A falta de estrago *,
una locura de la publicacién *
Marie-Magdeleine Chatel
Si supiera toda la felicidad que le deseo, como si
eso fuera posible. Quizds seria mejor a veces que
nos separen. No alcanzo a darme una razin de
este nifio}.
E s imposible darse una razon de un hijo, esto no tiene limites Hay
una locura del parto. Durante el acontecimiento de una materni>
dad cada una busca domesticar esta locura. Superada por su hijo, aque:
lla que es su madre sin saber lo que quiere decir “madre”, sin pronutiy
ciar incluso Ja palabra, atraviesa estados extrafios, turbadores, a
menudo secretamente reservados para la confidencia. Irremediable-
mente jugados, en ese lazo desbordado de incesto con el nifio, reac
cionamos segtin nuestra limitada visi6n.
dEs posible que una nifia de cinco afios pueda quemarse viva como
consecuencia de una serie de quemaduras graves en una casa donde los
gritos pueden llamar la atencién a alguien? En si mismo, ese acto que se
considera accidental es un acto loco. ¢Qué ausencia pudo habitar a los
padres de esa niria para que ella haya podido consumirse definitivamen
te? Allf se toca en toda su profundidad el peor hecho subjetivo. Lacan es
cribe que es la madre quien sufrié este acontecimiento loco:
* En francés ravage: estrago, destozo, devastacion, Usaremos los distintos sindninios en en
‘afiol segtin el contexto, ya que no tenemos una tnica palabra equivalence al (rancés,
FE 8 veg . ? q
** De Revue du Littoral N? 37, Abril 1993. E.P.E.L. Paris, p. 9. Traducci Antonlo Oviedo,
1. Anne Desbaresdes en Marguerite Duras, Moderato Contabile, Compafia Gral. Fabrll Ldltone
Buenos Aires, p. 36
45Mave Magdeleine Chatel
La familia insiste mucho en la importancia que debe haber te-
nido una emocién violenta sufrida por la madre :un acciden-
te tragico que le costé la vida a la mayor de las hijas, la cual a la
vista cle su madre se cay6 en la boca abierta de un horno ardien-
loy murié muy rapidamente de quemaduras graves?.
Habria desaparecido la nifia en Ja apertura de los sorprendidos
ojou de su madre?
Volvamos sobre el caso de Marguerite Anzieu. La niiia muerta evo-
cad en la tesis de Lacan, es su hermana mayor muerta antes de la con-
cepeién de Marguerite, ella recibira el mismo nombre que ella.
Hoy disponemos de cuatro libros que hacen caso de ella, esta “ella”
que no es completamente la misma cada vez ni completamente distin-
ta", Tras Ja lectura de estos libros, es evidente que hay dos nombres di-
ferentes: “Aimée” (la loca), Ja de la tesis, que esta ligada al patronimico
Pantaine, y “Marguerite Anzieu”. En Ja época de la aparicién del libro
de E. Roudinesco y del libro de entrevistas con G. Tarrab (1985-86), es-
tox dos nombres se hallan atin desvinculados, al menos en lo que Didier
Anzieu, su hijo, habia hecho saber piblicamente. Se sabia que Aimée
se llamaba Marguerite pero atin no se sabia Marguerite como.
La imposibilidad de satisfacer
el duelo del hijo muerto
En virtud de razones que guardan algo que la investigacién no di-
ce, quizas por la locura de Jeanne‘, la madre de Marguerite, el duelo
por la hija Marguerite, la primera, no fue satisfecho, La Jocura de la
2, Jacques Lacan, Dr la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad, Sigko XXI ed., Mé-
xico, 1976, p. 159, Lo citaré a continuacion indicando solamente T. para tesis y anotando
Jas paginas de la edicién de 1976.
. La tesis de Lacan, De fa pico cit,;el libro de Elizabeth Roudinesco, La batalla de cien
‘ios (2). Historia del psicoandlisis en Francia (J 925-1985), Edit, Fundamentos, Madtid, 1993,
p, 128/129; el libro de entrevistas de Didier Anzieu con Gilbert Tarrals: Une peau pour les Pen
sées, Paris, Clancier-Guénaud, 1986, p. 180; el libro de Jean Allouch, Marguerit, ow l'Aémnée de
Lacan, Paris, E.P-E.L.., 1990.
