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Extraño

Una Fotografía hace la Diferencia.

22 DE ABRIL DE 2018
J.P SERCH.
EDICION ESPECIAL.
“Cuando cada uno piensa en el otro, su memoria vuelve tiempo atrás, donde apenas serian extraños
respondiendo, ¿En qué te puedo ayudar? O ¡Gracias, me ha encantado la cena!, sin embargo ellos
estaban lejos, demasiado para sin siquiera imaginar estar cerca uno del otro”.

“Cuando mantenía cercana su mano, ella pronto lo tomaba sin prever que reacción inimaginable
causaría, riendo con exalto por las bromas que el relataba sin titubear, pocas cosas la hacían feliz”.

“Mientras que el, contenía un enorme grito de alegría ahogado en su pecho, tratando este
simplemente de salir, expresando mil y un veces que La Ama y que sin ella, pocas cosas serían
posibles”.

Pero, aunque todo parezca lindo y amistoso, pocas veces una historia de amor termina en un final
feliz, pues la realidad supera con creces la ficción. Quien me creería si le contara que Bella es
golpeada por su Príncipe, alcohólico compulsivo, o que caperucita roja, termino siendo la cena de
un lobo hambriento disfrazado de anciana.

Claro que nadie, pues nadie quiere sufrir, nadie quiere perder, nadie ha aprendido que los cuentos
“De Hadas” no son más que simples inventos, absurdas parodias de la vida real, que si nos aferramos
fuerte a ellos nos tomaran del pelo expulsándonos directo a un destino impredecible, en donde tu
serás quien deberá elegir que vereda tomar.

Pero vamos, que esta sí que será una historia de Amor, de Sufrimiento, de Fuerza, y sobre todo de
un Chico y una Chica, ¡Vaya que predecible!, pero si, un Chico y una Chica que de ser completos
extraños serán participes de una historia donde ninguno debe perder.

Así que, pequeño lector, sé que no soy el mejor escritor, ni el mejor Asesino de la Historia, pero te
contare una historia, que puedes odiar siendo desde este momento mi Heiter o amando esto, pues
llevo horas dentro de una linda jaula, donde marcadas están las horas que estaré aquí dentro, día
tras día, hora tras hora, mientras que la vida de aquel, jamás volverá y bien lo saben, porque ¿Alguno
de ustedes piensa que un Muerto puede volver a la vida?, Espero que NO ¡Maldita ingenuidad!

Pero saben, no estoy aquí para contarles mi historia, para eso abra más tiempo, mucho, mucho más
tiempo, aunque simplemente quédense con que yo no me llamo como tú o como el, por desgracia
la madre olvido mi nombre y yo, bueno, simplemente llámame Jack, pero no el destripador, ese no
soy yo.

Ella, una linda chica, que causaría revuelo en redes sociales gracias a unos hermosos ojos marrón
mitad aceituna, que tintaba de lado a lado antes del monótono Clic del Shelpistek, realmente una
chica muy interesante para tener solo 20 años, años que costaron duras e impredecibles luchas de
familia, docentes, Bullying y claro, los típicos y aburridos cambios de la adolescencia, aunque, no
todo puede ser tan malo, y menos para una historia de amor.

Creció tímidamente en un hogar donde la incomprensión y la desdicha emergían por las paredes,
siendo este lugar un mal ejemplo para vivir, sin embargo ella creció creyendo ser una “Mujer
Cabrona”, sentimiento que corría por sus venas, aunque no fuera fiel seguidora de Jenny Rivera. (Se
los dije, no soy un buen comediante).
Ella creía que algún día podría conocer a alguien que le causara el ¡Oye! “No hay nada más lindo que
animalejos volando en tu estómago”, porque a quien le gustaría sentir eso, claro a él, aunque ella
ya no este ahí.

Poco podría decir de ella, ya que jamás pude aprender que las chicas lindas con millones de
Followers se fijarían en alguien como él, quien simplemente tiene 50 seguidores en Instagram con
Fotografías que cautivarían a quien fuera.

Maldito sarcasmo, pero esto no mantiene ninguna relación con la realidad, entiendes pequeño
lector, crees que no tenga la suficiente imaginación para crear una historia como esta, quieres
retarme, nadie reta a Jack, lo entiendes, acaso crees que estoy loco, la prisión no ha hecho nada
conmigo, aunque maldita sea la persona que hace la basura de comida que dan aquí.

Pero dejemos mis enfermedades mentales, donde Tomy pueda verlas, porque quien me dara esas
ricas pastillas de mentol para que pueda dormir.

El, un chico que jamás dejaba su melena al sol, que escribía poesías y relataba versos a la luna, un
chico al que la vida lo ha tratado poco fácil, alguien que creyó que la escuela no era para él, aunque
la escuela, una estúpida idea de los anarquista que creen que alguien no puede ser feliz si no vive
alrededor de montañas de papel, recargado sobre un escritorio sufriendo la desdicha de ser llamado
“Un Godín”.

Para él esa idea ni en un millón de años paso, pues al culminar la preparatoria de panzazo (Panzazo:
Adj. Apenas y pasaste), consiguió el suficiente dinero para comprar el cuerpo y objetivo de una
Canon B-3080, que sería indiscutiblemente la propia madre de sus aventuras.

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