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Foja: 132

Ciento Treinta y Dos

Concepción, nueve de mayo de dos mil catorce.


VISTO:
A fojas 15 comparece Verónica De Las Mercedes Durán García,
trabajadora, domiciliada en calle Bahía San Vicente Nº 1359, Población
Nueva Los Lobos, en Talcahuano, quien interpone recurso de protección
en contra de la Superintendencia de Seguridad Social, Región del Bío
Bío, Concepción, representada por doña María José Zaldívar Larraín, con
domicilio en Av. Arturo Prat Nº 315, Proyecto Portal Bicentenario, en
Concepción.
La recurrente reclama la resolución de la Superintendencia de
Seguridad Social de fecha 23 de diciembre de 2013, que confirma
resolución de la COMPIN, por considerar injustificado el reposo
prescrito, estimando que no se acreditó incapacidad laboral temporal
durante las licencias reclamadas, dejándola sin el pago de sus licencias,
ocho de las cuales se encuentran en la Superintendencia y cinco en la
COMPIN. Tal resolución indica la falta de seriedad en la evaluación de
sus antecedentes, pues el cuadro clínico que le aqueja, no es de aquellos
que solo tengan recuperación con terapias, las cuales ya ha realizado, sino
que es de aquellas que causan una incapacidad, situación que está en
conocimiento de la Superintendencia como de la COMPIN, lo que se
demuestra con los trámites de inicio de pensión de invalidez que ha
seguido ante dicha entidad, lo que hasta el momento ha sido mal llevado
por tal institución no logrando obtener una evaluación adecuada y seria.
Indica que con fecha 13 de septiembre de 2005 inicia por primera vez
su tramite de pensión por invalidez, luego de evaluaciones, fue calificada por
dictamen N°108.0109/2006, con un menoscabo de la capacidad laboral de
Trabajo de un 69%, mayor a los dos tercios, otorgándosele una pensión de
invalidez transitoria, sujeta a evaluación luego de tres años. Agrega que, con
posterioridad y luego de evaluaciones transcurridos tres años le fue quitada
dicha pensión, estimando que su incapacidad ya no era tal, otorgándole un nuevo
porcentaje de incapacidad de un 30%.
Señala que, quedó a manos cruzadas, pues los médicos tratantes
señalaban que era imposible que volviera a trabajar. Situación por la cual le
siguieron emitiendo licencias, y comenzó a efectuar los reclamos y
apelaciones correspondientes a las instituciones establecidas por el estado para
tal efecto, no teniendo respuestas favorables. Por lo que se vio en la necesidad
de volver a trabajar, aun sin la autorización y consentimiento de sus médicos
tratantes, pues se encontraba en una precaria situación económica.
Expresa que, a fines del 2011, comenzó a trabajar cuidando a una anciana
enferma, trabajo en el cual con esfuerzo logró estar aproximadamente 3 meses,
pues su cuerpo no le dejo seguir, los dolores se intensificaron, ya no podía
sostener las cosas, pues se caían de sus manos, teniendo que aumentar la dosis
de TRAMADOL, 15 gotas c/8 hrs., para evitar el dolor, a lo cual su médico le
señalo que en esas condiciones no podía trabajar, por lo que le dio licencia
médica, las cuales después de un par de meses, le fueron rechazadas,
señalando que sus patologías eran irrecuperables, por lo que la enviaron a
iniciar nuevamente el trámite de pensión.
Añade que, desde ese momento a la fecha ha estado, de evaluación
en evaluación, de trámite en trámite, de inicio de pensión, debido a que han
realizado mal el trámite, no considerando el total de sus patologías, sobre todo la
Artrosis que le aqueja, lo cual ha llevado a que desde enero a la fecha no
haya recibido el pago de ninguna licencia.
Manifiesta que, le han sido rechazadas todas las licencias señalando
reposo injustificado, según patologías tratantes. Además cabe señalar que el
estudio hecho por COMPIN es poco serio, pues la notificación de fecha
13.01.2014, por licencia del 13.12.2013, señala que licencia es rechazada por
"DESARROLLO TRABAJO (remunerado o no) DURANTE EL PERIODO DE
LICENCIA, VERIFICADO POR COMPIN”, situación que no es tal, pues a la
fecha los médicos tratantes le siguen emitiendo licencias pues su condición de
salud no es buena y aunque quisiera trabajar su cuerpo no se lo permite,
deduciendo la reposición correspondiente, además de exigir que le señalaran
en que se basaban para asegurar que se encontraba trabajando.
Manifiesta que, con fecha 30 de julio de .2013 presentó apelación a la
Superintendencia, por rechazo de licencias médicas, la cual solo se
pronunció después de cinco meses, el 23 de diciembre de 2013, cuya
resolución es objeto de este recurso. A la fecha le han sido rechazadas todas
las licencias otorgadas desde el 16 de enero de 2013 Nºs 31035744,
31089016, 31193377, 31201388, 31551189, 31388368, 31388681,
320101606, las cuales se encuentran en la SUSESO, y las licencias Nºs
31390684, 32260399, 32601828, 33005429 y 33004998, las cuales se
encuentran en la COMPIN.
Estima que el acto arbitrario e ilegal que reclama afecta
directamente los derechos consagrados en el artículo 19 Nºs 1, 9 y 18 de
la Carta Fundamental.
