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El concento

de clased sociales
de Matx a nuestros días

Georges Gurvitch

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Ediciones Nueva Visión
Buenos Ai¡es \,'\_-- .-,

rlitiffil0,'! ttljismr E S §Ülu§


COLECC¡OÑ PRIVADA

002562

h
1o Confercncia
Titulo del originBl ¿r frarcésr
"Le coú.Pt dc '¡"st8 8o'ú¡ro'
il. Mar¡ d no, toúts

ItIar transcurrido más de cien año§ desde que Marx


Tladucción de Horacio Crespo plaDteó con vigor el prcblema de la§ close§ socio¡es Este
problema se aciuatizó de modo particula¡ después de la
liqui¿lacióD de todas lás supervivencias del Antiguo Ré-
einen y de la desaparición de 1os vestigios de los privi-
lesios fo.males anteliores a Ia Revolución Francesa.
Antes alel advenimie¡to del capitaüsmo v de la indus-
lrialización, se trataba rl1ás bien de ¿§to.aos, de r¿tgos,
de óñenes, d. corr,otulones; con m᧠ante¡ioridad aún
se trataba ite castds hercdi.túrias. En numerosas socieda_
des se encuentran grupos qu€ se hallan ent¡e sí er uná
retación jedrquica, pero cabe preguntar§e si .calmente
son c¡oses sociotes.fY aun es dudoso que se te¡ga de.e_
cho de habla¡ d€ clases sociáles cuanalo, coD iñdependon_
cia ale esta estratilicación oficial, sparecen grupos de
alinittad ecoDómica (fundados sobre una identidad de
fortunas, de fuentes de ingresos, de ¡entas), tales como
tos esclavos liberados ---{os col€ctores de impuestos bajo
cl Imperio RomanÉ, los mercaderes y los banqueros
cD la época ¿Iel Reüacimiento y los "proletarios' cn Ro-
n¡a. La tengua francesa hasta disponla de ü! término
uu. ba¡ecla referi.se muv particularment. ¡ cstás agru_
u¡ciones: et témino co¿d¡¡¡o¡ (condtción). Doscartcs
i," t¡: 'vo no me sentla como de condicinn quc mc obli
(ns. a hacer de ta ciencia un oicio. Litrrc, al buscar
lUs dile¡entes senüdos de la pálábra (¡asP cñcuentra'
sobrc iodo. uno que deline de esta mancra: Ra¡so c§ta_
blrcido entre ¡os hombtes po¡ la diversidaa v la d€s_
llr*{f ,}+'.',Jfr ü}ri*x*q*,*,**. 1
t
! tercia de Marx, al €laborar su concepción sobre las cla-
'':"" -'i*,,t-gf
ses para ¡ada tuvo en cuenta los trabajos de esle último.
Podemos entonces comenzar diciendo que las clases
no son ni estados, ni grupos impuestos, ni castas, Di
agrupacidnes ale afinidad económiea, Di ¡aneos ernre hs
;ocio¡€s P.opiamente dichás' Fersonás que se e¡iregan a tal o .ual actividad. Son mu-
""¡,.i""'a;'"""".,. er probtema * I:l:'1T"1;:::1:ii
'*lt"ü+iili+,$.,t1' cho más que todo esto.
EI hecho de que Ma¡x y el ¡rarxismo hubieEn desta-
l,lllli
lffil1'.1' i'l' Ll; J
! :i:;":-":,:l*"",
compreul ¿::"q; cado el problema de tas clases Jue preparado eD mucho
po¡ Sainlsimon, r,or los saintsimonianos y por P¡ou-
U. ore.sto impo¡ta colocarseonronces tá uñidad de la
i"',:"*,i."p,i' se .le$ruve alho¡. IIay una imensa literatura máBista y no ma¡-
ll.li'"..á *"0". sociar que puedp susrirar drferencia- xista sobre este tema. De la cueslión se han ocupado
sociólo8os, econom¡stas e his¿oriadores de dilerentes ten-
iffii #üü§:;,,:"1."+tllrr[igr,,
:'"J:'.;t.q dencias. Pocos auto¡es han negñdo ¡a existencia de las

:::"':I::.Y:. Üil":l'ÜL*-:i,"¿Jl ;; su ibro ca§'|e, clases sociales en Ia sociedsd contempo.ánea o la lucha


que toda de estas ctases entre ellas. Po! lo demás, sehejánte acti
!?l"lli'"" irüg. pp. t52'2a21 nos asesura tud seiis diflcil de sostene¡, a tal Dunlo eI hecho salta
;i;::;;; á;;; ,;i"¡'s si con esto quie¡e decir.que hoy a la vistá. ¿Cómo se explica, enton.es, que a pesar
iil'.' ii";'" ..i1i,¡,;*0". orgáni¿ádi v.'ónscienrp de si del g¡an núhero de obras dedicadas a es¿e probtema el
I"lL.'i*á" a -e"'r'arse en un parrido poritico v a concepto de clos¿ se haya aclarado tan poco? Cuando se
i;"i;; ;;;;ir.c*;r poder' empuja ura puerra abierta' quierc hacer una encuesta emplrica ac€¡ca de las clases
que la exis-
i"- *'*r¡*ó. tol.almentc si quie'e denir sociales ejemplo, pa¡a sab€! cuáI es el papel de
li,ii"*4"1,"1'ii"". se reduce a u¡ asrupamienlo desde l¿s clases-po.
medias'', o si hay una clase camppsina en
!'i'ii,1'ü'4. ,¡"i" p.rr,r"o' En erecto- no se podrla enton' Erancia, o aD, si se Duede observar Ia existc¡cia de una
ll""iiiilii,¡i'l'i.,; ras rtascs sociales v rás cinco cráses clase tecnoburooática que pudiese Ues¿r al loder-
rurio que dividiÁ a todos tos
::i,il1;"";;"; se*io
rortuna para aribuirles aparece u¡ patente desac¡rerdo ace¡ca de Io que se en-
ii',i]"".."
'-Xli1ll".i'ii*át."-lr"
'':"trlg"cr;nes su
"egün disrintás deíre er punto de tiende por "clas social". Este desacueldo, tan marcadt,
Isuar- cntre tos no marxistas como entre los ma¡xistas mismos,
llil'"'YÍii""T-'¿á"'á1,""i ;unto de v'§ta er€cto'ar'se'sta' ha aumentado todávia considerablemeDte como conse-
:'::1":ii';11,,'"il;: ;i"i¡'e"ir oa*s ¡"¡o*s en cueDcia de la ¡eciente ápa¡ición dc esiudios de sociólo-
;;';;iá;;p.";. a ros hombres v á ras muieres sos norteamericanos sobre el tcma. Ent¡e éstos, muy
'o'l""i"i"" a,t"i"** en conlormidacr 'on ras di§crimi- locos se hablan iñteresádo en lá cucstió! hrsta las últi-
Ili"li'"' por et codrgo ctvir' Y asr succsi
'J:;:iii.. "'i"h""'a* un ras décailás, y un sociólogo ta¡ emincnte como Cool€y
D" .;'; gén;ro de tonrusio¡r se encuenta ha podido contenta¡se con u¡a defidición verdadera_
;'H;j; -;, ""iol' en u" rtbro dP ¡rhur Bauér' LP!
¡rcnle sumaria: "Llamamos clasc a todo g.upo más o
(rs02,. ra pri,ncra obrr rrañcés que
:1:ill:"","::;,.; 'n cl obj'lo de
qut lodo ),,enos cohe.eni., que existe luera dc l. f¿milia, y que
llevá L ,e L¡lulo' E¡ alror aL'rmo Í.áfirmá en la sociedád que lo rodca" (so.idl Ptoc¿ss,
i,::,:;l;.;':1";;,;;;i;*:i'¿"t j:'#:r"::tl5: 1918.) Hoy, en cambio, después de las ob¡as de Lloyd
pü's Wa¡ner y Lunt, dedicadas a las ciud.des nortcamericá-
.'ll' 'l'.": ."^" ^'i* ,1".'t.. desrnenuza ra§rerisiosas'
crases en
n& \Yankee Cits Studies, y en particular ?he Soci¿¡
adminisrrarivas
Iii:,l';:,í':,;1.,' ;;"il;r-s,erc Aunqué conocia ra exrs- Lil. ol r Made¡n Comtulnítu. t94lr asf como Ia obra
i,Tii,-',.:';i.
', ;; '.;*-tcs
,tt
C¡otscs in Am?tica o Monuat ol
' i"i¿",z rc,Socid¡
metodológica
rhe Medsureme¡! of soc¡ol srd'us 19l9)'
cación social. Dedicó tres lib.os sucesivos a la reálización
de esre proyec'.o: er 1,9t2, Ld es¡.ti¡icd.lón so.¿al del
;;;;#;;;; ér iosisr:r en ras socidr 'ross 'o¡'i' pteblo o,lemón (Die soziale .Sci¡i.¡¿lx 19 der det.lsche¿
ii,,"i¡.," J i. rvoreno ¡asta llcsa a h¡rn¡r de 'clases vo¡kes); en 1949, La sociedad, ,úndo{l¿ so:./e I¿s ctases
--e.t.. e:amina. lás cosas un poco tiis de cer'á 3e enproceso de !úsión (Di¿ ¡lloss¿¿s¿s¿l¡s¿,r¿r¡ in -Schm¿¡3-
r piesel) y, er, 7957, Las maditicacioñes de ¡ds .s¿rirliJicd-
"f rl** inquielud' En su mJvÚria los soció_
1",""'-""t. c¿ones soci¿l¿s. Esta coincide.cia ha complacido a átgu-
¿ü;;;;i;;ñi;;""s ieaucen ras ctases socia'er a sin'- ¡os norteame¡icanos, y el ¡esultado Iue que a ceig.r §€
' .i!"-""."""4." de ird:tr¿luos a sucrát's' Al' le enca¡gara que elaboráse eÍ los Estados Unidos el ptaD
'alegorias Ent'ndemos
i.. "r?-ii.. warn.r dá esra derinicion: Aene¡al de una vasta encuesta sobre Ia estñtificación
Iái i*.;" cate¿orics de ra pobrac¡ón que sesún social. Este trabajo podrÍa ser útil si se to emprendiera
í" "ii"iJ *r*¡. * .rcuenÚan, en strs rel¿.iones. colo_
'warne' v Ltrnt deDtro del cu¿dro d¿ I¿s ctos¿s socio¿e§, pelo amenaza
""¡"r¿"
..ii" ." inrerior o superior" no dar ningún ¡esultado si se lo hace Iuem de la división
"n*,,¿'-p.¡r*ión de las c¡udades norieameri-
iiJia1,l. *ill" en clases social€s o si se lo realiza en competencia coü
z iiirlü J" o"""", Prop'om'np superior' svp?tiort¡le'
'( ;;;--;ñ-*;;;t"'. .o¿¡o ¡'r"''o' irr?rioFsuper¡or v
Resumamos las ideas de ceiger €n algunás palabras.
i"i',iÁ",t" iip,a,. comprueban que estas sed'!centes
no siempre En su p mela ob¡a ¡econoce honestamente que las cla-
Iü-i" ,. r'"¡¡ri" cn ros mismos barios vétnicos E6ta ses se disti¡suen de los estratos. Sóto sl¡braya el hccho
:ü; ;;--Ñ;¿; de tos mismos srupos de que las clases sociales ¡o son accesibles al e¡,tuüo
;;;;;;" É€ hace ni sesún ra situac¡ón económica'
es¿ádlstico, mienbas que Ios estratos, que sí Io son, con-
ni séún ta orofcsiun, ¡i scgún la idcolosia de esos agre_
ducen a la categorfa de status o posición <sozidte Lase-
J"q¿" 1. .pinió; que tcrceras perBonas t'enen rurs) (pp- 72-19) y a la ñeataliila¿|, que es muc.ho rnás
"^a.i
á"i "ino á" c:ed;s Individuos' Y Io que ¡nteresa á
."*rir¡o conc¡eta que \a ideolosta (pp. ??-82). No resutta cla¡o
Bus coraoumdores es ra rapidez del
pasaie
w;;;;;" cómo los estratos, que sólo serlan lesullantes de Io§
á" a otra v la posición de cada persona en cálculos €stadlsticos, y no de realidades sociáles, según
"". "á,""o"i"
;il;;;;"; de moririd;d social su simpátia se dir'ce Geiger, poddan rcpe¡cutir sobre las ñentalidades. En el
il"r.-!i J;¡"i chmb?r iel actlenedrzo que asciende en
noru- segundo libro Geige¡ va más lejo§. Pára Uevar a un con-
if Esta co¡c€pción esencia¡mente
.cpto de clase social que sea verdaderamentc objetivo,
natisla e ¡nd,viAuat¡sta reemplaza totálmenle l¡s clases
"J""ri-"á"41. sólo hay que tomar en coñside¡ación la edad, el sero,
;;;;i;"-""; eI conceplo estratiricácrótr sociár' que
pero que c\ oÍicio, La forturn, e\ habitat y Ia ¿drcociór. por est€
;;;;:,p..p..",* c;n er'tede.cre*. oesiana
medio se llega¡á a dár de la clase un concépto Bociotó-
un fenómeno comptetámente drte¡enre' gi.o estadlstico completamente inericaz desde el punto
-.;;;;;;i;,.",;." de Dranleár cr p'obrem¡ coocuer'La dc vista de las es¿ructuras globalcs, y aun parciales
il""*" o" un sociotogo alemán emiLrado a Dim- (p. 28). Sin embargo, paE hacer que esta coleción de
-"-l*
ri".",. i¡- c"ie*, t"u"crdo no lÉce mucho' cuvas Ideas Iragmentos discordes se acerque más a Ia realidad so-
-eii,.*,*" que ras dc warñer- hán d¡scu_
1",," desem'
.i¿l se ¡,odria confro¡tar¡a con la sustáncia social del
*¡ro'"".".i," ,"o"1 mrs bi;n nérásto en la recie¡le .onjnnto del medio social. pár¡ cstable.¿. lo ierarqula
á,á, *¡." ri" sociáles rh' Geicer' marxis.glE (lc lós estratos {p. 30), cs decir, lás c¡icsortas sociates
"t"*" a reunrodes de
mnlido. qÚso r.ducir las 'lases socrales 'ciiLerios .ontroniadas coD ias situacio¡es soci¡lcs efcctivas. Enton-
a ros ñiimós se (s uno se pe.suadirla de quc las clases mcdias son,
liá't';-,,i'l.i ly. .e,i".po-ñden po¡
p¡¡rpo¡lr ¡c.mpla¿.rlas cEses soiiáleslói ta esiraittt- lrf üccirlo, ete¡nas (pp. ?2 y is.). Pues sc puede encon-
l0 ll
L
ducfa a la solidaridad orgáDica entre los olicios dtfe-
tr.! cn toalo lipo de soci.dad una jerarqula de sus estra-
ior. ¡" , la coD.i€¡cia de clas€' sólo se trata a ÉÍciados." Comencemos po¡ este s€gundo ¡ep¡oche. Cier-
""""to qüe ale su posición soci¿l tiene toda per_ tamente, hay á1go de verdad en esta manera de apre-
¿le Iá conciencia
sána toma¿" sepáradamente. Geiser escribe: "Desisna-
ciar las conclusiones p.ácticas que Du¡kheim extrafa
*o, O*" de miembros de una soc¡e- de su sociologla. Sin embargo, para scr justos, hay que
""-.
da¿ cuva "".
posici¿n ".tecorla
soclal puede §e¡ determina'Ia por cier_ deci! que en 1a escuela durkheimiana el problema de las
tos c¡ilerios comunes v exte¡iolcs. Las pe$oDas
qu€ p€r- clases sociales fue ené¡Aicamente discotido y suscitó
i"""*" t"t." cates;rias ¡eaccionan por sus aciitude§' un muy vivo interés. Han apo¡tado a é1 cont.ibuciones
"
;;;;;";.i"4;".." r manera' de obrar" rp t23r' según sustanciales Mauss, Bouglé, Simiand (el más cercano ar
ma¡xismo entre los discípulos de D¡.¡rkhcim), y final-
*- * tó0" lo que se puede dec¡r de su preien_
"i'",'r""-
Jde conciencia de cláse, de su manlalrdsd o d' su ideo_ mente. Maurice Ealbwachs. La obra de este nos
'lltimo en
interesará de modo especiat, pues ella Iue dedtcada
lo€Ie. Y Th. Ceiser hubo de aproba. los 'descubrim¡en'
tos- aert. fry¡rn"r (p t45'.Heaqu,.oue§, lá con'lusión una parte esenciat al problema de las clases sociales.
¿Ie Th. Geige¡. La teorfa sobre las ctases, elabomda po¡ Asi, e¡ 1913 Halbawachs tomó como tema de su tesis
llarx, estáiupe¡aaa, pues loCas las ctases, t¡ansformá_ La clase obrefd a los ntuelu de uíira- lnDestioacíones
madas en categorias sociáles o esi¡atos, se ap¡o¡¡man v sobre ld teorla de lat tuec$iiladd en las so.iedddes in-
dllstrN¿l€s contetuporárlasi en su int¡oducció¡1 discutfa
corabomn entr; si. Nr¡est¡o autor describe lueso este
i"i7-.". * * t""cera obra dedicacá a la estratilicación el concepto de "clase social". Volvió a1 tena, en 1933,
r E¡ resume¡, a ¡a§ tomas de posi
¿;"" ciualaal ata¡esa. jurcios con su libro ¿o edoluc¿ón d.e la0 rccesiCades ctu la9 cla-
do varo¡ que cabé séñalar ses obTeros; luego, coD su obra estenografiada (curso
.r¿" -rfr'*" v á Ios dictado eD ls Sorbona) Las clo§€s socid¡¿s, y, final-
ii¡i¡""r * ia .oncepción márxislo sobre las (lases'
"áo.". C.;g* otra ide;losfá v otro sistema de juicios mente, con €l estudio ¿os cdtocterr'Éticas d¿ ¡os cl¿s¿s
ñed.ias (lnDentaíres, no 3, didgida por Bouglé, 1939).
Je v¿ror. irustr¿¿os mediante 'la cstratiticáciÓn' ' Esta_
I i.. ."t" un lesucirado Basriát el áuror de Las armo- ,:En qué ha Dodido cont¡ibui. Ia escuela de Durkheim
I *.¿,n¡*'. eI blánco prererido de Proudhon v de a la elábora.ión del concepto de clase lociall Anle todo
por su manera de captar todo g¡upo
"ro, ese
grupo particuta¡ y muy especifico que -inclusive
es la clase so-
J o** se observe: En estas condiciones sideMarx ha
cial- como t¡r¿ ¿odo i.r¿duc¿ible a §u! mieflbros y coho
I' .";;;;1" r¡n descubrimiénro quc el t¡abaio los so-
;i;i;;;-á; ha dcbiutádo ¿no €É euo úñ l"^ón"no soc;r¡ ¡ord¡, aunquc parriáI. rico en con-
_oi."¡, recjenres ápenas tenidos dive¡sos. sob.e todo con sus propias ¡rodalida-
,n" qr" itott que no ha) que tocar iá co¡cep_
dcs técnicas y culturál€s, con sus s,mbolos prol,ios. sus
ción marxisrá sobre la .láse soci¡l? Rástá con comen
iiiil como base de rnvesrisacio¡es sobre ra si- Dropias ob¡as culturales y sus idealcs proDici. La con-
"1..,;r" Y atsuDos acaso asresarlan: cicncia de clase se torna más captablc si s. l¡ éncara
ii""-1,i. como una "conciencia colectiva" quc se oponc a otras
;GJ" *t."á.r.-o-¿,.*."
* imputable a tos e¡¡o¡cs de lapara sociologla
los so_ conciencias colectivas. ¡inalmcnte, ta posic¡ón dc u¡a
aturkheimiana, pues Durkheih ha ¡ecubiefto
tu.-;,¡." el aporte de ¡l¡rx; inspirado lor Au- clase enlre ot¡as clases en las socicdhdcs Blobales im_
plica el problema de la relación entr. ¡a co.ciencia que
;;;t.-a;i" v, a t¡av¿s de este úriimo por
"r¿r.e;" de Bonald'
organizadas e .sta ciase tie¡e de si misma y ta co¡ci.ncia que de ella
ñurt¡cin sóio soñó con Ias profesiones corporativismo fienen las olras clases. Esta manera de plantca¡ eI pro-
I lntesr¡d.s .n el Esr¡do, es decir. corr uñ blcma en los té¡minos de las eval¡racioDcs colectivas,
¡ro i¡con¿l¡ a¡tc sús oios el problems dp las clases so'
I ir.t"., ¡o d¡D¡s¡on dc¡ Irdb¿jo sociol solamente lo con' dc la opinlóD, de las Decesidades y de ¡os ideales, po-
)
l¿, li I3

L
Dt
ctases sociales de Marx, áunque !ólo fuele por esta
d¡la, sin embargo, implicar el peligro de vincular la mzón: €l sentido de esta t€orla Do es de niDgúÍ modo
§De¡¿e de la teoríe sociolÓqica de 1as clases sociales a tan .láro como quisieran hácerlo creer álg¡rnos marxis'
premisas Iilosóficas subjetivas y es¡úitualistas. Estc ries- tas. Esto es tanto más verdad cuanto que el te¡cer vo-
go se halla particularme¡te mahifieslo en un libro un lumen de E¡ eopi¡a¡ se detlene precisameDle en el capl
poco paradójico de Edmond Globot, Lo BaÚi¿re et Ie tulo concer¡ieDte a las clases sociales. Debemos comen_
lv¿redr (Esludios sociológicos sobre la bu¡guesla tran_ za¡ el análisis de Ios textos de Marx mismo y eI exa_
cesa moder¡a, 1925), que po. lo demás no es de e§_ men de las diferentes inte4retaciones marxistas, pa¡a
tlicta fialelialaal du.kheimiana. Se8ún Globot, las cla_ pasar, luego. en revista las plinciales concepciones no
s€s sociáles sólo exist€n por la opítuió1t v las co§ltm_ harxistas y teminar precisando nuest¡a propia concep-
bret, la opiiiófl que estas clases tieíen de sl mir¡ás
y que de ellas tiene¡ Ias otras clases y la sociedad en-
te!a. "Una clase puede losra! considerarse etta n¡isma
y hacerse considelar como superio! mientras n¿die se
pr€gunte en qué consiste su superioridad" (p 153). En
efecto. "es imposible que una clase sea é¡i¿e y pa¡ale-
lamente que una é¿i¿e s€a üna clase" (p. r55). "Uná
clase (supe¡ior) sólo subsiste haciendo creer que ella es
u¡a ¿¡ite, y no pued€ torna¡se ü¡a élife sino dejando de
ler u¡a clase" (p. 160). Sin cmbargo, el mis¡¡-o Globot
¡econocla élementos obietivos €n la clase bu¡guesa' que
e§ un cuerpo fundado sob.e el mantenimiento de una
barera que establece pa¡a celrar el acce§o a elta' v
de un nivel que exige a sus mlembrosr ahora bie¡' este
nivel implica inevitabl€me¡te criterios económicos, lo
qué nos conduce, a pesar de todo el esfüeIzo de Globot'
a coDsideraciones más üere ¿ t¿rte. Si la §ociología IIan-
cesa ha exase¡ado. en ci€rta medida, la importaDcia del
elemeDto subjetivo en la constitución de una clase, §e
podria cre€¡, en cambÍo, a la primem l€ctula, qu€ en
Marx tal c¡iterio se halla elimi¡ado. Sin embareo, en
r€alidád no es ásl: al lado d€l papel desempeiado en
la proalucción, está la toma de conciencia de clase' al
laalo de Io cual éstá 10 meñtar y to ideológico; hav, fi_
¡:sujeio
nalmente. Ia consjderación de la cláse como
histórico", c¡eádor del futuro de la sociedad. La teo.ia
marxisia ale la cla§€ social es a la ve¿ que ¡ica e¡ posi_
bilialadcs, muy co¡tradictoria en cie¡tos aspectos e in-
suficientcmcnte elábo¡ada. A esto se debe que háva dado
¡ut¡. ¡ iñleryretacio.es múltiples e incotupattbles entre
!1. A .ien años cle distancia, Ia sociologia de hov no
puod! co¡tcnta$e con acepta¡ v áplicar la teo¡ia de las

it{
¡r'
2e Conferencia 2) ¿Cuál es, exuctahente, eI papel que en la consti
EI probte¡ná (final) tución de las clases sociales conesponde a ta ¿omd
de cotuciencia de .l¿se? Xn otros tér¡¡inos, ¿puede
elistir una crase sin csa toha de conciencia?
3) ¿Qué papel desempcña la id¿o¡og¡¿? ¿Qué §igni_
fica cxactañenle esic ién¡hor ;Qué r.laciones tie_
ne con 1a conciencia de olasc y con las fLlerzas
4) ¿Qué quiere deci. "misión histó ca" de una cla_
se? Y, más ¡hpliámcnte. ¿a q!é corresponde
ia cotrcepción de una clase en cuahto stjero d¿ id
his¿oria, sobre todo del proletadado como res-
ponsable clel porventu dE la sociedad y de la hu_
Acábamos ale vcr que si l¡ sociologiá franc¿s¡ ha exá-
se.ado un poco cl elemenio subietivo en Ia constitución 5) ¿Cuá] es eI núme¡o de c]áses sociales? ¿Cuáles
á. l¡ .13..c soci¿l. sc pDdii¿ c¡.e¡ ¡ 1a primem Ieciura son sus reiacioncs con otros asruD¡hientos?
ale M¡rx qu. óslc ha isnorado del todo csle elemento 6) ¿En qué se distinguen las clases, en cuario unidá_
subieti,.'o; se ha apor-ado cxclusivameote sobre c¡iie_ dadcs corectiras. de otras agrupaciones sociales?
rioiquc rccmptazarian la opnrió¡ la conliencia. lo sub_ ?) Las crases so.iáles, ¿han existido siemp.e
-sal_a
jeriv;, h elaluáció¡, por siiracio¡es que cabría l1am¿r vo en ras sociedadcs arcaicas- o cotrésponden
;seDcialnr.ntc objctivas, cs dé.ir, loi¿lnicDte lndcpen ciéltos lipos dc so.iedadcs sol¡mehi,cl
alicntes del qucte¡ co¡ectivo o i¡dividual. En efecto' XI pénsamiento dc IXárx ha v¿¡iado acerca dc todas
la fó¡mula coricrtc sería en general cxacia: para tlila¡,r csias cuestiones. Lo que subsislc inquebrá¡table es 1a
y para 1os mar¡istás la base de 1as c1áses sociales con- prcsuposición Iundamental de Marx de quc l¡§ luerzas
sideradas coúo unidades colcctiv¡s ¡cales- esta cons_ p¡oduciiras y 1as relaciones de producción constituveD,
tifrida po! eI púDel qÚe las claNes desenDeñan en la ei tod,o tipo de so¿iedod, lá base que dcicrminá Ia es_
D/odücc,on d( ¡os L'¡¡-s e.'¡om:rosj ,ll. pPDél dp_ lrl¡ctura, Ia división er clases, Ia concie¡Lria, la idéo-
ie¡miná rr ,,r¡r ¿" úido, ld ?unc't qr a .¡p .tos?. to idpo- logiá y la cuiliura; y bién, esia prcsurrosició¡ pucdc ser
logla,lu culturo. la actil'¡d Dolitica, e¿c.) de esos c¿a§¿s, pucsta cn duda. Ella pueile sü fundad¿ con respccto a
úya ¿aistenr:i. s¿ ,¿(nijics¿& par la l1rclú qle libran .lcterminado tipo de estructur¡ sociat global alisamos
entre si u par cl loder. Sln embarSo, dejando de lado rL cápitalismo y ¡o scrlo para olro tipo d¿ so.iedad
1os pres!pucstos discutiblcs. esta posición sef,eral deja, (o,¡o, diAamos. la sociedad leudat o la socicdnd pa-
en realidad, abie a un¡ se e dc interrogacioncs im-
ús cohprensible qt¡c toda la cucs'ri,in h¡y¡ de ser
.l) ¿Qné quierc decir exact¡meine vo.lltcción a ¡1\er'
.x¡minadá de nuevo. Esle examcir con\rclo no iiende
za producli»d? ¿No ha ¡eco.ocido ¡/Ierx en u¡ n disminuir ]os méritos de Marx quc, ¡ cliturcDcia de
tcxlo lamoso que cl modo de accióú común es :n¡s epieo¡os, hácla dcl conccpto d. clusc un punlo de
ól mismo u¡a lucrza p¡oducti!-a?" Eñ otE obra r,¡r'"i.i¡ p¡ra análisir concrctos dc u¡¡ cslru.turd y no
.lccl¡ra que "de todos los instrumenlos dc pro_ lna liave capáz de abrir lodas Ias pucrtas. A ¡uestra
rlucción. cl dc más qiande Doder D¡oductivo es Ia voz, nos proponemos negar a uDa co¡lcpciód del pro-
.lrs, r.vol¡rr:io¡¡ria inisma". lMi§er¿¿ d¿ io Ji- l)lcma de Ia clase que sea ál mñmo tiempo más neta,

lli l7
*'ltl:'11"1"'l:[p::f:.1.:i.
más frexibrc e3 decir, más q!'rero na Intenta!é eliminar todo juÍcio de valor subyacente, e¡
nr§á.ta tarea que nos espe¡a cuanio sea consciente. Me es{orzaré en eludi¡ toca mÍs_
ilj'ilai.. :.:. ¡' ,-.obrema no sin rárcn^
e"
Ddña¡lr s
p5cinas de Ld
tica, que á me¡udo envuelve la discusjón de1 Froblem
de las clases sociales y que se encuenira tanto enrre
i,i "
J,:':i":;"L """0' ársunls
"".'':;;;:';o;.rp ra soc'o'oo;d'rcsJ Dp' 340:'rc' v los parlidarios como eDtre 1os adversarios del ma¡xis-
cn ros rraLáius dc r's ' o'
prr-
l;'ji.,i,". mo. Esio, evidentehente, es de realizació¡ dificil. Úlli-
-' ;;:-.:é;;;;;
"úi*-r"^(s
.o¡ioru-ica' : l:"d|ir , mamente se Io ha podido comprobar en una poléhiaa et-
rria!i.4¡:dn e ro ¡e' ¡o¡r01d,r rrr{J.,
pi.,,r il',"."",
i.,,1
tre uD joven sociólogo, J€an Lefo¡t (Le mo¡riM¿e e¿ Sor-
i..o,i 1,r,,¿, fre) y el filósofo Jean Paul Sártrer (Répo se ¿ Le¡ort)
"" I - r' ntre ltcváidDor titulo
LiJ L¡uoou
q!ñ adooré - n
:,",, i',i"aá
;:..'; v rs ' La po''':ón mi téorrá eD Les Tenps Moder¡es (núhero 89, abril 1953). A1
Ii;"]"
*' o a rrruro d' 'r.npro üc disculi¡ los problemas de ras relaciones entre close §o-
'
i" ii, "ü!r".
0 -,," *.t "t, g: f
.. ,,,:1";i".,i:i.:,:?,f"';"
én e'la capo"r'ro" m"'":1,
cial r pattid.o boútico, Letott procu¡a mosi¡a¡ que el
párlido po'iri.o que prercnde represenlar a la clrse pro
ro disipar cr.Lár ta $,..,on
jr más a fordo y e§toni dome '{ rL,,¡. ,',. ,-". r".,"". lerár¡á-uede-rarb.én opriEir á esla ú'tima: S¿rÚe, aI
ñrñDucsta. l\L cu¡so sc drvrorruj PL responder, reprocha a su c¡ftico el traicionar Ia causa
ü;i:;, iJi;.¿;",,r",1,". "" T".":Ji:'l:;""1:-"§"ll.
.Eioi. o"t'ri.ion, s é jrrerprér¡cronr
de la clase que ér quiere dcfender, pues la tesis de Le_
lort condenafia a esta clase a la impotencia Au¡que
;;:i;: ;;"" nor M¡rx v ru' m¡rci¡a" de drrrrp-tPs los dos auiores hacen a veces obsenaciones pertinentes
.;i'; crr's é.
i;;ti.;;". pa11. Kxrrsl(v L"niñ'rr')jl:;ffH: acerca Ce Ia realidad social de la clase. su discuslón §e
d§: en rá sicu'clr ,.iá-]lr,1si.oq coloca en un nivel cn eI cual resulta indispensáble la
n; rárxi.rás rormüla.trs hasr rru' -".i",-,dras por ro.
.rr, ,. posición polÍtica oun acio de fe. Los dcs parten de
más o meaos
s"r..
é.onom;las socroros un posiut¡do muy discutible (herencia de la nlstica
t'"1-"-w.¡"". schrú¡1p'rer ) los :ociolopos propra- alemana): el dcsiino histórico de la clase y 1a misión
í"Ji,'""o'lTJ"';d;;;;'riou,*á"n.v+ilJil"li;;.Ei; de ella en cuanto "suieto de la hisioria"; esta actitud
." últjma Parte traBre proviene directámenie de Hegel, pero esie último átri_

r
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;i:hli:*ih[: ;""s:ilu.s';"":':'n".",'"rT' T
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. r* olros agrupar.lhnros
cstructurasglobá]esY ¡ il"l",fi:..1,",""0J
ras luLrr
;r o'oL "'¡'
¡.0.
"i,l.i"tn
it buve los deshros, las misiones, los papcles de sujeto
de lá hi"loriá, no a las cl¿..s, sino a Ica'¿.io¡es y a
sus encarnaciones, 1os nshdos. . .
Y bieh. nuestro esluc¡zo de ihDarcialidad
-evidenie-
ii!.i'";J1';"';*,"
pe.ü'co dé tas
9:1.11:Hi"i1T,"".';i rnehte ¡elaiivo- encontrará algún apoyo cn la oposi
cióü a toda vinculáción enlre ctasc social y tilosofia
:"'.:i;";;;ñ :""t"le.
;nálizar r.s cráscs s4ci¡'!§ romo! o" l"' ":,- dc la historia. Cie¡támcDte, reconozco la histo cidad
roLarP' erám'narp r¡ "'"'" 1 lll.,;;;;.
"i,"...;*"- ae las clas.s sociales, es decir, su !¡pel primordial en
lps ¿lé su dismiñución oplañanierun recp{to " -'
a rás la tca.lormac:or de l¡s soci.dadc" pr,s, n.,.r, pero nioSo
6robtemas debiera r scr '.buui la posibilidad de uhá lilosofía dc la hisloria quc a mi
!¡§i \ p ro'
ii;":J' :;¿,"i;;' in¡ I cJllurar¡s ti'[,'']::]:T;
'on
or' 'i.r'".t" ;;:,:"i' iuicio constituye una contradicció! c los té¡úinos Si
lico. dc sus obÉs qui 1". ..- conociéramos el sentido y la di.eccnnr de la hisioria,
d.l .onocimi.nro. dF a morct r-"o-vre",.i,",o"p"* e'la po. este mismo hecho lerminali¡.
$c"pónoen .ero dpbcm'::""1"'::'::i¿;;:;; ; .;* La lunción de las clases soci¡lcs «,no fuerzas pro_
crrto" porq¡e én ésie no r!: ' cues- ductivas, crmo sujctos de ra hisloriá, su papcl en la
"'.-'.
"r.o. i.',"irÜ'" irarare dé exámi'¡r todas est¿s producclón, la circulación y la distribución de los bie-
ra lormt'Ia de spinoz"
|i,I..';.'i"""'' ni rt'""' ' "c;n nes ecohómicos, sus lel¿cioh¡rs cot sus propias orga_

l8 r9
::l-:*+.'ft j:x :: i:::::: jiLJx";
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ff.,,'i.t¡iano f ,:,lll"l:ltr, :: rlr:1, ";" ::x ¡:
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r*;r**i. sii'1".; xr*:i;ii ¡rrl,
i.::l,l"l:";i;:,.";':'f-T;:i""::,;.""*:t,:',:''t;
lñ er .stc cur:Ó' Pcocurare uurr""'"'
óorLanc'á dp las ('J!¡§ so'ralcc _''" ( 'é nrcd'¡'r n:
i:i;;;:;"". pi¡..: .i','0."":. l:,'Xi,liili'iili-
a'-io'ps' n'
sus reurpro'a' ¡
El concepto de clases sociales en Marx
ni
n{ñ-
'-. L:,i..1..:
0",.r-",,.
es lunciñn dé los 1tlos jr¿rlrtu'J" cóvuntu'¡'c' y en alSunos marxisias
i"=";";;'- ;';;"r'' v c d"
\¡''r' r¡rr

