6° Declara que, los personajes que merecen el respetuoso recuerdo del pueblo boliviano y el

reconocimiento de la Patria, son los dos mandatarios asesinados por la traición, don José Agustín
Morales y don Hilarión Daza, militares de honor que han decidido sus vida a la defensa de la nación.
Igualmente, son acreedores los mismos reconocimientos, los eminentes, son acreedores a los mismos
reconocimientos, los eminentes estadistas que les han colaborado, tales como Rafael Bustillo, Agustín
Aspiazu, Manuel Otton Borre, Julio Méndez, Serapio Reyes Ortiz y otros patriotas, y los militares que
defendieron el suelo patrio con denuedo y heroísmo, tales como Severino Zapata, Lino Morales, Ramón
Gonzáles, Ladislao Cabrera y otros muchos, todos ellos sistemáticamente relegados al olvido.

La mafia.

Hemos dado en llamar Mafia a una especie de sociedad secreta, que operó en Bolivia desde la época de
Melgarejo, quien los que le dieron vida, bajo el denominador de comunes intereses, de un egoísmo
exagerado y de ambiciones particulares ilimitadas.

Poco tiempo después, ante el peligro inminente de que el General Belzu, máximo líder popular, volviera
a conquistar las riendas del Gobierno, para seguir su obra redentora y patriótica, las más altas
personalidades de la oligarquía colonialista, que tenían perder definitivamente los inmensos beneficios
que les aportaba la explotación incontrolada de los recursos nacionales y el trabajo gratuito del indio,
decidieron asociarse y construir una organización tenebrosa, que desde las sombras del secreto,
eliminará todo intento de reacción patriótica. Buscaron el apoyo político y económico de Chile, país con
el cual coincidían en el objetivo de mantener el estancamiento permanente de Bolivia.

“país miserable", “ país de indios", “ país de porquería “ .

La mafia estuvo comandada por el abogado Mariano Donato Muñoz, quien para frustrar el retorno del
belcismo , estableció la ominosa dictadura de Melagarejo, bajo cuyo brazo brutal y asesino, pudo
negociar las desmembraciones cuantiosas de territorio en favor de Chile y Brasil.

Fue ungido en la jefatura de la mafia el industrial minero Aniceto Arce, por sus enormes posibilidades
económicas y sus estrechas vinculaciones con la plutocracia chilena. Desde los campamentos de la
Empresa Minera Huanchaca, dirigió el servicio de espionaje en favor del enemigo, planeó la estrategia
de la traición, financió las dispersiones de San Francisco y La Paz, e impidió la concurrencia de las
divisiones V y VI de nuestro Ejército a los campos de batalla .

La masonería chilenófila

La compañía minera Huanchaca fue fundada en Valparaíso, como empresa chilena, el año 1875. Fueron
socios capitalistas los chilenos Melchor Concha y Toro, y Juan Francisco Rivas, tomando parte , con un
45 ojo de acciones don Aniceto Arce y Manuel y Francisco Argandoña , propietarios de las concesiones
mineras. “Guerra de 1879” por Alberto Gutiérrez Ch. Bouret Paris 1914.

“las gacetas de la época registraron formidables acusaciones contra Arce “ “ Aniceto Arce" por Ignacio
Prudencio Bustillo.

Imponeos de lo que significa el tratado secreto de 1873, firmado por el Perú y Bolivia contra Chile,
cuando él confiaba en las protestas de amistad de aquellas naciones a las cuales siempre sirvió con
desinterés; imponeos de generoso tratado de 1866, por el cual cedió a Bolivia jamás cumplió ; ved
todavía como Chile, buscando siempre la armonía de nuevo, reemplazó el tratado de 1866 por el de
1874, extremadamente favorable a la otra parte , y que ella aunque ya confabulada con el Perú, recibió
con muestras de reconocimiento para romperlo injustamente cunado juzgó llegado el momento de
producir el conflicto.

En cuanto comenzó la campaña, los masones bolivianos intensificaron su correspondencia con las logias
chilenas de las que dependían. Por este medio, el comando chileno estuvo plenamente infor.ado de
todos los movimientos del Ejército Aliado.

Luego llegaron las instrucciones del canciller chileno Domingo Santamaría, para proceder el
derrocamiento del presidente Daza .

Uno de los masones más fanáticos en el cumplimiento de las instrucciones del oriente chileno, fue el
coronel Eliodoro Camacho. Por eso es que se prestó, junto con varios “ hermanos “ a jugar papel
vergonzoso en Camarones y en Tacna, hasta el derrocamiento del General Daza. Masones chilenos,
tales como Camacho, Campero, Salinas y otros, verdaderos artífices de la derrota.

La magnitud de la traición.

1° los componentes de la Mafia Poseían la mayor parte de las fortunas del país.

2° Los afiliados a la masonería chilenófila, además de su relativo nivel intelectual, estaban prevalidos del
máximo instrumento con que cuenta la institución: el secreto masónico.

3° Las dos minúsculas organizaciones, durante el ejercicio de sus actividades, contaron con el apoyo
económico, político y militar de Chile.