División planteada: Antes de 1492 (descubrimiento) y después de 1492 La etapa Pre inca: -Horizontes= etapas de unidad panandina. Chavín (h. temprano) y Tiawanaku Huari (h. tardío) -Intermedios= etapas de diversidad cultural. Incas: -Respetaron la diversidad cultural y religiosa, y adjuntaron a los conocimientos técnicos desarrollados por las otras civilizaciones a su realidad. -Desarrollaron su civilización sobre la base de la religión y la política Colonia: 1. Desde la conquista hasta 1570: Fue un periodo de caos y conflictos internos entre conquistados y conquistadores (Rebelión de Manco Inca) y entre militares y funcionarios civiles enviados por la corona (resistencia de los encomenderos al mando de Gonzalo Pizarro). 2. De 1570 hasta el inicio de las reformas borbónicas: Organización y consolidación del Estado colonial. El virrey Toledo como actor principal de dicho sistema. Las vigas maestras pasaron a ser la política y la economía (Potosí). 3. De las reformas borbónicas hasta la 2da década del S XIX: Los borbones implementaron un paquete de políticas territoriales y fiscales que corrigieron las anomalías derivadas de la privatización de la función pública. El volumen y el valor del comercio internacional fue incrementado. Se disolvieron las piezas del orden colonial instaurado por los Austrias (Toledo). La minería fue igualada por la producción agrícola y ganadera generando de esta manera la emergencia de otras ciudades (nuevos virreinatos). Así, comenzaron las primeras disidencias de la corona española (Virreinato de Río de la Plata). República: 1. De la independencia hasta mediados del S XIX: Proceso de inflexión económica y balcanización de Sudamérica. 2. De mediados del S XIX hasta el crack del 29: Restablecimiento económico y estabilidad política relativa, pasando por los gobiernos militaristas. 3. Del crack del 29 hasta el final del S XX: Diversas políticas económicas orientadas a afrontar la crisis interna. La integración y sus retos: -La historia nos remite a diversas experiencias de integración sudamericana: o La Gran Colombia o La Confederación Peruano-Boliviana o Pacto Andino 1969
-Ninguna experiencia de integración ha rendido fruto en la región por:
o No existe una identidad latinoamericana consistente, ni siquiera se
puede hablar de identidad nacional. o No existe el compromiso de trabajar el proceso de integración desde la base y en la práctica. El proceso sólo queda a nivel burocrático. El papel de la cultura: -La viabilidad del futuro supone que se reconozca que la articulación regional de los intereses cuenta e importa mucho más que las diferencias transitorias de la coyuntura. -La cultura es la palanca del crecimiento del desarrollo. Entiéndase cultura como el reconocimiento de herencias, valores y tradiciones comunes entre la gente de los Andes.
2. El presente imperfecto del Perú
Es anacrónico querer hacer un análisis económico de frente en el Perú pues
es necesario entrar en el aspecto cultural que deviene del pasado. Pensar históricamente significa al final de cuentas detectar esa presencia segmentada en el presente que lo obliga a la vez pensar en el presente y en el pasado. La trayectoria y los resultados de la media centuria: o Se viene dando en el Perú una irreversible urbanización (2 de cada 3 viven en la ciudad) o En la 2da mitad del S XX el Perú fue escenario de una serie de procesos insólitos: Lo inició Odría en 1948, luego lo continuó Velasco Alvarado que ejecutó una serie de medidas económicas y sociales inesperadas, después Morales Bermúdez retrocediendo la reforma, a continuación el común gobierno de Belaúnde Terry para al final pasar a García con el caos de su gobierno. o Fue además la época de la desesperanza para el Perú y la irracionalidad provocada por el PCP-SL. o Fujimori después aplicaría una política de corte ultraliberal que privatizaría absolutamente todas las entidades del Estado o Se agudizó la hipertrofia de Lima, que se convirtió en una ciudad de todas las sangres y culturas
3. El legado de los Andes:
Las dos sedes grandes de la expansión fueron Mesoamérica y Sudamérica