I
I lr)
2a Conferencia (Final)

(loh.nzaré con el anárisis de 1os t.xtos de tlarx,. U¡o


.i lo. mas c;lFores, aunq.r no sp¿ e há. p.cci.o ni
ol n¡ris ¡ntieuo ni cl ¡¡ás rico dcsde el punto de vista
d.r co¡tc,,i.lo, es e1 que se encuentra en Et manifiesto
(,r¿nisr¿, publicado en enero de 1848, alEuhos djrs an-
l(,s de dcscncadcnarse b revolucióo en Patls. Quicro
r{rrx,nzar citando esie texio, para anatizar lo c.!e en-
"|,tr historia de toda la sociedad hasta hoy.s Ia his-
l,,rh (l¡ l¡ lucha de c¡ases. Hombre llbre y es.lavo,
l ¡lrlrl,' y ,,1, u,.yo. barón y siervo, amo y coñpá ero!
r¡r fi¡, opr'*)rcs y oprimidos levantados los unos con-
lrr los otros .n uDa oposición constante. hán sosienido
luch¡¡ l¡in1e¡rumpida, ya escondiala, ya ábieñ¡,
'¡nn lucha qr¡o cada véz termiDó por üna altem¿ión re-
nho
voluclonárln dr to¿t¡ la sociedad o por la ruina comrjLn
,l( las clasc! cn lu.lra. nn las épocas anteriorcs de la
l,hlo a encontroD¡os casi en lodas pafles una organi-
/n.ión compteja do lr sociedád e¡ "cstadbs" diversos,
,|'a je¡a¡quía múltlDlo .lo
.ondiciones socialcs. Xn 1¡
ln»na antigua tcnemos los p¡l,ricios, los cab¡llcros, los
trrbcyos, los esclavosi cn la lld¡d Mcdi¡ t.ncmos los
$norcs feudales, Ios vasallos, los macsir.os, 1os compa,
I L¿s o¡Ds de Merx són ciladás seAú¡ Is traducción a1
rr,¡cés d. lás CE úes.ompl¿tes
,', 'es. con eyc pc:on dp os iru" ¡..lor
J. Molitor, cd. AIIEd
rilos 'i" o-i""s y dc.yi6¿-
-, td a Philo"Aph" c:tJdos spEú- tás -Édirionc"S;is.es,,

:jj
aun Fsicológjcame¡1te- sólo adquiere concic¡'ria dé si
mismo lror etapas. Solamente ra id.olocí¡ comunista,
eh pañicula¡ cl M¿niJi¿sro corix:;is¿o, ie aruda¡ar- a.
constiiulrse d€Iiniiivamente en clasc. Lr -.t¡pa Ii¡at
de esie proceso cs la o¡e¡nizació¡.le un paltido p51i

:$}H{*$il#tr}[*f}ffi
'';":;,"'.
rit¡.slo corn nislo' )
li.o que se propo¡e toñú e1 pode¡, "Es ql¡e úos di.e
c\ Mani.fiesto-- e1 poC.r polilico es cl podcr o¡ga¡i-
zacto de u¡a c1¡sc social p¡¡a lá oprcsión .lc otr^ cla-
se." "El Estado burgnés es el organismo pfol,rcior de
r".^r" ".",*'.,''i:l::'l:"d:.-' liSilÍil,il.
roila disr:1'' 'n p_1"¡ ' ^¡o'''u-"i' la socicdad capitalista." Esto cstá conlirmado po¡ ]a
[:n"'
hlá cla,e. ñ'
* ¡:li]i::,'¡;:;;¡;g;g¡¿
"slcdos
J ou" por "'o '¡ . '''' t
suefie de la burencsia: "Cada ct¡rr: dé l¡ .volúción
rccotrid¿ po¡ la bt¡rgu€sia esl¡ba ácohpairada de un
progreso político correspondientc ; prii¡erameDle, Ter_
cor Esiado sujeto a 1a ihposiciótr de tasas por la mo_
riu;;*l Y¿iufii;.",,''"iTi'i l'l;'",,";!'iT; ¡arquiai lucso, duránié et periodo na¡ul¡clurero, con_
1r¡pcso dc l¡ nobieza en las mon¿rqxías liinitadas o

fu$flJti:i ffi i'd;:',:".''+


t'ffi r¡)solut si picdra angular .ic ras grah.l.s monarquias,
l¡ bursucsia, d.sde cl cstal)lecinie¡io de la g¡an in-
,lrslrl¡ y de1 mcrcado hundial se apod.ró, en cl Ee
lrL,l) r.pr.sentáilro modcrno, del poder Dolili.o, con
r,\,'l si(nr de lás oiÉs clases. E1 golri¿rno modcrno es
nr,l,) ('r (»11i1é adlr\ihislrativo de lós inl.rcscs dc la
D¡ esl,. l)iis¡do de la bursuesÍa, .ree Lfax pod.r coñ-
.lu¡r qu. l¡lo:, s(irán iAualme¡te las el¿pas de1 camino

l,',ur*tn+**;ffi r'sc.hde¡ic dcl prolcl¡riado en ci domi¡io politi.c. PIi-


r¡cro, sicndo un ius¡cte de la burguesia. dc la que
,l'.p.ndc nñ .,'lo d,-d( él punlo d- v'sl¡ e,o,.,,'.i,o, "ino
lnmbi¿tr cD .l Dl¡no iclcológico, sc cm¡D(ipa Dor grá-

-rs[[r,*#ffi
r1()!: ¡prorr\trrrdú dc 'os co¡ili.los cnlr. h blrgue
sin y los 1(¡rfulrri,.r l(, . rr'lr,,j,1. tx»' h irt.:rnción
(D su seno d. r,i)r'11,.r r rLi,)rx, r¡( lir l)rrrArr.sf¡ pro-
lllrrizáda, ¿rr¡ncI rn,l rnr i r tr)lilic,) {rli:lr.,rioncs par-
.i¡lcs que Ic darir' }r r!,ril)il ,r'(l ,l( Lr.r,,r lir r.volu
.i,n. Esla últihr¡ s. (ljilnLl¡iri,, (1 1i, rLrr)lricir¡r bur-
culo rún,:on.f,"1r^ "f"ll '.',,"¿" r{üos¡ pór e1 hc.ho.l(,. r, tr',r),lrii l 'r ir l¡ , }: sl.¡.i^ dc
dp cl."p. liis clases y, por io lanti,, rl,,l l,l:rLrll,' rLri:r',,. Er sü
"¡""-"e por csl¡ lú(h¡ sr,pr, , :r , lf pr.cce
:;:"[.1 :*";"1:"";: " !:i"i: ¡"iii".,"-";li:-; i,'rlusiasmo
r¡rry pr¿rximá ltarx h¡t{! un¡ (,1):r'r\ i iL,r rrL. l)o-
;[::l;1"":'"',J l;:i:f;"J l'li ,,1"*.ii,; J;;: r¡;;i" (lrir sorpreLrd.r¡: "lisi co¡ro .r'1i'rn) rr rrr ¡irrl. de la

ii:l I ;' ;, :i il :;: :';,". ::lÍ[':"';';'];'J';


;"'
,.,. ,¡,': _ ' dcúcntr¡ cd una srtuacror
"
'.)l
el Droletariado. súbre todo esa páIte de los ideólogoÉ identificación de lás clases con estratos amenaza dtsol-
¡¡¡eu.se. o"c ¡¡n UPs¿do a la intpl:8enc:a teori¡a del v.rlas, pues en eI interior de cada clasé cabe encontra¡
mov,n¡e¡to hi"ro"ico o' su conju¡ro . Lás irplicácro' uná multitud de capasj 2) que la p.opiedad de los me-
nes de sehej¿¡te comprobación son múltiples: a) atu_ dios de producclón puede se¡ una consecuencia de la
sión a Marx mismo; b) adhesiór voluniaúa de grupos división en clases, en vez de constiiL¡ir su fundañenro:
v de inalivial¡ros a clases sésún su elección; c) se plan' J, que las cuárro c'as¡s de que habta .o'o son .arac-
iea la cuestión acerca ¿le si los intelectualcs constitu- tcrlsticas pa¡a una época pa.ticutar del capitatismo de
yen ur grupo espoc'al fupra d_ lá IÚ(há de cla"es ?ero competencia; 4) que subsiste sin resolve¡ 1a cueslión ale
.ñ todo eslo subsile una zoha claro'cura. de presu4_ ta existencia de clases en iipos de sociedád clobal que
ciones gratuiias, filosolla dc la histo a no sean el de Ia sociedad indüt¡ial; 5) que el p.oble-
Iuertem¿nte acentúada. Y. sin embargo, no se halla re- Da de la concie¡cia de clase y de ta ideoloela de cláse
suelta linsuna dc las prcguntas que se plantean en r.c'áma un anllisis prolu¡do. lo mismo qup et probtcmá
dp Iás rpláciones ox l¡s ciasc" "oc:aras v
torno del concepto de clase social. "tenies entrcpafliculares.
los olro: ripos dc agrupamrenros
A partir de ta conle¡encia próxima eiaminaremos
las obras de MaIx menos ligadas a fines p¡ácticos, pa¡á
verilicar si ellas áportan más craridad sobre las cues_
tiooes que nos rntercsan. Comenzaremos por las Obr¿s
d.e iuL)entud, ale las cuales aleunás permaDecie.on iné-
ditas hasta 1932. Hov, para terhinár, nos detendremos
algunos instantes en el libro del marxisia belga Over-
beigh, ¿os cioses soci@les, ale 1905. su deli¡ición de
las clases se fur¡la dircctahente en el te¡to del Md-
ntliesto comlnista, co¡lcepto que procu¡a precisa!. '¡Las
clasei sociales +scribe Ovetbergh- son e§tratifica-
ciones, calras sociales fundadas en el hecho de Ia pro_
pieda¿l de los instn¡mentos de producción" (pp. 178 v
192). Dcspués de indlca¡ que sólo puede haber cucs-
tión ile clases sociales en las sociedádes en que exi§te
propiedaal p¡ivada de los hedios de producción v un Xs_
tado de dominaciÓn de una cla§e sociat sobre
-órgano
lás oiras c1áses-. Overbé¡sh considera que Marx ha
alistinsuido cuatro clases sociales: a) "La burguesía ca-
pitalista, cuyo brilio va c¡eciendo"; b) "el p¡oletariado,
cuya oprcsión (...) engendra la rcbelión"i c) "Ios te"
rmtenienies, cpÍgonos de la nobleza f.udal, clase redu_
cida a la dctensiva". e) la pequeña burguela, que tam-
bién coh!¡eDde los a(esanos y 1os campesinos. Pero
entre estas cu¿t¡o clases. la8 dós úliimas gráviian en
torno ile las alo! pIimens, cuya lucha domina la situa_
ción en nuestro tipo de sociedad.
Overbereh, cuyas fó¡mulas son claras v cuva infor-
mación es ámplia, no observs, sin embargo: l) que la

2G 27
cn ei cuadxo d.I funcionanienio y de 1a! co¡tradiccio-
3f Conferencia ncs de la eeonoDía capitalista, que Cebe¡l corducir rá-
Marx (conii¡1uacióD) ¡id¡henle a su deEumbámierio. 5c obseNa¡á que 10
¡¡uc petsistc cn Fariicuia¡ a través dc eslos tres sé-
¡cros de ánálisis es la lu.ha e¡tre sociologia y filo-
sofia de la histo.ia en el pe¡s¿,riiento, tan profnndo, de
Marx concerniente a las clascs soclalcs.
Si no I)1e equivoco, el térhino "ciase" arr¡rece por
primera vez en n4arx (pucs pudo emplea¡lo en sus
articulos de ¡a Rlr¿i¿ische Zeitúng, ea los que citaba
a Proudhon con admimción), en la Contribucíón a Ia
crltica de la iíIoso¡i(l, del d.erecho de Hesel, es$ita én
1813 y publicada eD los Anales Eranco3lemanes. No Ee
ha de confundir esta obra con ta Crítica de la lítosolía
Hoy quisiem ave¡iguar con ustedes si el concepto de del Esta.lo .le Heset, (la4l-7942), en Ia que -"1 término
"clase" fue ¡rejo. áclaradó én 1as ob!ás que Marx cs- "clase" no aFa¡ece, a pesar ale las mútii_oi.s ocasio es
cribió ani.s dei Mo iJicsto y que §e extj.nden d€sde que se presentan para e1]o er el análisis de la "so-
Ias OD?ds de jie,erl¿d a la ,,'Iise¡t¿ de la lilosolid. D.s- cicdad civil" y de las "co¡po¡aciones". nn 1¿ Co¿trt
de luego, examinaré los lcxlos cie carácte¡ histórico blaión a 1d crlli« de La filoso¡fo, del d..recho de Hesel
;nalizan situaciotres conc¡etas tales como ñe_ d¡ 181¡ (Ob¡¿s ft¡osóJicas, en Ia traducción francesa
-que
.ot¡ua I c!4ttait¿¿olüc.ó¿ , n Ale'i0nio rpscrita en d{: nrclitor, vol. III, pp. 101-108), Ma¡x esÚibe: "Er pa-
coláborac:on con Ense¡§, 1849), Los tu, hos de 'rdse§ de enáhcipacioa pasá succsi\ámente, e" un movi-
€- ¡ron.io (1848-1s50), El 18 btunario de Lú3 Bo' '¡'
thiento dramático, a las dilerentes clases del pueblo
nspatte OA5» y h suerru cinil en Fro¿cio (1871). Ei_ f¡ancés, hasta que, finalmentc, Uega a la clase que
nalmehte prcseguiré et estudio det probtema a través rcaliza la libertad social" (p. 105). "¿Dó¡de sc encuen-
cie los t¡es vollj.menes de El capital, pues Ia Con,ribÚ" tra, ento¡ces, Ia posibiUdad de la emáncipación ale-
cíón a ld crítica d.e ],a econotuíd po¡irico (1859) no se mana? He aqui nuestra respuesta. Es menestcr forms¡
¡efiere drrectamente a la cuestión que nos iDteresa. No una clase con cadenas radlcales, que no se¿ una clase
parece dudóso que €s más bien la ma¡era de exFresarse (n! la sociedad bu.guesa" (p. 105). "Cüa¡do el Drole-
y et nfrmero dc las clascs lo que ha váriado a través de t¡riado anuncia Ia disorución dc1 ord.n social actual,
estas tres seriés de obras Sin embargo, no cabe ne- :n]lo a¡uncia cl secreto de su p¡opia exislencia, pues
Car que en ca.dla una ale ellas et concepto ¿le clases ¡l constiluye ra disolució¡1 efecliva clc este orden so-
fue lrataCo coh matices y acentuaciones di{erentes. ,.r¡1" (p. 106).
En la primera serie de obras, el problema es estudia- En t,a sasrdrla J¿nii¡í (tard. f.anccsa de }lolitor,
alo desde el punlo de visia de la lilosolta de la his' vol. II, 1a p¿¡ie). X{arx discute el probl.ma de l¡ clase
toria y de la sociologia, en una suerte de recíproca ,,, iunció¡ ac las ideás dc Proudhon, coyas i.orias dc-
¡ivalidáa¡. En la scgu da seric. la cuestiór es tataCa ln,d.lé contra sus c¡llicos alema¡cs (»p. ll?-94). Lee-
alesde el ánsulo p¡opiam.nte hisió¡ico v cohcrcto (di r,os: "P.oudhon ¡o escribe sihr¡Iehrrlle ¿n i¡lerés dc
visión er clases y comprcmisos teúpo¡ários cnire éstas ¡,,s Droletarios: é1 mismo es prolctlrio, o!r.ro. Su o¡rra
( , u! manifieslo cientifico del prolet.¡ri¡.lo Ifancés" (p.
en función de circunsr"ancias) con aclaraciones prove_
nicntcs ya de 1a so.iolosfa, ya de la filosofía. En la '¡l ). "La ob¡a de P¡oudhon ¿Qué es ¿a propled¿il? tiene
tcrccra serié Marx sigue el rtrovi¡¡iento de las crases |,,Í'.a aco' om;a nac:onál mo,l.r,1
29
28
táncta que la ob¡a de Siéy¡B iQué es el Tercet E]tado? t,monedas es una dilerencia puramente cualitativa, por
para la política mode¡na" (ibid. p. 53). llr que se puede siempre lanzar uno conir¿ ot.o a indi
IIe aquí lás lórmulss comunes a Pro'rdhon y a Marx: viduos de la mismá clase. Todo eI mundo sábe que
l¡s co.poraciores de h ndad lTcd¡a se oponlan las u¡as
"El proletariado en tanto que proleiariado está lor-
¡ l¡s otras, según el oficio. E igr:alln€nte se sabe que
zado a trabajar para su p¡opia supresiór y, poi con- l¡ dislinción r¡oderna de las clases no d.sca¡sa en ab-
siguiente, para ta de Ia propiedad privadá, es dtcir, soluto sobre "eI oficio", §i¡o q!. ia ctvisión alet ira-
de la condición que hace de él el proletariado" (pp. l)¡jo en er seno de la mism¡ clase produce. at con-
60-61). I
lra¡io, modos de lrabajo muy dilereDtes' (p. 149). ,.ns
"La clase poseedora y 1aclase prcIetaria presentan el ,nuy posible que individuos pa¡ticula¡es ¡o estón siem-
mismo esiado de desposesión. Pero la primera se com- ptc dctehni¡ados por 1a cláse a ]a qué petcneceni
place de su situaciór, sintiéndose sólidamenie estable- p.ro esie hecho es tan poco decisivo para ta lucha dé
cida en eUa ( . . . ) i la segunda, al contrario, se siente .l¡scs como 10 f1¡e para la Revolución Erahcesa eI r,aso
aniqui ada én esla énájenácrón de sJ cscncja. ve Pn rlc al8uDos nobles al tercer esládo" (pp. 1il9-150). .,(Las
eua su impotencia y ra realización de una existenciá cl.ses ente¡as) reposan sobre co¡diciones económicas
inhumaña. En eI cuadro de la antinomÍa los propieta- iDdependientes de su voluniad y (están) colocadas por
rios p¡ivádos fo¡ñan, plles, el partido conseffádo¡ y los sus condiciones en ra oposición más hosril (... ).,, En
proletarios, eI parlido deshucto¡. Los p¡ime¡os iraba-
jan por el mantenirnicnto de lá ahlinohia; los segun- )á tcleolasía alemdra. (Obras fitosóric¿s, ed. I¡ancesa.
dos por su aniquilamiento" (p. 61). En las condiciohes
vol. M leeros: "Se ha suscitado una clise qu. tiene
que sopo¡lar todas las cá¡gas de Ia so.iedad sin goza¡
de e¡ist€ncia d.l proletáriado se e¡cuentran condensa- de sus ventajas, que, ¡echazada por la socicdad. está
das, er ra foma hás i|humana, todas las concirciones relegada en la oposición más netá con respecto a roi¡as
de exislpnciá de l¿ suc', dad actuaf ,p.62\. las otas clases" (p. 183). ,,(La cláse obrcra) es ya la
"No se trata de saber Io que momeniáneamente se cxpresión de la disolución de todas las ctases,, (p. 1a3).
protrone como fin tal o cual proletá¡io o aun el prole- "Las ideas de la clase dcminaDte son en todás l¿s éDo-
tariado eniero. Se irata de saber lo que el proleia¡iado .rs lás id.as dominanlcs rp. tgJ).
es, lo que dcbe históricamente hacer en conformidád "La división del t¡abajo, que ya hemos en.ó.trado
con su ser. Su tináridad y su acción histórica Ie so¡ ¡ntes como una de las luerzas pdncijrales dc ta hisio-
trazadas de manem tangible e irrevocable en su pro_ ¡ia pasada, sé manifiesta en esla hora en la ctase do-
pia situación de exisienciá, como en toda la o¡ganiza_ r¡ioanie tambjén, iguahenle co¡o división del t!a-
ción dc la sociedad burguesa actual. Nos parcce super- bajo cspiritual y material, de modo que cn cl interior
fluo demostrar aquí que gran palte del proleta¡iado de esta clase una de las partcs se preseDta .o¡¡o 1os
inglés y lrancés ya ádquirió conciencia de su misión pensadoies de ta clase". ,,D€nlro de csta ct¿se, esta
histó¡ica y no ccsa de eslo¡zaNc pa¡a dEI a esta con_
ciencia loda la claridad deseada" (p.63). cscisión puede irasformárse en una cspc.ie .1e oposi-
cióh y hostilidad de las dos pá¡ics" (p. 19¡l). ..,l,oda
"Su q¡ito de sueua (...) no es, etr absoluto, ho_ clase ¡ueva no realiza (.. .) su domi.io slno sobre una
narqula o república, sino diciadura dc 1a clase ob¡era base más amplia que la de ]a .lase quc ha dominado
o dictadum de la clase bursuesa" (Segunda parte, vo]. hasla entonces" (pp, 195 196).
III, p, 138). nn un pasaje en exireho curioso (pp.201 203), Ma¡x
La divislón er clases ¡o está fundada ni en la mag- p¡rece ver el prototipo de la oposición de la lucha de
nitud de Ia fo¡tuna ni en 1¡ de la r.nta:"Dl g¡ose¡o las clases en las relaciones enirc ciudades y campa-
buen sentido traslorha la distinción de las .Iases er nas. Escribei "La mayor división dcl trabajo marerial
ampliiud de po¡támonedas (...). La medtda del por-
30 3I
y él tr¿lb¿jo espiriluál ésla sep¡ración dc 1r ciudrd v lnjeto superior al ihdividuo. ,,Hay que evüe. el lijar
Ia .ahpana. La oposi(ión entre las ciudad y 1a campa- la socie.rad como alrstmcción con retación at i¡rdivialuo,,
ña con cnza co! el paso dc la barba¡ie a la civiliza_ (vol. VI, p.2?). "Xlla sóIo se torna tal eracias a las alie-
ción, r'€l ré:¡,m.n de las tribns al Esi¿do, de ]a 1ocáii- n¿cione.". Y ]a misna compiobácnin pucde rLac.rse en
daC a l¡ naci4D, y s. etr.ü.¡l-r¡ cn tod¿ 1¿ hisiori. de lo quc co¡rcicüe a t¡s ctascs socialés.
ta cirili?ació.1 h:rsia nucsi¡os dlas (...). Aquf es don- ¡ln la ¡deototio allr¡tnd t\i.!t muéstr¿ oue i¡ ,¡e!-
de apáre.e po¡ Fri¡rcrn \rcz ]a división de la pobla- '.b:,iz!(.Án ,'e Ia .crir.J,u ,ñ( 11, á .-,.oiid.cio- de
ción en dos fráDter clascs, qüc desca¡sa directahente ¡r¡.stra p¡opia Droducclón c¡ u¡a frerza r:iue hos alo,
en la división del trabajo y los instrumentos de pro- rninari y qle trasfort¡a l¿ polencia sociat, cs alecir,
ducción (p. 20i ). ra Arerza prodl¡ctiva mll.ip jc¡da (...) .n lue.zá ex-
"La ciuilld es ya el hecho de la con.etlración de tráña situa.ra Iúera dc los iDiliv¡ixos" (vol. VI, r¡r pa¡-
la población, de ros i¡siNmcntos de produccióD, del te, pp. 1r5 176). está lila.a a 1a proliedaal prlvada ale
capital, de los goces, de las necesid¿des, mientras que lñ¡ mél.ur de orócluc(ior J ¡ la di .5iu.r (n ¡.ái,§:
¡a caei-.áña hueslra justamente el hecho contrario, el l¿s clases mismas tle,eD tcncerlia a aiirDlar,§. y a
y la separación. Ia oposició, enire ciudad
.¡islamiento ¿pa.cce¡ cono eDfiiñdcs t¡ns¡:endentcs. Y, en lo qüe
y cahpaira sriió puede exislir en e1 cuadro de la pto- ccnciehe al prcietxriado, Iiia¡x bus.a un aDaciguainien-
piedad p¡iva:ra" (D. 202). "La separación de la ciudad to eh el he¡ho de quc ,,¡ina clase que hace lna ¡¿eolu-
y de 1a canprñ¡ pu.Cc se. enc¡¡ada como la scpara- ción, por el hecho mismo d. que Be trata de una revo-
ción del c¡pital y de ]a propiedad ¡áfz, como e1 co- ltciói1 que debe coDrlucir a ia desaparición de las cla-
mienzo de una exist{:üci¡ q¡e seri¡ iddependiente de scs,', pierde ya su cará{,te¡ de entidad trasceodelte.
]a propied¡i rálz, como desarolto del capital, propie- "Esiá subordi.ációr de Ios individuos a clases deter-
dad qüe sólo se asienta en el trabájo y e¡ iÍtercambio" minad¿rs sólo puede sc¡ suprihida cuándo se ha {o¡-
(p. 201). "La suprésión de lá oposición e¡tle la ciu- medo una clase que ho ficne ra interés especi.r db clase
i dad y 1a c¿hFaña es una de las pdmeras condiciones qué ¡acc¡ prevalecq contra la ctase dor,inanie,, (pp.
dél comunismo' (pp- 202 3). 225-226\.
i "Los diversos individuos sú]o constituyen una clase "T.atáhdose de 1os p¡ole',!!ios, su p¡orria conrli.ión
l eD cuanto han de sosr,ener una üucha común cohtra otra de vida, el trabajo y, por consiguiente, lodas tas con-
t clase; en 10 demás, se eirl¡entan como enemigos eñ 1a diciones de e¡istencia o. la sociedad actual. se he¡
i .oDverlido p¿» ellos en algo accidénta1 sob¡e 1o clral
: "Por otra paÍe, la clase se torna a su vez autónoha los Dlolelarios individuáiés.o ii€ner control y sobre
dé lo. 'ñdit:durs. De tal modc. esLos ü]r'mos encuen- lo cuai hi¡guna orsanización social pueale darles et
tran sus condicioncs predestinad¿s y la clase les asigna ,a'nlr.l" t,. 22S,. .,p .n.rcnirán. p'rrs, ., o.¡os-
su posición social y, por co¡siguiente, su dcsarrouo ción dlrccta con la Iorma por la rtuc los individuos
pcrsonalj q1¡e asf se halla subordinado a la clase so' .n la sociedad se han dado ha§ta aq.rl una e:rresió,
cial" (p- 225). La clase es. pucs, un grupo rea1, pero rrrncrá], el nshdo. y de¡re? .nlor.e:r a|,:ciir al LstaCo
rn s.upo r¡1i qup li,.ndp r.acia su .xlFriorrT¡!.ón y. Dt4a hac.r triunf0 re .lrerso¡¿¡ii1¿d" (D. 2L;). ¡lada
por lo mismo, hacia su allenacjón. [rJ, ric so¡prend€ntc, pnc., c¡ c¡.e ioLlo.sto c¡Fbic con
ya en EcohomÍa poliri.a a Jiktso¡Ía (1844), Ma¡x lir .i.sapa¡iciór de las clas€s y d{:1 ]lsi¡do e ia soclé-
sc opuso a Bon¿ld y Puchta y, también, a Comte, al _L¡ .on.ur:dro d. lo. nru - ario. re.o'U-
'l',d turJra.
(b.urios que toman bajo sLr coúttoi sus .ondiciDnes
combalir su tehciencia a proyectar lo social como en-
i.id¡d lrascendehte {uer¡ de los individllos qce Io com- dc crisiencia y las de tocos 1os o¿ros Di.¡lJros de la
por'(¡. La rcalitud social no es ni objeto extedor ni H¡ci.dad" no se opone a e]1os en cu¿nto lucrza erle¡ior.

33

I
"l.a siluacnin es cx¿ctamenLe i¡versa: los i¡dividuos to- ,1¡ Conferencia
'á -ocreoád cn cuanlo ilor\iduos. E' pré xIaG (cóntinuación)
.ic,m. n:¡ lá rn,on \olunl¡r,1 üp los rnd'riouos lJ quo
sometc u1 conirol de éstos lás co¡diciones de su ]ibre
.l ,ilrouo v dF su mov.ñ'.ñLo, condicionps hr'lá chor¡\
r'.r¡oas ci ¡za. \ qdc s- han rur llo ¡Lv'nor5' l
a causa de su dispersióo" (P. 230).
Sin eDrbarso, en rearidad, los proletarios sólo que
Ilegan
a 1¡ uniilad iuógo a" larg¡ etolución, en ta e1
il-*d. . * d;rc.ho""a cesempeña isüalhe,tc un papel'
Esie llamailo no es, por 1o Ltemás, sino un medio de
tr¿rstormarlos cn "vosotros", "en un¿ masa revolucio
nária aliaalá" (!ol. VUi, p. 146). "Estado v Lev son
conr.n dó cslu s:émP.e d.oo oor 1¡§ Eh mi úttima conlcrencia encaré el ánálisis de disiin-
.,i.¡-croncs de "l!sr,.oño:o prupban m-v cl¡rám'nie tos textos dc Mart quc se ¡efiereD al p¡obreha de ras
el ¿lerccho privado v e] de¡ccho criminál' (p' 157)' clases sociáles y me dctuve esp«ialmente en sus Ob?os
Sin cúbargo, en la cotrstitucióo de 1a concie¡ciá dejL.ha
clá_
de ircent rl, de 1as cuales una partc sólo se publjcó
s orurera-a d,'".mpc.¡ u' p.p . inlo¡l!n'a lá la hace unos 20 años. Procuré most¡a¡ que en libros como
nn,l¡t rler,tlr. asri,,mo l¡ "n.(,*,o d dp sr'c'dé Fibsolia a ecanomia políti.:d, la Crftica de Id libsoifd
oue lu, our"ro. ..lirr pr:vJoo". l" qr' ' les lurná det Esta.la .Ie He.Jel y la Ideolosía ¿¿em¿n¿, asi co¡ro
;¡nil:.sro culnóo 'iompJrJn .l l¡rgo 'i' npo dcl im cn Ld s@rarla Jor¿il¿d, lo que predomina es e1 análisis
!nio ' ¡.o"ariñ pá!a g¡nar c' ,ñrnimo d' 'u Lbsll' n prcpiamente sociológico en concurrencia con uDa Iilo'
cü .on "l lurt d, l- burcü.s¡a quo dislrüra dF sus
Marx está lejos sotía de la histo a, mietrims que apenas estáh e¡lo-
ocios'(vol. Ix, pp.60_62). Vemos que
cádos la acentuación económica y e] aspécto histórico
¿e nccir, cn süs obr¿s d¿ jute tud' .l elemeirto psico-
i
.t
lóq:r;en la ,órnac:(,n dcl prole árrido: le aL'ibuvp' a'!
.o'ntrario una imDortancra consrderablc
Por 10 deúás, el conceplo dc "clase" airn no se ha-
Lia vuello rigido y Márx hastá llega a opone! (€n la
Ideologia alernaiú) la población de las ciudadcs y ]a
de las campañas como dos clases, encarnando la división
dcl trabajo en lrabajo espiritual y trabajo m¿te¡ial. Al
r¡ismo tiehpo, habla de la clase p¡oletari¡ comó de
uhá .las€ que solamente es vifu¡r y que sc iraia de
hacer efecti!á, en interés de toda la hhañid¿d. a fin
dc quc esta clase 1á salve de las alienacio¡es, i¡cluso
dc aqucllas que consisten en la lucha de 1as clases y
(\ la proyección de cstas últimas Iuera de sus miem-
bros, en tanlo que objeios exteriores o sujeios supe-
Lo que aquí llama, sobre todo. la ateDci.ln cs la cot¡-
L¡i¡ació! mu], ncta de rcalismo social y dc cscatología.
Por ua pa¡te, Ma¡x hace descl¡bñmieDlos sociológicos
Dre.isos. en especial: 1) las clases soci¡1és tienen ten'
:J4 35
¿lencia a dominar a sus mj€mbros, oponiérdose a ellos 79). "¿Qué es, en últiúo término, esie Prometeo? ( ..)
como fetiches, y esto €n p¡rticular cr la época de1 Es Ia ;ociedad, son las relaciolles socialcs basadas en el
desarrolro de la gran indusiria; 2) Ia distinción entre antasonismo de las clases. Estas relacio¡es no son re-
las clases sociáles no puede lund¡rse ni en la qucza laciones de individuo a individxo, sino de ob¡cro a
ni cn la profesión, no siendo esio§ dos IcnÓmenos más capila'1ra, de g_ahjc'o a terrálpni¡nl¡. c '. Dv r"d er_
que consecuencias dc la posición de conjunto de una la; relac:ones y h¿breis a_jqL:lado tod¡ lá sociedad. v
clase en la sociedaal con relación a la producciÓn v a vuestio Prometeo no se¡á más que un fantasma sin
las otras clases sociares; 3) hay una co¡ciencia d. clase brazos ni piernas, es decir, si¡ taller automálico, sln
que se expresa en parlicular etr la idcolosía. Por otra alivisión dct trabaio. que carecerá de todo lo que le
parte, se t¡aia dc una fiiosotÍa de 1a historia v de una habéis dádo primiiivamente para hácc¡le obtener ese
toma de posición doct¡inaúa según tas cuales la clase excede¡te de i¡¿bajo" (p. 8¡).
proletaria sólo puc.ie llbe¡arse salvando a la humani_ "Para P¡oualhon, toda categofia económica tiene dos
dad misna de 1a división en cláses. EIIo deberá pro- lados, uno bucno, malo eI otro. xncara las categorias
ducirse sracias a una revolución social que se¡á la úI- comc el pequeño blügués encara a los e¡andes hom-
tima de todas, pucs el1a resolverá todos los problemas bres de la historia" (p. 89) "Asi como los eco¡orl.'is_
que la exisiencia dc una sociedad puede pl¡htear v ani. tás son tos representantes cientfficos de la clase bur-
quitará para siempre lodas las alienaciones, antagoni§_ Auesa, asf los sociatistas y comunistas sos los teoriza_
mos y conflictos posibles, para hace. reina¡ Ia armonla dores dc Ia cláse ploletaria. LIieDi¡¿s e] proleiariado no
se ha desanouado afln hasia constiiuirsc en clase, v
La serie db tos textos de Marx que prcceden ál li{s- po! coñsiguiente la lucha misma del prÓletariado con
nítieslo comtnisLa terñisá con la obra poiémica con' la burguesia todavia no liene un ca!ácter polÍiico, v las
tra Proudhon, que consagra la ruptura con elte ú1limo: Iormas productivas todavía no §e hatr desarrouado bav
Misetia de Ia filosorío (184?). En este libro, a menudo tante en el seno de ta burguesía misma pa.a dcjar enfle'
l¡justo con Prcudhon coño un "pequeño ver las cordiciones matedales necesadas a la libcración
burgués vapuieado entre -considcrcdo
las cont¡adtcciones que no pue_ del proletadado y a la Iormación de una hueva sociedad,
ale resolver" y que .stá aplastado 9or la dialéctica qu€ esos teorizadores no son sino utopistas que, lara ate¡-
es incapaz cle dominar-, la teorla de las clases de der a las necesidades de las crases oprimidas, improvi_
Ma* surge quizá cor más claridad y matices que en san sistcmas y pe¡slguen uDa ciencia ¡egencradora''
]a mayor pa.te dc Ios otxos iextos. At mismo tiempo (p. 1o0).
se puede consider¡r el lib¡o como el punto de pasaje "(Proudhon) no tiene bastante coraje ni hastantes
entre ros escritos Iilosólico s.liológicos y lrs obras his' luces para elevaúe, aunque fuesc especutativamcnte, por
tóricás y económicas deajc.d¡s a este problcúa. e¡cima dcl ho zonte bursués (...). I¡tenla colo.arse
"Hasta aho.a las fuerzls ¡roductiv¿§ se han desarro- como hobb.e de ci.ncia por en.ima de los burgueses v
llado gracias ar régimen der aDtagonismo de las clases. de Ios proletarios; es sólo el D.queúo bu!8ués, arrojado
Decir que, po¡que todas las nccesidades de k,dos Ios tra' co¡stantehetrle entre el capital y el tmbajo, entre la
bajadores {ueron satisfeclas, los homhres pudie¡on li- ecoDonía polliica v el comunismo" (p. 101). "Proudho¡
brarse a la cr.ación rlc p¡o¡]¡rclos dc uh orden supe¡icr, ¡o ha ido más aná d.t ideá1 del pcqueñó bulgüés Y
a inCultias más complic;:d¿s, s.ria hacer absi¡acció¡ para realizar este ideal no i¡ragina n¿d¡ mejor que re_
del antagonisDo.te las c}.ses y alte¡ar todo er des- conducimos al cohpañero, o a lo sumo, al m¿estro arte_
aroUo hisiórico" (p. 53) sano de la Edád lIedia" (P. 113).
''¿l P..n.leo d. Pror.lhon c. u. p'rs_.ic dilet_ "¡l inglés trallorma los hombres c¡ sombreros, ei
tido. ta¡ débil en 1ógica como cn econohía política" (p- álémáñ trasforma los sombleros en i.1eas. E[ inglés

