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¿A quién estamos dándole placer?

Publicado en 11 noviembre, 2013 a las 12:30 pm

Pregunta: ¿Cómo puede la persona darle placer al Creador en cada momento?

Respuesta: Si ella piensa en esto todo el tiempo.

En cada actividad que ustedes realizan en la vida: trabajar, aprender, comer, bañarse, en
la cama e incluso solos, no hay diferencia dónde y cómo, todos sus pensamientos deben
estar dirigidos hacia el Creador. Porque todo el plan de la naturaleza, todas las fuerzas
de ésta están direccionadas hacia esto, a fin de trabajar con el otorgamiento.

Si actúan de esta manera, entonces empieza a revelarse frente a ustedes un campo de


emoción absolutamente nuevo, un nuevo mundo. Empiezan a ver el sistema gobernante
y que ahora nos parece oculto porque no nos comportamos de forma correcta en él. No
lo vemos. Podemos verlo sólo si lo anhelamos con el fin de otorgar, y entonces
descubrimos cómo opera este.

Existe una ley de equivalencia de forma que actúa en todos los mundos, incluyendo
nuestro mundo. Si yo quiero descubrir algo, construyo un sensor que se
corresponda con aquel fenómeno que quiero descubrir. Es lo mismo incluso aquí; si
quiero descubrir el sistema de fuerzas que manejan el mundo, debo tener esta
característica, y entonces este se me revela.

Por lo tanto debo estar encerrado en esto todo el tiempo, que todo lo que haga ahora,
todos mis pensamientos, deseos y acciones, estén dirigidos sólo a dar placer al Creador,
a darle satisfacción a Él.

¿Qué es la intención de darle placer al Creador? Yo no quiero confundirlos, pero no hay


Creador ni existe nadie a quién darle placer. Al dirigir mis pensamientos y deseos, yo
aparentemente me calibro a mí mismo, aspiro a sentir la verdadera creación. Pero lo que
a la larga se revela en mí, es esa fuerza que lo activa y lo dirige todo, y esto es
llamado el “Creador”. Esta fuerza puedo descubrirla sólo dentro de mí, la intención
cabalística crea dentro de mí la posibilidad de sentir otra realidad que es paralela a
nuestra realidad. Si nuestra realidad existe sólo dentro del poder de recepción egoísta, el
cual se desarrolla de acuerdo a un plan que no depende de nosotros, al que estamos
totalmente subordinados, entonces cuando yo entro en otra realidad, aparecen ante mí
las posibilidades de libertad absoluta.

De la Convención en Bulgaria “Amanecer de un nuevo mundo”, día uno del 11/1/13,


Lección 2

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