EL SECRETO DEL ABUELO

Había una vez un niño llamado Luis, este era muy alegre y entusiasta, le gustaba
contar historias y siempre hablaba de su abuelo llamado José el cual murió
cuando él tenía 9 años, que fue un arqueólogo muy reconocido en la ciudad en
la que vivía llamada Moquegua. Cuando era pequeño siempre decía que quería
ser como su abuelo.
Años atrás cuando estaba en el colegio sus compañeros escuchaban muy
entusiasmados las historias que contaba Luis, de cómo su abuelo presencio la
construcción de la iglesia Santo Domingo, Las casonas, como pusieron la pileta
de la plaza de armas entre otras construcciones de patrimonio moqueguano.
La mama de Luis llamada Carmen le conto que su abuelo le había dejado un
regalo cuando el cumpliese 15 años. Llegado el día tan anhelado su madre le
entrego una cajita muy antigua la cual tenía un reloj de bolsillo, su aspecto era
muy antiguo. La madre le conto la historia de aquel reloj, pero no sabía que
escondía un gran secreto.

- Ese reloj fue pasado de generación en generación, tu abuelo siempre lo

llevaba a todas partes, era muy importante para el cómo lo tiene que ser para
ti – le dijo.

Luis muy sorprendido no supo que responder; este siempre interesado desde
muy pequeño en la arqueología, su sueño mas anhelado era ser una persona
reconocida como lo fue su abuelo.

Un día por la tarde, Luis después de llegar de la escuela y le pregunto a su mama:

- ¿Aun tienes los diarios del abuelo? –dijo.
- Si -dijo la madre -. Ayúdame a buscarlos.

Luego de buscarlos y encontrarlos Luis se llevó una caja llena de diarios y

apuntes de su abuelo. Se quedó sorprendido por la cantidad de cosas que
encontró, al leer varias páginas de los diarios descubrió unas imágenes de el
gran secreto del reloj, el cual tenía algo oculto en la parte trasera, sorprendido al
destapar el reloj encontró pistas sobre algo que su abuelo investigaba.
Al día siguiente, muy entusiasmado al regresar a su casa para seguir
investigando sobre las pistas que había encontrado, se dio con la sorpresa que
su mama no estaba en casa y no tenía como entrar, espero y espero y una vecina
se acercó:

- ¿Qué haces aquí? –dijo.

- No tengo como entrar a casa -dijo Luis.
- A tu madre la llevaron al hospital, la encontraron desmayada cuando tu padre
regreso del trabajo –dijo la vecina.

Muy preocupado Luis, se fue a toda prisa al hospital el cual no quedaba muy
lejos de su casa, ya que la ciudad era pequeña. Al llegar al hospital encontró a
su padre llorando y le dijo:

- ¿Qué paso?
- Tu madre no despierta, y los médicos dicen que puede que haya recaído en la
enfermedad que tuvo hace muchos años -dijo su padre.

Sentados esperando que alguien se acerque a darles alguna información el

padre le conto a su hijo de la enfermedad que tenía su madre, la cual era cáncer
y fue antes de que el naciera. Mientras hablaba con su padre se acercó el doctor
y les dijo:

- Su esposa ya despertó y está estable pueden pasar a verla.

Luis y su padre ya más tranquilos, fueron a verla, esta se encontraba muy pálida,
decaída y triste, ya que se había enterado que había vuelto a recaer en el cáncer.
Muy tristes todos por esta noticia regresaron a su casa, Luis muy enojado por lo
que le había pasado a su mama decidió dejar de lado las cosas de su abuelo y
enfocarse en cuidar a su mamá.
Pasaron los días y la mama de Luis comenzó con su tratamiento, el cual parecía
que duraría mucho tiempo. Al pasar la etapa de tratamiento que duro unos 2
años la mama de Luis se recuperó totalmente. Un día conversando la madre le
pregunto:

- ¿Qué paso con las cosas que te di del abuelo? –le dijo.
- Ohh! -Exclamo luis. Lo había olvidado completamente –le dijo.

Luis busco las cajas, y se quedó leyendo por un par de horas. Analizo los apuntes
con mucho cuidado y el mapa que había encontrado en el reloj años atrás.
Pasaron los días y Luis se propuso a buscar lo que había en aquellas
coordenadas. Recorriendo muchos lugares por mucho tiempo y encontrando el
punto exacto de las coordenadas, se dio con la sorpresa que estas escondían
diferentes jeroglíficos en distintas partes alejadas de la ciudad.

Luis muy entusiasmado dio a conocer lo que había encontrado, fue entrevistando
por la prensa para que contara como fue que hallo aquellos jeroglíficos y así fue
como se convirtió en un reconocido arqueólogo al igual que su abuelo.