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FACULTAD ADVENTISTA DE TEOLOGÍA

CENTRO UNIVERSITARIO ADVENTISTA DE SAGUNTO

Buda y el budismo

Trabajo
presentado en cumplimiento parcial
de los requisitos de la asignatura
Historia de las Religiones I

Profesor: Nelson Salgado

Realizado por
Valentin Turturica
Enero de 2018
INDICE
Introducción ................................................................................................................... 1

I. Buda o Buddha ........................................................................................................... 3

A. El Buddha histórico .............................................................................................. 3

1. Nacimiento de Buddha ...................................................................................... 3

B. La búsqueda de Buddha ....................................................................................... 4

1. ¿Qué es el Nirvana? ........................................................................................... 5

2. Las Cuatro Verdades Nobles y el sermón de Benarés .................................. 5

3. La muerte de Buddha ........................................................................................ 7

II. La Evolución de la Leyenda .................................................................................... 8

A. Relatos míticos....................................................................................................... 8

1. La leyenda de los cuatro noches....................................................................... 8

2. Mara - el espíritu maligno en el budismo ....................................................... 9

3. Relatos curiosos al nacimiento de Gautama Buddha .................................. 10

B. Escritos posteriores budistas .............................................................................. 10

C. Discipulos y cismas en el budismo ................................................................... 12

1. Las cismas del budismo ................................................................................... 12

2. El apoyo del rey Asoka. ................................................................................... 13

III. Evolución del budismo ......................................................................................... 14

A. Hinayana (Pequeño Vehículo) y mahayana (Gran Vehículo) ...................... 14

B. Budismo hinayana (s. VI a.C.) ........................................................................... 14

2. La divinización y la multiplicación de los Buddha. .................................... 15

IV. El Budismo como Religión ................................................................................... 17

A. Buda y el budismo responde a las preguntas existenciales .......................... 18

B. El budismo. La crisis y misión ........................................................................... 19

1. El budismo en India ......................................................................................... 19


I
2. El budismo en Ceilán ....................................................................................... 21

3. El budismo en el sudeste asiático ................................................................... 22

4. El budismo en China ........................................................................................ 23

6. El budismo en Tíbet ......................................................................................... 25

7. Introducción del budismo en Japón ............................................................. 26

BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................... 27

II
INTRODUCCIÓN

El autor Graneris Jose preguntando en su libro Las Religiones al desnudo, si


está permitido enumerar al budismo entre las religiones, responde con un
contundente "no". Añade el:

"sí sabemos leer, tampoco distan mucho de nuestro modo de pensar los que
sostienen la tesis contraria, porque nos conceden que el budismo nuestra
religión en el sentido primitivo y vulgar de esa palabra, sino en el sentido
espiritual de una doctrina que ofrece la salvación a través de una experiencia
mística sin Dios"1.

Pero, el autor pregunta también si tenemos que excluir el budismo de la


historia de las religiones. La respuesta es negativa, pues aunque no es una
religión, siempre ha vivido en una atmosfera religiosa. " no se preocupó ni de
Dios ni de dioses, pero hizo otros tantos ídolos de sus cuatro verdades y de su
Nirvana, y los ídolos también entran en la historia de los dioses, a las cuales
intentan sustituir. No es religión, pero pretendió y llenar su oficio, al menos en
parte, anunciando la salvación.

Además, para fijar su contenido ateo, o a lo menos agnóstico, cero debe


mirar en su estado naciente: enseguida la religión lo invadió, y con los nuevos
elementos incorporados o tolerados el budismo se lanzó a la conquista del
Oriente. Es por lo tanto o imposible cercenarlo de la historia religiosa."2

Al parecer, hay mas autores, entre ellos Eduardo Alfonso, que considera
que:
"el buddhismo originario, más que una religión fue una filosofía. Fue una ley
moral que no necesitó especular con la idea de la Divinidad. Por esto pudo
injertarse fácilmente en la mitología brahmánica y a su vez recibir sin dificultad
alguna, aportes mitológicos de esta y de otras religiones. Pero el buddhismo
supo mantener la fuerza de sus principios asegurando que un verdadero Buddha
es superior a los dioses".3
Y añade:

1 GRANERIS, J. Las religiones al desnudo. Conflictos, misterios y respuestas acerca de la


existencia de Dios. Barcelona, España: Reditar Libros, S.L., 2006, p. 206.
2 Ibid, p. 207.
3 ALFONSO, E. Historia comparada de las religiones. Luis Cárcamo, Editor, p. 235.

1
La filosofía buddhista, religión sin Dios, moral sin metafísica y credo sin
cosmogonía, ha sacado toda su fuerza del hecho de haber divulgado aquellas
verdades que fueron doctrina secreta de los templos brahmánicos; a saber: la
pluralidad de las existencias individuales y la reencarnación de las almas. Este
ha sido también el más trascendental mensaje que el buddhismo haya dada al
pensamiento occidental, a través de la escuela de Alejandría y de algunos
filósofos modernos. El buddhismo, a pesar de no especular con la idea de Dios,
no es ateo. El propio Buddha lo declaró diciendo: "Existe un no-nacido, no-
originado, no-hecho, no-compuesto.4

Hans Kung no es de acuerdo a que el budismo no es una religión. El comenta:

Se ha afirmado en múltiples ocasiones que el budismo no es una religión


propiamente dicha sino una filosofía. Pero el budismo no es en absoluto una
filosofía: no ofrece una explicación del mundo. Es una religión, es doctrina de
salvación y camino de salvación. El Buddha, en efecto, se entendía a sí mismo
como una especie de médico que quiere ayudar al hombre sufriente a encontrar
la liberación y la salvación, pero con un remedio que cada persona ha de probar
por sí misma.
En ese sentido es como el psicoterapeuta de hoy, que ayuda al hombre a
superar las crisis de la vida, a superar el sufrimiento, a conformarse con la
propia limitación, finitud, mortalidad. Pero Buddha es más que un
psicoterapeuta. Es más radical. En la iluminación tuvo la vivencia de que el
hombre, cuando lo ha comprendido todo, puede conocer que todo lo que ve es
inestable, que en el mundo nada es permanente, que todo es inconstante, e
incluso su propio yo, al que tanto se aferra, en el fondo no tiene una sustancia
durable sino que es igualmente perecedero. Por tanto, el sufrimiento del que ha
de ser curado el hombre es precisamente ese apego al propio yo. Mediante la
terapia del Buddha, el hombre ha de aprender a liberarse de su propio yo. Ha de
encontrar el camino que lleva del egocentrismo y del involucramiento en él yo al
altruismo que lo libera para una compasión universal. Esto es algo que tampoco
debería ser muy ajeno al cristiano. 5

