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VOLCANISMO PERUANO

Introducción:
Volcán, que etimológicamente deriva del dios mitológico Vulcano, es el resultado de uno de los
fenómenos naturales más impresionantes del mundo y que forman paisajes extraordinarios, por lo
cual no es raro que pueda atraer turismo en la región que lo cobija. Sin embargo, la población olvida
que estos gigantes en realidad tienen un enorme poder destructivo que se manifiesta cuando
despiertan para desatar su furia con violencia. En efecto, muchas veces una erupción volcánica
deja detrás de sí un paisaje “lunar”, desolador.
Si bien es cierto que no podemos evitar que un volcán erupcione, la ciencia sí es capaz de detectar
y descifrar las primeras señales de un inminente despertar, permitiéndonos así tomar las
adecuadas acciones preventivas. El Instituto Geofísico del Perú (IGP), junto a otras instituciones
vinculadas a la investigación y la gestión de riesgo, tiene el mandato y compromiso de velar por
ello en el Perú. Es así que las investigaciones vulcanológicas que el IGP realiza data desde la
década del 80, centrándose en conocer la historia geológica de los más importantes edificios
volcánicos, pasando luego a realizar el monitoreo vigilancia de los volcanes activos tales como
Sabancaya, Misti, Ubinas, Ticsani, Yucamane, Coropuna, principalmente.
Con ocasión de la intranquilidad mostrada por el volcán Sabancaya en 1986 y su posterior erupción
ocurrida desde mayo de 1990, el IGP dio inicio a sus estudios y vigilancia de volcanes. Desde
entonces mucho camino se ha recorrido. Especialistas del área de investigación en Vulcanología
han contribuido con la comunidad en general y, de manera particular, con las autoridades del
entonces Sistema de Defensa Civil, entregando información certera y oportuna basada en datos
científicos. Asimismo, los datos y observaciones recabadas han servido para mejorar el
conocimiento de los volcanes y de su dinámica eruptiva.
Hoy en día, gracias a la moderna tecnología manejada por los ingenieros y científicos del IGP, se
pueden tener observaciones ―en tiempo real― de modo que los resultados que se ponen al
alcance de las autoridades de Gestión del Riesgo Volcánico son alcanzados en tiempo muy breve.
Asimismo, el IGP está a la vanguardia de la investigación vulcanológica con publicaciones en
revistas especializadas―de prestigio internacional― así como en el desarrollo de nuevos métodos
que conduzcan a la mejor comprensión del fenómeno eruptivo y su seguimiento.

Reseña histórica
El vulcanismo activo del Perú está situado en el sur de su territorio. Esta zona corresponde a la
parte septentrional de la Zona Volcánica Central (ZVC) de América del Sur.
Desde junio de 1986, el IGP organizó diversas misiones de observación in situ en la zona del volcán
Sabancaya. Simultáneamente se obtuvieron y analizaron imágenes satelitales SPOT. Estos
trabajos permitieron iniciar el seguimiento científico del fenómeno “erupción volcánica” que se
manifestaba con notable explosividad y que por vez primera ocurría en el Perú cerca de zonas
densamente pobladas como es el valle del Colca. Posteriormente, el IGP decidió crear una sede
en la ciudad de Arequipa con profesionales dedicados exclusivamente a la Vulcanología y
particularmente a la vigilancia del volcán Sabancaya. Es así que en junio de 1990 entra en
funcionamiento el área de Investigación en Vulcanología del IGP, contando con el apoyo de la
Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) y la Autoridad Autónoma de Majes-Siguas
(AUTODEMA) que colaboró decididamente designando un local en el distrito de Cayma para el
funcionamiento de esta nueva sede desconcentrada que fue creada para investigar volcanes
activos del sur del Perú.
Desde entonces el equipo de investigadores viene trabajando denodadamente —con los recursos
disponibles— a fin de investigar y vigilar permanentemente el accionar de los volcanes.
Volcanes activos
Siete son los volcanes activos que tenemos:
 Misti y Sabancaya en Arequipa
 Ubinas,Huaynaputina y Ticsani en Moquegua
 Tutupaca y Yucamane en Tacna.
Todos estos gigantes geológicos han erupcionado en algún momento del periodo histórico y
volverán a estallar durante los próximos siglos.
Misti El Misti es un volcán joven, activo y con un magma de tipo viscoso. Todo ello lo
convierte uno de los fenómenos geofísicos potencialmente más peligrosos del planeta. El
Misti, ubicado junto al valle del río Chili y que se eleva a 5822 msnm, ha tenido por lo menos
una erupción explosiva importante y cerca de diez crisis fumarólicas y/o freáticas en los
últimos 600 años y actualmente desde su cráter se emite fumarolas permanentemente.

