Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción al
derecho de las
obligaciones y
clasificaciones
1. Introducción al
Derecho de las
Obligaciones
1.1 Las relaciones jurídicas
1.1.1 Definición de relación y de relación jurídica
El hombre es un ser social, y por ello, necesita reglas para convivir, que se
traducen en derechos y obligaciones.
Toda obligación supone cierto sometimiento del deudor, quien debe observar u
naconducta determinada, orientada, específicamente, a satisfacer una
necesidad del acreedor
De la lectura del concepto se advierte que la obligación tiene dos polos: uno
activo, cuyo titular es el acreedor, quien tiene derecho a exigir el cumplimiento
de la prestación, y otro pasivo: el deudor, sobre el que pesa el deber de cumplir
con el proyecto de conducta comprometida para satisfacer el interés del
acreedor y liberarse.
Tal como explican Pizarro y Vallespinos (2014), existen diversas doctrinas que
explican la naturaleza de la obligación, sólo desde el análisis de uno de los
elementos esenciales: el vínculo jurídico, para encontrar el fundamento de su
existencia. Las posturas fueron evolucionando durante la historia y pueden
sintetizarse en las siguientes:
Del débito y la responsabilidad: hay que distinguir los dos aspectos del
fenómeno: la deuda y la responsabilidad, como dos momentos de la vida de
la obligación. En la primera, el deudor tiene la libre disponibilidad de su
patrimonio, no así en el segundo, cuando los acreedores pueden agredirlo.
Intentos revisionistas: que tienen por fin superar las doctrinas subjetivas y
objetivas, destacando el contenido de la relación obligatoria, que es la
conducta o actividad del deudor como derecho subjetivo.
La relación real puede ser accesoria de una obligación. Ej.: prenda o hipoteca.
Las lesiones al derecho real (prenda para garantizar el pago de las cuotas del
auto comprado) hacen nacer una obligación (reparar o indemnizar los daños
causados).
Se entienden por derechos intelectuales como “los que tiene el autor de una
obra científica, literaria o artística para disponer de ella y explotarla
económicamente por cualquier medio” (citado por Pizarro y Vallespinos,
2014).
Tabla 2
ARTICULO 2048.- Gastos y contribuciones. Cada propietario debe atender los gastos
de conservación y reparación de su propia unidad funcional. Asimismo, debe pagar
las expensas comunes ordinarias de administración y reparación o sustitución de las
cosas y partes comunes o bienes del consorcio, necesarias para mantener en buen
estado las condiciones de seguridad, comodidad y decoro del inmueble y las
resultantes de las obligaciones impuestas al administrador por la ley, por el
reglamento o por la asamblea. Igualmente son expensas comunes ordinarias las
requeridas por las instalaciones necesarias para el acceso o circulación de personas
con discapacidad, fijas o móviles, y para las vías de evacuación alternativas para
casos de siniestros. Debe también pagar las expensas comunes extraordinarias
dispuestas por resolución de la asamblea. El certificado de deuda expedido por el
administrador y aprobado por el consejo de propietarios, si éste existe, es título
ejecutivo para el cobro a los propietarios de las expensas y demás contribuciones.
ARTICULO 2049.- Defensas. Los propietarios no pueden liberarse del pago de
ninguna expensa o contribución a su cargo aun con respecto a las devengadas antes
de su adquisición, por renuncia al uso y goce de los bienes o servicios comunes, por
enajenación voluntaria o forzosa, ni por abandono de su unidad funcional. Tampoco
pueden rehusar el pago de expensas o contribuciones ni oponer defensas por
cualquier causa, fundadas en derechos que ellos invoquen contra el consorcio,
excepto compensación, sin perjuicio de su articulación por la vía correspondiente. El
reglamento de propiedad horizontal puede eximir parcialmente de las contribuciones
por expensas a las unidades funcionales que no tienen acceso a determinados
servicios o sectores del edificio que generan dichas erogaciones.
ARTICULO 2050.- Obligados al pago de expensas. Además del propietario, y sin
implicar liberación de éste, están obligados al pago de los gastos y contribuciones de
la propiedad horizontal los que sean poseedores por cualquier título.
-La obligación que pasa sobre los condóminos de contribuir con los gastos que
origina el condominio (art. 1991).
ARTICULO 1991.- Gastos. Cada condómino debe pagar los gastos de
conservación y reparación de la cosa y las mejoras necesarias y reembolsar a los
otros lo que hayan pagado en exceso con relación a sus partes indivisas. No
puede liberarse de estas obligaciones por la renuncia a su derecho. El
condómino que abona tales gastos puede reclamar intereses desde la fecha del
pago.
-La obligación del dueño de una cosa perdida de recompensar al hallador
(art.1956).
ARTICULO 1956.- Recompensa y subasta. La restitución de la cosa a quien tiene
derecho a reclamarla debe hacerse previo pago de los gastos y de la
recompensa. Si se ofrece recompensa, el hallador puede aceptar la ofrecida o
reclamar su fijación por el juez. Sin perjuicio de la recompensa, el dueño de la
cosa puede liberarse de todo otro reclamo del hallador transmitiéndole su
dominio. Transcurridos seis meses sin que se presente quien tiene derecho a
reclamarla, la cosa debe venderse en subasta pública. La venta puede
anticiparse si la cosa es perecedera o de conservación costosa. Deducidos los
gastos y el importe de la recompensa, el remanente pertenece a la ciudad o
municipio del lugar en que se halló.
Caracteres:
-La definición de obligación: las palabras obligare y obligatio derivan del ligare(atar). Pese a la
gran importancia de la institución, los romanos fueron reacios
adefinirla. Con el corpus iuris civilis de Justiniano se advierten los primerosconceptos; el primer
o se le atribuye a Paulo y dice: “la sustancia de lasobligaciones consiste, no en que se haga
nuestra alguna cosa corpórea o una servidumbre, sino que se constriña a otro a darnos, hacernos
o prestarnosalgo”. Sin embargo la mas celebre de las definiciones que aparecen en elcorpus iuris
es de Gayo, la misma dice: “vinculo jurídico que nos constriñe apagar una cosa según el derecho
de nuestra ciudad”.
-La persona humana como epicentro del sistema: esa dignidad estáindisolublemente
asociada a valores e intereses fundamentales de la persona,como la imagen, la intimidad, el
honor, la identidad personal, el derecho
aprofesar ideas y convicciones religiosas y políticas que crea adecuadas. Elestado debe
respetarla, creando un marco adecuado para su plena vigencia yprotegerla frente a agresiones
arbitrarias.
-La prevención del daño como instrumento de valor fundamental: la prensión deldaño es
uno de los grandes rasgos que presenta el derecho de nuestro tiempo y su valor se potencia en la
medida en que mayor en la repercusión de la accióndañosa.
1.4 Metodología
1.4.1 Método del Código Civil y Comercial. Nociones
generales. Importancia
Caracteres:
El jurista citado enfatizó que será necesario analizar el derecho del consumo
como “sistema”, realizando el “diálogo de fuentes” que se impone por las
diversas normas en las que regulan la temática, todas en pos de la defensa de
los derechos del consumidor.
Por último, cabe destacar que en el “Anexo” del CCC, bajo el título “Leyes
complementarias”, se modificaron cuatro artículos de la Ley de Defensa del
Consumidor (LDC), a saber: el 1, 8, 40 bis y 50.
