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Profesora:
Mónica Peña
Integrantes:
Carlos Castillo
Sebastián González
Raul Manriquez
Santiago, Chile
24 de Octubre
I. Análisis documental
El colegio además de las salas de clases cuenta con una biblioteca, una sala
de usos múltiples, canchas de deporte (multiuso), una sala de proyecto de
integración, una sala de profesores, una sala de computación con internet, un
casino, una enfermería y bodegas. Es posible apreciar una falta de espacios
recreativos para los alumnos/as ya que el patio es pequeño en relación a la cantidad
de alumnos que asisten al establecimiento, y el colegio se encuentra muy pegado al
vecindario (calles y viviendas). (MINEDUC, 2015)
2. Análisis crítico
Según los planteamientos de Van Dijk (2008), las ideologías son sistemas de
cognición evaluados, que al igual que el reglamento y manual de convivencia,
proporcionan la base de juicios sobre qué está bien y que está mal, que es correcto
e incorrecto y facilitan guías básicas para la percepción social y la interacción.
En la línea de lo anterior el manual de convivencia y disciplina escolar parte
con una definición de convivencia: el relacionarse respetuosamente entre los
diversos individuos de los distintos estamentos de nuestro establecimiento
educacional p.1. Dentro de ella se asume que es co-construido por la comunidad y
que es también responsabilidad de los facilitadores educativos. Pero en el desarrollo
del texto se enfatiza especialmente en las conductas y valores esperables de los
estudiantes, y no de los otros miembros de la comunidad, provocando que nos
cuestionemos si el documento realmente busca promulgar valores en la sociedad o
busca ser un mecanismo de control de los comportamientos y/o interacciones de los
estudiantes dentro de la escuela. Por ejemplo, en el ítem que sigue a los
fundamentos y la misión, se refiere a los objetivos que esperan lograr como
establecimiento en el ámbito de la convivencia escolar y todos guardan relación con
el abanico valórico propio del perfil de egreso del estudiante - y no de la comunidad -
, con valores, como la empatía, respeto por los demás, consciencia del entorno,
reflexividad, visión de futuro, espíritu de superación, lograr integrarse a la sociedad
de forma sana e incondicional (p.1). Posteriormente se retoma la dimensión
comunitaria cuando se agrega como valor la correcta relación entre los miembros lo
que implica: respeto, tolerancia, trabajo en equipo, aceptación del a diversidad y que
se asuman roles y deberes con responsabilidad (p.1). Finalmente se agrega la
aceptación de principios de autoridad, disciplina y valores que favorezcan el
aprendizaje p.1, enfatizando luego - valga la redundancia - que son actitudes que
deben estar presentes en todos los niños y niñas de la escuela (...) (p.1), donde la
aceptación de estos principios está referida a la autoridad y disciplina bajo un
comportamiento que se someta al acatamiento de las normas y el cumplimiento de
los procedimientos disciplinarios establecidos en el documento, con el castigo como
solución en el caso de su incumplimiento.
Lo anterior toma relevancia en lo planteado por Van Dijk (2016), el cual
plantea que controlar el contexto y las estructuras del habla y del texto es una forma
primordial de ejercer poder, donde el acceso a ciertas formas de discurso como lo es
el reglamento se vuelve una fuente de poder en el sentido de su accesibilidad y
control, de tal forma que exista una incidencia directa en las intenciones, opiniones y
actitudes de los estudiantes.
En relación a lo propuesto por el autor anteriormente mencionado, en el ítem
Normas de Funcionamiento se define norma como: regla de conducta que una
comunidad o sociedad impone a sus miembros, para garantizar el bien común y
cuya violación estará sancionada (p.2). Y esta aproximación a la norma se mantiene
a lo largo del documento, en el cual se establecen ciertas reglas con la
correspondiente sanción en caso de incumplimiento. En el punto de sanciones
disciplinarias plantean que el objetivo de estas es producir en el alumno un cambio
de conducta, concepción que sumada a lo anterior, y siguiendo a Magendzo, Toledo
& Gutiérrez, 2013, nos permite identificar una tendencia y predominancia del
paradigma descrito como control-sanción en el documento, que si bien puede
coexistir con el de convivencia democrática, le es antagónico. En este caso se
puede identificar una subordinación del paradigma de convivencia al de control-
sanción, lo que de acuerdo a Magendzo et al (2013), podría implicar una experiencia
escolar atravesada por la amenaza de la vigilancia, la sospecha y el control lo que
produce el aumento de niveles de desconfianza, inducir la violencia, generar un
ambiente de suspicacia y resistencia a las normas, en suma, poner en riesgo la
buena convivencia.
Es importante advertir que hay sanciones del tipo suspensión, condicionalidad
y desvinculación con el establecimiento, medidas polémicas que fácilmente pueden
caer en la ilegalidad o - lo que es paradójico - pueden ser formalmente legales y
operar en perjuicio de los derechos de la infancia.
En otro punto de las normas se encargan de la presentación personal,
siempre acorde a convenciones relativas a la pulcritud, el orden y la
homogeneización. Por ejemplo, el pelo en hombres debe ser corto, sobrio, sin cortes
de fantasía o modas vigentes (p.2). Las posibilidades de intervención en la
apariencia de los alumnos se intentan normar de manera negativa - prohibiendo,
restando opciones - logrando establecer un cuerpo y apariencia normado,
restringido, ojala indiferenciado en los alumnos y alumnas. La diferenciación que
explícitamente es defendida es referida a los sexos, y opera específicamente con la
reglamentación en el uso de pantalones para hombres y faldas para mujeres (salvo
en invierno cuando les es permitido usar pantalones) y en la longitud del pelo.
Dentro de los elementos mencionados anteriormente podemos ver presente
la categoría ideológica “normas/valores” propuesta por Van Dijk (2008), donde las
tareas y objetivos están sujetos a una selección especifica de criterios ideológicos
para juzgar normas y valores, y así los comportamientos de los alumnos.
A modo de conclusión es posible señalar que a lo largo del texto institucional
es identificable una constante apelación a la responsabilidad, al cumplimiento de las
normas por parte de los alumnos y a las sanciones, en lo que se aprecia
explícitamente el planteamiento de Van Dijk (2016) de que la institución ejerce una
relación de poder ya que tiene el control de la situación comunicativa en tanto
controla el escenario, las acciones en curso y los participantes, junto a sus objetivos,
conocimiento, opiniones, actitudes e ideologías.
Referencias:
Van Dijk, Teun (2016). Análisis crítico de discurso. Revista Austral de Ciencias
Sociales 30: 203-222, 2016. http://mingaonline.uach.cl/pdf/racs/n30/art10.pdf
Van Dijk, Teun (2008). Semántica del discurso e ideología. Revista Discurso &
Sociedad: Vol 2 (1), 201-260.