35
n¡opiecla.I burguesa sólo es hacer la exposici¿D de todas
es Ricardo, rico banquero y economista distinguidoi el r¡s relaciones sociales de !a producción burguesa" (p.
alemán es Hegel. simple profesor de iilosofía de la Uni 120). Delirh una clase como propiela¡ia no qüiele de-
versidad de Berlín" (pp. 82-83). ci¡ toiavla hadá p¡eciso.
..La. calegoría, econohicas sólo son 'a, éyprésionns
teóricas, las abstmcciones de las relaciones soclales de la
"La bursuesia coniienza coo un proleiariado que es,
ó1 mismo. u! lesto del próleiariado d. los lienrpos fét-
produccióD. EI señor Proudhon, coúo verdadero lilósofo
dalcs. ill feualalismo ic¡i¡ taúbiéD sú proletirr¡dr
que toma la cosa ar revés, no ve en ¡as ¡elaciones reales
scrvidumb¡e-, quc e¡.erraba todos los géri¡enes de -lala
si¡o las encarnaciones de estos principios, de esiás cate_ ¡ru¡guesia. I¡ el cu.so de su d€sarollo hisiórico, la
Eorias so¡o'ré.ras r..., en el s.io d. ia 'ra1ún i nper i,u¡Sresia cúltiva nccesa¡iah,cDtc su carácier antago_
sonar de h humanidad'. E1 señor P¡oudhon. eco¡ohisiá, nisla, que, en su comicnzo, se encrcntra más o menos
ha comprendiCo bien que los hombres p¡oducen el tc_ .listrázado, que sólo existe eh estado latehte A medida
jido, las telas de seda, etc...., en las relaclones dcier_
que ra burguesía se dcsar¡olla, se produce en su seno
minadas por la produc.ión. P.ro 10 que no comprendió
es que csias relaciones sociales detehinadas son p¡o_ ;n huevo prolctariado, un ploletáriado moderno. Se de-
ducidas po! Ios hombres, lo rusmo que ]a telá, el lienzo,
s¡r¡olla una lucha entre la cI¡se proleiaria v la clase
burguesa, lucha que, anter de ser scntida por los dos
etc.... Las rclacjones sociales están ÍÉtimamente liee' ]¡dos percibidá, apreciada, comprendida, conlesáda v
das a 1as fue¡zas productivas. Al adquldr nuevas fuer" proclamada en voz atta, sÓló se manitiesta prcviahente
zas Drodüctivas, ros hombrcs cambian su modo de pro- por confiictos parciales y mo¡r1entánco§, por heclios sub-
ducción, la mancra de g¡¡arse la !ida; cambia¡ todas
vcrsivós. Por otro lado, si todos los miehbros de Ia bu¡_
sus relacicnes socialcs. nl rolino de vicnio os dará la
sociedád feudal y cl holino de vapor Ia sociedad coa eupsr. ñoderna l,eapn el ,risro inte.és en cuar,io to''
man una clas. Jreñlé a otra clase, tienen inlcr¡ses opues_
el capitalismo iDluslriá1." tos, a¡tagónicos. en cuanto se encuentran cnlrentados
"Los mismos hombres que establecen tas rclacioh.s los unos con los otros. Esta oposición de los inte¡eses
sociales en conformidad con su prcduciividad material Ilu\e oe Ias (u.dicronñs e'onomi(as de su tidá burgue_
p¡oducen también los principios y las ideas, Iás catego_ ,. nla , .li, sé ro.na hás claro oue lac ¡"I!(iones dc
il rlas, en conforhidad co. sus relaciones sociales. Así. Droducción e¡ que se mueve la burguesla no tienen uD
estas ideas, eslas categorlas, son tan poco eternas corno ¿arácter simpre, sl¡o un carácter dre dualidad. Que en
li las ¡elacioDes que eUas expresan. Son productos histó' Ias mismas reracioDes en que se produce ta queza, se
ricos y tra¡sitorios. Itay un r¡ovimiento co.tiDuo dc produce también la mise¡iai que en las mishas relacio_
crecimiento c¡ las fuerzas productivas, de desirucciÓD Des en que hay desariollo de ]as fuerzas produciivas,
en las .claciones sociales, de fo¡mación en las iCtrasl hay uná {uerza productora de represió¡i que esas rela_
sólo es inhutable Ia abstracción del movimiento: mors .i;¡es sólo producen la riqueza burgDcsa, es décir, la
inmorl¿tts (p. 88). rlqueza de Ia clase burguesa, aniquiiando co¡iinuamen_
"EI señor Proudhon isno.á que Iá historia toda sóio te la ¡lqueza ale los miehbros integrantes de esta clase
es una t¡asformación continla de lá naturalcza huha- y p¡oducienalo u¡ proletariado siempre creciente, es un
na', (D. 115). Por eso, "quer.¡ drr una d.finiclón dc 1.1 l¡eclro indudable" (p. 98).
propiedad como de una ¡elá.ión i.\dependiente, de una
cateaori¡ apade, dc una idea abstracta y etcma sólo "La gran industria aglomera en un mismo lugar una
puede se¡ una ilusión metafisica y dc iu¡islrudenci¿" rnultitud de sentes desconocidas 1as uDas de las oiras'
(pp. 120-121). "8n cada época histórica la proDied¡d La compctencia ras divide e! cuanto a sus jrtereses
Pero el manicnimienio alel salario, estc ihterés comtln
se ha desarrotládo dilereñtemcntc y en una serie de qüe tienen cont¡a su amo, 1os re¡]ne en un mismo pen_
relaciones sociales del todo distintas A§i, delinir la
39
38
.ám'ento de resistencii-coalición (...). Si eI primer c¡clu;rá l¡: clss?s y su sútalonirmo, y no halrré más
objeiivo de ta resisten.ia sólo Iuc el mantenimic;to de poder polltico propi¡mente dicho, pucs el poder poli.
Ios salarios, a mcdida qúe tos (apitalisras, iico es lrccis¡nente el reram.n oliclal dcl a¡tagoDismo
reúnen en uh pensamienlo a¡c ¡.€presión, Ias coaticio;es, en la so.i.d¿d civiL" (n. iir). "irn una socieC¡d fututa,
al (om qh ¿islid¿s. .e .S.updn. y tr¡nic ái (¡pitat¡ cú Ia que el antugonisñ. de las crase; hab.á cesádb, en
s:erpre unido. él manlen:ñrF.ro dc l¿ JSoci¿cioq .e toL ia quc ño hsbrá nris .hses, el empleo ho se¡á ya deter-
na pa.a ellas más ne.esariD qüe cl de tos salarios. Esto hinado por er r¿í¿i?r?o dé lier,po de producción; §ino
es verdad a ial punlo qite los e.onohistas inglesas se que e1 tieml o de producclón so.ial que sc dcdicarÍa a los
han soryrendido todos de vcr a los otr¡er!,j racrjúcar diferentes obi€to3 estaria deierminado nor su utilidad
Ln buena parre dcl s"t¿rio pr t.\or ic t.c ¡)o-.rLiorcJ social" (p. 54).
que a ojos de estos ccononistas só1o sc han esi¿bleciilc "Entre tanto, .1 a¡iagotrismo entre .1 proletariado y
en favor del sara¡io. En est¿ trcha euelr^ la Lurguesia es una luchá de clase a clas., lucha que,
civrl- se rpuncl y sa désarrol á^ lndos
-vü.ladern
tos elcmcDtos condtrcida a su más alta exFtcsión, es u¡a revoiución
necesarios pára r¡na batalta po¡ venir. Las co»alicio¡ós lotal (p. 135)- Só1o en eI ord€n de co3as en e1 que no
económicas habian t¡ansfo¡m¿do aI cohieñzo Ia masa hab.á más ciases y antaeoüismos de clase las evolucio-
del pais en irabajaclo¡es. La domidación nes sociales dejarán de sc¡ revolucio¡es ¡olíticas. Hastá
.(ado á r..á r¡§¡ una iiruá.i'n coñin,del cabital h¡
inlt:p¡e¡ c,,- enton.es, en la vispera de cada reor.Lenatuiento géné!ál
munes. Asi, est¡ majá es y¡¡ un¡ ctase rrcnic a1 cr¡pjtll. de la sociedad, la intiña palalla de la ciÉtrcia social se-
aunque ho iodavi¡ {r€Dte ¿ eUa mlsha. En 1a tu.h¡ ¡á siehirre: e1 conbaie o la muerte" (p. 136).
de ia que sóIo hehc,; scñál¿d. alsu¡ar de sus f.ses, está Dé erro. rexros surgen l¿s siguie' tps con.l-\oñes:
masa §e re'ine, se .ohstiiuye en ctale par¡ eua misha 1) No se pu€de d.fi¡tu las clases sociales como Io
(p. 134). han querido el economisia alemán K. Bucher (vcr más
' "Una clase oprirüdá es I¿ condición vtal ale toda adelanie, 9r codcren.ia) y el marxista belga Over-
sociedad fuhC¿da en el aniago.ismo de clases. La libe, bergh. Recordemos la deliniciór de este úliimo, que ya
ración de ]a clase oprimida imprica, plLes. ¡ccesa¡ia, hemos cilado y criticado, en ]a seeunda co.Iereñ¿ia:
menie, la oeaclón de uha sociedad nuevá. pára que la "Las ciases sociales son esiraiificaciones de ias capas
ciase oprimida pneda libe¡a¡se, es me¡esior qu; ks socialcs frindadas sobre el hecho de la pro¡iedad de los
Iuerzás proJucliv¿. rá á.tqlilidá¡ y'as.p¡aciones soc,¿- instrumehtos de producción".
lps e)iislFntc¡ .o pupdár ex sirr uhrs aI lado de las otras. 2) rIaE esiá ieniado de vinculel Iá exislencia de las
De todos los ihstrume¡ios de producció¡, la más gran- clases p.opiamente dichss a la aparición de Ia g¡an in-
de Juerza producliva es ta ctase revotucionaria misma. dusiria, es deci., a no encararlas sino a pa¡1ir dcl siglo
La orsáxi/a.ióh dc ¡os eren.nro" re\olu¡ion!¡:os como
clasc supo¡e la exisicncia de todás las Iuerzás orodrrc_ 3) La clas. püede exislir con ¡elación a olt¡ clasc¡
li\,as que podián ehgi ndrar5e .. el seno de ,a s;(iedad m'enlras no crisLa !;n con relac on a si !-isñ¡.
4) Pala afirma¡se como clase cs »rc¡estcr quc la to-
"¿Quiere Cecir que después ale ,b caida ale la socieCad ma dc conciencia de clase se i¡asforñ1c cn idcolosía de
,ol.gua I ¡Lri un nue. o clumin:o de clase, y que las dos sc co.siituyaD cn h¡ción de la Iu-
, l¡sñ. qL( -e ..-.r-
poLlér politico" N.. rá co-d'cron de
la ¡iberación del Tcrcer Estado, de1 orcicn bulgué§, fue 5) Marx disii¡Aue para el Eresentc cloco clases: I:
¡a aLo'ició. de rodos tos e.t¡dos v dL todos tos ord¡.ps. p.opieiarios teEaienientes, II: burgueses, III: pequ.riros
"I¿ clase laburio.¿ su¡ri,rir., én el Lurio op Eu des burgueses, IVr gEnjeros campesinos, V: próteiárjos.
arollo a la antieua sociedad civil, una asociación que Pe¡o cree que esles clas€s se ¡c.lucirrin a dos.
40 4l
6) M¡rx co¡sidera que toda rucha de ctases se tor¡a
en lucha politica. clase proletariái séptimo, el "Lumpen,Proletarlat".
7)Está incli¡ado a ver un .,aDtagonismo,, eD to.lo "La aristoc¡acia linanciera, en su modo de luoar co-
(on_liclo y éñ loda lu.ha qe agrup¡m¡enlos psrlicltaresj mo en sus goces¡ no es ot¡a cosa que la ¡esuEeccjón
10 que es muy objetable. del Lumpen-Proletarlat en las cimas de la sociedad bur-
8) No ábandona su docr.ina soci¡t ile c¡.ácter escaio- Bucsa (p. 28). Es visiblemente en 1as cimas de la s@ie-
1ógico. dad bursuesa donde la ha¡tu¡a de ras codicias más mal-
ED cuat¡o análisis históricos subsieuiertes. Marx i.- saDas y más desarregladas se desencadena y entra a
rrod jo uñá pLurálio-o Jé ./¿s,s y oe sdb,1;sps (tra(. rada insra-tp er conllicto (on ¡as lpres bursucs¡s m¡..
cioncs de clases) que no había encarad mas, pues es aUí donde el goce se conviertc en crapu,
lizáción, alli donde e1 o¡o, e1 lodo y la sang.e se entre-
A:i. pn n,,o¡r,'ó4 tuettotteüotüciúr en Atpaaaio, mezctan, donde, en un todo ñatu¡alñcntei la riqueza
_
Mrr\ !)
,oláboráci,,n con EDEpts¡ distrngu., p¡rr ta proveniente del j'rego busca satisfacción" (p. 28).
'en
A.lemania de ahtes de 1948, Fo¡ lo ñenos ocho ctases di- "Po. el suf¡asio universal, los propietarios nominales
fere.L.s: p¡;h-ro nobtrzá r^uda1: sFg_ndo. brre esiaj que forman la gran mayo.fa de los Iranceses, los car!,re-
bJreLe.iá. ¡La¡ro. grande y D.q-cño sinos, fue¡on instituidos árbitios de 1a sue¡te de rran-
quin.o. pcqu.no ¡ án pesrDaoo t,b¡^: cia" (p.31). Se pasa asf de la "moharquia bu¡euesa'' a
cañDcsinido sré¡vo: séDl ro. obrc¡or aer,.ot.:, ",.\Lo, la "república burcuesa', (p.31), y..son entonces tos
vo, obreros de la indusrria ! o,la- cámpesinos quienes Dagarán los eastos de la revolu-
ción de febrero; fue de ellos de donde sacó su p¡lncipal
-._ Su lil,ro ¿¿s ¡úch¿s de ctases eL F.¿üci¿ (t64s..tes0), conlinsente la cont¡á¡revolución. La reprlblica para el
el uni.o cUyo lllulo ¡ncluyé et t.r,- .o ...trs...¡ I ¡,: pone
jgua'r.rFnr. p¡ oroséncia de und jr!n campesino Irancés fue en adelante e1 impuesto de los 45
ruttip..cidid d^ céntihos, y en el proletariado de Paris vio at derro-
clase: so.iales. ToJo et anllisr: comrp,za.oh tq (i.¿ del
barqueco lio.r¡t Laffiltr, qup dectará dcspu;s d¡ l¿ re_ chador que sc tomaba blrena vida a su cosia,' (p.3?).
\olu.ión d^ 1830: ..Anora comenzárr el reinado de los "Si eI suf¡asio universal no era Ia maravillosa varita
bánqu.roi 'p. 25,. .Latf.rle es.ribo Má-\ -- ñra,,rba mágica, como lo hablan sur,uesto eDiusiastas republi,
dp tra¡croldr el secroto do l¿ rp\oiucioñ. No ere ra bur. canos, tuvo el mé¡ito infiniiame¡te ma,¡or de ,lesenca,
gue5l. Iráncesa ta qLe rejnába oajo Lurs Fel.pe, sino denar Ia lucha de cláses, de hacer qúe las dilcrcntes
ur8 frd..idD de eua: ürrqü.¡os. rple¡ dF la oolsa, rele§ capas hedias de la sociedad pequeño-burguesa pcrdieyrn
de los fefrocarriles, propieiarios de las minas de ca¡bón rápidahehte sus ilusiones y sus decepcioncs fre¡te a la
y d. hierro. propiera¡io¡ de los bo"quFs ]' l¡ par.. de ta prueba de la vida" (p. 41).
p.oprp.l.cl raiz l.gadá á ello.,.s decir, to qL, s/ rm¡ El 22 de julio fue ta insu¡¡ección dc los obreros (p.
)a ot,sLottot a Jn,afl¡iera_ La bu¡su¡std iadrs.r:rr pró- 43). "Una vez separ¡do momeniáneamente cI proleta-
pimcnte dricha lormaba una parte de ta oposicn n oti ¡iado de ]a escena y reco!ócidá oficialmente la dicta-
cial, o sea que sólo como minoria estábá ¡err.seniáda dr¡m de la burguesia, era lo.zoso que las capas medias
cn lés , ámara§. La pequr ;io t¡ürr,.sro én lo.tas 5us cs. db la sociedád burguesa. ra pequena bu¡suesia y la c¡¿-
tralificaciohes, asi .omo ta c¡¿se .¿npes¿n¿, estaban se campe§ina, se unieran cada vez m᧠ál proletariado, a
cohptctahe¡tc elcluidas de1 podcr poliiico,, (p. 26). nredida que su sii'ración se torh¡ba Dás insopo¡iable
De este modo. ltarx distingue p¡imero ta burguesia y se hacia más xuda su oposición á la burguesia." M¿s
financiera; sesundo, ra burguesja indusrriat; terc;!.o, la ocurrió lo contrario. "Asi como antcs no podian dejar
cl¿sé oLfgu.sa mercanlil {l¡ Boutique,..uari.. t! p,- de ver eu el sursimierto del Éroletariado ta causa de su
qucná burgLe¡¡a: quinlo, ld c¡¿.p carñpesina; s,jxlñ, la miseria, aho¡á la encontraban faiali¡c¡te en su derroia"
(p.46). "R.unicDdo todas eslas fue¡zas, la Boulique ha-
42
43
bfa ñ.r.hájo co\r¡a,0 bxrrclos pára ..n¡Dl. ¡.! t.
,orducp d(§de 1as diferencias de cláses en general, a la sup¡esión de
calle a ta lionCá.. rp.
{rr. Ul dia dc lá pl.¡c:on de IaLui\ BJ.,¡p¡flc.,.eI lO todas ¡as .elaciohes de producción sobre lás cuales re-
posan, a la supresión de todas lás rel¡ciones sociales qile
9:--d_!i,:b-.f ..e el di¿ .d^ t¿ i[Jrr,cciwn d,] .ámpp-
ab¡jo r." r:co.. ar.ájo rá r.pú_ co¡re§ponden a estas ¡elacioDes de producción, a la alte-
it-l:9" f" .¡ er,.:^r¡.toa,,pp.
Dr m. v¡\.",:'imDu.s¡. ráción dG todas las ideas que emanan de estas retacio-
g-c.¡¿ y .ro-.i r,¡do
5¿.i5,. . p^qup.s bJr- nes socialés'¡ (p. 94). nn su introducciótr i¡elesa en-
':orpntrvot¿ o en bioq;e po¡ Na-
po lon . l'ú de ro-.!¡.'. á d.s.iiu¡iur C. Cav.igoa. cárecía: ¡'Todas las revoluciones hasta er presente han
] arra r¡¡ Iá d ci.:ó1 fihat d. ta Cor,jtilur.nte me.li:nre termtnado en eI reemplazo del xei4ado de una clase
ra rrn ún de sus sufr¿!ios,. (p, 55). dete:nináda por el de otra; pero iodas las ctases domi-
hantes sólo fueron hasta cl p¡esente pequeñas minorfás
"nn F¡anci¿ et pequeño burgués hacc 10 que no¡hal- en relación a la masa del pueblo domihada. Ése em el
I me¡le debi.rá ha.ér el bureues indusr:¡¡i e obréro modo en que €ra deuibada una minorla domtuante,,
I::: :l .,:.
olrgués:
normurm, .ré. s,.ra ra r.r¡a d,r Fequ..o
y á l¡rcá dFt obrrro. ..o!¡i¿. ta rÉat zat Nad-e.
(p. 11).
1\o §c l¡ rpálj¿ rr Frán.i¡: en FrJncr¿, se ta proctnma,. En EI 18 brltrnarío de Luis Bonapvte (1882, 2? ed.
1869), Marx escribe: "Se olvida la frase célebre de
,ip, at). Los c¿piralisiác lom¿doq áistadare;!é explo-
Ián a loe can'p.srros ton.do" ¡'st¿4¡me¡re por las po- Sismondi: ¡1 proleta¡iado romátro vivió a expe.sas de
h la sociedad, mient¡as que la sociedád mod.rna vive a
tecas y, a usLra. Iá c'a"o c:pitátist¡ ex¡tora a ta ctase
camuesr¡a por et impuésro de Esrado,, (p. g9). expen§as del proletadado,' (prefacio de Marx fechádo
En Eranriá. "ba:o tps t¡áse) scci.tisrás Aú ¡rat.5.,, se el 23 de junio de 1869, p.6).,,De mnera gercral, la
es¡oqde l¡ rotl¡ntrd C. .lra§rrnc¡¡ et don ¡n:o de ld áris, república sólo es la fonaa de traslorm¿ción DolIticá de
Iocra. a timi ieca y tioé.r¡ a tr rnduslrra ál Lorér- Ia soci.dad burcuesa y no su Iorma d" coñsert¿c'ón'
)
.ro. de sus anrcciorés c.denas. Es et so.i?iisrlo (p. 15). "He mostmdo en olra p¡rte cuál era ta impor-
¡n§Grra..r¡cl com¡rfio y dñ tá ¡gri¡rtrura , ..), De dp ta tancia de la elecció, del 10 de diciembre ( .). Basta
esto so' rél¡smo bur:ués que, nárL¡¡eLlenté, cor ohscrv¿r aqul oue fue la rea..ioh de los (ambesinos
o .ada
una dé la. wr-edj dés d,tsoci¿t:smo, r.rrre uná pacre que cclrieron pacar los C.stos de Ja rovolu.ior oe fe-
cle obFros y de peqLeño. burg-c"p.. sp disti¡gue el brerc cont¡a las otras clases de la nación, una reacción
§oe¿r¡s¡¡o óequeno bursü.q propiamente cho,;t §o- de 1a campaña cohtra la ciudad, . Pero po¡ diferentes
crarrsno por ercéleqcja. Tt capilál razones Luis Napoteón haUábase sostenido igualmente
\a á l¡ ca¿a dp esra por los burgueses y los pequeños burgueses y los pro-
cras¡ pt¡n¡ manle (nmo qcraFdor: rc(lara jn§liru-
rrra
cionpa d. crédi.o ,p CJ). Los peruÉnós burgues.s retarios (p. 23). Et futuro emperador representaba éI
rorran ¡.í loq.d(r ticos o lo§ a.l.cro" de tos sr:r,r1ra. se mismo el Lur¡pen-P.olcLarjat
'pp. 47.53/.
"o-
c al¡¡¡¡: crisi, nt.s. dpt ..o¡'utirññ do.trinario .:,. §u Respecto de la burguesia observa MáIx que "etla sa-
lue la e\oresión reor:ca dcl nr^t.trr aoó n:rn,ri. .sieo crificaba su propio interés general de clase, su interéJ
no se hebía .lesaüotlado tod¿lio suriciertcmerie, hasta polltico, a sus inte¡eses paúiculares más riñitados, más
con\r:rirs. tn Ln m^\im:^n1o hisr.,ri,o li.,rc c r.d.¡pn_ sucios" (p. 7?). Obserra igualmente que "fue menester
.lie¡re" (¡p. 0J .,¡ 94), que 1os .epresentantes de la lrureuesía se hallascr aia-
"El p¡oletariaCo s. agrupa mr᧠y ¡trás en rorno del cados de esa enfermedad especiál que, desde 1848, se
soci¿lismo ¡evoiucionario, en torúo del co¡nunismo. Estc ha abatido sobre er conjunto d.r continenie, esto es, el
¡oc:alismo ér l¡ dFctRr¡ci, n p, rñ¡n. re .1. la r.vótu- cretitulsmo parlahrentario, que relega a ¡.¡n úundo ima-
ciÓn. l3 dicrsdurá d..tasc d.l nrotcr¿"¡Juo cor¡o pLhlu gihario a aquellos que están atacados por é1 y les priva
de tra¡.'c:ó- n'.e.¡riñ Íra llcqá. a tr 6upre.ión de de ioda inteligencla, de toda memo a y de todá com"
prensión para el rudo mundo exte o¡, después de haber
14
1:1
destruldo con sus prop'as nanos, como habian esrado "Sob¡e las diferenies formas de propiedad, sobre las
oDnSEdoc a h¿c( rlo e1 su lr¡(ha contra tas ofras .tásés, de cxiste¡cia social. se eleva toda una su-
rodas l co dir:on's det podpr part¡mcrtário, párs '1)ndiciones
tr,r{rst¡uctura de imp¡esiones, de ilusiones. dc ma¡eras
poder .onsrderar áun sus vi.torjas pártqmpnlarás ,1. Densa¡ y dc concepciones Iilosólicas particulares. La
co.
no vprdadpras \ictor,ás é imáCinarsé que afeclaban |,'se toda enlerá 1ás c¡ea y las fofma sob¡e Ia base de
ol pres-.lenlp ¡l golpéar á eus minislros..(p,6i) '
,.i",ord(:u,.cs ¡,arpflalps y d. lás rclJr'oncs socia.
Gu20t camcteriTó at 2 de drcicmbrc, .iicicndor ..Es lrs correspoDdicnies. ¡1 i¡dividuo qlre las ¡ecibe por
er ¿nun1o complnto y deJinirivo det sociatismo,. rp. 89/ ,''.ádición o po¡ lá edu.a.'¿n D,edc:mnEjnárs( qu.
.l; 9, de
,, vrcLorra f",'f"" resu¡isqo tánsibre rue en ro¿o c¿,o, {,hs cohstituye¡ las verdade.as razones dete¡minantes
u Eonáparle sobre et pártamento. d¡l po. ! el punto de pa¡lida de su actividád (...). Y. lo mis-
der .legisl¿1ivo clc lá violpnc,a sin tr¡scs sobre ta vio mo que en la vida pdvada sc distingue er,t¡e lo que
renciá. dé.la_trá.c {p. 8s,. ..Sóto bájo et segundo Bo- u! hombrc dlce y lo quc es y realmente hace, háy que
naparle Él Eslado parecé hab¡¡se vué.to con ptplampn- distineuir, más todavia, en las luchas históricas, entre
te inde@ndienle ip._ 90r. AI dtá siguienle dFt golpé l¡ frascologfa y l¡s p¡etensiones de los partidos, y su
d€ esrsdb tá burgusfa fráncce erirára: lsoto et jFie (ohsiitución y sus inte¡eses verdaderos, ertre Io que
de- lá solipdád dot 10 de diLjehbrc pu.dé aün salvar ih¡einan ser y 10 que eh realidad son', (p. 31).
a rá soc'cdad bL¡rguésat iSoto et robo pJpde artn sal- El problema de la ideologla está aqui netamen-
var a Iá sociedád burguesa:....Bonapárlc, eh cuánlo tc planteado. El término aparece muchas veces €r lós
pooú eJccur \o, se há vu.tro indep.ndiéntp de ¡á socie. tcxtós de Marx que hemos analizado sucesivamente.
oao. se sFirlp I amado á ¿s-gurá¡ et .orden burgües.. Pcro el sentjdo de este término no ha sido siempre el
rero ra r-erzá de csle ocdcn bursué. p. ta .¡osp ;pdia mismo. rluctúa a través de todas sus obras. Como des-
j,or cso se .otocá como represcnr¿nle de ps.a .mpeña también un papel importante én su concepción
publicá sr¡s dec¡elos en este esprrilu.. (p, 98/. ctá"e y de tas clases sociales, Do creemos que podamos avanzar
Sesún Macx er rondo de esta .omFdia; debidá a una .rás sin t¡atar de acla¡ar las diferentes signiflcaciones
coyun,urá hjslórica popul¿r. sc pncupnLrá eñ orrs pa¡. de1 término "idéoloela". Con esto comenzarex,us nues-
t€. "nI. poder ejecutivo, con su inme¡sa oqanizaóion tra conJerencia próxima.
buro.rauna y miUtar {...,, slrs ejér.ifos de func¡otra-
os ( ..r y su olro ejérciro de (...r sotdactos, le¡ri-
b'e cuerpo parásilo que .ubre como Lrla memtrraná el
9u:rpo 9e Ia sociedácl rrancosa. há loerádo ro¡narse
rndcpendienle p8ra dom:na¡ a Iodas ¡á§ clasec en nom-
ore de un. pandilta bu¡oc¡áii(a hilitár qup ti, nc rem
a su cábera át scguhdo Bonap¿-tc.. rpp.
a9-90'. M¿rx_\ol\erá s eslá comprob¡.ió, en Lo
rt,a ct»il en Fftncia ( LBTI ) y cn el l.rccr votumen9;;-
.lL