Nociones fundamentales
Sobre la base de este régimen jurídico, el objeto de protección del Estatuto del
Consumidor es el consumidor o usuario en la relación de consumo, lo que
requiere definir los siguientes conceptos:
Pizarro y Vallespinos (2014) destacan que los principios del derecho del
consumo son:
Stiglitz (citado por Pizarro y Vallespinos, 2014) explica que los derechos del
consumidor se pueden clasificar del siguiente modo:
a) A la organización
b) A participar.
c) A ser representado.
d) A acceder a la jurisdicción
2. Elementos de
la obligación
2.1 Elementos esenciales de
las obligaciones. Definición
Los elementos esenciales de la obligación son aquellos componentes
indispensables para su configuración, sin los cuales no es posible concebir su
existencia. (Pizarro y Vallespinos, 2014).
Son 4:
1. Sujetos
3. Vínculo jurídico
Es un requisito de los sujetos que como mínimo existan dos, uno en cada polo,
y que esta dualidad se mantenga durante toda la vida de la obligación –sean las
mismas personas u otras, pero siempre dos contrapuestas–. Sin embargo,
puede haber más de un sujeto en cada uno de los polos o en ambos, es decir,
supuestos de pluralidad de sujetos, lo que se estudiará en la Unidad 8.
Pueden ser sujetos de la obligación:
Persona humana: art. 19 y siguientes del CCC Incluso puede serlo la
persona por nacer, bajo la condición de que nazca con vida, art. 21 del
CCC
Persona jurídica: art. 141 del CCC y Ley General de Sociedades;
incluyendo: públicas y privadas: arts. 145, 146 148; las asociaciones
civiles 168 y ss.; y fundaciones: 193 y ss. del CCC
Capacidad:
a) de derecho: aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos,
art. 22 Y 141 del CCC La falta de esta provoca la nulidad absoluta de la
obligación (art. 387 del CCC).
b) de ejercicio: para ejercer por sí misma sus derechos (art. 23 del CCC).
Esta puede ser suplida por un representante legal (padres que ejercen la
responsabilidad parental, el tutor o el curador). La falta de esta
capacidad genera la nulidad relativa de la obligación (art. 388 del CCC),
pues es subsanable si la convalida el representante legal.
Determinación: los sujetos deben estar individualizados, identificados
completamente al momento del nacimiento de la obligación, o deben
poder serlo en un momento posterior –siempre antes del pago–, como
por ejemplo, en el caso de ofertas al público en general u oferta de
recompensa.
Si existe indeterminación absoluta del sujeto, la obligación no podrá
existir por falta de uno de sus elementos esenciales: sujetos.
Son supuestos de indeterminación relativa los casos de obligaciones
(Pizarro y Vallespinos, 2014):
o Ambulatorias: como los títulos al portador que se transmiten por
endoso o simple entrega. Ej.: Cheque al portador: se conoce al
librador (deudor de la obligación), pero hasta que no se presente
al pago el portador (acreedor) el día del vencimiento, se
desconoce a quién debe pagarse.
Antes de la sanción del CCC, el Código Civil carecía de una norma que brindara
una noción del objeto, y por ello se debatía respecto de su contenido, y
concretamente, si este estaba constituido por la cosa o bien, por la prestación o
comportamiento a realizar por el deudor, y si incluía o no al interés del
acreedor. Ahora, el art. 725 del CCC deja en claro cuál es la noción y requisitos
del objeto de la obligación:
Los autores citados explican que el interés es relevante, pues sirve para
determinar si hubo cumplimiento o incumplimiento al momento del pago, y
aquel se determina según: la causa fuente de la obligación, las circunstancias
del caso y la causa fin.
2.4.3 Atenuaciones
Cumplimiento
Pizarro y Vallespinos (2014) explican que la palabra “causa” puede ser utilizada,
en el ámbito jurídico, con tres significados distintos:
9
Art. 259. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
10 Art. 281. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
11
como fuentes a: la gestión de negocios, el empleo útil, el
enriquecimiento sin causa, a la declaración unilateral de voluntad, a la
promesa pública de recompensa, al concurso público, y a las garantías
unilaterales.
El tema de la causa es uno de los que más debates jurídicos generó desde el
derecho romano, y existían distintas posturas respecto a cuál era la que se
constituía elemento esencial de la obligación y cuál la del acto jurídico.
Ossola explica que el CCC establece con claridad que en materia de causa, el
único elemento esencial de la obligación es la causa fuente o eficiente,
reiterándose en los arts. 726 y 727 las soluciones de los arts. 499 a 501 del Cód.
Civil, en lo sustancial; y que la causa final es un elemento esencial de los actos
jurídicos, art. 281 del CCC (Ossola, 2015).
El art. 726 del CCC aclara que la causa fuente de las obligaciones deriva de
“algún hecho idóneo para producirla”12. Recordemos que el hecho jurídico, de
acuerdo con el art. 257 del CCC, es: “el acontecimiento que, conforme al
ordenamiento jurídico, produce el nacimiento, modificación o extinción de
relaciones o situaciones jurídicas”13.
De tal modo, la fuente de las obligaciones puede ser cualquier hecho,
incluyendo los tradicionales contratos y los delitos. Además, los antes
denominados “cuasicontratos” son ahora incorporados expresamente como
“otras fuentes de las obligaciones”, como fuente nominada, entre los que se
regula la responsabilidad civil, la gestión de negocios, el empleo útil, el
enriquecimiento sin causa, etc.
15
Art. 726. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
prescripta –ya no exigible–, o un resarcimiento de daño a quien no tiene
legitimación para solicitarlo, entre otros casos.
Vinculo jurídico: simple, sólo uno de los sujetos tiene a su cargo una
prestación. Es una obligación pura y simple, pues no está sujeta a ninguna
modalidad (condición, plazo ni modo: unidad tres).
Puras y simples
Modales
Condición
Plazo
Las fuentes de la accesoriedad, de acuerdo con el art. 856, pueden ser: la ley o
la voluntad de las partes, y en este último sentido se refiere la norma cuando
señala: “o cuando resulten esenciales para satisfacer el interés del acreedor” 16.
El fin de la constitución de obligaciones o derechos accesorios es la función de
garantía del cumplimiento de la obligación principal, es decir, se crean para
brindar mayor seguridad al acreedor respecto al pago de la deuda.
El art. 857 del CCC establece los efectos de las obligaciones accesorias: “la
extinción, nulidad o eficacia del crédito principal, extingue los derechos y
obligaciones accesorios, excepto disposición legal o convencional en contra”17.
Pizarro y Vallespinos (2014) enseñan que existen dos reglas fundamentales:
Sin embargo, la nueva definición de obligación del art. 724 excluye la existencia
de la obligación no exigible, y en consecuencia, desaparece la categoría de
“obligación natural”.
En este sentido, existen dos supuestos a los que se le aplica la regla del art. 728,
expresamente consagrados en el Código, que antes engastaban en la noción de
“obligación natural”:
Ossola (2015) explica que las normas sobre modalidades (condición, plazo y
cargo) se encuentran en la Parte General, en el Libro Primero, en la parte
destinada a los actos jurídicos (arts. 343 a 357), aunque aclara que tanto el
plazo como la condición (no así el cargo) pueden constituir modalidades no sólo
del acto jurídico sino también de una obligación.
