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De Malaquías a Cristo

PERÍODO PERSA 450- 410 Malaquías 430 a.C


330 a.C a.C
400
Después del tiempo de
Nehemías, los persas 390
controlaron Judá por unos 380
200 años, pero a los 370
Judíos se les permitió
continuar observando sus 360
tradiciones religiosas y no 350
se les molestó. Durante 340
este período los sumos
sacerdotes dirigieron a 330 334-323 Alejandro
Judá, quienes tenían la Magno conquista el
responsabilidad del Oriente
gobierno de la nación
330-328 Años de poder
de Alejandro
Gobierno de Alejandro Magno 320 320 Tolomeo I Sóter
Gobierno de conquista Jerusalén
los tolomeos 310 311 Seleuco conquista
PERÍODO HELÉNICO de Egipto Babilonia; comienza la
330-166 a.C dinastía seléucida
En el año 333 a.C., 300
Alejandro Magno derrota a 290
los ejércitos persas 280
destacados en Macedonia.
Estaba convencido de que 270
la cultura griega sería la 260
fuerza que unificaría el 250
mundo. Alejandro les
permitió a los judíos que 240
guardaran sus leyes e 230
incluso les eximió del pago 220 226 Antíoco III el Grande
de tributos e impuestos de Siria doblega a
durante sus años Palestina
sabáticos. Cuando
construyó Alejandría en 223-187 Antíoco se
Egipto, animó a los judíos convierte en el
a vivir allí y les dio algunos gobernante seléucida de
de los mismos privilegios Siria
que les concedió a sus 210
súbditos griegos. La
conquista de los griegos 200
preparó el camino para Gobierno de 190 198 Antíoco derrota a
que en 250 a.C. se los seléucidas Egipto o obtiene el
tradujera el AT al griego de Siria control de Palestina
(versión de la 180
Septuaginta)
170 175-164 Antíoco IV
Epífanes gobierna Siria;
se prohíbe el judaísmo
Dinastía 160 167 Matatías y su hijo se
asmonea rebelan contra Antíoco;
PERÍODO ASMONEO comienza la revuelta
166-63 a.C macabea

Cuando comenzó este 166-160 Liderazgo


período histórico, los de Judas Macabeo
judíos sufrieron una gran
opresión. Los tolomeos 160-143 Jonatán es
fueron tolerantes con los sumo sacerdote
judíos y con sus prácticas 150
religiosas, pero los
gobernantes seléucidas 140 142 Se purifica la torre
decidieron helenizarlos. de Jerusalén
Ordenaron la destrucción
de reproducciones de las 142-134 Simón se
Escrituras y promulgaron convierte en sumo
leyes de una crueldad sacerdote; se establece
extrema. Los judíos la dinastía asmonea
oprimidos se sublevaron, 130 134-104 Juan Hircano
bajo la dirección de Judas expande la
Macabeo. independencia del estado
Judío

103 Gobierno de
Aristóbulo
120
110
100 102-76 Gobierno de
Alejandro Janeo
90
80
70 75-67 Gobierna Salomé
Alejandra con Hircano
II como sumo sacerdote
60 66-63 Batalla entre
Aristóbulo II e Hircano II

63 Pompeyo invade
Palestina; comienza el
gobierno de Roma.

63-40 Gobierna Hircano


II, pero es súbdito de
Roma
Herodes el 50
Grande 1 40 40-37 Los partos
PERÍODO ROMANO como rey; conquistan Jerusalén
63 a.C. súbdito de
Roma 30 37 Jerusalén sitiada
En el año 63 a.C., el durante seis meses
general romano Pompeyo
capturó a Jerusalén, 32 Derrota de Herodes
quedando las provincias 20
de Palestina sometidas a 10 19 Comienza el templo
Roma. Parte del tiempo se de Herodes
le confió el gobierno
nacional a príncipes y el 16 Herodes visita a
resto a procuradores Agripa
nombrados por los
emperadores. Herodes el 4 Muerte de Herodes;
Grande era el gobernador Arquelao le sucede
de toda Palestina cuando
nació Jesús
10
20
30

El Período Intertestamentario (400 años de silencio)

El período comprendido entre los dos testamentos, o


intertestamentario, fue uno de fermento y de cambio: una época de
reorganización de los grupos de poder tradicionales y la transición de una
tradición cultural del Oriente Cercano que había dominado por casi tres
mil años.

En la historia bíblica, los aproximadamente cuatrocientos años que


separan la época de Nehemías del nacimiento de Cristo se conocen
como período intertestamentario (aprox. 432-5 a.C:). En ocasiones
llamado los años de "silencio", fueron todo menos silenciosos. Los
acontecimientos, la literatura y las fuerzas sociales de esos años
esculpieron el mundo del Nuevo Testamento.