Por er 665on¡o dpbemos apticsr.t finát de .sra con-


"
Ipréhciá al ánllisi( de olro puhro: Ia in.ervcñcion cle Ia
¡oeorogra en la luchá ct. cta$s. qüp a vaes no
hizo
orra cosa que disimutar á esla út..má en vF¿ de prRi
sa¡la, do guiartá. De"laquemos. á este r.spé¡lo. un pá_
sale rDte¡e:anle eñ Ia obrá quc a(ao.mos oc esludi;r:
46 41
5n Conferencia rnos". Son, sobre todo, doci¡inas dogmáticas que jus-
MaIx (co¡tinuación) lifican iluacioDes sociales pa¡iiculá¡es, las que son ca-
racterizadas como ideológicas. Sin ehbargo, desde e1
cohienzo, la ideologi¡ signüica ya una doctrina o una
&eación mental directa, perc erónea, co¡no la ¡elieión
(que siehpre €s ¡econocida como ideologia, porque sólo
puede ser falsai "es et opio de los puetrlos"), o xa, fi-
nalmente, un sistema de ideas verdaderas, cuando se
1.¡ata del marxismo como ideologia dc1 proletariado.
Il ttumino "ideologia" en Misería tle la iiloso¡ía,
en el Mrnil;es,o comu¡is,a y cn los irel plimcros cs-
citos históricos, iiene tendencia a adquirir una signi
ficación hás amplia que aDtes, pues en esie térhino
Hemos analizado cie¡tas oLras listóricas de sIa¡x cn esiáD comp¡endidas fodos l¿s ciencim humonos en cuan-
Ias que l¡s clases sociales intérvie¡cn como modo de to tales, y sobre todo las ciencias sociales (incluidas
explicación de coyunluras sociales comptejas, tares 1á econo@ia política y la histo¡ia, en cuanto eUas no
¡ono el fracaso de la rcvolücóñ dc 18¿18 y el golpe están ponetiadas por el marxismo), los prog¡amas y
de eslado dc Luis Bonaparle. Comprobamos que la las declamciones de diferentes pafiidos pollticos y, fi-
ideología de las múltiples ctase:i o Iracciones de clases natmente, las rcpresentaciones¡ las opiniones, las ¡eac-
e¡focadas por ülári descmpeir¡ u¡ papct en el eila- ciones psicológicas y las asplraciones de distintas cla-
blecihienio mismo del conccplo dc clases. Es así como
.os vihos condu.idos ¡ prcslutar qué enicDdla l]i¡rx A partir del prefacio de la Crítica d.e La econotuía
exactamenle por id¿o¿ogi¿. política (rA59) la signiticación del téfmiho "ideologia"
En las Obra§ rle juxentud dé Marx el {ó¡nino id¿o- se torna aún más extensa. Marx coloca ent¡c las r¡su-
¡osto tie¡e r sentido netamente peyortttivo. ¡úplea- pe¡estructuras ideológicas" todas las obras cuiturales
do pol priDera vez por Destuti de Tracy er su lib¡o como lales rdpr«ho, mo¡al. c5Lct'ca. lc_sLlje. ¡ónocr-
PfoAecto tle elen* tas .ie ¿deolosio (1801) v repetido mienlo filosólico y cientifico), todas las dóctritas y
luego po¡ Napoleón, quc lrahaba a los mi¿mbros de la tomas de posición sociales y políticas, todos los pro-
"Academia de Ciencias Morales y Polltical' todos dlcios mentales, todos los estados y actos psiquicos que
amigos de Destuit de Trácy - los "ideólogos', estc tér- caraclcrizaD la conciencia oc clase o la .o', ic,.ia in-
mino adquie¡c cn la pluma dé x{¡rrx y iamblén en la dividual. Só1o hace una única excepción. Excluye del
empleada pór el empcrádo., un ca¡LlLcte¡ ¿le dcsprecio. doñi¡io de Ia ideologia, a] lado dc las cicncias hátura-
¡s para alacar a la filosolia alcmana de su tiempo y 1es. 1a econosía política. exaltada rror el úa¡aismo aI
pa¡a mostrar su vacuidad politi.a, po¡ to que ]llarx nivel de las crencias exactas. Xn l¡ soctud¡d lulura la
escribtó sus ires vorúmcncs .\e ]a l.leolasía alemana, dFsápáricrón dc l¿s clásp. hábrá dc (onqu.ir á uná s:-
dobde revela cóho sus conpatdotas tieneD terdencia tuación en la cual todo conocimicnto cicDtilico y lilo-
"a trasfo¡mar los sombrc¡os eD idcls' lMú¿r:a de lo sóIico seria libcrado de sus ¡elacio¡cs con los cuadrcs
fi¡osoJto). La ideclogia o la "supcrcstNciura ideotóeica,, sociales- Su coeficiente sociar seria clininado. Se ve,
§on, entonces! desc¡itas primcrame¡íe .omo ¡icoDcep- pues, que el té¡mino "ideologÍa", a pesar dc su lenden-
ciones ql¡e Fo¡en to.lo cabeza abAjo", quc representan cia a pcrdér por eiápas cn Nlarx su carácte¡ prcpia-
una "mistificacióD", o, más simplcmcnte, ,'las falsas mente peyorativo, qucda como contaminado por 3u
rep¡esentacion.s que los homb¡es se folman d. sf mis- vinculación con las ob¡as y Ia conciencia "álienadas'.
48 49
No croo que spá dudoso qu. en et pe.rsamienlo de
I{arx el sén1:do o,l ic¡Frino ..ideotoAta.. permánezcd ñ,(iales, por el hecho de la intensidail del coeliciente
I¡"cluinlé. Distj¡glliré é- él trcce sign;ti.ádus dilerctr- rociat que ent¡a en ellas (a excepción de 1¡ ecoDomla
1.s. quc sólo se supnroon^n huv párciátrertc: poliiica, elevada, eracias al marxismo. a uh nivet de
I) Lás iluson(s cot(cli!¡s o ñistif,cr(johes, rppre- ?) El conocimiento filosófico, a causa de su carácter
senlaciones i-n.óns¡ipnlLmc-je f¿ts¿s que tos hombres,
los gruoos t las ctase":.c forran de .i hi\mos o de sus r¡r¡tidario y de la ihposibilidad de su vcri{icación.
de tos mnilnrs dé guc son paflic.pañles, a) La leligión, porque s. t¡ata de ur Droducto mc.n"
i,l':"*,r*
oe ras srlu¿cionc. sociátes eñ qIe'se r:'l Dérnic:oso y care¡re do rodá veracidcd.
encu.hrran. Efas Eb los ¡eoma¡xistas - en partic¡rlar en Sorel, Mánn-
rlusrones pleden vincütarse a la
conciencia de clase o,
hás mpliahente, htcgrarse cn ta mertali¿lad que caj lrcim, eic., y en los ma¡xistas fteudizant€s coño IIor-
!á¡1é¡i/a-a u,¿ rl.§e. Sp pued- enco.trar ejénpjos de ncy y otxoE- se agregan otros cinco sentidos a los que
etlas éh los.asos r4 que tos repres.nlants dñ u¡a cla rcabo de enühefar:
se ráblán del "ordén' ,oi\idanoo ql¡e -o que cs orden 9) El cohjunto de los signos y sfi¡bolos que son ca-
pérá eltE e§ oesordpn pa.a t¿s c¡á oDUesLa.,; de lá r¡ctedsticoE para una €lase social y que expresan sus
''respo¡sabilrdacl ahle la n¡ciún. y"sast sucesi!amcnre. (omplejos, Bus angustias y aspiraciones.
z ) Las mi(ñ¡s itusione. o , r', lifir ¿.ion.s cDén.to son 10) Los mitos y las utopías. Tá1 es el hito de tá
mnscie-tcs o s.mi.ons.iprncs. por ejéhpto. ¡o( s¡ogors "huelga general" o ]a utopia de la desaparicióñ del es-
propasanda. 1á ,on'truccion de imáe¡no" lale.és i¡rdo. Los mitos y 1as utopias (no to¡no este i€¡mino eD
-de de
ros actvers¡rios. lá invp.c.¿n. lá emisiun y ta difusion cl seniido particülar que Ie dio Ma¡x) son sistenati'
oe cllsé§ rmag¡narios qLe soto escondcn lá tprdad eD ,aciones imagihaiivas de sftDbolos afectivos y volün-
lo que concier,c a I. .onlu,r¡. a t. mpnlal:dáo, a las
icleas ] Ias (ccálas de !üJolos qr¡c .arr.te¡:¿atr a tas 11) EI conjunto de las ideas y valorés que ya no son
vilidos en una situación social dada, es decir, ya ¡o
. 3rnváluciones
Lns inierprel.cionos dñ las sjtuaciones a parrir ¿le '"n apropiadoe al cuad¡o social en el que se qursiera
las potiri(ás. moratcs. retigiosas o Iitosó"
Itcás que ¡mpli¡an una romá de posición, pe¡o no nece- 12) Er fenómeno de alteración mental o po¡ to me-
§añamcnte uná ilusió¡. Tat e§ en pa cutar ét (aso de ¡os de iDterpretación eüónea para una ctase social alet
loda '(oncicr ¡ja da c¡a.F., áun tá más ecctare.jda, papel efectivo que ella ha de desempeñar (caractc¡l§-
, 4.) Lrs do.lri¡¡s elrborada5 p¡ra tá jusüt,cación, séa tico, en particular, pam una clase que ha pe¡dido el
se¡ de tás ovátuaciones interpret¿1ivas podcr o que ha visNo disminulda su imDortancia social).
¡efprehrñs a l-s soci¡tcs, en p¿rticutá¡ a la 13) Conductas inadecuadás a ra siiuación .tadá o a
luc,á dc rláocc. "irua(ioFes
désdé el punto do \ina de una close It posición scial de una clase: testihorio de ta inadap-
párlicul¡r, Las do.triná. sociáte\ y poJ.li.ás, inctueive lación de su conciencia a los cambios de la! ¡claciones
lá dorlriná , oñuniqta Iál cor.o Marx t¡ L¡ conslru:do, chtre las clases, de 1a coyuntura o de la csiüctu¡a.
poddán olrece¡ ejemplos de ello. No me pa¡cce que se pueda aliscuti¡ que la doctrim
. 5) Todá olrra 'objcriv¿" de r¡ .¡orci(Ici¡ rpat, co- maBisia debefiá hacer una selección e¡tre estos rece
Jc,'¡\a e;¡d,\idüa¡ á t. v.z,tpnsI.j.. d.recho, noral scntidos dél iérmino "ideologia',. Sih cso er término
o ¡onocim:enlo¡. eh cu.nlo ñ.ri oorr .ra r 1 .orrcta, co¡re el ¡iesgo de perde¡ su valor cientilico, tanto nara
.ión tu¡cional Fn curnro p¡rti\:pa on Ia ra dcfinición de1 concepto de clase sociat coho para el , f
estructu¡ación de u¡a ctase_ csl.udio de los probtemas de Ia sociologla del conoci-
6) Las cienciás hum¡nas, y sob¡e todo las ciencias
Dn cuanto a Ma¡x mismo, la s¿1ida más simpte de
50
5l
ter puramente ¡epresivo del poder del Estado surgió
este labelinto de signilicados del término "ideologfa" ro¡ un relieve cada vez más dEsvergonzado. La ievo-
se 1e p¡esenia en la {orma de ]a presuposición de que l(cjón de 1830, que desembocó en um haslereñcia dcl
la ideologíá proletaria es incomparable co¡ todas las sobie¡ro de los plopietarios tú¡atedentes a los capi-
otras. Es una idcologla p¡ivilesiaaa, pues cstá rhmada l.¡lisias, 1o traslirió de los aniagonistas más alejados de
a trasformar at i¡uhdo y pouer lin a la existencia de los obre¡os a sus antagonistas más directos (. . . ). Sin
Ias clases y, por consiguiente, a 1a ideologia misma .mbareo, alespués de su único estallido heroico de junio,
Se conlunde, po¡ 10 demás, cot 1a teorÍa matxisia, que los repllblicanos burgueses debieron pasar del p¡ime!
es una leorÍa filosófica, sociolódica y cconómica que r¡¡go a la retaguardia del'partido del orden', com_
posee uha validcz universal La ideologÍá p¡oleta¡ia, l)in¿ción Jormada por todas las fEcciones v facciones
si no es falseada, represenia, entonce§! para Marx, una rir,¡Iés .lé la clase de los acaparadores, en su antago-
supe¡ación ¿le lodas las ideologiasi es un conocihietrto ¡ismo ahora abie¡tamente declarado haciá las clases
Iiberado de sus relaciones con los cua.Llos sociales, que t¡roductoras. La forma propia de su gobiemo en coman-
cohduce a la verdad completa, total, absoluta, y se ¡ita fue la'república parlamentaria', con Luis Bona_
alirma luera de todo cuadlo de refe¡encia. p!.te como presidente. Eue ur ¡égimen de te¡lo¡i§mo
Numcrosas diliculiades surgen aquf para MaE: a) coDfesado y de calculado insulto a la 'vil multitud'
ameDaza d,é un racioñalismo absolutisia que le hor¡o_ (p. 50). La Comuna fue esencialnente un gobic¡no de
rizabar b) amenaza de la disolución de ra moial, del la clase obre¡a, el producio de la lucha de Ia clase de
der.cho, de1 arte, en el único conocímiento separado de ios producto¡es contra la ctase de los acapa¡adores, la
la sociedaal (es decir, del ihtelectualismo 1an conhario rorma política finalmehte descubierta bajo ra cuar se
a su tendencia pEgmatista y voluntada); c) coEtra- l¡odia ¡ealizar la emancipación económica del Araba-
dicción con su propia tcsis según la cual "1a razón" to- jo'' (p. 55).
Dada eñ sl misma sólo es una fo]:¡ a de ideologÍa bur- Xstos textos de Mary dejan aparece¡ un cierto retor_
gucsa; d) paradoja de la ve¡dad absoluta que sc es- ¡o al antiestatismo proudhonianoj e1 término hismo de
conde bajo la ideologia ile la clase proleiaria, que se "productor", que vuelve huchas veces bajo 1a pluma
sirve ale ella Da¡a constituirse, a Jin de hacer triunlar .le Marx. en vez del término "proleiádo", es prueba de
ola verdad en ta historia iraslormada en teodicea ¡Mis_ c1lo. La desapa¡ición del nshdo es conslderada.omo
te¡io de lá filosfía de la histoúa que se venga del un efecto inhediato de ta tona dcl poder por la clase
análisis cientfficol ob¡era, lo que da u. cierto color uripico a lós textos
citados. Xl elemento apologéiico, muy comprensiblc por
10 demás, dadas 1as circu¡lstancias, r*ulta un poco ei
mengua de una expücación efectiva dc la derota de
Corresponde qüe ahora votvamos a la cuarta v ú1_ los obleros parislenses. G¡atr parte dc los comuneros
tima obra de xfalx que iicnc c¡ráctc! histórico: Lo c¡an p¡oudhonianos. MaIx no lo menciona. pe.o indi_
la Co_
s erta c¡.ríl eñ hancla (7A77). Este arálisls de co¡tie_ ¡ectamete lcs ¡inde homcnaje adoptando su mancia
muna, aunquc a mentldo se torna cn apologla, de pensar y sl¡ cstrlo. . -
ne algunos impórianies textós rclacionados con eI pro_ Ahora podemos abo¡dar la té¡cera serie de obras eÍ¡
blehla de las c¡ases. En efecio, Ieemos: "La clase obre- las que X{a¡x trata el problema de las clases sociales.
¡a no pu.de simplemente pone! ta mano soble una ma- Se irata principalmente de los lrcs rolúmenes de Et
quinada cst¡ta] y maneja¡la para sus fincs propios" .¿pi¡¿|. Como ya lo señalé, no soo los dos o tres últi_
(p. 49). "EI proletadado alebc qucbr¡r el viejo aparaio ms páginas del tercer volumcn de tr¿ c@Pi¡ol las quc
del Estado. Después de cada revolución que marcó una podrÍan intcresarnos, pues e¡la§ sólo son la traducció¡l
etapa más avanzada en Ia lucha de las clases, el ca.ác-

52
de un pasaje de Ricardo que establece una distinción na, traslormándolos por 1¡ fuerzá e. clase asalariada,
entra tres géneros de propiedad y de ganañcias: propie- y po¡ la turbia acción del Estado que aumentó la acü-
dad de la fucrza de trabajo, propiedad det capital y rnulación del capital 4on el grado de explotación del
propi.dad de las tielms, y, pa¡alelamente, eI rédito que ir¡bajo". Xt orige! prime¡o del c¿pital cs viole¡cio,
procpde ]'á ¡ea del s¿lárió. s.a dF tá ginant'a prolria- luerza, ncgación de ls Fiopiedsd privada de aquellos
mente dicha, sea de la retria. Pero hcmos de conside- .tLc se convielten en obreros.
rá¡ muchos aspectos del conjunto det ahátisis que Marx Y esta expropiációh de los D¡oletarios continlLa con
hace del Jüncionamiento del capila¡ismo en cuanto ré- .1 desamolto del maquinimo propiamcnie dicho, pues
simen econóhico y, en sehl.do más amptio, en cuanro ''cl modo capitalisia de prcducción y de acumutación,
t¡po de eslrüctüta slobot- o s€a, la proDiedád Drivadá ca¡ritall§ta, tiexc como cL,n-
E¡ el p¡efacio de la segunda edicióD alemana de Et dición cI aniquilamiento de Ia propiedad prilada fu¡-
c(lpitol \1A72), Ma¡x nos advierte que ¡ien cuanto es dxda en el trabajo personáI, es decir, l¡ expropiación
bu,rAuesa, es deci¡, eE cuanio ve en e¡ o¡den .aptatista (1.1 obre¡o" (cuafio libro, p. 289). :loda la teorla de
no una Iase t¡aNiio a del p¡ogreso histórico, sino Ia ]!l¡rx concemiote a la plúsvalla (M¿hruert)
fomra absoluta y definitiva de ]a p¡oducción social, la -quea
se dislirgue del precio y del valo¡ de uso ticnde
economia polltica no puede permanecer siendo una most¡ar que Ia clase burAuesa sóIo puede existir explo-
ciencia, sino a condición de que la lucha de ctases per- taido a ta clase obrera po¡que arrebata a esta última ta
mánezca laronle o solo se rrnifié¡le en iFnomeros ais- I lusvalia. produ¡1o del lrabajo colectivo, para . xr"opiar.
lados". Y bien, uno de ros objetivos principates de E¿ lá en 1a torma de ganancia, que es el fin de toala emprc-
copi¿¿¡ es mostrar que esta tucha se torna, bajo et réE! sa cápitalista. "Al comprü la fueEa de trabájo, el ca-
men capilalistá, cada vez más exasperada, y que la piiális1a ha incorporado el trabájo misho
economía polÍtica !o puedb ser cientfiica, si n; se fun- pecie de ferhento viviente a los elehentos mucrios que
da en una descripcióD sociológica de la situación de Ie pefieiecen efectivam€nte y que deteh conculrtu a
coniunro que hace prever el fin de' rég'men .apiratis- la formación del prodlrcto" (segundo volumc!. p. 15).
la. Concluye el pretac:o del primer votumeñ \sÁsund¡ "Desde que 1os obreros ent¡a. er el proceso del traba-
edición), precisando:,,Los rnovimientos cont¡aalictorios io como asalariados, son incorporados, desde.,DesdeeI pünto
de la socied¿d capita¡ista se hacen sentir at burgués ce vi3ta del .apitalista, aI capital', (p. 255). eI
p¡áctico de la runera más llamativa, po¡ ras vicisitu" punio ale vi§tá social, la claBe obrera es, fuera del pro-
des de la industria hoder¡a a través de su ciclo pe¡ió- ceso der txabajo imediato, ün simple coadyuv¡nte del
dico, cuyo punto culminr¡nte es la crisis general,'. capiial, como no importa cLrál otro instruncnto de tla-
Xn e1 prü¡er voll¡men, dedicado aI p?oceso de Ia trajo" (p. 21). Por eso, "en et proletariado 1¡ economÍa
prodtc.íótu d,el c¿¡i.l¿¿, se cncuentra una descripción clásica no ve ( . . . ) si¡o una háquina dc producir pius-
histórica de ta formac¡óD dct p.oletariaclo y un¿r cxpt! valía" (p. 47). "Este resultado se obticDe gracias a Ia
cación sociologicoeconómica det antagolie¡o incvitable jomadá d€ t"abajo demasiado larAa. a los salarios dre-
cntre él y la clase burgucsa, asÍ como ciertas atusiones Dasiado bajos y a la productividad aoeccniada, Ce ha-
a un grupo especial de ejecutores supervisores. Marx nefa qu€ el obrc¡o pierda lodas sus luozal, (p. 99).
ha eri¡r¡csto, en laryos capítulos d. lás cu¿tro seccionés "E¡ lá sociedcd capiLálislá um clrso sólo s. cre¿ o¡ros
d¿l p¡imer voluhen (que co$espoD¿le al lercer libro fo¡zando a las masas á cmsagra¡ aI trabajo su vidá
de la traduccióo ¡4olitor), cuán penosa fue la constiiu- cntera" (p. 119). A parti, d. los primeros capitulos
ción del prolctariado modemo, ..creación viote¡ia que de EL caPítd,t, Ma¡x se pronu¡cia cont¡a el teíichismo
se hizo (.on tcrribles sufrimientos) ( ) por una dis- concemie¡te a los productos de¡ trabajo l¡¿stormados
ciplina sanguina¡ia que echó a los campesinos de su tie- cn mercancias. "La relacÍón §ocia1 determi¡ada que
55
e¡iste enire los homb¡es toma aquf a¡ic sus ojo¡ la Ella traslorma la! Iábrica3 en vérdaderos cuart.les,
forma {a¡iasmaeórica de üna relación ent¡e objetos: cn los que los obre¡os son mandado§. sin su consenti
es Io que llamo eI Ietichismo que se vincula a los pro_ mienio, por sus pahonos, o los reEesent¿ntes de estos
ductos de trabajo desde que figuran como me.cancfas, úllihos, quc ejcrcen sobre el prolela¡iado su poder
y que, por consiguiente, es inseparable de la prcduc- de dominio directo. "nn la prácti.a, cs la autoridad
ción drr lás me¡canclas" (primcr wolumen, p. 5?). El dd capita¡ista la potencia dé u¡a vóluntad ertraña
p¡oduct.r del trabajo se trastorma en un jeroglifico so_ que suboldiDa la aciividad (de los t¡ab¡jadorcs) a su
cial. Co¡ el tiehpo, los hombres tratan de descif¡ar el objetivo. Si entonces, en el Io¡11o, la dirccción capita-
sentido de estos jeroglÍficos, de "penetmr e1 misterio ljsia es dobie tal es el carácier dc¡ trabajo
de su propio prodúcto social" (p. 59). "Bajo eI réEi- -poroue
que ha de düigi¡se. el cual, por una pa¡te, es un prcceso
men capitalista, el hombre está do¡ninado por el modo de tmbajo social que tiene por ,inalidad la creación del
dc producción eñ vez de dominarlo" (p- 69). Por eso producto y, por otra parte, persigle valorizar al capi-
lá economia clásica ve no sólo en el obrcro, "siho tañ- tal , es, en cuaÉio a su forma, despóiica. A medida
bié¡ e¡ cI capitalista, nada más que u.a úáquina de que la coopcración se desanolla en una cscala mayor,
traslo¡nr¿r Ia plüsvalra en capiial adicional". Sin em_ csie d€spotismo reviste formas particulares (prihcr vo-
bargo, ni el ob¡ero, ni cl capitalista, br tampoco las rumen, ¡ib¡o 2, p. 223).
clases a las cuales ellos pertenecen, son cosas o abstrac- Aden¡ás, "se hallan suprinidas toda esiabilidad, to-
ciones econóhicas: son seres livientes. e¡upós sociales da solidez, loda seguridad de la situación del obrelo"
añráaonisl¡" que lrén.n sus d.s(os. sus áp.pnsion.s, sus (p. 14?). Y el proletariado vive bajo la
suf¡imienlos, sus gozos, su conciencia de clase, sus ideo- tante de que e¡ capitalismo, "después de haberle are-
Iogias. balado los me¡ios de irabajo, re áuebate ros medios
"La gran industria desga¡¡ó el velo que escoDdia a de subsistencia". Asl, el ejé¡ciio dc rescrya indusirial,
los hombres su propio modo de producción" (tercer cüya manifesiacjón extrema es el ejército de los des-
ocupados, ¡'es tanto más grande cuar'uo nrás considera-
libro. p. 173). Las dilerents industriás, las relaclones ble es ra riqueza social, el capital en función, 1a exten-
quc exlsten entie ellas, 1o que efectivamente pasa eD
sión y la erercía dc su crecimicnto y, por consiguienie,
el interior de cada ü¡a de ellas, fodo esto va no cons_ la masnitud absolu,ta del proletádado (...). Cuanto
tituye un misterio (ib.). "La industria mode¡¡a jámás nás numeroso es este ejé¡cito de reserva con relación
cohsidera ni trata como definitiva ta forma actuat de un al ejé¡ciio aciivo da los iEbajadores, tanto más gran-
proceso d.e producción. Su base es, entonces, ¡evolucio- de es la supe¡poblución consolidada, cuya miseria está
na¡ia, mientras que la de todos los modos anierioies de en mzón invelsa de su trabajo' (libro 4, p. 114).
prodúcción era esencialmentc conserva.lora" (ib-). "La Si u¡1o se atiene a estos texios pareccrl¡, entonces,
bu¡guesía no puede exisl,i! siñ réwoluciorar consfan_ que ra indust¡ialización y el cápitalismo --.lue hizo su
tehentc 1os instrumentos de trabajo, y, por 10 taDto, aparición en el siglo xvr- han sido el Dredio en el
las condiciohes de la producción y, consiguientemenle que habríaD nacido la burguesia y cl p¡oletáIado en
tahbién, iodas 1as relaciones socialcs (...). Todas ras cualio clascs, empuja.los a la Lobr de conciencia de
instlluciones bie¡1 establecidas e invetcradas, Eon s¡r su papel especifico en la producción y de sus intere-
áoliCü.dad,.o di"uel\Fn. Tod¡. l¡. in"lilu.'oñe5 nup' ses antagónicos, ¿No se¡ó és¿¿ iglnlr¡rente el 1:irico
vas envejccen antes de haber a¿lquirido consistencia" réginen en el que Las cldses Dropiamente dicl.a8 se
(ib., nota). "La máquina dest¡uyc igualm€nte, del to- '¡ormen? Ane ésta sea 1a lc¡dencia efectiva del
do, al interm.aliario Iormal cnt¡e er capiialista y el peüsamienio de Ma¡x €s cosa que se coniirmará en
obrero, es deci¡, el contmto" (p. 43). eI segundo volumen ile El capital-
56 51
Pero ánles de pasar a ét señaleDos cI a¡álisiE de1 !áradójico ver a ta ctase obre¡a adelantar (...) so-
paDel desemtrcñado po. eI grupo Íntermediario de los bre sus propios medios eI dinelo necesa¡io para la
supervisores, que rcaparecerá en eI terce! volumen de rcalizscióh de la plus\Elía contenida en las mercan-
Et capitul. Ll hablar de ra auloridad, de la potencia, cias" (p. 35).
del despotisho ejercido por él patronazgo en las fábri yarx F¡otcsta contra todo intcnto de disiñular la
cas que proviene del hecho de que eI tla_ lucha de clases que se manifiests cn la cnrulación
bájo-{erómer,o
ejecutado cn grar escala necesita una dúeccióD y misma del capital. "Cuando se considcra dcsde el pun-
una supervigiláncia obse¡va que "ia supervic! to de \"ista social - escribe <l producto toial que
-Marx de los ob¡eros aislados o
lanciá inmediala, constanie, comp¡ende 1a reproducción del capital social tanto
dp los Srrpo' dF obreros. esra a '¡rso de una cspPcic como el consumo individual, no se debe caer en el
pa{icular de asalariados" (prime¡ volumen, Iibro 2, cap.icho de los economistas bureueses (. . . ) y cree!
D. 223). "Lo mismo que un ejércilo, u¡a masa de obre_ que una sociedhd de producció¿ capitausta pielde su
ros que trabaja rcunida bajo cr cómando del misno ca¡ácler ecoeómico o histórico pa¡ticular desde el mo-
capital, tiene necesidad de oficiales supe ores (diri üento en que se la toma en bloque, como un todo.
genies) y de subolicialcs (supe¡dgila¡tes, contra¡naes- Ocure todo lo cont¡ario. Es entorces c¡rando surge
tres) que durantc el p¡oceso del tÉbajo mandan en er capital total. El capital lotal apa¡ece asÍ como eI
noñbre del capital. ni trabajo de Ia supe¡vigihncia se capital por acciones de todos los capitalist¡s reunidos.
conviefie en su función exclusiva" (pp. 223-!24). Esta sociedad por acciores tiene esto de común con
Son asalariados aI scrvicio del caDital, ehcargados muchas otras sociedades por acciones: que cada uno
"dél comando supremo de la indu6iria", sus age\tes de sabe 1o que aporta a la asociáción, pero no lo que
ejecución, por así deci¡lo. ¿Deben ellos sér integ¡ádos ¡eiira" (p. 57). Por lo demás. Ia acumulación det capi
en 1a clase proletada? ¿O en la clase burguesa? ¿Re- 'ál podpros¿mente reforzada por el fpróm,no qL¡e
presentan una clase intermedia, una cláse Dueva en caractedza su circulación sólo contribuye al desa¡ro-
formación? Ma¡x no nos lo dice en el p.ime¡ volumen l1o alel antagonismo de clases eütre eI proleiariado y la
de EL capi.tat. Como 10 veremos, en eI telcer volume¡
adopta, adhlere más bien aI ütimo sentido, presintien-
do que s4 podúa plantea¡ el problema de la crase tecno_

El segundo volmen de EI capital, dedicado al Pro_


ceso de la circulncióh. se publicó en 1885 bajo el cui_
dado de Engels (Marx habla muerto en 1883). Contiere
menos texto que se refie¡a direct¿menie aI problema
de las clases quc e1 p mer voluhen vemos a1ll 1á
clase p¡oletaria nrctuida por el capitalisla en el capi'
tai que cambia y circula. 'iLá ctasc obrera +sc¡ibe
Marx-, forz¡da a vivir aI día, no puedb conceder uil
Iarso crédito a los capitalistas industrlales (...). El
capital variable dcbe ser ad.Ianf¡do en forma dé dinc_
¡o a plazos muy b¡eees" (libro 8, p.25). "Só1o hav
dos clases: 1a clase obrera que L1¡icahente dispone de
su lue¡za de tabajo, y la clase capitalista que tiene e¡
mo.opolio alel tlinero y tos medios de producción Se a
58 59
6t Conl€rencia nn tuch. con la ¡.nt! i ¡obiüá¡i! Esta €volución coD-
NIa¡x (final). Eneels, Kautsky, LeDin duce, segín MaIx, a un refuerzo pro$esrvo de las
conim¿licciones intemas del régimen capitalistai éste
sc encaúina cada vez rás visibl.menlc haciá uha "x_
¡losión revolucionaria que sin cesar se ¡ce¡ca. 'ir]-os
rirniles de¡tro de los cuales pueden y deben movcrse
l¡ conccntración y la p¡resta en acción del valor-capi
ial, que ¡eposan sobre la expropiación , e1 empobreci.
D,iento de la Sran masa de prcductores, se encueDtran
.ohtinuahente en coDilicto co¡ los métodos de produc-
cnin que el capital debe emplear para alcanzar sus
objetivos, y que pe$iguen el ac¡ecentamiento ilimita-
do d€ ta producció¡ (. . . ) con vistas aI desar¡ollo abso-
En mi luto de 1a productlvidad social del trabajo. nste úItimo
conferencia, después de habe¡ someti r¡edio se e¡cuentra en conflicto permane¡te co¡¡ el
do a !¡n'íltima
análisis la hultiplicidad de los seniidos de la objetivo rcducido de la valoración det capitat existen-
palabra¡rideologia", t¡até de resuhir ]a marcha del le. Si el modo Ce producción capitalista es, entonces,
pensamienio cle Marx ¡especto de ra§ clases sociales un medio histórico de desañollar la Iuerza productiva
en los dos priheros volúmcnes de ¿¡ copi¿ot, dedica- material y de c.ear eI mercado mundial correspcn-
dos al Pro.eso .1¿ h ptod.u.ción del capitst y a la Cir- diente, se crea at mismo tiempo la lontradiccióir per-
cuklción d.el .¿p¿r¿¡. Dcslaqué especiahente aquetlos manente eirtre esia misión (. . . ) y las condiciones co-
pasájes de los que pa¡ece surgir que Ma¡x veia las cla- respoDdicntes de la producción sociaf' (te.cer volumcn,
ses Frefe¡entemente bajo el aspecto del proletariado y libro 2, p. 188). Además. aparece 1á contradicción siem'
de Ia burguesía (áparecidos a partir del sigto xvn), p(c más fuerte "entre }s potencia sociat general Iinal-
que ho dejaba de inquieta$e respecto del grupo de ncnte constituida po¡ el capital y el pod.r dc cada
Ios supervisorcs y que coniaba con la acumulaciór det cspitalista de dispoher de cstás condicioncs socialcs de
capital pa¡a lefoza¡ aún más el antagonismo de ra producción" (p. 213 ).
El tc¡cer voluhen, er el que se sncuentm tratado Esto es aúD más verdadero en cuanto á l¡ sltlración
el Pro.eso de conjunto da Ia Drod.uccíón c¿pi¿¿lis¿¿, Iue de los lroleta os. nn Ia producción cap¡talista, 1a ma-
publicado por E¡gels en 1894 (once áños después de sa de los producto¡es di.ectos encuentra ante e1la el
1a nL¡erte de Marx). Inte¡ta dcmosiÉr que 1a con- carácter social de la producción en forúa dc um auto-
centración del capiial y eI .rccimiento de ra indE- ¡idad úinuciosa y dc un mecanismo social coi¡p1eta-
t atización ¡o Dueden apartar la icndencia hacia 1a menie o¡denado y je¡a¡quizado. Pero esla autoridad 11o
caida de la ganancja. Xslo se debe a la ncccsidad de pcrtenece a sus detentadores, sino en cuanto perso:ri-
inversiones siempre nás oherosas en cl scclor de los Iicación de ias condiciones de] trabajo (. . . ) y no, co_
medios de p¡oducciór, a la tihit¿ción dc Ios mcrcados mo en los antieuos modos de producción, cn cuanlo
después dc la división de éslos enl.e l¡s grandes po- ámos políiicos o teoc¡áticos. Entre ros represeDtantes
tencias en l,ías dc cxpansión coloni¿I, a crisis pe ódi- de esia autoridad, los cap¡talistas, los p¡opietarios de
cas siemDre más agudas, al .lesarrotlo del movimiento las mercarcias, reina ]a anarqula hás completa (tercer
obrero y, linalmcnt., a la compcteDcia ent¡e el capital volumeD, Iibro 14, pp. 2\3'221).
industrjal, el capiial Iinanciero y el capilal comercial: Po! lo demás. la burcuesía misma s€ divide, como
iodas estás formaÉ del capital v de la sanancia entran ya lo haD indicado las obras hisióricas de Marx, en
60 5l
diversas crass.,,subclases,, o,,fr!cciones,,: burguesfa testa contra 1á división en clases según los ingre§o§,
industrial, burglesta financiera y bureuesia come¡ciáI. pues los méalicos, por ejemplo, y los Iuncionarios se €n_
quo corrcsponden a los rros gé¡.ro§ de c¡pir.lcs, co¡trarfán, entoncas, integ.ados e¡ clases difelentes
cujo
conlicto está desc¡ito éh el te¡cer volumen de E¿ copi_ Cabrfa pregunia$e si, hacia el fiñ de su vidr, xlarx
¿¿1. Esta situación €stá xefozada por ta no presentla la posibilidád de Ia tormaciótr de una nue_
aparición ¿le
u,D
.grupo e5ptrial de reSenree adrinistradorFs asalá- va clase social constiluida por er grupo tecnoburocrático
Irados. 3g(ntFs de ei"cucjón dct pod.r autoritario de y si no hacla discretámentc aluslón al hccho de que no
ros paironos en lá fábricá. .slaba exctuido que este srupo, én el apoceó del c.pita-
, M¿.rx \ueho á este probtema én úrlimo votusen lismo, pudiese ent¡ar eñ lucha también con la clase
uc ¿¡ .¿p.td¡. xscribé: .,El s¡l¡rio et
d. u4 regcnte §e burauesa, lo mimo que con el proieta¡iado.
sppa€ do.enltada compteramcñ1e dp ta San¡ntja, y Dcsdc este punio aLe vista hay que atribuir cierfa
hásta adqLiere la forma cl"t salario rp"e.vado át r-¡b;- imDortancia al Dasáje dc El 18 brunrdrio de Luis Bona'
jo hábü, desde que ta exploración se hace sobrc una ¡¿rte .lue ciié en mi cuarta confere¡cia-- y sobre el
escáli sutic.enlemcht. gra-d. pcrá p¡gar a este direc- cual Lenin llamó particuramente la atención en E¿
¡uestros cápilatisrás jndustnátes ro ut! Estddo lt 7a ReDolución. Cono 10 observa Lenin, Marx
rren.sus o.iG para hacer .. tilosofiá.. (1.óro tt, pági- hismo subrayó en su carta del 12 de ab¡il de 1871 a
na 199\,'¡t slário de adminislrác:onj para el direcLo¡ I<ugelmann- 1á importahcia del apaEto buroc¡ático_
corerc,.t, to misno que p.ra et drrector inilusl¡trt niliiar de que se rodea el Estaat^c burgués y que er pro
ap¡rece.om lolalhcnre d.srinlo de la Eracnci, d^ em- letáriado se verá fo¡zado a quelrrar por I¿ ¡evolución
prerotro tr tas coopcrátivrs obr.rá" de oroduc!:on, sociat. construyendo, au¿que fuese temporariamente, pa_
ho
meños que e¡ Iás cmpresa§ .apitátistá" poc ac,jones, r? "el Estado proteta o", su propio aparato lrLlrocrático
Iroy eera disr:ñc,on ádquiere rsin embargo) un r.ró.1.¡ nerord.mos ese lexl.o: EI poder ejpcuü\o, coh su i4_
de opo¡rc.ón. porquo.t di¡ector es pag¡do por los obrF, mensa o¡ganizáción bu¡oc¡ática y militar,
ros, etr vez de ¡eprcsentar freDte a ellos el iapital,,. por iismo ostatál complejo y a¡iificial, !u ejércilo de fun_
el conira,io, .lás eqpresas tror accionés¡ que se clesárro cionafios (...) y su otro ejército de (.-.) soldados,
llán con el créüIo. son tlcvádas a u6a¡ más y rás ate¡¡ador cuerpo parásito que ¡ecub¡e como uü¿ mem-
l¡nbáJo de adm:-islráción en una funcion dill:nta del de b¡¿na eI cnerpo de la sociedad francesa y lapa todos
la prop:Fdád det c¡pil¡t. preslado o no. SucéCe a e¡re sus po¡os, se con§tituyó en 1á época de la monarquÍa
res!..1o Io que ha pásncto con tas furc,ones ju,tici¿Jes absolLrta. aI declinar er feudalismo que ayud6 a voltcar"
o am)nrslmrrus qué. baio , t ¡égjr¡on terdat, pena- (El 18 brunario d,e Lui.s Boflapatte, p. 89). La plimera
ñp.rcn a la p¡opic.rud ráiz. y qLe et ¡isinpn Lürsué. Revolució¡ F.ancesa. Napoleór, la Monarqufa de Jurio
hn sep¿rr do. Po! u¡)á pcrle, ct s;mpte prop,i t¿r:o da: y, finalmente, la Ropúlrlica parlahenta¡ia ho hañ hecho
capitsl. el ,ápil¡lis'á {iñanciero. encu.hira frctto . el sino completar y consolidar esta máquina. Nrarx conti
áI .abrlalirla .- lunciói, Cón ct dc.arróIIo dpt . róLito, núa: "Todas las ¡evoluciones políticás no haE hecho
el nrsnro capilqr J:-cro rc\i.r. u^ c¡r.c¡i r .ñ¡tl >e sino pe{eccionar esta máqui¡a en vez de quebra¡-
olcahlra pn ban¡os y já no.s pr,sr¿do L'or .u propic la (.-.), pero bajo la mona¡quls absoluia, durante ]a
1ár'o jnr,di.ro: y. iror otrn pcrle, .t ri;..tc
'
drrF¡.lur. trrimem revolución y bajo Napoleón, la burÉracia siem'
que no po§ee ei capital en virtud dc 1t,!ulo atgu.o,
está nrc eE el nedio de preparar la dominación de cla§e
! ncarg¿dñ de rudas rns tu¡,.oñ¡s: súto
au,oá .nfon.es, de ta bursucsla. Bajo la Restau¡ació¡, bajo Luis Ee
', tunt.o¡irio, y a Iu \c/, el.ap otisr.,,oj \,(.éndo.e lipe, bajo Iá República parlamentaria, elra füe el inÉ'
cn qn pi_"§onáie superrluo. dc:ap¡rece dé pro.eso dp ¿ trumento de la clase dominante, cualesquiera que fue'
producc.ó1" tpb. 201-202)_ y Mar)i en orro ren entonces sus esfuerzos para constit!¡irse en Iuerza
lexto pro.
62
indepenalicnie" (p. 90). Sin embargo, lrajo el scgundo cieilaal comunisra esto lo csc¡ibe cI mismo Marx-
Bonaparte, este cueryo burocrático-militar levantó la -y de trasformación
se coloca e1 pe¡Iodo rcvolu{to¡aria de
cabeza.. . Como MaIx 10 señala en el último volumen tá primera en la segunda O sea, un pelfodo de trans_
de El capitat, ante ]a apa¡icióD de 1os directores como sición polltica en el que eI nstado Do scrla otra cosa
bu¡ócratas y supervisor.s en Ia g¡an industria, cabe que Ia dictadura revolucio¡aria del prolctariado". En
preguDlarse si iodos estos 8rüpos ho puedén hácer su otro manucdsto descutrierto hás ¡ecicnteñenG v que
conjunción y si, aun bajo la dictadura del proleiariado consiste en notas cscútas sobre e¡ libro dc su adver'
esta clase virtual no puede volvc¡se parcial o totalmen sado Bakunih, ¿¡ eslado ! la RexoluciÓn, Marx insiste:
te independiehie. En todo caso, cabe comprobar que eI "La iliciadura del proletariado es la dominaciÓn de
señor Bt¡rnham hada nuevo ha invcniador ho ha hecho clase de los obrercs sob¡e los vestigios del vicjo mundo
sino bordat sobre estos pasajes de Marx y sobre ñu. qué los resisten. Dura!á en la medida etr que no sean
chos iextos de Saint-Simor, agrandándolos y defor- destruiilas las bases cconómicas de la existencia de las
clases- Esto signilica qlle mientras subsistan Ias otras
En cuanto a Marx, parece claro que su concepción clases y, er pa¡ticular, ra chse capitalistá, v cl prole'
de las clases eú Et capital cs tán poco sinplisla coúo iariado luche cont¡a ellas (puos coD el advenimiento
en sLL! obras sociológico-filosóficas y en sus oblas histó al pode¡ del proretariado. sus adversarios no desapare-
ricas. Etr efecio, el análisis propiamerte econó¡¡ico y¡ cen. ni tahnoco el viejo o.den social), debe¡á emprear
por consieuiente, más ¡'objetivista", revela igualme¡te Dedios ¿le violencia, pues Ia \,iolencia es un medio de
la existencia de una plu¡álidád de cláses, por ¡o me¡os gobierno" lArch¿t,os de Maft a Engeb, 1932, volu_
vi¡tuales, e, el iDi.rio¡ del ¡égimen capilalist¿ y la
interveDción de Ia coñcicncia de clase y ¿le la ideologla, Esto imp¡ica ieualmente, dice Marx en ta C/i¿¿cd del
a veces en cohpetencia con e1 papel cte tas cláses en Prosrsma de Gorhq ul1a desigualdad de sálario, pue3
la p¡oducción; {inalmente. con más hitidEz que en cual. una prcducción desi8ual el hecho de que "un
quier otro texto, la exisienciá de las clases y de su -por
individuo supera física o moralmente a otro"- no pue_
antagonismo só1o se afirman con una coDvicción real, de ser medida según eI mismo cartabón, cn la p mera
justificada po. hechos cientlficamente eslablecidos, a fase de ra sociedad, comunista. Bajo Ia dicladura del
párfi¡ de la aparición de la haDulactula capitalista y, p¡oletadado, Ios intelectuales, los Iu¡cionários y los es_
sobre todo, a partt del maquihismo indllst¡ial. p{ialisras debérán rpcibir un3 relribucjón ñPjór que
Pa¡a ierminar el análisis de los teltos de Ma¡x con. Ios otros trabajadores. Solamente consucla Má¡x-
cemientes a las clases sociales. sólo hemos de mencio. "en una fase superior de Ia sociedad-secomunista, cuando
Da¡ su c¡i¿ico det, Pfosfamd de Go¿h¿ (18?5), que la subordinación se¡üt eh la división del lrabajo y, con
adquiere válor pa.ticularmente po¡ los comentarios , clla, la oposición dcl trabajo intelectual v el trabajo
las polémicas de Lenin. Marx muestra que perhanec€ manual hayan desaparecido, cuando cl trabajo no sea
fie¡ a su docrrina social dc juventud ál predecir 1¿ ales. un simple meatio de cxistencia, sino que se hava con'
apadción simultáDea de las clascs s@iates y der Estado veúido en la primem necesidaal de 1a !ida, cuando las
Xnuncia objeciones contra la lórmula del prog¡ama que tuerzás productivas se acrccientcn con el dcspliesue en
exiAía una rel¡ibLrción sesún el principio de1 p¡oducto toda ¿lirección de 1os individuos, v cuando sc desanollen
integral del habajo. Declára con precisnin que seme- todas las riquezas colectirás, solahcnte entonces el es_
iante distribuclóD es imposible bajo er résimen bu¡gués trecho horizonte trurgués podrá se! completahenie so_
y aun bajo el régimen transitorio dc la dictadura del brepasado, y la socledad inscribirá sobre sus estanda¡-
prolel,a¡iado, género de Estado no burgués que pema- tes: 'De cada uno según sus apiitudes, a cada cual se$ln
nece igualitario. "nntre la socicdad cápitaiista y la so. sus necesidades' " (!/Iorceaut choisi§, lor Lefebvre v