Los requisitos del hecho condicionante, en virtud de los arts. 343 y 344, son:
1. Futuro: tal como lo exige el art. 343, debe ser un hecho que todavía no
haya acontecido al momento del nacimiento de la obligación –acto
jurídico–, o que si bien fuese presente o pasado, las partes lo
desconocían.
20
Art. 344. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
21
Art. 344. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
22
Art. 345. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
diversos casos en los que la ley tenía por cumplida la condición, pese a que
efectivamente el hecho condicionante no ocurrió.
El CCC modifica esta cuestión, pues no dispone el cumplimiento ficto, sino que
impide que se pueda usar como defensa que la condición no se ha cumplido,
cuando el sujeto actúe de mala fe impidiendo el hecho (Kitainik, 2014).
Por su parte, el art. 349 aclara que si el acto celebrado bajo condición
suspensiva se hubiese ejecutado antes del acontecimiento del hecho
condicional, y este no se cumple, las partes deben restituirse el objeto con sus
accesorios, pero no los frutos percibidos.
La norma exige que la parte que “se perjudicará” con la verificación del hecho
condicionante debe actuar de buena fe, para no perjudicar a la contraria.
Tabla 5
El CCC no define el plazo, pero sí lo hacía el art. 566 del CC en los siguientes
términos: “La obligación es a plazo, cuando el ejercicio del derecho que a ella
corresponde estuviere subordinado a un plazo suspensivo o resolutorio”. Ej.:
título de crédito “pagaré” con fecha a seis meses desde su creación; cheque al
portador pagadero a un mes de la fecha de libramiento, todas las obligaciones
que se pagan en cuotas: alquileres, colegio, mutuo; obligaciones emergentes
del contrato de tarjeta de crédito, obligación de pagar cuando mejore la
fortuna del deudor, etc.
Regla general que el plazo se presume a favor del obligado, es decir, del
deudor “a cumplir o a restituir a su vencimiento”24.
Excepcionalmente, de conformidad a la naturaleza del acto, o por otras
circunstancias, resulte que ha sido fijado a favor del acreedor, o de
ambas partes. De la lectura de la norma se advierte la amplitud de
supuestos –“por otras circunstancias”– que pueden caer en estos casos
excepcionales.
El art. 350 establece la clasificación más importante, pues al regular los efectos
del plazo distingue entre:
El art. 352 del CCC establece una regla general en materia de pago anticipado,
es decir, cuando el deudor paga o restituye antes del vencimiento del plazo, en
cuyo caso no puede repetir lo pagado argumentando que todavía no se había
alcanzado el término.
Pizarro y Vallespinos (2014) distinguen los efectos del plazo según este sea:
Tabla 6
El art. 353 del CCC estipula la caducidad de los plazos y algunos supuestos, no
taxativos sino ejemplificativos, dada la redacción de la norma que alude a “…
entre otros supuestos relevantes”26. La norma impone que el deudor no puede
invocar la pendencia de los plazos cuando:
Estos serían supuestos de caducidad legal, pero las partes también pueden
disponer convencionalmente otros supuestos, como por ejemplo, en los
mutuos o préstamos de dinero, cuando se pacta que la restitución será en 12
cuotas, pero que el incumplimiento de tres cuotas consecutivas producirá la
caducidad de los plazos y el acreedor podrá reclamar la totalidad del monto
adeudado.
El art. 354 del CCC define al cargo como: “una obligación accesoria impuesta al
adquirente de un derecho”34.
Si bien la norma citada no aclara a qué tipo de derecho puede ser impuesto el
cargo, la doctrina mayoritaria nacional (Pizarro, Vallespinos, Moisset de
Espanés, Borda, Bueres, Trigo Represas, etc.) entiende que sólo puede ser en
casos de obligaciones a título gratuito: donaciones –entre vivos–, herencia o
legados –mortis causa–. Moisset de Espanés (2004) explica que no puede
ocurrir en actos a título oneroso, pues el pago de la suma y el cumplimiento del
cargo integrarían el precio o contraprestación.
El objeto del cargo es una prestación que puede ser de dar, hacer y no hacer.
Ej.: heredarás un inmueble x si cuidas de mi hija hasta que cumpla la mayoría
de edad; te dono mi auto con el cargo de permitirme usarlo los fines de
semana.
El art. 357 del CCC ordena que los cargos que tengan por objeto hechos que no
pueden ser condiciones –por estar prohibidas– se tendrán por no escritos, no
provocando la nulidad del acto. En consecuencia, si la prestación objeto del
cargo es prohibida, la obligación será pura y simple, sin obligación accesoria de
cargo.
Los caracteres del cargo, de acuerdo con el art. 354 del CCC, son los siguientes:
El art. 354 dispone que, ante la duda, el cargo será simple y no condicional.
Tabla 7
Cargo Condición
Es coercitivo, es una obligación No coercitiva.
accesoria
No suspensivo Suspensivo
Fuente: Elaboración propia.
El plazo de ejecución del cargo se rige por las normas de los arts. 350 y
siguientes del CCC, según si existe o no plazo para su cumplimiento, tal como
expresamente lo señala el art. 355.
3.6.3 Transmisibilidad
El art. 356 regula la transmisibilidad de la obligación principal y del cargo.
Como regla general, el derecho adquirido es transmisible por acto entre vivos o
mortis causa, y con él se traspasa la obligación del cargo, como consecuencia
del principio: “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”.
Tal como ya analizamos, el incumplimiento del cargo no impide los efectos del
acto principal, salvo que se haya estipulado como condición resolutoria, en
cuyo caso, el derecho queda extinguido (art. 354 CCC).
4. Clasificación de
las obligaciones con
relación al objeto
4.1 Clasificación de las obligaciones
con relación al objeto
Las obligaciones según el objeto pueden ser clasificarse según:
En los arts. 746 a 749, el Código estipula disposiciones generales para este tipo
de obligaciones de dar, antes de regular las cuestiones específicas según la
finalidad del “dar”, las que se resumen en las siguientes:
2. Deber del deudor de entregar la cosa con sus accesorios (art. 746).
3. Los frutos son cosas muebles, entonces su posesión vale por título, salvo
que sean robados o perdidos (arts. 233 y 754 del CCC).
Inmuebles: sistema del título y modo (para tener efectos entre partes) y
registro (para oponibilidad frente a terceros). Arts. 1892 y 1893 CCC
Muebles No registrables: título y modo, art. 1895 CCC
Las reglas específicas que el Código brinda para la obligación de dar para
constituir derechos reales se encuentran en los arts. 750 a 758, que regulan los
efectos de esta entre partes –vicisitudes que la cosa puede sufrir desde el
nacimiento de la obligación y hasta la entrega de la cosa: mejora, frutos,
riesgos– y cuando hay conflicto con otros acreedores, es decir, con terceros
ajenos a la obligación con los que el deudor también se obligó.
Los efectos entre partes, de conformidad con los arts. 750 a 755, son:
3. Frutos: conforme el art. 233 del CCC, son los objetos que un bien
produce, de modo renovable, sin que se altere o disminuya su sustancia.
Se clasifican en: civiles (rentas que produce la cosa), naturales
(espontáneos de la naturaleza), industriales (se producen por la
industria del hombre o el cultivo de la tierra).
1. Bienes inmuebles:
2. Bienes muebles:
Por último, cabe destacar que el resto de los acreedores de buena fe que no
consigan la entrega de la cosa tienen acción de daños y perjuicios contra el
deudor (art. 758).