 Historia

Con el cautiverio babilónico, Israel dejó de ser una nación


independiente para convertirse en un territorio minoritario dentro de una
sucesión de imperios más grandes. Muy poco se sabe de los últimos
años de la dominación persa porque el historiador judío Josefo, nuestra
fuente primaria del período intertestamentario, prácticamente los pasó
por alto.

Cuando Alejandro Magno se posesionó de Palestina (332 a.C), surgió


para Israel una nueva amenaza y más insidiosa. Alejandro estaba
dedicado a la creación de un mundo unido por la lengua y la cultura
griegas, política seguida por sus sucesores. Esta política, llamada
helenización, marcó un impacto catastrófico en los judíos.

A la muerte de Alejandro (323 a.C.) el imperio que él conquistara fue


dividido entre sus generales. Dos de ellos fundaron dinastías: los
tolomeos en Egipto, y los seléucidas en Siria y Mesopotamia, que por
más de un siglo lucharían por el control de Palestina.

El gobierno de los tolomeos tuvo consideración de los sentimientos


religiosos de los judíos, pero en 198 a.C. los seléucidas tomaron el
control y pavimentaron el camino para uno de los periodos más heroicos
de la historia Judía.

Los primeros años de los seléucidas fueron en su mayor parte una continuación
del gobierno tolerante de los tolomeos, pero Antíoco IV Epífanes (cuyo título
significa "dios manifestado" y reinó de 175-164 a.C.) lo cambió todo cuando
intentó consolidar su imperio decadente mediante una política de helenización
radical. Aunque un segmento de la aristocracia judía ya había adoptado las
costumbres griegas, la mayoría se sintió ultrajada.
Las atrocidades de Antíoco tuvieron como fin la erradicación de la religión judía.
Prohibió algunos de los elementos centrales de la práctica judía, intentó destruir
todas las copias de la Torah (el Pentateuco) y demandó que se hicieran sacrificios
a Zeus, el dios griego. El mayor ultraje fue la construcción de una estatua de Zeus
y el sacrificio de una cerdo en el mismo templo de Jerusalén.

Matatías, un anciano lugareño de la casa sacerdotal, y sus cinco hijos:


Judas (Macabeo), Jonatán, Simón, Juan y Eleazar, dirigieron el
movimiento de oposición a Antíoco. Matatías destruyó el altar griego que
se había levantado en su pueblo, Modein y mató al emisario de Antíoco.
Esto dio origen a la revuelta de los Macabeos, una guerra que duró
veinticuatro años (166-142 a.C.) que culminó con la independencia de
Judá hasta que los romanos tomaron el control en 63 a.C.

El triunfo de la familia de los Matatías, sin embargo, fue una victoria


pírrica. Con la muerte de su hijo menor, Simón, las dinastía asmonea que
habían fundado se convirtió en un régimen aristócrata, helenístico, que
en ocasiones no podía distinguirse de los seléucidas. Durante el gobierno
del hijo de Simón, Juan Hircano, los judíos ortodoxos que habían
ayudado a los macabeos, cayeron en desgracia. Con pocas excepciones,
el resto de los asmoneos apoyaron a los judíos helenizantes. Los
fariseos fueron de hecho perseguidos por Alejandro Janeo (102-76 a.C.)

La dinastía asmonea llegó a su fin cuando, en 63 a.C., un Imperio


Romano que se expandía intervino en el conflicto entre los dos hijos de
Janeo, Aristóbulo II e Hircano II. Pompeyo, el general que conquistó al
Oriente para Roma, se tomó a Jerusalén después de un sitio de tres
meses en la zona del templo, con la masacre de sacerdotes que
realizaban sus obligaciones y la entrada al Lugar Santísimo. Este
sacrilegio comenzó el dominio romano de una forma tal que los judíos no
olvidarán ni perdonarán.

 Literatura

Durante estos infelices días de opresión y luchas internas, el pueblo


judío produjo un considerable cuerpo literario que registraron su época y
le hablaron de ella. Tres de las obras más significativas con
la Septuaginta, los apócrifos y los rollos del mar muerto.

La Septuaginta. La leyenda judía cuenta que setenta y dos eruditos


(sabios), bajo el patrocinio de Tolomeo Filadelfo (250 a.C.) se reunieron
en la isla de Faros, cerca de Alejandría, donde produjeron una traducción
griega del Antiguo Testamento en setenta y dos días. De esta traducción
la palabra latina para setenta, "Septuaginta", se asoció a esta traducción.
El número romano LXX, se usa como abreviatura para la misma.