61 65
Gutermann, p.217). Vemo§, pues, aqui sr¡.gir de nuevo un pode¡, colocado ap¿¡entcmcnte por encirm de la so-
en Ma¡x, pa.a la fase iniermedia entre el capitaiismo y ciedad, se encargara de amo iguar el conflicto mante-
el .ohunismo plenimente désa-.rollác¡or ct proot.h, cle déndolo en Umitcs de 'orden'. Este poder surgido de Ia
la ctáse tecn.hdrñ.rári¡ sociedad, pero que quie¡e colocame por @cima de ella,
Antes de emprender una c¡itica de conjunto d. ia y se separa de ella más y más, es et Estado" (p. 223)
coriepción hrrxsr¡ dc las c¡á"Fs soci¡tps. .reo q.....ra "Como el Xstado ha nacido de 1a necesidad d. tener
üti¡ pasar rev:sra á t¡ contribuc.un d. tos má.xitae, f.enados los antagonismos de clases, y como también ha
en párliculár l, da Ehgcts. de Lco:¡r, rlc Bujarin y dc nacido, al mismo tiempo, en medio del confücto de estas
Luk.cs, siendo los otro: m¡nos in,"-.iantes..on pxc-p- clases, es rcgla ge¡eral que el Estado sea de Ia clase
ción dc Iás corside¡acroncs d. Hit.ord:rC I. sobre roo;, más poderosa, de aquella que tiene el domiDio econó-
de Bosa Luxemburgo sobro et .¡úilll tin.n.i.ro J, por micó, la cuál ( . . . ) se vuelve tahbién la clase polltica-
consigliente, sob¡e la burguesía bahc¿ria. Sin emba¡go, mente dohinante y adquiere asl hucvos medios de so-
tendré en cuenta igualmehte tas tesis det ..refo¡mjsta,, meler y de explotar a la clase op mlda."
Bernstein y del "o¡todoxo', Kautsky.
"Por excepción, sin embargo, se producen periodos
e¡ los que las clases en lucha €stán tan proximas a eq¡ri-
librarse que et poder del nstado adquiere, como medra-
dor apa¡ente, una cie¡ta indepehdencia nomentánea
fre¡lie a una y otra. Es el caso de 1a ñonaqula absoluta
de los siglos xyr y xvrr, que ponta en equilibrio a ta no-
Engels bleza y la burguesiaj es eI caso del bonapa͡mo del
prihero y sobre todo del segundo Imperio francés, que
hizo aciuar al proletariado conha la burguesía y a la
buryuesfa co.t¡a e1 proletadado. La más rccie¡te prc-
Xn 1l} que concieme a Elgets, que fuc sobre ioilo el ducció¡¡ de elte género (. . . ) es el ¡uevo Imperio ale-
colaborador fiel y el .,vr¡lgarizador', de Marx. sólo se má1 de tiEte bis¡arckiano; aquf, capitalistas y lrabaja-
encuent¡an en é1 algunas expresiones complementarlas dores son puestos en la balanza los unos cohtra los otros,
sobrc el probleDa de las clasés. En s¡r obra intitulaala e iguaL¡ente estáfados, en beneficio de los degenelados
El otispn de ta Ionttit. d" lo ptop:ectad Vi¿odo v tlpt hidalgos lrusianos" (pp. 226-227).
Xsirdo r t884,, es.ribe: ..Et [srado no exisre descLc 10 Esle ¡.lltino pasaje fue muy explotado po¡ tos adictos
da eterDidad. Eubo sociedades que prescinalieron ale al adormimo de diferentes matices, ya s. trate de
é1 (...). En cierto grado de la evolución económica Bcrnstein, "cI hereje", o de Bebel, Kautsky y Hiuerding,
que estaba nccesa¡iaménte ligado a la escisión de la
socjedad en clases, esta escisión hizo alel Estaalo una más o menos "o¡todoxos", que consideraban que el FÁ-
r¡do enleram¡, te demo$álicu podru sr ño scrvir como
nece§idád (p. 229 de Ia trad. tuanccsa de Brackc, árbii.ro eüt¡e Ias clases, desehpcñar po¡ 10 ñenos el
1936). El Xstado "es uh producto de ta sociedad llega- papel de centro de ¡eunión para unn distdbució¡ dbl po-
da a un detc¡T¡inado grado dc dcsaúolloi cs Ia conf.- der cntre las clases. nn todo caso, eh el esphiiu de
sión de quc esta sociedad se ve tmbad¡ cn Lrna i¡soluble ,-'gÉ. sólo ,e lr¿ra de silu¿ciones ¡rs.Jr': j y si- im-
cont¡adiccjón consigo misma, y que sc ha cscindido en poltancia, pues la desapari.ión de las clases y del Esta-
artagonismos irreconciliables que ella es incapaz de do cs inmincnte. "Nos acercamos a g¡andes pasos a un
conjumr. Pero a fin de que las clases ant¡sónicas ate gmdo de desanollo de la producción en el que la exis-
inteleses €conómicos opuestos no se consuhar (cUas y
te¡cia de clases no solamenie deja de ser una necesidad,
la socieCád, cn luchfls estérilos, s. I'rzo ¡N1sa.:o quo slno que se conlierte e¿ obstáculo Dositivo Dala la rrro-
6ti 67
d'rcción. Las claies caeráÍ tan fácitmenie como han sur-
Elido. Con ellas inevitablemen¿e caerá et Es¿á¿ió r,á so- pahientos de alinidad económica y, sobre todo, con lo3
ciedad, que reo.ganizará la producción sobre ta base ¿le que se cá¡acterizan por la identidad de Iortuná, de sala"
una asociación lib¡e e igualitaiia de los proiluctores, rio o de renia. Dcspués de esta ioma de pósición fue
tasporla¡á toda la maquinaria del Xstaalo al tueár don, para é1 juego de niños eI hosirar que las clases ihter-
de le co¡¡espooderá entoDces te¡er su sftio: aI museo de mcdiadas entre la bursuesla y el proletariado c¡ecen
antiSücdades, al lado de la rue.a y alel hacha de bron- sih c.sar y quc cl dcsarrollo del capitalismo só1o refuer-
ce" (p. 229). za la democracia particula¡ e1 Eslado democ!áti-
Ehgcls, cohtrariamentc a to que ocu¡re co¡ Má¡x. co- que se cleva -cnpór encima de las clascs y puede asi
no p¡cc.p ehlrover 1i.puná diti(.tt¡d orflicutár para rcfoma¡ el !égime¡ eD el sentldo del colectivismo de la
el periodo de ironsjción. AI mrsmo ri.rp;, mientrá. esre ma¡e¡a más pacilica. Kautsky, po¡ el contrado, insistia
úllrmo, a redida quo av¡nz¡ba en (o¡d, p¡r¡¡iá ipod.r sóbre 1a düere¡cia entre clases y agrupamientos que
a l:mir¿r la n!.rencia dé tac .ta... : I tipo dé ta sociedid co.responden a 10§ estratos sociales y, con mayo¡ razón,
capitalist¡ e indusl.ial. Eng, ts pare.p .ncon¡rrr .l¿ses cohstituidos seaún las divisiones de Iortuna. A jusio
en iodas pa¡tes (salvo en r¡s sociedades arcaicas) y en títu1o recordaba que son solamente la posiciór y el
su espi¡ilu ¿stablece una ecuación entre conccpt; de papel de un grupo en ta producción los que, seeún Marx,
clase y concepto de Estadb. nsÚibe; ,.Asi es como el proporcionaban el c teúo de la distinción de ras clases,
Estádo anliguo era ahte todo .1 Xstado dc los pmpiera_ criterio al cual vino a unirse la conciencia de clase y Ia
Iios de esclá\os. para 1.I.r á éros brjo.t yugo, .o idcología. DistinguÍa desde este punto de vjsta t¡es cla-
n,smo que el Esrádo n.udál rLe.t uraáno d. I. noblez¡ ses: ]a burgucsía, Ia clasc media (en la que incluía, al
pará 5omplpr a rémpFsinos. sjerros ) v¡srIos y qué el lado dc la pcqueña burguesía, de los comerciaítes y de
Esládo rcor.scnr..i\ó modorno sirv. (omo in)rrumcnto Ios técnicos, a los campcsinos) y el proletariado. Coil-
para la exprotación del tnbájo asatariado por et cap! sideraba que cie$os eleme¡ltos de las clases h.dias gra-
tal" (p. 220). Es de aquj de dohde su¡sió e1 ,.ha¡xismo vitar eA torno de la bursuesía y otros en torno del pro'
vLlg¡¡ qup sa aliene. .obfe 1odo. á Jos lcxros dct Md- letariado, y que la antisua clase de propielarios terra-
n,lesto ronün:sto y no 1omá Fn coneid.ra.ron la dis- tenie¡tes (que él consideraba, sobre todo, en eI aspecto
tinción ent¡e clásés sociales y aeruDahientós ale afini- de los hidalgos prusianos) se encaminaba hacia su hun-
dad dé situá.ión eco.om:ca y hñnos a¿rn tos aCrupa-
mlenlos rmpuestos y senicerr¿dos. Sin emba.go, Kaüisky, aunquc no da muesims de
reconoccrlo explicitamente, hace una coÉceslón a Bems-
tein en dos puntos importantes. El priherc es el creci
miento y no 1a disminución de Ia import¡ncia de la clase
media en la época en que el capitalismo llega a su ple-
tud. "Una nueva clase media nace en ta clase ctt¡ti
Bernstein y Kautsky vada, c¡eada en parte po¡ las ¡ecesidades del modo de
producción capitalisia, en parte po¡ la desaparición da
ta pequeña explotación, una clase media que c¡ece con-
tinumente eh número y cn imporL¿trcia co! ¡elació¡ a
EnUe los ma¡xistas que han actuado d.spués ¿lc Mary la pequeña bu¡guesÍá, peio que es más despreciada por
y Engels, las discr¡siones entrc B.mstoin y Kaursky la ofe¡ta sin cesar creciente de la luerza de trabajo, y
ocuparon el centro de la atención eni¡c 1900 y 1920. cuyo desco¡tento, por consieuicnte, aumenta coniiDua_
BeDstein identiricaba las cl¿ses sociales con los agru- mente" (,Socrorismo y carÍeras libe¡ales, 1895). En esta
clase media desemDeñará un p¡pel especial el grupo de
68
69
l

los intelectuales (intelligenz), de los cua¡es algunos son


tár¿le o tcmErano empujados hacia el prolerarirdo ñien-
i"." .,. .ti* s" Usan I¡.m, nenre coñ la Üurcu's:3:ra clásc Aquí lleeahos a la úliima {ase de la djscusión dcl proble_
csloc ilrtimos son .aoa,ps de árro§rr.r a L"da
;edia mntra el proletáriaalo. como la cláse media se *, ¿" las ctases en el campo marxista, paiticulalmen_
to¡na cada vez -es v fuerte, hav aquf sn te en las obras ¿le Lenin, de Bujarin v de Lukacs Le_
nuevo obstácu1o que se "umn"o".
debe tom¡r etr cuenta v que €s nin . en El Estddo a la Reoo¡úció¿ (esc.iia en asosto
¿. ,"tu"a.i et ailvenimiento de la di'tadu¡a del de lCl?. es denir, á"1es dc lá Inmá del podpr) v(no_ en
".p", Ld rcDotuci6n Drclelvrio ! Qt re^esodo Kd1'skU
A D¡rlir de esla obser\ación. Kaulslv llc:á a uñá vi¿hble de 1918, es decir, un año después)- discut¿ dos
sesunda co¡clus:on, quc es igu¡lmente u_a conc'sjól a nu¡los e'eDciales dp la tporia narxisra de las 'lasrs so'
g.;;.tei¡. praa la importancia dé la clás^ m'd¡u el ii,l.., a la re\oluc:ón enire el prole:ár;ado v Ll ps'
Esiado, en particular bajo el régimen democrático, pue_ ta¿lo clemocrálicol b) el nüme'o de lás.la'e: v sus lu-
de conve¡tiise e¡l una lue¡za neutra que domine tanto chas er Rusia alurante Ia revotución e inmediaiamehte
a ra ¡ureuesia como al proletariado. La democmcia poli- debpués de erls. En cuanlo aI primer punlo L"oin ci-
tica hábilmente manejaata puede conduci¡ aI colectivis- rándñ á Márx v s Ensels, procura moslrar quepxclu- p¡rá
_derocraciá eñ generáI si"o
mo, pues et partido repres.nlañtp dr lá clxse p'oleLariá ellos. Do ha habido
,,"ai,i.ara ius nlan"Ja un¡ Ira.cion de la med'a sivameñle una 'democracia burguesa" v una "democro_
i. al apiovec¡arlt d.s.onlénro dp c(1, clcs< 'l¿sc
ám'razdda
d'l PaÉ
.ia oroletaria''; el Estado, aun eI más dcmo'ra ico,
pemi¿_ece sienOo siempre un orgánismo de combale ál
;;r ra' D¡olelarizá.ion. conquisrára ¡0 ma)o'ia s€rv-cio de uhá clase. EI Estádo burgué§ ,u¡quF 'e
iamento v urrlrzar¿ aL Eslrdo ox:§reñrc para Dro"der
a ris ¡acionalizrciones dle una rnarcra pacifica ista es f.até ¿lé lá democmcia bu¡euesa más perfecta, sóIo pue_
la manera en que Kautskv interyreta Ia "dictad'ula pro- de ser suprimido por una revoluctón contra esta úlii-
Ietarja. oue, sécün é1, c¡ ,a coluntura del siglopro- Yx ma". "El reemplazo del Estado burgués por el Esiado
evidentem;nle sólo rieno sarlido cono lémino de Drolerario es imDosiblc sin uña revolucióa vio'eFla rp'
h,danda. Elta exoresión solo desiBharia una trsé Je la !¡. ¡s meneste¡ Eolpear a los {un(:oná.ios v al piór-a
aeáocrac a rol¡L;ia que sc encámina hac;a él sociálismo cito que, como Io señató va Marx, iieneD tendencia
cuan¡lo cI trorela ¡do coa lá aluda de una frácc'ón fo¡mar un Eslado dentro .ie1 Estado.
sustanciat cíe hs clases medias, cuenta coh el apovo de "Es meneste¡ amar a 1os obre.os v iraslomarlos en
la havo a de los elec'ores en pl cuadro de las inslitu- eiórcito" (o, 46). 'Los sociaiderócrrlas europFos se
l:"""1 o""lr-"",",¡t. Al amitir psl' inÍrrn'pla'iun' h¡n equroiaOo ¿l tor¿r las 4ómas párlám'_rfriás del
eviaenrem.nte no se ¿¿vierre 'ómo eL E'l¡do ¡odr il lLe_ estadt bu¡gués por una o¡gahizáción que no puede ser
go de".p"rece" Algunos marxisias, Solntzet{ en Rüsia v suDerad!. deaun(i¡ndo como ánarquico lodo esfuerzo pa '
Éi.*¡-i ", Esra;s uhidos. han 'onsidcr'do qrp ltr ra cn.onÚir orras lormrs polflic¡s'. quc "Prian tas de
.""."""i¿" ¿. la) cla§es m"oi"s adm¡lioi por K¡-ls\v la democracia prcletaria, es decir, el ccntralismo vo_
constiiul¡ un error v quc e.a menester volvcr a la tco- luniadamente c;nsentido que insiituve la dictadura del
á. r". .ro" (lu.;' (bursue"rr v prol'r"riáJo : és ' ¡rot.t iáoo Dor l¡ dicladura dcl p¿'l'do fluc lo r'ore_
'i,
se¡iá, spEun ello". el ver,ladero pcn5¡rnr' lu 'lc fi¡rx' ienla. Lenin ¡ecue'da que Marx (r Iico el progrona de
v X¡eels el orógráma de Erfur'. precisamenle
colha. -"srot-le*ro"
po"qr" afirmaban qÚé ñl Erádo de'¡o'rá-
iico o er Esiado popular podlan asegurar el paso del ca-
pitaliÉmo at socialismo. olvida¡do que se imiába de la
7l
i0
¿téhocracia v del est¡do burgueses. 'Se ha de re'ono'
á la intensidad con qu. Ia diciadurs del proletariado,
dcsrrués de haber rcnunciado a lás garantías instituidas
cer. Drcclarrá rotund¡mon1e Len _. que 'c jh¡osibtc que'
hmr'lá.lcñocracia v quc l¡ §rbs'gu,entc mu'rl. del Es' Dor l¿ democracis bursuesá, dcbe¡á ¡ecu¡¡ir a la lioleñ-
cia. Históricanente, el empleo de ésia sc ha rcvclado
tado será támbién la muerte de 1a demoüacia" (p. ?7)' elcesivamente impo¡tante.
Esto no quiere decir qúe ño sc pueda fomar una nlteva
acmocracia. pe¡o érá .o s^ allará más lisada al Esla- El, Estatlo ! Ia Rerclúció terhini con una potómica
do. oucs eo la sociedad corunista llegada ¿ la ctJpá d"_ contE el est¿iismo de Kautsky, poléhica que será reto-
riniriv, wá no habra ni clasps ri E"rado "Só1o cl comu_ mada po, Lehin eL La rexotltción rttoletaria a el rene-
nismo pódrá realizar ra democ¡acia verdaderá v comple-
ra. lanto más comDleia cuándo no hábro mas necpsidad
de ella y pua d";apárec"rá cono há d':aparp'ido el
kiado" (p. 84).
E4lretallo. ll¿v que oreahiTár un Est¿do qi.laloral
lo aue ¡olo Dlede nac"rse arnándo lodos los Soviels
los Soviets di los ob¡e¡os y de los soldados, v confián_
¿loles todo el poder" (p. ?5). "Hasta et momento en
oue se rleeue a ta tásc suprena del 'omunismo (pre\is'
i, ';;; M"'.,, ros comunisrás deben exicirdLl er
'onlrol
Dor cJ Eslodo que cllo5 dir:jan rrabaio
-al "i,".".
v deL consuno, pcro esra (onlrol debc conénzár con
L d; los cápir¡lisrás po¡ el poder de 1os
""r"."ir"¡o"
iou¡e los oarronos, v debi real:1¡r"e no por un
"¡¡eros
¡.i,ao ae r,,c¡onirios, s¡no por un E§tado de obreroB
ama¿los (o.9lr. 'Como lodo Estado e§ una orgrnÚá'
"iá" ii"t..itl* de vio,cncja j como rá denlocracia
t""!r"." es uná torma del Ectado bulgués e¡ la
ii,'i"*-r,""""1" ¿.r comLnimo, que es la dicláduracon_ del
Drotetariado, en iá que todos los ciudadanos se
i1¡"" e" "mpl""oo" del Estado ejÉ'cem 'denticos a los obre-
.á. ll,i,J"i Estátlo proletário la violencia'
;;;; ;;;;. "l
m"dida q;o er Esrado démocrático bur
'",i"i.-t*. 0" orro modo v .le una m¡n'ra djre'1a rp'
ii ' Á,,.r"--á" "sle Esi¡do, qúe h¿b.á el;minádo ta
ii:"r*iii o1 [; craspc, so rorne dñmo-rti"o' ranro
rás
el Estado ! l¡ dehoffr'ra dejarán dc s'r ncce'aflos v
desaparecerárf (P 96 ).
obslvemos ale paso que Lenin párcce viDcular tá
a" U demociacia con la del Estado sin pensa¡.er
ta Dos'brlidád d. lá orCan:/áción dñ l¡ d'ño'racrá
""""t" rn'
;.i;i,l;;; qi" r. pránir'"áda 5pria reaiur
i,a-" ái-"ü.."t" por "ó""-,"
ros ooreros mj'¡los' Al propio
i¡".p., * -*"r- erag"r¡aom"nLe op'rmisl¡ Pn cualto

72
7s Conferencia y ello a una distsncta de por 10 menos medio siglo.
Lenin (final). BuiariD, Lukac§ Veamos ahom cuár es ér allálisis qüe Lenin ha hecho
de tas clases sociates en Rusia en su obra dirigida con-
trá Kautsky, en otros de sus escritos y en ras declara-
ciones destinadas a justjficar su polldca. Se ha de com-
probar que su dlefinición gene¡al de Iás clases sociales
cs bastarte decepcionante. En efecto, Leni¡ csc¡ibe:
"Se llama clases a emndes grupos humahos quc se dis-
tiDguen por su posición deniro de un sistema histórico
dete¡mihado de produccióh sociat, por sus relaciones (Io
más a menudo fijadas por el derecho) co! los medios
de p¡oducción, por su papel en la orAanización social
del tabajo y, conliguientémente, por su capacidad de
Teminé mi exposicióh precedente analizando la obm recibi¡ su parte de ¡tqueza, así como por Ia maenitud
de lanin ¿i Es¿ado x¡ ¿o R¿¿o¡rc¡ón (191?). Lenin ácusa de esta parte" (Obras comliletas, vol. 2?). Lo que en
a los marxistas alemaDes de no haber comp¡endido los esta delinición )lama Ia ateüción es €l silencio acerca
lazos que existen entre la democmcia polltica y eI Es- de la conciencia y la ideoloala de clase, ta ausencia de
tádo bwgués, y 1os acusa asimismo de no haber com- dife¡encia enhe los otros grupos y las c1aÉes sociales, y
p¡endido eI petigro que representa el g¡upo tecnoburo- ta combinación de una variedad de c¡ite os económicos
c¡ático que está aI seF¡cio de ese Estado y constituye cn(re los cuales se encuenua el Brado de rjqucza.
ul1 apoyo muy considerable pa¡a ta clase burguesa. La Al criticar el foUeto dts Ka]trlsky DLctdilúrd del, ptole-
dictadu¡a del proteta¡iado só1o puede rcalizar su obje- loriado (1918), que conienls una apreciación negativa
tivo ama¡do di¡ectamente a los obre¡os y eliminando de la levolucitu soviética, Lenin }éIinna que conside-
ta burocracia para poner en su lug8r luncjonarios nue- ra 1a dichdum del p¡oletariado o la democ.acia prol€-
vos det Estado proletaÍo. taria como i¡finitameDte más democrática que toda de-
A Eu vez, en su libro sohle La reoolución proletd.ria a mocmcia burguesa, y el poder soviético coho infinitra-
el renes.Ldo Koúúsky (1918), Lenin escúbe: "Káutsk/ mente más democrático que el poder de toda república
Do ha comprendido la dilerencia entre el parlamentaris- bureuésa (p.24), dado que, de hecho, el poder de los
mo burg!és, que u¡e la demooacia (que no Io es para Sov¡ets poDe ál gobierno obre¡o y campesino en el lugar
el pueblo) con la burocmcia (que es coDtraria ál pue- dcl gobiemo de las fáb cás por los capitalisias y de
bro) y la democracia proletada que adoptárá inme- las empresas ag¡ícolas po. Ios propietarios de la tier¡a.
dratamente medidas pa.a desartaigar la burocracia y El poder proletario no puede dejar de actuár de una ma-
que será capaz de eliminarla completamente" (p. 104). nera áutoritaria, puesto que lá burguesia, con el per§o-
Según Lenin, el problema corsiste en encont¡ar para nál adnrinistrativo, técnico y mililar quc ha cstado a
el Xstado proletado empleados y funcionarios que no s¡r se¡vicio durante tanto tiempo y que aún 1e perma-
sca¡ burócGtas (p. 104). A decir ve¡dad, le asiste
nece fiel, consersa, a pesar de la ¡cvolución. una serie
a uno plenamente lazón pam ¡reguntar si el nstado so- de "tdu.los" --sobIé todo una formación que consti-
viético ha ¡esuelto, aunque fucse en parte, esta enorme tuye una p¡epa¡ación ap.eciable en Ia gestión del Es-
dificultad. En todo caso, es interesante comprobar que el
probtema de la existencia de una clase tecnoburocrá- tado y de tas empresas económicas y no puede dejar
tica hoDbre" eDtre la burguesía y el pro- de emplea¡tos para inientar ¡estaurar el réaimon bur-
-el "te¡cer
letadado- há p¡eocupado tanto ¡ Leñin como a Marx,
gués (p. 29). La prime¡a constitución soviética, al pri-
vsi de los derecho! electorales á toda pe$on. que em-
74
15
2a d. octubr. d. 191?' v al traslormar mé'¡rd! c¡
.te las empresas ágricolas'sta
en todas par_
".r;i"ir."i¿n
;;-;;;ü;ii; era pos,trti, en vez de ori.nta*e hacia
preaba ob,ero! * '""'iuiiii; ll ".X"'l""Jl:;J"":lJ"; .i.""rii.. l" tev d;l 2s de lcbre'oenrce
ricos'
de 1918 arrojó a
los cncm'sos
l."'t'rlo,." tl*""".p"sinos v dé
;:r ;;;",; ,;á,,. Lrc ra dic,édura der pro eLáriádo
i;."";;;.r;;. pobrés. sé ha dp obs'r'¡r oue loda ra

t#fi liitü::5,t*[ry¡;*¡¿1;'4i .¡ ¡i¡ * '"á,iéii"! desdc la N.EP. rlC2l


i.""'i,..i"¿. Dor la lucna conrra los kurdksdevlÓslasoÜ-
1928r hasla
'o-
H :; :ll';:'i';":;;- :" ti;::l'"'":;;l¡ l"T",:ii"# -"",i"i*"1¿"
"1.t,'.- en el cuadro de los korjo¿es v
"":i: ,i."^ á*¡'"4. po. ectas co¡sidcrsc:ones de
no m(nos de
§'JT',;ix i
hTfi::*:i "lir*,*":xf:** í;.;;.;;;i',;;
".-i" .r.".".
i,,,.á-*ii.
anxusi;. ésLe d'stingue
En lás ciuda¿lesr a) bursuesía, tr) tecno-
p"q,"¡" bursuesrl d' prote'¿r:ado: en
i,-;;;;;", "l ei rlropierarioi cre ra lierra campesinos t kurdks'
l*lilli#" rd::";li*:+:,'",: * X** ", ""i"ái,"t"
iobtes.
tcá'-pe.i'os med:anos ' h'
pespuéq dp ta eliminación suce¡iva de los pro-
i,i.i.iio' te.,are.i"nr"., de la bulsuesta v de los küldks
L,J""iiJ",r". €n lá ciudad: rr ra iecnoburo$ácia'
n$n$lr tl"i¡[l**r*.t'iir];;Tl,Tli i,'i, o,.gr"sla, 3i el proletariado: J en la
"""r""" los c;mpesinos pobres v 5' lor campe-
".-*¡",',1,
.1""'Á.0i"*", es aecir' por lo meno§
'inco 'lascs
Dc ,.uddo con Lenih, Ja doctrina olicral comF¡la_
a, Érái¡ , i, ckculo disrioguiaku¡ak§' ertle ie24 v ls29

ffiuHt*+,',e,j'ffi ii"iLa.
'1"" o" r; acclóñ conlra ros
nn un documenLo 60!iótico de
""t"res.r""", rr .amoesinádo rJso se cornpone dp lres
"".aI
i;ü.;;
esa
r!c' clases

ricos Ik taks). medios (s'r€d'


época se

tillI{{';:+il§tl¡
j,ffi Eft:ír['i "¡"i.i ' .áu*"
'u."""t*
"";';r."iLb.dn¡oks'. La acrirud del lcnin'smo
",;"," "'"ir,. r¡¿r clos,scoro
""r.¡O*r*.
..'i-". *lrl*"¡"*..d:os.
es cive$a. Los camp'sinos po-
el apovo de- rá rla"e obre_
como un ali'do v los krroks
.--" 1"" .ti".:e* de clase" rCrlaroserttP esl' docum'D_
lli,*- *"r*."*," q: l:",:":1""':"Tli?',""?l-
:il""nr'--u:"?:l*'"""'.,f "l,i'Jn";
ll"ll.ii"'iir".Jñ'-r';¡, Lds tptodunPs re33.topnortón
;"";?,",:;"-,i1;';;;:¿; dp c¡oses so':rr's 3s5 )
",Jñ"""?I"i,';]#ffi
:::f I :: i:d:'iJ,,1'lq+:l:':,.t""1":x**
f:i#l ff ili}' F{1'-:1,
u\: t: ái, ii'i" i'iar*" estirar qJe !d cr''rin'ron
.n carp. inado ruso se hrllao u¡
e\ire tas
Foco
(.r's
§¡m_
'¿'"X:i",:ii:: ñ;' "1
-'ln'"::3.*".
[?1'f#]]":3]Hi:i;,' ry.-1¡ii1li^""!it[]],"1
;.a;:f ,iii*ü', "lp,* r"'ait".eñLia
"r¡res enrrc c¡ú¡ é'rraro v cra-

f
ff J"JHi:i" iHü::ilñ
i:"'::"'i"1;":' ü';'l;*!1 i:"i"i:t"ff "ii::
-i
: -T',.1i:i:'i":,T;
l..l,.r
"i.";.¿",
noburocláiica queda
) que cl próbLcra üe la clase iec-
sin solució11'
l,1"ff ,i3: ;'i"::ila .ñ.!;:.*:r*:"
:::l,Ti;:l $i"i.";ñia,-" a" *i'"ti'r'"i'"
l;:f i'Íi:
r't -'"
ffi "f¿H.":"#:üü"'ñ,¡
S1"*T$i:"i:i::i"nílir"ii
*:"*::lli:"."':l':T',";
- a"i¡a"a* I' 17
1""'J::"ji$l:il"^i:
-üi
;',,'"i;;:áJi"";á. por decrcto del
"a"

