Es incuestionable que la ingeniería es un factor importante para el desarrollo de un
país, se podría decir que este define su nivel de progreso a través de cuanto invierten en la ingeniería, y en entre menos inviertan en investigaciones y patentes más subdesarrollados serán. Este es el caso de los países latinoamericanos como Colombia, Venezuela, Brasil, entre otros, porque puede que las personas se sientan poco interesadas por este campo, así que se conforman con realizar las mismas actividades que hace el país, las ya están acostumbrados, no reflexionan ni analizan que es lo que verdaderamente podría ayudar a mejorar su crecimiento. O por otro lado, puede que exista el potencial, la creatividad e innovación de la gente, pero el gobierno no presta interés ni el capital para llevar a cabo proyectos que puedan ayudar a la sociedad.
Es por lo anterior, que el capital se considera un factor importante para que la
ingeniería se potencialice y se aproveche al máximo, es por esto que es deber del gobierno asignar un mayor presupuesto para dicho campo, y de esta manera que existan más opciones para poder llevar a cabo buenas ideas que tengan como fin mejorar la calidad de vida de los seres humanos, en ámbitos como el económico, aplicado a quien tenga, construya y comercialice su idea, y en el ámbito personal para quienes inviertan en esta y así satisfacer sus necesidades.
En conclusión, la ingeniería se considera como un motor de desarrollo económico y
de bienestar social, es la única manera para que un país salga adelante y en tanto no se consiga que la sociedad, de forma masiva, adquiera conciencia de su importancia, el avance de las actividades de la ingeniería seguirá resultando complejo y carente de credibilidad y además de la relevancia que merece.