Más allá de la leyenda está la probabilidad de que por los menos la Torah, los
cinco libros de Moisés, se tradujeron al griego aprox. en 250 a.C. para que lo
usaran los judíos de habla griega de Alejandría. El resto del Antiguo Testamento y
algunos libros no canónicos también se incluyeron en la LXX antes del comienzo
de la era cristiana, aunque es difícil decir con certeza cuándo fue.

Muy pronto la Septuaginta llegó a ser la Biblia de los judíos que se encontraban
fuera de Palestina, los que, como los alejandrinos, ya no hablaban hebreo. Sería
difícil sobreestimar su influencia. Gracias a ella las Escrituras estuvieron al alcance
tanto de los judíos que ya no hablaban su lengua ancestral y a todo el mundo
greco hablante. Posteriormente se convirtió en la Biblia de la iglesia primitiva. De
la misma manera, su vasta popularidad y uso contribuyeron a que algunas ramas
del cristianismo conservarán los libros apócrifos.

Los Apócrifos. Posteriormente de una palabra griega que significa


"oculto, escondido", los apócrifos han adquirido el significado de "falsos",
pero en sentido técnico describe a un cuerpo específico de escritos. Esta
colección consiste en una variedad de libros y adiciones a libros
canónicos que, con la excepción de 2 Esdras (90 a.C.), se escribieron
durante el período intertestamentario. El reconocimiento de su autoridad
en el cristianismo romano y oriental es el resultado de un complejo
proceso histórico.

El canon del Antiguo Testamento que los protestantes aceptan hoy fue
posiblemente establecido en el comienzo del segundo siglo d.C., aunque
después de la caída de Jerusalén y de la destrucción del templo en 70. El
alcance preciso del Antiguo Testamento fue objeto de discusiones por
parte de los judíos hasta al Concilio de Jamnia (90). La iglesia primitiva,
que usaba la Septuaginta, no acepto este canon hebreo. A pesar de los
desacuerdos entre algunos de los padres de la iglesia en lo concerniente
a cuáles eran los libros canónicos y cuáles no, los apócrifos siguieron
siendo de uso común entre la mayoría de los cristianos hasta la Reforma.
Fue en este período cuando la mayoría de los protestantes decidió seguir
el canon hebreo original mientras que en Roma, en el concilio de Trento
(1546) y más recientemente en el Primer Concilio Vaticano (1869-70),
afirmó el canon más largo "alejandrino" que incluye los apócrifos.
Los libros apócrifos han conservado su lugar gracias principalmente al
peso de la autoridad eclesiástica, sin la cual no se recomendarían a sí
mismos como literatura canónica. No hay prueba clara de que Jesús o
los apóstoles hubieran citado alguna vez de los libro apócrifos como
Escritura. La comunidad judía que los originó los repudió, y los sondeos
históricos de los sermones apostólicos registrados en el libro de los
Hechos pasan por alto completamente el período que cubren. Incluso la
narración seria e histórica de 1 Macabeos está manchada por
innumerables errores y anacronismos.

No hay nada de valor teológico en los libros apócrifos que no pueda


encontrarse en las Escrituras canónicas, y contienen mucho que va
contra sus enseñanzas. No obstante, este cuerpo de literatura
proporciona una fuente valiosa de información para el estudio del período
intertestamentario.

Los Rollos del Mar Muerto. En la primavera de 1947, un pastor araba


accidentalmente entró a una cueva de las montañas que dominan la
costa sudoriental del Mar Muerto donde encontró lo que se ha llamado "el
descubrimiento del manuscrito más grande de los tiempos modernos". Los
documentos y fragmentos encontrados en esas cuevas, denominados "Rollos del
Mar Muerto", incluían libros del Antiguo Testamento, unos cuantos apócrifos,
obras apocalípticas, seudoepígrafos (libros que alegan ser obra de héroes
antiguos de la fe), y un sinnúmero de libros peculiares de la secta que los originó.

Aproximadamente una tercera parte de los documentos con bíblicos,


siendo los Salmos, Deuteronomio e Isaías - los libros que con más
frecuencia se citan en el Nuevo Testamento - los que más se
encuentran. Unos de los descubrimientos más extraordinarios fue un
rollo completo de Isaías, de ocho metros de largo.