75
Bujlrin to consciente, voluntarista, creador ale la lucba dé clá-
ses. E§ta obselvacrór se aptica con mayo¡ lazón a
Kautsky. Semelante actitud era ge¡eral entre tos mar-
xistas, inclusive los leDinlstas, a pesar de 1a tcDdetr-
Fn la clase soci¿I
t. oue se mfiFre a Ia detiaic:ón deque cia ¡etamente activista y voluhtarisia de su maesrm.
ilü ;arxisla reninisra creo la más pre-
""*"i;
Ii".-ü0""á ñ;i; oe vjsra márxisra' es ra qué dio
L"iái "ii,i- "i.tr'","s con ta linea oriciár rcmonrán
;il,;-;* d; t":oer.ur"ti,a"¡on pues ér cons:delaba
rusos debra
;-;i,;fi;.;;;i;;nte de !os campesinos
rurar me-
Lukacs
:;;;;"rii;á;
*;';i;;-i;;; enrre los sP¡?dr;ak§
-crás
::: revuertá ' En su r¡bro sobre Ia
(1e3rr da la siguien-
ii-t,'¿a iá,il,l¡i^. ¡§¡ori'o ,r
Hay una sola excepción. Ella está coNtituida por las
-Una cla§e sociat es u-a unidad cotecti' ideas que Lukacs mismo formuló eD su libro lris¿o-
:: 1:':^;-;" ;;;; i"""-..*" er mismo papel encon
^*li"i,,¡"r¿", ra
ria u conciencia de la clase (7923). Con eI análisis ale
ii"á,"iiá,I-,-q; ;"renen rm m¡smas rcrácionps
esta obra termináré la exposición de la con.cpción de
5i'".-" ,';iiá.' -t""'¡as qlte pár1i(ipár e¡
PI prcceso
entonce! lás chses ent¡e los marxistas, pa¡a luego abo¡atar Ia
á. ü orái*i'¿. Los criterios-son
so'iotósico' se l"s agresañ las
-el crltica de su teorfa,
i"" ".;.¿-i"o v el ol¡o 'ros cra§e a 'a ideo- Lukács, antes de coDvertirse al marxismo, pasó por
áiil"ii"":i1 á";rá";; ia concie"i:a de ar insreso' eI neoidealismo y e1 espi¡ituslismo alenlanes. Ha es-
;;i; ;-i; Jia;J Dorhic¡, ar ni\er deenvida, tos ,"iembros ürdiado a Dlthey, Rickert, Max Weber, el neofichlea-
Iiá *¡i-,ü"i,;'""",rn s.mejanr'. nismo y el neohe8eliaüismo y, finalme¡rte. olrcció de
;"'i" il:;;"r"=*, po'q'r' ia toao" e"t¿n determinados por
unidad core'liva a ra cuár la teorfá ma¡xista de las clases una imagen fucrteman-
i,';:,lff",;i;";;ite te hegelianiza¿la. En é1, el concepto de clase y. sob¡e
.""l.re*¡ e" el proccso de la produccron Soáalistn s todo, eI de concie¡cia d€ clase, están más cuidadosa-
Lukacs (nn r4r.hru Jür Gesc¡ichfe d-¿s pp 217_ mente elaborados que en los ohos harxistás. Pero no
-,lr- Á"", ¡,i.¡t",o"*"s¡ns (tomo 11 1925'
estudia clases sociales concretas, reales y múlliptes, y
iii'' il *""".¡.a. no i¡n iaz¿n a Bujarin esta concep-
pesiva de la se ocupa, al fin de cuentás. más bien de una filosolía
i'¿L'ái-iílá" á,,:"ir,istá. mecasjcista v y hasta más precisamenté de una netaflsica de la clase
;;.i;i ,;" ta; crasPs Esta ffrr ica se iustirica lan- p¡oletaria que de una sociologia o de un co¡ceFto so-
iá"-i; s,¡"'¡, no introduio.enclesLrclase derinición
ni la ciológico de Ia clase. Ni siquiera plantea la cuestión de1
;--;;:
";; "i..". ¡i
""'.¿r,. tá toha dp cm'iéncia
pasájes de su ribro atr- número de las clases.
il;;il";;;ñ. cn o!"oc Se8ún Lukacs, para comprender lo que es una clase
I": .'-"" ri correlación crtre la sociedád la n¿tu'
v que
\ivé social, prime¡amente hay que captarla como una .,tota-
*i;,..'ü;iá;Já" enersra moral sobrc ra Iidad concreta", y "toda totalidaa¡r conc¡eta', no puede
l:':.::;-;:^;;;;-..."""ep'i¡¡t. a" todá suprlecsda de 1r¡s'
ser co¡cebida sino glacias a Ia dialéclica que la recons-
i:#;: ;;*eso .re rs v:da soci¡r. 's so na\ez t¡uye como "unidad en la multiplicidad". UDo de los
':;:.'";;i
i'---'-"""r'a "i"""r"deGrminada. Siñ tmbarso oe
'J¡ccánL- elementos constitutivos de esta unidad es ,,la concieh-
Xl'lXt"' i"Á',¿, a" '"" dcrini'ró¡ que cia de clase" y ésta se ha)la ligada al ',devenir histó-
iI'Jr.ii.iii"
Ii.l'" "1,""
j,,;;-;;';;,",a.'ia de ra .rase to misño
rá manera..'ré v'r
Bu-
de esic ¡ico" que es, él mismo, un "todo concreto', (pp. 21-25).
i;"";, Lukacs alilrna que ¡¡es menos el predominio de los mo-
iiriiijl.-i;-*''*u" t"nto o "s que Márx cr erLmen- iivos económicos en la explicación de Ia histo¡ia que el
?8 79
"La conciencia de clalc (del proleialiaco) ¿s la con-
punLo d. ui!1¡ d. r, tor¡,rdad ro cicncia del proceso dialéctico mishor Do¡ cuo cs un
risno de la ciedcia bu¡gucsa (P'es
T'.i:"1i:'.'lJ::-
rr'' conceplo dialéctico. nn efecio, e1 l¡do pr¡ictico activo
d' ra,e:presi'r ' d'I dc 1á concienciá de clase, que es su ¡aluraleza vc¡dade-
li.il'i."i, "*;-..r" ra 'utor:¡ao t'umrñar" rD r., sólo puede tomarse capl¿bte cuaido el proccso his-
--"''i"i",^" "". i,rí" .*,:o 'n ras 'rcn';¡:
i',l''Élii,ir., á.¡;' p;" ;i
arrres:¡da ' urn-
cá1or:'o o' sp!n
Lórico exige coh fuerza su ent¡áda e¡ vigo¡, cn parti-
cul¿r cuando una crisis aguda de ra eco¡omia empuja
i;';"":";;;;;;q;; corpurá,ivisla
na r' por otra oarrp'
L'n ¡acia su ent¡ada cn acción" (p.53). Este 1c¡to evi-
;"."-,;:';;'i;,1 r¡ docrrrñ5 d¡d' Lul'¿ci dcDtemenle es bastante cohluso y dogmático. Si 1a de
Íil.,l.-r"i"l,,";'" co1 r¡ idea d' a rorar
i;i.?"""-" i:;*''" ;^ .r"" t'lel"siri:::.v'H).;:i: il.
lnrición siguiente es más clara, no es, sin cmbargo, me-
ñénte. en cl scrtido qu' lc daoa er ruvE nós disculible: "La conciencia de clase es ¡a ó1ica dcl
plolelariado, la unidad de su teo¡fa y de su práctica, eI
fluialo Por e1 roüanticisúo'
"_""O*" punto en que ]a necesidad, ecoDóhica y la lucha por
**,* Pora 'l 'r¡r\:rro no "si'r' al po' trñ
c.Fnc'a .ral o"r',hó. una , ú'of ia su libe¡aciór gira Qrmschlast) dialéclicamente" (p.54).
".T";;¿"'.;;- si' Lo que llar,a la atención cn lodo esto es rlue no se tra-
iir* -i" ¡i"..r, v árr JLor\cr'nl¡ "p'r-drs hijrorco la eir absolulo de una conriicncia de .lase. sino de una
#';i"i;'1.;;";i; ;-¡ "ora,','ni'a':'n'ii dad .iéoloÉ,iá, y oe una jdeolou¡ ,uncebid¡ comó un. m,s-
.li,,ili*'..i .i. ""-"r,. d" r; 'o'iedad coro torár a
i'J irj,.-,1,,," si ra plsr'iÁñ !:ra tal
pr¡tsurr¿r'p
l"-""n-.¡¡iur ' de \(au's .on'ernicnlc Lukacs dedica luego a la conciencia de .lase dos ca,
;11;,;;l.j;.ft" so.i!'.s roL¡rci v de ri oropra in- pitrlos ente¡os de su libro: el capítulo III (pp. 5?-93)
i-i.ii:iá¿"** csos rcnrlni'ñu' pu'd'ñ s'r y et capitulo Mpp. 94-22e). nsrc últiho llcva coño
i"Ji","",,ií .;ii,;-l; curr¡!'rodos cn oiLerenres as- t\tvlo, La proaección en eL objeto (Verdi.nstichrns)
)''.llliir,ali y Lo conc¡picio dol ptolptat¡oclo. El aulor ré¡ o .^,., pr'-
'*"u,rc",'"
pl prnro '
LJlili"i"i.'úr.,"' La rotarrcadi'P'"""'"
ras "'"'"
r ob" to ióio müameDte, que existe, en la teoria maBista, una cier-
:;H;s;. ::-"is,l;" dc ", ran'ra (i¡criva.ruando
'r( ér sLr- ta tensión entre eI critedo de la posición ocup¿da por
111.ii"".".,r"ñ"¿,
ili.-;;; 1"";i. t", .' ér misho 1l'':':r:"i:iáTj¡;[,
-:"-lg:,:'";'';;i;,1";¡;i'"iliiii la crase en e1 proc€so de Ia Dróducción y el criterio de
T'ili;. ;;'",*'
der obje(o á
ta conciencia de clase (p. 5?). Indica que esta tcnsion
dcsaparece cuándo se adliefie e1 doble hecho db que
á"1;iiil ¿'. rá ioiarro¡a d" ra soc¡dad.v "Ia conciencla de clase no cs una conciencia psi.oi¿gi
ca" y que la "socied¿d es una toialidád concreta" que
ii "'iii¿i exclu§iv¡,
reprs(nudo "l
'1:::t$ i?,:"fii: complende la producción, la división en clases y las
¿l€ manerá "=* por las clases soul
eslos su' concicncias (pp. 58-62).
ppr^ nara comp'ender pl func¡onañ ienro de
,";:':"i::¡,,;J;;; !¡n monopori^ éñ cuañ,o a La "coDciencia de clase", según Lukacs, ¡o púede ser
i;':ilH;;i; a} .a'routi¿ao'
"."ecn 4 m'lnsrer Pcnclm' ra L¡ha conciencia psicológic¿, au¡que sólo Iucsc por Ia ¡a-
r¡rmino ronopnci? de zón de que "el maHismo ciertltico consiste en la arir-
:,i";ii:;:il; áe'completamcntc cu0noo s i,lff;""i;'"j:: mación dc 1a independencia de las lucrzas de 1a histo-
r^-éc ..Diabte dr ria con relación a la conciencia que dc eilas tienen los
:3 li,i""L.'iiti"'! á; ,'Jrtipres dot'^iLronés "cr:olivae
i'.ii'lii;r.";]" dc crár. con'er ' c¡'c',i:;:T:i:;",1; hombres" (p. 58). Xn rcslrmcn, Lukacs poDe eD juego
Lutr' aquÍ el con epto dc Ia "concicñcia ñistiÍicada" o de la
te al Drolctlrra'lo' nn sus lolmuFs
ii'.I.i'i,r l"-r' s' pu¡de r'ñron(ps com- ideolosla coifo ilusión. Decla¡a, cn todo caso, que uDa
-."r'"' ñrrP el te na "''iorio'
c'u"a ¿I autu¡ 'J¡ 'r
á'orc' dil:(ul-
*'"'aao'" e¡an disiancia "separa la conciencia de clase der hecho
descripiible y cxplicable psicológicame¡ie, que consliiuye
l"',:::'J.l,.,.''.i;"!."';;;-"0*'o*r-"..*
.1ii","1;i,;;";;."' mism¡s' D:ré áraunos c:p'r'pros 81
EE
Ia represeniación empiri(5 que Io§ hombr'c sÉ formáÁ qu6 eltá en plena co;tradicción coE el realismo impti-
En este dominio. 'la
l. "i-"ii,á"i., sociár- (p. sar'purto cado en el ruterialismo dialécüco, con Ia caracieriza"
¿" clas€ es, alesde el de vista ebstrac- cióD de la clase como sujsto totál y, finalmente, coD las
"."á*."t"
iJ',-rái,i,"i, una inconciencia (u¡be¿oussr¡eir I p3ico- alusiones que Lukacs hace a la intencionalidad ite ta
i""í" ¿.,.iát',a" por la siruáción dc c'ásñ es de'ir' conc:ehcia. Se ti.ne la imprcsión dp q!¡e no ha repen-
so;iohisrorico económicu drr sujeto sádo el problema de la conciencia reat á segm su exp*-
""1'-i.-
i; 6t ¡.i.'á"r"1* eI ooortunismo idenriri.á la ¡ol,ciencia sión, psicológica, en Ju¡ción ale la revisión profunda
ciá de
a. hechó del proletário con la 'ontie Por que a esta úttima ha¡ hecho expe¡imentar, desde el
"í..rá"i*
[ui"-o?r ,." rp. eo' ari¡ma Lukacs lo comieDzo del siBlo xx, el condlrclismo, er freudjsmo,
á","i". "*.i"a. argumento para dc{ácar '¿ rLrplu- el intúc;onismo, la fenomenologlE. Lukács hasra jgno-
"aii-t"
i,i "-i".1. ",." plicotóc,.a del prólera¡ado v la
*',i"** ra la teoía de la conciencia colectiva de Durkheim.lon
."..¡."ir" ctase. E; qre LukJ's n'(sá Iá exi"leñcia su compjejo juego de trascendencia y de imaDencia
".
áe ioaa concimcia real o psicolósica Iuera de Ia con- respeclo de la conciencia indi!idual, concep.ión criri-
cien"Jin.u"iaual. po" consiguiente, Ia conciencia de cla- cable, ciertahente, peio cuyo verdadem sentidlo se acta_
.. oue¿. tener ninguna jnmédialez:
pl'á se torna' ra singl¡larmente si se aceptan las teorÍas moalelnas de
""
;;,;;".;. una concicncia de ra espec¡e". uná 'con- las concie¡cjas no conl,inentes, abjerlas, qué se proyec.
"" que pertenece' scsún éI, "aI dominio ran_ sob¡c et mundo y se ét, La interpre_
"i.l"i.
á"i "'o.&1""",
tpp. lda ie0; si se inrentá!e - cscribe rla- tación de ]as concjencias. sus fustones parciates, _sus
",ir.
;"i.,-""i¿ - nrribuir a Ia .oncienc:a de 'lásc una recjprocidades de peIspectivas. sus ¡mpticac,onps mu_
i.Á. J. imediata, ho se podrÍa evitar eI tuas y sus complemañtarjedádes arrojan una nueva Iu¿
en una"i1"t"."1.
mitotogia; la sigmáUca conciencia dc la es_ sobre la conciencia colecrivá, de la cual la conciencia
.""* i*"ü**t; lan "n'cñ¿ric¿ 'omo el e"prr:lu de de clase es un caso Darticular.
'"" ,r"¡r". O yortrsse¡sr ilp Hegcl, Tar conciencia Después de haber p¡oclamado que la clase es pdme_
-"o.i. aerr¡"* ser el dem¡urgo de rodo mÓvrmienlo - ramentF lotalidad. Lukács se ro¡na cle pronlo nomina-
con la conciencia indjv:dLaI v lista e individuáii6rá. cuando se trata de ta conciencia
-.iii"na"i.,"l""io"""eIIa acciones que permá¡ecerjan com-
"i"""""i. .o¡r"lr".mp*",tlbles. v esta d:ticLllacl áÚn sc
de ctase ¡eal o psicotógica. Ienora la realialad psicoló-
gicá de los Nosotros como cle los Crupos, dc las Soc¡e-
""l"iir""rr. , por'una psico'oára natlualistá v mmani-
;;;,;;; dadés Globales Y lá coñciencia de clase se w.tvc en
tp. lsoj Sin embargo, LukaLs rcconoc;a que en
él nsplritu o ¡se¡cia Metaflsica ¿le Ia clase ploletaria,
"i"tai ird¡viclual 'se pucdc d"scu-
i" ó""i.*1, psicolósicajñIencionaliclod encoDtrándose primeramente sepa¡ada ile esti Otima y
b¡ir una direccióñ (una '¡
conscienle o, encarnéndose en etta grac¡ás at milágro de ta transubj-
aeáe lueEo, semiconsciente, hacia la toialiilad de la so- ranc.áción dieléctica rFalizáda por ra hisroria. Lo que,
.iédá¡1". Esta "intencioDalid¡d" podfia, entonces, rer_ de- hecho. se ¡educe a la operáción po! ta .uáL un pár_
punto de transición enlre Ia concien_ ljdo jnpone úa doctrina ptenamen{e prcparada a u¡a
.. ".i".l.n:", v ia concienc¡a clc c,¡sc, qup esrú Lsadá cl¿sc. y. po¡ su inrprmeclio. a una so.icdad..,
al :procesó inÁancnte de la d;aléctit0 h'sl"rica'- .Asl Lukacs se eDcuentra colocaalo en una situación
Antcs de proseguir' detengámonos un i_da'tc -ño exlreiñadamenle diJrcit en lo quc conc¡¡me a ta rela-
p"'pr":ia"a- sobre est¡ r'zonamipnro de
sr;;"o;".o i,"squr c'ón Fntre lá .ohcipn.,a de ct¿se p"i.ológica y lá con-
irr.r"". ¡1" un'parltdario do la' rotJjid'des üa- creñ.ra de cia(e ideologica que procede de la misión
r¿"ii"." qr" reirrrsa a la concienc¡a real 10 que acuer'la hislórica del proterariado. pa¡a satir del aráscamjenro
Á r. Es partidario de ta corcie¡cia contine¡- recúre a dos ideas jnleresantes. La primera concierne
te, de"o"i"ooa.
Ia conciencia cerrada, ¡ecluida en etta misma, lo a la invesligac.ón dc las corretrciones cntre uná ctase
82 83
oueala ile "punto! de imputación" par! una doctri
soci¡l v sus olrás cu'tura'és: .oñocimi'¡o' ar(e mo_ ha. un si.reml de obrJs culrurales uná iopologfa ela_
iiil-á"'."i;á. r;"","¡"r en,ér,"inos más scn"'ár"' una boracla o una v'sió¡ del mundo, con la ooblo condi_
i.ili¿" ii -,".r,i'il;r,úns.¡t¡rriñoroc¡ m'r\r
útüre ' o tr' ¡ -iuro'oBia
r'' Pro-
'
cion. e,o sr. de elira¡ cu d¿do:Jmpnlc tuda lrastorma-
do rá .ion de los cua.lro. "o(ial.s rcolFs cn (.cciones v rod,
-"'Ii'*.irL"
;".';;""'", t- ".rrr"-
cocc'q,.r, d. (ir¡'" coro c5r'óñ' 'r 'Dunro s-cip
da
inl..prpracion dp las rerdádes. idcas. !alores como s¡m-
#:'.,;i::;;:' ¿.-'"' ár,-' rla ¡r p'¡"o.
cuhu'¡r¡' ': c'
Dre" eD:Icnume.os de l¡s cáusa' soc'alc-
io qu" r"ularia su -clclos
nr( Lodoróa'co
l"'i,l,J'". i,"j;," ;"".'acr0 '¡ srá' o.¡' zu¡¿¡h- ralidez. Desdc este punto de vi§ta.
li,#',. t;iá "i ¿u¡r so a1'ib'¡re
.'r"*
r
r'á co'¡i.n Ia ihvcsiiSación de Ios focos "de impul.ació." pod!Ía
;il;ili;;:
;,^ ;^ ^r""- 'q,"
e" lre"r" 'úribe:.
I l Pr at^ de impul¡':iñ
.*'-..;. Drim.! páso quc perm'lie'e abordá.
enr' podrian cñ-e poa' cáDitulo imo;rlanlc de Ia so.ro.oera del (spirrlu: 'rn el
;; ;,;Ñ; rsL ión'r ésiáhl.ciúiéhto ale co¡letaciones funcionales entre cia-
oroue'o d'
i,iá-,ii""' r"" r'rrrca d" un' 'r'"o de en
'r tiuo' rdea' ses sociales y conocimientos, mo¡al, afle, lelieión, len-
"'* "
i;'";oá;:.ji;.: ,'p. az, y
",',
rc,.urra ros
ubrs' tur'
i:.H"ü;; ri,"'; 'p o::. ro" Iipos -o'" ' roq I'pos dé
l;,'i;.";i; l;"I"!r, , dp "iru'ciun en ra
1,1'"ii,.",¿" p.,"a"n. o' rane¡r' s"r coo-t"onl¿
il""J*"i"; "i",",on'.prod'o"rácun'ipn(ia. "'r" d'.'ráse' En otro
lli"i"" i,,r,L h¡br; d¡ ""omo
'on'i"nc''de 'r¡'e ¡ ' 73\'
cr's'
Xi=.,",i;ill".',i,i.;". ¿;'ro's' rnt""""' i--
'^í""ir""rl,"j. -"t* cs,u oxñ'sirimpnra I'na
rr'i"rra
i',l,Li,i. i,"",.¡. presul'¡r'¡ Dá'a 'r' .so-'n'iFa'
u¡á i' do
:#';:l¡:;; "" ;.,'""',,,,"" ,f\rm'no ¿rt'tic'árn r tp
iji",i).',i, de in'p.r¡c: 'n 'or'-
"'*"
i'J,:;; ;la J;;;.,¡;;, u-; e!p,i.acion "oc,oros'ro,,'"ro,i- pro'cd'-
.;-;"" il I"";."".",Lrr.rares qlre sia esre
sc !' aqur asorár '1
I;,"- .;J;.,". ':' \pricabr's Auemrs es tá¡ir 'eruño'
i.ll'ili'i i" ". ',ái"¡;.ri¡o Luka"s ru' durán-
::l'i;". ;"";;;';"iá '""¿' "',"'
M¡x webcr'
i" ra¡so t¡enpo discrpuro de
''t"."-".
mi pro¡imi' (onlcrencia córo Lukscc
'á"J ". e por ca ninos oj\ersos'
r""ilii
'ii'l-,1"'r".-.0.-i¡" I''rrsro
". qu'' L¡io r"do orro re::m'n
ci admirr
;1"';; ü"; er c¿pirari.. rc (on¡icn'ia d'(r''o s''1o
ll",í'"""i. o. in;Lrációñ ¡r rn 1 '¡uc rñ ¡r mom''iro
:.: ii,i":;"";. i11,," s1" n gim,.n y. .h,. rooo. rr

1i,."-"-ri,-,"-, "on"'""'i¡ o' (rr'" c 1u' J 'ñ 1a
li.r,aiá ¡''. ;. * tut¿r r''" t.rm"'1r
nu^ e 'ár'¡ ''' n' ! crcxoó-
r'''drd "'ñ-
iii.lJr', '.'J" n,""",'. "tra r¡
lifi oir.*, ob.',\'nos cuc ¡unqu' r'"r"¡ndo
"",,1,.";."
"" por Luká( cnlr' lE 'oÑi'n-
""ir":, ",4- ) 'u (oñ'i'""'x
n-i.'"''"r' pri'ñ' d'' c,,'
li""l'' ,I"i"ii.,-.;, r Nsn uná bú"-
l.i * ¡cmirrr como
"""i'¡, 85
84
8o Conferencia de sociedad ahtelio¡cs, las clases ho p'rdieroú ser re-
eonstruidhs sino g¡acias a la intervención (relrospec-
Lukacs (final). Ensayo de una c¡ltica de la concepción tiva) del materialismo histórico, mient¡ss que eÍ la so-
marxista de las clases sociales ciedad presente, las clases son datos inmediatos" (p.
70). Sóto con el capitalismo, con la disolución de las
ahtiguas divisiones eD estados (§r¿n(ie) y con la con§-
titución de úná sociedad eD la cuar son económicás todas
lus divisiones, "la coDciencia de clase Uega a Ia situa-
ción en que ella puede ser di¡ectamente captada
(Beúrcstsuerdenl.o¿re¿)" (p. 71). Es, entonces, eI ca-
pitalismo el que ha pucsto de manifiesio "ta conciencia
de clase, no solamente como un punto de impuiación,
sino como uná fuerza real dc la sociedad y de la hjs-
lo¡ia" (p. 111).
Como ya lo he scñalado en mi primera lección, Lukacs,
pe esto lluye especialmente Ia rclaiividad del mate-
lemontando de Marx a Hegel, combi¡aba a este úlii riatismo histó¡i.o. desculrrimiento en verdad importante
mo, de una hánera ec1éc1ica, con.i nominalisno de que apa¡cce en el quinto capitulo de1 librc de Lukacs,
Max Weber. Edificó, sobre cl terña de las clases socia- i¡titulado "Xl cambio de funcióD de1 malerialismo hiÉ-
les, o más bien de la clase prolcta a, una metalkica tórico (pp. 229-260). En efecto, allí leemos; "Et mate-
que lo ponía ante dilicultades a veces inext cables y rialisho (. . . ) significa el conocimiento de la sociedad
que él misho sé habÍa creador en pariitular, la con- capitalisia por eUa misma" (p. 235). "No se pucde consi-
cepción de la clase ya como una totalidad concreta de derar como aza. el hecho de que sea p.ecisamenlc Ia
segundo gmdo iotat y objeto total a la \.ez , sociedad capitalista ta que se ha conveftido en campo
ya (en cuánio se-sujeto
trataba de la conciencia de cl¡se) co_ clásico de aplicación del maierialismo histórico" (p.
mo punto de inputación más o menos ficticio de una 238). "81 máte alisúo historico no puede ser aplicado
ideologla o de una visión del mu¡do. Esta posición tQía en absoluto de la misma manera a las estructuras socia-
la ¡uina de toda realidad directa de la conciencia de les anteliores al capitalismo. Aqul, pa¡a descub¡ir el
cls:e, de lodo conr¡clo enire ellá y la con.iencjá papel de Iás fue¡zas q're hacen ñovel 1a sociedád, se
psicolóCica, de toda existcncia, aun de 1os Nosotrcs y tiene Decesidad de análisis úucho más conplicados y
de los g¡upos, en el inter¡or de las clases. muctro más sntrles". nn efecto, no es de niDgún modo
Mas he aquf que, como ya lo señalé, Lukacs se pro- seguro, en e§te c¡so, que se pueda disiingl¡ir las fuer-
cura una salida al aJirmar qüe la situación cambja bajo zas .conómicas de las otras Jue¡zas (Fp. 244 245). "Po¡
el régimen capitalista y, en patticular, para la clase eso en esie dominio se imFo¡e una p¡udencia de aDáIisis
proleta¡ia que sostiene u¡a lucha cuyo fi¡ es fohar mucho mayor" (p. 241). Tocámos aquÍ con Ia ma¡o
eI poder. Aqur la .o_c:,n¡iá dé cl¿.F no és !i, un sim- er eror más grave del "marxismo vulgar"r "éste ha to-
ple punto de imputacióD. Es lá tacnica dbl proccso his- mado las calegorías históricas del régiúen capitalista
tó¡ico. cl cai¡ino de aploxii¡acitu y dc pasajc entre pof catcgoüas ctcrnas. caf¡cterislicas de todos ros ,egI.
la concie¡cia r.al y la conciencia cr cuanlo idcologia. mencs precedentcs" y "ha repelido, asi, los errores de
Lukacs escribcr "La relación entrc l¡ concicncia de la cconomia polÍtica clásica" (p.245).
clase y la hisloria es simpl.Dente dilere¡tc en las so En resumen pa.a dccir todo 1l} que Lükács, li
ciedades anteriores al ró¡inen capitalista y cn las so- -y
gado por la discipiina de su particio, sólo ins¡núa con
ciedades ca¡ácte¡izadas po. ésie. Es quc, para los tipos p.ude¡cia-, nuestro auior po»e en duda la existencia
8{i 87
ale las clases y dc 1á coDciencia de clase, asi como Ia El a1m! üu. reDr.lenla.31. conci.ncia d' clás' con'
validez misma del r¡alerialisho hisi.órico, Iuc¡a dcl tipo ,i{é .n Dári,cul¡; cn ¡J ()p¿cio:d ^c caulcr la loiá'
de sociedad capitalista que.orsliture, en vcrdad, el lioi6 de lir so,,e.id cr.'.-nro lu.ál dio 'on''r''a h's_
ú¡ico dominio pam el cual esi.os coiccptos {ueron ela, tdi;a, dc comp¡encler ras forrras objctiÍas (provccta-
bo¡ados. Quisiem señalar que es cradai¡c¡tc lx .,on, que se dcsa¡ro"
¿¿s cómo cosas) en ianio que procesos
clusión a la cual yo hisho ll.glré sin conoccr a I-u- iian c¡tre asf, de traducir e¡ práctica
kács, en mis refl€xio¡es sobrc X'i¡rx (vcr Ltr ro(o.iúr
tos hombres, v,
.1 sentido inhanenie de 1; histo a luelta positilaúenle
actual ¡1e la sociolos{¿, 1950..arr. x, intittü¡do "La ;;nsciehtd' (pp. 215-224). xnionc's, la concicñcia de
socioloela del joven MaE') y en mi k,od¡ dc la rcta- c.a." dFl prol;iari¡do 'mrn:¡i''r¿ su cáF¿'iÓad d¡ t'5'--
tividad y de Ia variedad del d.rerminisho sociológico, a" l¡ so,'. dad I rc d'o,rl' ln{:]e f'"(r;u¡\
cuyo caráct4! cambia con ca(¡a 1i!o de estruúu¡a glo- -',,,.¡,
bál (ver »i libro De¿er,¿i¿isDos so.ir¿es r,¡ iiD¿rldd E. áo.i rlondc áoar..é pleñámP'rp ¡l m''L'¡r' "o h''
hum¿?o, y las primcras alusioncs a esle prntó de vist¡
en ¿lem¿n¿os rie sociolo.Jia jr'i.li(, de 1940, pp. 243- ."r;;: a;. l¡.:er '¿.n'ir¡,a a lo' E"'dcs n' roñal's
261). A1 voiver a ]a sociedad cápiielisiá, Lul<¡.s com- :;; ;. ¿r,""' .. o¡os soo.e ra r:erra. Lr'kac'derdpni-
iio . *to" mismos caminos por con la conciencia clase
prucba quc Ia conci.ncla de clase del p¡olctari¿do cs toda la histo¡ia prece_
más real que Iá de 1a burgüesla, pües el prolctariaclo del rrroletariado, p¡.Darada
p-" io,.¡, n.," dp clr'e. n"' ' d'"F1rcñ'r
capta cl seDtido de la histo¡ia al enpujar hicia la sL¡- """'"
.,, "tr- v,rld..a v no p'r'oló'i'á v''ro s'lo
A"¡"'".
pe¡ación dcl légimcn capitalistá, n\i.ntr¡s que la se- ",..,r.",rnr,r"^" por bu co.torridrd. s''o po' su
guda perhuñecc limiiada po¡ su ligacum a lx esiruc- ,rá¿" qut él pa'rido
tum existente (p. 70). Por cso. sc8ún Lukacsj se pue- i,i
"iia,",, -r rá ¡d;olosia úmunisla
deD obsc¡var los signós de uná "capitul¡ciód aDii{:ipada libro con justificaciones basianta
de la concienciá de clase burgues¿ co¡ rer¿ción a la Luk¿,¡s icrmina su
co¡ciencia de clase prolctaria" (p. 79)j .tuc és, po¡
(mbárá"o.rs I que gi¡a' v.(rÓ¡o' que 'x_
Io dcmás, "la rlnica concien.ia de chse del mundo" r" on clasc por la id(.loB'á. v r'ci
"l:.". "o"ii""c¡i
(p. 82). "Aqui la co¡ciencia de ciase se torha eñ arn¿
trlincipal d. la clase" (p. 83). r'No se Duede sali¡ de Pero el aporie de esia obra es consid'ralrte lln elec-
la crisis del capitalismo sino por la concic¡1cia de clase to. arcoii una luz sinBulár sobrp l¡s r-c'¿as j l1' d'Li_
del proreta ado" (p. 86). "Enionccs, se puede compren- lio-.lis vo diriá. hasla sobr' los abismosr'l-'es' '¡orc''oc
quo
der cómo, pará eI p¡oleta.iado y solamente par¡ ét, -"r"r..rcos:- rle la leofld nrarx''ra de lás
ahora procr¡raré someter a uha c¡ítica gcúeral'
la verdadera capacitación dc la estruclnm de la sociedad
(y de su coyuniura pa¡licular) se convierte cD un
lacto¡ de fuetza de p¡imer ordcn y pucde sc. hasta cI
arma hás decisiva" (p. 80). Es asÍ como cl projcia-
dado, gracias a su conciencia de ciase, cs el úni.o
capaz de captar eI seDiido dcl dcv.nir hist,lri.o (pp.
164, 175 y ss.)i en vez de "sublimár la hisloda"
<Au¡heben) y negarla, "Ia sob¡cp¿sa cn cI sen'
tido d. que hacc l¿ histo¡ia al rchacer la l)rhanidad"
(pp. 171'175, 203). Ls concieflcia dc cksc dcl prolc-
tariado es, entonces, ia historia hecha coi,s.ie¡l.e de sí
misma (pp- 203 v ss.).
88 89
Ensayo de una c¡iti.¡ de la cohcepcion marxjsta mas, ni aso€iacioncs voluntarias Di, fiDrl-.nente, simpleg
de las clases socrarés
Sin embargo, no sóIo los oportunistas de diJercntes
matices, de BemsteiD a Kautsky y a Geiger, caen a me-
nudo en un nominalismo a veces inco¡sciente, que re-
Los düe¡eDtes maiices de la t€orfa cle las ctases sociates duce las clases a "cateAorÍas sociales", siDo que los te-
en M x mismo ] ¡ás inre¡p¡erncjones que del cohcepro DiDistas mismos, ¡nclusive Lenin, Bujarin y, en ¡rancia,
d_e clase otIecieron tos márxislas desdp thse:s hástá el malogrado Mougin, ro escapan a esta tentación. Asi,
Xáutsky-y dFsde Lenin hasra Luká.s, me p¿r(cen poner por ejemplo, si Lenin y Bujarin disti¡8uen entre cam-
de manifiesto. a la ve7. que se 1rára cle un descub - pesinos pob¡es y medianos, que constituyen estratos, y
miento sociolóCjco importanre. y qrc esle descubrjmien- no clases. Mouqin cree haber hecho ul1 descubrimiento
to ján,ás rue prccisdo .n gráclo ¡urici. Le, , i Fn su al oponer Ia crase como "catego¡la social" a los agru-
co.tenido ni en su base ni en sus lfmitcs o su atcance. p¡m:slos prrliculares quc. segun é1. son siempre res-
E, Jo que concicrnc ¡l conre-ido. es dpcir, at coh- lriDgidós, Po¡ su parte, a pesar de sus himnos a Ia to-
cepto de .lásc sociat. Mnrx sólo cl'o de el uha delioi_ talidad y aunque toma otro cami¡o, Lukacs no resiste
ción heAátivá: sus indi.aciones posirivas no son suri- tampoco a la tentación nominalistá, pues niega la posi
crenles ) menos áún exhaustjvas. Márx ha deilacado bilidad de conciehcia8 colectivas ¡eales.
que la-clase no és ni r¿ta. ai esrado. ni corporación¡
nj pro-tes:ón. ni ofi,io. hi rango; ql¡e eI¡ no esjá lun_ EI exceso de ÍmportaDcia atribuida al papel desem,
peñado po¡ la producción s lo que exllica Ia poca
.lada ni cn la forluna ni en Ia renra, ni en el tnonlo dñt
atención prestada al becho de que toda clase social es
salário, ni en el nivel de vida o cn pt Scnpro crc \ida,
aunqu€ puede repe¡cuti¡ sob¡e muchos de estos carac_ un agrupamiento especlfico, no solamente opuesto a
teres. Marx y la máyoría parccen consi¿te¡ar como siA_ otras clases, sino alistiDto de todos los otros géneros de
nos positivos suficientes de ras clases sociares los si- ag pamie¡tos unifuncionales o muttiluncionales (agru-
pamientos por localidad, familias, as¡upamientos de afi
guienles crirprios: et papel desenpériado en la proauc-
nidad fraternal, agruparnientos de actividad $o lucrativa,
ción, lá circulación y ta dislribucion dc Iás riqü;zás, ta
participación en el antagonismo social que se manif.es_ etc.), que, Ias más de Ias veces, se iDtegran en e1 seno
ta en lá luchá por el poder pollrico, Dor Ia domináctóE de las clases sociales. )óstas constituyen todos iIIe-
del Estado coruiderádo como órgano ejecutivo de una ductibles, Do sólo ¡especto de sus miembros y de sus
cláse que op¡iñe a las orras: tinalmente, la loma de reláciones ilte¡indlividuales, stno también respecto de
conciencia de clase, que correspoDde todas las fomlas de $ciabilidad, de todas sus capas, de
a ta etaboración todos los agrupamientos de otIo géne¡o que Ias clases
dé una ideolosla potÍt¡ca y sociat parUcutar. Algu¡as
otas ca¡acte sticas¡ tales como .,la comuniatad,, v rá sociales pod.Ían coDiener en ellas. La teo a del mate-
solidar,dad de clase en et joven Marx: ..lor sra;dps deiisúo histó co o del mate¡ialisho dialéctico <om-
p¡endida en eI sentidb de que las lueEas p.oductivas
á8fl¡pámrenros humános, cn LeniD, las ;ni.tades cotec-
livas e.r Bujarin, Iás .lotatidadcs concrerás.. en Lukacs,
y las ¡elaciones de p¡oducción, gracias al papel que en
muestan suticientemente que, eD el pensamiento de esta Llttima desempeña Ia clase, deteminan el ni\.el y
gran pate de los marxistas, tas ctases soci¡lcs eran ,,fé_ el aéhero de vicia, la coÍciencia de clase, la ideologlá,
»óme¡os soci.l.s totátps y ño coter(ion.i o. é]empla. las obÉs cutturales, las áctih¡des politicas y, Iinalhen-
¡es similarés, oe cátesoriás ¡ociáte§.o ¡gr. gados pu. te, ]a posición §ocial y eI pres$gio de una clase- pá-
¡amente nominales, ni medios estadtsiicos o relacio;cs recÍa dispensárse de analizar lo que es un erupo pa icu-
6oc,alcs, ni lámpoco conjunlos de s,¿iüs, ri un erndo la¡ y a qué eéne¡o de ag¡upamieDto pertenece una clase
de comportámienios que ejecl¡an moclctos. reglas y nor- social. Esta solución de lacilidad se veia favorecida por

90 9l
eI hecho d. que las clases sociales son indiicutibl.m.nté
los más impo¡la¡tes de todos los agrupamientos, puesto
que, en una sociedad global, su est¡uctumción ya ha midores. lucha entre Droiesiobes, lucha de agrupamien_
ios de afinidad ecoúón,ica o dc afinidad tratcmal, lucha
Po¡ 10 demás. admitamos por vía de hipóiesis que la ent¡e 1as familias, ll¡cha e¡tre p¿4idos poliiicos y sin-
clicatos, que prctcnalen reprcsentar 1a misma clase, etcé-
teoria del maierialismo dialéciico se ¡evetara i.objcta- 1era. .. ). En elccio. dejaDdo de lado ciertos casos lími.
ble que podria cic¡iame¡tc scr pueslo en duda
demos -1opor aceptadas su interprclación estreclü como ¿Ie-i tcs (p¿{idos y sinclicalos que hacen la puiá), cuanto
hás Iuerte es 1a tucha de clascs. t¡nto menos luerte es
terminación uDitate¡al por los Iactores p.oductivos ma- en su seno la lucha entre los otros agrupamientosi y,
lerialcs y las relacioncs de p¡oducción, 10 que de ninsuna a la inve¡sa, cu¡nto menos fuerie es 1a lucha de clases,
manera es obligatorioj y demos además po¡ r-écordado taoto más fuerte se lorna cn su sehó la tucha entre los
lo que el jover M¡rx y e¡ muy vi.jo E¡gels una o'"os ¡crup¿ñien1os. Esro quierc decir quc. oun 'i sp pre
calta dc 1894 a Sta¡keabu¡g har objetado -n al hablar supusiera con el marxismo la desaparició¡ de ]¡s clases
de la reciprocidad dialéciica de Ias detetuúnaciones y aI socialcs cn 1a sociedad poscapit¿lisia (1o que me parece
subrayar que "h crase revolt¡cioDa¡ia y el modo de ac- en extremo dudoso). el con{licto entre los otros ag.u-
ció11 común son e¡los mismos fuerzas de Droducción'i pamicnios no só1o percistüía, sino que hasta debiera ha_
lldeolosís alemana, volumeD VI, p. 167: Miseria de Id cefse hás fuerie. . -
'¡itosoJía, p- 135), y habrcmos dc reconocer quc el pro-
biema subsistiriar uno no se hall¡rÍa liberado de Ia ne Si Ia teorla ma.xisia no ha prccisado el coücepto dé
cesidad de clarilica. e1 concepto de clasc social en cuan- agrripamicnto particular .i la relación enire las clases
to agrupaúiento eD generaL y en cllanto a8rupamieito sociales y los otros ágrupamicntos, se hubiera podldo
especflico en particula¡. La lntegmción dcl problema de c¡eer qüe eila habria resuelto, por 1o menos, el prolrle-
1á clase social cn úha teorla senera¡ dc los agrúpahich- ma que tuvo el mérito indÉcutible de plantear: eI de Ia
tos y ta investisación de1 lusar qüe ticnc¡ las clases concjencia de clase. Sin embargo, no es éste el caso; los
sociales er el de ros agrupamientos par, desconcierios teóricos de Lukacs, que opone la concien-
ticula¡.s, sc imponen y ¡o puede¡1 se¡ eludidas. cia psicológica ¡eal a la ideologíá que serfa la corcien-
cia de ctase ve¡dadem, son, en esie punto, tan camc_
Así, por ejemtrlo. la clase social en la docirila mar- tefisticos como las inconsecuencias de Lenin, de Bujarin
xista sóIo Jue cont¡ontada con dos géheros de áerupa- y de Stali! cuando ellos oDone¡ en e] cahpesinado ¡uso
mientos pa.ticulares: el Estado y el paflido polftico, y ¡a clase de los campesinos pobres y la clase de los cam-
osto, para comprobar q'rc cl Esiaalo es inevitáblemehte pesinos hcdios, sin el menor es{uerzo por proba¡ que
un ólea¡o de dominación dc clase y que todo partido l¡ conciercia de ctase de estos Erupos, o sus tomas de
politico es siempre un i¡strumcnto de lucha de cl¡ses. conciencia de clase, dilierén en also.
Alilmaciones que palccen exactas pa¡a cl tipo d. so
ciedad slobal que se puede camcte¡izu como capitalis- En sus obras de juvcntud, Má¡x háblaba dé una .o¿-
ta, pero que puede¡ se¡ objet¡das para 1ln¡ serie de ciencia rcul, a la vez colcctiva e individnal, y de una
otras socicdades en Ias que e1 Eslado y los p¡rlidos po- cancierlcia misti¡icada a ideo¿ógic¿ quc se representa to-
liiicos haD cxistido sin que se Ducda hablar de cla:jes das las relacioncs sociales c¡1 grah dcso¡den- La con_
soci¿les propiamente dichas. Los manisias no han es- ciencia de clasc en los marxistas simprc quedó flüc_
tudiado el h.cho llamatiro dc las rcl¡cio¡.s de Eropor- tua.rc crrre ,sLa¡ dos ¡onc;p¡c:.§. Y !ono i¿fás cm-
cio¡alidsd i¡ve¡sa, ql¡e cabe obscrvar cntrc Ia lucha dc plearoh las teolías nuevas dc la conciencia abierta, de
clases y la lucha dc agrupamicntos cn cl i¡tc¡ior de un! la corcicncia ¡o contincnte, que of¡cce amplias posibi
clare (por ejempro, lucha de produciores y d. consu li¿3rlés á1 cstú¿Iio de la conciencia dc clase en cuanto
conciencia colecliva. el Droblema Cir la conclencia de
92 clase iamás lue aclarádo. Sh embargo, para compren_
03
cmprondido por Marx. ya tuese dc orden htstórico
der Ia Jue¡za del conliicto de las c1áses hay un inie¡és o eco-
primordiat en anrüzar el aniaeoniso cte las concien- n-om,co. rc conducla a comprob¡r una mutltpti.idaat de
(iás colecli\á§, la meclida de ta ctausúá de unaE con clá§es (en las obras tü§toric.s. ? u g, dc ras cuates al_
g-unas éslán represp¡fáctas. o bion como
relación a ot¡as, de su penet¡abilida¿l e impenetrabili tra¡ciones de
da¡I por la o las conciencias colectivas db Ia sociealaal cr¿ses o bien como .táses: en las ob!ás económicas, E
8¡obal. Los con-Uidos.te creencrás. dp tas evaluaciones. ó 6- clases, eüire las cüates aparece ta clase inquieta;te
aun de las porcepc:ones clet mundo cxlerior por ¡ás di- de los supe¡-vieilantes, tecnobu!ócratas, que áctúan en las
I€rentes clases sociales, son a veces más importantes que emprcs¡s mismas. at propio tiphpo que se procisá detu
los conJlictos de inte.és económico. La ausencia ate u¡a rrtr%mente.ta dr\i.ión de ta ctase br,rguesa en cap;ra-
psicologlá colccri\a cle las ctásés representa, pues, una /rst¿s rinancieros. comñrcialcs e indus(,Iiales).
raguha muy seria en ta leoria m¡¡xisla y uná de sus Los.ma¡xisttr áremanes se inquielaban por los tnre-
,leclüa¡es.
limitaciones más in.tiscr¡ribtps. ¿No se ha podido com. Lenln co'r¡probrba. á la vez, Ia cxistFncia de
probar entre las dos guerras. y duranre la scgunda gue- vanas clase¡ ruráles y Ja pxj¡lencj¿ cla variás ctases
IIa mundial, una düerencia llamativa de acri¿ude; v urbanás {iniusive el gruDo lecnobu¡ocrári.o) cuando
rcac.iones de páflc de las clases obreras alemana. rrá.-- rá revo¡ucron soviética yá se hábla reatizádo balo su di_
cesa y brilanjca? Está diferencia no sc exptica d; l1in- re(ión. Aquí ra realialad ale tas cosas resiste sin cesar
gl1l1 m-odo én función der papel desempeña¡o eñ
el pro-
al mito dé la luchá finat circunsc ta entre dos ctases.
ceso de la producción. ¿No se ha v:sro én tg17 e¡ uD i:srmirre
lechor { nuesrra socie.Lad i¡¿lu§rria I izadá, ñá.s
pals como Rusia, én el que ta indushial.zac:on comeA- cla§ps ¡uevás y Do se puede prever exactamerr-
zaba apenas. a lá c.ase obrera (que no repreeenraba sino re sus relacio¡es. que oapénden, a la vez,
el 6 ó el 7 por cieDlo de ta lobtacion, ha(cc uná re- y .oe coyunrurás dp la socieclad globa¡ yde estrucluras
de los dele!.
volucióD social qué €s ihposibte explicar ile uDa maneft mrnÉmos especrticos propios dé cada ctase, No\ á.erca_
exc¡usivamente económica? ¡noc,.ásl. a los lres ú¡rjmos puntos lil"igiosos en
cepcron marxistá de las clases. -a con-
La coücepción propiaménte marxista ate 1á clase so-
cial, sin ehsarchar su base con consi¿leraciones ale ps! . Márx ha vacitado mucho eÍ cuañto a s¡ber si habrta
de re.onoce! ta exLtcncia de Iss ctáses en rodo tipo de
colo€ia colecüva, de nivel y de género ite vida, o ate
alinidád tmternal, no podla ni justificar eI hecho indis- slciedad, tuera de ¡as sociedades arcáicas y de la socie.
cutible de que los padentes cercaDos de los participan- clad ,utura o comuhista complptamcnte reatirad¿. Con,
teÉ efectivos eD la producción (sus tamiriaa. mui;res. puramente .ientiticas lo empuiabán más
hjjos, ascendionics). aunque no deserpeñen otro papei que las c¡ases han ápsrecido soto cn
qup el de consumictores. oslán. sin pmb;rgo, e¡teramen- et srero xvrD, época que corresponde at ádve^im:ento dc
Le jntcgrados en lás clases conespond¡elres y a veces la máñrr]áctura y dcl jnclusf¡iátimo tán pprtcclámentc
están ll1ás penetrados po¡ la co¡ciencia de clase que tos descrjlo en E¡ .dpirrl, A¡res de esa techa. cabra que,
jefes de fam ia (este hecho es po¡ 10 mcnos notabr; paxa bejo diJercnles arupos jerárquico§, rmp!¡esbs y sem.ce-
l_a clase burguesa: pc¡o para la ctase prolplarii, la;er- rrados, talcs como ta§ caslas, órdenos, esrcdoj, corpo¡a-
dád és ¡o opLeslo). La orra sran diticul¡d de la reortá c¡ohes de máestros y compañpros, so djsimutrran agru,
malxista de 1as clases es el problema drr su rllmero. parienlos dF srin sjtuacjón economjrá rrrcos y pobr(s,
pro]Jrelarrcs y desposidos. delentádur.s grándñs y de
EvideDiemente, l\{a¡x siempre pensaba cn 1a dualiala¿l
Ínal de dos clases o. por .o mcnos. de dos l,toquos cte peql¡eras t.rtunas. genles eh posesiondedc silud(i;ncs
cláses que condr¡cirla á ta exp)osion utlim de:;ués de ásegumdas y pe-rsonas sin rrabajo,. Cuando, en vez
de
la cual la dicladura del proleta¡iado to¡rana criar una f:Ir:sp:nqs a los grupos impues,os. esos asrupámien-
sociedad srA clases. Sln cmbarco, todo ánstisjc concrelo rrs de hecho se e[rrecruzaban coh los grupos jmpuestos.

94 95
.do.lrjná soc at y po tica que ptanrpárl un
lo! alesbordaban y !e atirmaban como luerzas indppeh_ rácioÁes de
la época dc los
ár""i"i rr"" ejcÁplo, er lá crecia derñpprial ioéát mas bren utón¡co. o,ras ¡ás que han
ti,"nos, ¡,lo ¿Leja'a.o, en I¡ Roma v pñ lás imp€diclo al ma¡xismo extr¿e.las conclusiones qu; fluian
ciudáde; frOncas a f.nes de la Edad Media '. los an1á_ de lc vinculáción enlre cl cáDilat:s¡.)o y et nacimienlo
éoni'hos ostens¡bles dp inte¡eses pconumicos sp ña']i_ de rás-cráses. b) El molivo s.guj.nie quizá ha pre\ate-
I*i"u.. *r"" cierlás iraccione" oe i¡ población' Sir cido: la aplicácioD dpl márp.iat'smo hi;ró"i.o o dét ma,
embargo, no !e trataba de crases sociales, pues estos lcriali<mo cliáleclico romo mérodo de explicációr se ha_
no eran permanPñlps' no eran de g¡¿n crá de prciércncia á ka!é. de la inrcrpre.acion de tas
"o""or-i""ros
eiuoisao,¡", no eran suticienr^méñre abjerros. ¡1o po- ¡l¿ses socia'cs y de l¡ lucha dñ c ¿.es Aeconoccr quc
-conc¡"ncia lás cl¿ses sociales sóto han aparñcido báJo et rési;en
ielan ni ideolosia Pipecflicas v se moslrában
o nenos dóciles a Ia penetración de 1a socie'tad capila¡i(ta equivald a para c;.rros marx."laÉ a áünir:r
-es
elobal, Las snalostas sotr enlonces puraméñl¡ e'lprjo- lo menos imDtfcitamerte. s: no exp cita o sem¡-
ies. Pues lo que crea el medio indispen§oble para que
-por
exprcr¡ámenle, como en Luka,s que cI malcriat.smo
Ias clases sociales sé constituvan es únicamenie 1a téc- ñrrorrco o diáléctico sólo.s vá¡ido pára el régimen ca_
pilalista y no para los olros reAlmenes, por te¡er cada
nica inalustriat modérna conbinada con Ia supresión de
to¿las las barreias juúdicas v polfticas eütre los agrupa_
hpo cie soriedád globat .u cletermin:smo sociotogi(o pro_
pio. Es dE imaginar et retroceso de ra mayo¡ pard de
mienios. con Ia puesta en hovimie¡to de srándes nú- Ios m¿Ixislás antc semejánte con.tusioñ, y sp compren_
-.ro" ; m" el desallollo considerable de todos los oe mpJor la presleza con que defiencten habiruatmente
meatios ¿le baspo¡te y ale comunicación posibles.
lá éxislencia de las.lases en ioda socieoad.o¡ocida
Por lo demás, esta concepcióü, a la que Maix tendía hásla hoy. salvo Ja §ociedad arcaica y la sociedád fulurá.
caala vez que hacla exclusivamente obra de ciencia (v
oue hasta eI meisffsjco Lukacs no loe¡¿ etitár). no era S:n embargo. cabrfa planrear esfa .uesljón. ,Et ñ._
án í misma en mda opuesra a la ooctrina social v polí_ terialismo hisrórico rjenc vercladeránente neccsidad dc
tica del marrismo que prealecía ta desapa ción de las valerce de la lucha de clases como inte¡mediario para
.lases en Ia sociedad comúista futura En efecto. podria ser aplicadot Si se mostrara vátido para otros rjpo; de
berece¡ a orimera visla que al comprobar que la§ cla_ so¡iedad, Juera de la socied¿d capiráljsta, ¡o sp re en
ies socialei propiamente dichas han sursido sóIo con el pnhcrpro ñingfi¡ obsiácuto a su Lrril¡zación pará pxpli_
rés¡men capilaljsla se fa\orecla más de lo que se com- ca¡, rior ejemplo, eI hecho de que las ctases sociates Do
ü tesis concernie"re a su disoluc:on en otro han podiido existi¡ en las sociealades no inclustrializadae-
".ánerta
iipo de estructura social global o para explicar las esr¡L¡crurás sociatps correspondiohres
y sus supe¡estructuras ideotógicas, di¡emos, por eI
si Marx v con más rázóh ios mar{stas dudaron eñ árro o de las luerzas p¡oducrivás. Xl ápoyo buscadodes_
edhiri¡ Iraicamehte esla conviccióo. es que 'e hal l rás cr¿ses so.iátcs muestra más biph que t, cx¡ticación
.n
obuesto a ello dos motivos: a) ¡1 réCimen comDista propuesla por el maleral:smo dialéctico es sumarja, p"-
.i iaoens¡le sin la industr:ali¿ación acrecéñládd' Y si 1
que.nái'ca, absrracra, hasta r ucti.anle (coho cs \jbible
sé in;isre demasiado sobre la 1i 'culácion de ta' I lases I
.n el ejemDlo de las tuerzas produ.ri\as, tánlo ¡equci.
sociáles v ta indusLri¡l¡zacion, podrla planléársc lá 'Les_ I clas al aspé¡1o h¿l{rial, (omo ,octuye-do et coao-imicn.
t:ón rle;¡ber si la5 ct¿se" socisles verdader¿nrcnre des_ to. ¡a aspiración y finatmenle ta ác.rJn comul de tos
apa¡ee¡¡n ta¡o ol.ro régimen más industrializadoquiereaún
hombrcs tomados colecrivamente e indiviaiuatmonte ).
¡ue or o¿t caoial'.mo. Lo qre ñvioenl'renr' no
.i..ii ",á r.i clasps buraues y !rolc!¿rra pPr"rsrjrán' Y.esto üos conduce a las úliimas alificlrliades ale la
pr." póa¡. fácUr pnle preverse la formrcrr'_ 'lé nuctas teoria mamisfa ate tas clases sociales. Marx há mostra¿lo
ádmirablement€ que las clases sociatos pos.en su
v -,i, a"lint"" clascs. Écro més que tca 'olas conside' Dropio

96 97
deteminismo sociológico. La burguesía, el proletariado, nacióD por este último de 1a clase caDitatista, péro de
1a pequeña burguesia, los supe¡vigilantes tccnoburócra- ¡slo ho Áe secuirfa dc ninsún modo que ta posicion del
tas, y h¿sta la bu¡guesia li¡a¡ciera, .onelcial e indus- proletariado seá excopcional, qué étt; debc ¡onducir a
trial. ¡nanifiesian su proDio determihism lundar rna sociedád sin clases y a resotver todos los
en su prouia temporalidad, sirveh como cuad¡os de ¡e- problemas que pesan sobre la vida social e indiviatuat.
ferencia a sus propias obras cullu¡alcs Paia UeCa¡ a una tco¡ía de las clasés sociolóAicamen-
derecho moral y ha.tr l( -conocimienio,
, , üu,'a(iótr , csi omo 1¿ cl¡rificada, hay que eDcontr una solución a las d!
a su propia ideolosla que ',9-aic
ros jusiifica. Antes de que ficultades ante las cuales se detuvo e1 pensamiento mar-
estas cláses Ueguen ¡1 pode! ó desrrllés de que hayan xista. XD ia segunda parte de este curso me esfo¡zaré
sido suplantádás, este determi¡iinno puede eutra¡ e¡ eh ver si eI problema ha podido ser resuelto por teó-
conflicto, y hasta en conllicto lio1ento, no sólo con eI ricos no marJ<isias dc las clases sociales. tates com.
deteminismo sociológico de ot¡as clases, s¡ro iarnbién Schmo[er, Pa¡eto, Webc¡, Schuhpeie¡, Sorokin. {uera
con el de Ias estructuras globales eD las que cllas están de Erancia, y 1a escuela alr¡rkheimiana, er particular
integ¡adas. Le¡iD. Rosa Luxcmbu¡co y Lukacs desdeña- Vaurire Hajbwa.h.. en Franri¿. Luego. despüés dp ha-
¡otr este daterminismo socioló8ico pa.ciát de ias ctases ber comprobado que slrs cstuerzos no hah clado lodo§
sociales, soble todo eD lo que concierne aI de lá clase ros Jrutos deseados, intenta¡é, en ta te¡cera y úIiirna
proleta a, pero Lenin ha hecho cntrever nciámente el palte, precisar mi p¡opia concepción.
deteminismo especifico de las ctases rurales y de la
tecnoburoc¡acia. Sin embargo, e¡ maraismo habria de-
bido descdbir los co¡flicios y las fauas posibies enirc
el determinismo de la sociedad global y er determinismo
palcial de las clases: o bien éste excede en efeclo al de-
terminismo Clobal y, po¡ esi a ¡azón, sé cohvierte e¡ su
p ncipio de explicación, o bien, al cont¡ario, está domi.
nado por este último o 10 hace solamente desviar e¡
parte. Pero él ñárxiyo há r,referido un Iicar somerá-
mente estos dos determinismos --parcial y globar- en
uno solo, llevando así a la ruina las consecuencias de
uno de sus más importantcs dcscubrimientos. Po¡ lo
demás, eI marxismo auténtico jamás ha renunciado a
apelar al esfuevo, a la voluntad, a Ia acción, o, para de-
cirlo en una palabra: a la libefiad humana colectiva e
individual en ]a marcha de la sociedad.
rinalmente, 1a última dificultad que presenla la teo¡la
mal'x¡sta de ¡as clases está constituida por su vincula-
.ió¡ con una doct¡ina escatolóeica con.emiente al papel
del pmletariadb. Se hace de éste el Salvádor de la hu-
marudad. se Ie adjl¡dican fuerzas milagrosas, mlsticas,
capaces de operar la trasmuiació¡ dctiniliva dc Ia so-
ciedad. Y bien, calre plenameDte reconocer que eI pasaje
del ttpo actual de Ia socicdad a otro esiá ligado a ta
acción revollrcionarla dcl proletariado y aun a la elimi

98 99
S€gunda Ps?te
El concepto ale clasés sociales
én Io3 téórico§ no maHistas
94 Confer€ncia

D€dico esta seeunda parte de mi curso al anátisis de


cie as concepciones no rn¿Ixistas sobre tas clases so-
ciales. Estudiaré los puntos ale vist¡ de S.hmoller, dr
Parelo, de Max Weber, de Schmpeter y de orros auto-
res influidos po¡ este último. EI rasgo comLin de estos
autores está en haber sido todos en prime¡ lugar eco-
nohistas, aunque no sea dE nin8)íñ modo el punto de
visia esirictamente económico el que haya prevaleci¿lo
en Pareto ni en Weber ni én Schumpete?. Luego abor-
daré la obra de sociólogos, como Maurice Eatbwách§,
que es, en e§ta mate a, el representánte más catificado
de la escuela du¡keimiana y que hA fon¡.utado la teorfa
de las crases sociales más cohpleta, trat¿ndo de hace!
una sí¡tesis de los puntos de vistá sociológico, econó-
hico y psicotógico. Más ta¡de, So¡oktn ha sub¡ayádo el
carácter ext¡emadamente comptejo de tás clases soclales
y Ia necesidad de aplicar u¡a multiplicidad de c¡iterios
pam delihitar su concepio. Con relación a estas leo¡ías,
la lite¡atura ame¡icana recieni€ sobre los esi.átos so-
cialcs (que he mencio¡ado al principio dc esie curso)
no áporta nada nuevo o eÉencial y puede scr deja¿Ia
Las definiclores no ma¡xistas de las cláses sociales
p¡esentan una extrema diversidad y ponen db manl.
liesto una gran variedad de c¡itedos: profesión, ingre-
sos y fo¡tuhai superio¡idad de apiitud y de estimación
de sÍ mis¡o, ¡¡onopolio de posición y de acceso a los
bienes, función, género de vida y hasta la capacidad de
intermat¡imonio o aun la simple f¡ecuenración munda-

103
na ehtre las mujeres de los miembros de 1a misma clase
Pcro lo ouc .¡racleriTá a Iod¿c esL¡' inlcrprelr'ionca
er 1¡ rch-n¡ia a u.a tilosoliá de a hisro¡ia lis.da a l¿
predicción de Ia alesaparición de las clasesi es €1 esfue¡- Gusiav Sc¡,rnoller, reputaalo economisia atemtn dc fin.s
;o po¡ liberarse ilé la virculación con una doct¡ina so_ del §iglo xrx y de comicnzos det siglo x:i, procüó tigar
ciat y poiilica particula¡; es la dudá cohcerniehte al ca_ al concepto de clasc social et de profestóh. En su obra
ráct¿r_unifo¡n; de h lucha de clases v su papcl u¡l- principal. P¡incipios de econom,ia x,o¡i¿i.¿. ouc está tr¡-
voco cn las ditcrcntes estrlcturas v covuniur¡s sociale§; üuci¿La ¡l f.ánré. {e¡ párr',ut.r." .t vo .mcn tL ,9,S,
es ta ncgaiiva a acepi.ar el natcrialisno históico como pp. 1122 y ss., y cn el volumcn V, 1008, pp. ??,2¿4)
base ¡ecesa¡ia de ra tcolia de las clases suclalesl es el enconimmos uha exposición dctalla.ta de sx concepción.
¡cch¡zo ale la vitrculación entrc élta v ia ieoria de¡ Es- En F¡ancia eria Iue análizada y discuiiCa por r,I;urice
tado politicoi és, fjnalmentc, un interós mücho mavor Halblv¿.hs en su tcsis ¡¿ ctqse obrerd ir sas ,¿¡e¿es
por 1, psicologÍa de las clascs socialcs que pol sus ob¡as d€ Di(i¿ y e¡r su cu¡so estenoghfiado ¿as c¡o¡e¡ socl¿¿es
¿üIlü¡ales. desieü¿das en c1 márxismo con el ié¡mnro rcapflL'o s,bre 'Las pro.asiñr'(s y to. ir,¡r, os,¡p.:19-
Ilotanie y muliilalente de ideologÍá 5r llé ¡quf lo que t.¡¡nos ér .t'vot-r.:; tr dp t¡ obra
Algun¿s de estos puntos podrian ser considcrados más '.
de Schhouc¡, en el pa¡ágrato tuiitulaato lvociór. ¿¿¿¿-
bie¡ como méritos. como pasos hacia adelante dados taleza ! fundamento L'sicotósi.o de tajo! úci.ón de cta-
po. los teorizaalores no marxistas dc ¡!s clases socialcs. s¿si "¡n1éndemos po¡ clases la división .t§ la sociedaal
Sin embargo, csto §óIo sería verdad en cieftas condi én un cierto ¡ú¡ero de grahdes g.upos (. . . ) en los
ciones: nada sc habría ganado si a uh¡ filosofÍa de 1a cualcs se encuentrin reunidós los individuos o las f¡hi-
historla se opusicra olra (coño leremos es el Ia. dé l. ,lrisná concl:ción o cte coñdi-.u,.s s. mej. -
caso alc Parcto y ¿le Schumpcter)-lo o si 1a hegación dc tes: g¡uFos más o menos cer¡dos. Iomados _Do sesúñ
uha doci¡ina so¿ia1 sóIo Iuese para favorece¡ a otrá las rcraciones de paréntesco, de .tbmicitio, snio scgú¡; ia
(1o que cabe obseNar cn Sclmoller, Webe¡ v Schum_ prolesióD, el géDero de trabajo, l¡ posesióh, la culrur¡.
Delc!,. Es mene"lp¡ que no se árñnlúc de m¡¡'era cxa- á.me¡udo ho(ra según tos urrq.hos po) i.!s . .,u r'b¡a
e¡,ada e¡ punto dc vjsta psicológ:co üunquc luesp cl , J.rcer n. .onún un n.'smo ¡egwcio. s..o
r, ¡- t.n-r
áe la pr, ologra colpct:!a '.rror quc 'ñ enru'1tra rn más se¡iamente concienciá de su comunidad, para man-
Pár":o. halb;rchs, Gobiol. Schunp"rcr,. Lo que s"riá lene¡ entre sÍ rclaciones de sociedad, pám rre.se{rir ta
vorilraleramente descabre es que se logre eláborar un re¡li¿acion de ¡nl.r.ses coñunr. Todos u. E....,t,s
coDc.pio positivo do la ctase social como "fenómeno pueblos sedentados, qüe han sob¡epasado et est¿do de
sociaf total", teniendo en cuenta toda su complejidad, la antigua constitución uo¡ ecntcs y pareDtclas, coDo-
iniegrán¿lolo de un solo golpe en una ieo a general ceD una ciefia divisiór de la población scsún la n¿tu-
de los Érupos pa¡ticularcs, cosa qüc lo§ auiores men_ raleza de la profcsión y la naturaleza clel tmbajoi se
c¡nadoi no han intentado hacer más de lo que han constituyen asi cluses sociáles divcrsas, coexisicntes o
ihtpñraao hrcerlo los e'cr;tore' m¡r\istá". superpuestas las una a las ot¡¡s". .soo grupos de per-
so¡as y de Iamilias quc se desi¿nab¡D antáiú. cir cuan-
to estos 8rupos tenian üna exislcncja juddica y e¡aú
he¡editarios, más bien coh el térñi¡o dc eshdos ast¿r-
d€), y que se designan hoy con el 1érmino d.: cl¡ses,,
(n.424).
Esta defi¡rición que da Schúolter Uáma la ale¡ción
por e1 ¡úme¡o de las neeacion.s y su carác(er descon-

104 105
ce ante: ai iado tle la prolesión, inlroduce la cultura, ha¡ lido y lon pará et conjunto de ]s sociedad, y 1es
lo. i.tereses comunes, la conclencia de lá comunidad, "el asigna el consiguiente lugar. Esto, natu¡almenie, seg'jLn
manienimienlo de relaciones sociales", "la existencla de las ideas de Ia época acerca de lo que es más precioso
Árancles grupos'i, el hecho dé que las clascs podf¡n en_ para Ia s@iedád, desde el puDto de vista moral y poli.
¡onrürse ya at misho nivel jerárqdco, o bien, al con_ tico y desde eI punto de r.ista de la pfácticá económica"
fario. en iansos aliferentes. Algunas dc estas c¿mcte¡lsti (]cp. 127 42a). "Aquel que srbe cuánto úás se estima
sin explicación (gupo, cullula, con- la bucna cocinera eue 1a simple sisienta. cuánto e1 do-
eien¿ia de I¡ cornüni¿lad) o sólo alesiislan cl hecho néstico de uná casa pri¡cipesca se .ree superior al de
ale que Schmolier se daba escás¡ cuenta de I¡ ihsufi una casa burguesa, cuánto el albañ¡I y cl carpintero
cien¿ia dc su criterio p¡ihcipal: l¡ prolesión Por eso expedmcntado se conside¡an más quc ]a simple mano
acude, po¡ ejcmplo, "a l¿s telaciones sociáles"' de obüi aquel que sabe cuán Iuertemente, a pesár de
Pero aDtes de criti.arlo dcienos aÍ¡n hablar a Schmo' Duesi¡o fanatismo igualitario de hoy. estas di{erencias
tler: 'Encpls oi,a que lá d'\ sion L¡e la 'o(lráb¡jo' edad e" de rango sc traducen en las ideas y en las ¡enias de
reoo'a ,ob,e i¡ l"\ oe lá d:!isioñ de 5i los inte¡csados", comprenderá que cie¡ia jerarqufa de
"r....
éste es pl ii nsuarp oc uñ .ÓirdLctur oc la demucr¡'ia las profesiones y, por consisuientr. de las clas€s, "s
socralista. ninsrln esDiritu justo v mode¡ado Dod¡á negar L¡ta necesidad psicológica de todos Ios ticmpos" (p. 429).
.,e ta arr- cul'ura. qt " rcpó.á jr:rá1'pnle "óbre Ia divj_ ¡'inalmente, "e1 que perlenece a una cieria clase rei
s;on d' I lrábáio, dib" (omportir I. ¡x'lénria dé d:te_ \indica cuálquiera que sea sJ Caran(ia, más u her os
rentes clases soclalcs" (p 468) "La necesidad de rela- gra¡de o pcqueña- los mismos hoño¡es que aquellos de
ciones del mayor núhero se satisface dc ]a hánera más quc eozan los oiros micmbros de su clase. Los iniembros
fácil en el circulo cle pcrsonas que cjcrcen la misma de cada clase €stán ent¡e sl en relaciones dc socicdad,
profesió¡. ¡a raiz más poderosa de toda Jorñ¡'ión de sc casan sob¡e todo dentro de su clase, vist.n dc b mis-
¿hse. Ei indivlduo ¿l.pe¡dé, para su propia estiña, de ma manera o de una mane¡a semeianie. tic¡cn el mismo
la consideración ate quc goce entie los hombres de su modo de alimentarse, de actuar, observaD los mismos
p¡oles¡óh y con esto cr..e el seniimiento de su depen- sus juFgo., sus fr.srás, v'ar¡n e¡
¡encia del_grupo socjar" (p 426). At reempraza! el gru_ fc¡rocanll en los coches de la misma clase" (p. 430).
"" ae oarenre".o ! el ri.-po d. loc¡'idsd. v ál 'crvrr de En resumen, Schmoller, sin observarlo demasiado, in-
'entornL
¡sico¡óci." v soc,ál áI indr\idJo. pl grupo pro_ troduce al lado de lá prol€sióh y de la estimación jerár-
i..1""¡ ü,","" " é.r", , n '¡s É.¡ndes socicd3de' hacia quica un criterio indeperdienle: eI dcl nivel y del gé-
Ia integ.ación en una clase soci¿] (p.426)' nero de vida y de la matrera de co¡sumir, de i.ene¡
dc las clases por necesidades y de satisfacerlas. Schmoller se opone a ]a
"Tan necesario como la formac¡ón teorla de A]¡mon y de Lapouge, quieDes consideraban
intermealio a¡e las profesiones, pa¡ece eI desüouo de
a 1as razas coho causa de la tormación de clases socia-
un orden de clases, ale una ier¡rquia dc clases" Es ver_ les, y crilica a r4arx, que reducia su funCarnento al
dail que las profesioncs pleden ocupar cl nlismo rango papel que ellas desempcñan en la producción (pp. 4;2-
sociaÍ. eozar dc la mi§¡a considcr¡.ión, conducir a la
ñisma rcnartición det poder. de los bie¡es, de ra eahan_ 4?3). "1odo el probleha es un proLlemá horal y psi-
cia. de ü fortuna P.ro, en rcaü.Iad, hav profesiones cológico, por L¡na partc, y, por la otrá, ün problema
o". "".¡""a"" y profcsiotes que dcsciendcD, desde eI rclativo a lás sltuaciones ecor¿mic¡s y politicas y a su
n,nt" n. r¡sla d l. rr.uc71 qu^ l'|iui'rr¡n v d" l1 ésli' dessrroUo. La l.cntativa de dcducir ia lorinación de las
;, pul,l''" j'n(iu ¡ lusc'L_ clascs y sus consecucncias únic¡herie de la técñica y
¡roie"ionurr". qu. r,D''¡ñ so-r¡ '" o¡jr'un d'¡
nns"*"-.-".'r¡,!,i,,,,n dcl repario de 1o,r biencs es la¡ deliciente como la de
iral,alo, I a lü: Llo',( dc un l'u¡blo.:..Ún lo 'ru' ell¡" que.er demostrar. por las nrisn¡s c.usas, ta desapaú