Por su parte, el conflicto entre acreedores para este supuesto se rige por las
reglas de los arts. 759 a 761 del CCC
El primer artículo establece la regla general, que impone que si quien debe
restituir se obligó a entregar la cosa a más de un acreedor, el deudor debe
entregarla al dueño, previa citación fehaciente a los otros que la hayan
pretendido, a fin de que tengan conocimiento de la situación e inicien las
acciones que estimen pertinentes.
De tal modo, se consagra el principio del nemo plus iuris del art. 399.
Las obligaciones de género son aquellas cuyo objeto está designado por un
grupo o categoría de cosas y por el número de individuos pertenecientes a
dicha especie que deben entregarse. El art. 762 brinda una definición precisa:
“la obligación de dar es de género si recae sobre cosas determinadas sólo por
su especie y cantidad”37.
En estas, el objeto se encuentra inicialmente indeterminado, provisoria y
relativamente, el que luego y antes del pago deberá determinarse mediante la
“individualización”.
2. El objeto son cosas fungibles: art. 232 del CCC: “aquellas en que todo
individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, y
pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad”38.
3. Antes de la individualización rige el principio “el género nunca perece”,
lo que implica que no se puede alegar incumplimiento si la cosa se
pierde o destruye, pues puede ser reemplazada por otro individuo de la
especie.
Con respecto de cuál de las partes debe realizar la elección, la misma norma
establece como regla general que corresponde al deudor, y excepcionalmente,
a quien resulte del acuerdo de partes –sobre la base del principio de la
autonomía de la voluntad–.
El art. 762 del Código señala que la individualización puede ser realizada
mediante manifestación de voluntad expresa o tácita.
En relación con el momento en que se realiza, el Código nada dice, se entiende
que debe ser en el previsto por las partes, o en cualquier tiempo antes del
cumplimiento o pago de la obligación. Pizarro y Vallespinos (2014) entienden
que la individualización se produce en el momento mismo en que llega la
notificación al domicilio de la otra parte, sin requerir el conocimiento ni la
conformidad para producir efectos.
Antes: el caso fortuito no libera al deudor, pues rige la regla: “el género
nunca perece”, y como las cosas se pierden y destruyen para su dueño,
el deudor no puede alegar la ocurrencia del caso fortuito para liberarse,
sino que deberá entregar otro individuo de la especie para no incurrir en
mora.
Después: se aplican las reglas de las obligaciones de dar cosas ciertas,
pues el objeto de la obligación ya fue determinado, se produjo la
concentración.
Campagnucci de Caso (2014) aclara que la norma hace extensivas las reglas de
las obligaciones de dar cosas ciertas y de género a toda obligación que tenga
por objeto transferir objetos incoporales.
Los bienes y las cosas están expresamente reguladas en los arts. 15 a 17 del
CCC, y luego en los arts. 225 a 256 de manera específica.
En síntesis, se establece que las obligaciones que tengan por objeto bienes que
no sean cosas se rigen por las reglas de dar cosas ciertas y las de género,
brindando reglas claras y llenando el vacío que existía en este sentido.
5. Clasificación de las
obligaciones con
relación al objeto.
Obligaciones dinerarias
y de valor. La prestación
de intereses
5.1 Obligaciones de dar sumas de dinero
5.1.1 El dinero. Definición. Funciones económicas
y jurídicas. Caracteres
En esta categoría se ubican las obligaciones dinerarias, que son aquellas cuyo
objeto es la entrega de una suma de dinero, cuya cantidad o suma se encuentra
determinada desde el origen (ej.: entregar $ 2.000), y las obligaciones de valor,
en las que lo que se debe es un valor abstracto o una utilidad constituida por
bienes, que habrá de medirse necesariamente en dinero al momento del pago
(ej.: indemnización por daños y perjuicios derivados de un accidente de tránsito
o laboral). (Pizarro y Vallespinos, 2014).
Borda (2008) señala que “el dinero es el medio normal de que se sirve el
hombre para procurar otros bienes” (p. 389), y explica que “a la inversa de lo
que sucede con las demás cosas, no le proporciona ningún placer por sí mismo”
(p. 389).
Las funciones del dinero, según Pizarro y Vallespinos (2014), se distinguen en:
1. Económicas
Papel moneda: es emitido sin respaldo en oro ni otro valor. El tenedor carece
de derecho a canjearlo: tiene curso forzoso. Es el sistema que rige
universalmente, pues la firmeza del signo monetario no depende ya del canje
por oro, sino de la confianza que merece en la comunidad el Estado que lo
emite, por la seriedad con que se manejen las finanzas públicas, la solidez de
la economía, etc. Tiene curso legal y forzoso. Este es el tipo de moneda que
rige en nuestro país: peso.
Uno de los inconvenientes que puede afectar a las obligaciones de dar sumas
de dinero es la inflación, definida por Samuelson (citado por Pizarro y
Vallespinos, 2014) como “el aumento sostenido del nivel general de los precios”
(p. 295), es decir, la media ponderada de los bienes y servicios de una
economía. La principal característica es la abundancia general y excesiva del
circulante monetario.
1. Económicos:
o Inestabilidad de precios.
2. Jurídicos
En nuestro país, desde la sanción del Código Civil de Vélez rigió el principio
nominalista, el que se mantuvo a pesar de las diversas leyes que modificaron la
regulación de las obligaciones dinerarias, las que pueden sintetizarse en los
siguientes puntos:
1. Código Civil argentino: 1869: art. 619: “el deudor cumple dando la
especie designada”41; se debatía qué doctrina adoptaba, si el
nominalismo o el valorismo, opinando la mayoría de los especialistas a
favor del primero, pero por la nota al artículo se dejaba abierta la opción
al valorismo en caso de cambio de valor adquisitivo de la moneda.
41
Art. 619. Ley Nº 340. Código Civil de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
42
Art. 7. Ley Nº 23. 928. Ley de Convertibilidad del Austral
cada caso. Con respecto a la moneda extranjera, se mantiene el criterio
de la ley de convertibilidad, y se definió que no tiene curso legal, que no
puede ser utilizada como cláusula de estabilización, y dejó el valor del
dólar a su determinación por el mercado y ya no por ley.
Estas obligaciones están reguladas en los arts. 765 del CCC, tal como
analizamos en los puntos anteriores.
Obligaciones de valor: “son aquellas que tienen por objeto un valor abstracto
o una utilidad constituida por bienes, que habrá de medirse necesariamente
en dinero al momento del pago” (Pizarro y Vallespinos, 2014, p. 303). Se debe
un valor, se paga en dinero. Ej.: indemnización por daños y perjuicios de una
mala praxis médica en el que se requiere cuantificar el grado de incapacidad
física o de la lesión ocasionada; o la determinación del daño por
incumplimiento de un contrato.
43
Art. 765. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
44
Art. 766. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Las obligaciones de valor están previstas en el art. 772 del Código:
1) Código Civil argentino: 1869: art. 619: “el deudor cumple dando la
especie designada”46. Las obligaciones de dar sumas de dinero en
moneda extranjera se consideraban como de “dar cantidades de cosas”
y no dinerarias.