Concluye solicitando que se acoja el recurso y en definitiva ordene a
la recurrida dejar sin efecto la resolución de fecha 23.12.2013 y se pronuncien
respecto al pago de las ocho licencias que dicha Superintendencia, tiene en su
poder, como de igual manera, de orden de pago de las últimas cinco licencias
que Compin tiene en su poder, las cuales pronto le enviaran nuevamente a apelar
a la Superintendencia de Seguridad Social, con costas.
Acompaña los documentos de fojas 1 a 14.
A fojas 78, informa el recurso doña Lucy Marabolí Vergara, abogado, en
representación de la recurrida Superintendencia de Seguridad Social,
formulando previamente excepción de incompetencia relativa, por tener dicha
institución domicilio en Santiago; en subsidio, alega la extemporaneidad del
recurso, pues la reclamante tuvo conocimiento cierto del rechazo de las
licencias, con fechas 06 de mayo, 30 de julio, 07 de octubre y 03 de diciembre
de 2013, habiendo al 230 de enero de 2014 transcurrido con creces el plazo de
30 días para interponer el recurso; y en subsidio, alega la improcedencia de la
acción de protección en materias de seguridad social, pues la materia sobre el
que versa dice relación con un derecho perteneciente al sistema de seguridad
social, establecido en el artículo 19 Nº 18 de la Carta Fundamental, que no está
amparado por dicha acción cautelar.
En cuanto al fondo, expresa que la incapacidad laboral por motivos de
salud puede ser permanente o transitoria. En las incapacidades laborales
permanentes el sistema contempla las pensiones de invalidez y respecto de las
incapacidades laborales temporales existe el beneficio denominado Licencia
Médica, regulado en el D. F. L. Nº 1, de 2005 y en el D.S. Nº 3, de 1984, ambos
del Ministerio de Salud, la que autorizada por la COMPIN o una ISAPRE,
puede dar derecho, de cumplirse los requisitos legales, al pago de subsidio por
incapacidad laboral, o al pago de la remuneración, en el caso de los trabajadores
pertenecientes al sector público y municipal. La licencia médica, dice, es un
derecho esencialmente temporal, cuya finalidad última es ayudar al trabajador
afectado por una incapacidad temporal a recuperar su salud y reincorporarse a su
actividad laboral.
Señala que la actuación de la Superintendencia se ajusta rigurosamente a
las normas constitucionales y legales que establecen sus atribuciones y
facultades fiscalizadoras, conforme el inciso 4 del numeral 18 del artículo 19 de
la Constitución Política de la República; artículo 2, 3, 27, 38 letra d) y e), de la
Ley Nº 16.395, modificada por la Ley Nº 20.691, de 2013. Agrega que en
relación a las licencias médicas, a la Superintendencia, según el artículo 27 de la
Ley Nº 16.395, le corresponde el control administrativo y técnico del Servicio
Nacional de Salud, en lo que no se refiere a funciones derivadas del Código
Sanitario. Con posterioridad tales funciones fueron traspasadas a los SEREMIS
de Salud, las que tienen a su cargo las Comisiones de Medicina Preventiva e
Invalidez (COMPIN).
Los pronunciamientos que en materia de licencias médicas emite la
Superintendencia se hacen en su calidad de autoridad técnica de control de las
instituciones de previsión y que el procedimiento de autorización de las licencias
está regulado en el D.S. Nº 3, de 1984, del Ministerio de Salud. En caso que la
COMPIN confirme su primera resolución, el trabajador puede reclamar ante la
Superintendencia, la que revisa, lo actuado por la COMPIN, en cuanto a la
procedencia o no de autorizar la licencia médica cuestionada. En el caso, que se
confirme por la Superintendencia, lo resuelto por la COMPIN el trabajador
afectado pude solicitar reconsideración conforme al artículo 10 de la Ley
Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado,
cuyo texto fue fijado por el D.F.L. Nº1/19.653.
En el caso en comento, no existe acto arbitrario o ilegal pues el
impugnado Ordinario Nº 80725 de 23 de diciembre de 2013, contiene los
argumentos en base a los cuales se resolvió confirmar el rechazo de las licencias
médicas dispuesto por la COMPIN Subcomisión Concepción y que tienen que
ver con que, de acuerdo con el estudio de los antecedentes, el reposo prescrito
por las licencias médicas en comento no se encontraba justificado. El dictamen
atacado de arbitrariedad contiene los argumentos en base a los cuales emite su
conclusión y que están en armonía con los antecedentes que constan en el
respectivo expediente administrativo, en cuyo mérito resolvió la
Superintendencia previo estudio de los antecedentes médicos del caso.
A mayor abundamiento señala que se resolvió confirmar al rechazo de las
licencias médicas cuestionadas, en virtud de un análisis médico que fundamentó
la emisión del Ordinario impugnado, el que explica en detalle.
Esta Superintendencia, afirma la recurrida, existiendo los peritajes
efectuados por las Comisiones Médicas de la Superintendencia de Pensiones, no
estimó necesario efectuar un nuevo peritaje a la paciente por los profesionales
médicos del Servicio, menos aún, cuando en el caso presente, la recurrente ha
asido evaluada y reevaluada por las Comisiones Médicas respectivas, por su
patología de columna cervical, hallándose un menoscabo de 30%, con lo cual se
estima capacitada para trabajar, concluyendo que no existe vulneración de
ninguno de los derechos o garantías constitucionales reclamadas por la actora.,
solicitando el rechazo del recurso, con costas.
Acompaña los documentos de fojas 23 a 77.