Sobresalen los incas, los aztecas y los mayas Su grandeza se debió a la diversidad de culturas que anteriores a ellas desarrollaron sistemas y técnicas que al final dichas civilizaciones supieron sintetizar La geografía del Tahuantinsuyo era muy difícil: montañas inmensas, valles profundos, desiertos áridos, noches heladas, días muy cálidos. Era la extensa cadena de montañas la que le permitía la variedad de pisos ecológicos que fue la base de la subsistencia y grandeza inca. El ayllu era la unidad base en la cual se articulaban los campesinos a través de los lazos de parentesco. La energía y la cooperación de los campesinos fue fundamental para el desarrollo de los incas. El parentesco no fue sólo la institución social que atendía la reproducción de la familia, sino que a través de él se procesaban también las relaciones económicas y políticas. El concepto de propiedad privada era desconocido. El pobre era aquel que era no tenía familia. Cada ayllu tenía un curaca que basaba su poder en la función que ejercían (repartición de tiempo en cada tipo de suelos y de productos) y no todavía en la explotación de sus subordinados. La economía era fundamentalmente agrícola, la tierra y el agua eran recursos decisivos. No obstante, en el altiplano, los recursos ganaderos tomaban más importancia. Desconocieron la moneda, la riqueza, el capital y la práctica del trueque fue insignificante. Desplazaban a los mitimaes a las zonas para que produjeran o extrajeran de ellas los recursos que les eran necesarios tratando de que éstos no perdieran el contacto con sus pueblos de origen Los incas mantuvieron un gobierno indirecto sobre las civilizaciones que conquistaban: dejaban un tukuyricuy que vigilaba la zona, aunque eran libres de tener los mismos líderes y su propia religión. Algunas modificaciones fueron introducidas: la emergencia del Estado Inca por sobre las jefaturas regionales, la radical distribución de tierras y ganado (tierra para el sostenimiento del Estado, tierra para el clero sacerdotal, y tierra para las unidades domésticas de la etnia). El poder del inca estuvo tan controlado y monopolizado que sólo las panacas reales podían “producir” señores. Dos cambios más: La utilización privada de tierras y hombres por parte del inca, altos funcionarios, clero, etc.; y la diferenciación del campesino andino al fin de ser puesto al servicio del funcionario local (yanas). La disputa entre Atahualpa y Huáscar dejó ver una crisis más profunda venida de la misma lógica de la expansión del Imperio. Todo devino de la instalación por parte de Pachacútec de dos ritos: la herencia partida y el culto a los muertos y a la panaca. La primera tradición dictaba que todos los bienes materiales obtenidos por el inca fallecido pasaban a la panaca y no se heredaban. La segunda tradición ordenaba que las momias de los incas, al ser consideradas como huacas, demandaban un mantenimiento costoso de parte de las panacas. Estos dos ritos fueron los que causaron que cada vez haya más necesidad de mano de obra, y por tanto de expansión. Esto a su vez produjo que menos varones estén en el ejército inca par prestar estos servicios, y por tanto, haya también menos fuerza de producción por lo que se tuvieron que usar las colcas para que no haya escasez de productos. Además, la existencia de los yanas quebraba la solidaridad pueblerina y los mitimaes erosionaban el ideal andino de autosuficiencia. Frente a todas estas dificultades, Huáscar decidió abolir este culto a las momias lo cual le quitó el apoyo de Hurin Cusco el que pasó a poder de Atahualpa.
4. El legado de la colonia:
Los conquistadores supieron hacer provecho de las tensiones del
Tahuantinsuyo astutamente. Pizarro no sólo contó con el apoyo de los seguidores de Huáscar sino también con la jefatura de la población de los grupos étnicos no completamente subordinados al poder del Imperio Inca. Después de las epidemias y guerras producidas por la llegada de los españoles, la población indígena se redujo de 10 millones a 1 millón. Estos sobrantes fueron piezas fundamentales para el enriquecimiento de los encomenderos. Estos abusos generaron la promulgación de las leyes de la Indias por Carlos V, lo cual desató la guerra entre Gonzalo Pizarro y el virrey Blasco Núñez de Vela. La derrota de los encomenderos y la aplicación de dichas leyes dieron paso a la consolidación del organigrama del virreinato. Viéndose en su máxima expresión con el gobierno de Toledo. La corona controlaba a los funcionarios que enviaba excesivamente, de tal manera, que incluso definía de manera imprecisa sus competencias para que el Rey pudiera arbitrar como máximo órgano deliberativo. El poder del Rey se centró además en el mercantilismo que evolucionaba in crecento con el oro y la plata proveniente de la colonia. La economía mercantilista se dio por tanto, sobre la base del monopolio comercial que se mantenía entre la península y América. No obstante, ese fue el flanco más difícil de controlar por el gobierno local, ya que no podía regular el comercio de contrabando. Dicho comercio impulsó la emergencia de nuevos grupos sociales. Por otro lado, el virreinato acentúo con su organización las diferencias raciales combinando un sistema estructural de clases con uno de razas. Así pues, la colonia