A continuación, después de ver algunas opiniones sobre si el budismo, es


o no es una religión, nuestra propuesta es de ver, en este trabajo, tanto el
personaje que ha iniciado esta religión (aceptando la propuesta de Hans Kung)
y, luego, ver un historial sobre cómo se expandió el budismo en el mundo en
sus primeros mil años de existencia.

4ALFONSO, E. Historia comparada de las religiones. Luis Cárcamo, Editor, p. 235


5KUNG, H. En busca de nuestras huellas. La dimensión espiritual de las religiones del mundo.
Barcelona, España: Círculo de Lectores, 2004, p. 202.
2
I. BUDA O BUDDHA

El termino de Buddha es el principal titulo dado al fundador histórico


del budismo. Hay que hacer notar que no se trata de un nombre proprio y que
el personaje en cuestión se llamaba Gautama. Este tuvo una experiencia
espiritual excepcional que le despertó al conocimiento perfecto. Por haber
conocido este despertar (en sanscrito, bodhi o sabiduría6) se le llamo "el
Despertador", el Buddha. 7

A. El Buddha histórico

Hoy día nadie niega ya la existencia histórica de Buddha (que


literalmente significa "iluminado"), pero sigue siendo difícil discernir en los
textos la trama histórica de su vida de las referencias legendarias que han
desarrollado y ampliado en el curso de los siglos. Intentar reconstruir la
biografía de Buddha es, pues, una empresa arriesgada. Veamos los hechos
principales.

1. Nacimiento de Buddha

Siddhartha Gautama nació a mediados del siglo VI a.C. ( algunos


adelanta la fecha de 567 a.C.)8 cerca de Kapilavastu, pueblo incorporado al
reino de Kosala que puede situarse en la frontera sur de actual Nepal, al pie del

 6 ALFONSO, E. op. cit., p. 233.


7 POUPARD, P. Diccionario de las religiones. Barcelona, España: Editorial Herder, 1987, p.230-231.
 8 ALFONSO, E., op. cit p. 233.

3
Himalaya. Siddhárta, fue hijo de un señor feudal de la 2 a casta, gobernante de
un territorio pequeño a lo largo de la frontera actual entre Nepal y la India,
huérfano de madre a los siete días de su nacimiento, educado por una tía
materna. Se casó a los 17 años de edad, tuvo un hijo Ráhula, que ingresó en la
comunidad budista cuando tenía siete años de edad.9

Su familia pertenecía a la casta ksatriya y al clan de los sakya, de donde


procede el sobrenombre que se le dio luego a Gautama - Sakyamuni - "el asceta
de los sakya".

Eduardo Alfonso añade algunas características de su nombre: Gautama


quiere decir el "conductor de la vaca" alusión a la sabiduría iniciática de los arios,
simbolizada en el culto luni-solar de la "vaca".10

B. La búsqueda de Buddha

Tras una prueba, que no se sabe exactamente en qué consistió, pero que
le hizo cobrar conciencia viva del carácter doloroso e impermanente de la
condición humana, Gautama, joven aun, abandono a su familia para abrazar la
vida de asceta errante (sramana).

Decepcionado por las enseñanzas de los diferentes maestros a los que se


confió sucesivamente, intento alcanzar la liberación total y definitiva por su
proprio esfuerzo, recurriendo a mortificaciones extremas, lo que era
efectivamente, unas de las vías seguidas por algunos ascetas de su tiempo. Pero
Gautama acabo por reconocer su fracaso, abandonando ese riguroso ascetismo.

Finalmente, y a fuerza de concentración, descubrió la solución del


problema planteando por el carácter doloroso de la existencia, en el curso de

9 GOMEZ, M.G. Historia de las Religiones. Madrid, España: Biblioteca de Autores Cristianos,
1999, p. 225.
10 ALFONSO, E. , op. cit., p. 233.

4
una prolongada meditación: había alcanzado el Despertar, se había despertado
a la realidad esencial, fundamental, entrando en la paz de la existencia, y por
tanto dolor, y que no renacería ya nunca más.

El Buddha recibió la iluminación, al decir de la leyenda, bajo el "árbol


boddhi" o de la sabiduría. Resultado de su meditación fue el "Dharma" o la
Verdad, por la que el hombre se libra, matando el "deseo", del "ciclo de
necesidad" o reencarnación, entrando definitivamente en el "Nirvana"

1. ¿Qué es el Nirvana?

Para el buddhismo antiguo el nirvana es la experiencia espiritual más


elevada, que sólo se puede alcanzar a través de un largo período de
conocimiento y de meditación, de control de los sentidos y de iluminación. Es la
liberación de samsara, la extinción definitiva de ese fluir de elementos sea
llamado "yo".

El nirvana completo es la salida definitiva del ciclo de las reencarnaciones.


Pero sí el samsara se interpreta como la condición subjetiva de sufrimiento de la
mente ignorante, prisionera en la oscuridad de sus propias ilusiones, entonces
el paso del samsara al nirvana adopta el significado de un cambio interior
radical. 11

2. Las Cuatro Verdades Nobles y el sermón de Benarés

Poco después se dirigió al Parque de las Gacelas, no lejos de Benarés,


donde, ante cinco de sus antiguos compañeros de austeridad, pronuncio su

11FILORAMO, G. et. all. Historia de las Religiones. Barcelona, España: Editorial Crítica S.L., 2000,
p. 268.
5
primer sermón sobre las Cuatro Verdades Nobles "que ponen en movimiento la
rueda de la ley" - es este el famoso sermón de Benarés (liberación). Inauguraba
así la obra de predicación que proseguirá durante cerca de cuarenta y cinco
años, recorriendo infatigablemente la "Región del Centro", logrando
conversiones y estableciendo las bases de la comunidad monástica budista, el
Samgha.