Se observan dos cráteres: el más grande tiene 935 m de largo y el más pequeño localizado
en el extremo sureste tiene 530 m de diámetro.
El volcán Misti se emplazó sobre un substrato conformado por ignimbritas y depósitos
volcanoclásticos del Mioceno-Pleistoceno. El estratovolcán Misti está constituido por cuatro
edificios principales, denominados por Thouret et al. (2001) como: Misti 1, Misti 2, Misti 3 y Misti

El Misti 1 forma la base del edificio volcánico, está conformado por flujos de lava y depósitos
de avalanchas de escombros, intercalados con depósitos volcanoclásticos y flujos de
escoria, todos emplazados posiblemente entre 833 y 112 ka.

El edificio Misti 2 fue construido entre los 112 y 40 ka aproximadamente, está constituido
por flujos de lava y flujos piroclásticos, así como caídas piroclásticas.

El edificio Misti 3 se emplazó entre los 4400 y 5400 msnm, aproximadamente, y se le asigna
una edad de 50 ka hasta 14 ka. Este edificio está conformado por flujos de lavas en bloques,
domos, así como por flujos, caídas y oleadas piroclásticas.

El edificio Misti 4 se construyó en los últimos 11 mil años, por encima de los 5400 msnm,
producto principalmente de erupciones explosivas que emplazaron flujos y caídas
piroclásticas. Durante los últimos 11 mil años el volcán ha emitido cerca de 10 depósitos de
caídas de pómez y ceniza ligados a erupciones plinianas y subplinianas. La última erupción
explosiva de gran magnitud ocurrió hace aproximadamente 2050 años y tuvo un IEV 5
(Harpel et al., 2012). Durante los últimos 500 años el Misti ha presentado por lo menos tres
erupciones, en 1784 d.C., 1787 d.C. y mediados del Siglo XV, esta última tuvo un IEV 2.

Sabancaya cuyo nombre en quechua significa “lengua de fuego”, está ubicado a 75 km al noroeste
de la ciudad de Arequipa y muy cerca del valle del río Colca. Su última actividad eruptiva se produjo
en 1986-1998, depositando amplios paquetes de ceniza hasta 15-20 km a su alrededor. Las
emisiones que se produjeron afectaron a las poblaciones aledañas.
El Sabancaya, considerado un macizo activo tipo estratovolcán que se eleva a 5976 msnm, se
encuentra hoy repitiendo el comportamiento que tuvo en meses y hasta años previos a la
erupción 1986-98, emitiendo intensos gases blancos y azulinos, provocando terremotos a su
alrededor y elevando la temperatura de fuentes termales. Estas amplias y múltiples
manifestaciones inquietan a los habitantes del valle del Colca e intrigan a la comunidad científica,
quienes actualmente se ocupan de estudiar este fenómeno.
Volcán Ubinas
El volcán Ubinas (16° 22′ S, 70° 54′ O; 5762 msnm.) está localizado en el departamento de Moquegua, a
~70 km al Este de la ciudad de Arequipa. ). Políticamente, se encuentra en la jurisdicción de la Región
Moquegua, Provincia General Sánchez Cerro, Distrito de Ubinas. En el contexto geológico regional, el
volcán Ubinas forma parte de los siete volcanes activos del sur peruano localizados dentro de la Zona
Volcánica Central de los Andes (ZVC) que se extiende desde el Sur de Perú hasta el Norte de Chile.
El volcán Ubinas tiene la forma de un cono truncado, posee una altura de 1400 m desde su base ubicada a
4270 m snm, y cubre un área de 52 km2. En la parte superior se distingue una caldera de 1,200 km de
diámetro y dentro de la caldera un cráter de 300 m de diámetro .

Vista del flanco sur del


volcán Ubinas en
septiembre del 2009
Caldera del volcán Ubinas, tomada en Junio de 2006

Imagen satelital ASTER del volcán Ubinas en septiembre de 2006. En aquel entonces el Ubinas emitía gases
y ceniza en poco volumen. Además se distinguen los nueve poblados localizados al pie del flanco sur, así
como
las principales vías de acceso.
Los principales poblados ubicados dentro del radio de influencia del volcán Ubinas, se localizan al Sur y
Sureste del cono volcánico, entre ellos Querapi, Ubinas, Tonohaya, Sacuaya, San Miguel, Huatahua,
Anascapa, Huarina y Escacha. En dichas localidades habitan alrededor de 3,000 personas. A la zona del
volcán Ubinas, se puede acceder, a través de una carretera afirmada que parte desde la ciudad de
Arequipa y sigue la ruta Chiguata-Lagunas Salinas-Moche-Ubinas.
El Ubinas es considerado como el más activo del sur del Perú por sus 24 eventos de alta actividad
fumarólica y actividad explosiva moderada registrada desde el año de 1550: 1550, 1599, 1600, 1662, 1677,
1778, 1784, 1826, 1830, 1862, 1865, 1867, 1869, 1906, 1907, 1912, 1923, 1936, 1937, 1951, 1956, 1969,
1996, 2006-2009. Ciertas erupciones (como la erupción de 1936, 1951 y 2006-2009) han afectado
fuertemente la actividad agrícola en el valle de Ubinas.

Geología del volcán Ubinas


Los estudios geológicos y estratigráficos muestran que la evolución de este volcán se divide en dos
períodos:
(1)”Ubinas I” (>370 000 años). Se caracterizó por presentar una actividad principalmente efusiva lávica,
que emplazó flujos de lava andesíticos y dacíticos que yacen en la base del volcán. Posteriormente, se
destruyó el flanco sur del volcán generando depósitos de avalanchas de escombros de ~2.8 km3,
distribuidos en la parte baja del flanco sur (visibles a más de 12 km al SE del volcán).
(2) “Ubinas II” (370 000 años hasta el presente). Inicialmente entre ~370 y 270 ka se produjo el crecimiento
y destrucción de domos, seguido o asociado al emplazamiento de flujos de lavas que forman parte del
cono superior del volcán. Posteriormente, se produjo el emplazamiento de una secuencia de flujos de
pómez y cenizas cohesivos de 1,8 km3, que aflora entre 7 y 8 km al SE del cráter, ligado a un probable
colapso de caldera, ocurrida en 269±14 Ka. Posteriormente, entre ~250 y 170 ka se produjo el crecimiento
y destrucción de domos, asociado a una actividad efusiva que emplazó flujos de lava. Entre 170 y 20 ka
predomina una importante actividad efusiva que terminó por formar el cono superior del volcán.
En una última etapa, hace menos de 20 Ka se produjeron erupciones explosivas plinianas que formaron la
caldera de la cumbre. Una de las erupciones plinianas más antiguas, de hace 14 000 años A.P. ha
depositado una capa de pómez riolíticos, rico en líticos de 4.5 m de espesor, a 9 km al sur del cráter, sobre
el cual existe otro depósito de caída pliniana de 1,2 m de espesor, constituido de lapilli pómez, rico en
líticos datado en 7480 años A.P. Hace ca. 3670 años ocurrió un segundo colapso del flanco sur del volcán
que depositó una avalancha de escombros de ~1,2 km3. Estos depósitos formaron colinas cónicas al pie de
la pared sur del cono (Querapi). Hace ca. 980±60 años A.P. ocurrió la última erupción pliniana del Ubinas
que depositó una capa caída de lapilli pómez andesíticos de 4,5 m de espesor a 6 km al SE del volcán.
Desde el año de 1550 d.C. hasta la actualidad, la actividad estuvo caracterizada por erupciones explosivas
de magnitud baja (IEV 1-3), como la actividad eruptiva reciente 2006-2009. Esta actividad volcánica
histórica ha causado daños en la población, la agricultura y la ganadería (muerte de ganado).
Según el comportamiento geoquímico de rocas del Ubinas y, según el contexto geodinámico ligado a la
subducción, es admitido que los magmas resultarían esencialmente de la fusión parcial de la cuña del
manto metasomatizado por fluidos provenientes de la deshidratación de la corteza oceánica subducida. De
otra parte, las características isotópicas de las rocas del volcán Ubinas (87Sr/86Sr elevados y 143Nd/144Nd
bajos) son similares a los magmas de la Zona Volcánica Central de los Andes (ZVC). De otro lado, las rocas
del volcán Ubinas posen valores en Y y HREE un poco más bajos que de los magmas calco-alcalinos
«clásicos» de arco. Esas características pueden reflejar la asimilación o mezcla de magmas basálticos
«padres» provenientes del manto con magmas generados en la base de la corteza (magmas generados a
alta presión), conteniendo granate (± anfíbol) en el residuo de fusión, y en el contexto de una corteza
continental engrosada.
Los estudios geológicos, estratigráficos y morfológicos ayudaron a determinar los principales peligros
potenciales que se ciernen sobre los poblados localizados dentro de un radio de 14 km alrededor del
cráter, situados, principalmente en la parte baja del flanco Sureste. Estos peligros son: caídas de tefras,
flujos piroclásticos, flujos de barro o lahares y avalanchas de escombros.
Volcán Sabancaya
El Sabancaya, es un volcán activo del tipo estratovolcán, de 5976 msnm, ubicado al oeste de
la cordillera Occidental de los Andes, al sur de Perú, en
las partes altas de la margen izquierda del valle del río
Colca, departamento de Arequipa. El Sabancaya es
parte de un complejo volcánico que incluye otros dos
volcanes: el Ampato y el Hualca Hualca. El nombre
Sabancaya significa "lengua de fuego" en quechua.
Este macizo viene siendo monitoreado actualmente las
24 horas del día por el Observatorio vulcanológico del
INGEMMET (OVI) y Observatorio Vulcanológico del Sur
(OVS) del Instituto Geofísico del Perú (IGP).