impulsó la división en “repúblicas” que tenían sus propias leyes tratando así de evitar el cruce de razas (lo cual fue inevitable evidentemente). A la patrimonialización del poder político le correspondía una corporativización del conjunto del sistema colonial. Este sistema dotó de una racionalización entera a la explotación de los indígenas. Al entrar los Borbones deciden una reconquista en regla de de sus colonias como consecuencia de la erosión del sistema patrimonial. El Estado absolutista era el instrumento esencial de la reforma. Se dio una reordenamiento territorial (creación de nuevos virreinatos y gobernaciones). Los resultados en primera instancia fueron impresionantes, pues se elevó el volumen comercial y el tesoro de la corona aumentó significativamente. No obstante, el descontento se incrementó debido a que los criollos perdieron sus privilegios y los indios fueron aún más explotados. Fue esta alteración del orden colonial impuesto por los Borbones la causa de las rebeliones eventuales y de la independencia de Sudamérica tiempo después. El legado de esta etapa fue que la fragmentación institucionalizada por la sociedad colonial favoreció de forma nula a la identidad nacional de las futuras repúblicas. Ha sido el uso de esta brecha racial la razón central para que la identidad peruana siga siendo un proyecto inconcluso, o ni siquiera iniciado.
5. La independencia y el largo S XIX:
La independencia fue impuesta desde fuera por la acción conjunta de los ejércitos de San Martín y de Bolívar. En el entorno inmediato hubieron tres coyunturas que propiciaron la independencia: la rebelión en el sur andino entre 1780 y 1781 (Túpac Amaru II y los hermanos Catari), las rebeliones en el mismo lugar entre 1812 y 1815; y las guerras y revueltas entre 1821 y 1827. La naturaleza de las rebeliones se diferencian de manera radical de acuerdo a las épocas. Las primeras rebeliones como la de Condorcanqui no tenían un claro móvil libertador, mientras que las segundas se centró más en una alianza con los criollos y tenía un móvil comercial. San Martín en cambio no sólo quería que la separación del Perú de España fuese el resultado de una solución militar externa, sino más una decisión de los peruanos. La independencia inaugura un orden que combinaba permanencias e innovaciones ciertas, pero donde el predominio claro correspondía a las primeras. Se pueden separar las etapas a partir de este hecho en 5 coyunturas que discurren sobre el mismo terreno de las matrices coloniales: 1. La independencia 2. La contracción de 1821 a 1850 3. La edad del guano 4. La guerra del pacífico de 1879 a 1884 5. La reconstrucción y la república aristocrática hasta el crack del 29 El nuevo escenario discurre bajo la inversión inglesa (debido a la revolución industrial del siglo pasado) en las mercancías, como telas, y capitales bajo la forma de emprésitos y colocaciones de portafolios. Inglaterra controló los mercados internos del Perú por completo. Asimismo, provocó con sus préstamos problemas de endeudamientos y crisis en la región. El Perú comienza su historia con 1 200 000 habitantes de la cual la mitad era indígena, además de varios miles de negros esclavos. La economía fue igualmente precaria porque la plata no pudo ser explotada como consecuencia de la cancelación de la mita, la destrucción de la mano de obra por la guerra y la escasez de insumos. La agricultura y la exportación se anclaron en las manufacturas del algodón y el azúcar. El sistema económico de la colonia resultó de forma paradójica, más dinámica que la economía del S XIX que se dio sobre la base de sistemas arcaicos como el trueque y la reciprocidad simple. Asimismo, se generó la empleomanía que expandía la burocracia de civiles y militares a fin de favorecer las clientelas de los caudillos. Para financiar este gasto se volvió al tributo indígena bajo la forma de contribución la cual pasó a formar el 40% del presupuesto público. En 1872 el Perú ya era el mayor cliente del mercado financiero inglés debido a los excesivos emprésitos que acrecentaron de manera alarmante su deuda externa. La ideología liberal que animaba a los libertadores se tradujo en propuestas enérgicas de libre comercio que trataron de establecer un dinámico mercado de tierras al levantar las prohibiciones coloniales. Esto condujo al país a ser un estado minifundista, decisión catastrófica que tuvo que ser detenida cincuenta año más tarde. Se señala que los desbalances sectoriales producidos por la experiencia industrial inglesa hacían necesario mejorar la productividad del suelo mediante los fertilizantes. Así es como se descubre las reservas guaneras de Chincha. Las rentas producidas por el guano eran controladas directamente por el Estado, habiendo adquirido la capacidad de establecer con autonomía los precios de venta del abono y de proteger y hacer respetar la intangibilidad del guano. El 80% de las ganancias del guano fueron invertidas en acciones de carácter improductivo: expansión de la burocracia civil y militar, financiamiento de la manumisión de esclavos, cancelación de la contribución indígena, transferencia de pagos. Sólo el 20% restante fue destinado a financiar la construcción de las vías ferroviarias. Estos trenes estaban destinados al transporte de los minerales a los centros de ventas; mas no a cambiar las matrices coloniales económicas y sociales. Las exportaciones de guano representaron los dos tercios de las exportaciones peruanas y constituyeron en su mejor momento el 80% del ingreso público. Estos recursos permitieron la consolidación de la burocracia estatal mucho más estable que el aparato controlado por los caudillos militares. Le tocó a Ramón Castilla colocar las bases de esa construcción. Emergió la plutocracia limeña que beneficiada por la venta del guano invirtió en el control de la agricultura de exportación. Fue la figura de este grupo, Manuel Pardo, quien organizó el primer partido político: el Partido Civil. Este grupo sintetiza su ideología en oposición a los militares y al caudillismo. Al vencer Pardo, su victoria no fue más que una ilusión de cambio, pues el peso de la deuda externa le impidió realizar sus políticas de desarrollo, más aún con el contexto de disminución de ventas del guano. Fue la guerra con Chile la que se encargaría de sepultar al país y a su falaz prosperidad. Pardo decidió expropiar las oficinas de salitre en Tarapacá y restituir los estancos para proceder a la comercialización de los mismos. Medidas que consideraba suficientes para reemplazar el guano con el salitre y evitar una ruinosa competencia interna. Esto se suma a la firma del tratado “secreto” con Bolivia en contra de la amenaza expansionista chilena, cosa que finalmente, desencadenaría en la guerra del Pacífico. Los hechos más escandalosos de la guerra: la deserción de Pardo, la dictadura fallida de Piérola, el intento de gobierno de García Calderón apoyado por el ejército chileno, la súplica de paz de Miguel Iglesias, la amputación del territorio ante la inminente pérdida y la falta de garantía para la clase alta peruana. Luego de 4 años de ocupación chilena, las consecuencias económicas fueron dramáticas, apareció medio millar más de mendigos en las calles. La única alternativa presidencial fue Avelino Cáceres. El caudillo sentó las bases e impulsó la formación de nuevos partidos políticos, los cuales recrearon una estabilidad política relativa hasta el crack del 29, Estos fueron los años gloriosos de la República Aristocrática. El problema más serio fue la gigante deuda externa que aletargaba la la economía de exportación. La solución a esto fue el contrato Grace que cedía a los ingleses parte importante del patrimonio peruano. Cancelada la deuda la recuperación se dio sin mayores problemas. Los productos volvieron a exportarse y se diversificó el portafolio en esa época. El capital inversionista se volvió ahora fundamentalmente norteamericano, lo cual se tradujo en un proceso de desnacionalización de los recursos primos de nuestro territorio. Fue monopolizada hasta el agua de riego, las minas, el petróleo, el agro, los centros mercantiles. Incluso las tierras de los ganaderos nativos se vieron invadidas por la necesidad de expansión de los cultivos. Este proceso dio pie a que los marcos obreros, maltratados y en vista de las revoluciones acontecidas en Europa, comenzaran a reclamar por sus derechos originando la creación de partidos políticos como el APRA y el Partido Comunista, ambos a pesar de sus diferencias, de corte antiimperialista. En el mundo andino, los campesinos comenzaron también a rechazar el abuso con movilizaciones tratando de contrarrestar lo inevitable: la caída de las barreras de protección de sus tierras de parte del Estado. Dos veces la estabilidad fue amenazada: en el golpe de Estado a Billinghurst y en el golpe de Estado liderado por Leguía. El gobierno de Leguía se centró en crear una “patria nueva” a través de la ley de conscripción vial (eufemismo para implementar una nueva mita), la inyección de capitales norteamericanos, la apertura de nuevos mercados, etc. Las exportaciones en el Oncenio fueron dinámicas por el impulso derivado de las masivas inversiones de capital yanqui. Pero esta demanda estuvo supeditada siempre al mercado internacional lo cual al llegar el crack del 29 terminó por destrozar las ilusiones de crecimiento económico sostenido.