La doctrina del Buddha hallase condensada en el "Sermón de Benarés"


que es, para el budismo, lo que el "Sermón de la Montaña" es para el
cristianismo, y en el cual se establece que, "El sendero medio conduce al
conocimiento, a la iluminación, al Nirvana. El sendero ocho veces santo, se
llama: justa fe, resolución justa, justa palabra, justa acción, vida justa, justa
aspiración, justo pensamiento, justa meditación.12

Según Alfonso, las cuatro nobles verdades del buddhismo, son:"Existe el


sufrimiento, este tiene una causa, puede ser suprimido y hay un medio para
conseguirlo".13

Diez de Velasco nos comparte una variante más extendida de las cuatro
verdades nobles, expresadas en el Sermón de Benarés:

He aquí, monjes, la verdad sobre el dolor: el nacimiento es dolor, la muerte es dolor, la


enfermedad es dolor, la unión con lo que no se ama es dolor, la separación de lo amado es
dolor, la insatisfacción del deseo es dolor ... Esta reflexión desemboca en la doctrina de
las «Cuatro Verdades Nobles»:
a) el sufrimiento (duhkha) es universal
b) la causa del sufrimiento es el deseo (de volver a vivir, de buscar el placer, de permanecer
en un mundo de impermanencia), todo deseo provoca karma y por tanto hace girar la
rueda de las encarnaciones
c) suprimir el sufrimiento es suprimir el deseo, liberarse del karma es liberarse de samsara
d) el camino hacia la supresión del sufrimiento es eliminar el deseo, alcanzando la
liberación en la práctica de «Noble Sendero Octuple» que desemboca en el nirvana, la
extinción de deseo de vivir gracias a un acto de sabiduría que disuelve el karma.14

12 ALFONSO, E. op.cit., p. 235.


13 ALFONSO, E. op. cit., p. 237.
14 DIEZ DE VELASCO. Introducción a la historia de las religiones (3ª ed.). Madrid, España:

F. Diez de Velasco, 2002, p. 206-207.


6
3. La muerte de Buddha

Hacia el año 480 a.C. murió Budhha, a una edad avanzada, en las
cercanías de Kusingara, tras haber padecido de una corta enfermedad. Entraba
así por fin en la paz de la extinción completa (parinirvana).

Un dato que es bastante embarazoso sobre la muerte de Buddha, lo relata


Diez de Velasco:

Un último dato sobre la vida de Buda que parece cierto dado lo engorroso de la
situación que plantea, se refiere a su muerte tras una indigestión, producida por
un plato de carne de cerdo o de hongos cocinados (en cualquiera de los casos una
comida muy poco conveniente). Como consecuencia alcanzó el parinirvana, la
completa extinción, a una edad bastante avanzada y la predicación la
mantuvieron sus discípulos organizados en comunidades monásticas.15

Hemos visto en la introducción el debate en que si el budismo eso no es


religión. Luego hemos conocido al personaje histórico de Buddha, su
proveniencia, su búsqueda, unos términos que no son tan familiares para el
promedio de la población mundial. A continuación vamos a ver algunos mitos
y lo que paso con los discípulos de Buddha.

15 DIEZ DE VELASCO. op. cit., p. 208.


7
II. LA EVOLUCIÓN DE LA LEYENDA

Muy pronto, después de la muerte de Buddha, comenzaron a crearse


relatos legendarios en los lugares de peregrinación, relatos que contribuyeron a
hacer de este hombre notable y de este gran maestro espiritual un personaje
mítico. Se le hace figurar en la línea de los seis Buddhas que le precedieron y
que habiendo descubierto también por ellos mismos esta doctrina (dharma), la
predicaron a su vez.

Al Buddha Sakyamuni le seguirán otros Buddhas, el primero de los


cuales será Maitreya. Se narran también sus vidas anteriores, del tiempo en que
era solo un bodhisattva (jataka). Los textos nos dan cuenta también de los
milagros que señalaron su concepción, su nacimiento y las grandes etapas de su
vida, así como las tentaciones a las que le sometió Mara, que quería impedir que
accediera al Despertar.

A. Relatos míticos

1. La leyenda de los cuatro noches

Retirado al bosque, como asceta mendicante, meditó durante siete años,


hasta que finalmente consiguió la iluminación en cuatro noches en las cuales la
leyenda nos pinta de una manera gráfica y objetiva, los distintos estados de
conciencia del alma en actitud de superación. 16

La primera noche pasó Sakia- Muni por el "Kamaloka" o región de los


deseos, la mansión infernal de las almas que sufren y anhelan, donde, alrededor

16 ALFONSO, E., op.cit. p. 234.


8
del Dios "Kama", vio las formas monstruosas de sus propias pasiones
objetivadas.

La segunda noche pasó al "Devakhan" inferior, el reino celeste de las


almas dichosas, atadas todavía a la necesidad de la vida física por lazos sutiles
de amores y añoranzas.

La tercera noche entró Siddharta en el "Devakhan" superior o reino de los


Devas o dioses, las grandes fuerzas de la vida y del cosmos todavía sujetas a la
ley de la necesidad y de la manifestación.

La cuarta noche, Siddharta angustiado invocó al Inmanifestado, sintió


dolor inmenso al ver desquiciarse el mundo de las apariencias, pero después
experimentó una inefable quietud, una suprema felicidad, al sentirse
deliciosamente fundido en el alma del Mundo. Había entrado en el "Nirvana".

2. Mara - el espíritu maligno en el budismo

Cuenta la leyenda que el Buddha, como todos los profetas, fue tentado
por Mara (el "espíritu del mal" buddhista). Mara díjole al oído: "Entra en el
Nirvana, hombre perfecto. La suprema paz ha llegada para ti". A lo que Buddha
respondió: "No entraré en el Nirvana mientras no se acreciente -y se difunda la
vida santa entre los hombres y no sea suficientemente predicada por todas
partes".