Las cláusulas de estabilización o indexación son las que introducen las partes en
los contratos “a fin de prevenir los efectos de la inflación sobre la moneda
utilizada” (Moisset de Espanés, 2004, p. 286). Se utilizan en contratos que
deben ser pagados a mediano o largo plazo, en los que las oscilaciones del valor
de la moneda de curso legal pueden aparejar perjuicios para el acreedor –por la
desvalorización–. Ej.: canon locativo, cuota de crédito hipotecario o prendario.
De pago en oro.
2. La función económica
Compensatorios: se adeudan como
contraprestación o precio por la utilización del
dinero ajeno. No se relacionan con la
responsabilidad alguna. Sólo para obligaciones de
dar sumas de dinero. Ej.: préstamo o mutuo.
Moratorios: se deben en caso de mora del
deudor en el cumplimiento de la obligación, para
reparar el daño causado. Requiere
incumplimiento imputable al deudor.
Con respecto a la tasa de interés, si bien en principio las partes son libres en su
determinación, el art. 771 del Código, aplicable a todas las clases de interés,
determina que los jueces pueden reducir los intereses cuando la tasa o el
resultado de su aplicación exceda injustificada y desproporcionalmente el costo
medio del dinero para deudores y operaciones similares en el lugar donde se
contrajo la obligación. También ordena que los intereses pagados en exceso se
imputarán al capital, y una vez extinguido este son repetibles.
El art. 767 del Código dispone que las partes pueden, sobre la base del principio
de la autonomía de la voluntad, pactar intereses compensatorios y la tasa sobre
la base de la cual estos se calcularán.
Este tipo de interés no se presume sino que deber surgir de la voluntad de las
partes –contrato– o incluso de la propia ley –como ocurre en el caso del
contrato de mutuo, que en el art. 1527 el Código consagra expresamente,
incluso definiendo la forma de pago de los intereses; o del interés que puede
exigir en el reembolso el fiador que pagó la deuda (art. 1592)–.
En cuanto a la tasa, la norma aclara que si no fue pactada por las partes, ni
surge de la ley, ni resulta de los usos, entonces el juez tiene facultad para
determinarla. En consecuencia, si del contrato surge que las partes pactaron el
interés compensatorio, sin definir la tasa, habrá que estar a las opciones que da
el Código o podrá finalmente el juez establecerla.
Los intereses moratorios están legislados en el art. 768 del Código, que señala
que se deben a partir de la mora del deudor, que por el art. 886 es por regla
automática, por el mero transcurso del tiempo, salvo los supuestos del art. 887.
Pizarro y Vallespinos (2014) aclaran que el acreedor puede reclamar todo daño
que se invoque y acredite derivado del incumplimiento dinerario, y que el
interés moratorio es sólo el piso mínimo.
c. en subsidio, por tasas que se fijen según las reglamentaciones del Banco
Central.
Este último punto genera controversias por la remisión que realiza a las
reglamentaciones del Banco Central. Campagnucci de Caso (2014) explica que
existen diferentes tasas fijadas por la entidad, por lo que, a su juicio, ante
ausencia de previsión convencional y legal, la determinación quedará como
tarea para los jueces. Por otro lado, Ossola (2014) entiende que desaparece la
facultad judicial de fijarlos, pero aclara que la validez de la norma dependerá de
que la tasa fijada por el BCRA se ajuste a la realidad económica imperante.
Campagnucci de Caso (2014) señala que los intereses punitorios son los
moratorios pactados por los contratantes, y por ello se justifica el reenvío que
la norma del art. 769 realiza a la cláusula penal, y así se recepta la postura
doctrinaria mayoritaria en nuestro país, que así lo entendía.
De acuerdo con el art. 790, la cláusula penal “es aquella por la cual una
persona, para asegurar el cumplimiento de una obligación, se sujeta a una pena
o multa en caso de retardar o no ejecutar la obligación”51.
En definitiva, cuando las partes pacten un interés punitorio, que será aplicable
en caso de mora, y que se adiciona a los moratorios propiamente dichos, se
aplican las normas de la cláusula penal, arts. 790 a 803 del Código.
1. Compensatorios
51
Art. 790. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Por otro lado, cabe aclarar que la liquidez no es un requisito para que opere la
mora del deudor, por lo que los intereses corren aun cuando la deuda fuera
ilíquida.
Con respecto a las deudas de valor, Pizarro y Vallespinos (2014) explican que
pueden llevar intereses, pues la actualización de la deuda de valor obedece al
mantenimiento del poder adquisitivo de la moneda, en tanto los intereses
hacen a la productividad que se ha frustrado a raíz de permanecer impago el
capital adeudado, y afirman que el curso de los intereses se sigue por las reglas
generales.
La usura es una palabra cuyo significado ha variado a través del tiempo, hace
siglos era sinónimo de interés, pero luego adoptó un calificativo peyorativo al
aplicarse a los “intereses excesivos” (Moisset de Espanés, 2004, p. 299).
Tal como ya estudiamos, en el art. 771 del CCC se le conceden facultades a los
jueces para reducir los intereses cuando la tasa o el resultado que provoque la
capitalización de intereses exceda, injustificada y desproporcionalmente, el
costo medio del dinero para deudores y operaciones similares en el lugar donde
la obligación debía cumplirse.
52
Art. 770. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
53
Art. 770. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
En definitiva, en todos estos supuestos, y del modo en que se regula cada caso,
se permite el anatocismo, pero siempre con el límite del art. 771 al que ya
hemos referido, es decir, con las facultades del juez de morigerar el resultado
de la capitalización de intereses si resulta desproporcionada e injustificada.
Una de las características de los intereses es que son accesorios del crédito
principal al que acceden, por lo que rige el principio: “lo accesorio sigue la
suerte de lo principal”, art. 857 del CCC, que impone que la extinción de la
obligación principal conlleva la de los intereses.
En este sentido, el art. 869 del CCC impone que el objeto del pago de la
prestación debe cumplir con el principio de integridad, que importa que el
acreedor no está obligado a recibir pagos parciales, y que el deudor debe la
prestación principal con más los accesorios, incluidos los intereses.
Específicamente, el art. 870 del CCC indica que “si la obligación es de dar sumas
de dinero con intereses, el pago sólo es íntegro si se incluye el capital más los
intereses”54.
Además, en las presunciones del recibo de pago que establece el art. 889, en el
inc. “c”, se incluye: “si se extiende recibo por el pago de la prestación principal,
sin los accesorios del crédito, y no se hace reserva, éstos quedan
extinguidos”55, la que constituirá una presunción “iuris tantum”.
54
Art. 870. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
55
Art. 889. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
6. Clasificación de las
obligaciones.
Obligaciones de hacer,
no hacer, alternativas y
facultativas.
Obligaciones divisibles
e indivisibles
6.1 Obligaciones de hacer
6.1.1 Definición. La prestación de un servicio. La
realización de un hecho. Diferencias con las
obligaciones de dar
El art. 773 del Código la define como aquella cuyo objeto consiste en la:
La norma aclara, en concordancia con el art. 775, que el hacer debe cumplirse
en el tiempo, lugar y modo acordados por las partes, o en los que surjan de la
índole de la obligación.
Tabla 8
DAR HACER
Para que exista responsabilidad, tal como estudiaremos en la unidad 21, los
presupuestos son: daño, antijuridicidad, factor de atribución y relación de
causalidad.
