Está en la página 1de 3

GEOMAGNETISMO Y LAS TRADICIONES ARQUITECTONICAS

ANCESTRALES - ARQ. JOSE A. NEIRA R.

Si bien nuestra ciencia contemporánea poco conoce aún acerca del campo magnético de la Tierra, las tradiciones
arquitectónicas ancestrales ya preveían dentro de su conocimiento primigenio, diversas expresiones para aprovechar los
efectos positivos del geomagnetismo y sobrellevar los negativos.

Se sabe que producto del movimiento de rotación de la tierra, el núcleo de hierro fundido en el centro del planeta
(solidificado por las altas presiones, a pesar de la temperaturas), actúa a manera de gigantesco imán dipolar -con sus polos
magnéticos norte y sur ubicados relativamente próximos a los polos geográficos- configurando así el campo magnético
desde el núcleo mismo de la tierra, atravesando la corteza terrestre hacia el espacio hasta recubrir todo el planeta como
una gran burbuja protectora: la magnetósfera.

Algunos especialistas sostienen la hipótesis de que como consecuencia del efecto dínamo dipolar y toroidal, que se
establece por la rotación constante del planeta Tierra y la generación de fuertes campos energéticos debidos a la fricción y
resistencia entre la corteza terrestre y el núcleo o magma del planeta, se forma una red de líneas de fuerza geomagnética.

Así, de manera similar a como se forman los patrones de limadura de hierro ante el campo magnético de un imán, las líneas
geomagnéticas de la tierra se conforman por patrones reticulares de paredes de aire ionizado que van desde la superficie
terrestre hasta unos 2,000 metros de altura, concentrando en ellas una mayor radiación de neutrones desde el interior de la
tierra, una mayor afluencia de rayos cósmicos y rayos gamma procedentes del espacio exterior, y una mayor concentración
de iones de polaridad positiva, todos ellos con sus ya conocidos efectos nocivos para la vida humana.

Definitivamente, entre las líneas geomagnéticas, destaca la llamada “Red H” o retícula de Hartmann -Ernst Hartmann- que
consiste en una red determinada por bandas de 21 cm. espaciadas cada 2,50 m. en sentido N-S y de 2 m. en sentido E-O,
y la retícula de Curry -Manfred Curry- como una red en sentido oblicuo a los puntos cardinales (NE-SO), con bandas de
unos 80 cm. de ancho separaciones que oscilan entre los 3,50 y los 4,50 metros. Ambas retículas básicas se inscriben en
retículas progresivas mayores (2do orden, 3er orden, etc.) cada siete franjas, con un ancho mayor y de potencia ampliada.
Desde luego no se trata de una trama geométrica perfecta pues su trazado presenta múltiples accidentes diversos,
ondulaciones, contracciones, e incluso interrupciones puntuales.
Esquema de Líneas de Hartmann y Curry-

Lo resaltante es que desde el siglo pasado se ha documentado ampliamente los efectos nocivos de estas líneas,
específicamente en los cruces entre ambas retículas (nudo estrella, nodo A en el esquema), sobre los organismos vivos que
se ubican en ellas, alterando y debilitando los sistemas inmunológicos y favoreciendo crecimientos cancerosos en animales,
plantas y en el hombre. No obstante se ha evidenciado que algunas especies vegetales presentan tropismos positivos en
relación a estas líneas.
Así, estas líneas de fuerza geomagnética fueron desde siempre conocidas y evitadas por nuestros antepasados para el
emplazamiento de edificaciones, así como para la configuración de ciudades, donde los ejemplos más notables de ello se
encuentran en:

la tradición védica del Vaastushastra observada en el urbanismo de Harappa y Mohenjo Daro. Asimismo en el mapa mágico
del Vaastu Purusha Mandala (ver artículo anterior) que es el único sistema tradicional que observa con especial interés las
diagonales NE-SO en correspondencia también con la retícula de Curry.
la tradición china del Feng Shui prohíbe la edificación sobre las denominadas “venas del dragón”, haciendo referencia a las
líneas geomagnéticas de mayor efecto (las de la retícula de orden mayor) o las que se localizan sobre corrientes de agua
subterránea.
la tradición latina observaba las vísceras de los rebaños para elegir emplazamientos de campamentos y ciudades (10
tratados de la Arquitectura de Vitruvio). Asimismo, el cardus romano, se manejaba en torno a esta retícula geomagnética
con los emplazamientos de las murallas de las ciudades principalmente sobre las retículas de mayor orden.
la tradición tibetana, donde los monasterios se disponen en cuadrículas con emplazamientos de acuerdo a la “red H”,
quedando las celdas de los monjes en las zonas neutras de la retícula.
las tradiciones preceltas en los emplazamientos monolíticos de dólmenes y menhires para regular la actividad de las líneas
magnéticas con sus ya conocidos efectos fractales sobre las cosechas donde resalta el clásico caso de Stonehenge.

la tradición egipcia con emplazamientos especiales de sus pirámides sobre cruces de retículas de orden mayor (planetarias
como el caso de Keops) actuando a manera de acupresión sobre la tierra.
las tradiciones americanas con sus monolitos o rocas con alto contenido de basalto al ingreso de edificaciones sagradas
para la regulación de los campos magnéticos del entorno.
Actualmente, no se necesita ser un zahorí, rabdomante, adivinador de agua, chamán o brujo para detectar estas líneas y
esbozar un mapa básico de las mismas ya sea para un proyecto o para alguna intervención específica. Pues estas
estimaciones indirectas que usan la sensibilidad del cuerpo humano al notar sus cambios eléctricos, especialmente sobre la
piel, ayudados con diversos instrumentos (Varillas “L”, Antenas de Lecher, Geodinámetros, Antena Lóbulo, Regla de Bovis,
etc.), han sido reemplazados con métodos objetivos mediante el uso de aparatos modernos como Magnetómetros,
Galvanómetros, Detectores piezoeléctricos, Contadores Geiger de radiación Beta o Gama, Osciloscopios de alta
frecuencias, entre otros.

Arq. JOSE ANTONIO NEIRA REYMER


Arquitecto, Universidad Ricardo Palma; especializaciones en Ordenamiento Territorial y Urbanismo, y en Gerencia Pública
por la Escuela Superior de Gobiernos Locales de la UIM. Jefe de División de Inspecciones de la Gerencia de Fiscalización
del SAT de Lima. Docente de Escuela SAT sobre impuesto predial y catastro urbano municipal.

También podría gustarte