A fojas 99 informa María Paz Liberona González, Médico Cirujano,
Presidenta de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez, COMPIN
Concepción, indicando que la Sra. Durán García presenta trece Licencias
Médicas durante el año 2013, por las siguientes patologías "Enfermedad de
la Medula", "Radiculopatia", "Síndrome Cervicobraquial", y
"Cervicalgia".
Luego, analiza en forma detallada cada una de las licencias
reclamadas.
Expone que con posterioridad a la presentación de las licencias
referidas la recurrente efectuó presentación ante la Superintendencia de
Seguridad Social, la que por medio de ORD. N° 80725 de fecha 23 de
diciembre 2013 informó la confirmación de lo resuelto por COMPIN
Concepción. Así, la recurrida ratifica el rechazo de la Licencia médica N°
31035744, 31089016, 31193377, 31201388, 31551189, 31388368,
31388681, y 320101606.
Señala que en cuanto al trámite de la pensión es materia que
corresponde a la Superintendencia de Pensiones y no a la COMPIN; que
en la Licencia Nº33005429 está claramente estipulado que el motivo de
rechazo es “Fuera de Plazo, D.S. 3/84”; que en el proceso de tramitación
de las licencias la COMPIN se ha ajustado al D.S. Nº 3 del Ministerio
de Salud, por lo que su obrar no es ilegal, pues el rechazo se ajusta a
fundamentos técnicos médicos y administrativos que permiten avalar lo
resuelto; y que la COMPIN no ha vulnerado ninguno de los derechos o
garantías reclamadas por la recurrente.
Acompaña documentos los que se guardan en custodia Nº 37727.
A fojas 120 informa Álvaro Gallegos Alfonso , Superintendente de
Pensiones T y P, indicando que, en virtud de lo dispuesto en el artículo 94
número 17 del D.L. N° 3.500, de 1980, en relación con el artículo 47 n° 1
de la Ley 20.255 y artículo 19 del D.S. 57, de 1990, del Ministerio del
Trabajo y Previsión Social, la Superintendencia de Pensiones tiene la
Supervigilancia de las Comisiones Médicas Regionales y Central,
entidades que conforme a lo prescrito en el artículo 4o del D.L. 3.500, sólo
les compete evaluar y calificar si los afiliados al Sistema de Pensiones del
D.L. 3.500, cumplen con los requisitos para poder obtener pensión de
invalidez en dicho Sistema. No teniendo éstas ninguna relación ni vínculo
en su proceder con el actuar y lo que resuelvan las Comisiones de Medicina
Preventiva e Invalidez, por cuanto conocen de materias diversas a la
competencia de la Superintendencia, por lo tanto su representada no tiene
ni ha tenido conocimiento alguno respecto del trámite de licencia médicas
que reclama la recurrente y mucho menos que estén pendientes de
tramitación ante este Organismo.
Señala que, con respecto a la alusión que hace la señora Durán
García en su recurso de protección, en el cual estima que se habría
efectuado una incorrecta evaluación y calificación del grado de su
invalidez, rechazando sus solicitudes de pensión de invalidez, cabe hacer
presente que doña Verónica de las Mercedes Durán García, ha solicitado
calificación de invalidez desde el año 2005, en cuatro oportunidades, el
13 de septiembre de 2005, el 7 de enero de 2010, el 9 de noviembre de
2012 y el 6 de mayo de 2013.
Añade que, en cada proceso de evaluación y calificación de
invalidez, los que son distintos e independientes uno de otro, y que dan
cuenta del estado de salud del afiliado a la fecha de ser evaluado, como
ocurrió en el caso de la señora Durán García, cada vez que solicitó su
calificación de invalidez, fueron analizados sus antecedentes médicos y
practicadas interconsultas con especialistas de acuerdo a las patologías
alegadas como invalidantes por la recurrente, para que una vez
estudiadas éstas se determinara el grado de pérdida de capacidad de
trabajo que presentaba la señora Durán.
Manifiesta que, cabe hacer presente, que la señora Durán presentó
su primera solicitud de calificación de invalidez el 13 de septiembre de
2005. De dicha evaluación, la Comisión Médica de la VIII, Región,
Concepción, dictaminó el 18 de enero de 2006, que la recurrente
presentaba un 69% de pérdida de capacidad de trabajo. Agrega que, el 9
de febrero de 2006, la Compañía de Seguro respectiva, presentó reclamó
ante la Comisión Médica Central de lo anteriormente dictaminado. La
referida Comisión Médica después de estudiar los antecedentes del caso,
estableció mediante Resolución 1845/2006 de 29 de mayo de 2006, que
la señora Durán presentaba un 59% de pérdida de capacidad de trabajo,
otorgándole pensión de invalidez parcial transitoria. Posteriormente, el 5
de julio de 2006, la señora Durán repuso administrativamente de la
referida resolución siendo rechazada mediante Resolución N° 205/2006,
mediante la cual se confirmó un 59% de pérdida de capacidad de trabajo.
Indica que, el 28 de abril de 2009, en conformidad a lo prescrito en
inciso cuarto, del artículo 4o del D.L 3.500, de 1980, la recurrente fue
reevaluada, procedimiento de reevaluación que mediante dictamen de 24
de agosto de 2009, de la Comisión Médica de la VIII Región,
Concepción, determinó que la señora Duran García presentaba una
pérdida de capacidad de trabajo de sólo un 34,5%, revocando en
consecuencia su invalidez.
Señala que, de dicho dictamen, la señora Duran García, el 29 de
septiembre de 2009 presentó reclamó ante la Comisión Médica Central,
entidad que mediante Resolución N° C.M.C. 6876 de 28 de octubre de
2009, rechazó el reclamo presentado por la recurrente, confirmando el
porcentaje de invalidez dictaminado por la Comisión Médica Regional.
