El acoso del hombre a la mujer en las calles

Mujeres: vistas en el mundo como creaturas frágiles, débiles y vulnerables. Acosadas,

maltratadas, burladas. La mujer es vista por los hombres como un ser inferior al que se le
puede realizar cualquier cosa sin consecuencia alguna.
Buenas tardes, mi nombre es Grecia Almada y quiero hablarles de un tema que está
vigente no solo en nuestro país, sino en todo el mundo.
Hoy en día, las mujeres estamos siendo acosadas por los hombres cada día,
especialmente en las calles. Una mujer no puede ir caminando por una banqueta sin que algún
conductor le toque el claxon, sin que alguien pasando enseguida de ella le chifle; incluso, sin
que se sienta vigilada o que reciba palabras groseras o sexuales usadas en una manera
incomoda e inaceptable a su voluntad.
Una mujer no puede caminar sola sin el miedo de que algún ser sin educación quiera
herirla o violar alguno de sus derechos.
Una mujer no puede vestirse de cierta manera, ya que se convierte en una máquina
provocativa para los hombres.
Este problema se ha visto por décadas, por generaciones, algo que jamás se ha erradicado,
algo que incluso ha empeorado, y esto tiene que detenerse.
Es algo de todos los días, es algo que se ha llegado a ver como común, es algo a lo
que nadie le da importancia.
Las mujeres no fuimos creadas para complacer visualmente a los hombres, y mucho menos
para permitir que se nos trate de esta forma.
No existimos para ser controladas, existimos por el mismo hecho de ser seres humanos, por
lo cual tenemos los mismos derechos y obligaciones que el hombre. Ya es momento de que
actuemos.
Imagínense que los roles se voltearan, que mientras un muchacho caminara por las
calles, las mujeres les gritáramos o dijéramos palabras inapropiadas como las que nos gritan
a nosotras; que las mujeres viéramos el cuerpo del hombre como un objeto sexual; que los
hombres no tuvieran la libertad de vestirse como quieran ni de caminar por las calles
libremente.
 A nadie le gusta ser agredido, simplemente esto es contra nuestros valores, y una
persona con valores debe ser lo suficientemente capaz de controlarse y pensar sus acciones.
Yo personalmente pienso que ningún hombre, al momento de formar una familia, quisiera
que su hija tuviera esa inseguridad, o viviera esos sucesos que muchas mujeres viven en estos
momentos, ya que, ningún padre que ame a sus hijas quisiera que éstas fueran agredidas o
que sus derechos fueran violados.
Ahora comienza a pensar, ¿honestamente, has vivido alguna situación parecida? ¿La has
presenciado? ¿Qué opinas de ella? ¿La has permitido? ¿Cómo te sientes al respecto?
Es momento de actuar, es momento que los hombres se comporten como verdaderos
hombres; esto quiere decir, hombres que rechacen el estereotipo obligado del macho.
Ocupamos valores, ocupamos respeto, ocupamos equidad, y yo los invito a todos los
presentes, a implementar estas acciones con sus amigos y familiares, y reflexionar sobre este
caso. Aunque no lo veas, no significa que no esté pasando, ya que tú, al igual que los demás,
pudieras estar dentro de esta agresión.

Muchas gracias.