Está en la página 1de 28

James Stirling

Nació en Glasgow, Escocia, como James Frazer Stirling. Un año más tarde su familia se traslada a
Liverpool donde estudiará arquitectura en la Universidad de Liverpool.
Trayectoria
Tras graduarse en la Escuela de Arquitectura de Liverpool en (1950), realizó diversos trabajos
enmarcados en la corriente brutalista en boga en aquella época, el más célebre de los cuales fue la
sede del departamento de ingeniería de la Universidad de Leicester (1959-1963).
Conoce a James Gowan con quien eran influenciados de Le Corbusier Con el trabajo de Hormigón
visto y Ladrillo
En 1963 se separó de Gowan, y en 1971 se asoció con Michael Wilford y a partir de ese momento
asumió mayor liderazgo en el diseño. Para Stirling un edificio debe reflejar el uso al que es dedicado,
y ya que son personas las que protagonizan ese uso, el edificio debe mostrar una riqueza y una
variedad de elementos en su fachada y no debe ser en modo alguno simple. Así, por ejemplo, un
edificio dedicado a investigar o mostrar la historia, debe disponer de formas y elementos que
evoquen los acontecimientos históricos en el transcurso de las diferentes épocas. La manera en la
que estas formas y elementos se combinan constituye para Stirling el arte de la arquitectura.
Diseñar edificios más humanos es otra constante en la trayectoria de Stirling. Las consideraciones
humanísticas del edificio, dentro de su entorno, dominan todo lo relativo a la estructura, la estética e
incluso la economía.
Estilo
Posteriormente, su estilo fue incorporando abundantes referentes históricos y formales que, a la
postre, le aproximaron al arquitectónico preconizado por su coetáneo R. Venturi. Muestras
representativas del carácter lúdico que impregnó su obra en esta segunda etapa, caracterizada por
el libre juego de complejas formas geométricas y el uso del color en los abundantes elementos
decorativos, son la Neue Staatsgalerie (1977-1984) de Stuttgart o el Museo Fogg(1979-84),
en Harvard.
Universidad de Cambridge

 1955-1958 Edificios de viviendas, Ham Common, Reino Unido.


 1958 Concurso para el Colegio Universitario Churchill, Cambridge, Reino Unido.
 1959 Colegio Selwyn, Cambridge, Reino Unido.
 1959-1963 Escuela de Ingenieros Universidad de Leicester, Leicester, Reino Unido.
 1964-1967 Facultad Historia Universidad de Cambridge, Cambridge, Reino Unido.
 1964-1968 Ampliación Universidad St. Andrews, St. Andrews, Reino Unido.
 1965 Sede central de Dorman Long, Middlesbrough, Reino Unido.
 1966-1971 Edificio Florey en el Queen's College, Oxford, Reino Unido.
 1967-1976 Viviendas de bajo costo,Runcorn, Reino Unido.
 1968 Concurso para la remodelación de Lower Manhattan, Nueva York, EE. UU.
 1969 Siemens AG, Múnich, Alemania.
 1969-1972 Centro de Formación Olivetti, Haslemere, Reino Unido.
 1970 Centro Cívico, Derby, Reino Unido.
 1971 Sede central de Olivetti, Milton Keynes, Reino Unido.
 1971 Centro Artístico de la Universidad St. Andrews, St. Andrews, Reino Unido.
 1975 Concurso para el Museo Nordheim-Westfalen, Düsseldorf, Alemania.
 1975 Concurso para el Museo Wallraf-Richartz, Colonia, Alemania.
 1977-1984 Ampliación de la Staatsgalerie, Stuttgart, Alemania.
 1979 Nuevo edificio Museo Fogg de la Universidad de Harvard, Cambridge, EE. UU.
 1979-1981 Ampliación Escuela Arquitectura Universidad de Rice, Houston, EE. UU.
 1980 Ampliación de la Tate Gallery, Londres, Reino Unido.
 1981 Departamento de Química Universidad de Columbia, Nueva York, EE. UU.

Premios

 1980 Real Medalla de Oro de Arquitectura.


 1981 Pritzker Architecture Prize.
 1990 Praemium Imperiale.
 1991 nombrado Sir

Facultad Historia Universidad de Cambridge, Cambridge, Reino Unido

Si bien Cambridge data de épocas romanas, su prestigio como ciudad universitaria proviene de 1209,
cuando un grupo de académicos religiosos se separó, por discrepancias ideológicas, de la
universidad de Oxford, y se asentó en esta ciudad a orillas del río Cam.