56
Art. 774. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Factores subjetivos. Son factores subjetivos de atribución la
culpa y el dolo. La culpa consiste en la omisión de la diligencia
debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias
de las personas, el tiempo y el lugar. Comprende la imprudencia,
la negligencia y la impericia en el arte o profesión. El dolo se
configura por la producción de un daño de manera intencional o
con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.57
57
Art. 1.724. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
3
c) Procurar al acreedor el resultado eficaz prometido. La cláusula “llave
en mano” está comprendida en este caso. Es la típica obligación de
resultado propiamente dicha. Ej.: el abogado, de redactar un contrato
de locación; el arquitecto, realizar un plano de una casa de tres
dormitorios y dos baños; el ingeniero, de calcular la estructura de la
casa, etc.
Pizarro (2012) explica que recepta, de tal modo, con ligeros matices y variantes,
la distinción entre obligaciones de medios y de resultado, cuya importancia se
proyecta claramente para la determinación del factor de imputación de la
responsabilidad. También destaca que tratándose de obligaciones de resultado,
en cualquiera de sus posibles manifestaciones (en virtud de las dos opciones
que consagra en art. 774), o sea de aquellas en las que el deudor “debe obtener
un resultado determinado, su responsabilidad es objetiva”58.
En síntesis, la diferencia entre ambos tipos de obligación de hacer radica en:
Tabla 9
Obligación de resultado Obligación de medios
58
Art. 1.723. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
del deudor.
a) De medios
b) De resultado
4. Según su duración:
a) Instantáneas: se consuman en un sólo momento, no hay tiempo entre el
comienzo del acto y su cumplimiento. Ej.: pago al abogado, certificación
de firma por escribano.
Por otro lado, si la obligación emana de una relación de consumo, la Ley 24.240
brinda principios que rigen el modo de cumplimiento:
b) hacerlo cumplir por terceros a costa del deudor: también surge del art.
776, salvo la obligación fuere “intuitu personae”. El acreedor podrá
hacer ejecutar la prestación por otro, y luego reclamar al deudor el
reembolso de los gastos que hubiera efectuado. Pizarro y Vallespinos
(2014) enseñan que se requieren tres requisitos para ellos: a) mora del
deudor (imputabilidad), b) interés del acreedor (prestación fungible), c)
autorización judicial que el acreedor debe obtener como regla antes de
efectivizar la realización de la prestación por el tercero, salvo casos de
urgencia. Si bien esta última exigencia no está prevista en el Código, se
recomienda a los fines de facilitar la obtención del reembolso, cuyo
monto habrá autorizado de antemano el juez.
Esta es una alternativa que se deriva del art. 776, que habilita la incorporación
de terceros a la obligación. En este supuesto, a diferencia del caso anterior del
inc. b, es el deudor o el propio tercero quien ofrece la satisfacción del interés
del acreedor por el tercero.
Una de las principales obligaciones de hacer surge –tiene por causa fuente– del
boleto de compraventa, previsto en los arts. 1170 y 1171 del Código. Se trata
del contrato consensual de compraventa por el cual las partes se comprometen
a realizar la escritura traslativa de dominio requerida para la transmisión del
derecho real de dominio sobre bienes inmuebles.
En este sentido, existen dos normas que consagran esta obligación: el art. 969 y
el 1018 del Código.
1. Según su duración:
b) De tolerancia: el deudor debe soportar que otro realice algo que hubiera
podido impedir. Ej.: servidumbre de paso.
3. Según su fuente:
Las prerrogativas del acreedor surgen por aplicación de las reglas generales de
los arts. 730, y en particular de los arts. 774, 775 y 776 del Código, siempre que
ello fuera posible.
59
Art. 778. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
La ejecución por otro, en principio, no es posible, pues no resulta lógico que el
acreedor se beneficie de una abstención de un tercero en lugar del deudor
(Pizarro y Vallespinos, 2014).
a) Alternativas
b) Facultativas
Además, el art. 784 aclara que las opciones o contenido de cada prestación no
sólo pueden diferenciarse por la heterogeneidad, una de dar y otra de hacer,
sino que pueden hacer referencia a modalidades o circunstancias de
cumplimiento de la obligación (Campagnucci de Caso, 2014), al que se le
aplican iguales reglas. Ej.: pagar $ 30.000 en efectivo o en 12 cuotas con tarjeta
de crédito.
Objeto plural “in obligatione”: son distintas las unas y las otras e
independientes, no subordinadas entre sí.
Las prestaciones son independientes entre sí: ya sea por el objeto, ya sea por
las circunstancias de cumplimiento (modo, tiempo, lugar).
6.3.4 La elección
Con respecto a la persona quien tiene a su cargo la elección, el art. 780 brinda
algunas reglas:
Los principales efectos de la elección se prevén en el mismo art. 780 del Código
que establece:
1) “La elección es irrevocable desde que se la comunica a la contraparte, o
desde que el deudor ejecuta alguna de las prestaciones, aunque sea
parcialmente”60.
2) Realizada la elección, “la prestación escogida se considera única desde
su origen, y se aplican las reglas de las obligaciones de dar, hacer o no
hacer según corresponda”61. Esto impone que la elección produce
efectos retroactivos al día del nacimiento de la obligación por expresa
manda legal (Campagnucci de Caso, 2014).
El art. 783 aclara que la facultad de elegir del deudor y del acreedor también
puede ser ejercida por un tercero a favor de aquellos, sobre la base del
principio de la autonomía de la voluntad.
60
Art. 780. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
61
Art. 780. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
a) por responsabilidad del deudor o caso fortuito o fuerza mayor:
concentración en la última.
El art. 785 del Código las define como “las obligaciones en las que el deudor
debe entregar una cosa incierta pero comprendida dentro de un número de
cosas ciertas de la misma especie”62. Además, dispone que se les aplican las
mismas reglas de las obligaciones alternativas.
La obligación facultativa tiene por objeto una sola prestación, pero permite al
deudor facultativamente sustituirla por otra distinta (Pizarro y Vallespinos,
2014). Es decir que hay dos prestaciones: una principal, que es la que puede
exigir el acreedor, y una accesoria, con la que puede –si quiere– cumplir el
deudor. Ej.: Te donaré $ 500.000 o la casa de campo de mis abuelos.
62
Art. 785. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
distinguen dos momentos: al nacimiento hay unidad de prestaciones “in
obligatione”, pero al cumplimiento hay pluralidad “in solutione”.
Tabla 10
ALTERNATIVAS FACULTATIVAS
Objeto Pluralidad “in obligatione”, Prestación única, pluralidad
unidad “in solutione” “in facultate solution”
Plano de las Igualdad Disparidad: principal-
prestaciones accesoria
63
Art. 787. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
7. Clasificación de las
obligaciones con
relación al objeto .
Obligaciones divisibles e
indivisibles, obligaciones
de medios y de resultado
7.1 Obligaciones divisibles
7.1.1 Definición. El criterio de divisibilidad
Este criterio es uno de los que se tienen en cuenta para determinar si una
obligación es o no divisible, pero no el único, tal como analizaremos (art. 806).
El art. 805 del Código define a la obligación divisible como “la que tiene por
objeto prestaciones susceptibles de cumplimiento parcial”65.
Esta conceptualización debe ser relacionada con el art. 806, que establece los
requisitos de las obligaciones divisibles, y con el 807, que impone que las
obligaciones de sujetos singulares (un acreedor y un deudor) son siempre
indivisibles.