El 7 de enero de 2010, la recurrente presentó una nueva solicitud de
calificación de invalidez, la cual fue rechazada mediante dictamen de 12
de abril de 2010, de la Comisión Médica de la VIII Región, Concepción,
fijando la pérdida de capacidad de trabajo de la recurrente en un 30%.
Del referido dictamen, la señora Durán García, el 27 de abril de 2010,
reclamó ante la Comisión Médica Central, la que por Resolución N°
2944/2011, de 21 de marzo de 2011, ratificó el porcentaje de invalidez
otorgado por la Comisión Médica Regional.
El 6 de mayo de 2011, la recurrente interpuso un recurso de reposición
administrativo, el cual fue rechazado mediante Resolución N° 6360/2011
de 25 de mayo de 2011, manteniendo el porcentaje de invalidez fijado en
un 30%.
Posteriormente, la recurrente el 9 de noviembre de 2012,
presentó una tercera solicitud de calificación de invalidez, la cual fue
rechazada mediante dictamen 508.1006/2012 de 5 de diciembre de 2010,
de la Comisión Médica de la VIII Región, Concepción, fijando la pérdida
de capacidad de trabajo de la recurrente, nuevamente, en un 30%. Del
referido dictamen, la señora Durán García el 27 de diciembre de 2012,
reclamó ante la Comisión Médica Central, la cual por Resolución N°
700/2013, de 22 de enero de 2013, ratificó el porcentaje de invalidez
otorgado por la Comisión Médica Regional. El 27 de febrero de 2013, la
recurrente interpuso un recurso de reposición administrativo, el cual fue
rechazado por no existir elementos que permitieran hacer variar lo ya
resuelto mediante la citada Resolución N° C.M.C. 700/2013 de 2013.
Finalmente indica que, el último proceso de calificación de
invalidez fue iniciado el 6 de mayo de 2013, ocasión en la que la
recurrente reclamó como invalidantes las siguientes patologías: a)
Cervicobraquialgia Bilateral; b) Hipertensión Arterial; c) Diabetes
Mellitus Tipo II; d) Visión Subnormal; y e) Raquialgia.
La Comisión procedió a evaluar todas las patologías alegadas en
su solicitud de invalidez, para lo cual decretó interconsultas médicas con
Traumatólogo y Ortopedista, además de practicársele exámenes médicos
adicionales.
Arguye que, del análisis de los antecedentes médicos, se concluyó
que la recurrente tiene configurada una pérdida del 30% de su capacidad de
trabajo, habiendo sido consideradas en el estudio todas las patologías
reclamadas como invalidantes, pudiendo establecer la Comisión Médica de
la VIII Región que se encuentran configuradas las siguientes patologías:
Cervicalgia 30%, Hipertensión Arterial 15% y Diabetes Mellitus Tipo II
10%. Atendidos los porcentajes asignados a las enfermedades alegadas
como invalidantes, éstas no alcanzarían una invalidez, al menos, parcial,
puesto que para ello requiere de una incapacidad de al menos el 50%, siendo
que en la especie sólo se configura como incapacidad un 30%. Lo anterior,
debido a que sólo es posible configurar la incapacidad derivada de la
cervicalgia (30%), puesto que según las normas de evaluación, para sumar
los restantes impedimentos, alguno de ellos debería estar configurado en un
35%, lo que en la especie no sucede con ninguno de éstos. Por ello, se
rechazó la solicitud de invalidez mediante dictamen N° 708.0512/2013 de
25 de julio de 2013.
El 3 de septiembre de 2013, la recurrente reclamó ante la Comisión
Médica Central de lo dictaminado por la Comisión Médica Regional,
reclamo que fue rechazado mediante Resolución N° 9582/2013 de 11 de
noviembre de 2013, confirmando lo resuelto por la Comisión Médica
Regional, manteniendo el porcentaje de invalidez en un 30%.
Precisa que, esta materia fue objeto de Recurso de Protección N°
11131-3013, interpuesto el 13 de septiembre de 2013 por la señora Durán
García contra la Comisión Médica de la VIII Región, Concepción, ante ese
Iltmo. Tribunal, el que fue rechazado por la Corte en fallo de 19 de
noviembre de 2013.
Finalmente indica que, actualmente la recurrente está siendo
nuevamente evaluada por la Comisión Médica de la VIII Región, como
consecuencia de una nueva solicitud de calificación de invalidez
presentada por la señora Durán García, con fecha 25 de mayo de 2014.
Acompaña los documentos de fojas 108 a 119.
A fojas 123 se trajeron los autos en relación.
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
I.- EN RELACIÓN A LA EXCEPCIÓN DE INCOMPETENCIA
RELATIVA ALEGADA POR LA RECURRIDA.
1.- Que la representante de la recurrida Superintendencia de
Seguridad Social en su presentación alega la incompetencia relativa del
tribunal fundado en que tiene como único domicilio la ciudad de
Santiago, constituyendo una institución autónoma con personalidad
jurídica y duración indefinida que se relaciona con el ejecutivo a través
del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, formando parte de las
denominadas “Instituciones Fiscalizadoras”. Afirma, que el domicilio de
la Superintendencia de Seguridad Social y la del Superintendente, su
representante para todos los efectos legales, es calle Huérfanos Nº 1376,
quinto piso, de la comuna de Santiago, por lo que todos los dictámenes
de la Superintendencia, sin excepción, son emitidos desde el domicilio
señalado. Explica que la Oficina Regional establecida en Concepción
opera como un buzón que recibe las presentaciones y las remite al único
domicilio legal que tiene su representada. Por lo anterior, la Corte carece
de competencia para conocer la presente reclamación.
2.- Que el acto que la recurrente refiere como arbitrario o ilegal
lo constituye el Ordinario Nº 80725 de fecha 23 de diciembre de 2013
emitido por la Superintendenta de Seguridad Social.
El domicilio de la recurrida, según el informe respectivo, es calle
Huérfanos Nº 1376, quinto piso, de la comuna de Santiago.
3.- Que de conformidad con lo reseñado, si bien el acto que
motiva el recurso de protección, esto es, el dictamen Nº 80725 de 23 de
diciembre de 2013, fue emitido en la ciudad de Santiago, lo cierto es que
la ejecución de tal acto finalizara en la ciudad en que reside la recurrente,
esto es calle Bahía San Vicente Nº 1359, Nueva Los Lobos, en
Talcahuano, lugar al que se envió el acto reclamado, como consta en
dicho documento, por lo que tanto la Corte de Apelaciones de Santiago,
como la del domicilio de la recurrente, esto es, la Corte de Apelaciones
de Concepción, resultan competentes para conocer del asunto (Corte
Suprema. 13 de agosto de 2013. Rol 4978-2013).
En conclusión, la Corte de Apelaciones del domicilio de la
recurrente es competente para conocer del respectivo recurso de
protección, de modo que, la alegación de incompetencia del tribunal
planteada por la recurrida no puede tener acogida, y así se dirá en la parte
resolutiva de esta sentencia.
II.- EN CUANTO A LA ALEGACIÓN DE
EXTEMPORANEIDAD DEL RECURSO FORMULADA POR LA
RECURRIDA.
4.- Que la representante de la recurrida Superintendencia de
Seguridad Social en su presentación alega la extemporaneidad de la
acción deducida por la recurrente, por cuanto tenía conocimiento cierto
del rechazo de las licencias médicas por parte de la COMPIN
Concepción con fechas 06 de mayo, 30 de julio, 07 de octubre y 03 de
diciembre de 2013.
La acción, dice, la ejerció el 30 de enero de 2014, esto es,
habiendo transcurrido en exceso el plazo de 30 días corridos que tenía
para plantear dicha acción.
Señala que el hecho de haber reclamado ante la Superintendencia
no significa que el plazo para recurrir a la acción de protección se
suspenda de modo alguno, pues si bien es cierto, puede ser la regla
general en materia de acciones jurisdiccionales que se intenten en contra
de actos administrativos, al amparo de lo dispuesto en el artículo 54 de la
Ley Nº 19.880, que exige el agotamiento de la vía administrativa, esta
disposición por supremacía constitucional no es aplicable a la acción de
protección.
5.- Que el N° 1, del Auto Acordado de la Excma. Corte
Suprema sobre Tramitación del Recurso de Protección de Garantías
Constitucionales, dispone que el recurso debe interponerse dentro del
plazo fatal de treinta días corridos contados desde la ejecución del acto
o la ocurrencia de la omisión o, según la naturaleza de éstos, desde que
se haya tenido noticias o conocimiento cierto de los mismos, lo que se
hará constar en autos.
6.- Que la Excma. Corte Suprema reiteradamente ha
señalado que el plazo para recurrir de protección es objetivo, de modo
que haya certeza jurídica en cuanto a las fechas pertinentes, sin que
pueda quedar al arbitrio de las partes ni puede ser prolongado de
manera artificial por el interesado y se cuenta desde la fecha del acto u
omisión o desde que se tuvo conocimiento o noticia del mismo y es
ésta la circunstancia básica que permite el cómputo del término para
recurrir.
7.- Que en la especie, el acto cuestionado por la recurrente
es el dictamen Nº 80725 de fecha 23 de diciembre de 2013, emanado
de la Superintendencia de Seguridad Social.
En su libelo la reclamante, lo cual no aparece discutido,
afirma que tomó conocimiento del acto cuestionado con fecha 09 de
enero de 2014.
8.- Que en consecuencia, encontrándose acreditado en autos
que el recurrente tomó conocimiento cierto del acto u omisión
cuestionado con fecha 09 de enero de 2014 y habiendo deducido el
recurso con fecha 30 de enero de 2014, cabe concluir que dicha acción
fue interpuesta dentro de plazo legal.
Acorde a lo razonado, corresponde rechazar la alegación de
extemporaneidad del recurso formulada por la recurrida.
III.- EN TORNO A LA IMPROCEDENCIA DE LA
ACCIÓN DE PROTECCIÓN EN MATERIAS DE SEGURIDASD
SOCIAL.
9.- Que la representante de la recurrida Superintendencia de
Seguridad Social en su presentación alega la improcedencia de la acción
de protección en materias de seguridad social fundado en que la
materia sobre la que realmente versa dice relación con un derecho
perteneciente al sistema de seguridad social, establecido en el numeral
18 del artículo 19 de la Carta Fundamental, que no está amparado por
la acción cautelar que motiva estos autos.
En efecto, dice, la autorización, rechazo o modificación de
una licencia médica; las reconsideraciones y apelaciones que se
deduzcan respecto de las resoluciones de los organismos
administradores de este derecho, a saber las ISAPRES y la COMPIN y
el pago, según corresponda, de la prestación pecuniaria por éstas
originadas, esto es, el subsidio por incapacidad laboral, son materias
que pertenecen al campo de la seguridad social, y por tanto se
encuentran expresamente excluidas por el constituyente, del ámbito de
la acción de protección.