Cambridge “significa puente Sobre el rio”

Desde entonces ha ganado una reputación como una de las universidades más prestigiosas del
mundo, atrayendo a miles de estudiantes de todo el planeta, que discurren en las calles plagadas de
bicicletas y comparten la vida académica en un escenario urbano pleno de joyas arquitectónicas
como el Trinity College o el King’s College.
Techo del King's College iniciado por Enrique VI

Imágenes del Trinity College

Muy cerca de estos soberbios ejemplos de arquitectura medieval coexisten, frente a frente, dos
edificios pertenecientes a sendos grandes maestros, ganadores del prestigioso premio
Pritzker: James Stirling y Norman Foster (no es muy común encontrar edificios de “arquitectos
Pritzker tan cerca del otro… un caso que recuerdo es el de Nexus World, en Fukuoka, Japón).
Edificios de James Stirling y Norman Foster

Tras atravesar un patio de césped, definido por una edificación levantado sobre pilotes a la manera
de Le Corbusier en el llamado Sidgwick Site, se nos presentan ambos edificios definiendo una
pequeña placita. De ella parte un eje peatonal que parte hacia el norte.
En un principio había pensado llamar a este post "Stirling y Foster en Cambridge", pero debido a
que salió demasiado extenso, he optado por dividirlo en dos partes:

FACULTAD DE HISTORIA. JAMES STIRLING.

La primera imagen que recibimos del edificio, reproducida comúnmente en los libros de arquitectura
es la de dos grandes prismas perpendiculares de ladrillo rojo que abrazan una cobertura de vidrio,
similar a una pirámide en talud aterrazada, similar a un zigurat o a una pirámide azteca.

En la parte posterior la fachada se hace más compleja, trabajada en una serie de terrazas
retranqueadas.
El interior está conformado por una gran plaza de lectura, circundada por una biblioteca dispuesta
en un cuarto de círculo. En la parte central se encuentra una sala de lectura para 300 personas, y
los estantes de libros se disponen radialmente alrededor de la misma, mediante galerías que
balconean al espacio central, lleno de luz.
Oficinas, área de seminarios y administración se hallan ubicados en los lados de la misma.

“Era necesario proveer aproximaciones multidireccionales a la Facultad de Historia. Para permitir


acceso desde las diferentes rutas de circulación que cruzan el campus, se han provisto cuatro
entradas, dos de las cuales están en el primer nivel. Frente al edificio hay también una entrada
mediante una rampa para la entrada del personal.”

Este famoso edificio, completado en 1968, es sin embargo muy controversial. Ganador de un
concurso limitado en 1963, se descubrió posteriormente que una parte del terreno no estaba
disponible para la universidad, por lo que tuvo que girarse el edificio 90 gados. ¡90 grados! Todos
los estudios de asoleamiento, visuales, aproximación, circulación, etc. Todo varía cuando un edificio
gira 90 grados. Sin embargo, nada se varió en los planos originales salvo la orientación.
Otro problema es la gran superficie de área vidriada que cubre la biblioteca, que en verano la
convierte en un sauna. Esta situación, sumada a goteras (situación agravada en el territorio inglés,
de un clima tan húmedo) que hacen peligrar la integridad de las valiosas colecciones de libros allí
albergadas, convirtieron a este edificio en sumamente impopular entre los estudiantes, tanto que
estuvo a punto de ser demolido a mediados de los 80s (Sir James Stirling murió recién en 1992, este
episodio debió haber sido tremendamente embarazoso para él).

Una fila de banquitos incómodos son los únicos que gozan de las visuales del edificio

No obstante, el edificio –que había ganado una medalla de oro por la RIBA (Royal Institute of British
Architects)- fue salvado e incluido en la lista de patrimonio protegido inglés. Para ello, se instalaron
unidades de aire acondicionado y sellos a prueba de lluvia, un gasto evitable si el edificio hubiera
tenido un mejor diseño.

Facultad de Ingeniería, Universidad de Leicester


Arquitecto: James Stirling y James Gowan
Diseñado en: 1959-1963
Ubicación: Leicester, Inglaterra, Reino Unido
El diseño de Selwyn College conduce al diseño de los Laboratorios de Ingeniería de la Universidad
de Leicester (1959-1963). Terminado cuando Stirling tenía treinta y siete años, y al final de su
asociación con James Gowan, este edificio marca el comienzo de su reputación internacional
y, aunque pocos edificios han sido tan apreciados en el momento de su terminación, éste continúa
siendo una pauta para los jóvenes arquitectos que buscan una vía de escape a las secuelas de la
estética Bauhaus y a la esterilidad de ese omnipresente muzak moderno (estilo contemporáneo) que
hoy se produce por doquier. Más de una década después de su construcción, no creo equivocarme al
decir que es uno de los diez o doce edificios más importantes de la historia de la arquitectura
moderna, y la obra más hermosa hecha en Gran Bretaña desde la Escuela de Arte de Mackintosh
en Glasgow, construida al filo del cambio de siglo. No obstante, el historiador se siente tentado a
verlo como una realización de las visiones de pioneros tan diversos como Joseph Paxton, Antonio
Sant'Elia y los constructivistas rusos.

El emplazamiento del edificio de los laboratorios es un solar sobrante y ocupado por edificios de ser-
vicios; su única ventaja compensadora es que domina por uno de los lados un parque público. El
lugar es tan pequeño, de forma tan irregular y está tan atestado que era inevitable que al menos una
parte del edificio se desarrollase hacia arriba. Este solar atestado e irregular dio lugar a un edificio
de contorno extraño que se extiende por el solar y finalmente se dispara aisladamente hacia arriba
y por encima de una carretera secundaria que bordea el parque. Complejo en su modo de ocupar el
terreno, agolpándose hacia un lado en forma de conjunto de torres, el edificio indica su eficiencia
mecánica y material mediante el uso de materiales y componentes que normalmente se emplean en
las obras industriales. Los materiales pueden haber sido elegidos por razones económicas, pero
parecen visualmente ricos y hasta opulentos.

En el momento de su terminación, me asombró la despreocupación de los arquitectos hacia las


enormes dificultades del lugar y el modo como habían llegado a una solución tan dramática como
lógica. Visto retrospectivamente, impresiona aún más la hazaña de crear un edificio notable con
aparente facilidad y logrando ele-gante y racionalmente lo que sus contemporáneos (especialmente
en Japón y en los Estados Unidos) sólo podían conseguir a costa de un gran esfuerzo intelectual
(Kahn) o agrupando bastante arbitrariamente formas de masas complicadas (Rudolph). Cuando el
análisis racional de las exigencias y el pliego de condiciones del cliente les conducía de modo natural
a una solución complicada, original y dramática, ellos aceptaban el hecho. No se inhibían de adoptar
una solución que pudiera no estar justificada desde un punto de vista estrechamente funcionalista.
Sin embargo, y a pesar del comentario de Pevsner según el cual estaba funcionalmente injustificado,
los arquitectos se detuvieron en general a considerar detenidamente las formas del Laboratorio de
Ingeniería y esto condujo a un laborioso estudio del edificio y del método de diseño. En
consecuencia, el edificio emergió como la declaración más enérgica de la arquitectura desde la Unité
marsellesa de Le Corbusier. Aunque los arquitectos no soportaban el peso de una estética pre-
concebida o una actitud sociológica concreta, sentía preferencias que influyeron en el proceso de
diseño. Como siempre, Stirling estaba convencido de que los sistemas estructurales no deberían
determinar la forma del edificio; además, se esforzaban por superar las limitaciones de las formas
de cuatro lados y deseaban capitalizar aspectos del pliego de condiciones o del solar que se
prestaban a soluciones no rectilíneas. Por razones de coste, utilizaron elementos industriales
estandarizados en un diseño cortado a la medida de las circunstancias específicas del usuario y el
lugar, en contraste con obras modernas anteriores (por ejemplo, de Mies) en las que el arquitecto
especificaba frecuentemente elementos hechos en serie cuyo objetivo estético era crear un efecto
de estandarización.

Los niveles de circulación amontonados verticalmente entre las torres son la clave de la solución de
diseño. Suelos, paredes y techos estaban acabados con las mismas piezas cerámicas rojas que el
exterior. El hecho de que fuese únicamente en los interiores donde se seguía este principio sugiere
que no se trata de interiores reales en absoluto, sino más bien de calzadas y puentes. Al contemplar
los proyectos de Stirling de mediada la década de los cincuenta podemos ver hasta qué punto era
importante esta característica en trabajos tan tempranos como los proyectos presentados a los con-
cursos de Honan y Sheffield. El uso del espacio de circulación como elemento preparador indica que
concibe sus edificios en términos de sus distintas partes funcionales y con tal grado de articulación
que en un programa complejo no diseña uno, sino varios edificios.

Stirling reflexiona aún más sobre los interiores:

«No hemos intentado emplear un idioma de “diseño interior” a través de los diferentes tipos de
espacios; la función de un espacio ha sido el único determinante de su aspecto. En esto difiere de
algunos edificios contemporáneos; por ejemplo, la Escuela de Arquitectura de Yale contiene un salón
de conferencias, salas para los profesores, biblioteca, etc., así como estudios, y todos están trazados
con una estética similar, traída desde el exterior, y se utilizan los mismos materiales y superficies en
todas partes, cosa que yo hubiera considerado incompatible con actividades tan divergentes. En el
edificio de Ingeniería, cada tipo de espacio tiene su propia estética y, de modo similar, el so-porte
estructural cambia en las diferentes partes del edificio, siendo el tipo de construcción elegida el más
apropiado para las dimensiones y las actividades de espacios particulares, es decir, una cubierta
con estructura industrial encima de los talleres, una concha acústica independiente dentro de una
caja R.C. colocada in situ para las salas de conferencias, un diagrid R.C. entre columnas periféricas
cubriendo los laboratorios de investigación. Hay tan-tos sistemas estructurales como diferencias
importantes en la función, y la elección del tipo de estructura fue una de las últimas decisiones dentro
de la secuencia del diseño.»

Esto es el reverso del principio modular según el cual un sistema construido es un compromiso entre
varias funciones diferentes, con lo cual ninguna función es servida de un modo óptimo. Esta actitud
ad hoc ante la estructura, diferencia también a Stirling de aquellos que ven las megaestructuras como
solución a las obras en gran escala, y es posible que el método diversificado y no simplista de Stirling
pueda alejar a los diseñadores de los superedificios de las simplificaciones excesivas que sus
proyectos manifiestan tan a menudo. Esta actitud hacia la estructura requiere la colaboración de un
ingeniero con la mente abierta. Stirling siempre ha trabajado en estrecha colaboración con Frank
Newby, de Felix J. Samuely and Partners, quien calculó las cerchas inclinadas de los talleres de
maquinaria, estructura que se incorporó a la concepción del exterior del edificio. Aunque la estructura
no se expresa de una manera literal, su forma es identificable en el modo como la superficie dérmica
es «estirada» encima del esqueleto.
La nitidez de la tolerancia con que Stirling concibió el grupo de torres de Leicester queda ilustrada
por su observación de que:
«Toda forma construida tiene un peso y unas propiedades de estabilidad o inestabilidad que
dependen de su forma, y es necesario hacer una agrupación de funciones que sea inherentemente
estable. En el edificio de Ingeniería, el peso de las torres de encima compensa el voladizo de las
salas de conferencias o, por decirlo de otro modo, la magnitud del voladizo viene dictada por el peso
que gravita encima; si se eliminase la planta superior, el edificio se hundiría. Sin duda, existe una
cualidad arquitectónica inherente a la composición de masas estables, especialmente cuando son
asimétricas.»
Leicester desasosegó a Pevsner, quien vio en esta obra un retorno al expresionismo. Él, que se
había formado junto con los pioneros del movimiento moderno del continente en los años veinte y
treinta, tenía que ver la geometría complicada y no rectilínea de Leicester como algo afuncional y
poco realista. El «realismo» significaba en el contexto de la primera arquitectura moderna de
Alemania (Neue Sachlichkeit) una clase muy peculiar y virtualmente negativa de diseño
arquitectónico, con formas lisas y cúbicas, y una ausencia de refinamiento en las proporciones, a la
manera de Gropius, por ejemplo. En el momento de visitar la Maison de Verre, Stirling estaba
reconsiderando el uso del vidrio para llegar a la conclusión de que la utilización de elementos
acristalados industriales ya existentes presentaba ventajas económicas y de diseño al ser
susceptibles de cortarse y encajarse a pie de obra con la misma facilidad que si se tratase de
elementos de carpintería. En el clima inglés, frecuentemente nublado, las grandes superficies
acristaladas harían posible un interior más luminoso. A la luz del día (como explicaba en Architectural
Review)
«Parece que no existen más que dos clases de revestimiento exterior [en Leicester]: el ladrillo rojo y
un vidrio brumoso y plateado. En realidad, hay cuatro: dos son “reales” y dos están utilizados más
bien como un camuflaje».
Existía un juego entre los muros de ladrillo rojo y las baldosas rojas empleadas para pavimentar la
plataforma y forrar el hormigón de las salas de conferencias proyectadas. Estos materiales son
distinguibles de cerca, pero la diferencia se disuelve ópticamente a cierta distancia y:
«Forman el primer par de materiales realirreal. Algo similar ocurre con el vidrio plyglass, es decir,
fibra blanca de vidrio entre dos capas de vidrio plano, y con la luna de vidrio que cierra y cubre las
naves de los talleres».

Debido al reducido tamaño de los terrenos, el Ayuntamiento permitió a la Universidad un edificio de


gran altura que dominase el parque municipal. Hasta entonces, la Universidad no había podido
levantar edificios de más de tres plantas.
La Escuela de Ingeniería consta de grandes talleres en la planta baja (maquinaria pesada), que
ocupan la mayor parte del terreno disponible, y un conjunto vertical de despachos, torres de
laboratorios, salas de conferencias y fustes para ascensores y escaleras
La torre y las naves de talleres están diseñadas de modo diferente. En la torre articulamos la forma
de los volúmenes útiles y los fustes de circulación debido a la naturaleza inalterable de estos
espacios. Los talleres constituyen un cobertizo no transparente dentro del cual pueden producirse
cambios sin repercusión exterior.
Los talleres de aerodinámica y electricidad están encima del cuarto de calderas y del departamento
de mantenimiento y cubren parcialmente la carretera de servicio; esto permite izar la maquinaria
pesada a través del suelo de estos talleres. Una disposición similar posibilita el intercambio de
maquinaria a través de aberturas practicadas en el suelo de los laboratorios de la torre.
Una cubierta industrial, orientada diagonalmente respecto a la planta, introduce la luz del norte en
los talleres. Buena parte de los detalles del diseño deriva de esta disposición a 45°.
El cliente exigió un gran depósito de agua a 30,48 metros de altura (para experimentos de presión
en el tanque hidráulico situado al nivel del suelo), por lo que las plantas destinadas a administración
y cuartos de profesores descansan sobre la estructura necesaria para sostener este depósito en la
parte superior del edificio.
Las salas de conferencias están situadas en los niveles inferiores de la torre, y la entrada principal
al edificio va debajo de la cara inferior inclinada del aula magna, que forma una especie de pórtico.
Una rampa conduce a la entrada de la primera planta (en la parte superior del podio), así como a la
escalera de caracol que permite a los que llegan tarde penetrar en el aula por la parte de atrás.
Los vestíbulos de circulación vertical de la torre disminuyen de tamaño en cada planta, de acuerdo
con la menor densidad de ocupación existente a medida que se asciende por el edificio. De aquí la
sección apuntada de la epidermis acristalada de estos vestíbulos de circulación.
Sólo podía instalarse un ascensor en este edificio de presupuesto reducido, por lo que el grueso del
movimiento de estudiantes (250) tiene lugar en la planta baja o vía las escaleras y rampas que
ascienden hasta las plantas cuarta y quinta. El ascensor es utilizado funda-mentalmente por los
profesores y secretarias que van a las plantas superiores del edificio.
Nueva Galería Estatal de Stuttgart
La Nueva Galería Estatal de Stuttgart, Alemania, es una ampliación de la Galería Estatal de dicha
ciudad inaugurada en 1984 y diseñada durante los años 1970 por el arquitecto escocés James
Stirling. La Galería Estatal antigua (en alemán: Staatsgalerie Stuttgart) fue inaugurada en 1843, y en
los años 1970 se quedó pequeña. Por esta razón se realizó la ampliación del museo, la cual también
incluye un teatro de cámara, una escuela de música, una biblioteca y un aparcamiento subterráneo.
Este inmueble tiene muchas citas a obras arquitectónicas clásicas y contemporáneas. El trazado de
su planta es clásico, se adapta muy bien al espacio urbano y tiene una gran funcionalidad. Fue
aceptado masivamente por la ciudadanía y alberga una risa de ironía a la vez que divierte al
espectador. Sin embargo, recibió duras críticas de algunos arquitectos.

Fachada principal del edificio de la Galería Estatal antigua de Stuttgart.


En 1977 se celebró un concurso de ideas para la ampliación de la Galería Estatal. Este proyecto
albergaría además un teatro de cámara, una biblioteca y una escuela de música. El arquitecto
escocés James Stirling ganó el concurso por unanimidad y tuvo como arquitecto asociado a Michael
Wilford. Su proyecto recibió críticas de algunos arquitectos que lo calificaban de inhumano, totalitario
y meramente formal, sin embargo, la aceptación ciudadana fue masiva. Este edificio está en la ciudad
alemana de Stuttgart, en una manzana limitada por una calle de circulación rápida en su lado oeste
y por otras dos calles que dan al sur y al este. Dentro de la manzana hay cuatro viviendas que no
han sido demolidas.
El edificio antiguo del museo está al norte de la ampliación, y están unidos mediante un pequeño
puente. En cada dibujo que hizo Stirling cuando diseñaba el inmueble hay una línea desde la que se
articula el diseño. Esta línea es un camino urbano que atraviesa literalmente el museo y comunica
dos calles opuestas. El diseño del museo está inspirado en la planta del Museo Altes de Schinkel,
un edificio Neoclásico del siglo XIX ubicado en Berlínque resulta ser el primer museo del mundo
diseñado para tal fin. Tiene una planta rectangular con las salas colocadas en los límites de éste y
dispuestas en filade.
Hay dos patios interiores, una rotonda central con una cúpula y una escalinata exterior de acceso.
La planta del edificio de Stirling es, por tanto, una evidente cita al museo de Schinkel. Las salas están
también en filade describiendo en planta una U, y hay una rotonda descubierta en el centro del
edificio. Este museo se inauguró en 1984.

Vista exterior de la entrada a la rotonda central del museo.


Este museo está elevado respecto del nivel del suelo porque su planta “baja” está sobre una
primera terraza de unos tres metros de altura. En la calle que da al oeste hay una rampa y unas
escaleras que suben a esta primera terraza. En la parte más baja de esta rampa y escalera hay un
kiosco compuesto por cuatro pilares y un tejado, y está colocado a modo de arco triunfal que tiene
que ser atravesado por la gente al entrar. En la terraza del primer nivel, a la cual se accede mediante
la rampa antes descrita, está la entrada al museo, una cafetería y una segunda rampa que sigue
ascendiendo para más tarde atravesar la rotonda central. Esta segunda rampa forma parte del
camino urbano (accesible sin tener que comprar entrada del museo) que Stirling diseñó con aquella
línea que configuró el diseño del museo. Las terrazas del museo también son de acceso público.
Las fachadas del edificio son de hormigón vertido con travertino revestido con placas de piedra
artificial rosa. Sin embargo, el vestíbulo principal tiene una fachada acristalada con forma ondulada
y con sus cristales reglados mediante barras metálicas. En la planta baja hay dos vestíbulos, un
auditorio y una sala de exposiciones temporales. Este piso no tiene la forma de U característica de
la planta primera. El piso más bajo del edificio está bajo la planta baja y alberga un aparcamiento
que ocupa casi toda la superficie del solar.
La segunda rampa, es decir, la que accede al segundo nivel de terraza, describe una trayectoria en
forma de L y después entra en la rotonda, bordeándola por su lado norte mientras continúa
ascendiendo. Una vez atravesada, atraviesa el edificio y desciende por la biblioteca hasta llegar a la
acera de la calle del lado este. Llaman la atención las barandillas de las rampas del edificio, las
cuales son de color rosa y azul. El Teatro de Cámara está en un edificio adosado a la ampliación del
museo en su lado sur y tiene su propio acceso, el cual está comunicado con la primera terraza.
Vista nocturna de la fachada de la entrada al museo.
La rotonda central es un espacio sin techo delimitado por paredes que forman un cilindro y está
atravesada por dos ejes. Uno de ellos es el del camino urbano que pasa por el borde norte, y el
segundo es un camino que transcurre por el suelo y atraviesa la rotonda de norte a sur. Este último
camino tiene en su entrada norte un gran trilito compuesto por dos gruesas columnas clásicas, y en
su entrada sur hay unas escaleras que suben. Dentro de la rotonda también hay arcos, esculturas y
plantas trepadoras. La rotonda central es una cita a la sala central del Museo Altes de Schinkel.
En el resto del edificio podemos encontrar otras citas como una marquesina colocada al norte de la
rotonda, la cual tiene una estructura sobredimensionada pintada de colores chillones, recordando
así a la arquitectura High Tech. Otra cita está en algunos pilares con forma de seta que rememoran
los presentes en la “gran sala” de la sede central de la empresa Johnson & Johnson, diseñada
por Frank Lloyd Wright. En el lado este del edificio hay dos tubos de extracción de aire del
aparcamiento subterráneo cuyos tamaños, formas y colores son una cita evidente al Centro
Pompidou.

Suelo del vestíbulo principal del museo.


El vestíbulo principal está en la planta baja y a él se accede por la primera terraza. En su interior hay
un banco pegado a la fachada acristalada y tiene la misma silueta ondulatoria descrita por la pared.
En esta sala hay esculturas de personas y el mostrador de venta de entradas. Dicho mostrador tiene
forma circular y está limitado por una serie de esbeltos pilares y un suelo de color distinto al resto.
Este espacio circular pretende ser la rotonda del museo de Schinkel pero en escala pequeña. El
techo del mostrador está acristalado y tiene más altura que el del resto de la sala.
En la planta baja hay otro vestíbulo, el cual es más usado que en anterior. En el interior de éste hay
un ascensor que tiene una estructura de barras metálicas que sujetan su hueco y parte de una
fachada inclinada. Estas barras son de color azul y son especialmente gruesas, por lo que son una
cita a la arquitectura High Tech. En esta misma sala hay una rampa definida por dos tiros paralelos
y conduce a la planta primera (al igual que el ascensor). Esta rampa tiene su descansillo apoyado
en una columna demasiado gruesa que tiene su terminación superior en forma de punta de lápiz,
evidenciando así el poco grosor necesario para sostener la rampa.
La planta primera tiene forma de U, alberga la escuela de música y las salas del museo. Por el ala
este de esta planta hay unas escaleras que proceden de la rotonda y pertenecen al camino urbano,
estando en consecuencia aisladas del museo. Las salas están colocadas en filade, al igual que el
museo de Schinkel, tienen forma rectangular y cada una tiene un tamaño distinto. Cada una tiene un
lucernario superior dividido en cuadrados, y los huecos que conectan las salas tienen molduras que
recuerdan levemente a la arquitectura clásica. Los lucernarios tienen un diseño que rememoran el
artesanado del techo del museo de Schinkel. El puente que une el edificio viejo con la ampliación
tiene una columna con terminación superior de seta y lucernarios redondos. En el hueco que
comunica con el edificio antiguo hay dos columnas que forman dos ventanas rectangulares a cada
lado.
El Teatro de Cámara es un edificio adosado a la ampliación del museo y está en el lado sur del solar.
Su fachada es diferente a la del museo y en su entrada principal hay una marquesina. Ésta es de
cristal y tiene una estructura metálica sobredimensionada con tirantes rojos y una columna amarilla.
Junto al lado este del museo está la biblioteca, un edificio con dos plantas más que el museo. Su
entrada está en la cara norte y tiene una marquesina con una estructura sobredimensionada que la
sostiene. Su fachada es más alta que el último piso y sigue la línea de cornisa del edificio vecino. La
parte baja de la fachada principal está acristalada y termina en un patio inglés.
La Escuela de Música está en el lado sureste del solar. Tiene una fachada curva y hay pequeños
jardines junto a su entrada, la cual tiene piedras que la dan más presencia. La entrada del
aparcamiento subterráneo está en la parte suroeste del solar, cerca de la entrada al Teatro de
Cámara. En una pared del aparcamiento hay unas "ruinas" similares a las de Louis Kahn. Se tratan
de unos huecos que simulan haberse caído unos bloques que forman el muro. Bajo estas aberturas
hay bloques incrustados en la hierba que dan más realismo a estas ruinas.
Complejo industrial B. Braun, (1986-1992). James Stirling. Melsungen Alemania.

Este proyecto une un número de diferentes edificios y funciones en un único sitio. Incluyen un centro
de distribución de mercancías con un amplio almacenamiento; una edificio de producción; un edificio
de oficinas; un aparcamiento con un sistema de acceso de tipo puente que conduce a todas las áreas
de la fábrica; edificios secundarios, como un comedor y un centro de servicios; y otros edificios
complementarios.

Productos médicos se fabrican en esta nueva ubicación y el centro de distribución de mercancías


actúa como un almacén central para todas las fábricas alemanas de Braun.

El tema arquitectónico es la integración espacial de un gran complejo de edificios en un contexto


rural. Una pequeña colina se encuentra en el centro del cruce del valle y este es el punto de partida
para la disposición espacial de los edificios. Un gran muro de acceso corta la existente silueta del
paisaje y el contraste entre la horizontalidad del borde superior del muro y el existente terreno
enfatiza el efecto espacial.

El más largo y grande de los edificios, el edificio de producción, se encuentra paralelo al eje del valle
y parcialmente incrustado en la ladera. Estos dos largos edificios forman la geometría básica para el
complejo, subdividiendo el lugar en diferentes áreas. Al este del muro está un parque y al oeste la
actual fabrica, que termina con una plaza triangular formada por tres arcos. Esto, junto con el edificio
elíptico, forma la pieza final de gran escala espacial, así como una transición hacia el paisaje. La
plaza dispone la altitud y la posición arquitectónica de todos los edificios.

Pequeños componentes, cada uno con una fuerte identidad, articula aún más los espacios entre los
grandes edificios y proporciona relaciones y énfasis espaciales internos.

La “cabeza” arquitectónica de la fábrica es el edificio administrativo que ocupa una especial posición
en el complejo en general. El principal acceso por carretera desde Melsungen, que discurre por la
ladera del valle, sale a unos 500 metros antes del lugar y cruza el valle Pfeiffer. Desde este punto,
el ala de oficinas del edificio de la administración está directamente a la vista. Su forma curva sigue
la pequeña colina de enfrente y por lo tanto su forma es visible desde lejos. El ala de oficinas está
conectada a un edificio informático de dos plantas por una torre y este hace eco de la geometría
ortogonal de los edificios que se encuentran detrás.

La configuración del valle del sitio fue explotada por la construcción de un sistema de acceso de dos
plantas conectado al sitio natural en ambos niveles. El nivel más bajo sirve de tráfico de vehículos y
el más alto de peatones. Por lo tanto la idea funcional básica para el proyecto esta introducida:
puentes peatonales y puentes que conducen de un aparcamiento central a todas las áreas, sin
impedimento de tráfico. Una consecuencia de este concepto es que las entradas a todos los edificios
son desde el nivel superior.

Cinco metros por encima de los dos niveles funcionales principales está el nivel de producción. El
análisis del proceso de producción y de la flexibilidad requerida ha llevado a la organización vertical
del edificio de producción, con un área de producción “servido” superior y áreas inferiores que
“sirven” (tales como el suministro de materias primas); vestuarios para el personal, salas de
recreación y oficinas están situadas debajo. Esta disposición básica coloca el área de trabajo
intensivo del personal por encima de los otros edificios de manera que todo el mundo tiene vistas
ininterrumpidas a través del paisaje.
En el medio del lugar está el centro de distribución de mercancías. Los camiones suministran
mercancías a la entrada de bienes o un sistema sin conductor los transporta desde el lugar
producción, y luego se transfieren para el transporte fuera de la planta.

El borde sur del sitio se ha ajardinado con plantas del bosque para crear una transición suave a la
vegetación natural de las colinas circundantes. El resto del sitio está ajardinado como un parque.
El requisito del cliente era un enorme complejo industrial, pero por otro lado, esto tuvo que ser
integrado en el paisaje pastoral de una cordillera baja escasamente poblada. Esto tenía que ser algo
más que una integración formal y superficial y convertirse en una parte integral del paisaje. Colocar
el aparcamiento en el centro no sólo hace posibles caminos más cortos y zonas ajardinadas más
grandes, también permite que el viaje diario al trabajo y desde el trabajo se convierta en una
experiencia placentera, con reconocimiento del paisaje y de las condiciones de luz variables vistas
desde el puente.

De la misma manera, el edificio de producción es más que simplemente el resultado de cumplir con
los requisitos de producción. El nivel de producción, donde se encuentran la mayoría de los
empleados, ha gravitado hacia arriba para dar la impresión de que uno está en el paisaje y no sólo
en una fábrica. Sólo un cuidadoso análisis de la secuencia de producción hizo posible esta
adaptación de la secuencia funcional de estos alrededores. De modo que se consigue la integración
entre el complejo y el paisaje, idea principal del proyecto.

La estructura particular del Edificio Administrativo curvada está relacionado con la función del edificio
como la síntesis de diferentes escalas arquitectónicas: tanto en su función de puente entre el “frente”
y “atrás” del complejo, y, con su forma curva, mediando entre la colina y el resto del complejo. Las
columnas son pilares “colgando” y de una distancia que sugieren un puente. Más cerca son
comprendidas como un edificio. Dentro continúan y son pilares en forma de V en los pasillos.

El complejo incluye varias capas de diferentes sistemas de servicios. En el edificio de la


administración, por ejemplo, algunos de los muros de carga sirven como conductos de aire para un
sistema de ventilación y las escaleras en los extremos son los ejes de extracción de aire verticales.
En el Centro de distribución de productos los grandes salones reciben aire caliente fresco a través
de las escaleras de escape y túneles. En algunas zonas, los espacios entre máquinas se utilizan
como cavidades para calefacción por suelo radiante. Las tuberías en el edificio de producción corren
a través de las cavidades por los grandes pilares y suministran al edificio desde el exterior.

El arquitecto, por tanto, consigue el objetivo principal de integrar el complejo industrial en el


paisaje, siendo capaces de armonizar una masa volumétrica con el entorno rural que lo rodea. Y
no solo eso, sino que además hace que los trabajadores puedan disfrutar del paisaje desde sus
lugares de trabajo y que moverse por el complejo se convierta en una experiencia placentera.
Además dividiendo el complejo en numerosos edificios, en lugar de ser un único edificio y
recurriendo al uso de puentes hizo posible establecer una jerarquía de bloques de distintos usos.
También establece una distinción entre recorridos peatonales y de vehículos que hace el complejo
mucho más funcional.

También podría gustarte