Desde ya, cabe adelantar que el criterio que sigue el Código para determinar la
divisibilidad o indivisibilidad se proyecta sobre la base de dos parámetros
(Pizarro y Vallespinos, 1999):
En síntesis, siguiendo a los autores citados y de acuerdo con las normas del
Código, hay que distinguir obligaciones:
64
Art. 228. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
65
Art. 805. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
que la natural, y se descarta la ideal o intelectual (art. 805 y 806). Ej.: entregar
100 Códigos Civil y Comercial de la Nación, pagar $ 10.000, trabajar 6 horas
diarias en la programación de un software.
Los requisitos que deben concurrir para que exista una obligación divisible son
sintetizados en el art. 806 del Código:
Por otro lado, la ley exige que en la obligación haya pluralidad de sujetos, pues
si hay sólo un acreedor y un deudor la obligación es indivisible (art. 807).
7.1.3 La divisibilidad e indivisibilidad en las obligaciones
de dar, hacer, no hacer, alternativas y facultativas
Obligaciones de hacer: son por regla indivisibles, salvo las convenidas por
unidad de medidas, como puede ser por días o metros cuadrados.
Obligaciones de no hacer: por regla son indivisibles. Hay que distinguir el tipo
de obligación de no hacer, y tener presente el interés del acreedor. En
principio, no se acepta un no hacer parcial o a medias, por lo que son
indivisibles, salvo que al acreedor igualmente le interese que a pesar del
incumplimiento le sirva que siga cumpliendo.
El art. 809 prevé el caso del codeudor que se hace cargo de pagar la totalidad
de la deuda, y aclara que no puede invocar la divisibilidad, en consecuencia, se
trata de una excepción al fraccionamiento del pago.
En relación con la exigibilidad, cada una de las partes equivale a una prestación
diversa e independiente, y cada acreedor sólo tiene derecho a exigir y cobrar la
parte que le corresponde en el crédito, y recíprocamente, cada deudor sólo
debe cumplir con la parte que le toca (art. 808).
Como consecuencia del principio de división, las vicisitudes que puedan afectar
a una de las relaciones en principio no afecta a las demás, no hay efecto
expansivo sino personal (Pizarro y Vallespinos, 2014) lo que se proyecta en las
siguientes cuestiones:
Cosa juzgada
Culpa y dolo
Cláusula penal
b) Si lo hace creyendo ser deudor del todo, paga sin causa, entonces se
rige por las reglas del pago indebido (arts. 1796 y ss).
Por su parte, el art. 811 del Código dispone que si uno de los acreedores recibe
más de lo que le correspondía, se determina según las reglas del art. 841, es
decir, de acuerdo con las reglas de la solidaridad. La norma aludida señala que
la cuota se determina según la autonomía privada, según la fuente y finalidad
de la obligación, según las relaciones de los interesados entre sí, o según demás
circunstancias, si de todo ello no fuera posible determinarlo, entonces será en
partes iguales.
Negri (2014) explica que el criterio no radica solamente en el objeto (el bien
debido) sino también en la posibilidad de cumplimiento parcial o no de la
prestación (contenido de la prestación).
Legal: surge de una disposición expresa de la ley que determina que una
obligación es indivisible, independientemente de que la prestación pueda ser
divisible o no. Ej.: entrega de una cosa cierta (art. 815).
7.2.2 Efectos en la indivisibilidad en las relaciones
entre acreedores y deudores
Los arts. 816 y 817 del Código disponen que cualquiera de los acreedores tiene
derecho a exigir la totalidad del pago a cualquiera de los codeudores o a todos,
simultánea o sucesivamente, y recíprocamente, cada uno de los codeudores
tiene derecho a pagar la totalidad de la deuda a cualquiera de los coacreedores.
Los efectos internos en cada uno de los polos de la obligación indivisible se rige
por las reglas de los arts. 820 y 821, que consagran los principios de
contribución y de participación, recíprocamente.
Dada la estrecha relación entre los efectos de las obligaciones indivisibles y las
solidarias que estudiaremos en la próxima unidad, el art. 823 del Código
expresamente dispone que las normas de las obligaciones solidarias son
subsidiariamente aplicables a las indivisibles.
66
Art. 824. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
El típico ejemplo es la obligación de escriturar, que pesa sobre varios
condóminos de un inmueble. La venta traslativa de dominio no puede ser
otorgada, sino por todos los dueños del inmueble, ya que uno solo no puede
traspasar el dominio de la cosa en común. También puede mencionarse la
obligación del equipo médico ante una cirugía, o la de la banda musical en un
recital.
El efecto de estas obligaciones es que tanto los deudores como los acreedores
deben actuar de manera conjunta, los primeros para cumplir con la prestación,
y los segundos para recibir el crédito.
8. Clasificación de
las obligaciones con
relación a los sujetos
8.1 Obligaciones de sujeto único y
de sujeto múltiple
Las obligaciones pueden tener como sujetos a un acreedor y un deudor, pero
también pueden existir varios acreedores y/o varios deudores, dándose una
pluralidad de personas en cualquiera de los dos polos de la relación jurídica o
aun en ambos a la vez. Estas variantes pueden graficarse así:
Figura 2
A D A D A D A D
A D A D
La obligación puede ser de sujeto único cuando está compuesta por un solo
deudor en favor de un sólo acreedor (primer caso del esquema).
Por otro lado, podemos tener una obligación de sujeto múltiple, que relaciona
más de un acreedor y/o más de un deudor. En este caso, se habla de
“obligaciones mancomunadas”, lo que significa que varias personas se unen
para una finalidad común (Moisset de Espanés, 2004).
Es conjunta cuando las personas que estipulan o que prometen se hallan unidas
junto con los otros; existe la conjunción “y”. Juan y Pablo deben $ 100. La
obligación conjunta a su vez se subdivide en simplemente mancomunada
cuando hay pluralidad de vínculos disociados que provocan el fraccionamiento
del objeto de la prestación; solidarias, cuando la pluralidad de vínculos es
coligado entre sí, la prestación se debe por entero, con una única causa fuente;
y concurrentes, en las que varios deudores deben a uno o varios acreedores el
mismo objeto en razón de causas fuentes diferentes.
Por su parte, las obligaciones disyuntas son aquellas en las que los sujetos se
excluyen entre sí, se representan con la conjunción “o”. Juan “o” Pablo deben $
100. Es una pluralidad aparente, originaria, pues en realidad hay sujeto único,
pero inicialmente indeterminado, por ello no son de sujeto múltiple.
Figura 3
MANCOMUNACIÓN SOLIDARIA
CONCURRENTES
67
Recuperado el 10 de octubre del 2015 de: http://goo.gl/iAtd0r
La regulación de las obligaciones divisibles e indivisibles y las de sujeto múltiple
tiene, ya desde el Código de Vélez Sársfield, una relación y remisión en diversos
efectos, que hace necesario su estudio en conjunto.
68
Art. 668. Ley Nº 340. Código Civil de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
En las obligaciones divisibles e indivisibles el criterio de clasificación, y
en consecuencia, lo que las distingue, es la aptitud del objeto para ser
fraccionado –material o idealmente según el caso–, tal como se
estudió en la unidad 7. Se trata de una clasificación objetiva.
En las obligaciones de sujeto múltiple, el criterio es la pluralidad
de sujetos y la estructura del vínculo jurídico (simplemente
mancomunado o solidario). Es una clasificación subjetiva.