La segunda vez, el espíritu maligna en forma de brahmán, se le aproximó


diciéndole con menosprecia: "Un laico no puede ser brahmán". Y Buddha
respondióle: "El verdadero brahmán es aquel que destierra de sí mismo toda
maldad, toda mancha, toda impureza".

Fracasado el espíritu maligno, intervinieron las fuerzas elementales de la


naturaleza (viento, lluvia, tempestad, tinieblas...) representando el postrero

9
asalto de las pasiones, rechazadas por el alma del santo, y que volvían contra él
con las fuerzas de la Naturaleza en las cuales tienen su origen.

3. Relatos curiosos al nacimiento de Gautama Buddha

Entre los relatos miticos, Mircea Eliade añade:

La tradición búdica nos ofrece una concepción idéntica: la creación parte de una
cúspide, es decir, de un punto que es a la vez central y trascendente. En cuanto
nace, el Bodhisattva planta sus pies en el suelo, se vuelve hacia el norte y da
siete zancadas, llega al polo y exclama: «Aquí estoy yo, en la punta del mundo
(aggo'ham asmi lokassa); yo, el primogénito del mundo (jettbo'bam asmi
lokassa)» (Majjhimanikdya, III, 123). En efecto, al alcanzar la cúspide cósmica,
Buda se convierte en contemporáneo del comienzo del mundo. Mágicamente
(por el hecho mismo de haberse insertado en el «centro» del que ha salido el
universo entero), Buda ha abolido el tiempo y la creación y se encuentra en el
instante atemporal que precede a la cosmogonía.17

B. Escritos posteriores budistas

La más autorizada versión que puede tenerse de las enseñanzas


buddhistas y que constituyen el verdadero "Evangelio del Buddha", está
compilada en los "Pitakas" a partir del tercer Concilio buddhista, hacia el 240
a.C. El "Vinayapitaka" contiene las leyes y reglas de disciplina; el "Suttapitaka"
las leyendas y parábolas, y el "Abhidammapitaka" los puntos de vista
metafísicos. Su redacción definitiva se hizo el año 80 a.C. durante el reinado del
rey Vattagamini de Ceilán.18

17 ELIADE, M. Tratado de historias de las Religiones. Vol. II. Madrid, España: Ediciones Cristiandad
S.L., 1974, p. 160.
18 ALFONSO, E. op.cit., Editor, p. 236.

10
Otra obra muy posterior, el "Visuddhimagga de Buddhaghosa" del año
400 d.C., expone la doctrina del "arhat" (o discípulo) del buddhismo "hinayana"
o exotérico.

El Dhammapada fue aceptado como colección oficial de las sentencias de


Buda en el Concilio reunido por Asoka (240 a.C.) pero, al no ser consignado por
escrito hasta varias generaciones después, probablemente contenga adiciones.
De él sólo mencionamos alguna muestra de su florilegio19:

«50. No te preocupes por las malas palabras, o acciones, o negligencias de los


demás; atiende más bien a tus propios pecados y a tu negligencia.
51. Como algunas flores hermosas, agradables a la vista pero sin aroma, así son
las bellas palabras que no producen fruto alguno en la práctica.
63. El loco que conoce su locura ya es un sabio, pero el loco que se tiene por
sabio bien merece ser llamado loco.
76. Mira a quien te señala tus faltas como a quien te revela la existencia de un
tesoro, busca la compañía de quien te amonesta y reconviene, al sabio que
acierta en la reprensión. Irá bien, y no mal, quien busque esta compañía.
83. Libres viven los justos. Los santos no gimen ni languidecen a impulsos de
las concupiscencias. Inconmovibles ante el éxito o el fracaso, los sabios no
muestran alteración alguna en su talante.
85. Pocos son entre los hombres los que alcanzan la orilla lejana; el resto, una
gran multitud, se queda en la orilla de acá.
100. Mejor que mil palabras vanas es una palabra pregnante, que lleva la paz a
quien la escucha.
103. Aunque alguien venza a un millar de millares de enemigos en la batalla,
mejor guerrero es el que se vence a sí mismo.
149. ¿Qué placer puede tener quien contemple estos huesos grises esparcidos
como calabazas en otoño?
169. Sigue el camino de la virtud, no el del vicio. Los virtuosos viven felices en
este mundo y en el otro.
197. ¡Oh alegría! Vivimos en bienaventuranza, entre hombres llenos de odio,
sin odiar a nadie.
200. En bienaventuranza vivimos sin poseer nada. Vivamos alimentándonos de
alegría, como los resplandecientes en su esplendor.
201. El vencedor fomenta la hostilidad, el vencido dormita en la amargura. El
hombre sereno, indiferente a la victoria y la derrota, vive en paz.

19DIAZ,C. Manual de historia de las religiones (5ª ed.). Bilbao, España: Desclée Brouwer, 2004,
p. 190-191.
11
C. Discipulos y cismas en el budismo

Los más famosos discípulos del Buddha fueron Sariputta, Mogallana.


Kasyapa, Upali y Ananda, que en unión de gentes de todas las clases sociales se
refugiaron en el Buddha, en el Dharma (la doctrina o "deber") y en el Shanga (la
orden).

Después de cuarenta años de vida misionera, Gautama el Buddha se


despidió de sus discípulos con estas palabras: "Y ahora hermanos, me despido
de vosotros; todos los elementos constituyentes del ser son transitorios; trabajad
diligentemente por vuestra propia salvación". Y abandonó su cuerpo físico en
Kushinagar a la edad de ochenta años.

1. Las cismas del budismo

Los cismas dentro del budismo se produjeron ya desde la muerte de


Buda. A la primera asamblea/concilio budista, el de Rajagriha, convocado por
el nombrado sucesor de Buda inmediatamente después de sus funerales,
celebrado en una cueva, asisten unos 500 árhat; pero no fue invitado Ananda,
familiar y discípulo fiel de Buda que no se había podido asimilar las técnicas de
la meditación ni convertirse en árhat, porque había estado pendiente de Buda.

Se fijó un canon de lo dicho por Buda, pero no fue aceptado por todos.
Bastantes dieron más importancia a sus experiencias personales en el trato
directo e indirecto con Buda que a lo enseñado oficialmente. Este germen de
división se fue incrementando sin que fuera capaz de cortarlo de raíz el
segundo concilio celebrado en Vaisáli, hoy Basarh (a. 386 a.C). Dictaminó contra
la relajación de los bonzos y expulsó a los culpables.

12
2. El apoyo del rey Asoka.

En el reinado de As'oka (264ss a.C), convertido al budismo, éste se


extendió por toda el Asia oriental, pero se dividió en dos ramas, la de los
theravádas, considerada la ortodoxa, que se escindieron en cinco ramas en el s.
n a.C, y la heterodoxa o de los vatsiputriyas (llamados también púdgala-vádin.
Vádin = seguidor de una «doctrina = váda)», subdivididos en más de cuatro
corrientes ya en el s. m a.C.

Éstos, fieles a su fundador: Vatsíputra, consideran a la persona humana


como un sustrato causante de la retribución, portador de las reencarnaciones y
subsistente en el Nirvana. Los demás budistas vieron en la «persona (púdgala)»,
así entendida, una versión nueva del «átman/alma» del hinduismo, negada por
Buda. Los cismas no cesaron hasta hoy en día.20

20 GOMEZ, M.G., op.cit., p. 218-219.


13
III. EVOLUCIÓN DEL BUDISMO

A. Hinayana (Pequeño Vehículo) y mahayana (Gran Vehículo)

Poco después de la muerte de Buda según algunos (probablemente


cuatro siglos después), sus discípulos recogieron por escrito la doctrina hasta
entonces transmitida por vía oral por el maestro. Sin embargo, pese al Congreso
de Bonzos que trató de evitarlas, a la muerte de Buda se produjeron varias
escisiones.

Aparte de numerosos grupos de menor relieve, las tendencias


cristalizaron en dos grandes ramas del budismo en torno a dos textos sagrados,
en dos yanas (vehículos, canoas), el hinayana (pequeño vehículo) y el
mahayana (gran vehículo). Junto a esos textos están el sermón de Benarés
(alocución de Buda a los cinco ascetas), y 27 de los 30 discursos extensos del
Dighanikaya (pali), Dirghagama (sánscrito).21

B. Budismo hinayana (s. VI a.C.)

Con la denominación de hinayana («vehículo estrecho»), peyorativa de


suyo, se caracterizó a los grupos budistas más antiguos, que se negaban a
aceptar la interpretación del budismo nuevo, mahayana.

1. Budismo mahayana (s. I d.C.)

Los fieles del budismo mahayana (vehículo grande) afirman que Buda
enseñaba a cada hombre según sus capacidades de comprensión, y que predicó
mensajes mucho más abiertos que los hasta allí recogidos en el hinayana, en
torno a la shunyata, la insustancialidad y vacuidad del mundo. Pero en cuáles

21 DIAZ, C., op.cit., p. 202.


14
sean los medios de acceso a esa verdad suma difieren las múltiples y muy
diversas escuelas mayahanistas, llegando Narjuna (s.II. d.C.), fundador de la
escuela madhyamica del budismo mahayana, a negar el mundo exterior e
interior, y por ende toda exteriorización de opiniones: todo es nada, absoluta
vanidad.22

2. La divinización y la multiplicación de los Buddha.

El Mahayana continuara este proceso de glorificación de Buddha que,


poco a poco, se convierte en un ser enteramente sobrenatural. Para explicar la
relación entre el Buddha histórico y el Buddha glorificado, se elaborara la
doctrina de los tres cuerpos de Buddha: el Nirmanakaya, el Sambhogakaya y el
Dharmakaya.

1) Nirmanakaya - o "cuerpo de metamorfosis" - es el cuerpo del Buddha


histórico, pero considerado como ficticio desde la perspectiva de la realidad
transfenomenica. No es más que una sombra o un reflejo del cuerpo real
(Dharmakaya).

2) Sambhogakaya - o "cuerpo de gozo" - llamado así porque aparece


radiante de luz, ya que en el se pone de manifiesto el fruto de los actos
meritorios realizados de Buddha en el curso de sus existencias anteriores.
Solamente los bodhisattva pueden contemplar esa forma transfigurada de los
Budhha.

3) Dharmakaya - o "cuerpo de la ley" - es la naturaleza perfecta de


Buddha. Los Buddhas pueden poseer diferentes Nirmanakaya y diferentes
Sambhogakaya, pero solo tienen un Dharmakaya, que es su verdadera realidad

22 DIAZ, C. op.cit,, p. 204.


15
espiritual, ilimitada y coextesiva con el universo. Este cuerpo no es otra cosa
que la última y única naturaleza de todos los seres, inmanente a los seres
múltiples del mundo fenoménico.

La diferencia entre los Budhha y los demás seres radica en que los Buddha son
conscientes de su verdadera naturaleza, mientras que los otros seres viven aun
en la ignorancia.

El resultado de esta doctrina es un progresivo desdibujamiento de


Buddha histórico ante una multitud de Buddhas que son otras tantas
manifestaciones del Dharmakaya. Se cree también en la existencia de una
multitud de universos y en que cada universo posee un Buddha. El Abiduddha,
el "Buddha primordial", está considerado como la primera manifestación de la
budeidad, tan próxima al Absoluto, que en ocasiones parece confundirse con él.

16
IV. EL BUDISMO COMO RELIGIÓN

El budismo es una religión histórica, con un fundador, circunstancia que


lo diferencia profundamente del hinduismo, en el seno del cual apareció a
finales del siglo VI a.C., al mismo tiempo y en la misma región con el jainismo.

En efecto la cuenca de Ganges, hacia el año 525 a.C. cuando Buddha


Sakayamuni comenzó a predicar su doctrina (dharma), tras haber conocido el
Despertar (bodhi). El siglo VI es un periodo de gran efervescencia intelectual en
el norte de India. En ese mismo tiempo florece la filosofía en la margen oriental
de Grecia, vive Confucio en China e Isaías realiza su misión profética entre los
hebreos.

Es importante añadir el contexto de la India del siglo VI a.C. que lo


observa y recalca Eduardo Alfonso, en su libro Historia comparada de las
religiones:

El Buddha aparece en la India en un momento crítico en que decaía el


brahmanismo, minado por el refinamiento sensual de los poderosos, la
esclavitud y los vicios de los parias y el fanatismo de los fakires. La leyenda
buddhista nos pinta a Siddharta abatido por el dolor, ante espectáculo cruel de la
Naturaleza, donde unos seres medran a costa de la vida de otros más indefensos.
Su aflicción que, desde su juventud le impulsa al nobilísimo anhelo de buscar
"un mundo donde no hubiese dolor", se intensifica ante los sucesivos
encuentros de un anciano, un enfermo y un muerto. Estas calamidades que el
rey, su padre, habla procurado sustraer a la vista del príncipe para no empeorar
la incurable tristeza de su alma, le impulsaron a huir de su palacio a los
veintinueve años, abandonando sus riquezas, a su esposa Yassodara y a su hijito
Rahula.23

En la India, la elite intelectual, compuesta esencialmente por brahmanes


y ascetas (sramana), intentaba resolver cierto número de problemas de los que
el Brahmajalasutra, Sutra nº1 del Digha-Nikaya, nos ha dejado una lista: el
mundo, ¿es finito, o infinito? ¿Eterno, o de duración limitada? El yo (atman) del
hombre, ¿es eterno, o de duración limitada? El mundo y él yo, ¿están causados

23 ALFONSO, E. ,op.cit., p. 233-234.


17
por algún ser, o son productos sin causa? El espíritu humano, ¿puede adquirir
conocimientos seguros, o bien se impone la prudencia de no considerar ninguna
opinión como válida? ¿Subsiste él yo tras la muerte? Y, si subsiste, ¿permanece
consciente, o inconsciente? ¿Está provisto de forma, o desprovisto de ella? ¿Es
finito, por infinito? ¿Consciente de la unicidad, o de la diversidad? ¿Es feliz, o
desgraciado? ¿O se destruye completamente, como el cuerpo, después de la
muerte?

A. Buda y el budismo responde a las preguntas existenciales

Buda dará una respuesta original a estas preguntas. Aunque conserva las
nociones vedicas, de karma y de samsara, rechaza enérgicamente la de atman.
Para él, no existe un yo, ni el plano individual, ni en el plano universal, con lo
que se acaba con la identidad entre atman y brahman enseñada por los
upanisad. Esta doctrina de la anatta es totalmente especifica del budismo y
fundamental dentro de él.

Por otra parte, buddha se niega, con no menos energía, a responder a las
cuestiones que conciernen al mundo, a su origen y ya su carácter infinito o
finito, eterno uno eterno. Según él, estas preguntas son ociosas, ya que las
respuestas que pueden obtenerse no liberan al hombre del sufrimiento
(duhkha).

Ahora bien, es este el mal del que el hombre aspira a ser liberado, y ello
de mundo urgente. Toda la originalidad de Buddha radica en formular un
diagnóstico relativo al origen del sufrimiento, en mostrar que puede suprimirse
su causa y en indicar el camino que hay que seguir para suprimir efectivamente
esta causa y obtener la supresión de sufrimiento, lo que equivale a entrar en el
nirvana. Este mensaje se encuentra claramente formulado en el sermón de

18
Benares, bajo la forma de los Cuatro Verdades Nobles - liberación, en el
budismo.

La vía budista presenta tres rasgos principales: moralidad, meditación y


sabiduría. La moralidad es la base indispensable del sistema. La esencia de la
moralidad budista está contenida en cinco preceptos —pañca-sila—: abstenerse
de quitar la vida, de la falsedad, de tomar lo que no pertenece (es decir, de
robar), de la perversión sexual y del uso de tóxicos y drogas, que tienden a
ofuscar la mente. La práctica de la meditación o concentración—samadhi—tiene
por objeto mantener la resolución de cumplir con estos propósitos.24

B. El budismo. La crisis y misión

1. El budismo en India

Resulta difícil trazar la historia del desarrollo del budismo en la India,


por falta de documentos precisos. Las escrituras budistas permite, no obstante,
discernir las grandes etapas. La primera crisis se produjo poco después de la
muerte de Buddha. Este no había designado a ningún sucesor para dirigir la
comunidad, y muy pronto se originaron disensiones y luchas de influencia que
pusieron en peligro la unidad de la doctrina y la unanimidad en la manera de
concebir y de practicar la disciplina monástica.

Se celebró entonces un primer concilio en Rajagriha, hacia el 447 a.C.


(aproximadamente tres años después de la entrada de Buddha en el
parnirvana), para fijar las enseñanzas del Bienaventurado en materias

LING, T. Las grandes religiones de Oriente y Occidente. Desde la prehistoria hasta el auge del islam.
24

Madrid, España: Ediciones ISTMO, 1968, p. 160.


19
doctrinales y disciplinarias. Más tarde, fueron convocados otros tres concilios:
hacía el 377 en Vaisali y hacia el 340 y el 242 en Pataliputra. Pero esos concilios
no pudieron atajar la tendencia a la división entre escuelas antagonistas, lo que
constituye una de las características del budismo antiguo (Hinayana).

El reinado del emperador Asoka (siglo III antes de nuestra era), señala
una etapa decisiva en la historia del budismo. En efecto, gracias a su protección
y a su impulso, el budismo paso de ser una secta a convertirse en una gran
religión con vocación universal.

El rey Asoka envió misioneros buddhistas a Antioco II de Siria, a


Ptolomeo II de Egipto, a Antígonos Ganatos de Macedonia, a Magas de Cirene,
y a Alejandro II de Epiro, de tal modo que, el buddhismo no solamente fue
instaurado como religión oficial de la India, sino que tuvo pretensiones de
llegar a ser la religión mundial. Mahendra, hijo de Asoka fue nombrado jefe de
la iglesia buddhista de Ceilán, y el buddhismo se extendió en el siglo III antes
de J. C. por Cachemira, Nepal, Tíbet, China, Mongolia, Japón, Siam, Birmania y
Corea.25

A decir verdad, el budismo fue misionero desde sus orígenes (misiones


budistas), puesto que el diagnóstico aportado por Buddha afectaba a un punto
fundamental de la condición humana, el sufrimiento, y el remedio que había
descubierto podía ser propuesto o a cualquier hombre.

Pero está universalidad comenzó a hacerse efectiva gracias a los


misioneros enviados por Asoka, primeramente a los reinos limítrofes y más
tarde a regiones más lejanas. Fue esto lo que salvó al budismo del olvido ya
que, cuando en el siglo XII desapareció por completo de la India, se había
extendido ya por toda Asia, hasta el Extremo Oriente. En nuestros días, esta
vocación universalista parece haber encontrado un nuevo vigor, esta vez en el
oeste, es decir, los Estados Unidos de América.

25 ALFONSO, E. , op. cit., Editor, p. 236.


20
El declinar del budismo en la India comienza con el siglo VII. Es la época
en que el tantrismo irrumpe dentro del budismo, dando origen a nueva escuela
e, incluso, a un nuevo " Vehículo": el Vajrayana o Vehículo del Rayo. En el
espacio de un siglo, el budismo tantrico parece haber ganado todo el
subcontinente indio, desde Cachemira a Ceilán y hasta Insulindia. Sus centros
difusores en la India, y, de ahí, a China y al Tíbet, fueron, en el siglo VII, la
universidad budica de Nalanda y, en el siglo VIII, la de Vikramasila.

Del siglo VIII al XII, el brahmanismo, próximo a la filosofía mahayanista,


hizo suyas algunas ideas directrices del budismo del Gran Vehículo,
esforzándose en presentar a este como una variante del hinduismo
considerando al Buddha como uno de los avatara de Visnu. Por otra parte,
mientras que el hinduismo, apoyándose el sistema de castas, formaba un bloque
con la sociedad india, el budismo se imaginaba cada vez más, hasta el punto de
que la invasión musulmana, a comienzos del siglo XII, supuso el golpe de
gracia. La toma de Bihar por los musulmanes, en 1153, señala el fin del budismo
en el territorio indio.

2. El budismo en Ceilán

Pero el budismo se había extendido rápidamente fuera de la India, a


partir del siglo III a.C. Fue introducido en Ceilán, hacia el año 250 a.C., Por el
monje Mahindra o Mehendra, que era posiblemente un hijo de un hermano de
Asoka, a petición del rey Devanampiyatissa.

La misión tuvo un gran éxito. Fue en Ceilán donde se fijó por escrito el
canon pali, hacia el año 35 - 32 a.C., lo que confirma la sólida implantación del
Theravada en la isla, aunque toda las escuelas del budismo se encontraban allí
representadas (misiones budistas). Sólo a partir del siglo XII se convirtió Ceilán
en el feudo y, por decirlo así, en la capital del budismo de la Escuela del Sur.

21
Fue también en esta época cuando el budismo cingalés se implantó en Birmania,
pasando de a Siam (el actual Tailandia), a Laos y a Camboya.

3. El budismo en el sudeste asiático

La historia de la implantación y el desarrollo del budismo en las sudeste


de Asia es muy compleja, ya que en esta región se sucedieron tres importantes
corrientes, en distinto orden, además, según los países. A veces, llegaron incluso
a coexistir. Estas tres corriente son el Sivaismo, el Theravada y el Mahayana.
Así, en Birmania, por ejemplo, en el siglo V de nuestra era se encuentran las
primeras huellas del Therevada, y las del Mahayana en el siglo VII. Birmania se
convirtió al Therevada hacia mediados de siglo XI.

En Camboya, la situación es más complicada aun. Parece ser que este


país conoció primero, en el siglo III de nuestra era, el budismo antiguo de
lengua sanscrita, sin duda el de los Saravastivadin, que se desarrolló allí hasta
los siglos V y VI. Una inscripción, datada en el 791, señala la aparición del
Mahayana, que se mantendría alli, en un curioso sincretismo con el sivaismo.
Los monjes theravadin penetraron en Camboya bajo el reinado de Jayavarman
VII (1181- 1218), pero a finales del siglo XIII se produjo una brutal reacción
sivaita que acarreó la destrucción en los monumentos de las imágenes budicas y
la persecución del Samgha.

No obstante, fue el budismo Theravada el que resultó vencedor y el que


se estableció definitivamente en el país. En el Siam, el budismo antiguo y el
Mahayana coexistieron hasta la invasión de los thai, en el siglo XIII. Los
primeros reyes thai se convirtieron al Theravada, imponiéndole en todo su
reino. En Vietnam, país de cultura china, prevaleció el Mahayana, al igual que
en Indonesia, país que se convirtió al islam en el siglo XV.

22
4. El budismo en China

Aparte de siglo uno de nuestra era, el budismo comenzó a propagarse en


China. La introducción en el sur del territorio (región de Cantón), se efectuó por
vía marítima, pero su propagación se realizó por tierra, pues los misioneros
budistas seguían a las caravanas que aseguraba el comercio entre diversos
puntos de la antigua Asia, siguiendo la famosa "Ruta de Seda". Esta ruta les
conducía hasta China, donde penetraban por Lo-Yang, en el río Amarillo. Fue
en Lo-Yang donde se tradujeron los primeros Sutra.

El budismo a ser introducido en China era en conjunto el del Pequeño


Vehículo. Para muchos, pasó primero por ser una variante del taoísmo, lo que
resulta extraño, ya que, por una parte, existían entre ambas religiones
numerosas afinidades, y, por otra, al no poder llegar los primeros misioneros
budistas hasta los medios letrados, impregnados de confucianismo y, por tanto,
totalmente refractarios, se dirigieron principalmente a los medios populares y
algunos nobles adeptos al taoísmo religioso.