10.- Que en la situación en análisis tal alegación no puede
tener acogida por cuanto el acto arbitrario o ilegal reclamado por la
recurrente es el Dictamen Nº 80725 de 23 de diciembre de 2013,
emitido por la Superintendencia de Seguridad Social, esto es, el
Dictamen como acto administrativo, en cuanto rechaza la reclamación
deducida por la recurrente.
Todo acto administrativo es impugnable por el interesado
mediante los recursos administrativos de reposición y jerárquico, sin
perjuicio del recurso extraordinario de revisión y los demás recursos
que establezcan las leyes especiales.
11.- Que es necesario señalar que existen diversas vías
jurisdiccionales para hacer efectivo el control jurisdiccional del acto
administrativo, entre otros, la acción constitucional de nulidad, acción
constitucional de responsabilidad, el recurso constitucional de
protección, recurso orgánico constitucional de reclamación y otras
acciones ordinarias o especiales.
La vía más eficaz para obtener el control jurisdiccional del
acto administrativo, es el ejercicio del recurso constitucional de
protección previsto en el artículo 20 de la Constitución Política de la
República.
Es el recurso que en el caso de autos ha interpuesto la
recurrente.
IV.- EN CUANTO AL FONDO.
12.- Que el recurso de protección ha sido instituido con el
objeto de evitar las posibles consecuencias dañosas derivadas de actos
u omisiones arbitrarias o ilegales que produzcan en el afectado una
privación, perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de las
garantías constitucionales que se protegen con este arbitrio
jurisdiccional, a fin de restablecer el imperio del derecho y otorgar la
debida protección al ofendido.
13.- Que la recurrente hace consistir el acto arbitrario o
ilegal en el Dictamen Nº 80725 de 23 de diciembre de 2013 emitido
por la Superintendencia de Seguridad, que confirma lo resuelto por la
COMPIN, que considera injustificado el reposo prescrito, estimando
que no se acreditó incapacidad laboral temporal durante las licencias
reclamadas, dejándola sin el pago de sus licencias, ocho de las cuales
se encuentran en la Superintendencia de Pensiones y 5 que están en la
COMPIN, resolución que demuestra la falta de seriedad en la
evaluación de sus antecedentes, ya que el cuadro clínico que le aqueja,
no es de aquellos que solo tenga recuperación con terapias, las cuales
ya ha realizado, sino que es de aquellos que causan una incapacidad,
situación que está en conocimiento de la Superintendencia como de la
COMPIN, lo cual queda demostrado con los trámites de inicio de
pensión de invalidez que ha iniciado ante dicha entidad, la que hasta el
momento ha sido mal llevado por tal institución no logrando obtener
una evaluación adecuada y seria, no obstante, que en el año 2005
obtuvo una pensión de invalidez transitoria con una incapacidad de un
69%, la que tres años después le fue retirada al estimarse un nuevo
porcentaje de incapacidad de un 30%, quedando de manos cruzadas.
14.- Que la representante de la recurrida informando el
recurso sostiene que en lo que respecta al derecho a licencia médica le
corresponde el control administrativo y técnico del Servicio Nacional
de Salud, en lo que no se refiere a funciones derivadas del Código
Sanitario, hoy día traspasadas a las Secretarías Ministeriales de Salud
(SEREMIS), las que tienen a su cargo las Comisiones de Medicina
Preventiva e Invalidez (COMPIN), entidades que participan en la
administración del derecho a licencia médica.
Los pronunciamientos que en materia de licencias médicas
emite la Superintendencia de Seguridad Social, se hacen en su calidad
de autoridad técnica de control de las instituciones de previsión,
encontrándose reglado el procedimiento para la autorización de las
licencias en el D.S. Nº 3, de 1984 del Ministerio de Salud.
En el caso en comento, no existe acto ilegal o arbitrario
alguno, pues el impugnado Ord. Nº 80725 de 23 de diciembre de 2013,
contiene los argumentos en base a los cuales se resolvió confirmar el
rechazo de las licencias médicas dispuesto por la COMPIN
Subcomisión Concepción y que tienen que ver con que, de acuerdo
con el estudio de los antecedentes, el reposo prescrito por las licencias
médicas no se encontraba justificado. El Dictamen impugnado de
arbitrariedad contiene los argumentos en base a los cuales emite su
conclusión y que están en armonía con los antecedentes que constan en
el respectivo expediente administrativo, en cuyo mérito resolvió la
Superintendencia previo estudio de los antecedentes médicos del caso.
La recurrente ha asido evaluada y reevaluada por las
Comisiones Médicas respectivas, por su patología de columna
cervical, hallándose un menoscabo de 30%, con lo cual se estima
capacitada para trabajar, por lo que no se estimó necesario efectuar un
nuevo peritaje por los profesionales médicos de la Superintendencia.
15.- Que el acto reprochado por la recurrente como
arbitrario o ilegal radica en el Dictamen Nº 80725 de 23 de diciembre
de 2013 emitido por la Superintendencia de Seguridad Social, que
luego de individualizar las licencias médicas reclamadas y precisar que
al efecto fue requerida la COMPIN establece que:
“Esta Superintendencia estudió los referidos antecedentes, y
con su mérito consideró injustificado el reposo prescrito por cuanto
no se acreditó incapacidad laboral temporal durante las licencias
reclamadas”.