 Geografía
El Sabancaya es un volcán catalogado como estratovolcán, está conformado por rocas
del Mesozoico y Cenozoico. El Mesozoico está representado por rocas sedimentarias marinas que
ocupan una extensa superficie situada al costado del macizo volcánico. El Cenozoico corresponde
a un período de volcanismo intenso. Del Eoceno al Cuaternario, la actividad volcánica fue casi
continua, salvo un lapso de inactividad durante el Oligoceno inferior.
Durante el Holoceno el Sabancaya ha presentado una actividad que ha consistido en erupciones
pliniana caracterizada por la emisión de flujos de lavas andesíticas y dacíticas, y domos de lava,
intercalado con algunos depósitos piroclásticos.
Once coladas de lava reconocidas sobre los flancos forman la base del Sabancaya, la más larga
se extiende hasta 9 km hacia el Este, hasta los poblados de Cajamarcana y Huacachiguero.

 Actividad vulcánica
El 6 de noviembre de 2016, se produjo una fuerte explosión la cual daría inició al actual proceso
eruptivo del volcán. En los días posteriores, se presentaron una serie de explosiones más las cuales
arrojaron cenizas que pasaron a dispersarse a más de 60 km en dirección noreste afectando a los
poblados del Valle del Colca.
A principios del mes de diciembre, la actividad eruptiva se intensificó con un promedio de 90
explosiones vulcanianas por día, obligando al Comité Técnico-Científico para la Gestión del Riesgo
Volcánico a subir el nivel de alerta de AMARILLO (establecido durante el inicio de la actividad pre-
eruptiva en febrero de 2013) a NARANJA la cual incluye un radio de excepción de 12 km en torno
al volcán.
Los gases y cenizas arrojados por el macizo alcanzaron alturas de hasta 6 km sobre el nivel del
cráter durante el mes de marzo de 2017. MIROVA registró una serie de anomalías térmicas que
van desde 1 a 51 MW de energía volcánica irradiada en el cráter principal y en el flanco norte.
El proceso eruptivo continúa hasta la actualidad (abril de 2017) con un promedio de 30 explosiones
por día.

 Historia eruptiva
Existen relatos históricos del año de 1784, un 11 de julio, durante el periodo de actividad sísmica
posterior al gran terremoto del 13 de mayo de ese año y que destruyó la ciudad de Arequipa, se
menciona que en el área de Ampato-Sabancaya, el volcán humea y bosteza fuego.
Después de cerca de 200 años de inactividad, las primeras señales de reactivación fueron
indicadas en 1981, por los habitantes de Cajamarcana-Huacachiguero situado al pie del volcán
Sabancaya.
Posteriormente, en 1985 dichos índices que consistían en la salida muy débil y esporádica
de fumarolas, ruidos y sismos de baja intensidad, se hicieron más notorios. En 1986 los satélites
detectaron un aumento en la emisión térmica en julio de ese año y la intensa actividad se reanudó
en diciembre con una intensa actividad fumarólica en el cráter del volcán. Las fumarolas se elevan
entre 500 y 1000 metros de altitud con respecto a la cumbre del volcán, haciéndose visible a varias
decenas de kilómetros a la redonda.

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