Esto se adoptaron la nueva religión creyendo que Buddha era una


divinidad dotada de una potencia sobrenatural, lo suficientemente grande
como para poder redimir los pecados de los hombres. Los misioneros budistas
no hicieron nada para disipar ese mal entendimiento, antes bien, lo
aprovecharon para extender su fe.

Hay que decir que se enfrentaron a dificultades casi insuperables.


Dificultades de orden lingüístico, el primer lugar, ya que la lengua china, muy
concreta y de estructura totalmente distinta de la del sánscrito, se prestaba mal
para traducir un pensamiento indio abstracto, formulado en esta última lengua.

Dificultades también de orden psicológico, ya que los chinos aman


apasionadamente la vida y desean prolongarla el mayor tiempo posible en este
mundo, antes de proseguirla en un estado de felicidad después de la muerte,
por lo que no estaban preparados para comprender la doctrina de la anatta, ni

23
para aceptar el ideal de nirvana, en el que se extingue el deseo de vivir. Y,
finalmente, dificultades de orden filosófico y político, ya que nada había tanta
contrario a este budismo importado como el confusionismo impuesto por la
dinastía de los Han y seguido por la élite china.

El derrumbamiento de esta dinastía, el año 220, sumió en la angustia a la


sociedad china, lo que produjo, como reacción, un resurgir del interés por el
taoísmo antiguo. Gracias a este ambiente de la efervescencia intelectual y de
inquietud espiritual, el budismo comenzó a penetrar los medios cultivados,
propagándose entonces el budismo Mahayana, que había sido introducido por
la segunda generación de misioneros.

Comenzó entonces un periodo de aclimatación que duró tres siglos,


durante los cuales se franqueó progresivamente el abismo que separaba la
mentalidad china de la india. Este pero está caracterizado por un gran fervor y
una gran actividad literaria. Los chinos multiplican sus viajes y sus
peregrinaciones a la India y a Ceilán, describiendo los relatos que resultan
preciosos desde el punto de vista histórico, y vuelven de ellos con numerosos
textos budicos. Durante este tiempo, mejoró poco a poco la calidad de las
traducciones y comenzaron a desarrollarse las teorías budicas específicamente
chinas.

De este modo nacería un budismo chino fuertemente impregnado de


taoísmo. Las dos principales escuelas que se construyeron en China son, por
una parte, el Tchan (del sanscrito dhyana), que en el Japón se convertiría en el
Zen, en el que la meditación se transforma, por decir así, en un fin en sí misma,
ya que se le considera como una experiencia inmediata en lo que se revela la
realidad absoluta; por otra el Tsing-Tu (o escuela de la Tierra Pura), que retoma,
ampliándola, la devoción india al Buddha a Amitabha y que originará el
amidismo en Japón.

Fueron principalmente estas escuelas las que se desarrollaron tanto en


Corea, Don Del budismo chino se introdujo a partir del año 372, como en Japón,

24
donde se introdujo el año 522, y son ellas también las que constituyen lo
fundamental del budismo en Vietnam.

La edad de oro del budismo en China se sitúa entre los siglos VII y XI,
bajo la dinastía de los Sui (581-618) y de los Tang (618-907). Este periodo se
caracteriza por el florecimiento de las nuevas escuelas a las que dieron vida
pensadores originales, místicos y fundadores de órdenes.

Los monasterios desempeñaron un preponderante papel en todo el país,


no sólo en el orden espiritual, si no en el terreno de la economía, por las grandes
riquezas que habían acumulado y que administraron con habilidad. Finalmente,
se constituyeron en una fuerza política con la que el Estado debía contar.

Este poder temporal del budismo acarrearía su perdición. Confucionistas


y taoístas se pusieron de acuerdo para acabar con ese Estado, de lo que
resultaron tres persecuciones: la primera el año 626, la segunda el 714 y la
tercera entre los años 842 y 845. Esta última fue la más violenta de las tres y
causó la destrucción de cerca de 40.000 monasterios, la secularización de más de
260.000 monjes y monjas y la confiscación de millones de hectáreas de terreno
pertenecientes a las comunidades budistas.

A partir del año 846 se autorizó a monjes y monjas a reanudar la vida


monástica, pero la última persecución había supuesto para el budismo chino un
golpe de que no pudo llegar a recobrarse nunca.

6. El budismo en Tíbet

El Tíbet es otro de los países de Asia en los que el budismo conoció un


gran florecimiento. Hacia el año 750 Padmasambhava introdujo allí el
Vajrayana (budismo tibetano).

25
7. Introducción del budismo en Japón

El budismo es que se encuentra en Japón fue introducido a través de


Corea (538-552 d.C.). Era un budismo que ya había conocido mil años de
transformaciones y enriquecimientos culturales en el curso de su periplo desde
la India hasta China, un budismo de orientación mahayanista con una
envoltura china.

Cuando se introdujo en el Japón, el país estaba en un nivel cultural poco


elevado, sido una literatura escrita y sin una filosofía elaborada de la vida que
pudiera competir con el budismo. Además el Japón estaba configurando un
orden social nuevo y unificando los clanes dispares (que veneraban dioses
diferentes) bajo la égida de la casa imperial.

Todo esto explica el ardor con que fue acogido el budismo por la corte y
por la aristocracia. Era el proveedor posible de formas culturales nuevas y el
medio providencial para favorecer la unificación del país. De ello se
desprendieron dos consecuencias: el budismo necesito mucho tiempo para
llegar al pueblo y llevo siempre la carga del " servicio del Estado".

Entre los aristócratas que abrazó la nueva religión, el príncipe Shotoku


(574-622) fue de una importancia excepcional. En esta temporada fecha mostró
ya claramente, en su política y en sus escritos, la tendencia japonesa de adaptar
las ideas budistas a los intereses que conciernen a este mundo y asignar al
budismo un papel concomitante con el Shinto estrictamente japonés y con la
otra importación china: el confucianismo. Muy especialmente, la división de
responsabilidades entre el budismo (el otro mundo, la familia, etc.) Y el
confucianismo (este mundo, los principios de la moral y de la vida social) tuvo
una profunda influencia en la vida religiosa del Japón.

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