16.- Que la Ley Nº19.880, de 2003, sobre Bases de los
Procedimientos Administrativos que Rigen los Actos de los Órganos
de la Administración del Estado, estatuye que las decisiones escritas
que adopte la Administración se expresarán por medio de actos
administrativos.
En su artículo 3º la Ley citada establece que se entenderá
como acto administrativo “las decisiones formales que emitan los
órganos de la Administración del Estado en las cuales se contienen
declaraciones de voluntad, realizadas en el ejercicio de una potestad
pública”.
En la misma disposición, el legislador determina que
constituyen, también actos administrativos los dictámenes o
declaraciones de juicio, constancia o conocimiento que realicen los
órganos de la Administración en el ejercicio de sus competencias.
17.- Que en relación a la materia en estudio, la
Contraloría General de la República ha dicho que el acto
administrativo es toda declaración de voluntad general o particular
de un órgano administrativo, en función de una potestad
administrativa y que tiene por finalidad decidir o emitir juicios sobre
derechos, deberes e intereses de las entidades administrativas o de
particulares frente a él (Dictámenes Nºs5380, de 2000; 25549, de
2000).
La Excma. Corte Suprema ha sostenido que la
“Administración Pública actúa por medio de actos administrativos, y
para que éstos alcancen su real efecto y proyección, es necesario que
tales actos emanen de autoridad responsable, que se concreten en un
contenido bien determinado y que se les dé a conocer debidamente,
pues sólo así resultarán obligatorios y permitirán ser cumplidos y
acatados” (Revista de Derecho y Jurisprudencia. Tomo LXXIX.
Sección 5º. Rol Nº16.323).
18.- Que la Ley Nº 19.880, de 2003 consagra lo que en
doctrina se denomina la motivación de los actos administrativos.
En efecto, el artículo 11 inciso 2º dispone que “los hechos y
fundamentos de derecho deberán siempre expresarse en aquellos
actos que afectaren los derechos de los particulares…” El artículo 16,
referido a la transparencia del procedimiento, establece que éste debe
permitir “el conocimiento, contenidos y fundamentos de las
decisiones que se adopten en él”, y el artículo 41 inciso 4º dispone que
“las resoluciones contendrán la decisión, que será fundada”.
Así, en respeto del principio de transparencia a que aluden
los artículos 8º inciso 2º de la Constitución Política de la República; 13
inciso 2º de la Ley Nº 18.575 sobre Bases Generales de la
Administración del Estado; 40 inciso final y 41 inciso 4º de la Ley Nº
19.880 sobre Bases de los Procedimientos Administrativos, el
Dictamen, en cuanto acto emanado de la Administración, debe ser
fundado.
19.- Que entre los elementos del acto administrativo o
requisitos básicos para su legitimidad, se encuentra, entre otros, la
existencia de motivación, que dice relación con las circunstancias de
hecho y de derecho que justifican la emisión del acto administrativo y
que se expresan formalmente en su texto.
La motivación presenta dos variantes específicas:
motivación de hecho y motivación de derecho.
20.- Que cabe precisar que la motivación de hecho son las
circunstancias materiales o fácticas que anteceden y justifican la
emisión del acto administrativo, debe ser real, concreto y cierto y debe
existir concordancia y armonía entre la causal legal que se invoca y las
circunstancias de hecho que mueven a dictar el acto.
En tanto que, la motivación de derecho son los fundamentos
jurídicos que anteceden y justifican la emisión del acto administrativo,
o sea, constituye la fuente legal que fija la competencia del órgano
emisor y por ende autoriza la dictación del acto de que se trate
(Enrique Silva Cimma. Derecho Administrativo Chileno y Comparado.
Actos, Contratos y Bienes. Editorial Jurídica de Chile. 2001, páginas
112 y 113).
21.- Que el Dictamen Nº 80725 de 23 de diciembre de
2013, emitido por la Superintendencia de Seguridad Social, que causa
a la recurrente el agravio que se trata de reparar, constituye un acto
administrativo, por lo que como tal se encuentra sujeto al principio de
juridicidad y a las normas sobre motivación de los actos
administrativos.
22.- Que del examen del Dictamen cuestionado aparece que
en el rubro FTES., se relacionan los fundamentos jurídicos que
apoyan la emisión del acto administrativo, que fijan la competencia del
órgano emisor y por ende autoriza su dictación, o sea, la fuente legal.
23.- Que corresponde analizar cuáles son las circunstancias
materiales o fácticas que anteceden y justifican la dictación del
Dictamen en referencia, esto es, la motivación de hecho de ese acto
administrativo.
En dicho Dictamen no se mencionan hechos, actos,
conductas ni antecedentes concretos, específicos y ciertos que
permitan acreditar “injustificado el reposo prescrito” sosteniendo en
términos vagos y muy generales que “no se acreditó incapacidad
laboral temporal durante las licencias reclamadas”.
En el informe de rigor y no en la Resolución sí se detallan
circunstancias materiales y fácticas que justifican la emisión del
Dictamen cuestionado.
Las facultades legales de la recurrida, hace exigible, de una
adecuada y suficiente fundamentación de sus decisiones, en el
momento de expedirlas y no con posterioridad cuando el organismo
se defiende de los recursos intentados en su contra.
24.- Que en el caso en análisis, la recurrida
Superintendencia de Seguridad Social, sin duda, que tiene facultades
para emitir Dictámenes sobre materias relacionadas con licencias
médicas, sin embargo, tales actos deben cumplir con el requisito de
motivación del acto administrativo.
La justificación racional y legal del acto administrativo es
una condición de validez del mismo, en consecuencia el órgano del
Estado actuante debe fundamentar suficientemente su decisión, tanto
en lo fáctico como en lo jurídico, explicando al administrado el porqué
del acto, su sustento material y juridicidad, requisito fundamental que
no se constata en la actuación recurrida.
25.- Que todo acto de autoridad requiere de motivación que
lo justifique, ya que las prerrogativas que la ley entrega a los
funcionarios públicos tienen, entre otros, sus límites en la razón y en la
necesidad del buen servicio, no pudiendo ser entregados al mero
capricho o al solo gusto o parecer de quien ejerce la función pública.
El Dictamen Nº 80725 de 23 de diciembre de 2013, no
cumple con el requisito de motivación del acto administrativo, por
cuanto no señala la o las circunstancias fácticas que autoricen
dictar dicho acto.
El acto dictado carece de todo fundamento fáctico. Así,
entonces, la autoridad que dictó el acto administrativo confunde una
potestad jurídica discrecional con una mera arbitrariedad, pues se ha
prescindido de la exigencia de que el acto administrativo sea
fundado como lo establece la calificación universal de la doctrina y
como se deduce así también de la ley, según se ha señalado en los
razonamientos precedentes.
26.- Que un acto u omisión es arbitrario cuando carece de
fundamento suficiente, es decir, de sustentación lógica, o es inicuo,
antojadizo, despótico, o sea, cuando no existe razón que lo
fundamente y quién actúa lo hace por mero capricho.
El acto u omisión será ilegal cuando no reúne los requisitos
legales o cuando no se atiene estrictamente a la normativa legal
vigente. Es lo contrario a derecho o a la ley.
27.- Que es necesario destacar que la motivación de los
actos administrativos pone a la administración en la necesidad de
invocar los hechos en que se sustente su obrar, para luego en su
revisión precisar, tanto su existencia, como la coincidencia con los
presupuestos legales que le permiten actuar, hechos que no se ha
establecido en autos, configurando tal situación, arbitrariedad por
falta de fundamento.
Lo no motivado es ya, por este solo hecho, arbitrario.
28.- Que conforme a lo razonado, cabe concluir que el
acto administrativo consistente en el Dictamen Nº 80725 de 23 de
diciembre de 2013, aun cuando tiene motivo o motivación de
derecho, es arbitrario, por cuanto carece de presupuestos fácticos
que constituyan la motivación de hecho de dicho acto, derivando en
arbitrariedad por falta de fundamento.
29.- Que en consecuencia, la recurrida al emitir el
Dictamen Nº 80725, de 2013 ha afectado el derecho a la integridad
física y psíquica de la recurrente dado que lo dictaminado implica la
imposibilidad del reposo necesario para recuperar su salud, no
obstante existir un diagnóstico médico que lo recomendaba.
30.- Que no obstante lo expuesto en los motivos
precedentes, las falencias del acto decisorio cuestionado pueden ser
subsanadas, restableciendo el imperio del derecho, mediante la
invalidación de la actuación defectuosa y la renovación del ejercicio
de la potestad legal respectiva, pero ahora de un modo
suficientemente fundado en los hechos y en el derecho.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos
19 y 20 de la Constitución Política de la República y en el Auto
Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre Tramitación del
Recurso de Protección de Garantías Constitucionales, se declara:
A) Que SE RECHAZA la excepción de incompetencia
relativa del tribunal formulada por la recurrida Superintendencia de
Seguridad Social, en el primer otrosí de la presentación de fojas 78;
B) Que SE RECHAZA la alegación de extemporaneidad
del recurso planteada por la recurrida Superintendencia de
Seguridad Social, en el segundo otrosí de la presentación de fojas
78;
C) Que SE RECHAZA la alegación de improcedencia de
la acción de protección expresada por la recurrida Superintendencia
de Seguridad Social en el tercer otrosí de la presentación de fojas
78; y
D) Que SE ACOGE, sin costas, la acción de protección
deducida en lo principal de la presentación de fojas 15, por doña
Verónica de las Mercedes Durán García en contra de la
Superintendencia de Seguridad Social, región del Bío Bío,
Concepción, representada por doña María José Zaldívar Larraín,
sólo en cuanto se deja sin efecto lo resuelto por la Superintendencia
de Seguridad Social en el Dictamen Nº 80725 de 23 de diciembre de
2013, esto es, “que no procede hacer lugar a la reclamación
deducida y ratifica lo obrado por la COMPIN respectiva”, debiendo
pronunciarse nuevamente en lo que se refiere al recurso planteado
por la recurrente de un modo fundado.
Regístrese, comuníquese y archívese.
Redacción del Ministro señor Juan Clodomiro Villa
Sanhueza.
No firma el Ministro señor Rodrigo Cerda San Martín, no
obstante haber concurrido a la vista de la causa y al acuerdo, por
encontrarse con permiso gremial.
Rol 780-2014. Recurso de Protección.

Sr. Villa

Sr. Álvarez
Pronunciada por la Tercera Sala integrada por los Ministros, señor Juan Villa
Sanhueza, señor Rodrigo Cerda San Martín, quien no firma por estar con
permiso gremial, ySuplente señor Camilo Álvarez Ordenes.

Elí Farías Mardones

Secretario (s)

En Concepción, a nueve de mayo de dos mil catorce, notifiqué por el Estado


Diario la resolución precedente.

Elí Farías Mardones

Secretario (s)

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