, La madre de Marguerite Ievaba el nombre de "Jeanne llamada Anna", se la nombraba
Anna. Las hermanas de Marguerite llevaban, respectivamente, los nombres de “Elise lla-
mada Eugenie”, se la nombraba Eugénie y "Maria llamada Clotilde” que se la nontbraba
Clotilde, Me fue posible entrevistar a muchas personas que conocieron a Marguerite An-
zieu en el periodo de su vida posterior a su hospitalizacién, esto es, después de 1943; An-
46A falla de estrago, una locura de la publicacién
segunda Marguerite se ubica integramente en esta imposibilidad de
“satisfacer el duelo”®, su locura es el duclo mismo por su hermana ma-
yor Marguerite. En efecto, una nifia muere accidentalmente —que-
mada viva— a los cinco aiios. Didier Anzieu refiere esto:
La familia vivia en una gran casa de piedra [....], la habitacin co-
miin se calentaba con una gran chimenea [...] en cuyo interior
uno podia sentarse sobre bancos. La escena ocurrié antes del na-
cimiento de mi madre. Era dia de fiesta. Para ir a misa Marguerite
[...] llevaba puesto un vestido de organdi [...] la pequeiia estaba
ligeramente vestida, hacia frio, se acercé al fuego [...] y mvurié que-
mada viva. Para sus padres y sus dos hermanas fue un golpe atroz.
Entonces mi madre fue concebida para reemplazar a la difunta. Y
como nacié una niiia, se le dio el mismo nombre, Marguerite®.
dré Chaissac y Denise Roux, hijos de Marfa llamada Clotilde, hermana de Marguerite, en-
contrados en Blaisy-Bas, donde !legé Margucrite al salir del asilo. Es también alli, entre
ellos, que Elise (llamada Eugénie por ellos) pas6 tos diez diltimos afios de su vida. Sus
abuelos Jeanne (“mama Anna") y Jean-Baptiste ("Baptiste") tuvieron en aquel lugar lar-
gas permanencias. Ellos mismos pasaban todas sus vacaciones en la mansion familiar en
Doumis, Han guardado un intenso amor por Marguerite y un vivo reconocimiento hacia
su inagotable generosidad. Luego la familia franco-americana Debost encontrada en
Trouhau (pueblo vecino a Blaisy-Bas) donde Marguerite trabajé a partir del verano de
1943 hasta la primavera de 1951, Después de la guerra, los siguié a la avenida Mozart en
Paris. Han conservado un recuerdo preciso y afectuoso, ignoraban todo de su pasado psi-
quistrico, ¢ incluse no podian imaginar la posibilidad de su pasaje al acto. De su época
le adolescentes, cllos guardan carinosos recuerdos de esta Marguerite creyente y origi-
nal, quien padia leer presagios en la conexién de dos acontecimientos, Habfa antudado
una sorprendente amistad con una “comedianta” de [os afios locos que Hevaba un nom-
bre artistico. Marguerite los alent, a uno en su proyecto de convertirse en misico, al
otro en su “crisis mistica”; ella rompiaa llorar cuando la joven Alix tardaba en volver. En
respuesta al anuncio del nacimiento de su hijo, Alix Debost me hizo leer una carta envin-
da por Marguerite donde ésta escribe: "La plegaria me salva de todo”, Por limo, en Bou-
logne, Francoise fue una verdadera amiga de Marguerite durante sus ultimos diez afios
devida. Ambas compartian actividades de ayuda mutua en la parroquia; Francoise con-
servé una viva admiraci6n hacia Marguerite por su distincidn, su garbo, su gusto por la
literatura, "amor al projimo”, su fe. Simplemente indicaré con el término de entrevista los
elementos que retengo cn la continuacién de este articulo, Mantendré también los nom-
bres de Jeanine, su madre, de Elise, su hermana, como su nombre de caso dado que con
estas nominaciones Jean Allouch hizo caso de Marguerite en su libro. Notemos que la
costumbre de llevar dos nombres —uno escrito y otre dicho, ambos consignados en el
registro civil— estaba muy desarrollada en la familia de Marguerite con excepcin de las
dos Marguerite, pues tanto la primera come Ja segunda no llevaban mas que un solo nom-
bre Marguerite.
5. Segiin una feliz expresién de]. Lacan, seminario Le desir et son interpretation (estenotipia).
Sesién del 22 de abril, 1959.
6. Didier Anzieu, Une peau pour les Pensées, op. cit, p. 15-16. En esta cita suprimi voluntariamen-
te los elementos que han sido impugnados por el registro civil.
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