Los rollos fueron una contribución muy significativa a la búsqueda de


una forma de textos del Antiguo Testamento que más fielmente reflejaran
los manuscritos originales; suministran copias de mil años más cercanos
a los originales de los que se conocían anteriormente. Se aumentó
también en forma considerable el entendimiento del hebreo y arameo
bíblicos y el conocimiento del desarrollo del judaísmo en el tiempo que
media entre los dos Testamentos. De gran importancia para los lectores
de la Biblia es la manifestación del cuidado con el que se copiaron los
textos del Antiguo Testamento, lo que aporta una prueba objetiva para la
confiabilidad general de estos textos.
 Desarrollos Sociales

El judaísmo de los tiempos de Jesús es, hasta cierto punto, el resultado


de cambios que fueron consecuencia de las presiones del período
intertestamentario

La diáspora. La diáspora (dispersión) de Israel comenzó con el exilio


acelerado durante estos años hasta que un escritor del día pudiera decir
que los judíos llenaban "toda la tierra y todo mar".

Los judíos que se encontraban fuera de Palestina, lejos del templo,


concentraron su vida religiosa en el estudio de la Torah y en la vida de la
sinagoga. Los misioneros de la iglesia primitiva comenzaron sus
ministerios a los gentiles entre la diáspora, usando la traducción griega
del Antiguo Testamento.

Los saduceos. En Palestina, el mundo griego marcó su gran impacto a


través del grupo de los saduceos. Constituido por aristócratas, llegó a ser
el grupo del templo. Gracias a su posición, los saduceos tenían intereses
creados en el status quo (estado actual de las cosas).

Relativamente menor en número, ejercían un desproporcionado poder


político y controlaban al sumo sacerdocio. Rechazaban todos los
escritos religiosos que no fueran la Torah, lo mismo que cualquier otra
doctrina (como la de la resurrección) que no se encontrara en esos cinco
libros.

La sinagoga. Durante el exilio, Israel quedó alejada del templo, desheredada


de nacionalidad y rodeada de prácticas religiosas paganas. Su fe estuvo a punto
de extinguirse. En estas circunstancias, los exilios hicieron que su enfoque
religioso pasará de lo que habían perdido a lo retuvieron: la Torah y la creencia de
que eran el pueblo de Dios. Se concentraron en la ley más que en la nacionalidad,
en la piedad personal más que la rectitud sacramental, y en la oración como
reemplazo aceptable de los sacrificios que se les negaban.

Cuando regresaron del exilio, trajeron consigo esta nueva forma de


expresión religiosa, lo mismo que la sinagoga (su centro), y el judaísmo
se tornó en una fe que podía practicarse en cualquier lugar donde
pudiera llevarse le Torah. El énfasis en la piedad personal y en una
relación con Dios, que caracterizaba el culto de la sinagoga, no sólo
ayudó a preservar el judaísmo, sino que también preparó el camino para
el evangelio cristiano.

Los fariseos. Como el grupo de la sinagoga, los fariseos lucharon para


reinterpretar la ley. Construyeron una "barrera" a su alrededor para
permitir a los judíos vivir rectamente delante de Dios en una mundo que
había cambiado drásticamente desde Moisés. Aunque eran
comparativamente menor en número, los fariseos gozaban del apoyo del
pueblo y ejercían influencia sobre la opinión popular, para no decir la
política nacional. Fueron los únicos que sobrevivieron a la destrucción del
templo en el año 70 y los progenitores espirituales del judaísmo
moderno.

Los esenios. Una secta judía casi olvidada hasta el descubrimiento de


los Rollos del Mar Muerto, los esenios eran un pequeño grupo
separatista que surgió de los conflictos de la era macabea. Como los
fariseos, hacían énfasis en una estricta observancia legal, aunque
consideraban que el sacerdocio del templo era corrupto y rechazaban
mucho de los rituales del templo y del sistema sacrificial. Mencionados
por varios escritores antiguos, la naturaleza exacta de los esenios es aún
incierta, aunque en general hay consenso de que la comunidad del
Qumrán que produjo los rollos del Mar Muerto fue un grupo esenio.

Debido a que estaban convencidos de que constituían el verdadero


remanente, estos esenios de Qumrán se habían separado del judaísmo
en general para dedicarse a la pureza personal y a prepararse para la
guerra final entre los "hijos de la luz y los hijos de las tinieblas".
Practicaban una fe apocalíptica, reflexionando sobre las contribuciones
de su "Maestro de justicia" y esperando la venida de dos, y posiblemente
tres, Mesías. La destrucción del templo en el año 70, sin embargo,
parece haberles asestado un golpe mortal a sus expectativas
apocalípticas.

Se han hecho intentos de cotejar aspectos de las creencias de la


comunidad de Qumrán con los orígenes del cristianismo. Algunos han
visto un prototipo de Jesús en el que ellos llaman su "Maestro de
Justicia" y tanto Juan el Bautista como Jesús han sido reconocidos como
miembros de la secta. Mas, sin embargo, solamente existe una base
superficial, especulativa para estas conjeturas.

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