Unidad de objeto: la prestación debida es por todos los deudores a todos los
acreedores, independientemente de su carácter divisible o indivisible.
8.2 Obligaciones
simplemente mancomunadas
8.2.1 Definición
En estas obligaciones hay vínculos disociados, fraccionados entre sí, como las
“piezas de un todo”, según Pizarro y Vallespinos (2014, p. 446), quienes aclaran
que cuando además es de objeto divisible, el fraccionamiento opera con
plenitud.
69
Recuperado el 10 de octubre del 2015 de : http://www.biblioteca.jus.gov.ar/fundamentos-
primero.PDF
70
Art. 825. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
1
Objeto divisible: opera el fraccionamiento del objeto y del vínculo jurídico, se
aplica el régimen legal de las obligaciones divisibles, por expresa remisión del
art. 826.
El art. 826 del Código dispone un régimen jurídico claro y sencillo de las
obligaciones simplemente mancomunadas, pues realiza una remisión a las
reglas de las obligaciones divisibles e indivisibles, según cuál sea la calidad del
objeto de la relación jurídica mancomunada. Campagnucci de Caso (2014)
expresa que: “importa una extensión y aplicación normativa de otro tipo de
relaciones jurídicas” (p. 196).
Generales
o Pluralidad de sujetos
o Unidad de objeto
Especiales
El Código dispone en el art. 828, como regla general, que “la solidaridad no se
presume y que debe surgir inequívocamente de la ley o del título constitutivo
de la obligación”71. Por ello, existiendo más de un acreedor o más de un
deudor la obligación será mancomunada, salvo pacto o ley en contrario. En
consecuencia, quien alegue la solidaridad debe probarla y en caso de duda será
simplemente mancomunada.
71
Art. 828. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
convino expresamente o cuando el fiador renuncia al beneficio de excusión
(art. 1590), entre otros.
El vínculo jurídico que genera la obligación solidaria puede verse afectado por
diversas vicisitudes y extinguido.
Con respecto a las defensas que pueden oponer los codeudores, el código
distingue entre las comunes que puede oponer cualquiera de ellos a cualquiera
de los coacreedores (ej.: pago, prescripción, nulidad del acto), y las personales
que sólo pueden oponerse exclusivamente por el deudor o acreedor a quien
corresponda, y sólo tiene efecto entre ellos, (ej.: vicio de la voluntad,
modalidad especial de la obligación a favor de un codeudor como puede ser un
plazo sólo para este, confusión, renuncia parcial a la solidaridad a favor de un
codeudor, etc.), todas previstas en el art. 831 del Código.
Cabe aclarar que las defensas personales producen una cierta expansión
limitada de sus efectos al resto, pues reducen el monto total de la deuda hasta
la concurrencia de la parte de la deuda del codeudor que invocó aquella, pues
“disminuye el importe total de la obligación” (Campagnucci de Caso, 2014, p.
204).
Campagnucci de Caso (2014) señala que la cuestión tiene lugar cuando entre un
deudor y un acreedor se dicta sentencia, con autoridad de cosa juzgada, si surte
efectos respecto al resto de los codeudores y coacreedores que no
intervinieron en el juicio.
La regla legal dispone que la sentencia “no es oponible a los demás, pero estos
pueden invocarla cuando no se funda en circunstancias personales del
codeudor demandado”72.
Siguiendo al autor citado, la norma establece que cuando la sentencia favoreció
al deudor, los codeudores que no tuvieron intervención en el juicio no pueden
invocar la cosa juzgada que se sustentó en defensas personales del deudor en
juicio.
Con respecto a los modos extintivos de la obligación, cabe distinguir entre los
que:
72
Art. 832. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Tienen efectos relativos: pues la obligación sólo se extingue entre los sujetos
que tienen intervención. Comprende la confusión entre el acreedor y uno de
los codeudores y la transacción que sólo produce efectos entre los que
participaron de ella, aunque el resto puede adherir, sin derecho del acreedor
a oponérsela.
73
Art. 836. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
En cuanto a la interrupción y suspensión de la prescripción, el código realiza
una remisión a las normas específicas que regulan la temática (arts. 2540 y
2549, respectivamente).
Las relaciones de los interesados entre sí: impone analizar la vinculación entre
los codeudores.
Cabe recordar que este tipo de solidaridad sólo puede tener como causa fuente
la voluntad de las partes, que establece la intención de actuación común de
todos.
El límite a este libre derecho al cobro está dado por el principio de prevención
que introduce el art. 845 del Código, en virtud del cual se establece que si un
acreedor demanda al deudor y lo notifica de dicha acción, este solamente
podrá pagar a quien lo demandó, pues si lo hace a otro el pago no será
oponible al accionante.
Con respecto a los modos extintivos, el código vuelve a clasificar sus efectos
–tal como lo hace en la solidaridad pasiva– en el art. 846, según cada uno de
ellos:
Si uno de los acreedores recibió el pago total o la reparación del daño (cobra
la totalidad de la prestación o su equivalente) o más de lo que le correspondía
(pago parcial), los demás tienen derecho a reclamarle la parte que le
corresponde a cada uno.
Sin embargo, resulta necesario distinguir con claridad cada obligación para
poder identificarla adecuadamente en un caso concreto.
Tabla 12
SOLIDARIAS CONCURRENTES
NATURALEZA Una sola obligación con Varias con objeto único
pluralidad de vínculos e identidad de acreedor.
coligados.
CAUSA FUENTE Una sola común. Distintas.
8.4.3 Efectos
Con respecto a este último punto, habrá que determinar cuál es el vínculo que
los liga, si es que existe, y en su caso, si corresponde o no la acción de
contribución.
Por su parte, el art. 852 del Código manda que subsidiariamente, para las
cuestiones no previstas de modo expreso en el artículo 851, se aplican las
reglas de las obligaciones solidarias, por la similitud que existe entre ambos
tipos de obligaciones, lo que la doctrina y la jurisprudencia nacional venía
sosteniendo antes de la sanción.
Activa: cuando la obligación debe ser cumplida a favor de uno entre varios
sujetos (acreedores). Ej.: Juan le debe $ 5.000 a Ana o Laura.
74
Art. 851. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Las características comunes a ambos tipos de disyunción son:
Las obligaciones disyuntivas están reguladas en los arts. 853 a 855 del Código.
Los alcances y efectos se clasifican en:
4. Concordar con los libros que lleve quien las rinda: si es que el
comerciante o persona lleva libros contables (art. 323 del Código).
Además, se dispone que la rendición puede ser privada, excepto que la ley
disponga que debe ser realizada ante un juez (art. 860).
Por otro lado, los sujetos obligados a rendir cuentas están expresamente
consagrados en el art. 860, que reúne todos los supuestos antes previstos en el
Código Civil, en el de Comercio, y los definidos por la doctrina y jurisprudencia,
a saber:
75
Art. 858. Ley Nº 26.994. Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la
Nación Argentina.
Quien actúa en interés ajeno, aunque sea en nombre propio.
Quien debe hacerlo por manda legal: Ej.: se impone al mandatario en el art.
1334, al tutor en el 130 ante el juez, al gestor de negocios ajenos en el art.
1782 inc. e, entre otros.
Al concluir el negocio
En ambos casos, las cuentas quedaran aprobadas, y surtirán los efectos que
establece el art. 864.
Una vez aprobada las cuentas, nacen dos obligaciones en cabeza de las partes
del negocio: