Está en la página 1de 171

HÉCTOR ÁVIL A VILLEGAS

Serpiente
de cascabe
ENTRE EL PELIGRO Y LA CONSERVACIÓN
Héctor Ávila Villegas

Hijo de padres médicos, nació en la ciudad de


Zacatecas el 19 de marzo de 1976. Es Biólogo por la
Universidad Autónoma de Aguascalientes (2000) y
Maestro en Ciencias en el Uso, Manejo y Preserva-
ción de los Recursos Naturales por el Centro de
Investigaciones Biológicas del Noroeste, S. C.
(2005). Su interés por las serpientes de cascabel
inició durante sus estudios de licenciatura y se
continuó hasta sus estudios de posgrado, donde
desarrolló su tesis sobre la historia natural de la
serpiente de cascabel de la Isla Santa Catalina
(Crotalus catalinensis).

Cuenta con diversas publicaciones científicas y de


difusión, entre ellas es coautor del libro Águila real:
el símbolo nacional de México en riesgo, publicado
por la conabio, la conanp y el imae (2009).

Es miembro del Colegio de Biólogos de Aguascalien-


tes, del Viper Specialist Group de la iucn y de
Ecosistémica, A. C. donde ha participado en proyec-
tos de conservación del águila real, mariposa
monarca y serpientes de cascabel. Sobre estas
últimas, además de fomentar su conocimiento por
el público en general, también busca impulsar
políticas públicas para su conservación en México.
H ÉC TO R ÁV I L A V I L L EG A S
Primera edición, octubre de 2017

D.R. © 2017, Héctor Ávila Villegas

Derechos editoriales
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (conabio)
Liga Periférico-Insurgentes Sur 4903, Col. Parques del Pedregal
Tlalpan 14010, Ciudad de México
www.gob.mx/conabio • www.biodiversidad.gob.mx

Coordinación de diseño y producción editorial: Bernardo Terroba Arechavala


Revisión y corrección de textos: Eduardo Méndez Olmedo
Diseño y formación: Ceiba Diseño y Arte Editorial / Hitaí Karla Suárez Huesca
Imagen de portada: Matías Domínguez Laso

La presente obra se encuentra protegida por la Ley Federal del Derecho de Autor y los
tratados internacionales de la materia. Queda expresamente prohibida toda forma de
reproducción, publicación o edición por cualquier medio, y en general todo aquello
previsto en el artículo 27 de la citada ley, sin la autorización expresa y por escrito de los
tenedores de los derechos patrimoniales.

ISBN 978-607-8328-96-3

Editado e impreso en México


ÍNDICE

9 Agradecimientos
11 Presentación
Sergio Ávila Villegas

13 Hablemos de reptiles
17 Los reptiles en México
19 Las serpientes
26 Características generales de las serpientes de cascabel
Tamaño
Color
Piel y muda
El cascabel
¿Para qué sirve el cascabel?
Anatomía interna
52 ¿Cuántas especies de serpientes de cascabel existen?
64 ¿En qué parte del mundo se encuentran?
69 ¿Qué comen?
Cazadoras al acecho
77 Enemigos naturales
79 ¿Cómo se reproducen?
El sistema reproductor
Apareamiento
Maternidad
Madurez sexual y tiempo de vida
85 ¿Cómo organizan su vida? Periodos de actividad
89 Importancia ecológica
91 Importancia para la salud
El veneno
Mordeduras de serpientes venenosas en México
No todas las mordeduras de serpientes venenosas son mortales
Cómo evitar accidentes con serpientes venenosas
Qué hacer en caso de una mordedura
Los venenos de serpientes también salvan vidas
102 Importancia cultural
El símbolo de la Serpiente Emplumada
109 Mitos: ¿Es verdad todo lo que nos han dicho
acerca de las cascabel?
112 Amenazas
Modificación y pérdida del hábitat
Las carreteras: una senda difícil de cruzar
Muerte intencional
Captura ilegal y comercio ilícito
Especies exóticas invasoras: forasteros oportunistas
El cambio climático: un fenómeno impredecible
Los riesgos de ser una cascabel
127 Estado de conservación
Estado de conservación de las cascabel en México
Estado de conservación de las cascabel a nivel internacional
132 ¿Qué hacer para conservarlas?
Educación y divulgación: conservamos lo que conocemos
Inspección y vigilancia
Protección del hábitat
Investigación
Mantenimiento y manejo en cautiverio
Protección legal
Sistematización de la información epidemiológica
148 Uniendo esfuerzos para la conservación de las cascabel
151 Referencias citadas
A mis padres Elsa y Sergio,
por todo su cariño y apoyo incondicional.
AGRADECIMIENTOS

A la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Co-


nabio), por el apoyo otorgado para la publicación y difusión de este libro.
A Bernardo Terroba y Carlos Galindo Leal, de la Conabio, por su amabili-
dad, apoyo y dedicación a lo largo de todo el proceso editorial.
A mis amigos y a mi familia, especialmente a mis primos y a mi hermano,
con quienes inicié las aventuras en la naturaleza.
A Maru, por todo tu apoyo, cariño y acompañamiento.
A mi hija Violeta, simplemente por existir y por posar para una de las
fotografías del libro.
Al Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Aguasca-
lientes, por todo el apoyo y la confianza que siempre me han dado.
A Martha Esparza Ramírez por la corrección de estilo a la primera versión
de este escrito.
A Víctor Hugo Reynoso por la revisión y por los acertados comentarios
que contribuyeron a mejorar este libro.
A Marco Antonio Díaz, Rigoberto Gómez Torres, Enriqueta Medellín Lego-
rreta, Ninel García Téllez, Adriana González Hernández y Daniel Hernández Ra-
mírez, por su apoyo con bibliografía e información útiles para esta publicación.
A Marcela Romo Campos, Paloma Valdivia Jiménez, Ibeth Posada y familia,
Karla Castañeda, Laura B. Rivera Rodríguez, Ricardo Galván de la Rosa, familia
González Díaz, Zacarías Rodríguez, Jorge Rosales, Felipe Lozano, Alejandro
Torres Delgado, Luciano Sabás Rosales, Daniel Hernández Ramírez, Fabián
Fernández Candelas, Yumi Yaesgashi y Wagner Zoriki, por su amistad y apoyo.

9
Serpiente de cascabel

A J. Jesús Sigala y familia, Gustavo Quintero, Ricardo Herrera, Carlos Flo-


res, Marcio Martins, Gustavo Arnaud, Víctor Velázquez, Flor Torres y Rarámuri
Reyes, con quienes en diferentes momentos he compartido el gusto por las
serpientes de cascabel.
Agradezco enormemente la invaluable y desinteresada contribución que
las siguientes personas hicieron a este libro a través de sus excelentes foto-
grafías: Eric Centenero Alcalá, Matías Domínguez Laso, Elí García Padilla, Paul
T. Condon, Adriana González Hernández, Giuseppe Puorto, Adriana Velázquez
López, la Sociedad Herpetológica de Tucson, David L. Hardy, Sr., Roger Repp,
Richard Ivan Yeaton, Robert Villa, María Guadalupe de la Cruz , María Eugenia
González Díaz, Sergio Ávila Villegas, Gustavo Cervantes González, Guillermo
Martínez de la Vega, Javier Alvarado Díaz, Jesús Efrén Cruz Díaz, David Prival y
Joel Antonio Viers. Gracias a todos por mostrarse muy interesados en el libro
desde sus primeras etapas y por haber aceptado mi invitación de aportar sus
fotografías para ilustrarlo. Quiero destacar el hecho de que varias personas
como Eric Centenero Alcalá y Elí García Padilla, tuvieron la voluntad de en-
viarme varias de sus mejores fotografías aún sin conocerme en persona, lo
cual habla de su calidad humana y de su genuino interés por la conservación
de estas serpientes. Muchas gracias por su confianza.
Del Banco de Imágenes de la CONABIO, agradezco el desinteresado apoyo
y la amable autorización para hacer uso de sus fotografías a los siguientes
autores: Adalberto Ríos Szalay, Alejandro Boneta Rodríguez, Carlos Sánchez
Pereyra, Christian Dreckmann, Elí García Padilla, Gerardo Ceballos, Gorgonio
Ruiz Campos, Manfred Mainers, Matías Domínguez Laso, Miguel Ángel Sicilia
Manzo, Roberto Luna Reyes, Roberto Vidal López y Víctor Hugo Luja.
A todas y cada una de las personas anteriormente mencionadas, les quiero
decir que en sus fotografías no sólo hay plasmadas hermosas imágenes, sino
que también está reflejado su interés por la naturaleza, su talento, su esfuerzo,
su cansancio, su paciencia, su persistencia y hasta el riesgo de haber estado
en el momento preciso para poder capturarlas. Muchas gracias por ayudarnos
a ver el mundo a través de su lente y de su obra.

10
PRESENTACIÓN

Los avances en la comunicación, desde la llegada del telégrafo, el teléfono,


la radio y la televisión, hasta la era digital con las computadoras portátiles,
los teléfonos inteligentes, el Internet y las redes sociales, han alcanzado a
una gran proporción de la población mundial, revolucionando y facilitando
enormemente la transmisión de información. Sin embargo, la comunicación
en sí, el proceso mediante el cual se puede transmitir información de una
entidad a otra, alterando el estado de conocimiento de aquella que la recibe,
parece no evolucionar a la misma velocidad.
Lo anterior es particularmente cierto en cuanto a la comunicación cientí-
fica se trata. La ciencia, el método que provee las respuestas a nuestras pre-
guntas, que permite los avances tecnológicos, los descubrimientos científicos
y nuestro entendimiento de la naturaleza, no siempre logra ser comunicada
de forma comprensible, sencilla y accesible para la comunidad no científica.
La falta de este vínculo hace que el público vea a la ciencia y a los científicos
como entes aislados que hablan un idioma diferente, difícil de entender. Sin
embargo, la urgencia de información para entender y resolver desafíos ac-
tuales como el cambio climático o la pérdida de biodiversidad, hacen que el
conocimiento científico sea necesario ahora más que nunca, por lo que cada
vez más se buscan nuevas alternativas para comunicar los resultados de las
investigaciones a un público más amplio, ya sea a través de sitios en Internet,
de museos o de publicaciones de divulgación.
El presente libro constituye un esfuerzo por explicar de forma accesible,
ordenada y con un lenguaje cotidiano, buena parte del conocimiento sobre
uno de los animales que actualmente vive en los ecosistemas de México y
que más ha influido en su historia y en su cultura: la serpiente de cascabel.

11
Serpiente de cascabel

Apoyado con excelentes fotografías de varios expertos y respaldado por un


vasto acervo de publicaciones científicas y por su propia experiencia, el autor
nos acerca a la vida, las interacciones y la importancia que las serpientes de
cascabel tienen en nuestro entorno, así como a las principales amenazas que
ponen en riesgo su supervivencia y a las medidas de conservación necesarias
para reducir y controlar dichas amenazas.
Una forma de adquirir conocimiento sobre la naturaleza, la flora y la fauna,
es a través de las experiencias personales. Sin embargo, en algunos casos,
como el de las serpientes de cascabel, es difícil desarrollar vivencias que de pri-
mera mano sean seguras, lo cual reduce el conocimiento de muchas personas
a anécdotas no siempre positivas o educativas. Por esta razón, las publicacio-
nes como esta y los espacios en los que plantas y animales son presentados
al público de forma natural y segura, como los museos de historia natural,
los jardines botánicos y los zoológicos, son ideales para difundir información
sobre las especies y sus hábitos y los procesos ecológicos de que forman parte.
El presente libro hace una descripción objetiva del estado de conser-
vación de la serpiente de cascabel en México, reconociendo su peligrosidad
para las personas, pero también su vulnerabilidad ante las mismas; conduce
al entendimiento del origen de los mitos y las creencias populares en torno
de estas serpientes y a su clarificación, e incluso ofrece una introducción a
su relación con diferentes culturas antiguas de nuestro país.
Traducir la ciencia en historias que envuelvan la imaginación, despierten la
curiosidad y fomenten la investigación es una forma de motivar a generacio-
nes de jóvenes que aún no han decidido qué vocación seguir. Este libro habrá
de convertirse en una herramienta útil para estimular a futuros entusiastas y
profesionistas de la conservación, al impulsar en el público el entendimiento
y el gusto por estos fascinantes reptiles, promoviendo el conocimiento, la
educación, la investigación y la conservación.

Sergio Ávila Villegas


Biólogo de la Conservación
Arizona-Sonora Desert Museum
Tucson, Arizona

12
HABLEMOS DE REPTILES

Este libro trata sobre un tipo particular de reptil: las serpientes de casca-
bel. Para conocerlas bien, antes tenemos que entender algunas de las carac-
terísticas de estos interesantes animales. El nombre de los reptiles se deriva
del griego herpes, que significa “cosa reptante” o “cosa que se arrastra”, pues
en su mayoría son animales terrestres, aunque también hay reptiles acuáticos

FIGURA 1. Los reptiles están totalmente cubiertos de escamas. La lagartija escamosa


(Sceloporus aureolus) debe su nombre a la apariencia que le dan las escamas a su cuerpo.
foto: elí garcía padilla

13
Serpiente de cascabel

FIGURA 2. La lagartija
espinosa (Sceloporus
anahuacus) toma el sol
sobre un tronco.
foto: miguel ángel sicilia /
conabio

FIGURA 3. Cocodrilo (Crocodylus acutus). foto: héctor ávila villegas

14
Hablemos de reptiles

(tanto marinos como dulceacuícolas) y otros que viven bajo la tierra.121 Su


cuerpo está totalmente cubierto de escamas, razón por la cual tienen una
apariencia rugosa y áspera (figura 1). Además, son organismos ectotermos,
es decir que no pueden regular por sí mismos su temperatura corporal, como
los mamíferos y las aves (animales endotermos), sino que tienen que valerse
de fuentes externas de calor o de frío para lograrlo. 41,121 Por ejemplo, para
calentarse se ponen directamente bajo los rayos del sol o sobre superficies
que han sido calentadas por éstos (figura 2), mientras que para perder calor se
refugian en áreas sombreadas o dentro de escondites frescos. Aunque podría
parecer una desventaja, esta característica permite a los reptiles pasar inacti-
vos mucho tiempo, sin necesidad de alimento, ya que ahorran hasta diez veces
más energía que los endotermos. No obstante, esto los obliga a restringir su
actividad a temporadas, sitios y hasta horas del día en que el clima les es más
favorable, lo cual determina en gran medida su modo de vida.121 Más adelante
veremos cómo las serpientes de cascabel organizan su vida con base en esta
característica fisiológica.

FIGURA 4. Las tortugas terrestres y acuáticas representan al grupo Testudines. Tortuga


del desierto (Gopherus agassizii). foto: paul t. condon

15
Serpiente de cascabel

El grupo de los reptiles (Reptilia) se divide en cuatro subgrupos: los coco-


drilos y lagartos (Crocodylia, figura 3); las tortugas (Testudines, figura 4); las
lagartijas, serpientes y anfisbénidos (Squamata, figuras 5 y 6), y Sphenodontia,
representado por sólo dos especies parecidas a lagartijas (tuátara) que viven
en Nueva Zelanda.41,121
Es importante mencionar que las aves también son reptiles, sólo que
externamente son muy diferentes y resulta más práctico estudiarlas como un
grupo separado.109,121,122 Así pues, la ciencia que estudia a los reptiles, junto con
los anfibios (ranas, sapos y salamandras), se llama herpetología, mientras que
la ornitología (del griego ornithos, “pájaro”) es el estudio de las aves.

FIGURA 5. Los anfisbénidos


son reptiles poco conocidos,
cuyos cuerpos alargados
les dan la apariencia de
una gran lombriz de tierra.
foto: héctor ávila villegas

FIGURA 6. Las serpientes, junto


con las lagartijas y los anfisbénidos,
forman parte del grupo Squamata,
palabra que significa “escamoso”.
Culebra de agua (Thamnophis eques).
foto: éric centenero

16
LOS REPTILES EN MÉXICO

Actualmente, en el mundo se conocen alrededor de 9 834 especies


de reptiles,145, 166a de las cuales cerca de 8 000 son del grupo Squamata, 300
de Testudines, 23 de Crocodylia y 2 de Sphenodontia.121 En México se tienen
registradas hasta el momento 864 especies de reptiles,60 que equivalen a 10%
del total mundial, lo que ubica a nuestro país como el segundo lugar en el
mundo en diversidad de reptiles, después de Australia, que cuenta con 986
especies reportadas.145, 166a Destaca el hecho de que alrededor de 80% de los
reptiles que existen en México son endémicos, es decir que sólo se encuen-
tran en nuestro país;145 esto implica una gran responsabilidad para nosotros
como mexicanos, pues debemos protegerlos y asegurar su supervivencia de
manera indefinida, ya que su desaparición de México significaría su desapa-
rición del mundo.
La gran riqueza de reptiles y de otros grupos biológicos (mamíferos, an-
fibios, peces, plantas e insectos), y su alto grado de endemismo en México,
se deben a la gran extensión y complejidad geográfica del territorio mexica-
no, donde se han desarrollado varios climas y ecosistemas en los que dichos
grupos evolucionaron y se diversificaron. Además, en México se unen las dos
grandes regiones biogeográficas del continente americano –la Neártica al
norte y la Neotropical al sur–, donde evolucionaron diferentes grupos bioló-
gicos, los cuales al dispersarse se entremezclaron, principalmente en nuestro
territorio, formando comunidades complejas y muy diversas (figura 7). Esta
riqueza biológica hace que México se ubique entre los cinco países del mundo
con mayor diversidad biológica (variedad de ecosistemas, de especies y de su
capital genético), también conocidos como “países megadiversos”, los cuales
albergan entre 60% y 70% de las especies conocidas en el planeta.145

17
Serpiente de cascabel

Especies originarias de México

Especies originarias del norte de América

Especies originarias del sur de América

México
FIGURA 7. Méxicoes
esuno
unode
delos
los países conmayor
países con mayordiversidad
diversidad biológica
biológica deldel planeta.
planeta.

18
17
LAS SERPIENTES

Como se mencionó, el grupo Squamata incluye a las serpientes (Serpen-


tes), a las lagartijas (Lacertilia) y a los anfisbénidos (Amphisbaenia). Serpientes,
lagartijas y anfisbénidos son parientes cercanos entre sí, puesto que evolu-
cionaron a partir de un ancestro común.121
Se cree que las primeras serpientes aparecieron en la Tierra hace más de
65 millones de años, durante la era Mesozoica.75 Actualmente existen alrede-
dor de 2 700 especies que viven prácticamente en todo el mundo, excepto

FIGURA 8. Todas las serpientes tienen cuerpos alargados y cilíndricos y carecen de


patas. Ejemplar adulto del alicante (Pituophis deppei). foto: matías domínguez laso / conabio

19
Serpiente de cascabel

en las regiones polares. México es el país con el mayor número de especies


de serpientes en el continente americano, con 579 especies y subespecies,
de las cuales 116 son venenosas.66
Aunque hay una gran variedad de formas, tamaños y comportamien-
tos sociales entre las diferentes especies de serpientes, éstas comparten
varias características que heredaron de un ancestro común: sus cuerpos
son alargados y cilíndricos o algo comprimidos; carecen de brazos y patas
(figura 8), así como de oído externo, aunque pueden percibir sonidos graves
con su oído interno; sus ojos no tienen párpados, pero están cubiertos por
una escama transparente que los protege (figura 9) –aunque también hay
algunas especies subterráneas que son ciegas–, y tienen una lengua bífida
(con la punta dividida en dos, figura 10), con la que captan las partículas de
olor que hay en el aire y las llevan hasta un órgano especializado llamado
“órgano de Jacobson” para su análisis (figura 11). De esta manera pueden

FIGURA 9. Las serpientes carecen de oído externo y no tienen párpados. Culebra


(Leptophis diplotropis). foto: matías domínguez laso / conabio

20
Las serpientes

FIGURA 10. Todas las serpientes


tienen la lengua bífida. Culebra
de agua (Thamnophis eques).
foto: matías domínguez laso / conabio

Neuroepitelio
del órgano vomeronasal Órgano
vomeronasal

Análisis de la información
en el cerebro
Partículas
odoríferas

Lengua
bífida

La serpiente responde
al estímulo

FIGURA 11. El órgano de Jacobson permite a las serpientes conocer la distancia y


dirección de sus presas, de los depredadores y de sus parejas potenciales (modificado
de Castañeda Ortega et al., 2012).37

21
Serpiente de cascabel

FIGURA 12. La culebra (Salvadora sp.) es una serpiente ovípara. foto: héctor ávila villegas

FIGURA 13. La culebra negra ciega


(Epictia goudotii) es una serpiente de
hábitos subterráneos originaria de
América, que mide poco menos de
20 cm de longitud.
foto: éric centenero alcalá

saber la distancia y dirección de sus presas, de los depredadores y de sus


parejas potenciales.37, 75 De hecho, las serpientes tienen más desarrollado
este sentido que el propio olfato.
Otra peculiar característica de la mayoría de las serpientes es su capaci-
dad de tragar enteras a sus presas, para lo cual cuentan con varias adaptacio-
nes en los huesos de la cabeza que les permiten abrir ampliamente la boca.75

22
Las serpientes

Fuera de las anteriores características compartidas, las serpientes pre-


sentan una gran diversidad de colores, formas, tamaños, comportamientos
sociales y adaptaciones a los diferentes hábitats. Por ejemplo, algunas se
reproducen poniendo huevos (son ovíparas), como las culebras (figura 12),
mientras que otras dan a luz a sus crías (son vivíparas), como las serpientes de
cascabel; algunas son del tamaño de una lombriz de tierra, como las serpientes
ciegas (Epictia goudotii, figura 13), y otras llegan a medir varios metros de largo,
como las anacondas (Eunectes murinus), que casi alcanzan los 8 m de longitud,
siendo las serpientes más grandes del mundo (figura 14).
En lo que respecta a su alimentación, las serpientes también muestran
grandes variaciones. La mayoría se alimenta principalmente de pequeños ma-
míferos; otras, como las culebras de agua, sólo comen peces y ranas (figura 15);
unas más se especializan en comer a otras serpientes, como las culebras reales
(Lampropeltis spp.), e incluso algunas se alimentan únicamente de huevos,
como la culebra Dasypeltis scabra, originaria del sur de África.75

FIGURA 14. La anaconda (Eunectes murinus), originaria de Brasil, es la serpiente más


grande del mundo, con hasta 8 m de longitud. foto: giuseppe puorto

23
Serpiente de cascabel

FIGURA 15. Una culebra perico mexicana (Leptophis mexicanus) intentando tragar una
rana arborícoa mexicana (Smilisca baudinii). foto: elí garcía padilla / conabio

24
Las serpientes

Por último, mientras la mayoría de las serpientes son terrestres, algunas


pasan la mayor parte del tiempo sobre árboles, como el bejuquillo (Oxybelis
aeneus, figura 16), y otras pasan toda su vida en el mar, como la serpiente
marina (Hydrophis platurus, figura 17), abundante en las costas del Pacífico
mexicano; esta serpiente tiene además la cola aplanada, a manera de remo,
lo cual le permite desplazarse en el agua.
La biología y ecología de las serpientes son temas interesantes, y aún
misteriosos, que podrían ocupar una enciclopedia completa, de tal modo
que quedan fuera del alcance de este libro. Para conocer más sobre ellas se
recomienda consultar revistas y libros especializados, documentales científi-
cos y museos de reptiles, así como a biólogos y otros profesionistas del ramo.

FIGURA 16. El bejuquillo (Oxybelis


aeneus) es una serpiente arborícola,
de cuerpo largo y delgado.
foto: roberto vidal lópez / conabio

FIGURA 17. La serpiente marina


(Hydrophis platurus) pasa toda
su vida en el mar.
foto: elí garcía padilla

25
Serpiente de cascabel

CARACTERÍSTICAS GENERALES
DE LAS SERPIENTES DE CASCABEL

Las cascabel pertenecen al grupo Viperidae, que abarca a otras serpien-


tes con las que comparten varias características morfológicas. Este grupo se
divide en Crotalinae, donde están las serpientes de cascabel (géneros Crotalus
y Sistrurus), junto con otras serpientes que habitan el continente americano,
como los géneros Agkistrodon (figura 18), Atropoides (figura 19), Bothriechis (figu-
ra 20), Bothriopsis, Bothrocophias, Bothropoides, Bothrops (figura 21), Cerrophidion

FIGURA 18. Agkistrodon contortrix. foto: éric centenero

26
FIGURA 19. Atropoides nummifer. foto: éric centenero

FIGURA 20. Bothriechis bicolor. foto: elí garcía padilla

27
Serpiente de cascabel

FIGURA 21. Bothrops asper. foto: éric centenero

FIGURA 22. Cerrophidion godmani.


foto: elí garcía padilla

(figura 22), Lachesis, Mixcoatlus86 (figura 23), Ophryacus (figura 24), Porthidium32
(figura 25) y Rhinocerophis; y Viperinae, que incluye a especies de Europa, Asia y
África.75 En total, Viperidae abarca más de 200 especies en casi 40 géneros.75,124
Todos los vipéridos poseen ojos de pupila vertical, característicos de las
especies nocturnas. Las escamas que cubren el dorso de su cuerpo presen-
tan un pliegue en la porción media, denominado “quilla”, que les da mayor

28
Características generales de las serpientes de cascabel

FIGURA 23. Mixcoatlus melanurus. foto: éric centenero

FIGURA 24. Ophryacus undulatus. foto: elí garcía padilla

29
Serpiente de cascabel

FIGURA 25. Porthidium dunni. foto: matías domínguez laso / conabio

sori
a

FIGURA 26. Todas las serpientes del grupo Viperidae poseen un aparato venenoso que
consta de un par de glándulas de veneno conectadas a dos colmillos huecos, curvos y
retráctiles.

30
Características generales de las serpientes de cascabel

elasticidad al tragar presas grandes. Además, tienen un aparato venenoso que


consta de un par de glándulas productoras de veneno situadas a cada lado de
la cabeza, que le dan su característica forma triangular; éstas se conectan a
un par de colmillos huecos y curvos que se ubican en la mandíbula superior y
que funcionan como agujas para inyectar el veneno (figura 26). Los colmillos
no están fijos en la mandíbula, como nuestros dientes, sino que son móviles
desde la base y se pliegan dentro de la boca con ayuda de una vaina de piel
que los cubre (figura 27). Estos colmillos son sustituidos por otros nuevos
cuando se dañan o se caen.

FIGURA 27. Los vipéridos


pueden guardar sus
colmillos dentro de la boca
gracias a una vaina de piel
que los cubre.
foto: víctor hugo luja /
conabio

31
Serpiente de cascabel

Por su parte, todas las especies de Crotalinae (a la que pertenecen las


cascabel y los demás vipéridos del continente americano), además de dicho
aparato venenoso presentan un orificio a cada lado del rostro, en el área en-
tre el orificio nasal y el ojo, llamada región loreal32 (figuras 28 y 29); estas
estructuras se llaman fosetas termorreceptoras o termosensoriales,32,75 por-
que contienen una gran cantidad de fibras nerviosas que les permiten detectar
cambios de hasta 0.003°C17 en la temperatura del medio circundante, y de
esta manera percibir objetos, presas o enemigos en la oscuridad a través del
calor de sus cuerpos.
Otra característica de la mayoría de las serpientes de Crotalinae es que
tienen la punta de la cola endurecida, la cual, al ser agitada y golpeada contra
el suelo, produce un sonido similar a un zumbido o vibración.75 No obstante,
sólo las especies de los géneros Crotalus y Sistrurus poseen un cascabel ver-
dadero, compuesto por una serie de lóbulos de queratina móviles en la punta
de la cola que producen su característico sonido cuando la mueven repetida

FIGURA 28. Las serpientes de cascabel, junto con el resto de las especies de Crotalinae,
poseen fosetas termorreceptoras. foto: matías domínguez laso / conabio

32
Características generales de las serpientes de cascabel

y rápidamente (figura 30). El nombre genérico de las serpientes de cascabel,


Crotalus, hace referencia al propio cascabel, ya que viene del griego krotalon,
que significa “cascabeleo” o “traqueteo”.140 Por su parte, el género Sistrurus
viene del latín sistrum, que a su vez viene del griego seistron, que significa
“cascabel de niño”.140

FIGURA 29. Acercamiento a la cabeza de Crotalus horridus. Se pueden advertir


las fosetas termorreceptoras, así como los ojos de pupila vertical.
foto: éric centenero

FIGURA 30. Las especies de


los géneros Crotalus y Sistrurus
(serpientes de cascabel)
presentan un cascabel verdadero,
compuesto por una serie de
lóbulos de queratina móviles en
la punta de la cola.
foto: elí garcía padilla

33
Serpiente de cascabel

En resumen, las serpientes de cascabel presentan las siguientes carac-


terísticas: 1) poseen un cascabel al final de la cola; 2) su cabeza tiene forma
triangular debido al abultamiento que producen los músculos compresores de
las glándulas de veneno situadas a cada lado de la cabeza (figura 31); 3) tienen
ojos de pupila vertical o “de gato”, característicos de las especies nocturnas
(figura 29); 4) cuentan con fosetas termosensoriales que les permiten detectar
a sus presas o a sus enemigos en la oscuridad (figuras 28 y 29), y 5) las escamas
que cubren su dorso les dan una apariencia rugosa (figura 32).

FIGURA 31. La forma triangular de


la cabeza de las cascabel se debe
al abultamiento que producen
los músculos compresores de las
glándulas de veneno ubicados
a cada lado. Crotalus culminatus.
foto: éric centenero

FIGURA 32. El pliegue en la parte


media de las escamas del cuerpo de las
cascabel, llamado quilla, les da mayor
fuerza y elasticidad, además de una
apariencia rugosa.
foto: matías domínguez laso

34
Características generales de las serpientes de cascabel

¿Víbora o serpiente?

En nuestro país la palabra “víbora” es utilizada comúnmente para re-


ferirse a las serpientes de cascabel y a otras especies de serpientes
venenosas del grupo Viperidae.59 El uso de este vocablo se remonta
a varios siglos atrás, cuando los españoles que llegaron a América les
encontraron gran parecido con las serpientes venenosas europeas (que
pertenecen a la subfamilia Viperinae), y a las cuales solían llamar “víbo-
ras”, en alusión a su capacidad de dar a luz a sus crías.59 En la actualidad
es igualmente válido llamarlas “víboras de cascabel” o “serpientes de
cascabel”.

Tamaño
El cuerpo de todas las serpientes se puede dividir en tres porciones: cabeza,
cuerpo y cola, y las medidas corporales más utilizadas son la longitud hoci-
co-cloaca (LHC), que es la distancia entre el hocico y el límite posterior de la
escama anal, y la longitud cloaca-cola (LCC), que es la distancia entre la cloaca
y el extremo de la cola; la suma de la LHC y la LCC da la longitud total (LT) de
una serpiente56 (figura 33). En las serpientes de cascabel la longitud total no
incluye el largo del crótalo.56

Longitud Longitud
cloaca-cola hocico-cloaca

Longitud total

FIGURA 33. La longitud total de una serpiente se obtiene de sumar la longitud hocico-
cloaca y la longitud cloaca-cola. esquema: héctor ávila villegas

35
Serpiente de cascabel

FIGURA 34. Crotalus basiliscus puede


alcanzar los 2 m de
longitud, siendo de las serpientes
de cascabel más grandes.
foto: matías domínguez laso / conabio

FIGURA 35. Crotalus pricei es


una de las especies de cascabel
de talla pequeña, que llega
a medir de 0.5 a 0.75 m.
foto: robert villa

El tamaño de las cascabel es muy variable. Las más grandes, como Crotalus
basiliscus (figura 34) o C. adamanteus, alcanzan los 2 m en estado adulto, mien-
tras que las especies de menor tamaño, como C. pricei (figura 35) o C. ravus
(figura 36) sólo llegan a medir de 0.5 a 0.75 m.29,103 A pesar de estos contrastes
en el tamaño de los adultos de diferentes especies, las crías recién nacidas
de todas las especies siempre miden entre 20 y 30 cm.29 La diferencia radica
en que una cascabel de talla media, como C. tigris, que no alcanza ni 1 m de
longitud, puede tener sólo de cuatro a seis crías29 (figura 37), mientras que
una de talla grande, como C. adamanteus, puede tener veinte o más crías.140
Finalmente, cabe mencionar que en la mayoría de las especies de cas-
cabel los machos son más grandes que las hembras, lo que se define como
“dimorfismo sexual en tamaño”.29

36
Características generales de las serpientes de cascabel

FIGURA 36. Crotalus ravus es una cascabel de tamaño pequeño que se distribuye en el
centro de México. foto: éric centenero

FIGURA 37. Una hembra de Crotalus tigris y sus crías. foto: paul t. condon

37
Serpiente de cascabel

Color
Las serpientes de cascabel presentan una gran variedad de colores y tonalida-
des, que semejan las de los diferentes hábitats que ocupan, lo cual les permite
pasar inadvertidas mientras descansan, se asolean o esperan inmóviles alguna
presa.103 A esta coloración a manera de camuflaje se le denomina coloración
críptica, del griego kryptikos, que significa “oculto”. Hay cascabel de color
café (figura 38), rojizo (figura 39), gris (figura 40), salmón (figura 41) y verde
(figura 42), entre otros colores y tonalidades. También pueden encontrarse
individuos albinos, es decir, con ausencia de color en su cuerpo, o ejemplares
melánicos, o sea de color oscuro, por un exceso de pigmentación140 (figura 43).

FIGURA 38. Una cascabel de cola


negra (Crotalus molossus nigrescens)
se confunde con su entorno gracias
a su coloración críptica.
foto: héctor ávila villegas

38
Características generales de las serpientes de cascabel

FIGURA 39. La cascabel Crotalus ruber debe su nombre a su coloración rojiza.


foto: héctor ávila villegas

FIGURA 40. Un ejemplar de Crotalus pricei con tonalidades de gris.


foto: éric centenero

39
Serpiente de cascabel

FIGURA 41. La cascabel Crotalus mitchellii, habitante de la península de Baja California,


puede presentar tonalidades color salmón. foto: éric centenero

FIGURA 42. Los machos de Crotalus lepidus klauberi son de un color verde brillante.
foto: éric centenero

40
Características generales de las serpientes de cascabel

También hay especies que pueden presentar dos tipos de coloración,


como la cascabel de la isla Santa Catalina (C. catalinensis), que puede tener ma-
chos y hembras tanto gris claro como café rojizo19 (figuras 44 y 45), y especies
cuya coloración depende del sexo del individuo, como el caso de la cascabel
C. lepidus klauberi, en el que los machos son siempre color verde aceituna
(figura 42) y las hembras son color gris28 (figura 46). A esta diferencia de color
entre los sexos se le denomina “dimorfismo sexual por color”.

FIGURA 43. Algunas poblaciones


de cascabel, como Crotalus cerberus,
presentan ejemplares melánicos,
es decir de color oscuro, por un
exceso de pigmentación en su piel.
foto: sergio ávila villegas

FIGURAS 44 Y 45. La serpiente


de cascabel de la isla Santa Catalina,
Crotalus catalinensis, presenta
ejemplares de uno y otro sexo
tanto color café rojizo (arriba)
como gris claro (abajo).
fotos: héctor ávila villegas

41
Serpiente de cascabel

FIGURA 46. Las hembras de


Crotalus lepidus klauberi tienen
un color gris opaco que las diferencia
de los machos, que son de color
verde brillante.
foto: éric centenero

FIGURA 47. Ejemplar


de Crotalus ruber de
la península de Baja
California, con el
característico patrón de
hexágonos en el dorso.
foto: héctor ávila villegas

FIGURA 48. Crotalus


horridus, que vive en
el este de los Estados
Unidos, muestra un patrón
de coloración del dorso en
forma de bandas oscuras
transversales sobre un
fondo de color más claro.
foto: éric centenero

42
Características generales de las serpientes de cascabel

FIGURA 49. La cascabel Crotalus polystictus tiene un patrón de coloración a base de


manchas oscuras ovaladas, bordeadas por un fondo de color más claro. Su nombre
deriva del griego poly, que significa “muchos”, y sticto, que significa “moteado”, en
alusión a dicho patrón. foto: matías domínguez laso / conabio

Muchas especies muestran un patrón de coloración a manera de hexágo-


nos más oscuros en el dorso, bordeados por escamas claras, que en la parte
posterior del cuerpo se transforman en bandas transversales sobre un fondo
más claro90 (figura 47).
Otras especies tienen diferentes patrones, que pueden ser pequeñas
manchas en pares, como C. pricei (figura 35), bandas transversales como
C. horridus (figura 48), un patrón moteado como C. polystictus (figura 49) o
una coloración irregular, como C. mitchellii (figura 41), entre otros.

43
Serpiente de cascabel

Piel y muda
Al igual que en todos los reptiles, la piel de las serpientes de cascabel se
desarrolla en forma de escamas, que son un engrosamiento y superposición
de las capas más externas de la piel.75 Su función es proteger su cuerpo de
la desecación y de los elementos del medio con que constantemente están
en contacto.140
La superposición de las escamas es más evidente en la parte dorsal de
su cuerpo, y éstas presentan un pliegue en la porción media, denominado
quilla, que les da mayor fuerza y elasticidad (figura 32). Por ejemplo, cuando
ingieren una presa grande, el pliegue de cada escama se extiende y amplía
la superficie corporal de la serpiente, dando mayor espacio al volumen que
ocupa la presa, hasta que es digerida.140 En el vientre las escamas son anchas
y lisas y se acomodan transversalmente, lo cual les da mayor tracción durante
su desplazamiento por el suelo y demás sustratos (figura 50).
En los reptiles, la muda o ecdisis es un proceso mediante el cual se des-
prenden de la capa superficial de la piel conforme crecen, lo que además

FIGURA 50. Las escamas transversales


del vientre de las cascabel les dan mayor
tracción durante su desplazamiento.
foto: éric centenero

FIGURA 51. Serpiente de cascabel


mudando de piel. foto: giuseppe puorto

44
Características generales de las serpientes de cascabel

les permite renovar la piel dañada, eliminar parásitos externos y facilitar la


comunicación por sustancias químicas a través del tegumento75 (figura 51).
En las serpientes, la frecuencia con que esto ocurre depende de su edad,
de su estado de salud y de la temperatura ambiental,75 pudiendo ocurrir de
una a tres veces al año.140
Varios días antes de la muda las serpientes se vuelven inactivas y se refu-
gian en un lugar seguro. Durante este tiempo se libera y disipa un fluido que
facilita la separación de la piel nueva y la vieja, el cual provoca que sus ojos se
vuelvan opacos (figura 52). Finalmente, las serpientes remueven su piel vieja
tallando su cuerpo contra una superficie áspera, empezando por el hocico y
continuando con el resto del cuerpo, hasta separarse completamente de ella.

FIGURA 52. Durante el proceso


de cambio de piel los ojos de
las cascabel se vuelvan opacos.
foto: víctor hugo luja / conabio

45
Serpiente de cascabel

El cascabel
El cascabel es un dispositivo compuesto por una serie de lóbulos de queratina
móviles, que se forma en el extremo de la cola de las serpientes de los géneros
Crotalus y Sistrurus (figura 53).
Durante la muda, la piel que cubre el extremo de la cola de estas ser-
pientes se desprende, pero no se cae. Así pues, cada vez que mudan de piel,
lo cual ocurre una, dos o hasta tres veces al año,140 se añade una nueva capa
justo detrás de la otra, formándose así el cascabel (figura 54). Cabe señalar
que el número de segmentos del cascabel no indica la edad de estas ser-
pientes, como erróneamente se cree, pues éstas pueden mudar hasta tres
veces al año. Además, una serpiente en vida libre puede romper accidental-
mente su cascabel al moverse entre rocas, plantas y agujeros, por lo que el
tamaño de éste puede variar (figura 55). Sólo en ejemplares en cautiverio se
han podido encontrar cascabeles de hasta 20 o 30 segmentos de longitud29
(figura 56).

FIGURA 53. El cascabel se forma con la adición de segmentos de queratina


cada vez que la serpiente muda de piel. foto: éric centenero álcala

46
Características generales de las serpientes de cascabel

FIGURA 54. Vista del interior del


cascabel. Arizona-Sonora Desert
Museum, Tucson, Arizona.
foto: sergio ávila villegas

FIGURA 55. Una serpiente en vida


libre puede romper accidentalmente
su cascabel al moverse entre rocas,
plantas y agujeros. Cascabel con varios
segmentos deteriorados.
foto: joel viers

FIGURA 56. El tamaño del cascabel no indica la edad de la serpiente, como


erróneamente se cree. Crotalus viridis. foto: matías domínguez laso / conabio

47
Serpiente de cascabel

¿Para qué sirve el cascabel?


Hay varias hipótesis sobre la función que desempeña el cascabel, pero la
más aceptada es que evolucionó como un aditamento para alertar y alejar
a posibles enemigos,54 como mamíferos medianos.29 También se cree que el
cascabel se originó para alertar y ahuyentar a los grandes herbívoros con los

Serpientes de cascabel sin


cascabel: la excepción a la regla

No obstante que el cascabel es característico y exclusivo de estas ser-


pientes, hay algunas poblaciones que han perdido la capacidad de for-
marlo, como la serpiente de cascabel endémica de la isla Santa Catalina
(C. catalinensis, figuras 44, 45 y 57),140 y las cascabel de la isla San Lorenzo
(C. ruber lorenzoensis) y de la isla San Esteban (C. molossus estebanensis),
todas en el Golfo de California.140
Hasta el momento no se conoce la causa de este fenómeno, y se
han sugerido varias hipótesis para explicarlo. La primera de ellas pro-
pone que la ausencia de depredadores naturales en las islas (figura 58)

FIGURA 57.
La serpiente de
cascabel de la isla
Santa Catalina
(Crotalus catalinensis),
como algunas otras
especies de cascabel
isleñas, ha perdido la
capacidad de formar
el cascabel.
foto: manfred mainers /
conabio

48
Características generales de las serpientes de cascabel

que compartían el hábitat, que las podían dañar seriamente o hasta matar si
las pisaban por accidente.29,140 El carácter preventivo o de alerta que sostienen
estas dos teorías respecto del cascabel puede ser comprobado al observar la
reacción de huida del ganado y de muchos otros animales, incluyendo a las
personas, al escuchar su sonido.

FIGURA 58. En la isla


Santa Catalina no
existen depredadores
naturales de
C. catalinensis, tales
como los mamíferos
medianos. Se cree que
esto restó utilidad
a su dispositivo para
advertir su presencia
(el cascabel) y que por
ello perdió la capacidad
de formarlo.
foto: héctor ávila villegas

restó utilidad a este dispositivo para ahuyentar las potenciales amena-


zas.13,75,126,140 La segunda hipótesis sostiene que es una adaptación para
cazar aves u otras presas arborícolas, como ratones, pues una estructu-
ra sonora como el cascabel revelaría su presencia y las ahuyentaría al tra-
tar de capturarlas sobre la vegetación,75,77,116 aunque existe información
que no sustenta esta idea (véase el recuadro: Dieta de la serpiente de
cascabel de la isla Santa Catalina, p. 75). Una tercera hipótesis argumen-
ta que la incapacidad para desarrollar el cascabel se debe simplemente
a modificaciones en los genes que controlan su formación.75

49
Serpiente de cascabel

Anatomía interna
Internamente las cascabel, y todas las serpientes, son muy similares a las per-
sonas y a cualquier otro animal vertebrado. Tienen un aparato digestivo para
el procesamiento de alimentos y la absorción de nutrientes; un aparato respi-
ratorio para el intercambio de gases con el ambiente; un aparato circulatorio
por el cual corre sangre que lleva gases, nutrientes y diferentes sustancias a
todo su cuerpo; un esqueleto con huesos que les da soporte, y un sistema
muscular con el que ejecutan sus movimientos. Todos estos sistemas están
regulados por un sistema nervioso con un cerebro y una médula espinal. Sin
embargo, en las serpientes estos sistemas y órganos están modificados para
caber en su cuerpo cilíndrico y alargado.140
En el sistema digestivo de las serpientes, el estómago no tiene la carac-
terística forma de “J” de otros vertebrados, sino que parece un tubo largo
que no se diferencia mucho del esófago ni del intestino delgado; asimismo,
su hígado no es abultado, sino más bien alargado, y no tienen vejiga urinaria.75
Por su parte, el aparato respiratorio presenta el pulmón izquierdo atrofiado
para dar espacio al corazón, por lo que sólo respiran con el pulmón derecho,
que es alargado y se extiende por casi todo su cuerpo.140 Otros órganos en
pares, como los riñones, los ovarios y los testículos, no se acomodan simé-
tricamente, sino que uno está antes que otro para ocupar menos espacio.
Finalmente, tal como ocurre en los reptiles y las aves, sus aparatos digestivo,
reproductor y urinario desembocan en un mismo sitio de salida denominado
“cloaca”75 (figura 59).

50
Características generales de las serpientes de cascabel

Lengua

Estómago
Intestino
delgado
Tráquea

Esófago

Vesícula biliar Pulmones

Páncreas

Corazón

Hígado

Intestino
grueso
Riñones

Cloaca
Testículos

FIGURA 59. Internamente, las cascabel y todas las serpientes son muy similares
a las personas y a cualquier otro animal vertebrado.

51
Serpiente de cascabel

¿ CUÁNTAS ESPECIES DE SERPIENTES


DE CASCABEL EXISTEN?

Las serpientes de cascabel son poco conocidas tanto en su modo de


vida como en su taxonomía (ciencia que se encarga de clasificar a los organis-
mos). En la taxonomía tradicional las especies de cascabel se distinguen por
las diferencias en cuanto a distribución, patrones de coloración de su cabeza
y cuerpo, tamaño corporal, características de los hemipenes (órgano sexual
de los machos) y por el número y disposición de las escamas que recubren su
cabeza.29,90,140 Una nueva forma de clasificar a las especies, llamada “filogenéti-
ca”, se vale de caracteres físicos, de comportamiento y, sobre todo, genéticos,
por lo que además aporta evidencia de sus relaciones de parentesco y de su
historia evolutiva.
Durante las últimas décadas el número de especies de cascabel ha cam-
biado constantemente, fluctuando entre 28 (26 del género Crotalus y 2 de
Sistrurus) y 38 (36 de Crotalus y 2 de Sistrurus).28,29,75,105,124,135,140,166 Actualmente
se reconocen 42 especies, de las cuales 36 (85.7%) habitan en nuestro país
(cuadro 1). Sin embargo, es muy posible que este listado se modifique con-
forme se realicen más estudios filogenéticos basados tanto en ejemplares de
campo como en aquellos depositados previamente en colecciones científicas.
Cabe destacar que de las 36 especies presentes en México, más de la mitad
(20 especies) son endémicas, es decir que sólo existen en el territorio nacional.
Algunas especies descritas más recientemente son la serpiente de casca-
bel del cerro de Tancítaro, en Michoacán, Crotalus tancitarensis (figura 60), re-
portada en 2004 por científicos mexicanos y estadounidenses,1 y la serpiente
de cascabel de la Sierra Madre del Sur, en Guerrero, C. ericsmithi, descubierta
en 2008 y nombrada así en honor de Eric N. Smith, quien encontró el primer
ejemplar de esta especie.30 Por otra parte, se volvió a reconocer a C. ornatus

52
a nivel de especie, tal como originalmente había sido propuesta en 1854,5 y
no como subespecie de C. molossus; C. ornatus se distribuye en el Desierto
Chihuahuense. Finalmente, un nuevo estudio reconoce la existencia de dos
nuevas especies de cascabel, C. campbelli y C. tlaloci,24a en las montañas del Eje
Volcánico Transversal24 (región compuesta por varias sierras que atraviesan el
centro del país, desde Jalisco hasta Veracruz),82 y también reconoce a C. arm-
strongi y a C. morulus como especies, ya que anteriormente se consideraban
subespecies de C. triseriatus y C. lepidus, respectivamente.24a

FIGURA 60. La cascabel Crotalus tancitarensis fue descubierta en 2004 en el cerro de


Tancítaro, Michoacán. foto: javier alvarado díaz

53
Serpiente de cascabel

CUADRO 1

L I S TA D E L A S E S P E C I E S D E S E R P I E N T E D E C A S C A B E L

Nombre científico Etimología Distribución

Del griego adamant, que significa Sureste de los Estados


1 Crotalus adamanteus
“que es invencible” Unidos

Del latín aquilus, que significa “de color


Endémica de México:
2 Crotalus aquilus oscuro”, en alusión al color del primer
centro del país
ejemplar observado

En honor de Barry L. Armstrong, Endémica de México:


3 Crotalus armstrongi investigador y profesor en serpientes centro-oeste de Michoacán
de cascabel y herpetología y este de Jalisco

Del latín atrox, que significa “cruel”,


Sur de los Estados Unidos
4 Crotalus atrox en alusión a la postura que adopta
hasta el centro de México
cuando se siente amenazada

Del griego basiliskos, que significa


Endémica de México:
5 Crotalus basiliscus “rey”, en alusión a su gran tamaño
porción oeste del país
y potente veneno

Endémica de México:
En honor de Jonathan A. Campbell,
porción oeste del Eje
6 Crotalus campbelli destacado investigador y profesor en
Volcánico Transversal
serpientes de cascabel y herpetología
(Jalisco y Colima)

Su nombre hace referencia a la isla Endémica de México:


7 Crotalus catalinensis Santa Catalina, en el Golfo habitante de la isla Santa
de California, donde habita Catalina

Suroeste de los Estados


Del griego kerata, que significa
8 Crotalus cerastes Unidos y noroeste
“cuernos”
de México

54
¿Cuántas especies de serpientes de cascabel existen?

Y S U E S T A D O D E C O N S E R V A C I Ó N . 5 , 2 2 , 2 4 A , 2 9 , 3 0 , 3 2 , 6 0 , 7 7, 1 2 4 , 1 2 5

Especie
Nombre común Nombre común NOM-059- prioritaria Lista Roja
en español en inglés SEMARNAT-2010 para la IUCN
conservación

Eastern
Preocupación
Víbora de cascabel diamondback No aplicable No aplicable
menor
rattlesnake

Queretaran dusky Sujeta a protección Preocupación


Víbora de cascabel No
rattlesnake especial menor

Mexican dusky
Víbora de cascabel Ninguna No No evaluada
rattlesnake

Western
Víbora de cascabel Sujeta a protección Preocupación
diamondback No
serrana especial menor
rattlesnake

Mexican west coast Sujeta a protección Preocupación


Víbora de cascabel No
rattlesnake especial menor

Campbell’s
Víbora de cascabel Ninguna No No evaluada
rattlesnake

Víbora de cascabel
Santa Catalina En peligro
de la isla Santa Amenazada Prioritaria
Island rattlesnake crítico
Catalina

Víbora de cascabel,
víbora cornuda,
Sujeta a protección Preocupación
serpiente de Sidewinder No
especial menor
cascabel de
cuernitos, chicotera

Continúa

55
Serpiente de cascabel

Nombre científico Etimología Distribución

Suroeste de los Estados


9 Crotalus cerberus Sin información
Unidos

Endémica de México:
Puebla, Morelos, Guerrero,
10 Crotalus culminatus Sin información
Estado de México,
Michoacán y Oaxaca

Sudamérica (Colombia,
Venezuela, Guayanas,
11 Crotalus durissus Sin información
Perú, Argentina, Uruguay,
Paraguay, Brasil, Surinam)

Endémica de México:
12 Crotalus enyo Sin información
península de Baja California

En honor de Eric N. Smith, quien


Endémica de México: Sierra
13 Crotalus ericsmithi encontró el primer ejemplar
Madre del Sur, en Guerrero
de esta especie

La palabra horridus significa Porción este de los Estados


14 Crotalus horridus
“espantoso” u “horroroso” Unidos

Del latín inter, que significa “entre”,


México: pequeñas
y medius, que significa “mitad”, tal vez
15 Crotalus intermedius porciones del centro
en referencia a su patrón de coloración
y sur del país
con manchas en el dorso

En honor de Joseph R. Lannom, Endémica de México:


16 Crotalus lannomi quien encontró el primer ejemplar sureste de Autlán
de esta especie de Navarro, Jalisco

Desde el sur de los Estados


Del griego lepidotos, que significa
17 Crotalus lepidus Unidos hasta el centro de
“cubierta de escamas”
México

En honor de Silas Weir Mitchell, Suroeste de los Estados


18 Crotalus mitchellii doctor que realizó investigaciones Unidos hasta la península
sobre el veneno de la cascabel de Baja California (México)

* Se debe eliminar de la NOM-059-SEMARNAT-2010, puesto que esta especie ya no se reconoce para México.

56
¿Cuántas especies de serpientes de cascabel existen?

Especie
Nombre común Nombre común NOM-059- prioritaria Lista Roja
en español en inglés SEMARNAT-2010 para la IUCN
conservación

Arizona black
Víbora de cascabel No aplicable No aplicable No evaluada
rattlesnake

Northwestern
Víbora de cascabel, No es
neotropical Ninguna No evaluada
cascabela prioritaria
rattlesnake

Víbora de cascabel,
South American Sujeta a protección Preocupación
cascabel, entre No aplicable
rattlesnake especial* menor
otros

Baja California Preocupación


Víbora de cascabel Amenazada Prioritaria
rattlesnake menor

Víbora de cascabel
Guerrero long-tailed No es
de la Sierra Madre Ninguna No evaluada
rattlesnake prioritaria
del Sur

Preocupación
Víbora de cascabel Timber rattlesnake No aplicable No aplicable
menor

Víbora de cascabel, Mexican small- Preocupación


Amenazada Prioritaria
chilladora headed rattlesnake menor

Víbora de cascabel
Datos
de Autlán de Autlan rattlesnake Amenazada Prioritaria
insuficientes
Navarro

Víbora de cascabel Sujeta a protección No es Preocupación


Rock rattlesnake
de las rocas especial prioritaria menor

Víbora de cascabel, Sujeta a protección No es Preocupación


Speckled rattlesnake
víbora blanca especial prioritaria menor

Continúa

57
Serpiente de cascabel

Nombre científico Etimología Distribución

Del lugar griego llamado Molossus, Suroeste de los Estados


19 Crotalus molossus famoso por sus sabuesos; tal vez Unidos hasta el sur de
en alusión a su hocico achatado México

Endémica de México:
En alusión a las manchas oscuras
20 Crotalus morulus Nuevo León y Tamaulipas
transversales en el dorso
(Sierra Madre Oriental)

Suroeste de Canadá,
Derivado de la palabra Oregon y del porción oeste de los
21 Crotalus oreganus
sufijo latín anus, “que pertenece a” Estados Unidos y noroeste
de México

Del latín ornatus, que significa Sur de los Estados Unidos


22 Crotalus ornatus “adorno”, en alusión a la coloración hasta el centro-norte
de su dorso de México

Del griego poly, que significa


“muchos”, y sticto, que significa Endémica de México:
23 Crotalus polystictus
“moteado”, en alusión a su patrón porción centro-sur
de coloración

Suroeste de los Estados


En honor de W.W. Price, quien encontró
24 Crotalus pricei Unidos hasta el
el primer ejemplar de esta especie
centro-oeste de México

Endémica de México:
Del latín pusillus, que significa “muy
25 Crotalus pusillus pequeña porción en el
pequeño”, en alusión a su tamaño
centro-oeste del país

Del latín ravus, que significa “gris”


Endémica de México:
26 Crotalus ravus o “amarillo-grisáceo”, en alusión
porción centro-sur del país
a su color

Suroeste de los Estados


Del latín ruber, que significa “rojo”,
27 Crotalus ruber Unidos hasta la península
en alusión a su color rojizo
de Baja California (México)

58
¿Cuántas especies de serpientes de cascabel existen?

Especie
Nombre común Nombre común NOM-059- prioritaria Lista Roja
en español en inglés SEMARNAT-2010 para la IUCN
conservación

Víbora de cascabel Black-tailed Sujeta a protección No es Preocupación


de cola negra rattlesnake especial prioritaria menor

Tamaulipan rock No es
Víbora de cascabel Ninguna No evaluada
rattlesnake prioritaria

Víbora de cascabel No es Preocupación


Western rattlesnake Ninguna
de Oregon prioritaria menor

Ornate Black-tailed No es
Víbora de cascabel Ninguna No evaluada
rattlesnake prioritaria

Víbora de cascabel, Mexican lance- Sujeta a protección No es Preocupación


hocico de puerco head rattlesnake especial prioritaria menor

Twin-spoted Sujeta a protección No es Preocupación


Víbora de cascabel
rattlesnake especial prioritaria menor

Tancitaran dusky
Víbora de cascabel Amenazada Prioritaria En peligro
rattlesnake

Víbora de cascabel Mexican pygmy Preocupación


Amenazada Prioritaria
enana rattlesnake menor

Víbora de cascabel Red diamond Sujeta a protección Preocupación


Prioritaria
roja rattlesnake especial menor

Continúa

59
Serpiente de cascabel

Nombre científico Etimología Distribución

Del latín scutula y el sufijo -atus,


Sur de los Estados Unidos
que significa “que tiene una pequeña
28 Crotalus scutulatus hasta el centro-sur de
placa o escudo”, en alusión a su piel
México
escamosa

Del latín simus, que significa “con nariz


Sur de México hasta
29 Crotalus simus chata”, en alusión a la forma de su
Costa Rica
cabeza

Endémica de México:
En honor de Leonard Hess Stejneger, pequeña porción de la
30 Crotalus stejnegeri
zoólogo noruego región montañosa entre
Durango y Sinaloa

Su nombre hace referencia al cerro Endémica de México:


31 Crotalus tancitarensis de Tancítaro, en Michoacán, lugar partes altas del cerro
donde habita de Tancítaro

Del latín tigris, que significa “tigre”, Suroeste de los Estados


32 Crotalus tigris en alusión a su patrón de coloración Unidos y noroeste de
a manera de rayas México

Endémica de México: en los


bosques húmedos de las
Nombrada así en honor del dios azteca montañas del Eje Volcánico
33 Crotalus tlaloci
de la lluvia y la tierra, Tláloc Transversal (Guerrero,
Estado de México,
Michoacán y Morelos)

Su nombre hace referencia a la Isla


México: endémica
34 Crotalus tortuguensis Tortuga, en el Golfo de California,
de la isla Tortuga
donde habita

Endémica de México:
En honor del pueblo indígena totonaca Nuevo León, Tamaulipas,
35 Crotalus totonacus
del noreste de México Veracruz, San Luis Potosí
y Querétaro

60
¿Cuántas especies de serpientes de cascabel existen?

Especie
Nombre común Nombre común NOM-059- prioritaria Lista Roja
en español en inglés SEMARNAT-2010 para la IUCN
conservación

Sujeta a protección No es Preocupación


Víbora de cascabel Mohave rattlesnake
especial prioritaria menor

Víbora de cascabel, Middle American No es


Ninguna No evaluada
cascabel, cascabela rattlesnake prioritaria

Long-tailed
Víbora de cascabel Amenazada Prioritaria Vulnerable
rattlesnake

Víbora de cascabel Tancitaran No es Datos


Ninguna
de Tancítaro rattlesnake prioritaria insuficientes

Víbora de cascabel Sujeta a protección No es Preocupación


Tiger rattlesnake
tigre especial prioritaria menor

No es
Víbora de cascabel Tlaloc rattlesnake Ninguna No evaluada
prioritaria

Víbora de cascabel Tortuga Island Sujeta a protección No es Preocupación


de la isla Tortuga diamond rattlesnake especial prioritaria menor

Víbora de cascabel Totonacan No es


Ninguna No evaluada
totonaca rattlesnake prioritaria

Continúa

61
Serpiente de cascabel

Nombre científico Etimología Distribución

Del latín trans-versus, que hace


Endémica de México:
36 Crotalus transversus referencia al patrón de bandas
parte central del país
de su cuerpo

Su nombre hace referencia al patrón


Endémica de México:
37 Crotalus triseriatus de coloración a manera de manchas en
parte central del país
una fila dorsal con motas a cada lado

Nombre de la lengua maya para esta Desde Yucatán, México,


38 Crotalus tzabcan
serpiente hasta Guatemala y Belice

Del latín viridis, que significa “verde”,


Desde el sur de Canadá
39 Crotalus viridis en alusión a la coloración verdosa de
hasta el norte de México
muchos de sus individuos

En honor de Frank C. Willard, quien Desde el suroeste de los


40 Crotalus willardi encontró el primer ejemplar de esta Estados Unidos hasta el
especie centro-norte de México

Del latín catena, que significa “cadena”


y -atus, que significa “provista de”, Sureste de los Estados
41 Sistrurus catenatus
tal vez en alusión a su patrón dorsal Unidos
de manchas o a su cascabel

Del latín miliarius, que significa


Sureste y centro-sur
42 Sistrurus miliarius “bélico”, tal vez por su carácter
de los Estados Unidos
defensivo

62
¿Cuántas especies de serpientes de cascabel existen?

Especie
Nombre común Nombre común NOM-059- prioritaria Lista Roja
en español en inglés SEMARNAT-2010 para la IUCN
conservación

Cross-banded
En peligro Preocupación
Víbora de cascabel mountain Prioritaria
de extinción menor
rattlesnake

Víbora de cascabel Mexican dusky No es Preocupación


Ninguna
transvolcánica rattlesnake prioritaria menor

Yucatan Neotropical No es
Cascabel tropical Ninguna No evaluada
Rattlesnake prioritaria

Sujeta a protección No es Preocupación


Víbora de cascabel Prairie rattlesnake
especial prioritaria menor

Ridge-nosed Sujeta a protección No es Preocupación


Víbora de cascabel
rattlesnake especial prioritaria menor

Preocupación
Víbora de cascabel Massasauga No aplicable No aplicable
menor

Preocupación
Víbora de cascabel Pygmy rattlesnake No aplicable No aplicable
menor

63
Serpiente de cascabel

¿ EN QUÉ PARTE DEL MUNDO


SE ENCUENTRAN?

Las serpientes de cascabel y las otras serpientes del grupo Crotalinae


existen únicamente en el continente americano, distribuidas desde Canadá
hasta Argentina.90 Se cree que las cascabel se originaron en territorio mexicano
hace 20 a 30 millones de años y que con el paso del tiempo se dispersaron
hacia el norte y el sur del continente.6,67,75,90,120
A lo largo de su área de distribución las cascabel ocupan diferentes há-
bitats, tales como: desiertos y dunas, como la cascabel de cuernitos Crotalus
cerastes (figuras 61 y 62); matorrales, como C. scutulatus (figuras 63 y 64);

FIGURA 61. La serpiente de cascabel de cuernitos (C. cerastes) es característica del


desierto en Sonora, Baja California, Arizona y California. foto: héctor ávila villegas

64
FIGURA 62. Paisaje desértico. foto: carlos sánchez pereyra / conabio

FIGURA 63. Matorral en el Bolsón de Mapimí, Durango. foto: alejandro boneta


rodríguez / conabio

65
Serpiente de cascabel

FIGURA 64. C. scutulatus puede


encontrarse en diversos hábitats,
como el matorral. foto: éric centenero

FIGURA 65. Pastizal en el Desierto Chihuahuense. foto: gerardo ceballos / conabio

FIGURA 66. C. atrox puede


ser encontrada en áreas de pastizal,
como el que se desarrolla en el
Desierto Chihuahuense.
foto: héctor ávila villegas

66
¿En qué parte del mundo se encuentran?

pastizales, como C. atrox (figuras 65 y 66), bosques, como C. triseriatus (figuras


67 y 68), y praderas, valles, montañas e islas,29 y pueden encontrarse desde el
nivel del mar hasta los 4 300 m de altitud.29
Existen especies con una distribución muy amplia debido a que pueden
adaptarse a una gran variedad de condiciones ambientales, y también especies
con una distribución muy restringida, ya sea porque tienen requerimientos
ecológicos muy específicos que sólo encuentran en ciertos lugares o porque
están confinadas en un espacio geográfico, como una isla en el mar o una “isla

FIGURAS 67 Y 68. C. triseriatus


es una especie pequeña que
habita en las zonas boscosas
del Eje Volcánico Transversal.
fotos: héctor ávila villegas

67
Serpiente de cascabel

serrana”, que es una elevación montañosa con vegetación boscosa que está
aislada por regiones más bajas con otro tipo de vegetación.25
Un ejemplo de una especie de amplia distribución es la cascabel de cola
negra C. molossus (figura 69), que ocupa casi todo el territorio mexicano. Ejem-
plos de especies con distribución restringida son C. catalinensis, endémica
de la isla Santa Catalina en el Golfo de California,29 y C. transversus (figura 70)
que se distribuye en una pequeña área montañosa entre el Estado de México,
Morelos y la Ciudad de México.29

FIGURA 69. La cascabel de cola


negra (C. molossus) es una especie
de amplia distribución que ocupa
diversos hábitats, como bosques,
matorrales, pastizales y desiertos.
foto: robert villa

FIGURA 70. C. transversus es una especie de distribución restringida, endémica de


México. foto: éric centenero

68
¿ QUÉ COMEN?

Todas las serpientes son carnívoras, lo que significa que se alimentan


de otros animales.75 Las de cascabel son cazadoras muy especializadas que
se alimentan principalmente de mamíferos pequeños, como ratas, ratones y
ardillas, y de las crías de mamíferos medianos, como conejos, liebres y tla-
cuaches (figuras 71 y 72). Algunas especies también comen aves (figura 73),
lagartijas (figura 74), ranas y salamandras,101,112 e incluso otras, como la casca-

FIGURA 71. Las cascabel se alimentan principalmente de pequeños mamíferos. Adulto


de C. tigris alimentándose de una rata de campo. foto: paul t. condon

69
Serpiente de cascabel

bel de las rocas (C. lepidus), se alimentan de ciempiés en cierta etapa de su


vida.140 Igualmente, se ha observado a algunas cascabel comiendo huevos de
ave,90 y hay registros de canibalismo en ciertas especies, es decir, serpientes
de cascabel que se han comido a otras, aunque esto no es común.123 Cabe
mencionar que, para sobrevivir, las cascabel deben ingerir el equivalente a
su propia masa cada año.148

FIGURA 72. La cascabel de cola negra


(C. molossus) ingiriendo un ratón.
foto: matías domínguez laso

FIGURA 73. Las cascabel también se pueden alimentar de aves. Adulto de C. atrox
tragando una paloma. foto: paul t. condon

70
¿Qué comen?

Algunas especies cambian sus preferencias de alimento de acuerdo con


la etapa de vida en que se encuentran. Por ejemplo, cuando son juveniles, y
por ende de tamaño pequeño, se alimentan casi exclusivamente de lagar-
tijas. Pero cuando llegan a adultas y su cuerpo se hace más grande, comen
principalmente ratones y otros mamíferos.81,101,112,140,168 Esto se debe a que al
crecer pueden matar e ingerir presas más grandes, con la ventaja de pasar
más tiempo sin necesidad de alimento.112 No obstante, las especies de menor
talla se alimentan tanto de lagartijas como de mamíferos pequeños durante
toda su edad adulta.
El conocimiento sobre la alimentación de las cascabel es muy importante
para su conservación, ya que permite saber de qué otras especies dependen
para sobrevivir, así como de los sitios y las horas del día en que las cazan.
Con esta valiosa información, las acciones y los programas de conservación
también se pueden orientar a proteger a las poblaciones de sus presas y a los
recursos que éstas necesitan para sobrevivir (véase el recuadro Dieta de la
serpiente de cascabel de la isla Santa Catalina, p. 75).

FIGURA 74. Las cascabel de talla pequeña, como este ejemplar de C. transversus, se
alimentan tanto de lagartijas como de pequeños mamíferos durante toda su edad
adulta. foto: éric centenero

71
Serpiente de cascabel

Cazadoras al acecho
Las cascabel poseen varias adaptaciones que al operar simultáneamente ha-
cen de ellas unas cazadoras muy eficientes. Entre tales adaptaciones están:
1) su coloración críptica (camuflaje), que les permite pasar inadvertidas ante
depredadores y presas; 2) su percepción infrarroja, que les permite ver en la
oscuridad; 3) su capacidad para detectar y analizar partículas en el aire me-
diante el órgano de Jacobson (figura 11); 4) su sofisticado aparato venenoso,
que puede matar a un ratón en minutos (figura 27), y 5) su capacidad de per-
manecer inmóviles durante mucho tiempo, a la espera de una presa.
Aunque existen variaciones en los horarios y sitios de caza entre las di-
ferentes especies de cascabel, su estrategia de caza se puede representar de
la siguiente manera: al caer la tarde, cuando la intensidad del sol y el calor del
día han disminuido, salen de sus escondites (agujeros de ratón, huecos debajo
de troncos o cúmulos de piedras o de arbustos, entre otros) y se enroscan a

FIGURA 75. Aunque son de hábitos


terrestres, algunas cascabel suben
a los árboles o arbustos en busca
de presas como aves o roedores.
foto: héctor ávila villegas

72
¿Qué comen?

esperar en los sitios donde exista una mayor posibilidad de encontrar a sus
presas, lo cual determinan por el rastro de olor que éstas van dejando.20,53
Algunas, incluso, llegan a subir a los árboles o arbustos en busca de presas
como aves o roedores12,29 (figura 75). La posición enroscada, que consiste en
colocar su cuerpo formando un círculo y su cuello en forma de “S”, les da un
excelente punto de apoyo para intentar morder a cualquier presa que pase
frente a ellas.88,139
Cuando detectan una posible presa, giran su cabeza hacia ella para verla
y ubicarla mejor con sus receptores infrarrojos y su órgano de Jacobson (ra-
zón por la cual sacan y meten rápidamente su lengua); por último dan una
mordida, que consiste en un movimiento extremadamente rápido (menos
de 0.5 seg),87 en el cual se lanzan hacia adelante con los colmillos al frente
para encajarlos e inyectar el veneno, para luego volver a su posición origi-
nal88,139 (figura 76). Si fallan en su primer intento se reacomodan para volver
a lanzar otra mordida.88

t= 0.04 s

t= 0.06 s

t= 0.08 s

t= 0.1 s

t= 0.12 s

FIGURA 76. Secuencia de la mordida


t= 0.13 s de una cascabel. En un movimiento
muy rápido (menos de 0.5 seg)
estiran su cuerpo, forman un
arco para encajar los colmillos,
t= 0.16 s inyectan el veneno y regresan
a su posición original.
modificado de kardong y bells, 1998.88

73
Serpiente de cascabel

A diferencia de otras serpientes, las cascabel raramente sujetan a su presa


con la boca, sino que la dejan huir después de inyectarle el veneno. Con esto
evitan ser lastimadas si la presa trata de defenderse.59,88 Además, al dejarla ir
permiten que transcurra el tiempo suficiente para que el veneno haga efecto
en la víctima, le cause la muerte e incluso comience a destruir sus tejidos a
manera de predigestión. No obstante, se ha reportado que algunas serpientes
de cascabel sujetan a las presas de tamaño pequeño o a las aves que cazan
sobre los arbustos.88
Finalmente, las cascabel siguen el rastro de olor dejado por su presa hasta
encontrarla, ya muerta por la acción neurotóxica y destructora de tejidos de su
veneno. Luego comienzan a tragarla completa, empezando generalmente por
la cabeza.9,75 Una vez que la han tragado se retiran a un escondite seguro don-
de puedan reposar mientras la digieren lentamente a lo largo de varios días.
Cabe mencionar que los juveniles de algunas especies, como C. lepidus
o C. willardi (figura 77), tienen la punta de la cola de color amarillo o naranja
brillante y la utilizan como señuelo para atraer a las lagartijas, levantándola
y moviéndola en el aire; una vez que tienen a la lagartija a su alcance, lanzan
su ofensiva.29

FIGURA 77. La cascabel Crotalus willardi. foto: éric centenero

74
¿Qué comen?

Dieta de la serpiente de cascabel


de la isla Santa Catalina

La serpiente de cascabel Crotalus catalinensis es endémica de la isla San-


ta Catalina, en el Golfo de California (figura 58). Esta isla se encuentra a
20 km de la península de Baja California y es habitada por seis especies
de lagartijas, cuatro especies de serpientes, una especie de ratón y más
de quince especies de aves.12 Con el propósito de conocer su dieta se
analizaron las excretas y el contenido estomacal de casi 200 ejemplares
capturados en vida libre entre 2002 y 2004 (figuras 78 y 79). Esto per-
mitió conocer que su alimentación se compone en un 70% de la única
especie de roedor que existe en la isla, el ratón endémico Peromyscus
slevini, y el restante 30% por cuatro de las seis especies de lagartijas que
allí habitan12,13,14 (figuras 80 y 81).

FIGURA 78. Obtención de excretas


de un ejemplar de la cascabel de
la isla Santa Catalina (C. catalinensis)
mediante un suave masaje abdominal.
foto: héctor ávila villegas

FIGURA 79. Obtención de un ratón


semidigerido de un ejemplar de
C. catalinensis mediante la técnica
de regurgitación forzada.
foto: héctor ávila villegas

75
Serpiente de cascabel

Esta sencilla información tiene importantes implicaciones para la


conservación de C. catalinensis, ya que permite entender que esta cas-
cabel depende principalmente del ratón P. slevini para sobrevivir. En este
sentido, la protección de P. slevini ante amenazas como las especies inva-
soras, entre ellas las ratas, o los gatos asilvestrados (gatos domésticos
que al ser llevados a la isla se volvieron silvestres), sin duda favorecerá
también la conservación de C. catalinensis.12
Finalmente, esta información aporta elementos para rechazar la
hipótesis de que la pérdida del cascabel en C. catalinensis es una adap-
tación para poder cazar aves sobre los arbustos sin ser detectada.12

FIGURA 80. Dientes incisivos y pelo del


ratón endémico de la isla Santa Catalina
(Peromyscus slevini) encontrados en excretas
de C. catalinensis.
foto: héctor ávila villegas / cibnor

FIGURA 81. Dedos de la lagartija


Dipsosaurus dorsalis catalinensis
encontrados en excretas de C. catalinensis.
foto: héctor ávila villegas / cibnor

76
ENEMIGOS NATURALES

Al igual que cualquier otra especie, las cascabel tienen diversos ene-
migos naturales. Entre sus depredadores más comunes hay otras serpientes,
como las falsas coralillo (Lampropeltis, figura 82), las víboras de agua (Dry-
marcon) y algunas culebras (Coluber); también son sus enemigos, aves como
los correcaminos (figura 83), halcones, águilas, búhos y cuervos; mamíferos
tales como coyotes (figura 84), zorras, felinos y tejones,29 y hasta animales
domésticos como perros, gatos y puercos.90 Algunos animales ungulados,

FIGURA 82. Las cascabel tienen varios enemigos naturales, entre ellos otras serpientes,
como esta falsa coralillo (Lampropeltis getula). foto: éric centenero

77
Serpiente de cascabel

como venados, caballos, chivas y vacas, las llegan a matar pisoteándolas.90


Finalmente, por increíble que parezca, muchas cascabel en cautiverio son ata-
cadas y muertas por los pequeños ratones que se les ofrecen como alimento,
ya que cuando no son comidos inmediatamente, durante la noche éstos les
muerden la cabeza, aprovechando su estado letárgico.90

FIGURA 83. El correcaminos


(Geococcyx californianus) es
una de las aves depredadoras
de las serpientes de cascabel.
foto: gorgonio ruiz campos / conabio

FIGURA 84. Los coyotes (Canis latrans) se encuentran entre los depredadores naturales
de las cascabel. foto: miguel ángel sicilia manzo / conabio

78
¿ CÓMO SE REPRODUCEN?

Como en todos los seres vivos, la fisiología y el comportamiento de


las serpientes de cascabel están enfocados en cumplir con su principal ob-
jetivo: reproducirse para persistir como especie. Hay machos y hembras y
su reproducción es sexual, es decir que tienen órganos especializados para
producir gametos que, al unirse, dan origen a nuevos individuos. A diferencia
de otras serpientes, las cascabel no ponen huevos, sino que las crías nacen
directamente de la madre y en poco tiempo están listas para iniciar una vida
independiente.

El sistema reproductor
En los machos el sistema reproductor está constituido por un par de testí-
culos internos, alargados, que están conectados por un conducto seminal a
un par de hemipenes. Éstos son dos sacos de piel en forma de “Y”, situados

FIGURA 85. Vista de un hemipene


de C. atrox. foto: david l. hardy, sr. / tucson
herpetological society

79
Serpiente de cascabel

en el interior de la cola y que únicamente extraen durante la cópula para


penetrar a la hembra y depositar el esperma (figura 85).140 Como se mencionó
anteriormente, en la taxonomía tradicional de las cascabel, la forma y orna-
mentación de los hemipenes son características básicas para diferenciar una
especie de otra.90,140
El aparato reproductor de las hembras está compuesto por un par de
ovarios alargados que se conectan al útero por un par de oviductos. En los
ovarios se forman los óvulos, que cuando están maduros son fertilizados en
el útero, para luego desarrollarse en embriones.140 Se ha observado que las
hembras tienen la capacidad de almacenar el esperma en los oviductos hasta
por un año, lo cual les permite llevar a cabo la fertilización en temporadas más
favorables, o incluso al siguiente año, en caso de que no hayan encontrado a
un macho para reproducirse.29,140

Apareamiento
El comportamiento reproductivo de las cascabel tiene un patrón general,
aunque su inicio, duración y término varían con la latitud del lugar en que
se encuentren, siendo más corto conforme más lejos del ecuador estén. En
nuestro país la temporada reproductiva de la mayoría de las cascabel ocurre
entre marzo y octubre. Durante este periodo las hembras son receptivas a
los machos, y lo anuncian liberando una sustancia volátil llamada “feromo-
na”.37,140 Cuando un macho percibe este olor en el suelo mediante su órgano de

FIGURA 86. Una pareja de


C. basiliscus entrelaza sus colas
durante la cópula. Sonora, México.
foto: éric centenero

80
¿Cómo se reproducen?

Jacobson, sigue el rastro hasta encontrar a la hembra que lo emite y permane-


ce cerca de ella para tratar de unírsele. Si dos machos se encuentran en pos de
la misma hembra, llevan a cabo un comportamiento ritual para definir quién
tendrá el derecho de copular con ella (véase el recuadro Combate ritual, p. 82).
Antes del contacto sexual el macho estimula a la hembra acercando su
cuerpo, rozándole la cabeza con la barbilla, al mismo tiempo que acelera los
movimientos de su lengua. El macho insiste en este contacto hasta que la
hembra levanta ligeramente la cola, exponiendo la cloaca, donde desembo-
can el aparato reproductor junto con los aparatos digestivo y urinario.75,140
Entonces, el macho introduce uno de sus hemipenes mientras el otro queda
guardado (figuras 86 y 87). Las protuberancias y espinas de los hemipenes ayu-
dan a afianzar la unión, hasta que el macho se separa pasados varios minutos,
o incluso horas. Este comportamiento se repite varias veces por días, hasta
que la pareja se separa y cada uno toma un camino diferente.140

FIGURA 87. Una pareja de C. ravus


copulando en cautiverio. El macho
introduce uno de sus hemipenes en
la hembra, mientras el otro se queda
guardado. foto: éric centenero

81
Serpiente de cascabel

Combate ritual

El combate ritual es un tipo de lucha entre dos serpientes macho, que


inicia cuando coinciden en el intento de conquistar a una hembra y re-
producirse con ella. Este es un comportamiento controlado por señales
químicas, visuales y táctiles, que no es exclusivo de las serpientes de
cascabel, sino que está ampliamente difundido entre más de cien es-
pecies de serpientes.75
En las serpientes de cascabel el combate ritual consiste en una lu-
cha en la que dos machos entrelazan sus cuerpos y elevan sus cabezas
(aproximadamente hasta la tercera parte del cuerpo) para tratar de so-
meterse, empujándose repetidamente hacia el suelo (figuras 88 y 89).
Algunas personas confunden este comportamiento con el cortejo y la
cópula entre un macho y una hembra.29
En la naturaleza, este comportamiento
sólo se observa entre machos de la misma
especie y durante la temporada reproducti-
va. Puede durar 15 minutos o más, hasta que
uno de los dos machos se cansa, es sometido
contra el suelo y se retira, declinando su in-
terés por la hembra.29 Usualmente el macho
más grande y robusto es el ganador, aunque
no siempre es así.140
Es importante destacar que durante
este tipo de encuentros las serpientes de
cascabel no hacen uso de su aparato vene-
noso para lastimar a su contrincante, razón
por la cual se considera que se trata más de
una “danza” o “combate ritual” que de una
verdadera lucha.90

FIGURAS 88 y 89. Combate ritual entre dos machos


de C. scutulatus. fotos: richard yeaton

82
¿Cómo se reproducen?

Maternidad
A diferencia de otros reptiles, las serpientes de cascabel no ponen huevos. El
periodo de gestación, es decir el tiempo en que se desarrollan los embriones,
dura alrededor de tres meses. En ese lapso, las hembras grávidas permanecen
en refugios y no se alimentan, pues el poco espacio disponible en su cuerpo
será ocupado por los embriones en desarrollo. Cada embrión se encuentra
dentro de una bolsa o membrana transparente y tiene una especie de cordón
umbilical por el cual recibe nutrientes de su madre, aunque éste no es tan
sofisticado como la verdadera placenta de los mamíferos.140 El número de crías
que pueden tener las cascabel oscila entre 5 y 8 en especies pequeñas y de 15
a 40 en especies de mayor talla.29
Las crías nacen una a una mediante contracciones del cuerpo de la madre
y permanecen algunos momentos dentro de las bolsas membranosas hasta
romperlas. Aunque regularmente estos animales son solitarios y hacen una
vida independiente después de nacer, en algunas especies, como C. adaman-
teus, C. viridis y C. molossus, la madre se queda junto a las crías recién nacidas
hasta que cambian de piel por primera vez, mostrando un comportamiento
de defensa ante posibles amenazas (figura 90).140,146

FIGURA 90. En algunas especies, como C. molossus, la madre


permanece junto a las crías recién nacidas hasta que cambian
de piel por primera vez. foto: éric centenero

83
Serpiente de cascabel

Madurez sexual y tiempo de vida


Es importante destacar que estas serpientes llegan a la madurez sexual hacia
los 4-6 años de edad, y que sólo entonces pueden reproducirse.29 Esto signi-
fica que sus poblaciones en vida libre no se incrementan tan rápido como las
de otros animales silvestres, por ejemplo los roedores, que producen varias
generaciones en corto tiempo. En términos de su conservación, esta carac-
terística las hace muy vulnerables ante las amenazas que enfrentan, pues
sus poblaciones tardan mucho tiempo en sustituir a los individuos que son
saqueados o que mueren, de modo que pueden desaparecer poblaciones com-
pletas de una región cuando las presiones son muy fuertes. En vida libre su
tiempo de vida es muy variable, pues se calcula que sólo 20% de los juveniles
sobrevive al primer año de vida y que los adultos pueden llegar a vivir de 5 a
10 años.29,140 En cautiverio viven de 15 a 20 años, y se han reportado individuos
de hasta 36 años de edad en esta condición.29

84
¿ CÓMO ORGANIZAN SU VIDA?
PERIODOS DE ACTIVIDAD

En términos generales, la vida de las cascabel a lo largo de un ciclo anual


se puede dividir en dos etapas: una activa y otra inactiva. La primera se refiere a
los meses en que realizan diversas actividades, como alimentarse, desplazarse o
reproducirse, mientras que la segunda se refiere a los lapsos en que permanecen
recluidas en escondites para evitar las temperaturas extremas. Al comportamien-
to de reposo durante la temporada invernal se le llama “hibernación”, mientras
que al que realizan en los meses más secos y calientes, sobre todo en las regiones
desérticas donde las temperaturas superan los 40°C, se le llama “estivación”.140
Cabe mencionar que hay variaciones respecto del inicio y término de los
periodos de actividad e inactividad de las cascabel, en función de la altitud
y la latitud en que se encuentren. Por ejemplo, las que viven al norte de los
Estados Unidos y Canadá, donde los inviernos son más largos y fríos, como
C. oreganus (figura 91), C. viridis (figura 56) y C. horridus (figura 48), llegan a
hibernar hasta por siete meses, teniendo sólo cinco meses para realizar ac-
tividades tales como migrar desde su sitio de hibernación hasta las zonas de
alimentación, buscar alimento para reponer las reservas de grasa perdidas
durante la hibernación, encontrar pareja para reproducirse y migrar de regreso
al mismo refugio antes de que vuelvan las bajas temperaturas.154
Por su parte, las especies más cercanas al ecuador tienen un periodo de
actividad más largo; su hibernación se restringe a los meses más fríos del año
(de noviembre a marzo),154 mientras que la estivación se da en los casos de
sequías prolongadas.140 Lo anterior ocurre con todas las especies de cascabel
presentes en México; por ello, su mayor actividad se presenta durante la tem-
porada de lluvias de verano, cuando el clima es favorable y hay más recursos
disponibles29 (figura 92).

85
Serpiente de cascabel

FIGURA 91. C. oreganus se distribuye desde el suroeste de Canadá hasta el oeste de los
Estados Unidos y el noroeste de México. Esta especie llega a hibernar hasta por siete
meses en su hábitat natural. foto: éric centenero

FIGURA 92. Las serpientes de


cascabel tienen mayor actividad
durante la temporada de lluvias de
verano, cuando el clima es favorable
y hay más recursos disponibles.
Ejemplar de C. catalinensis tomando
el agua que se acumula en su cuerpo
enroscado durante una noche de
lluvia de verano.
foto: héctor ávila villegas

En los días soleados las cascabel se mantienen en escondites frescos


–principalmente refugios de mamíferos–, ya que morirían rápidamente si per-
manecieran cierto tiempo bajo el sol a plenitud.29 Por esta razón, y para evitar a
los depredadores, la mayoría de estas serpientes realiza sus actividades desde
el atardecer, durante la noche y hasta al amanecer20,104 (figura 93).

86
¿Cómo organizan su vida? Periodos de actividad

Las especies que viven por arriba de los 38° de latitud, es decir, aproxi-
madamente de la parte media de los Estados Unidos hacia el norte, hibernan
en grandes grupos de hasta cien o más individuos dentro de cuevas naturales,
cuya profundidad, y sobre todo su orientación respecto del sol, les asegura
no morir congeladas durante el invierno154 (figura 94).

FIGURA 93. C. catalinensis


iniciando sus actividades
al caer el sol.
foto: héctor ávila villegas

FIGURA 94. Refugio con varias serpientes


de cascabel en la entrada. Estos sitios son
usados cada año por decenas de serpientes,
ya que su profundidad y orientación
respecto del sol les asegura no morir
congeladas durante el invierno.
foto: roger repp / tucson herpetological society

87
Serpiente de cascabel

Cuando el clima es favorable, salen y migran hasta los sitios de alimenta-


ción valiéndose de los rastros de olor dejados por ellas mismas el año anterior,
y regresan de la misma manera antes de la llegada del invierno.141
Por su parte, las especies que se distribuyen por abajo de los 38° de la-
titud, donde el invierno no es tan severo, simplemente hibernan en refugios
individuales por periodos más cortos y no tienen la necesidad de realizar largas
migraciones en busca de alimento.154 Este comportamiento lo presentan todas
las especies de cascabel de nuestro país.
Finalmente, es importante señalar que los machos son más activos que
las hembras y que se desplazan por grandes extensiones de terreno para
aumentar la posibilidad de encontrar una pareja. Esto los expone más a los
depredadores y posiblemente sea la causa por la cual mueren en mayor pro-
porción atropellados en las carreteras (figura 95) y son más capturados por
las personas.132,165

FIGURA 95. C. ruber macho muerto en una carretera en Baja California Sur.
foto: héctor ávila villegas

88
IMPORTANCIA ECOLÓGICA

En la actualidad las personas tendemos a hacer juicios de valor sobre


las cosas o situaciones de nuestro entorno únicamente en función de los
beneficios directos e inmediatos que podemos obtener de ellas,44 sobre todo
los de tipo económico. Si bien esto es válido en ciertos contextos (industria,
negocios, comercio), resulta erróneo valorar a la biodiversidad (las especies
y sus genes, los ecosistemas y sus servicios ambientales) sólo bajo este en-
foque, principalmente porque los beneficios que percibimos de ellos ocurren
en formas complejas y a escalas de tiempo y espacio que no son perceptibles
de manera inmediata y que no son fáciles de cuantificar económicamente110
(figura 96). Así pues, la pregunta que la mayoría de la gente se hace: ¿para
qué sirven las serpientes de cascabel?, difícilmente tendrá una respuesta que
satisfaga su interés por recibir beneficios directos e inmediatos, excepto para
los que se dedican a su explotación comercial. Sin embargo, las serpientes de
cascabel (y otros tipos de serpientes) son muy importantes en los ecosistemas
que habitan –los silvestres y los modificados, como las tierras de cultivo–,
porque, junto con otros depredadores, contribuyen a mantener su estabilidad
y productividad al evitar que las poblaciones de roedores, ardillas y conejos,
principalmente, crezcan de manera descontrolada y alcancen densidades con
gran potencial destructor.59
Se ha calculado que a partir de una sola rata preñada se puede generar
una población de más de 300 ratas en un año,142 por lo que sin la acción de-
predadora de serpientes, aves rapaces y mamíferos, estos roedores podrían
dispersarse a lo largo de amplias extensiones de territorio, con efectos adver-
sos para otras especies y para las personas.15 Por ejemplo, en algunos países
asiáticos la disminución o desaparición de las serpientes venenosas de ciertas

89
Serpiente de cascabel

regiones tuvo como consecuencia, por un lado, el incremento en la pérdida de


cosechas por ratas, y por otro, un aumento en los brotes de leptospirosis16O
(enfermedad bacteriana que puede ser transmitida al hombre por contacto
directo con agua o tierra contaminadas por la orina de mamíferos infectados,
principalmente ratas).39
Además de lo anterior, es importante entender y reconocer que en la
naturaleza cada elemento es valioso por el simple hecho de existir, incluyendo
a las serpientes venenosas. Este tipo de valor es puramente ético y tiene con-
notaciones culturales, estéticas y religiosas.44 En este sentido, el reto actual
para la conservación de estos reptiles consiste en dar mayor peso a su valor
ecológico, económico y cultural, a la par de disminuir sus afectaciones a la
salud de las personas.

FIGURA 96. La naturaleza provee


servicios esenciales para nuestra
vida, como alimentos, agua limpia,
materias primas, reciclado de
nutrientes y regulación del clima.
Estos servicios ocurren en formas
complejas y a escalas de tiempo y
espacio que no son perceptibles
de manera inmediata, por lo
que no son fáciles de cuantificar
económicamente.
foto: alejandro boneta / conabio

90
IMPORTANCIA PARA LA SALUD

Las serpientes de cascabel y sus parientes cercanos (nauyacas, cantiles,


mano de metate, víbora de cuernitos), las serpientes coralillo, las arañas, los
escorpiones, las abejas y las avispas, entre otros animales ponzoñosos, son
muy importantes por los daños que pueden ocasionar a la salud y bienestar
de las personas, de sus mascotas y de su ganado. Aunque se cree que el apa-
rato venenoso de las serpientes de cascabel evolucionó como un mecanismo
para inmovilizar y matar a sus presas,106 también es cierto que lo utilizan como
defensa cuando se sienten amenazadas.

El veneno
El veneno de las serpientes de cascabel es un líquido viscoso, de color blan-
co-amarillento, compuesto en un 90% por proteínas y polipéptidos, y el resto
por lípidos, carbohidratos, aminoácidos, nucleótidos, aniones y cationes.161
Este veneno afecta los tejidos y órganos de las presas que han sido inoculadas
(mordidas) con la intención de inmovilizarlas o matarlas,66,161 lo que reduce el
riesgo para las serpientes de ser heridas al cazar, pues no tienen que luchar
contra sus presas.106
La composición del veneno de una cascabel (y de otras serpientes vene-
nosas) varía dependiendo de la especie, de su edad y de su origen geográfico,
ya que estos factores determinan la proporción de sus componentes y del
tipo de células, tejidos u órganos que van a afectar. Algunos componentes,
llamados neurotoxinas, afectan el sistema nervioso, causando calambres,
convulsiones o parálisis; otros, como las citotoxinas, afectan diversas célu-

91
Serpiente de cascabel

las, la sangre y los músculos; las miotoxinas debilitan, paralizan o necrosan


los músculos; y las cardiotoxinas afectan al corazón. También existen otros
componentes que provocan hemorragias, coagulación, dolor y parálisis, entre
otros síntomas.66,161 Este sofisticado sistema de caza representa un importante
factor de riesgo para la salud de las personas que frecuentan, viven o trabajan
en el campo y en las áreas silvestres (figura 97), así como para las que man-
tienen serpientes venenosas en cautiverio.

Mordeduras de serpientes venenosas


en México
En nuestro país las estadísticas anuales sobre el número de mordeduras de
serpiente venenosa (de cascabel y otras especies) son muy variables. Por ejem-
plo, de 1994 a 1995 se reportaron 627 accidentes a nivel nacional, mientras
que en 1997 fueron 27 480;74 sin embargo, se calcula que en promedio ocurren

FIGURA 97. Las serpientes venenosas constituyen un riesgo para la salud de las personas
que frecuentan, viven o trabajan en el campo y en las áreas silvestres.
foto: adalberto ríos szalay / conabio

92
Importancia para la salud

alrededor de 3 500 casos cada año.34,55 Posiblemente la incidencia sea mayor,


pero no se puede cuantificar, puesto que no todas las personas que sufren
este tipo de accidentes pueden recurrir a la atención médica pública, y otras
prefieren ser atendidas por médicos tradicionales.34,55,74,99
Estas marcadas variaciones en la información dan cuenta de la necesidad
de mejorar el registro y el reporte de estos accidentes para conocer mejor
cómo, cuándo y bajo qué condiciones se presentan. No obstante, la informa-
ción disponible hasta el momento es muy valiosa, puesto que permite identi-
ficar ciertos patrones y tendencias en este tipo de accidentes. Por ejemplo, se
sabe que la mayoría (72-74%) de las mordidas de serpientes venenosas ocurre
en los miembros inferiores (tobillos y pies), 25-27% en muslos, manos y dedos
(figura 98), y únicamente 1% en la cabeza.157,162
Los accidentes suceden principalmente en los meses de julio a octubre,
cuando estos animales incrementan su actividad, siendo Oaxaca, Veracruz,
San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Chiapas los estados del país con mayor
cantidad de accidentes al año.74,157,162 Además, se sabe que la edad de la ma-
yoría de las personas afectadas oscila entre los 25 y los 44 años,74,162 y que son
sobre todo hombres (67-78%, figura 99);157,162 esto coincide con el hecho de
que también son el grupo que se dedica mayormente a las actividades agrí-
colas y ganaderas,79,157,162 así como al manejo y mantenimiento en cautiverio de

FIGURA 98. Hinchazón y


hemorragia interna en el dedo
medio de la mano, dieciséis
horas después de la mordedura
de un ejemplar de C. atrox
en cautiverio.
foto: paul t. condon

93
Serpiente de cascabel

serpientes venenosas. No obstante, también hay una importante incidencia


de accidentes en niños, que resultan en envenenamientos más graves. Éstos
ocurren tanto en el campo como en los jardines o patios de las casas, debido
a que el hábitat de las serpientes está siendo invadido por las instalaciones
urbanas.66,74,162 Finalmente, se sabe que las cascabel y las nauyacas (Bothrops,
figura 21) ocasionan la mayoría de estos accidentes en México,66 aunque las
últimas son las que más muertes causan en Latinoamérica.79

Hombres
67-78%
Mujeres FIGURA 99. Los hombres
22-33% son los más afectados por
las mordidas de serpiente
venenosa.157,162

No todas las mordeduras


de serpiente venenosa son mortales
Es importante aclarar que las cifras presentadas como “accidentes por mor-
dedura de serpiente” no necesariamente indican la muerte de las personas
afectadas, debido a que no todos los accidentes conllevan el mismo riesgo.
Esto es porque el grado de envenenamiento producido por una mordida va-
ría de caso a caso, e incluso hay accidentes en los que no hay inyección de
veneno, llamados mordidas “secas”, “frías” o “ilegítimas”.29,66,99 Se calcula que
entre 20% y 50% del total de los accidentes que ocurren con las serpientes
venenosas en el campo son de este tipo.66,99
La gravedad de un accidente de esta naturaleza depende de varios fac-
tores, tales como: 1) la cantidad y concentración del veneno inyectado –por
ejemplo, las serpientes más grandes pueden inyectar más veneno, mientras que
el veneno de las crías es más concentrado100–, 2) el lugar del cuerpo donde se
reciba la mordida, 3) la composición del veneno –que depende de la especie,

94
Importancia para la salud

de su edad y de su origen geográfico–, 4) la edad, peso y estado de salud de la


persona afectada –siendo más grave en niños, en personas con problemas de
salud, en adultos mayores o en personas particularmente sensibles a ciertos
componentes del veneno–, y 5) la calidad y prontitud de la atención médica
recibida.106
En nuestro país las estadísticas sobre el número de muertes al año por
esta causa también son muy variables. Por ejemplo, entre 1979 y 2003 se
reportó la muerte de 2 728 personas, lo que da un promedio de 113 falleci-
mientos cada año. En este lapso se observó una tendencia a la baja en la tasa
de mortalidad (número de muertes al año por millón de habitantes).62 Pero de
2003 a 2007 se registró la muerte de 2 912 personas, es decir un promedio
de 725 personas al año.157 Mientras se cuenta con cifras más confiables, se
debe considerar que en promedio, a nivel mundial, la muerte por mordedura
de serpiente venenosa ocurre aproximadamente en 10% de los casos, en los
que la persona afectada no recibe tratamiento, y que esta incidencia puede
disminuir hasta un 1% si se reciben los cuidados médicos adecuados.106
Ante este panorama, es de suma importancia realizar las siguientes ac-
ciones: 1) seguir difundiendo información útil para la prevención de estos
accidentes, 2) contar con atención médica y tratamiento adecuados en caso
de mordedura, 3) asegurar la disponibilidad de antídotos en las zonas de alto
riesgo,157 y 4) fomentar el conocimiento de las especies venenosas en las dife-
rentes regiones de nuestro país. En el apartado Educación y divulgación de la
sección sobre Conservación, se enlistan diversas publicaciones con informa-
ción valiosa para el conocimiento de los anfibios y reptiles (herpetofauna) de
nuestro país, y en las que se explica cómo distinguir a las especies venenosas.

Cómo evitar accidentes


con serpientes venenosas
Por lo regular las serpientes de cascabel son difíciles de ver en la naturaleza
debido a su comportamiento y a sus hábitos discretos. Sin embargo, siempre
existe la posibilidad de encontrarse frente a frente con una de ellas, por lo que
es importante saber qué hacer para evitar un accidente. Muchas mordidas de
serpiente venenosa se deben a verdaderos accidentes en que las personas
pisan o ponen las manos sobre o cerca de alguna de ellas sin haberla visto

95
Serpiente de cascabel

previamente. No obstante, gran parte de las mordidas ocurren cuando las


personas tratan de capturar o de manipular a las serpientes deliberadamen-
te.131 Así pues, si no es necesario o no se tiene el entrenamiento, el equipo y
un plan de contingencia en caso de mordedura, lo mejor es no molestarlas.
Entre las principales recomendaciones para la prevención de accidentes
por mordedura de serpiente venenosa están: 1) conocer las especies de anima-
les venenosos de la región donde se vive o que se planea visitar, 2) usar ropa
gruesa y holgada y calzado alto y cerrado al andar en el campo, 3) observar
bien dónde se ponen las manos antes de sujetarse, entre otras medidas pre-
ventivas que se observan en el cuadro 2.

CUADRO 2

R ECO M E N DA C I O N E S PA R A P R E V E N I R
LOS ACCIDENTES POR MORDEDURA
D E S E R P I E N T E V E N E N O S A 49, 55 ,161,169

Conocer las especies de animales venenosos


de la región donde se vive o que se planea visitar.

Usar ropa gruesa y holgada y calzado alto y cerrado.

Al desplazarse en la naturaleza,
hacerlo siempre acompañado de otra persona.

Caminar preferentemente sobre veredas


y observar bien por dónde se pisa.

Observar bien dónde se ponen las manos antes


de sujetarse y antes de mover un tronco o una roca.

No meter las manos en agujeros o huecos


en los que no se pueda observar lo que hay en su interior.

Si se encuentra alguna serpiente venenosa,


evitar tratar de capturarla o de matarla.
En caso de escuchar el sonido de una serpiente de cascabel,
mantenerse inmóvil hasta ubicar de dónde proviene,
y alejarse lentamente.
Acampar en espacios abiertos libres de maleza,
alejados de construcciones abandonadas
y de cúmulos o bardas de roca.

96
Importancia para la salud

Qué hacer en caso de una mordedura


Como se ya mencionó, la gravedad de una mordedura de serpiente venenosa
depende, entre otros factores, de la calidad y prontitud de la atención médica
recibida.106 En nuestro país hay muchos mitos, remedios caseros y tratamien-
tos erróneos para este tipo de accidentes, tales como aplicar torniquetes,
hacer incisiones en los orificios de la mordida o succionar el veneno. Sin em-
bargo, está demostrado que éstos no son efectivos, que pueden complicar
el accidente y que además retrasan el tiempo de aplicación de los antídotos
científicamente probados.66 En otras palabras, el único tratamiento efectivo
ante una mordedura de serpiente venenosa es la aplicación de antídotos espe-
cíficos. En nuestro país hay dos tipos de antídotos, uno que es específico para
vipéridos (cascabel, nauyaca, cantil, mano de metate, etc.) y otro para elápidos
(coralillos). A estos tratamientos se les conoce como “faboterápicos”66 (figura
100) y son muy seguros, ya que prácticamente no producen reacciones alér-
gicas. Están hechos a base de inmunoglobulinas (anticuerpos) que se pegan
y neutralizan los componentes del veneno. Cabe mencionar que éstos no
son medicamentos, es decir que no revierten los efectos del veneno con su
aplicación, sino que sólo neutralizan la acción del veneno sobre los tejidos,
por lo que se deben inyectar por vía intravenosa lo más pronto posible.66

FIGURA 100. Los faboterápicos


son el único tratamiento
efectivo contra la mordedura
de serpiente venenosa.
foto: héctor ávila villegas

97
Serpiente de cascabel

En caso de una mordedura de serpiente debe realizarse lo siguiente: a)


determinar si la serpiente involucrada fue o no venenosa, y en el último caso
tratar de reconocer de qué tipo (vipérido o elápido); b) aplicar el antídoto co-
rrespondiente (contra vipérido o elápido) de manera intravenosa (los expertos
dicen que es mejor invertir tiempo en canalizar una vena que aplicar el antídoto
intramuscularmente);66 c) trasladar al paciente a un hospital con antídotos y
d) mantener la dosis de antídoto durante el tiempo requerido (cuadro 3).66

CUADRO 3

ACCIONES A REALIZAR EN CASO DE MORDEDURA


D E S E R P I E N T E V E N E N O S A 2 2 , 3 4 , 55 , 66 ,14 4 ,162 ,169

Tranquilizar a la persona afectada y evitar


que camine o que corra
El pánico, la agitación y los movimientos aumentarán la difusión del veneno.

Ver las características de la serpiente


Si es posible, ver la coloración, la forma y el tamaño de la serpiente,
así como anotar la hora del accidente. Es importante determinar si se trata
de un vipérido (cascabel, nauyaca, cantil, etc.) o un elápido (coralillo).

Despojar al paciente de cualquier objeto que pueda dificultar


la circulación sanguínea
Quitar anillos, reloj, pulseras, cinturones, botas, ropa ajustada, etcétera.

Lavar la herida
Lavar superficialmente con agua y jabón, yodo o agua oxigenada.
No cortar ni succionar con la boca; no poner hielo en el área afectada ni exprimir.

Aplicar el antídoto por vía intravenosa


Si cuenta con el faboterápico antiviperino, sabe inyectar y la clínica
más cercana está a más de dos horas de camino, aplicarlo vía intravenosa.

Trasladar al paciente al hospital más cercano


Idealmente, el paciente no se debe mover, pero si requiere caminar
debe hacerlo lentamente y con intervalos de descanso.

Mantener la dosis del antídoto requerido


Para mantener el veneno inactivo dentro del cuerpo, debe mantenerse
una concentración constante de antídoto vía intravenosa.

98
Importancia para la salud

Los venenos de serpientes


también salvan vidas
La capacidad de los venenos de estas serpientes para provocar daños en los
tejidos u órganos de sus presas, tales como caídas en la presión arterial, pa-
rálisis, coagulación o sangrados intensos, entre otros, representa también un
invaluable recurso para la generación de tratamientos para diversos padeci-
mientos en las personas, tales como problemas de la presión arterial, fallas en la
coagulación, enfermedades del corazón, enfermedad de Alzheimer y cáncer.114
Lo anterior se debe a que tanto los venenos como dichos padecimien-
tos afectan los mismos procesos fisiológicos, pero en sentido opuesto.114 Por
ejemplo, los infartos y las trombosis cerebrales (muerte de células cerebrales
por falta de oxígeno) ocurren por la formación de coágulos que taponan el
flujo sanguíneo.117 Entonces, las fracciones de los venenos que provocan in-
tensos sangrados, al evitar la formación de coágulos o al disolverlos, pueden
servir de tratamiento contra dichos padecimientos cuando son administradas
en las dosis adecuadas.117
Desde 1998 existen en el mercado dos medicamentos para la prevención
de ataques cardiacos, elaborados a partir de proteínas del veneno de serpien-
tes, como la eptifibatida, derivada del veneno de la cascabel (Sistrurus miliarius,
figura 101), y el tirofiban, derivado del veneno de un vipérido de África y Asia
(Echis carinatus).114

FIGURA 101. Sistrurus


miliarius barbouri. Mediante
la modificación de una
proteína de su veneno se
creó un medicamento para
la prevención de ataques
cardiacos (eptifibatida)
que salva la vida a miles
de personas cada año.
foto: éric centenero

99
Serpiente de cascabel

La primera medicina desarrollada a partir del veneno de una serpiente,


y una de las más ampliamente usadas en la actualidad para tratar problemas
de la presión arterial (el Captopril), se obtuvo a partir de la nauyaca del Brasil
(Bothrops jararaca, figura 102).

FIGURA 102. El Captopril se obtuvo a partir de la nauyaca del Brasil (Bothrops jararaca).
foto: giuseppe puorto

Su descubrimiento se produjo en la década de los sesenta, cuando un


bioquímico brasileño observó que las personas que eran mordidas por esta
serpiente se colapsaban rápidamente debido a una caída drástica en su pre-
sión arterial. Al investigar los efectos del veneno en animales de laboratorio,
científicos brasileños y británicos descubrieron que dicho veneno posee una
proteína que inhibe la acción de una enzima que regula la presión sanguínea.
Después de años de investigación, se determinó la estructura molecular de
esta proteína, y en 1975 se diseñó una versión sintética que hasta la actualidad
se administra con excelentes resultados en el control de la presión sanguínea
de las personas.117

100
Importancia para la salud

Hoy en día se sigue investigando sobre el uso médico de los venenos de


distintas especies de serpientes. Por ejemplo, el uso del veneno de la mamba
africana (Dendroaspis) como tratamiento para el Alzheimer. Este veneno, que
es altamente neurotóxico, tiene proteínas que presentan una gran afinidad
por receptores específicos de las neuronas, de tal manera que su estructura
molecular podría ser utilizada para dirigir medicamentos específicamente a
los receptores afectados por esta y otras enfermedades nerviosas.114
Asimismo, del veneno de la serpiente cabeza de cobre (Agkistrodon con-
tortrix, figura 18) que habita en los Estados Unidos y parte de México, se po-
dría derivar un tratamiento contra el cáncer, dado que contiene una proteína
que es capaz de inhibir la agregación y dispersión de las células sanguíneas;
esta proteína podría ser usada contra las células cancerosas que se vuelven
mortales justamente cuando se adhieren a otras y se dispersan por el cuerpo
a través de la sangre.114
Como puede verse, la importancia que las cascabel y otras serpientes
venenosas tienen para la salud no radica sólo en las afectaciones físicas que
pueden provocar a la gente cuando la muerden, sino también en el desarrollo
de medicamentos y tratamientos contra diversas enfermedades que actual-
mente afectan a millones de personas en nuestro país y en el mundo.

101
Serpiente de cascabel

IMPORTANCIA CULTURAL

La relevancia cultural y el simbolismo en torno de las serpientes


son tan amplios y variados como las diferentes culturas que han florecido a lo
largo de la historia de la humanidad. Dado que su estudio rebasa los alcances
de este libro, en esta sección se ofrece únicamente un breve panorama y se
invita al lector a profundizar su estudio en la literatura especializada.
Las serpientes eran símbolo de sabiduría, inmortalidad, fortaleza y pro-
tección para los egipcios. En Grecia consideraban a la serpiente como una
divinidad.74 Para los romanos y los griegos, la imagen del cuerpo de una ser-
piente a lo largo y alrededor de una vara, conocida como la vara de Esculapio
o Asclepio, era el símbolo de la medicina y la salud. El caduceo de Hermes y
Mercurio de las mitologías griega y romana, respectivamente, que consistía
en dos serpientes entrelazadas alrededor de una vara de olivo, simbolizaba
la paz.164 En el cristianismo, en el que la serpiente tiene una connotación
esencialmente maligna, también ha sido símbolo de sabiduría, como se cita
en la Biblia: “Sed sabios como la serpiente y sencillos como la paloma” (Ma-
teo 10, 16).164
En Mesoamérica, región que abarca parte de México y Centroamérica,
y donde se desarrollaron múltiples culturas prehispánicas, como la olmeca,
la maya, la tolteca y la azteca, la serpiente adquirió múltiples simbolismos.
Por ejemplo, se le asociaba con la fertilidad, ya que por cambiar y regenerar
su piel la consideraban la imagen misma de la resurrección.58 En la cultura
totonaca la serpiente simbolizaba la noche, pues la concebían como un ser
subterráneo y nocturno. Se cree que la imagen de la serpiente siendo devorada
por un águila, simbolizaba al sol (el águila) que vence a la noche (la serpiente),
es decir, una representación del fenómeno astronómico del día y la noche.164

102
FIGURAS 103 Y 104. La figura de la
serpiente fue ampliamente utilizada
en la iconografía prehispánica.
Esculturas de serpientes de cascabel
elaboradas por los aztecas.
Museo Nacional de Antropología.
fotos: héctor ávila villegas

103
Serpiente de cascabel

Para huicholes, nahuas, mixtecos y otomíes la serpiente también cobró una


dimensión cósmica, siendo al mismo tiempo madre, diosa, amenaza y causa
del desequilibrio, pero sobre todo un ser dual que los confrontaba con la
muerte y así los enseñaba a vivir.8a
La imagen de la serpiente fue recreada en diversas esculturas de gran
calidad artística (figuras 103 y 104), e incluso se utilizó como parte de la repre-
sentación de las deidades, como la diosa Coatlicue, conocida también como
“nuestra señora de la falda de serpientes”, diosa de la tierra y la fertilidad, crea-
dora y destructora164 (figura 105), o como el dios de la lluvia y la tierra, Tláloc.
Un dato interesante relacionado con las serpientes se encuentra en el
vocablo “cuate”, que viene de la palabra náhuatl cóatl (serpiente),164 y el cual
en la actualidad significa “mellizo” o “amigo”. Se cree que este término se
deriva de la observación del entrelazamiento de dos serpientes durante el
combate ritual.137

FIGURA 105. Escultura de


Coatlicue, “nuestra señora de
la falda de serpientes”, diosa
de la tierra y de la fertilidad,
creadora y destructora. Museo
Nacional de Antropología.
foto: héctor ávila villegas

104
Importancia cultural

En la actualidad la imagen de la serpiente de cascabel sigue vigente en


nuestros símbolos al formar parte del escudo nacional de México. En éste
se observa a un águila real, de perfil izquierdo, con las alas ligeramente des-
plegadas, que sujeta con su pico y con su garra derecha a una serpiente de
cascabel, y que está posada con la pata izquierda sobre un nopal que nace
en una peña que emerge de un lago; todo, dentro de un semicírculo formado
por ramas de encino y de laurel unidas por un listón.

El símbolo de la Serpiente Emplumada


Entre todas las serpientes, la de cascabel fue utilizada para representar el
emblema de mayor reputación y prestigio de toda Mesoamérica antigua: el
de Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada.58 Este emblema, que consistía en
una serpiente de cascabel cuyas escamas se transformaban en plumas de
quetzal, fue plasmado de múltiples maneras (esculturas, bajo o alto relieves,
pinturas y códices) y era símbolo de la realeza, el poder, la cultura, la riqueza
y el prestigio político y militar de quien lo utilizaba58 (figuras 106, 107 y 108).
La reputación de la Serpiente Emplumada fue tan grande, que su emblema

FIGURAS 106, 107 Y 108. Diversas representaciones de la Serpiente Emplumada.


Museo Nacional de Antropología. fotos: héctor ávila villegas

105
Serpiente de cascabel

FIGURAS 109 Y 110. Detalle de la pirámide de Quetzalcóatl, en Teotihuacán, Estado de


México.58 fotos: maría eugenia gonzález díaz

106
Importancia cultural

fue empleado por los gobernantes de la mayoría de los reinos que se erigieron
en Mesoamérica a lo largo de más de un milenio, desde el año 250 d.C., en
que se presume que fue creado en Teotihuacán por su primer gobernante,
llamado Quetzalcóatl, hasta 1521 d.C., con la caída de la Gran Tenochtitlán.58
Ejemplos de la grandeza de este emblema son la pirámide de Quetzal-
cóatl en Teotihuacán (figuras 109 y 110) y la pirámide de Kukulkán (sinónimo
de Quetzalcóatl en la cultura maya), en Chichén Itzá, monumentos que los
dirigentes de la época mandaron construir para dejar constancia de su dominio
y de su estirpe, proveniente de la Serpiente Emplumada.58
Por otra parte, la Serpiente Emplumada también significaba la renova-
ción vegetal.58 Para los mesoamericanos, las plumas verdes de quetzal que
cubrían el cuerpo de la serpiente de cascabel representaban las hojas de la
planta de maíz que cubrían la tierra al llegar la temporada de lluvias.58 Incluso,
en algunas representaciones se ven surgir mazorcas maduras de entre sus
escamas58 (figura 111). Esta metáfora agrícola en torno de una serpiente de
cascabel resulta muy significativa, considerando que prácticamente todas las
culturas mesoamericanas se desarrollaron gracias al cultivo de este grano. La
representación más impresionante de esta metáfora ocurre en Chichén Itzá:
durante el equinoccio de primavera (21-22 de marzo) se forma una silueta
ondulante de luz y sombra en la escalinata de la pirámide de Kukulkán (figura
112), la cual era interpretada como el momento en que Kukulkán descendía a
la tierra convertido en lluvia fertilizadora.58

FIGURA 110.

107
Serpiente de cascabel

Para los antiguos mexicanos las serpientes, y en particular la de cascabel,


simbolizaban las más altas y valiosas cualidades o atributos de la vida en cual-
quiera de los tres planos en que la concebían: subterránea, terrestre o cósmica.
El rescate y la difusión de estos valores culturales es relevante para incidir en
la percepción actual que se tiene de estos animales y propiciar actitudes más
positivas hacia ellos.

FIGURAS 111. En las culturas


mesoamericanas también se asociaba la
imagen de la serpiente de cascabel con
el cultivo del maíz, importante grano que
permitió el florecimiento de estos pueblos.
Museo Nacional de Antropología.
foto: héctor ávila villegas

FIGURA 112. La silueta ondulante de luz y sombra que se forma en la escalinata


de la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, durante el equinoccio de primavera,
era interpretada como el momento en que la Serpiente Emplumada descendía
a la tierra convertida en lluvia fertilizadora.53 foto: maría eugenia gonzález díaz

108
MITOS: ¿ ES VERDAD TODO
LO QUE NOS HAN DICHO
ACERCA DE LAS CASCABEL?

Un mito es una historia o hecho que se aleja de la realidad, en el cual se


atribuyen características extraordinarias o irracionales a un personaje, ya sea
histórico o literario, o incluso a un animal o planta. En nuestro país el mito forma
parte de la narrativa popular, en la que tratándose de animales, los reptiles, y
en particular las serpientes, destacan por la cantidad de mitos que envuelven.
El poco entendimiento sobre su modo de vida, los simbolismos y la percepción
truncada y fantástica que de ellas se tiene como parte de la tradición oral,51a
derivan en que se les atribuyan diversas cualidades, principalmente de carácter
negativo. Por ejemplo, en el cristianismo se representa a la serpiente como
un ser malintencionado y traicionero que fue condenado a arrastrarse y a ser
perseguido y exterminado sin compasión hasta nuestros días.36,74 Incluso, antes
de la colonia ya se hacía referencia a este simbolismo del triunfo de la luz sobre
la oscuridad en algunas tribus del norte de México.51a
El temor que las personas llegan a sentir por estos animales puede alcanzar
tal grado, que se han reportado casos de individuos que han entrado en estado
de shock al creer que fueron mordidos por una cascabel, cuando en realidad
se trataba de una serpiente no venenosa, o incluso, del rasguño hecho por un
alambre de púas.90 Sin embargo, la mayoría de las creencias, sobre todo aquellas
que les atribuyen aspectos negativos, son falsas. En este sentido, la educación y
divulgación sobre su modo de vida e importancia, ya sea a través de publicacio-
nes o de museos, herpetarios, pláticas y conferencias, resulta fundamental para
su conservación al transformar positivamente la percepción que las personas
tienen de ellas (véase el apartado de ¿Qué hacer para conservarlas?, p. 132). En el
cuadro 4 se enlistan los principales mitos en torno de las serpientes de cascabel
y se da una breve explicación sobre su veracidad o falsedad.

109
Serpiente de cascabel

CUADRO 4

P R I N C I PA L E S M I TO S Y R E A L I DA D E S

Verdadero
Mito
o falso

El número de segmentos del cascabel indica la edad de una serpiente de cascabel. Falso

Las víboras de cascabel persiguen a las personas cuando las hacen enojar. Falso

Las serpientes de cascabel siempre avisan con su cascabel cuando van a morder
Falso
a una persona.

Las mordidas de víbora de cascabel son siempre fatales para las personas. Falso

El veneno de las serpientes de cascabel es un mecanismo de defensa. Verdadero

Las serpientes de cascabel pican con la lengua. Falso

Las víboras de cascabel se quitan las “bolsas de veneno” para tomar agua. Falso

La carne de víbora de cascabel cura las manchas de la piel, cáncer, úlceras, granos,
hinchazones, reumatismo, várices, lunares de la cara, acné, estrés, enfermedades Falso
del corazón, diabetes, hemorroides e impotencia sexual.

Las víboras de cascabel son malas. Falso

Los instrumentos musicales de cuerdas (p.e., la guitarra) suenan mejor cuando


Falso
en su interior se pone el cascabel de una serpiente.8a

110
Mitos: ¿Es verdad todo lo que nos han dicho acerca de las cascabel?

SOBRE LAS SERPIENTES DE CASCABEL

Explicación

Estas serpientes agregan un segmento a su cascabel cada vez que cambian de piel, lo cual puede ocurrir
una, dos o hasta tres veces al año,140 por lo que difícilmente puede haber correspondencia entre el número
de segmentos del cascabel y los años de vida de un individuo.

Una cascabel se lanza hacia adelante cuando trata de morder al sentirse amenazada, o puede avanzar en
dirección de una persona al tratar de escapar hacia un refugio que se encuentre detrás de ésta. Sin embargo,
las cascabel no persiguen a las personas que huyen de ellas. La mayoría de las cascabel tratarán de huir
al sentirse en peligro.139

Pueden o no hacer sonar su cascabel antes de morder. Si se ven sorprendidas por la pisada de una persona
cerca o sobre su cuerpo, pueden morder sin avisar. En otras ocasiones, cuando perciben que se acercan
a ellas, hacen sonar su cascabel a varios metros de distancia con la intención de evitar un encuentro.

El grado de envenenamiento puede ser leve, moderado o grave.98 Esto depende del lugar de la mordida,
de la cantidad de veneno inyectada, de la susceptibilidad de la persona al veneno y del tiempo transcurrido
hasta la atención médica, entre otros factores.106 En México se calcula que el 10-15% de las mordidas
de serpiente venenosa (nauyaca y cascabel) son fatales.79,98,157 Sin embargo, muchos casos, sin ser fatales,
tienen repercusiones graves, como la pérdida de dedos, manos o pies.

La principal función del veneno de las cascabel es inmovilizar a sus presas, pero también lo utilizan
como medio de defensa.

Su lengua es tan flexible y blanda como la nuestra, por lo que es imposible que piquen con ella.139

Las glándulas de veneno están dentro de su cabeza, por lo que es imposible sacarlas sin que muera la
serpiente.36,139 Es posible que este mito se deba a una mala interpretación de la expulsión de parásitos
por la boca de algunas serpientes.55

Hasta el momento no existe evidencia científica que sustente esta creencia. Incluso, es bien sabido
que su carne cruda o en cápsulas puede provocar serias infecciones gastrointestinales.4,64

Las serpientes de cascabel son animales peligrosos que utilizan su aparato venenoso como defensa ante
cualquier amenza, incluyendo a las personas. Sin embargo, esto no significa que tengan una intención
particular en contra de la gente.

El sonido depende del material y de la calidad en la fabricación del instrumento, pero sobre todo
de la capacidad de interpretación del músico.

111
Serpiente de cascabel

AMENAZAS

En la actualidad, a nivel mundial está ocurriendo una crisis en los


ecosistemas y en las especies que los habitan, que consiste en su desaparición
a un ritmo hasta cuatro veces mayor que el que había antes del desarrollo de
las sociedades humanas.15 Las cinco causas directas más importantes que
producen la pérdida de biodiversidad son: 1) la destrucción de hábitats, 2) el
cambio climático, 3) la introducción de especies exóticas, 4) la sobreexplo-
tación de los recursos y 5) la contaminación.134 Específicamente, los reptiles
son afectados principalmente por la introducción de especies exóticas, el
cambio en el uso del suelo, la degradación de hábitats y el cambio climático.65

Modificación Captura ilegal


y pérdida del hábitat y comercio ilícito

Muerte Serpientes Especies


en carreteras de cascabel exóticas

Muerte Cambio
intencional climático
FIGURA 113. Principales
amenazas para las
serpientes de cascabel
en México.65,134

112
Es posible que las serpientes en general, y las de cascabel en particular,
sean de los reptiles más amenazados en nuestro país, ya que además de ser
afectadas por las causas antes dichas, son especialmente odiadas y temidas
por las personas debido a su peligrosidad.64a,76
En nuestro país, entre las principales amenazas que ponen en riesgo la
existencia de estos animales se pueden mencionar: a) la modificación y pérdida
del hábitat, b) la muerte intencional por las personas, c) la muerte en carrete-
ras, d) la captura ilegal y el comercio ilícito, e) las especies exóticas invasoras y
f) el cambio climático (figura 113). A continuación se describe cada una de ellas.

Modificación y pérdida del hábitat


La pérdida o modificación del hábitat, es decir la destrucción total o parcial de
las áreas silvestres mediante la eliminación de la vegetación (deforestación),
la capa superficial del suelo y hasta la modificación del relieve (figura 114),
es la principal causa de la desaparición de biodiversidad a nivel mundial y
nacional.134,150 Este fenómeno se debe a la creciente demanda de espacio, bie-
nes y servicios que las personas requerimos para vivir, tales como las áreas
agrícolas y ganaderas, las áreas urbanas y su infraestructura (carreteras, vías

FIGURA 114. La destrucción o


modificación del hábitat debido
a la demanda de espacio, bienes
y servicios de las personas es
la principal amenaza para las
cascabel y para la biodiversidad
en general.
foto: adriana gonzález hernández

113
Serpiente de cascabel

férreas, tendidos eléctricos, áreas industriales, gasolinerías, etc.) y las zonas


mineras, entre otras.
En nuestro país se ha perdido cerca de 50% de la cobertura de las selvas
y bosques en los últimos treinta años.102 En 66% del territorio nacional se
desarrolla la ganadería145 (figura 115). Los incendios forestales, causados prin-
cipalmente por las personas,45,46 afectaron casi ocho millones de hectáreas a
nivel nacional entre 1970 y 2005 (figura 116), y poco más de 11% de la superficie
del país (casi 23 millones de hectáreas) se ha modificado para dedicarse a la
agricultura16 (figura 117). Se desconoce el número de serpientes de cascabel
que se ha perdido a causa de estas afectaciones al hábitat en nuestro país,
pero se podría pensar que es elevado. Sin embargo, hay evidencia de que
algunas especies de cascabel pueden ser tolerantes a la modificación de su
hábitat, siempre y cuando la disponibilidad de presas no se vea afectada, como
llega a ocurrir en determinadas áreas agrícolas o silvícolas.18,172
La modificación y pérdida de los ecosistemas también tiene como conse-
cuencia su transformación en fracciones de menor tamaño, que quedan aisla-
das unas de otras, en las que las especies son más susceptibles de desaparecer;
a esto se le define como fragmentación del hábitat.35 Al ser depredadoras, las
serpientes de cascabel requieren amplias áreas para alimentarse, por lo que
la fragmentación del hábitat las afecta al reducirse también la cantidad de
presas disponibles para su sustento.

FIGURA 115. La ganadería


provoca importantes
afectaciones y
modificaciones al hábitat.
foto: miguel ángel sicilia / conabio

114
Amenazas

FIGURA 116. En México los


incendios forestales afectan
miles de hectáreas cada
año, destruyendo todo a
su paso. La fauna de lento
desplazamiento, como las
serpientes de cascabel y otros
reptiles y anfibios, perece
durante estos siniestros,
provocados principalmente
por el hombre.
foto: maría guadalupe de la cruz /
conafor aguascalientes

FIGURA 117. Casi la mitad de nuestro territorio se ha modificado para dedicarse a la


agricultura, con afectaciones a la flora y fauna silvestre.
foto: adalberto ríos szalay / conabio

115
Serpiente de cascabel

Las carreteras: una senda difícil de cruzar


Las carreteras permiten la conectividad entre las poblaciones, así como el flujo
de personas, servicios y productos de un lugar a otro. Sin embargo, también
representan un peligro para la fauna silvestre, que corre un alto riesgo de
morir atropellada al cruzarlas. Se calcula que al año las carreteras provocan
más muertes de vertebrados terrestres (mamíferos, reptiles, anfibios) que la
propia cacería,61 y hay evidencia de que la mayoría de los organismos afectados
son anfibios y reptiles, entre los que destacan las serpientes.10,78 En nuestro
país existen 374 262 km de carreteras,147 y aunque no se cuenta con datos
estadísticos sobre la muerte de fauna silvestre en ellas, de acuerdo con la Se-
cretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), este fenómeno
representa uno de los principales factores de la problemática ambiental de
nuestro país.150

FIGURA 118. Serpientes como esta


C. scutulatus en Arizona, EUA, son
muy susceptibles de morir en los
caminos y carreteras. foto: roger repp /
tucson herpetological society

FIGURA 119. C. scutulatus sobre la


carretera. El ejemplar fue puesto a
salvo después de la toma de esta
fotografía.
foto: gustavo cervantes

116
Amenazas

Las serpientes son muy susceptibles de morir en las carreteras, ya que al


cruzarlas su cuerpo se extiende a lo ancho de la cinta asfáltica, aumentando
la posibilidad de ser arrolladas por un vehículo,89,138 sobre todo cuando son
grandes y lentas, como la mayoría de las cascabel (figuras 118 y 119).
Si se toma en cuenta que muchas personas se empeñan en pasar por en-
cima de ellas en lugar de esquivarlas, la mortandad es aún mayor (figura 120).
Por ejemplo, al este de Texas, Estados Unidos, se atribuyó la desaparición de
la cascabel C. horridus a la muerte por atropellamiento,141 y es posible que en
diversas partes de nuestro país estén ocurriendo casos como éste.
Los atropellamientos se presentan principalmente durante el verano, por
la tarde y en las primeras horas de la noche, debido a que el calor que ema-
na del pavimento, que ha estado expuesto al sol durante el día, atrae a las
serpientes, que se posan sobre él para calentar sus cuerpos,29,163 y también a
que en esta estación los machos adultos incrementan sus desplazamientos
en busca de una pareja para reproducirse, lo cual los hace más susceptibles
ante este tipo de amenazas.

FIGURA 120. Un macho adulto de C. lepidus klauberi arrollado en una carretera del
municipio de Genaro Codina, Zacatecas, durante la temporada de lluvias.
foto: héctor ávila villegas

117
Serpiente de cascabel

Finalmente, algunos estudios han demostrado que la fragmentación del


hábitat por la construcción de carreteras provoca una reducción en la variabi-
lidad genética de algunas poblaciones de serpientes de cascabel, haciéndolas
más susceptibles tanto a las enfermedades como a los agentes climáticos.40

Muerte intencional
Otra de las frecuentes amenazas para las serpientes de cascabel es la muerte
infligida por las personas.29,76 El encuentro entre una persona, o un grupo de
personas, con alguna serpiente, regularmente deriva en el ataque al reptil con
piedras, palos, machetes, armas de fuego o hasta vehículos, si se da sobre una
carretera o camino (figura 121).
Para las personas que viven y desarrollan sus actividades diarias en las zo-
nas rurales, donde están más expuestas a los elementos naturales, es común
dar muerte a las serpientes de cascabel cuando las encuentran a su paso. Por
ejemplo, en un estudio realizado en cinco estados del noroeste de México
(Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sonora y Sinaloa), en el que se
preguntó a 112 personas qué hacen cuando ven a una serpiente de cascabel,
50% dijo que las mata, 26.4% respondió que puede matarlas o dejarlas, y sólo
el 23.5% dijo que no las mata. Esto significa que potencialmente un 76.4%

FIGURA 121. Macho


de C. totonacus muerto
a machetazos por
un campesino en
San Luis Potosí.
foto: guillermo martínez
de la vega

118
Amenazas

de las personas encuestadas las podría eliminar al verlas, siendo la principal


razón de ello el temor que les tienen64a por el riesgo que representan para
ellas, sus familias y sus animales.
Esta práctica se extiende a muchas otras especies de serpientes que son
inofensivas, pues erróneamente se cree que son venenosas.
El gusto cada vez más creciente de la población mexicana por realizar
actividades al aire libre, tales como días de campo, excursiones, campamen-
tos y caminatas (figura 122),175 aumenta considerablemente la probabilidad
de encontrarse con las serpientes de cascabel y con otra fauna silvestre. A su
vez, esto incrementa la posibilidad de muerte de estos animales y de posibles
mordeduras a las personas.
En la medida en que se provea de más información a los sectores de mayor
riesgo (ejidatarios, trabajadores del campo, ganaderos, chiveros, excursionis-
tas, guardaparques, etc.) para prevenir accidentes y entender a estos reptiles,
se reducirá tanto la incidencia de mordeduras como la muerte intencional de
las cascabel y otras serpientes venenosas y no venenosas.

FIGURA 122. El gusto cada vez más creciente de la población mexicana por realizar
actividades al aire libre incrementa considerablemente la probabilidad de encuentros
con las serpientes de cascabel y con otra fauna silvestre. foto: christian dreckmann / conabio

119
Serpiente de cascabel

Captura ilegal y comercio ilícito


Las serpientes de cascabel y otros reptiles y anfibios han sido tradicionalmente
usados como alimento, para la fabricación de artesanías, botas, cinturones
y otros productos16,57 (figura 123), en la medicina tradicional, e incluso en ce-
remonias mágico-religiosas.149 Estas actividades implican la captura, muerte,
exhibición o venta de ejemplares o sus productos (piel, carne, cascabel y
veneno, entre otros), en su mayoría de manera ilegal y mediante métodos que
no aseguran su permanencia en la naturaleza.4,143
Quizá el reporte más antiguo de esta práctica en México data de 1876,
año en que el naturalista mexicano Alfredo Dugès observó la colecta de hasta
setecientas serpientes de cascabel a lo largo de diez días en el estado de San
Luis Potosí.52 Anteriormente era común ver grandes cantidades de serpientes
de diversas especies puestas a la venta en mercados populares de todo el
país,143 destacando entre los sitios más famosos: a) el ejido Charco Cercado,
del municipio de Guadalcázar, San Luis Potosí108,113,160 (figura 124), b) las in-
mediaciones del santuario del Niño de Atocha, en el municipio de Fresnillo,
Zacatecas,57 y c) el mercado Sonora en la Ciudad de México.160

FIGURA 123. Venta de


“artesanías” hechas a base de
serpientes de cascabel. foto: david
prival / tucson herpetological society.
En el norte de México algunos productores
de sotol (bebida alcohólica a base de plantas del género Dasylirion)
utilizan serpientes de cascabel obtenidas en vida libre para agregarlas
a su producto, buscando hacerlo más atractivo para sus clientes.
foto: héctor ávila villegas

120
Amenazas

FIGURA 124. Puesto ilegal de venta de fauna silvestre en Charco Cercado, San Luis
Potosí. La venta ilegal de ejemplares o productos de serpiente de cascabel es una
actividad que afecta de manera importante sus poblaciones.
foto: matías domínguez laso / conabio

Gracias a los programas gubernamentales de inspección y vigilancia, así


como a que en la legislación vigente se establece que la captura, la colecta,
el transporte y el comercio ilegal de especies endémicas, especies en riesgo
o aquellas reguladas por algún tratado internacional del que México forma
parte, pueden derivar en penas de uno a nueve años de prisión o el equiva-
lente de trescientos a tres mil días de multa,49a estas actividades ilícitas han
disminuido. Sin embargo, en muchos mercados todavía se venden productos
hechos a base de serpiente de cascabel, como pomadas, jabones o cápsulas
(figura 125), e incluso serpientes secas “en canal”4,143 (figura 126).

121
Serpiente de cascabel

FIGURA 125. Productos hechos


a base de serpiente de cascabel.
Además de que en su mayoría
provienen de ejemplares capturados
de manera ilícita, su efectividad
como remedio para diversos males
y enfermedades no ha sido probada
científicamente.
foto: héctor ávila villegas

FIGURA 126. En nuestro país el consumo de serpientes de cascabel como remedio


todavía está muy difundido. Se observa la venta de serpientes de cascabel abiertas en
canal en un puesto de hierbas medicinales en el estado de Zacatecas. foto: adalberto ríos
szalay / conabio

122
Amenazas

Otra de las causas de la extracción ilegal y desaparición de las cascabel y


otros reptiles y anfibios del medio silvestre es el gusto de ciertas personas por
tenerlos en cautiverio, condenándolas a una vida indigna lejos de su hábitat
natural y a su eventual muerte. Entre las especies más apreciadas por los
coleccionistas están las especies endémicas, de poblaciones raras o restrin-
gidas, y aquellas de colores o patrones de diseño llamativos. Un ejemplo son
las cascabel que habitan las islas del Golfo de California, por las que se llega
a pagar importantes cantidades de dinero. Por ejemplo, en 1993 una pareja
adulta de cascabeles isleñas se cotizaba entre 375 y 975 dólares en ciertas
exhibiciones comerciales de reptiles en los Estados Unidos,107 y es posible que
en la actualidad estos precios sean aún más altos, lo cual estimula el saqueo
ilegal de individuos para su venta, además de la afectación de su hábitat du-
rante su búsqueda.4,7,107

FIGURA 127. C. durissus colectado como ejemplar de referencia. La colecta científica,


realizada de manera legal y por investigadores serios, proporciona información valiosa
para la conservación de las especies. foto: roberto luna reyes / conabio

123
Serpiente de cascabel

Finalmente, algunas personas consideran que la colecta científica tam-


bién es una amenaza para las especies porque implica la extracción de in-
dividuos del medio silvestre. Aunque, efectivamente, algunas cascabel son
recolectadas como ejemplares de referencia para una colección zoológica
o para su mantenimiento en cautiverio con fines de investigación, difusión
o docencia, esta “pérdida” puede representar una valiosa inversión para la
conservación de la especie o población a que pertenece, siempre y cuando
se lleve a cabo por investigadores e instituciones serias y bajo el marco legal
vigente33 (figura 127). Un avance a este respecto es el desarrollo de bases
de datos locales, regionales o nacionales, en que los ejemplares ya no son
depositados físicamente, sino que su registro se realiza mediante fotografías.

Especies exóticas invasoras:


forasteros oportunistas
Las especies exóticas invasoras son aquellas que al ser transportadas por las
personas intencional o accidentalmente a lugares en los que no se encontra-
ban de manera natural, se establecen exitosamente, compitiendo con las es-
pecies nativas por los recursos y afectándolas de diversas maneras.3,42 A nivel
mundial, son la tercera causa de pérdida de biodiversidad134 y la principal razón
de la desaparición de los reptiles.65 La mayoría de las extinciones registradas
a causa de las especies exóticas invasoras ha ocurrido en islas oceánicas,
puesto que en ellas las especies nativas han evolucionado en ausencia de
enemigos naturales, lo que las hace más vulnerables a nuevos depredado-
res o competidores,3,15 como gatos, perros, cabras y ratas.15 En nuestro país
la mayoría de las extinciones o afectaciones por esta causa ha ocurrido en
aves, mamíferos y reptiles.3 Aunque hasta el momento no se ha registrado la
extinción de serpientes de cascabel en islas, se sabe que pueden ser afectadas
por las especies exóticas invasoras, tales como los gatos asilvestrados, que
compiten con ellas por su principal alimento –los ratones– y que además las
llegan a depredar, como se ha reportado para C. catalinensis de la isla Santa
Catalina,11,12 y C. ruber exsul de la isla Cedros.3
Actualmente los gatos ferales han sido erradicados de gran parte de las
islas del Golfo de California,173 donde habitan varias especies y subespecies
de cascabel y otros reptiles endémicos de México.77 Sin embargo, el riesgo de

124
Amenazas

nuevas invasiones está siempre latente, por lo que la educación ambiental de


los pobladores y visitantes, así como el monitoreo y la vigilancia de las islas,
son acciones que se deben implementar de manera permanente.

El cambio climático:
un fenómeno impredecible
El cambio climático se refiere a las alteraciones del clima a causa del incremen-
to de los gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas.
Esto produce modificaciones en los patrones de temperaturas y precipitación,
siendo los más evidentes las lluvias torrenciales y las sequías extremas, lo que
a su vez genera cambios en los ecosistemas y en las especies que los habitan,
ya sea favoreciendo a unas o afectando a otras.83
Los anfibios y reptiles son muy vulnerables a este fenómeno, puesto
que son muy sensibles a los agentes climáticos.65 Aunque en la actualidad
no existe información sobre los efectos del cambio climático en las serpien-
tes de cascabel, se cree que este fenómeno podría afectar principalmente
a las poblaciones pequeñas y aisladas que no pueden migrar a otros sitios,
así como a las especies con requerimientos ecológicos muy específicos y
de distribución restringida.76 En este contexto, las serpientes de cascabel de
zonas montañosas, como C. tancitarensis, C. stejnegeri y C. triseriatus, que
se asocian principalmente a ambientes templados, eventualmente podrían
verse afectadas a causa del aumento en la temperatura y la consecuente re-
ducción de su hábitat. Por su parte, las especies de zonas desérticas, como
C. cerastes, C. enyo y C. atrox, podrían ser más exitosas al ampliarse su hábitat,
pero también podrían verse sometidas a periodos más largos de sequía y a la
consecuente disminución de recursos que dificulten su supervivencia.
Es posible que el cambio climático permita la llegada de especies exóticas
invasoras3 a territorios donde antes no eran viables, pudiendo afectar a las
poblaciones de cascabel y de otra fauna ahí presentes,76 aunque esto también
podría beneficiarlas, si dichas especies les sirvieran de alimento.
Como puede verse, los efectos del cambio climático sobre las serpientes
de cascabel son inciertos, por lo que la realización de estudios será funda-
mental para evaluarlos, y si es necesario, buscar alternativas de manejo y
conservación.

125
Serpiente de cascabel

Los riesgos de ser una cascabel


Las serpientes de cascabel presentan diversas características biológicas
que las hacen aún más vulnerables a las amenazas que enfrentan. Éstas son:
1) crecimiento lento: son animales que tardan de cuatro a seis años en adquirir
la madurez sexual,29 de manera que muchos individuos mueren antes de repro-
ducirse y no dejan descendencia; 2) sus poblaciones no aumentan año con año
como en otras especies, debido a que las hembras sexualmente maduras se
reproducen cada dos años,68,69,70,71,72 y en las especies más norteñas hasta cada
tres o cuatro años,22 ya que deben reponer las reservas de energía gastadas
durante la gestación; 3) reducido número de la camada: la cantidad de crías
que una hembra puede procrear, especialmente en especies de talla pequeña,
suele ser baja –de cinco a ocho individuos–,29 lo cual reduce la probabilidad de
que sobreviva su descendencia; finalmente, 4) son proclives a sufrir ataques
al hacer sonar su cascabel y llamar la atención de las personas.29
En los Estados Unidos la agregación de las cascabel en grandes cantida-
des dentro de hibernáculos (véase la sección Periodos de actividad) las hace
susceptibles a ser exterminadas masivamente por las personas. Por ejemplo,
desde los años treinta del siglo pasado se ha registrado la captura y muerte
de hasta 5 000 serpientes de cascabel por año en hibernáculos de algunas
partes de los Estados Unidos.140
La combinación de todos estos factores, aunada a la constante pérdi-
da de individuos por las amenazas ya mencionadas, se puede traducir en la
disminución de las poblaciones en vida libre, e incluso en su desaparición
(extirpación) de diversos sitios.76

126
ESTADO DE CONSERVACIÓN

Este término se refiere al grado de vulnerabilidad o de riesgo a la des-


aparición que presenta una especie, el cual puede ser muy alto (mal estado de
conservación) o incluso no estar bajo riesgo (buen estado de conservación),
y se determina con información sobre sus poblaciones y las amenazas que
enfrentan. Puesto que la pérdida de biodiversidad es un problema global, es
necesario establecer prioridades entre las miles de especies con problemas
de conservación, y enfocar los esfuerzos y recursos hacia aquellas con mayor
riesgo de desaparecer. Por ello se han creado listas de especies en riesgo, que
se publican de manera oficial y permiten identificar cuáles deberán tenerse en
cuenta primeramente en la agenda nacional o internacional de conservación.
Hay listas internacionales, como la Lista Roja de la Unión Internacional para
la Conservación de la Naturaleza (iucn, por sus siglas en inglés) y el listado
de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
de Flora y Fauna Silvestres (cites).
En México también existe una lista de especies en riesgo, publicada en la
Norma Oficial Mexicana nom-059-semarnat-2010, la cual se debe actualizar
cada tres años. En esta lista se clasifica a las especies en cuatro categorías, que
van de menor a mayor grado de riesgo: Sujetas a protección especial, Amena-
zadas, En peligro de extinción y Probablemente extinta del medio silvestre151
(cuadro 5). La clasificación de una especie en cualquiera de estas categorías se
determina mediante un método de evaluación de riesgo (mer) en el que se toma
en cuenta información de su rango de distribución, la calidad de su hábitat,
su vulnerabilidad biológica y sus afectaciones por las actividades humanas.151
La inclusión de una especie en la nom-059-semarnat-2010 la convierte
en una “especie en riesgo”, y es importante porque significa que por ley se le

127
Serpiente de cascabel

debe dar protección debido a su mayor vulnerabilidad a desaparecer. La Ley


General de Vida Silvestre (lgvs) establece que se debe promover e impulsar
la conservación y protección de las especies en riesgo y que su uso o aprove-
chamiento están restringidos, y si éstos se autorizan, deberán estar sujetos
a estrictas medidas y controles.26 Por su parte, la Ley General del Equilibrio
Ecológico y la Protección al Ambiente (lgeepa) establece mecanismos para
proteger a las especies en riesgo de obras o actividades que puedan afectarlas,
entre otras medidas de protección,27 aunque éstas no siempre son respetadas.

CUADRO 5

C AT E G O R Í A S D E R I E S G O S E G Ú N L A N O R M A O F I C I A L M E X I C A N A
N O M - 0 5 9 - S E M A R N AT- 2 0 1 0 27

Categoría Definición

Aquellas que podrían encontrarse amenazadas por factores


Sujetas a protección que inciden negativamente en su viabilidad, por lo que se determina
especial (Pr) la necesidad de propiciar su recuperación y conservación o la
recuperación y conservación de poblaciones de especies asociadas.

Aquellas que podrían encontrarse en peligro de desaparecer a


corto o mediano plazo, si siguen operando los factores que inciden
Amenazadas (A)
negativamente en su viabilidad, al ocasionar el deterioro o la modificación
de su hábitat o disminuir directamente el tamaño de sus poblaciones.

Aquellas cuyas áreas de distribución o tamaño de sus poblaciones en el


territorio nacional han disminuido drásticamente, poniendo en riesgo
En peligro de extinción (P) su viabilidad biológica en todo su hábitat natural, debido a factores tales
como la destrucción o modificación drástica del hábitat, aprovechamiento
no sustentable, enfermedades o depredación, entre otros.

Aquella especie nativa de México cuyos ejemplares en vida libre dentro


Probablemente extinta del territorio nacional han desaparecido, hasta donde la documentación
del medio silvestre (E) y los estudios realizados lo prueban, y de la cual se conoce la existencia
de ejemplares vivos, en confinamiento o fuera del territorio mexicano.

128
Estado de conservación

Estado de conservación
de las cascabel en México
En la Norma Oficial Mexicana nom-059-semarnat-2010 se incluye a 23 de
las 36 especies de cascabel que se reconocen para México, es decir, 63.9%
del total. De éstas, 15 (65.2%) están catalogadas como “sujetas a protección
especial”, siete (30.4%) “amenazadas” y una (4.3%) “en peligro de extinción”
(cuadro 1, figura 128).

Sujeta a protección
especial
65% Amenazada
30%

En peligro de extinción
4%

FIGURA 128. Proporción de las especies de cascabel por categoría de riesgo


en la nom-059-semarnat-2010. fuente: elaboración propia con base en semarnat, 2010

El hecho de que más de la mitad de las especies de cascabel del país esté
en la nom-059-semarnat-2010 no es una buena noticia, pues significa que
tienen mayor riesgo de desaparecer si siguen sometidas a las amenazas que
las afectan. Igualmente, se debe aclarar que su inclusión en esta lista no es
una acción de conservación en sí misma, sino sólo una manera de darles un
estatus de mayor prioridad en la agenda nacional de conservación.

129
Serpiente de cascabel

La conservación de las serpientes de cascabel en México deberá com-


prender un proceso complejo de gestión y acción que requerirá de la parti-
cipación de diferentes sectores sociales, e involucrará la interacción entre
las ciencias naturales y las sociales,65a e igualmente deberá ser evaluado
periódicamente a fin de identificar si es necesario reforzar o modificar las
acciones realizadas, e incluso decidir si se requiere modificar los objetivos
planteados inicialmente.142a

Estado de conservación de las cascabel


a nivel internacional
A nivel internacional la percepción del estado de conservación de las serpien-
tes de cascabel es más mesurada. En la Lista Roja de la iucn se incluye a 31 de
las 42 especies aquí listadas,84,85 de las cuales más de 80% (26 especies) está
en la categoría “Preocupación menor” (cuadro 1), donde normalmente caen las
especies “abundantes y de amplia distribución”.84,85 Dos especies (C. lannomi
y C. tancitarensis) aparecen catalogadas como “datos insuficientes”, es decir
que dada la falta de información sobre sus poblaciones, hasta el momento
no se les puede asignar ninguna categoría de riesgo en esta lista. Sólo la cas-
cabel C. catalinensis está catalogada como “en peligro crítico”,14 y C. pusillus
“en peligro”.85
La cites, que regula el comercio internacional de especies para proteger
a aquellas con mayor vulnerabilidad a la extinción, no incluye a ninguna de las
especies presentes en México. Sólo la cascabel C. durissus (figura 129) aparece
en el Apéndice III, lo que significa que es una especie protegida al menos en
un país (Honduras), el cual ha solicitado la asistencia de otros países partici-
pantes en la cites para controlar su comercio. Puesto que el comercio ilegal
es una de las principales amenazas que enfrentan las cascabel en México, es
muy importante que se les incluya en la cites, sobre todo a las especies más
solicitadas en el mercado negro internacional (como las especies isleñas o
las endémicas), ya que actualmente su comercio en otras partes del mundo
no puede ser sancionado, aun cuando los ejemplares procedan de colectas
ilegales en nuestro país.170

130
Estado de conservación

FIGURA 129. Crotalus durissus es la única especie de cascabel incluida en la CITES.


foto: éric centenero

131
Serpiente de cascabel

¿ QUÉ HACER PARA CONSERVARLAS?

Como ya se vio en la sección anterior, las serpientes de cascabel en


México enfrentan diversas amenazas que ponen en riesgo su supervivencia.
Por ello es necesario el diseño e implementación de esquemas coordinados
de conservación, por medio de los cuales se incentive su conocimiento y
apreciación, se disminuyan o detengan sus amenazas, se promueva la recupe-
ración de sus poblaciones y de su hábitat, y se fomente su aprovechamiento
sustentable. A continuación se proponen varias estrategias de conservación.51

Educación y divulgación:
conservamos lo que conocemos
La publicación y distribución de información sobre la diversidad biológica es
una de las herramientas más poderosas para su conservación, ya que crea con-
ciencia entre la población sobre su existencia e importancia. En el caso de las
serpientes de cascabel y otros animales venenosos, esta información también
contribuye a prevenir los accidentes al dar a conocer las especies peligrosas.
En nuestro país se hacen importantes esfuerzos de divulgación sobre la
diversidad biológica en general y sobre la herpetofauna en particular, tanto
por instituciones gubernamentales como por la academia, organizaciones
de la sociedad civil e investigadores independientes, entre otros (figura 130).
A continuación se hace referencia a los esfuerzos más representativos
sobre el conocimiento de la herpetofauna nacional.
En primer lugar, se cuenta con un buen número de publicaciones sobre
los anfibios y reptiles de diversas partes del país (figura 131), como Anfibios y

132
FIGURA 130. En México se hacen importantes esfuerzos de divulgación sobre la
diversidad biológica.38
foto: héctor ávila villegas

reptiles de Aguascalientes,169 Anfibios y reptiles del estado de Chihuahua, México,96


Anfibios y reptiles del estado de Coahuila, México,95 Anfibios y reptiles del estado
de Querétaro, México,50 Anfibios y reptiles de las serranías del Distrito Federal, Mé-
xico,167 Anfibios y reptiles del Valle de Tehuacán-Cuicatlán,31 Anfibios y reptiles del
Valle de Zapotitlán Salinas, Puebla,174 Herpetofauna del Valle de México: diversidad
y conservación,129 Anfibios y reptiles de las montañas de Jalisco: Sierra de Quila,144
Manual y claves ilustradas de los anfibios y reptiles de la región de Chamela, Jalisco,
México,127 ¿Sabes quién vive en el Parque Nacional El Chico? Anfibios y reptiles128 y
Lista anotada de los anfibios y reptiles del estado de Hidalgo, México.130
Otras publicaciones se enfocan particularmente en las serpientes y su
importancia médica, como: Serpientes venenosas de Aguascalientes,155 Serpientes
venenosas del estado de Hidalgo,55 Reptiles venenosos de Michoacán,2 Serpientes
de Nuevo León,93 Serpientes de la región de los Tuxtlas, Veracruz, México,119 Ser-
pientes venenosas de la Península de Yucatán,97 Mordeduras por serpientes en
Chiapas,162 Serpientes y arácnidos venenosos, daños, síntomas, métodos preven-
tivos y tratamiento98 y Ofidiofauna de Veracruz.118

133
Serpiente de cascabel

FIGURA 131. En nuestro


país se cuenta con diversas
publicaciones sobre los
anfibios y reptiles que
lo habitan.

Existen también diversas publicaciones científicas en las que se abordan


temas tales como la biología, taxonomía, conservación y ecología de los an-
fibios y reptiles de México y otros países; entre ellas están la Revista Mexicana
de Biodiversidad, el Boletín de la Sociedad Herpetológica Mexicana, A.C., el Acta
Zoológica Mexicana y los Anales del Instituto de Biología (serie Zoología).131
Asimismo, se cuenta con publicaciones de divulgación sobre biodiversi-
dad que están disponibles para todo público, sin menoscabo de la calidad de
la información que presentan, como la revista digital Especies de la organiza-
ción Naturalia, A.C., o la revista Biodiversitas de la Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

134
¿Qué hacer para conservarlas?

FIGURA 132. El sitio Biodiversidad Mexicana, a cargo de la Conabio (http://www.


biodiversidad.gob.mx/), ofrece al público en general información sobre ecosistemas,
especies, genes, sus usos y amenazas, a través de textos, videos, imágenes, audios,
actividades, juegos y calendarios, entre otras.

Finalmente, se cuenta con un importante programa gubernamental de


divulgación de la biodiversidad de México a través de Internet, en el sitio
Biodiversidad Mexicana, a cargo de la Conabio (http://www.biodiversidad.gob.
mx/), en el cual se presenta información sobre ecosistemas, especies, genes,
usos y amenazas, a través de textos, videos, imágenes, audios, actividades,
juegos y calendarios, entre otros (figura 132).
La conservación de la diversidad biológica en general, y de las serpientes
de cascabel y otros reptiles venenosos en particular, depende en gran medida
de estos esfuerzos de divulgación sobre su modo de vida y su importancia,
por lo que es necesario seguir impulsándolos. No obstante, se deben buscar
otros mecanismos para incidir cada vez más en las personas y grupos más
propensos a convivir con ellas (ejidatarios, trabajadores del campo, ganaderos,
chiveros, excursionistas, guardaparques y aficionados, entre otros), para evitar
posibles accidentes por envenenamiento, así como la muerte intencional de
las serpientes de cascabel.

135
Serpiente de cascabel

Inspección y vigilancia
El profundo arraigo que buena parte de la población tiene respecto del uso
de las cascabel como remedio, fuente de alimento u otros productos, hace
que su comercio ilícito sea una actividad muy lucrativa, y en consecuencia,
un modo de subsistencia para muchas personas. Por ello, a la par de los pro-
gramas de educación y difusión, así como de manejo en cautiverio, es muy
importante disminuir o evitar el saqueo de sus poblaciones silvestres a través
de la inspección y la vigilancia.
En este sentido, los programas de inspección y vigilancia implementados
por el gobierno federal a través de la Procuraduría Federal de Protección al Am-
biente, con apoyo de los gobiernos estatales y municipales, la policía federal
ministerial, la Procuraduría General de la República, la Unidad Especializada
en Investigación de Delitos Ambientales y Previstos en Leyes Especiales, así
como de diversas organizaciones de la sociedad civil, han frenado conside-
rablemente esta actividad ilícita en varias partes del país. Tal es el caso de
Charco Cercado, San Luis Potosí, y de Fresnillo, Zacatecas (figura 133), donde
se han decomisado y asegurado cientos de ejemplares de plantas y animales
(incluyendo a las cascabel), se han destruido numerosos puestos de venta
y se ha aprehendido a varias personas dedicadas a esta actividad ilícita.160
Sin embargo, es indispensable continuar y fortalecer esta importante labor
a favor de la conservación de las cascabel y demás vida silvestre, mediante
actividades de investigación y monitoreo, así como con el reforzamiento del
marco legal en la materia.

FIGURA 133. Gracias a las acciones


gubernamentales de inspección y
vigilancia, el comercio ilegal de vida
silvestre ha disminuido en México.
Imagen de un operativo a cargo de la
Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente en Fresnillo, Zacatecas. En el
suelo se observan serpientes de cascabel
en canal que estaban a la venta.
foto: jesús efrén cruz díaz

136
¿Qué hacer para conservarlas?

Protección del hábitat


Un esquema muy efectivo a favor de la conservación de la biodiversidad a nivel
mundial es la protección del hábitat. En nuestro país, esto se realiza a través
de las áreas protegidas federales,47 estatales y municipales, así como de las
áreas de conservación privadas y comunitarias, que en su totalidad suman casi
900 a nivel nacional y representan 9.8% de la superficie terrestre del país.21
Una manera de reforzar la protección de las serpientes de cascabel que
habitan en las áreas protegidas de nuestro país, puede ser incorporando en
sus programas de manejo (documento técnico que determina las actividades
de conservación y uso que se pueden llevar a cabo dentro de dichas áreas),48
esquemas de educación ambiental y capacitación, de difusión, de prevención
de accidentes y de monitoreo de sus poblaciones.
Aquellos sitios que actualmente no están sujetos a ningún esquema de
conservación, pero donde a través de la investigación se ha demostrado la
presencia de poblaciones relevantes de cascabel (y otra herpetofauna), como
poblaciones restringidas o endémicas, áreas de tránsito, zonas de reproduc-
ción o hibernación, entre otras, se podrían designar en algún esquema le-
gal de protección y uso sustentable.91,92 A este respecto, cabe resaltar que
actualmente se tienen identificados 120 sitios altamente prioritarios para la
conservación de los reptiles en México.115

Investigación
La información necesaria para conocer la condición actual de una especie o
población en términos de su distribución y abundancia, de sus periodos de
actividad, de sus movimientos, de sus requerimientos de alimento, espacio y
refugio, de sus relaciones filogenéticas, de las amenazas que enfrentan, entre
muchas otras variables, se obtiene a través de la investigación51 (figura 134).
Esta información resulta fundamental para tomar decisiones sobre el
manejo, conservación y uso sustentable de las cascabel (y otra fauna) en
nuestro país, a través de acciones que podrían ir desde la colocación de letre-
ros para disminuir la velocidad en cierto tramo carretero con alta mortandad
de individuos (figura 135), hasta la elaboración de un plan nacional para su
conservación, por mencionar algunos ejemplos.

137
Serpiente de cascabel

FIGURA 134. La investigación


permite obtener información útil
para la conservación de las especies.
Toma de una muestra de sangre de
un ejemplar de C. molossus nigrescens
durante una investigación sobre
genética poblacional.
foto: éric centenero

Las especies de distribución restringida o cuyo hábitat esté sujeto a fuer-


tes presiones (cambios en la cobertura, cambio de uso de suelo o fragmen-
tación), y las especies sujetas al comercio ilegal, las endémicas u otras que
representen líneas evolutivas únicas (como las especies de islas oceánicas o
islas serranas), deben ser de prioridad para la investigación y la conservación
en nuestro país.51,91
Normalmente, resulta más fácil gestionar apoyos para estudiar a las es-
pecies presentes en áreas protegidas u otras áreas bajo algún esquema de
conservación,8 lo cual puede ser un buen punto de partida.91 Sin embargo, se
debe tener en cuenta que también hay muchas otras zonas del país de gran
importancia biológica, que no tienen ningún esquema de conservación,92 y
las cuales también albergan poblaciones relevantes de serpientes de cascabel.
Para las especies de amplia distribución, como C. molossus, C. scutulatus o
C. pricei, se debe poner énfasis en las poblaciones localizadas en los extremos
de dicha área y compararlas con las que están en el centro, para evaluar su
estado de conservación y determinar si es necesario implementar medidas
de protección.156
Finalmente, es de suma importancia la comunicación y difusión de la
información derivada de las investigaciones, tanto de manera oral como es-
crita. Esto permite la transferencia de conocimientos y experiencias obte-
nidas durante los trabajos realizados, evitando la duplicación de esfuerzos
y favoreciendo la creación de grupos y alianzas de trabajo.51 En materia de

138
¿Qué hacer para conservarlas?

anfibios y reptiles, en nuestro país se llevan a cabo simposios, congresos y


talleres en que los académicos, investigadores, estudiantes, dependencias
de gobierno y organizaciones de la sociedad civil se reúnen para compartir
los resultados de sus investigaciones. Por ejemplo, el Congreso Nacional de
Zoología, que se celebra desde 1977 y es organizado por la Sociedad Mexicana
de Zoología, A.C.,159 o la Reunión Nacional de Herpetología, que se lleva a cabo
bianualmente desde 1990 y que es organizada por la Sociedad Herpetológica
Mexicana, A.C.158
Cabe destacar que el estudio de las serpientes de cascabel y otros rep-
tiles venenosos adquiere cada vez mayor relevancia en México. Muestra de
ello es que en 2012 se llevaron a cabo diversos eventos en la materia, como
el primer y segundo “Taller para la Conservación de la Cascabel”, organizado
por el Centro Mexicano de la Cascabel, A.C., y el primer “Simposio de Reptiles
Venenosos Mexicanos y Ofidismo” organizado por la Facultad de Ciencias
de la unam y la Sociedad Herpetológica Mexicana, A.C., el cual tuvo como
propósito actualizar y discutir el conocimiento y manejo de estos reptiles,

FIGURA 135. La colocación de letreros para disminuir la velocidad en cierto tramo


carretero con alta mortandad de individuos, es una sencilla, pero útil, medida de
conservación derivada de la investigación. foto: héctor ávila villegas

139
Serpiente de cascabel

así como estandarizar los procedimientos para el adecuado tratamiento de


los accidentes por mordedura de serpientes venenosas (figura 136), y el “Pri-
mer Congreso Nacional de Vipéridos Mexicanos y Ofidismo”, organizado en
2016 por la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Facultad de
Ciencias Biológicas y la unam.

FIGURA 136. El estudio de las serpientes de cascabel y otros reptiles venenosos cada
vez tiene mayor relevancia en México. “Simposio de Reptiles Venenosos Mexicanos
y Ofidismo” organizado en 2012 por la Facultad de Ciencias de la unam y la Sociedad
Herpetológica Mexicana, A.C. foto: adriana gonzález hernández

Mantenimiento y manejo en cautiverio


Esta estrategia, que se refiere al mantenimiento de las serpientes de cascabel
(y otros reptiles y anfibios) bajo condiciones controladas de confinamiento,
permite la realización de diversas actividades a favor de su conocimiento y
conservación, como la difusión y educación ambiental, el apoyo a la formación
de profesionistas en la materia, el aprovechamiento sustentable y la investiga-
ción (cuadro 6). Es muy importante destacar que el mantenimiento de ejem-
plares en cautiverio por parte de aficionados o especialistas, sin ninguno de
los anteriores propósitos y sólo por el gusto de poseerlos, de ninguna manera
contribuye a su conservación, sino que los condena a una vida inadecuada
lejos de su hábitat natural y finalmente a su muerte.
Cuando es realizado por instituciones y científicos serios, el manteni-
miento en cautiverio también permite investigar diversos aspectos de la

140
¿Qué hacer para conservarlas?

biología, fisiología y comportamiento, entre otras áreas de estudio, de las


serpientes de cascabel y otros reptiles, que difícilmente pueden ser estudiados
en ejemplares en vida libre. Esto, por ejemplo, podría ser aprovechado para
incrementar el conocimiento sobre los fundamentos en que se basa su uso en
la medicina tradicional, ya que en la actualidad éste representa un importante
y muchas veces el único remedio para muchas personas, especialmente para
las que viven en áreas rurales.4 A su vez, este tipo de investigaciones podría
dar paso a la generación de productos o fármacos autentificados para su uso
en la medicina tradicional y ayudar a disminuir la presión sobre las poblaciones
silvestres.4
En nuestro país, el único esquema legal bajo el que se puede llevar a
cabo el mantenimiento en cautiverio de especies silvestres son las Unidades
de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (uma), reguladas por la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Las uma son predios en
los que se puede hacer un uso racional, ordenado y planificado de los recur-
sos naturales, con lo cual se contribuye a reducir y revertir los procesos de
deterioro ambiental.152
Entre los principales sitios donde se lleva a cabo el manejo en cautiverio
de serpientes de cascabel (y otros reptiles y anfibios) con fines de educación,
conservación, reproducción, docencia o investigación en nuestro país están:
a) el herpetario del Zoológico de Chapultepec (figura 137), Ciudad de México;
b) el herpetario del Zoológico de San Juan de Aragón, Ciudad de México; c)
el herpetario del Zoológico de Zacango, Estado de México; d) el herpetario
de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala y de la Facultad de Ciencias de
la unam, Ciudad de México; e) el herpetario del Zoológico de Guadalajara,
Jalisco; f) el herpetario del zoológico de Morelia, Michoacán; g) el herpetario
del Zoológico Miguel Álvarez del Toro, Chiapas; h) el herpetario del Museo del
Desierto, Coahuila (figura 138); e i) el Serpentario de La Paz, Baja California Sur
(véase el recuadro El Serpentario de La Paz, p. 144), entre otros.
Si bien todos estos sitios tienen un alto nivel técnico en cuanto a su
infraestructura y manejo, actualmente algunos pequeños propietarios, con
el apoyo de investigadores y el gobierno, también empiezan a considerar el
aprovechamiento legal de las serpientes de cascabel no sólo como una ma-
nera sustentable de aprovechar los recursos naturales con que cuentan, sino
también de incidir en su conservación a través de su rescate, reproducción y
exhibición136 (figura 139).

141
Serpiente de cascabel

FIGURA 137. Herpetario del Zoológico de Chapultepec, Ciudad de México.


foto: éric centenero

CUADRO 6

ACTIVIDADES Y BENEFICIOS DEL MANEJO EN CAUTIVERIO


PA R A L A CO N S E R VA C I Ó N D E L A S C A S C A B E L
Y OTROS REPTILES Y ANFIBIOS

Actividad Descripción

Mediante su exhibición en cautiverio se puede dar a conocer a un gran


Difusión y educación
número de personas aspectos de su biología e importancia ecológica,
ambiental
cultural y social, fomentando así su conservación.

Apoyo a la formación Estos espacios son importantes áreas de apoyo para la formación de
académica profesionistas, como biólogos y veterinarios.

El aprovechamiento de los ejemplares nacidos en cautiverio, sus partes o


Aprovechamiento sus productos (p.e., veneno, piel y carne), tiene buen potencial económico
sustentable cuando se lleva de manera adecuada y legal,16 además de que disminuye la
presión sobre las poblaciones silvestres.

Los ejemplares en cautiverio permiten el estudio de diversos aspectos de


Investigación su biología, como crecimiento,91 reproducción,62 venenos72 y enfermedades,
entre otros, que son difíciles de estudiar en ejemplares en vida libre.
Fuente: Elaboración propia.

142
¿Qué hacer para conservarlas?

FIGURA 138. Exhibición


de reptiles en el Museo
del Desierto, Coahuila.
foto: éric centenero

FIGURA 139. Poco a poco, algunos pequeños propietarios de nuestro país, como el señor
Andrés Hernández, de Guanajuato, asesorado por investigadores de la unam y con el
apoyo del Instituto de Ecología del Gobierno del Estado, ya considera el mantenimiento
en cautiverio de las serpientes de cascabel, no sólo como una manera legal de utilizar
sustentablemente sus recursos naturales, sino también de incidir en su conservación a
través de su rescate, reproducción y exhibición en cautiverio. foto: héctor ávila villegas

143
Serpiente de cascabel

El Serpentario de La Paz

El Serpentario de La Paz, Baja California Sur, es un Centro de Educa-


ción Ambiental (figura 140) en el que se exhiben más de 37 especies de
reptiles nativos de la península e islas de Baja California, incluyendo
varias especies de serpiente de cascabel, como C. catalinensis, C. enyo,
C. mitchellii y C. ruber. Fue inaugurado el 16 de octubre del 2000 por
Abraham Hugh Blank –naturalista estadounidense– y Víctor Velázquez
–médico y naturalista mexicano– después de un plebiscito derivado de
la controversia entre la población local por la propuesta de su creación.
Entre sus principales actividades están la atención a grupos de es-
tudiantes de todos los niveles educativos, turistas y público en general,
con recorridos por sus instalaciones, la explicación del modo de vida

FIGURA 140. El Serpentario de La Paz posee más de 37 especies de reptiles


nativos de la península e islas de Baja California. foto: adriana velázquez lópez

144
¿Qué hacer para conservarlas?

e importancia de los reptiles y pláticas sobre diversos temas ambien-


tales (figura 141). Su labor de difusión sobre los reptiles va más allá de
sus instalaciones, al llevar sus pláticas y exhibiciones a comunidades
rurales, escuelas y eventos culturales o ambientales, e incluso al haber
participado en programas de radio y cadenas de televisión como Na-
tional Geographic, Discovery Channel, BBC de Londres y Animal Planet.
También se imparten cursos de capacitación para la prevención y
tratamiento de accidentes por mordedura de cascabel, a diversos gru-
pos que por sus actividades de campo están más expuestos a este tipo
de accidentes.
El serpentario apoya la investigación y la docencia al colaborar con
profesores y estudiantes de escuelas públicas y privadas, de nivel me-
dio y superior, así como con estudiantes de posgrado y prestadores de
servicio social. Finalmente, el centro realiza labores de rescate, mante-
nimiento en cautiverio y rehabilitación de fauna silvestre (reptiles y aves
rapaces, principalmente), a solicitud de particulares o de instituciones
como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
A casi dos décadas de su fundación, el Serpentario de La Paz es una
pieza clave para el conocimiento y la conservación de la fauna de la pe-
nínsula de Baja California y la generación de ciudadanos más conscientes
y responsables sobre la riqueza natural de su entorno.

FIGURA 141. Al igual que todos


los herpetarios del país, el
Serpentario de La Paz difunde
información sobre el modo
de vida y la importancia de
los anfibios y los reptiles, así
como otros temas en materia
de educación ambiental.
foto: adriana velázquez lópez

145
Serpiente de cascabel

Protección legal
La protección legal se considera como una de las medidas más efectivas de
conservación de la vida silvestre.51 En México se le otorga protección legal
a las especies que se enlistan en la Norma Oficial Mexicana nom-059-semar-
nat-2010, puesto que son aquellas que están en mayor riesgo de desaparecer
si siguen sometidas a las amenazas que las afectan. Del total de especies de
cascabel presentes en nuestro país, actualmente 63.9% se encuentran en
dicha norma, lo que por ley se debería traducir en restricciones a su uso o
aprovechamiento,26 así como la aplicación de medidas para protegerlas de
obras o actividades que puedan afectarlas.27
Por otra parte, nueve especies de cascabel forman parte de la “Lista de
especies y poblaciones prioritarias para la conservación” publicada en marzo
de 201443 (cuadro 1). Este instrumento de política pública busca fomentar el
desarrollo de proyectos para la conservación y recuperación de las especies
que enlista, así como beneficios para los ecosistemas que habitan y las es-
pecies con las que están asociadas, al atraer la atención pública y recursos
nacionales e internacionales que den mayor alcance a los esfuerzos de con-
servación.43,153
Una medida importante para la conservación de las cascabel en México
será su inclusión en los apéndices de la Convención sobre el Comercio Inter-
nacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres, a fin de disminuir
su comercio ilegal en otras partes del mundo, ya que hasta el momento éste
no puede ser sancionado, aun cuando los ejemplares provengan de colectas
ilícitas en nuestro país.170

Sistematización de la información
epidemiológica
A nivel nacional la información sobre los accidentes con serpientes venenosas
es incompleta, por lo que aún no es posible saber claramente cuántos ocu-
rren cada año, qué especies están involucradas, en qué lugares y bajo qué
circunstancias se dan, entre otras variables de interés.34,55,74 En un país como
el nuestro, con una alta diversidad de serpientes venenosas29,143 que presentan
diferentes hábitos y comportamientos, y que tienen grandes variaciones en la

146
¿Qué hacer para conservarlas?

composición bioquímica de sus venenos y sus efectos,34,73 esta información


resulta de gran utilidad para orientar a la población sobre las medidas pre-
ventivas de acuerdo con las especies presentes en la región en que viven; por
ejemplo, ¿cuál es su hábitat preferido?, ¿cuándo son sus periodos de mayor
actividad?, ¿bajo qué circunstancias se han dado otros accidentes?, entre otras
preguntas.171 Asimismo, esta información puede sustentar una más eficiente
y oportuna distribución y dotación de antídotos en los centros de salud, así
como la creación de redes de colaboración en infraestructura de urgencias y
préstamo de antídotos, para dar una mejor atención a las personas que sufren
este tipo de accidentes.66 En este sentido, la Red Internacional de Centros de
Referencia para el Control y Tratamiento de las Intoxicaciones por Animales
Ponzoñosos (http://www.redtox.org/) (figura 142) se perfila como un impor-
tante instrumento para el intercambio de información y consulta durante
los accidentes por mordedura de serpiente venenosa.66 Finalmente, la capa-
citación del personal médico, la generación de antídotos más baratos y con
mayor capacidad neutralizante, también son acciones fundamentales.34,62,66,74
Con la intención de que a nivel nacional se registren los casos de morde-
dura de serpientes venenosas de la manera más completa posible, y se pue-
dan emitir medidas de prevención de accidentes, a continuación se propone
una serie de variables a incluir durante la integración de los casos clínicos:
1) edad y sexo de la persona, 2) parte del cuerpo afectada, 3) número de mor-
deduras recibidas, 4) hora y fecha del accidente, 5) ocupación de la persona
afectada, 6) actividades realizadas durante el accidente, 7) primeros auxilios
administrados previos a la atención médica, 8) estado, municipio y localidad,
9) tiempo transcurrido desde el accidente hasta la administración del antídoto
(faboterápico), y 10) especie o tipo genérico de la serpiente (cascabel, nauyaca,
cantil, mano de metate, víbora de cuernitos, coralillo).157,162

FIGURA 142. La Red Internacional de


Centros de Referencia para el Control
y Tratamiento de las Intoxicaciones
por Animales Ponzoñosos (http://
www.redtox.org/) se perfila como
un importante instrumento para el
intercambio de información y consulta
durante los accidentes por mordedura
de serpiente venenosa.

147
Serpiente de cascabel

UNIENDO ESFUERZOS
PARA LA CONSERVACIÓN
DE LAS CASCABEL

En nuestro país hay un creciente número de personas e institu-


ciones que realizan importantes acciones encaminadas al conocimiento, la
difusión, la conservación y el aprovechamiento sustentable de las cascabel y
otras serpientes venenosas, a través de actividades académicas, de educación
ambiental, de investigación y de gestión, entre otras. Gran parte de estos
esfuerzos se hacen de manera voluntaria y con recursos propios por personas
con un genuino interés por la conservación de estos reptiles.
Es momento de aprovechar este acervo de conocimientos, de capacida-
des y, sobre todo, de voluntades, a través de un programa de política pública
que los reúna y articule con el fin de potenciar y evaluar sus efectos en la
conservación de estas serpientes. En este sentido, la presente obra, ade-
más de ofrecer información sobre la historia natural y la importancia de las
cascabel en México, también destaca sus principales amenazas, y retoma y
propone acciones para reducirlas, controlarlas o revertirlas. Estas acciones
pueden servir como punto de partida para la elaboración de un Programa
de Acción para la Conservación de las Serpientes de Cascabel en México,
que coordinado por el gobierno federal sea enriquecido a través de talleres
participativos en los que se integren las opiniones y propuestas de todos los
interesados a nivel nacional, y cuyo propósito sea fomentar el conocimiento, la
conservación y el aprovechamiento sustentable de las cascabel a través de la
definición, jerarquización, financiamiento, ejecución y evaluación de acciones
de conservación, con base en los principios de colaboración interinstitucional,
manejo eficiente de los recursos financieros, apego a la legalidad, intercambio
de información y fomento del conocimiento tradicional.
¡Trabajemos unidos por la conservación de las cascabel en México!

148
foto: matías domínguez laso / conabio

149
REFERENCIAS CITADAS

1 Alvarado Díaz, J., y J.A. Campbell, 2004, “A new montane rattlesnake (Viperidae)
from Michoacan, Mexico”, Herpetologica, 60(2), pp. 281-286.
2 Alvarado Díaz, J., e I. Sauzo Ortuño, 2006, Reptiles venenosos de Michoacán, Insti-
tuto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales, Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo, 118 pp.
3 Álvarez Romero, J.G., R.A. Medellín, A. Oliveras de Ita, H. Gómez de Silva y O.
Sánchez, 2008, Animales exóticos en México: una amenaza para la biodiversidad,
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Instituto de
Ecología, UNAM, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, México,
D.F., 518 pp.
4 Alves, R.R.N., W.L. da Silva Vieira y G. Gomes Santana, 2008, “Reptiles Used in
Traditional Folk Medicine: Conservation Implications”, Biodiver Conserv., 17, pp.
2037-2049.
5 Anderson, C.G., y E. Greenbaum, 2012, “Phylogeography of northern populations
of the Black-Tailed Rattlesnake (Crotalus molossus Baird and Girard, 1853), with
the revalidation of C. ornatus Hallowell, 1854”, The Herpetologists’ League, 26(1),
pp. 19-57.
6 Armstrong, B.L., y J.B. Murphy, 1979, “The natural history of mexican rattles-
nakes”, Univ. Kansas, Mus. Nat. Hist. Spec. Publ. (5), pp. 1-88.
7 Arnaud, G., O. Cruz, E. García, y M.L. Gracia, 2010, “Conservación de la serpiente
de cascabel Crotalus muertensis, Isla El Muerto, Golfo de California”, Memorias,
XXVII Simposio sobre Fauna Silvestre, UNAM, Fac. de Medicina Veterinaria y
Zootecnia. Formato electrónico.
8 Arriaga, L., J.M. Espinoza, C. Aguilar, E. Martínez, L. Gómez y E. Loa (coords.),
2000, Regiones terrestres prioritarias de México, Comisión Nacional para el Cono-
cimiento y Uso de la Biodiversidad, México.
8a Artes de México, 2001, núm. 56.

151
Serpiente de cascabel

9 Ashton, K.G., 2002, “Headfirst ingestion of prey by rattlesnakes: are tactile cues
used?”, Journal of Herpetology, 36(3), pp. 500-502.
10 Attademo, A.M., P.M. Peltzer, R.C. Lajmanovich, G. Elberg, C. Junges, L.C. Sán-
chez y A. Bassó, 2011, “Wildlife Vertebrate Mortality in Roads from Santa Fe Pro-
vince, Argentina”, Revista Mexicana de Biodiversidad, 82, pp. 915-925.
11 Ávila Villegas, H., 2005, “Aspectos ecológicos de la serpiente de cascabel de la
Isla Santa Catalina, Crotalus catalinensis, Golfo de California, México”, tesis de
maestría en el Uso, Manejo y Preservación de los Recursos Naturales, Centro de
Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C., La Paz, BCS, 141 pp.
12 Ávila Villegas, H., M. Martins y G. Arnaud, 2007, “Feeding Ecology of the Endemic
Rattleless Rattlesnake, Crotalus catalinensis, of Isla Santa Catalina, Gulf of Califor-
nia, Mexico”, Copeia, 1, pp. 80-84.
13 Ávila Villegas, H., 2007, “Una serpiente de cascabel sin cascabel”, revista Espe-
cies, nov.-dic., vol. 16, núm. 6, pp. 16-21.
14 Ávila Villegas, H., D.R. Frost y G. Arnaud, 2007, Crotalus catalinensis, en IUCN
2010. IUCN Red List of Threatened Species. Version 2010.1. En: http://www.iucn-
redlist.org/ (última consulta: 14 de abril de 2010).
15 Baena, M.L., G. Halffter et al., 2008, “Extinción de especies”, en Capital natural de
México, vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad, Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México, pp. 263-282.
16 Balvanera, P., H. Cotler et al., 2009, “Estado y tendencias de los servicios ecosis-
témicos”, en Capital natural de México, vol. II: Estado de conservación y tendencias
de cambio, Conabio, México, pp. 185-245.
17 Barret, R., P.F. Madesson y R.M. Meszler, 1978, “The pit organs of snakes”, en
Biology of the Reptilia, vol. 8, C. Gans (ed.), Academic Press, Nueva York, 277 pp.
18 Bastos, E.G.D., A.F.B. de Araujo y H.R. da Silva, 2005, “Records of the rattlesnakes
Crotalus durissus terrificus (Laurenti) (Serpentes, Viperidae) in the State of Rio de
Janeiro, Brazil: a possible case of invasión facilitated by deforestation”, Revista
Brasileira de Zoologia, 22, pp. 812-815.
19 Beaman, K.R., y N. Wong, 2001, Crotalus catalinensis, Catalogue of American Am-
phibians and Reptiles, pp. 733.1-733.4
20 Bevelander, G., T.L. Smith y K.V. Kardong, 2006, “Microhabitat and prey odor se-
lection in the foraging Pigmy Rattlesnake”, Herpetologica, 62(1), pp. 47-55.
21 Bezaury-Creel, J., D. Gutiérrez Carbonell et al., 2009, “Áreas naturales protegidas
y desarrollo social en México”, en Capital natural de México, vol. II: Estado de con-
servación y tendencias de cambio, Conabio, México, pp. 385-431.

152
Referencias citadas

22 Brennan, T.C., y A. Holycross, 2006, A field Guide to Amphibians and Reptiles in


Arizona, Arizona Game and Fish Department, Phoenix, AZ, 150 pp.
23 Brown, W.S, 1991, “Female reproductive ecology in a northern population of the
timber rattlesnake, Crotalus horridus”, Herpetologica, 47(1), pp. 101-115.
24 Bryson, R.W., R.W. Murphy, H. Lathrop y D. Lazcano Villarreal, 2011, “Evolutionary
drivers of phylogeographical diversity in the highlands of Mexico: a case study of
the Crotalus triseriatus species group of montane rattlesnakes”, Journal of Biogeo-
graphy, 38, pp. 697-710.
24a Bryson, R.W., C.W. Linkem, M.E. Dorcas, A. Lathrop, J.M. Jones, J. Alvarado Díaz,
C.I. Grünwald y R.W. Murphy, 2014, “Multilocus species delimitation in the Cro-
talus triseriatus species group (Serpentes: Viperidae: Crotalinae), with the des-
cription of two new species”, Zootaxa, 3826 (3), pp. 475-496.
25 Bryson, R.W., y H. Ávila Villegas, en prensa, Estudio de caso: Las islas serranas de
Zacatecas. La Biodiversidad en Zacatecas: Estudio de estado, Conabio, Gobierno
del Estado de Zacatecas.
26 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2000, Ley General de Vida Sil-
vestre, Diario Oficial de la Federación, última reforma publicada el 26 de diciembre
de 2013.
27 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 1988, Ley General del Equili-
brio Ecológico y la Protección al Ambiente, Diario Oficial de la Federación, última
reforma publicada el 5 de noviembre de 2013.
28 Campbell, J.A., y W.W. Lamar, 1989, The Venomous Reptiles of Latin America, Com-
stock Publ. Co., Ithaca, Nueva York, 425 pp.
29 Campbell, J.A., y W.W. Lamar, 2004, The Venomous Reptiles of the Western Hemisphe-
re, 2 vols., Cornell University Press, Ithaca, Nueva York, xvii pp. + 870 pp. + 56 pp.
30 Campbell, J.A., y O. Flores Villela, 2008, “A New Long-tailed Rattlesnake (Viperi-
dae) from Guerrero, México”, Herpetologica, 64(2), pp. 246-257.
31 Canseco Márquez, L., y M.G. Gutiérrez Mayén, 2010, Anfibios y reptiles del Valle
de Tehuacán-Cuicatlán, Conabio, Fundación para la Reserva de la Biosfera Cuica­
tlán, A.C., Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 302 pp.
32 Canseco Márquez, L., 2012, “Taxonomía actual de vipéridos”, Memorias del Sim-
posio de Reptiles Venenosos Mexicanos y Ofidismo, Facultad de Ciencias, UNAM,
del 18 al 22 de julio de 2012.
33 Cañas, R., R. Ahuatzi, M. España y J. Soberón, 2008, “Situación legal de la colecta
científica”, en Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la biodiversi-
dad, Conabio, México, pp. 215-225.

153
Serpiente de cascabel

34 Carbajal Saucedo, A., 2012, “Análisis bioquímico e inmunológico de venenos de


serpientes. 1er Taller para la Conservación de la Cascabel”, Zoológico Zacango,
Toluca, Estado de México, presentación oral.
35 Carmona Torres, F.H., 2012, “Serpientes y fragmentación”, Memorias del Simposio
de Reptiles Venenosos Mexicanos y Ofidismo, Facultad de Ciencias, UNAM, del 18 al
22 de julio de 2012.
36 Casas Andreu, G., 2000, “Mitos, leyendas y realidades de los reptiles en México”,
Ciencia Ergo Sum, Universidad Autónoma del Estado de México, México, 7(3), pp.
286-291.
37 Castañeda Ortega, J.C., J.E. Morales Mávil y L.T. Hernández Salazar, 2012, “La co-
municación química de las serpientes”, Biodiversitas, Comisión Nacional para el
Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México, 102, pp. 12-16.
38 Ceballos, G., R. List y R. Medellín, 2009, Fauna Mexicana. Esplendor de la Natura-
leza, Teléfonos de México, S.A.B. de C.V., p. 303.
39 Céspedes, Z.M., 2012, “Leptospirosis: enfermedad zoonótica emergente”, Rev.
Perú. Med. Exp. Salud Pública, 22(4), pp. 290-307, en http://www.scielo.org.pe/
scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46342005000400008&lng=es&nr-
m=iso (última consulta: 4 de junio de 2012).
40 Clark, R., W.S. Brown, R. Stechert y K.R. Zamudio, 2010, “Roads, Interrupted Dis-
persal, and Genetic Diversity in Timber Rattlesnakes”, Conservation Biology, 24(4),
pp. 1059-1069.
41 Coborn, J., 1994, Guía completa de los reptiles, Ed. Hispano Europea, S.A., 256 pp.
42 Comité Asesor Nacional sobre Especies Invasoras, 2010, Estrategia Nacional
sobre Especies Invasoras en México. Prevención, control y erradicación, Comisión
Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Comisión Nacional de
Áreas Protegidas, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, México.
43 Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Comisión
Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Instituto Nacional de Ecología, Direc-
ción General de Vida Silvestre (Semarnat), Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente, 2012, “Propuesta de especies prioritarias para la conservación de la
biodiversidad de México”, documento que se presenta al Consejo Técnico Con-
sultivo Nacional para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida
Silvestre para su consideración, agosto, 2012.
44 Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, 1998, La di-
versidad biológica de México: Estudio de país, Conabio, México.

154
Referencias citadas

45 Comisión Nacional Forestal, 2006, Los incendios forestales en México 2005, Cona-
for, México, 149 pp.
46 Comisión Nacional Forestal, 2012, Sistema Nacional de Información Forestal, Re-
portes semanales de resultados de incendios forestales, en http://www.cnf.gob.
mx:8080/snif/portal/las-demas/reportes-de-incendios-forestales (última con­
sulta: 27 de agosto de 2012).
47 Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, 2012, en http://www.conanp.
gob.mx/que_hacemos/ (última consulta: 22 de junio de 2012).
48 Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, 2012, en http://www.conanp.
gob.mx/que_hacemos/programa_manejo.php (última consulta: 3 de octubre
de 2012).
49 Conant, R., y T. Collins, 1998, A field guide to reptiles and amphibians of Eastern
and central North America, 3a. ed., Houghton Mifflin Company Boston, EUA,
616 pp.
50 Dixon, J.R., y J.A. Lemos Espinal, 2010, Anfibios y reptiles del estado de Querétaro,
México, Texas A&M University, Universidad Nacional Autónoma de México y Co-
misión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, 428 pp.
51 Dodd, C.K. Jr., 1984, “Status, conservation and management”, en R.A. Seigel, J.T.
Collins y S.S. Novak (eds.), Snakes: ecology and evolutionary biology, McGraw Hill,
Nueva York, pp. 478-513.
51a Dufétel, D., 2001, “El canto de la serpiente”, Artes de México, 56, pp. 16-23.
52 Dugès, A.A.D., 1876-1877, “Apuntes para la monografía de los crótalos de Méxi-
co”, Naturaleza, 4, pp. 1-29.
53 Duvall, D., M.B. King y K.J. Gutzwiller, 1985, “Behavioral ecology and ethology of
the prairie rattlesnake”, National Geografic Research, 1, pp. 80-111.
54 Fenton, M.B., y L.E. Licht, 1990, “Why rattle snake?”, Journal of Herpetology, 24(3),
pp. 274-279.
55 Fernández Badillo, L., N. Morales Capellán e I. Goyenechea-Mayer-Goyenechea,
2011, Serpientes venenosas del estado de Hidalgo, Universidad Autónoma del Esta-
do de Hidalgo, México, 98 pp.
56 Fitch, H.S., 1993, “Collecting and life-history techniques”, en R.A. Seigel y J.T. Co-
llings (eds.), Snakes: ecology and behavior, McGraw Hill, Nueva York, pp. 143-164.
57 Fitzgerald, L.A., C.W. Painter, A. Reuter y C. Hoover, 2004, “Collection, trade
and regulation of reptiles and amphibians of the Chihuahuan Desert Ecoregion”,
traffic North America, Washington, D.C., World Wildlife Fund., 113 pp.

155
Serpiente de cascabel

58 Florescano, E., 2012, Quetzalcóatl y los mitos fundadores de Mesoamérica, Santilla-


na Ediciones Generales, S.A. de C.V., México, D.F., 375 pp.
59 Flores, E., 2002, “La víbora de cascabel. Viviendo entre sombras”, revista Espe-
cies, 11(5), pp. 19-23.
60 Flores Villela, O. y U. O. García Vázquez. 2014. Revista Mexicana de Biodiversidad
Supl. 85: S467-S475, 2014 DOI: 10.7550/rmb.43236, pp. 467-475.
61 Forman, R.T.T., y L.E. Alexander, 1998, “Roads and their major ecological effects”,
Annual Review of Ecology and Systematics, 29, pp. 207-231.
62 Frayre Torres, M., J. Sevilla Godínez, E. Orozco Valerio, J. Armas y A. Celis, 2006,
“Mortalidad por contacto traumático con serpiente y lagarto venenosos”, Gace-
ta Médica Mexicana, 142, pp. 209-213.
63 Fuentes Mascorro, G., 2012, “Reproducción asistida”, Primer Taller para la Con-
servación de la Cascabel, Zoológico Zacango, Toluca, Estado de México, presen-
tación oral.
64 Gatica Colima, A.B., 2012, “Crotalus: producción con fines de explotación y con-
servación”, Memorias del Simposio de Reptiles Venenosos Mexicanos y Ofidismo, Fa-
cultad de Ciencias, UNAM, del 18 al 22 de julio de 2012.
64a Gatica Colima, A.B., 2013, “Inventario de crotálidos en las zonas áridas del no-
roeste de México”, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, Instituto de Ciencias
Biomédicas, Informe final SNIB-CONABIO, proyecto núm. GT032, México, D.F.
65 Gibbons, J.W., D.E. Scott, T.J. Ryan, K.A. Buhlmann, T.D. Tuberville, B.S. Metts, J.L.
Greene, T. Mills, Y. Leiden, S. Poppy y C.T. Winne, 2000, “The Global Decline of
Reptiles, Déjà vu Amphibians”, BioScience, 50(8), pp. 653-666.
65a Giraudo, A.R., V. Arzamendia y G. Bellini, 2011, “Las especies amenazadas como
hipótesis: problemas y sesgos en su categorización ejemplificados con las ser-
pientes de la Argentina”, Cuadernos de Herpetología, 25(2): 43-54, en: http://www.
scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1852-57682011000200002&l-
ng=es&tlng=es (última consulta: 19 de agosto de 2016).
66 Gil Alarcón, G., Ma. C. Sánchez Villegas y V.H. Reynoso, 2011, “Tratamiento pre-
hospitalario del accidente ofídico: revisión, actualización y problemática actual”,
Gaceta Médica de México, 147, pp. 195-208.
67 Gloyd, H.K., 1940, The rattlesnakes, genera Sistrurus and Crotalus. A study of zoo-
geography and evolution, Special Publication of the Chicago Academy of Scien-
ces, 4, pp. 1-270.
68 Goldberg, S.R., y K.R. Beaman, 2003, “Crotalus catalinensis (Santa Catalina Rattle-
less Rattlesnake). Reproduction”, Herpetological Review, 34(3), pp. 249-250.

156
Referencias citadas

69 Goldberg, S.R., 2000a, “Reproduction in the Rock Rattlesnake, Crotalus lepidus


(Serpentes: Viperidae)”, Herpetological Natural History, 7(1), pp. 83-86.
70 Goldberg, S.R., 2000b, “Reproduction in the Tiger Rattlesnake, Crotalus tigris
(Serpentes: Viperidae)”, Texas J. Sci., 51(1), pp. 31-36.
71 Goldberg, S.R., 2000c, “Reproduction in the Twin Spottled Rattlesnake, Cro-
talus pricei (Serpentes: Viperidae)”, Western North American Naturalist, 60(1),
pp. 98-100.
72 Goldberg, S.R., y P.C. Rosen, 2000, “Reproduction in the Mojave Rattlesnake,
Crotalus scutulatus (Serpentes: Viperidae)”, Texas J. Sci., 52(2), pp. 101-109.
73 Gómez Torres, J.R., J.J. Sigala Rodríguez y E.M. Salinas Miralles, 2000, Estudio
comparativo de la composición bioquímica del veneno en serpientes venenosas de
Aguascalientes, Cuaderno de trabajo, Sistema de Investigación Miguel Hidalgo,
Conacyt, 46 pp.
74 González, R.A., A.P. Chico, V.W. Domínguez, G.M. Iracheta y cols., 2009, “Epide-
miología de las mordeduras por serpiente. Su simbolismo”, Acta Pediatr. Mex.,
30(3), pp. 182-191.
75 Greene, H.W., 1997, Snakes: The evolution of mystery in nature, Univ. California
Press, Berkeley, California, 351 pp.
76 Greene, H.W., y J.A. Campbell, 1992, “The future of Pitvipers”, en J.A. Campbell y
E.D. Brodie Jr. (eds.), Biology of the Pitvipers, The University of Texas at Arlington,
EUA, pp. 421-427.
77 Grismer, L., 2002, Amphibians and reptiles of Baja California, including its pacific
islands and the islands in the Sea of Cortés, University of California Press, 409 pp.
78 Grosselet, M., B., Villa Bonilla y G. Ruiz Michael, 2009, “Afectaciones a vertebra-
dos por vehículos automotores en 1.2 km de carretera en el Istmo de Tehuan-
tepec”, Proceedings of the fourth International Partners in Flight Conference:
Tundra to tropics, pp. 227-231.
79 Gutiérrez, J.M., R.D.G. Theakston y D.A. Warrell, 2006, “Confronting the Neglec-
ted Problem of Snake Bite Envenoming: The need for a global partnership”, PLos
Medicine, 3(6), pp. 727-731.
80 Hammerson, G.A., D.R. Frost y B. Hollingsworth, 2007, “Crotalus ruber”, en IUCN
2013. IUCN Red List of Threatened Species. Version 2013.2, en www.iucnredlist.
org (última consulta: 13 de abril de 2014).
81 Holycross, A.T., y S.P. Mackessy, 2002, “Variation in the diet of Sistrurus catenatus
(Massasauga), with emphasis on Sistrurus catenatus edwardsii (Desert Massasau-
ga)”, Journal of Herpetology, 36(3), pp. 454-464.

157
Serpiente de cascabel

82 Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 2012, “Provincias fisiográficas de


México”, en http://mapserver.inegi.org.mx/geografia/espanol/estados/defini-
ciones/provincia.cfm?c=444&e=02 (última consulta: 23 de septiembre de 2012).
83 Panel Intergubernamental de Cambio Climático, 2007, Cambio climático 2007:
Informe de síntesis. Contribución de los Grupos de trabajo I, II y III al Cuarto In-
forme de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio
Climático [Equipo de redacción principal: R.K. Pachauri y A. Reisinger (directores
de la publicación)], IPCC, Ginebra, Suiza, 104 pp.
84 Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, 2001, Categorías y
Criterios de la Lista Roja de la IUCN: Versión 3.1. Comisión de Supervivencia de
Especies de la IUCN, IUCN, Gland, Suiza, y Cambridge, Reino Unido, ii + 33 pp.
85 Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, 2010, IUCN Red List
of Threatened Species. Version 2010.3, en http://www.iucnredlist.org (última
consulta: 2 de septiembre de 2010).
86 Jadin, R.C., E.N. Smith y J.A. Campbell, 2011, “Unravelling a tangle of Mexican
serpents: a systematic revision of high land pitvipers”, Zoological Journal of the
Linnean Society, 163, pp. 943-958.
87 Kardong, K.V., 1986, The predatory strike of the rattlesnake: When things go amiss,
Copeia, pp. 816-820.
88 Kardong, K.V., y V.L. Bels, 1998, “Rattlesnake strike behavior: kinematics”, The
Journal of Experimental Biology, 201, pp. 837-850.
89 Klauber, L.M., 1939, “Studies of reptile life in the arid southwest”, part I, “Night
collecting on the desert with ecological statistics”, Bull. ZooL Soc. San Diego, 14,
pp. 2-64.
90 Klauber, L.M., 1982, Rattlesnakes: Their habits, life histories and influence on man-
kind, University of California Press, Berkeley, 350 pp.
91 Koleff, P., A. Lira Noriega, T. Urquiza y E. Morales, 2007, “Prioridades para la con-
servación de la biodiversidad en la frontera norte de México”, en A. Córdova y C.
de la Parra (eds.), Una barrera a nuestro ambiente compartido. El muro fronterizo
entre México y Estados Unidos, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
les, Instituto Nacional de Ecología, El Colegio de la Frontera Norte, Consorcio de
Investigación Política Ambiental del Suroeste, pp. 131-144.
92 Koleff, P., M. Tambutti, I.J. March, R. Esquivel, C. Cantú, A. Lira Noriega et al.,
2009, “Identificación de prioridades y análisis de vacíos y omisiones en la con-
servación de la biodiversidad de México”, en Capital natural de México, vol. II:
Estado de conservación y tendencias de cambio, Conabio, México, pp. 651-718.

158
Referencias citadas

93 Lazcano Villarreal, D., J. Banda Leal y R.D. Jacobo Galván, 2010, Serpientes de Nue-
vo León, Universidad Autónoma de Nuevo León, 502 pp.
94 Lazcano Villarreal, D., I.G. Cervantes León, R. Mercado Hernández y R.D. Jacobo
Galván, 2011, “Variación en el crecimiento de juveniles de la cascabel de las rocas
Crotalus lepidus (Kennicott, 1861) en condiciones de cautiverio”, Ciencia UANL,
14(2), pp. 162-169.
95 Lemos Espinal, J.A., y H. Smith, 2008, Anfibios y reptiles del estado de Coahuila,
México, Universidad Nacional Autónoma de México, University of Colorado at
Boulder y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad,
México, 550 pp.
96 Lemos Espinal, J.A., y H. Smith, 2009, Anfibios y reptiles del estado de Chihuahua,
México, Universidad Nacional Autónoma de México, University of Colorado at
Boulder y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad,
México, 613 pp.
97 Llamosa Neumann, E., 2005, Serpientes venenosas de la Península de Yucatán, BIO-
CLON, 16 pp.
98 López Torres, M., 2007, Serpientes y arácnidos venenosos. Daños, síntomas, méto-
dos preventivos y tratamiento, Trillas, México, 77 pp.
99 Luna Bauza, M.E., 2007, “Bases para el tratamiento por intoxicación por veneno
de serpiente”, Revista de la Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma
de México, 110(5), pp. 199-203.
100 Mackessy, S.P., 2008, “Venom composition in rattlesnakes: trends and biological
significance”, en W.K. Hayes, K.R. Beaman, M.D. Cardwell y S.P. Bush (eds.), The biolo-
gy of rattlesnakes, Loma Linda University Press, Loma Linda, California, pp. 495-510.
101 Martins, M., O.A.V. Marques e I. Sazima, 2002, “Ecological and phylogenetic co-
rrelates of feeding habits in Neotropical pitvipers (Genus Bothrops)”, en G.W.
Schuett, M. Höggren, M.E. Douglas y H.W. Greene (eds.), Biology of the vipers,
Eagle Mountain Publishing, Eagle Mountain, pp. 307-328.
102 Mas, J.F., A. Velázquez, J.R. Díaz Gallegos, R. Mayorga Saucedo, C. Alcántara, G.
Bocco, R. Castro, T. Fernández y A. Pérez Vega, 2004, “Assessing land use/cover
changes: a nationwide multidate spatial database for Mexico”, International Jour-
nal of Applied Earth Observation and Geoinformation, 5, pp. 249-261.
103 Mattison, C., 1996, Rattler! A Natural History of Rattlesnakes, Blanford, Londres,
144 pp.
104 May, P.G., T.M. Farrel, S.T. Heulett, M.A. Pilgrim, L.A. Bishop, D.J. Spence, A.M. Ra-
batsky, M.G. Campbell, A.D. Aycrigg y W.E. Richardson II, 1996, “Seasonal abun-

159
Serpiente de cascabel

dance and activity of a rattlesnake (Sistrurus miliarius barbouri) in central Florida”,


Copeia, 2, pp. 389-401.
105 McDiarmid, R.W., J.A. Campbell y T. Touré, 1999, Snake species of the word: a taxo-
nomic and geographic reference, vol. 1, Herpetologist’s League, Washington, DC.
106 Meier, J., 1990, “Venomous snakes”, en K. Stocker (ed.), Medical Use of Snake Ve-
nom Proteins, CRC Press, Suecia, pp. 2-28.
107 Mellink, E., 1995, “The potential effect of comercialization of reptiles from Mexi-
co’s Baja California Peninsula and its associated islands”, Herpetological Natural
History, 3(1), pp. 95-99.
108 Mellink, E., J. Aguirre Rivera y E. García Moya, 1986, Utilización de la fauna silvestre
en el Altiplano Potosino-Zacatecano, Colegio de Postgraduados, Centro Regional
para Estudios de Zonas Áridas y Semiáridas, México, D.F., 101 pp.
109 Meyer, A., y R. Zardoya, 2003, “Recent advances in the (molecular) phylogeny of
vertebrales”, Annu. Rev. Ecol. Evol. Syst., 34, pp. 311-338.
110 Mohar, A., e Y. Rodríguez Aldabe, 2008, “El papel de las ciudades en los procesos
causales que determinan el uso y la conservación de la biodiversidad”, en Capital
natural de México, vol. III, Políticas públicas y perspectivas de sustentabilidad, Cona-
bio, México, pp. 43-84.
111 Murphy, R.W., F. Sanches Piñero, G.A. Polis y R.L. Aalbu, 2002, “New measure-
ments of area and distance for islands in the Sea of Cortés”, en T.J. Case, M.L.
Cody, y E. Ezcurra (eds.), Island Biogeography in the Sea of Cortez, Oxford Univer-
sity Press, Nueva York, 669 pp.
112 Mushinsky, H.R., 1987, “Foraging ecology”, en R.A. Seigel y J.T. Collins (eds.).
Snakes: ecology and behavior, McGraw Hill, Nueva York, pp. 302-334.
113 Naranjo, E.J., y R. Dirzo, 2009, “Impacto de los factores antropogénicos de afec-
tación directa a las poblaciones silvestres de flora y fauna”, en R. Dirzo, R. Gon-
zález y I.J. March (comps.), Capital natural de México, vol. II, Estado de conservación
y tendencias de cambio, Conabio, México, pp. 247-276.
114 National Institute of Health, 2012, “Animals in research. Making medicines
from poisonous snakes”, en http://science.education.nih.gov/animalresearch.nsf/
Story1/Making+Medicines+from+Poisonous+Snakes (última consulta: 8 de junio
de 2012).
115 Ochoa Ochoa, L., L.B. Vázquez, J.N. Urbina Cardona y O. Flores Villela, 2011, “Prio-
rización de áreas para conservación de la herpetofauna utilizando diferentes
métodos de selección”, en P. Kolef y T. Urquiza Haas (coords.), 2011, Planeación
para la conservación de la biodiversidad terrestre en México: retos en un país me-

160
Referencias citadas

gadiverso, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad y


Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, México, pp. 89-108.
116 Ottley, J.R., y R.W. Murphy, 1983, “Rattle-loss in insular rattlesnakes: a question of
natural selection or chance?”, SSAR 26th Annual Meeting, Univ. Utah. Salt Lake City.
117 Patlak, M., 2003, “From viper’s venom to drug design: treating hypertension”,
FASEB Breakthroughs in Bioscience, en http://www.fasebj.org/cgi/reprin-
t/18/3/421e (última consulta: 12 de junio de 2012).
118 Pérez Higareda, G., y H.M. Smith, 1991, Ofidiofauna de Veracruz. Análisis taxonómi-
co y zoogeográfico, publicaciones especiales del Instituto de Biología, 7, Universi-
dad Nacional Autónoma de México, México, 122 pp.
119 Pérez Higareda, G., M.A. López Luna y H.M. Smith, 2007, Serpientes de la región de
los Tuxtlas, Veracruz, México. Guía de identificación ilustrada, Universidad Nacional
Autónoma de México, México, D.F., 189 pp.
120 Place, A.J., y C.I. Abramson, 2004, “A quantitative análisis of the ancestral area of
rattlesnakes”, Journal of Herpetology, 38(1), pp. 151-156.
121 Pough, F.H., R.M. Andrews, J.E. Cadle, M.L. Crump, A.H. Savitsky y K.D. Wells,
2004, Herpetology, Upper Saddle River, Pearson Prentice Hall, NJ, EUA.
122 Pough, F.H., C.M. Janis y J.B. Heiser, 2005, Vertebrate life, Upper Saddle River, NJ,
Pearson Prentice Hall.
123 Prival, D.V., M.J. Goode, D.E. Swann, C.R. Schwalbe y M.J. Schroff, 2002, “Natural
history of a northern population of Twin-Spoted Rattlesnakes, Crotalus pricei”,
Journal of Herpetology, 36(4), pp. 598-607.
124 Pyron, R.A., F.T. Burbrink y J.J. Wiens, 2013, “A phylogeny and revised classifica-
tion of Squamata, including 4161 species of lizards and snakes”, BMC Evolutio-
nary Biology, 13, p. 93.
125 Quijada Mascareñas, A., y W. Wüster, 2006, “On the origins and dispersal of
Neotropical rattlesnakes in South America”, Canadian Association of Herpetolo-
gists Bulletin, 14, pp. 6-12.
126 Radcliffe, C.W., y T.P. Maslin, 1975, “A New subspecies of the Red Rattlesnake,
Crotalus ruber, from San Lorenzo Island, Baja California Norte, México”, Copeia,
(3), pp. 490-493.
127 Ramírez Bautista, A., 1994, Manual y claves ilustradas de los anfibios y reptiles de la
región de Chamela, Jalisco, México, Cuadernos del Instituto de Biología, 23, Uni-
versidad Nacional Autónoma de México, 127 pp.
128 Ramírez Bautista, A., y A. Ramírez Pérez, 2008, ¿Sabes quién vive en el Parque Na-
cional El Chico? Anfibios y reptiles, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo,

161
Serpiente de cascabel

Secretaría de Educación Pública y Dirección del Parque Nacional El Chico, Pachu-


ca, Hidalgo, México, 28 pp.
129 Ramírez Bautista, A., U. Hernández Salinas, U.O. García Vázquez, A. Leyte Man-
rique y L. Canseco Márquez, 2009, Herpetofauna del Valle de México: Diversidad
y conservación, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Gobierno Federal,
Conabio, México, 213 pp.
130 Ramírez Bautista, A., U. Hernández Salinas, F. Mendoza Quijano, R. Cruz Elizalde, B.P.
Stephenson, V.D. Vite Silva y A. Leyte Manrique, 2010, Lista anotada de los anfibios y
reptiles del estado de Hidalgo, México, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo,
Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, 104 pp.
131 Redalyc, 2012, en http://redalyc.uaemex.mx/principal/BusquedaDeArticulosPo-
rArea.jsp?area=31&nomare=Biología (última consulta: 1º de mayo de 2012).
132 Reinert, H.K., y R.T. Zappalorti, 1988a, “Timber Rattlesnakes (Crotalus horridus) of
the Pine Barrens: their movement patterns and habitat preference”, Copeia, pp.
964-978.
133 Reinert, H.K., y R.T. Zappalorti, 1988b, “Field observation of the association of
adult and neonatal Timber Rattlesnakes, Crotalus horridus, with posible evidence
for conespecific trailing”, Copeia, 4, pp. 1057-1059.
134 “Report of the Millenium Ecosystem Assessment. 2005. Ecosystems and Human
Well-Being: Synthesis”, Sarukhán, J., y A. Whyte, Review Editors, 137 pp. ISBN
1-59726-040-1.
135 Reyes Velasco, J., J.M. Meik, E.N. Smith y T.A. Castoe, 2013, “Phylogenetic rela-
tionships of the enigmatic longtailed rattlesnakes (Crotalus ericsmithi, C. lannomi,
and C. stejnegeri)”, Molecular phylogenetics and evolution, 69(3), pp. 524-534.
136 Reynoso, V.H., A. Hernández Quintana y G.E. Magaña Cota, 2012, El centro de
reproducción y rescate de serpientes de cascabel. La biodiversidad en Guanajuato:
estudio de estado, México, Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la
Biodiversidad/Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato.
137 Reynoso, V.H., 2014, Comunicación personal.
138 Rosen, P.C., y C.H. Lowe, 1994, “Highway mortality of snakes in the Sonoran De-
sert of Southern Arizona”, Biological Conservation, 63, pp. 143-148.
139 Rubio, G., 2003, “Cascabel: la serpiente divina”, ¿Cómo ves?, 60, pp. 10-14.
140 Rubio, M., 1998, Rattlesnake: Portrait of a predator, Smithsonian Inst. Press, Was-
hington, D.C., 240 pp.

162
Referencias citadas

141 Rudolph, D.C., y S.J. Burgdorf, 1997, “Timber rattlesnakes and Louisiana pine
snakes of the West Gulf Coast Plain: hypotheses of decline”, Texas Journal of
Science, 49(3), pp. 111-122.
142 Rusell, J.C., D.R. Towns y M.N. Clout, 2008, “A review of rat invasión biology.
Implications for island biosecurity”, Science for Conservation, 286, 53 p.
142a Salafsky, N., R. Margoluis, K.H. Redford y J.G. Robinson, 2002, “Improving the
practice of conservation: a conceptual framework and research agenda for con-
servation science”, Conservation Biology, 16(6): 1469-1479.
143 Sánchez, O., 1999, “Serpientes de México”, Biodiversitas, Comisión Nacional para
el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México, 21, pp. 1-7.
144 Santiago Pérez, A.L., M. Domínguez Laso, V.C. Rosas Espinoza y J.M. Rodríguez
Canseco, 2012, Anfibios y reptiles de las montañas de Jalisco: Sierra de Quila, Univer-
sidad de Guadalajara-Conabio-Coatzin-SHM, México, 225 pp.
145 Sarukhán, J., P. Koleff, J. Carabias, J. Soberón, R. Dirzo, J. Llorente Bousquets, G.
Halfter, R. González, I. March, A. Mohar, S. Anta y J. de la Maza, 2009, Capital natu-
ral de México. Síntesis: conocimiento actual, evaluación y perspectivas de sustentabili-
dad. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México.
146 Savary, W., 1999, “Natural history notes: Crotalus molossus (northern black tail
rattlesnake). Brood defense”, Herpetol. Rev., 30(1), pp. 45.
147 Secretaría de Comunicaciones y Transportes, 2011, Anuario estadístico 2011, en
http://www.sct.gob.mx/uploads/media/Anuario-2011_01.pdf (última consulta:
17 de octubre de 2012).
148 Secor, S.M., y K.A. Nagy, 1994, “Energetic correlates of foraging mode for the
snakes Crotalus cerastes and Masticophis flagellum”, Ecology, 75, pp. 1600-1614.
149 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales-Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente, 1998, Memorias del Curso-Taller de Identificación de Pro-
ductos y Subproductos de Fauna Silvestre de México, Diaproy, CREDES, Mazatlán,
Sinaloa (4-8 de agosto), 266 pp.
150 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2009, “Indicadores básicos
del desempeño ambiental de México: 2008”, Semarnat, México, en http://app1.
semarnat.gob.mx/dgeia/cd_indicadores08/ (última visita: 21 de abril de 2012).
151 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2010, Norma Oficial Mexi-
cana nom-059-semarnat-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México
de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclu-

163
Serpiente de cascabel

sión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo, Diario Oficial de la Federa-


ción, jueves 30 de diciembre de 2010.
152 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2012, en http://www.se-
marnat.gob.mx/temas/gestionambiental/vidasilvestre/Paginas/sistemavs.aspx
(última visita: 26 de mayo de 2012).
153 Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2014, Acuerdo por el que se
da a conocer la lista de especies y poblaciones prioritarias para la conservación,
Diario Oficial de la Federación, 5 de marzo de 2014.
154 Sexton, O.J., P. Jacobson y E. Bramble, 1992, “Geographic variation in some ac-
tivities associated with hibernation in neartic pitvipers”, en J.A. Campbell y E.D.
Brodie, Jr. (eds.), Biology of the Pitvipers, Selva Tyler, Texas, pp. 337-345.
155 Sigala Rodríguez, J.J., y J. Vázquez Díaz, 1996, Serpientes venenosas de Aguascalien-
tes, Cuaderno de Trabajo, núm. 56, Agricultura y Recursos Naturales, Gobierno
del Estado de Aguascalientes, 30 pp.
156 Sigala Rodríguez, J.J., y H.W. Greene, 2009, “Landscape change and conservation
priorities: Mexican herpetofaunal perspectives at local and regional scales”, Re-
vista Mexicana de Biodiversidad, 80, pp. 231-240.
157 Siria Hernández, C., y A. Arellano Bravo, 2009, “Mordeduras por serpiente vene-
nosa: panorama epidemiológico en México”, Salud Pública de México, 51(2), pp.
95-96.
158 Sociedad Herpetológica Mexicana, A.C., 2012, en http://www.sociedadherpeto-
logicamexicana.org/ (última consulta: 6 de septiembre de 2012).
159 Sociedad Mexicana de Zoología, A.C., 2012, en http://www.somexzool.org/ (últi-
ma consulta: 6 de septiembre de 2012).
160 Sosa Escalante, J.E., 2011, “Aplicación de la ley para el combate del tráfico ilegal
de vida silvestre en México: el caso de Charco Cercado”, Theyra, 2(3), pp. 245-262.
161 Stocker, K., 1990, “Composition of snake venoms”, en K. Stocker (ed.), Medical
Use of Snake Venom Proteins, CRC Press, Suecia, pp. 34-50.
162 Suárez Velázquez, A., y R. Luna Reyes, 2009, Mordeduras por serpientes en
Chiapas, Instituto de Salud Pública de Chiapas/Régimen Estatal de Protección
Social en Salud en Chiapas, Gobierno de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,
México, 120 pp.
163 Sullivan, B.K., 1981, “Distribution and relative abundance of snakes along a tran-
sect in California”, Journal of Herpetology, 15, pp. 247-248.
164 Tibón, G., 2005, Historia del nombre y de la fundación de México, 3ª reimp., Fondo
de Cultura Económica, México, D.F., 893 pp.

164
Referencias citadas

165 Timmerman, W.W., 1995, “Home range, habitat use, and behavior of the eastern
diamondback rattlesnake (Crotalus adamanteus) on Ordway Preserve”, Bull. Flori-
da Mus. Nat. Hist., 38(5), pp. 127-158.
166 Uetz, P., y Jirí Hošek (eds.), 2014, The Reptile Database, en http://www.reptile-da-
tabase.org (última consulta: 29 de marzo de 2014).
166a Flores Villela, O. y U. O. García Vázquez. 2014. Revista Mexicana de Biodiversidad
Supl. 85: S467-S475, 2014 DOI: 10.7550/rmb.43236, pp. 467-475.
167 Uribe Peña, Z., A. Ramírez Bautista y G. Casas Andreu, 1999, Anfibios y reptiles de
las serranías del Distrito Federal, México, Cuadernos del Instituto de Biología, 32,
Universidad Nacional Autónoma de México, 119 pp.
168 Valdujo, P.H., C. Nogueira y M. Martins, 2002, “Ecology of Bothrops neuwiedi
pauloensis (Serpentes: Viperidae: Crotalinae) in the Brazilian Cerrado”, Journal of
Herpetology, 36(2), pp. 169-176.
169 Vázquez Díaz, J., y G.E. Quintero Díaz, 2005, Anfibios y reptiles de Aguascalientes,
Conabio/Ciema, Aguascalientes, México, 318 p.
170 Vonk, F.J., y W. Wüster, 2006, “Roles of CITES in Protecting New Species”, Scien-
ce, 313, pp. 915-916.
171 Warrel, D.A., 2010, “Snakebite”, Lancet, 375, pp. 77-88.
172 Wittenberg, R.D., 2012, “Foraging Ecology of the Timber Rattlesnake (Crotalus
horridus) in a Fragmented Agricultural Landscape”, Herpetological Conservation
and Biology, 7(3), pp. 449-461.
173 Wood, B., B.R. Tershey, M.A. Hermosillo, C.J. Donlan, J.A. Sánchez, B.S. Keitt, D.A.
Croll, G.R. Howard y N. Biavaschi, 2002, “Removing cats from islands in nor-
th-west México”, en C.R. Veitch y M.N. Clout (eds.), Turning the tide: the eradica-
tion of invasive species, IUCN SSC Invasive Species Specialist Group, IUCN, Gland,
Switzerland and Cambridge, UK, pp. 374-380.
174 Woolrich Piña, G.A., L.O. López y J.A. Lemos Espinal, 2005, Anfibios y reptiles del
Valle de Zapotitlán Salinas, Puebla, UNAM/Conabio, México, 54 p.
175 Zizumbo, L., 1998, Turismo y vida cotidiana, Facultad de Turismo, Universidad Au-
tónoma del Estado de México.

165
NOTAS
se terminó de imprimir en octubre de 2017,
en los talleres de Editorial Impresora Apolo, S. A. de C. V.,
Centeno 150-6, Granjas Esmeralda, 09810, Ciudad de México.
Se imprimieron 1 000 ejemplares de esta edición.
La mayoría de las personas tiene miedo a las serpientes de cascabel,
y existe una buena y verdadera razón para ello: tienen un aparato
venenoso que utilizan como defensa cuando se sienten amenazadas.
Paradójicamente, muchas personas buscan encontrar en ellas un
remedio contra males o enfermedades, más por causa de mitos o
falsas creencias que por su verdadera efectividad como tratamiento,
lo que trae como consecuencia su pérdida del medio silvestre.

Esta dualidad entre ser peligrosas y temidas pero a la vez buscadas y


eliminadas de la naturaleza por los usos que se les da o por odio,
coloca a las serpientes de cascabel como un grupo de especies que
se encuentra entre el peligro y la conservación.

En este libro puedes descubrir quiénes son las serpientes de


cascabel, dónde y cómo viven; conocer la gran variedad de tipos que
existen; comprender cuál es su papel en la naturaleza y su
importancia como parte del patrimonio biológico y cultural de
México; averiguar cómo evitar accidentes con ellas y qué hacer en
caso de accidente; enterarte de cuáles son las amenazas que ponen
en riesgo su supervivencia; aprender cuáles son las acciones que
pueden contribuir a su conservación y recordar que ellas también
forman parte de nuestros símbolos patrios.

También podría gustarte