106 r07
ción de toda clase §ocial en el polvenir" (p. 473). "To- a Ia constitución de las clsses sociales eacueDtra mu-
da clase (. . . ), por sl misma, al agrupa! los indivlduos chas dificultades. Entre éstas. alsunas fueron considera-
y áI subordinarlos a las tendencias de la clase es, como das po¡ un compatriota de Schmoller, el economista
toda otm comunidaal, un instrumento de organización KarI Bücher. En su Iibro ¡¿ orisen d4 Ia ecolbmía na-
moral. Las costumbres de clase, et honor de clase, tie- c¿onnl, del .ual hay traducción f¡ancesa, Bücher ha in-
Den como efecio educar, moralizar, consireñir al sacr! sistido en los sisuientes l)uniosr a) Ia división del traba-
ficio y a Ia disciplina, a la obediencia" (p. 4?1). "El jo socráI, eh p¿rricular Ia drvisrón en profesiones. no es
o¡den de las claseB es lo que debe ser cuando corres- ta causa, sino et e{ecto, de u}la acumulación de liquezas
ponde al térmi¡o medio de las capacidades diversas y y, de esta manera, son las clases sociales ]as que provo-
a los seryicios prestados; esto se cncuentm más a me- can la eleccióh de la p¡olesió¡, y Do a Ia inversai b) la
nudo e¡ el momento de la constitución rccienie de las actitud pro{esional no es he¡editaria y no está ligada a
clases que cuando las clases sociales ya soñ antiguas la fofiuna y a los medios de p¡oduccióri c) Schmotier
y petrificadas (...). C'ranto más ta clase domitante toma las prolesiones el sentido estricio
rcparte ta posición y el poder, los ho¡ores y la ihflue¡- del término, coño un srupo efectivo, y otras veces e¡
cia de un modo desafortunado, disti.io de lo que recla- un sentido muy amplio, como una cateeoría profesional,
marlan las cualidades medias de los hombres, tanto más y sólo de esta manera puede pasar de la profcsióD a Ia
amenazado se haUa ese estádo social" (p. 482). clase; pero entonces se encuenta ánte elementos ext¡e-
Como ot¡os autores que han estudiado el prolrlema madamente heterogéneos. Por ejemplo, he aquf un agre-
de las clase!, Schmoller las proyecta en todos los tipos gado o una caiegoría de personas "sin profesión" que no
de esbucturas globales, 1o que se confirm en su des- produceD: digamos ros oisiJs y los f¿iriéatrts de saint-
clipcióD db las luchas de clases a través de las edades Simon. Puede trataBe de vagabmdos, de rentistas, de
(volmen V, p. 801 y ss.) y en §u discuión del proble_ jubilados, de miUonados, de propiebrios teratenientes.
ma de la domrnación de las clases (ib, p 186 y ss.). ¿XD verdad constituyen todos juntos una clase social?
Además, temina insistiendo en la posibilirlad de la vin_ ¿Y los pequeños funcionarios, los empleados, ros técni-
culación enire la teDdencia que tendria la clase obrera cos subaltemos, los dependienies, los vendedorcs. etc. . .,
a favorecer una dictadura pe¡sonal y Ia tradición mo' tahbién forman una clase sociaU Si se admitiera se-
nárquica de P¡usia. Para Sctmoller, ta monarquia ale' mejante concepción, igualmente hab a que construir
mana poüfa hace¡ nacer un Duevo equilib¡io al suscitar una clase espectal con las profesione§ liberalcs, qtre
una alianza entre los fu¡cionarios, los militales y Ios incluida a los ñaest¡os, a 1os prolesores, a los jltcce§,
pmletarios cont¡a la burguesÍa (pp 215_224). Esta tdea a los médicos. a los abosados, §in tener en cuerta su
rulo exilo en zlgunos reorizádoros a:ehanes, por ejem_ situación efectiva; d) Einarmente, dice Bücher, una jc-
plo en Spehster, que la rctomó un cuarto de siglo des_ larqufa de las profesiones se impone apenas, pues éstas
puéE de Schholler (Preussentun und. Soz1allstuls, 79lt)), Eon toalas igualmente necesarias, si se hace abstrácción
obra que no dejó de tene¡ influencia cn eI nazismo v de su remune¡ación y de Ia estima en que se las tiene
en er fascismo italiano. en una sociedad. Esia jeGrqula no proccde, pues, de
Yemos que Schmolle¡, en su aoálisis del problema Ias p¡ofesiones mismas, sino que sólo es un efecto de la
de las clases, no esiá tan lib.e como quisiera hacémoslo
pe¡tenencia a dile¡entes clases, agrupamjentos dispues_
c!ee! de toda segunda interció¡ doctrjna¡ia y pólitica. tos en un orden jerárquico.
Pero. al hacer la cdtica de su conccpto de ctase social, nshs crÍticas de Bücher me parecen pe¡lechmente
se haD de tcne¡ presentes oiros punio! que suscitan pértinentes, sir que se tenAa neccsidad de aceptar sü
r€se¡vasi basia con que tos señalemos Ante todo, ]a propio c¡ite¡io ale la coNtitución de las clases: Ia rique-
tesis según la cual son las profesiones las que conduccn za y la forhrna. En efecto, estc critedo impoila la di-

108 r09
solución de las clascs como grupos y su reemplazo por de cultura, aqueUos á quienes se llam¡ desd¡ hac€ poco
un número infinito de estmtos. Por 10 demás, Bücher intel€ctuales lormarfan ua clase superior a ia burgue_
no lipne en cuenra el hrcho de que la riquéz¿ es u¡ sla, o bien, dentro de la bureuesíg, una subclase que ocu_
elemento relativo y vadable en función de tal o cual parÍa un xanao superior. No es asi (. . . ). Los i¡telec-
clase. S'i coircepción elimina iodo elemento psicológico tuales (. . . ) son burgueses, y de un rango sociat poco
y cuuural de Ia clasé y la priva de todo conterido socio- elevado si sólo son burgueses por sus aptitudes La con_
lógico propio en cuanto "ferómeno social toial'', es decir sideración que se tiene por ellos tieñe algo de eqüivoco;
qüe el pehsamiento de Bücher no reshte a la tentació¡ ho se ssbe demasiado si esas p¡ofesiones son humildes
mecanicista y nomi¡alista. o superio¡es. envidiadas o desdeñadas. La matrera en
que se las juzga ( . . . ) se matiza de un poco de desfa-
Sin nohb¡ar a Schmoller, coblot (en su libro ya c! vo! y pledad condescendiente" (p 51_52). "En resu-
tado en nucstra p mera conlercncia, La Barri¿re et l,e úen, corro las rentas, las profesiones dan ubicación,
N¿Deot, estudio sociológico sob¡e la bu¡euesia I.ancesa, pero no impolian una cláse' (p. 55). La clase tiene
1025,. ha lormulaoo desue el punlo de vista ¡sico:ocio- p.i¡¡acia sobre ias profesiones, las clige y tas jerarqui
Ióeico otras objeciones válederas cortra la utilización za, si hay lugar pala cllo.
de las profesionales .omo fundamento de las clases socia- Más recie¡temente, e] sociólogo ¡olteamericano P. So-
les. He aqui lo que dice en el capitulo UI, intituládo rokiD, en su libro §ociet!!, Culture and P ersonalit!, 1947,
"Clases y prcfésioúes" (pp. 38-59): "Son las clases las y en su artlculo ¿Q1ú es una ci¿§e §o.i¿i? (Cahieru Iñ'
que influyen etr ra elecciótr de las profesiones. Un bur-
gués no se hace carpiltero, ccrraje¡o, panadero, etc." ternaho\auÍ d.e Sociolosie, voluhen 1I, 194?. pp. 57-58),
(p. 38). "Hombrcs de prolcsioncs muy dilereDtes son ha planteado con rázón otra objeción contra todo eñ
pleo de la profesión como base de la constitución de
ld6nticos en cuanto burgueses y se t.atatr cómo iguales clases sociales. La profesión. el oficio, dice Sorokin, es
(. . . ). Son las clases 1as que ¡gn¡pan a las profcsiones
y las separail" (p. 39). "El burgués esiima que hay mu un Iazo u¡iluncion¡l. mientras que 1a cláse implica una
sede de Iuhciohes: ella es multüuncional (por hi par
chos (. . . ) oficios bajos o ridículos, bueDos y mt¡y hono-
rables para otros, pe¡o no pam é1. Antc todc, los que te, como 10 que ¡a clase es un g¡upo
supraJllñcional que implica la totalidad de l¡s Iuncio-
§on repug¡¿¡tes, los que ensucia¡ t¿ls manos o las ¡opas
(. . . ). Lucgo los oflcios pehosos: llevar fárdos, manejár res)- En todo caso, ¡educi¡ la cl¡se a una plofesión o
inplementos pesados, adoDta¡ una actitud fatigosá, ¡e- a ciertas profesiones, es reemplazar la mulil{Llncionali-
petil mecánicaheDte un movimiento monótono (...). daat por Ia u¡ifu¡cioDalidad y, asf, empoblece¡ cotrsidc_
Fitralmentc, 1os oficios manuales en getreral, aunque la rablemente la realidad social de ta clase. Y aqr¡í, como
obseúa Sorokin, Schnolle¡ está Iorzado á introducir
heranienta sea tan liviana como una plúma o una agu- otros crilerios fue¡a cte la profesión, ¡o que implica re'
ja" (p. 4r)- En Ios tres casos parcce cvidcnte que e1 oJi conoce¡ implíciiamente su {¡acaso
cio es ercluido ¡or 1a c]áse (p.41). Coh relacióh a iodas
estas actividades, como con las pcrsonas dcl scñicio do- Poco tengo que ag¡egal a estás difc¡enies c¡il.icas
néstico, "ia burg!¡esia considera importaDt¿ guardar hechas a la teonia de Schmoll.r. Sólo me parecerla dc-
las distancias" (p. 42). "Asl, la burguesia sc reserva- seáb1e llamar la aiencióo sobre el he.ho de que Schmo
¡ía las prolesion.s de itliciativa, de ma¡.Io, de inteli- Uer háya advertido que ia clase ¡o cs un ag¡egado no'
genciá, y dejarla a las clases Dopul¡res ros olicios de minál o una catego¡ia absim.iá dc clasiiicaciór, sino
ejecución. de obediencia, de esiuerzo IÍsico" (p. 49). un todo ir¡eductible a la suha ¡e s!¡s miehbros, u1
Sin e.rbargo, h¿y q!¡e cuidarse de idehiilicar ra bur grupo real. Cieyó encontrar este grupo rcal er la pro_
guesía con lás profcsiones libemles. "Si la burguesfa {esión. pues es ella ra quc mls nnimamcnie envuelve
moderh¡ importase uDa supedoridad dc inieligencia Í al iDalivialuo y le impone disciplinas palpables (concien_

I r0
lll
proresio¡ai,..y aquj se ¡quivo.ó de
:ia cJé 1¿ ilmed¡D,!ñente
oro camrno. No se me detuve tanto en estás últimas es porque etlas no hán
dé¡ hec¡o de que en nues- dejado de inlluir sobre las intelp¡etaciones de Pareto,
1¡á sociedod.jndusrrial moder.a háy o.icjo;
o profesio_
nrecr;ven,é¡re Lin grupo. sá,"spiro Max Weber y Schumpete¡, que continúan gozando de
f::",1:^1.-l.lT:t
." ér éjemplo dc ¡os ¡ uerpos de ori.ios d; ta autoridad, en ve¡dad sin merecerla siemp¡e.
Iy, 1"1".".
vled,¡. que cor,stiruinn n" suJJ agrupari"^los
-Káo
lructura c, sino aCruodmicn,os ---
muJ luerlemtrr^ ocg.n.zádos. y Li.n. cn "srruc-turaAos y. au.,
oao acluat un núhcro Élr\udo LJ¡ prLt¡s,o6ales ruéslr¿ so! r.-
c¡os no coh.iilL,ye- err¡po. j d. oi:
"..rr-, i"mul-. los ;orne¡o.,
los aJusládo.es.
gl.Upos.
erc. En Iá Erán indrsrriá no torn-n
Elo es .luatm.rfo vcraao
á crertás profe.jon, s ¡r.o!n.tc" d.en to qJ. (unc ernc
noy. por ro O"¡_.,
:: f""^11.-.11: proresiun,s corsrjr_yLn i.,p".,
er .u.dro de l!s cla.es so.i¿t,s "¡,"y
no
.l: ia jFr¡r.!:¡ vuo s. e.,¡br¡¡c ( nrr. eria c,,
i::clo-n ;en.
.¡ de.oórcro d.r tro.o o(upÉ lo rt.o de ra escala
y-cr-d¡-'
-or,crc sl bador. to brjo do ti
escalá: cñ (_arro ¡ los
esia J.rárqüf¡. cl or¡stiaio .nre.otudt
ho¡at. por üná páflo. J cl n¡\,.1 J" to"i"rrrio", po" )
Pa e, puede¡ riralj2a¡ enr¡e si ot.a

.-S,hñoll¡r l.mbiin rsnoró pl l,echo dc rrua cI srupo


e\pncia¡mehre dife¡enle oer
":Y::l?.I :: por ^ un cor,,o .do infin rme;1e e..po ."i"-
müs
Es'u 1!"
l:,.^ r ver l:9""rca.tu,poraarup¿minn.us pro¡esjonares reuo.dns.
lo demás. at coñproba. qlo las pro-
rcsrones han exrsri.io en nuar¡rosos
i:pos de soc¡c¿áoes
:il_,:-" s," l" i,hubo.raseq sociáreq. L; ápa¡ic:ón de ras
dlr¡tria¡ismo sc ca¡acre¡izo prc¡.s¡men.c
por,ua dsorganüación y una alest¡ucturación ale tas
prores,o¡ cs .Ar pG. .tt sjndi.ati.mo
,
prófésionát obrc¡o
sc desárro¡lu oesde tines rrcr seró xrx no puoo
Íl:
lI.D!¡r a ta esJruclurácioi de i"s ¡ror.sio.r"s. rn¡h-n. .on.
uu*. romo.rcphspntáalc dp tr cl¡so pro¡cláriJ
rrsmo tifqto que .oe parlido. put ¡.u¡ so.iar:sr:sco¡ el
runrsras. Todá tá teorra da Sch,not.,. sc propJno,¡ co-
ronces. dpsde e.ta punlo do \i.rá, .ornt,rcnoer én-
.t 1c.
qucrendo ¿ é5rá á fcnom.no"
(lr¡ pre(,jsamenrc ha \cnrdo ásocr.te: ¡nr;euo" a tos qu.
susriluir Aq-ui , slá lu c;n-
dc tas conc, pciuncs de S.hnoler. Si
1t2
I l3
i
Lir
lon Confe¡encla
uná circulación intensa entie tas diferentes clases" (p.
1204). "Suponsamos ( . . ) que en todas las ramas de
i la actividad hmana se atribuye a cadá i¡dividuo un
íhdice que señala sus capacidades casi de Ia mane¡a en
I que se dan puntos en los e¡ámenes de las dilerentes
asienaturas que se enseñan eD las éscuelas- Por ejemplo,
t' at que se destaql¡e en su profesión 1e da¡emos 10. AI
que no logre tener ud solo cliente le da.emos 1, de ma-
nera de poder dar 0 al que es ve¡dademmente cretino.
Al que sabe ganarse millones, ya sea bien o ma1, le
daremos 10. At que gana mflhres de f¡ancos le daremos
6. Ar que lleea justame¡te a no mo ¡ de hambre Ie da-
rcmos l. A1 que es1á hospitatizado e11 ur asilo de indi-
:^T:,:_j: .- economisra y socióroso irárrá-o que en. geÉies ¡c daremos 0" (p. 1296). "Formemos, entonces,
una clasc con los que tienen los índices más elevados en
ilil:.- :"- j:"1é:.
y. pubr i.ó obm: e.onoo.i.¿s,
.omo (u Ia ¡ama en que desplieguen su aciividád y demos a esta
e..aho^m_¡a (]9¡9,. Los sis¡.hes §o.,d¡.s¡¿s, 2 vot clase el nomb.e de étit¿" tp. 12s7). "Tcnemos entonces
_pot;t¡« dos capas de la pobtación: 1) la capa lnferior, la clase
rsuarmen,e cs áuror d. un , op,oso 1r¿,ddo
.11'_"-'^;l?91'
ue-softotogú qenüol pn 2 vot. /vul. exi.raña a la élt¿e;2) la capa supc¡ior, qüe se divide en
qr¡p compre¡den cn lotat l. t9t?. vo¡. li. t919, dosr a) la éli¿e gubernamental y b) la élife no gube¡-
l76t pp.r páre.o i.rcntó rdea- namental" (p. 1298). En resumen, Ias dos clases socia-
¡¡rrear.et irrcbtcma dc tas ctásp. soc:atpq .on
(-¡@s drrrgerrB. de ta. r.pás et oc ¡as les son agregados noninales o colecciones de perso¡as
d.¡ig dá6 r de tc ,..ircut¡- eDtr. las cuales las que compoDen Ia é¡i¡¿ poseen los
cro¡ de lás priles . Su concep, ron nre"a,i,s,c,
li inarvidua- fDdices más elevados en Ia rama en que despliegan Eu
runüada en una suraria ¿le
¡osi\lrn1os. .e ha¡rá ñlpLesra en os,co¡oeiá
y_x.r¡r dci séguado votumen dF tos cap;ll¡tos XJ, Xtr Bn Páreio esta concépción se liga a una teoría psico-
ll,
r/-br,' y eje.cró eraD inIuencia pn st rrotádo ,pp. t2s3- lógica que silve para caracierizar las relaciones entre
]os Eslados Unidos,
I qxe nan uirido.r,tre lg25 y
srs¡ de Dárél¡mo-. Esrn influencia
t9.{o unr rerdadera .cti- las clases di¡igenies y tas clases dirigidas. Se tIata de 1a
teoria de los residoos, que serian emotivos, y de las d¿-
lámpoco qu,qo dét ríbacianes, q\e serian justificaciorcE intelectuales de
t c¡ra.rériza tá e\isr,.1.iá de Iás clá¡.s soci¿tes estos ¡esiduos, diferentes en la clase supe¡ior y en la
^-Far?ro
cumo un.len-ómeno ..de ¡pteroseoFiclad clase inlerior (p. 1301). Pareto rcduce los residuos emo-
t -",rt, """ptr¿-i.
D¡rce dJundrdo en rodás lás so.ie,,ade\. ..eu...to tivos a dos especies: los de 1a "percistencia de los ag¡e-
1, (a o,'1o a c¡ertos leorizadorés,.s Ln hAhu quc tá socip- Aados" y Ios de las "combinacioncs'' (traducción det
{ no cs homoscnea: ros homJr.s so- dr:¡re1- témino itáliano combindzione). nstos residuos
:-1""i!T"*
res, |lsjcáme¡le. moraLrente. intet.ciuJ¡h.nt.. Parcio caracieriza a metrudo tahbión como instintos--que
AqUr qJc-
IemG (slud)ár tos tenumenos rea)es. pnr c,n..sui"i,.c, se .xp¡esan notablemehte en 1a caracterología de los
nn cr¡e.rá esre hrcro.. ,n r2er/. .,r¡n "leones" y de los "zorros" (pp. 1346 y ss.). "Para im-
I :lr:ig:1*". tcner éñ cr¡e,ta otro t,.cho. y es qLe l"s pcdir la violeDcia y para resistirla, la clase Aobernante
cráses socialq no esron erteramenre se inclina anie las ameb¿zas de la liolencia, pero sólo
I
quc. eD las mode¡nás nác,ones crritizua-s s.par¡das , .. , y cede e¡ apariencia, y se estuerza en hacer uD rodeo en
se produ, e to¡no del obsiácr¡lo que ella no puede supemr abierta-
I14
ll5
::.1... A l. rarsa, semejanre mancra .re actuar produce estando dilereñtemente acentuados según tas circuns-
In cran erelro en lá ereccrón
ra qu€ sólo los zorros son
de ¡a ctas; gobern;nle, en
ttamados a panictpar nreniras
tamias y desempéñando, rccfpocamente, ya el papet
se,rechaza a los leones. (p. 1386,...D;esremódo,tosre, de causa, ya el papel de erecto. Se t.ata aquÍ alc cictos
§¡quo^s-^del- rnst rnto dp tas ente¡os, de los cuales Pareto da disti¡tos ejemptos his-
combinacioncs se rortilican en tóricos (pp. 1410-142?). En esta pa e de su obra acen-
,q ¡ ,ñe, eooprnEnte: los de ta persi"lcr
oo_s §p d.bjrjran. pues los p¡imeros
.ia de los agreg¡. túa el elemento ¡elativista de su Densamiento.
¡on Drecjsamehü u-ri. Volviendo a la lucha de ctases, pareto atirma que en
¡e^s-en cr árte de los exp.diphrps. para
dFscr brir combina- los pueblos modemos económicameDre avanzados e in-
emptaz¿ran a t¿ ¡e:istenciá abier- dustrializados, las clases plincipales no son los obreros
qinarran a esla ¡eqisrencia y los burBuesés. sino los espp.¿lador,s y los ren¡¡s,a (o
ábiprla. v un ruefle
5e¡t:- como él Ios desiená. ab¡.visndo, Ios E y loE Rr. Comieñ-
flli?;i,,i": Pi;T'iUf ,l;,t'"'s*e""u." iñpld,ria,a za por declarár que .se há confund,do y se conri"úá
El.lle.9_olrnro dé ros jnsrinros crp confundiendo bajo el nombre de capitatist3s, por una
-,
e¡ oeor namiento de ta persistnncia ras comoin¡niones, parte, a tas personas que sacan una eanancia de sus tie-
de Ios aer"e¡aos_ rrás y de sus ahorros y, po[ otrá parre, a los cmpres3-
rios. Esto perjudicá mucho al conocimienlo del renome-
;,,,:""-:+:i!i;.xa.'"'"'H:i::".r":;:m*lT,.;;.J.1
uu_o prevárece. y con m,rcho.
sobrela fámjtia;
Do econóhico, y aún hás a1 del lerómeno sociat. ¡n
et c¡uj;- ¡ealidad, estas dos caiegorfas de capitalistas tienen inte-
::1";""3:':,1" corec,ividácr y sobre ra naaion, , p. r3s7). rcses a menudo dilercntes, a veces opuestos. Se oponen
aún más que las Uamadas clasés de los ,,capftatistas,, y
g'"É1;:fiixi{q::.;:y*I,*x*ix.",,",m{t* de los "proleia¡ios,,. Desde el punto de vista económico,
es ventajoso para el empr€sa¡io que la renra dcl aho¡ro
y de tos ot¡os capitales que ét alquila a sus poseeal,o¡és
seá míllmá: por él confario. para estos poseclores es
ventájoso que lleeue at máximo (...). De ma¡era se-
De¡al, el empresa¡io puede casi siempre descarea¡ todo

uu**ftin';*Í*;tll,qffi
jil}, j;"Ji Étr-lti:t u;".i,". J:",",".."":;,#";Tí:ü.
Aasto o pérdida er el consuni¿lor. Et simpte posee¿lor de
ahoro no lo puede cast ¡unca', (p. 142?). ,,En esos
casos, los empresa¡ios y los obreros tienen un interés
exámrn¿ la.pos;bitidacl de diterentes potfticas. comúD que se encuenira en oposiciór coD el de los sim-
quF insp! ples poseedores dé ahorro. Lo mismo ocu¡re con los
r¿n.a ras crases superiores e jDferiores
eb sus tuch;s, empresarios y Ios obréros de la§ i¡dustxias que gozan de
::*p*T,:". y combinac¡ones. ,.por ro demds _concru-
y_F a ta rarga Ia diferencia de naruraleza la p¡otección aduane¡á" (p. 1428).
se a.recierl-
ra enrre tá clase gobtrnante y ta clase gobprhadá. "La! oposi€iones desde et punto de
prmera tos inslinros En Ia vista social Ent¡e los emp¡esarios ocupan un rango tas
de ras combinaci;n¡¡ r¡cnen te¡- gentes cuyo instinto de combinación está bien desa¡ro-
.Í:"::,_,,.!i.9..:*r y en r¡ sesunda son ros insrinros
Uado, instinto indispeDsable para tener éxiio en esa pro-
fesión. Las gentes en las que predominan tos ¡esi¿luos
:::::1",:r
é,d,ue, 9l"l d. rare!oluciones..
se producen
duerencia se rorna;uri(jenr"menre
de Ia pe¡sistencia de los agregados quedan entle tos sim-
rp. l3¡18). ples poseedores oe ahorro. Por eso los empresarios en
deri»otioncs, hptarcscro:dod u generalhente geDte aventurera, eD busca de novededes.
c'r.,¡¿c¡ón de ¡aq etr¡es actúan los unos
sob.e tos orros, tanro en el dominio economico como en eI dominio so-
116
ll7
c;á1. Nole\ desacradan los mo!imionros sohas o que, de ura u ot¡á depeEdcn de
provecho dc el¡os" rpp. 1428 1430r. especuladors. Dh resumen, ¡eu¡inos así a todas las per-
"Los!úr'G án1.5 ñpncunados nos punpn .oLrp el sonas que, ni directa ni ildireciar¡enie, sacan provecho
cámrno dc !há clasilic¿cion h¿s grr,é-rt qut ¡ujrripnc de la especulación y que ticneü ingresos fijos o casi Iijos
a la piece.l.nle y dp lr q,p dF5(r.mñ\ scr\ir¡oq á hé- o, por lo mehos, poco variabrel' (pp. 1rl3o-1432).
nudo pa¡a explica. 1os fenómenos só.iáIes. pongahos "Las dos caicgorias reauza¡ en lá soci.dad futrciones
en una .álpgoriá que lLámareros t ,,.srcu lrtorcs, a de uiilid¡d divcrsa. La calesorÍa E és sobre todo c¿usa
ras plmonás ¡uJo ingréco.s és,,n.i¡t....rp \úri¡lJt. y de los camb:os y del progrcso ecoD(tnico y social, La
depende de su habilidad para erlcontra¡ 1ue¡tes de g;_ caieSorÍá R cs, e1 contrario, un poderoso eienento ate
nancia-. Si mzonarc ctc ur¡ hj.er1 e..pr¡L y déJ¡ros estabilidad que, en huchos casos, cvitá los pctigros de
de lado la< é\ccp, ione\. en está (¡r.eorr. ¡. , nconlra los hovimientos avcnturados dc la calesoüa E. Uha
ráñ ¡rre.¡.arpnle los ¡mprés¡r'^-, d, qui,.-.. a,.¡L¡mos sociedad etr la quc pr€do¡¡inan casi exciusivanente los
de hablár. Con (llos e"lar¿n. en pnfle por to.ñ¡.o.., los individuos de lá caiegoria R pcrDunece iDmóvil, como
posepdor.c dc a(cron.s d. sucipo.d.§ .ndn:rnalcs v ..-
cristalizada- Una sociedad €n 1a que p¡edominán ros indi-
mcr.irlrs r. . Fstarán rambién to" rri;s de vlduos de la caiegorla E ca¡ece de est¡biliala¿l; elta se e¡-
edin.ioc eh lá" ci-dádes donda s. hácen"rop..
jnmobiliarias, ,guatmpnLe, los proprFt.rios ¡-la.rohFe
(5p. cucntra en una sih¡acjón de ertui¡ib.jo ineslabtc que
de 1.érra!!
ron ¡a sir'1ilár condr.ió- dA r. , xrst-n.i¿ oc n.pF¡Lla
puede se¡ destrüido por un lieero accide¡1é en cl inte-
riol o en el extedor" (p. 1433). ..No sc ha de confunalir
cioDes sobre tieras; lós cspeculaalores de bolsa. t;s b¡n_ ios R con los conscNadores! ni los X coh Ios prosresis-
quelos quc gáran ¡óbr. ¡os !hor"or dpt Esrdoo. :-,rc fas, los jnnóvadores, Ios revolucionariosi puede l,aber
Ios préstamos á las industrias y a los comcrcios. Agre- .nlr, cllos pJnros .omun, s, pero no hay er,tr, ruos
eluemG 'odas l¿s person¡s qJe deoe¡d.n d, e"oi us ¡s- ide41j,lad" (p. 1433).
cribanos. io. ¿oogados. los in3cnieros, to. ootr ,os, tos
obreros J los ehple.dos que.a(¿n v.nláto cli Ia. upnfa. "Las diversas p.oporcioDes en las cuáles 1as cnteeo-
ciorñs indicá-oas m.s rr¡ibá En rerumF¡. poneho, ¡ias E y R se encuentran eh las cláses gobemanr€s res-
Jun- ponden a disiihtos géne¡os de civitizació.1. Estas propor-
tas a lodas las personas que, di¡ecta o indireci¡m;nte,
pro!echo ciones sc encue¡i.an entre los pdncipales camcleres que
sscan de Iá esb.cutácion y qJe. por m¡d.o\ deben ser conside¡ados en la heieroseneidact sociit. Si,
ors "nios. conlflbuj.n a ácrcconlrr suj ingresos so¡on po¡ ejemplo, prestahos nucstra atención ar ciclo consi-
do jngehiosamentc partido dñ .ás circLhnan.i.s.. rpási dprádo un poco ánlL5. dirpmo5 oüc cn tos pai\cs demo.
na 1431). ¡rá1:cos mod.rnos la p.odu..ion induslr.rt ¡(r..i.ñ1. ta
"Colocamos en otra categória, que llámaremos R r¡en, proporción de los E (especuladores) dent¡o ale ia clase
lilasi a las trersonás.Uya renta cs t:ja o c"., ¡ris y. gobel¡ánle. De esle acrccentamienlo resulta un nuevo
por co1(igurenrp. depende polo oe las .ñrbin¿¡roncs auhento de la producció¡, y esto continuaria as¡ inde-
ihA.niosas que sp pLcdá1 jm¡ginár..En Hsld cátecufla linid¡mcDte, si ho nacieran lueras que sc cponeh a este
t,Surar;¡ ,¡nsso modo lo. simples pos,.dor. \ oe rhor¡o, movimicnto" (p. 1435)- Pam mantcncrse en el podcr,
el cual ha sido deposltado en cajas ¿rc ahorro. en bán- l¡ clase sobernante cmplea individuos de r¿ ckse go-
cos, o ha sroo Lolo.ado cn renlas v l!¡ic;a.., n pé .ion.sj bóIDada. Se los puede dividir cn alos.¿lcgorias que
aquellos cuyos jngresos (oosistén p..cr:!h.r,te ¡¡r liru- rcsponden a los dos medios principales po. tos que
los dé la deudá publ,cá, en obtisa('on,5 oc ¡oc:t.tá.1é. sc asegura cse poder. una catceorÍ¡ cmDlca la ruer-
u orros tirLrlos señejantes de re4ra iii!j ros pos.odoree za ( .. .), la otra categorla eDplea cl artificio, y asi
cle inmuebles ájenos a la especulacroh. los re/,cJtrores, 5e llega de la clientola de los polfticos romanos a la de
los obreros y los empteados que depundcn rtc per. nuestlos políticos contemporáneos', (p. 1453).
",r¡s
1t8 It9
No se puede oncontrar ninguna mo¡al propiamente
esto- conducé, en la clas€ dirigente, al prc¿lominio par_
liculármenlé áccnru.oo de Io" hombré) que pos.én et
dicha en el funcionamiento de las clases Di en 1as rela- r.siduo de .ohó¡,rzion. y quo ticnpn caracte¡ ¡te
ciones entre las clases. ?arelo es cinico, y recue¡da la§ zorro . Pero. a la larga. esre lonóm.no pupdp co¡ducr¡
palábras de olro cinico, su compat¡iota Maquiavelc,, €1 i /a drlo ución del régimén y á u.a rucvá c,r(utac:un
pensado¡ polltico de 1a época del Eehacimiento, que es-
c bÍa: "Los grañdes Iadroncs llcvan a la prisióD a los Por 10 demás, Pareto no se preocupa especialmente
ladrones pequeños". Sin cmba¡Ao, en cl seno de ]a clase pol el análisis de la situación de las clases. ¿le tas luchas
gober¡ánte distingue Pa¡cto tres fracciones dife¡entes
por su conductar "Hombres (.. . ) qüe siguen estricta- de las cláss y de su pe¡spectiva en un tipo pafiicular
mente cieúas reglas de conducta; (.. . ) homb.es que se
de so.jcdád, incluso cn ta cslruclura E¡.trdt presenl¡.
contentan cotr goza¡ der poder y de los honores y quc
Tc,nina su Trs¡odo d? sa..olos;o con L; cap.t"to ded..
cado a Equ:lrbr:o socinl cn ta hrsroria.': se propore
dejan a sus crientes las ventajas male alesj y los hoú- .láoorar. para ésla. prrncipios cene¡atFs o leye; gene-
bres que buscan para ellos mismos y para sus clientes r¿¡es. roma¡do ejemplos en los rjpos dc so, iedad más
ventajas materiales, gene.almente dineio" (p12. 1476- drrer$s. El equilibrjo soci¿l que ¡e estáot(« á entre
14?r). Los homb¡es de la sesunda cateeoria se revelan Iá cla§. drrjgentp y la ctasc dirigid¡ .srar,¡ UCádo a la
como lo" már capaccs do gobcmár, por.lue sé lirven proporción observáble éñ las dos ct¡ses e-rrp tos ind¡.
de la p¡imera categofia como de un biohbo y, al mismo 1rouos lnsp¡rádos por los résiduos de ¡á col..r\ác:ón de
tiempo, crbreD con su desinte¡és, po¡ lo menos apa- los ágreeados y los qua sutan los residuo§ dé ta .oh.bj-
rente, las oscuras maniobms de Ia tercera catego¡ia ,d¿¡o,¡, lo¡ leonos y tos zorros. los rénl:§tas y los espe-
(p. t477 ). clr'rdorcs rpp. 16u1 J, ss.). "Lá principat urjtidad de tos
Más adelánte escribe Parcto: "A comienzos del siglo sen||h.ontos de pprsistencia de los aerpgrdu§ ps .a dc
x¡x, sea porque la clase gobemante poseia residuos de opo¡erse eficazmcnte a nuevas tenalenciás del iDie¡és
la percistencla de los agregados en ñayor cantidad de ro indi\iduá¡ y ál clesen.adcnsmjFnro cle tá. pasiones. Su
que le queda hoy, sea porque no estaba instruida por plrnc,pár desvenlaja está en empujar á áccionés que son
la expe.iencia que luego le ayudó, eua no estimaba en una consecuencia lóAica de éstos sentinientos, peio que
nada las derivaciones hmanitarÍa§ (elaboradas por iD- dáian ¿ la sociédad., (p. 1608,. La !¡titidád m;yor d.l
felectuales y favórablemente aceptadas por los especu- seatrmicnro de coñb¡rr?;on? es hácer que tas .t¡ses cti-
ladores, aunque éstos coñocie¡an su vanidad) inoten, rigénles se vuelván movibtes y abiertas ár os.pl"o dc
fensivas y, §ob¡e todo, no las creia ventajosas. Por eso las capás ihterio¡es: es que tas ¿/ife§ se descompon¡n
Ias pe¡seeuia y las reprirnia po! ta ley, pero luego, poco siehpre y la especulación, en lodos ¡os setrtiitos alel tér-
a poco, advi¡tió que ellas no eran en nada un obstáculo mino, inctusive el alel en quecihiento de los m¡s háh,i_
pala sus ganancias y que al contrario, a vece§, y hasta les. pFmilp á éstos peheLrar en las ctas.s dr:!p,,tcs.
a menudo. Ias favorecÍant iambiétr la clase Aobehante ha Péro lá g.án desveDtoia dpl residuo de.oDa,h¿¿;'ñne es
llesado á ser hoy iñduleenla. y lá léy no reprine mús la de despojá¡, tarde o temprano, a estas úItimas de su
ostas dnrivá.ione§. E¡rton,es. los ricos Ii¡ocirros eran capacidad de resistencia, abrienalo át mismo tiempo ta
casi todos conservadores; hoy, favoreccn a los revol¡rcio- pobibilid¡d dc abusos nn p¡o\¡cho d. tos ..r, rpsés in ti,
narios inlelectuales socialistas y hasta anarqüistas. Las \rduáles Dn Elf el Jtu,o y r.r¡Ljo dc ésros residuos
más virulehtas invectivas contra cl 'capitalismo' se im' que caláclerizan. á lá vez. tá busqueda d.t eq.itibrjo y
p¡ihen con 1a ayudá de los 'capitalistas'. Enl¡e ellos, la ci¡culácion de tas é¡ir¿s.
aqueuos que ¡o tienen el coraje de Uega! tan lejos, No se ha de cree¡ que .n suB esfuerzos por descu-
rc deslizan por ]o menos entre tos rádicalcs" (pp. 1537- -brir equilibrios sociales, pareto ignore ta posibilialad
1538). En la época del capitalismo desarroUado, todo

120 121
,i,

dc las revuelt¡s y de las revotuciones. Considera sota-


mente que sus electos se inteeran en ¡as observaciones de jugar con las derjvaciones humanitarias, que pue_
Seuerales que ha formulado. Esclibe: ,,En to oue co¡- clcri volve.se r,elig¡osas eD las ci.cunstancjas actuales, y
ii cierd. a lo¡, L ctos.lé las tcnlati\¿s de ¡cvuclr:. mu.l¡á§ volved al seDtimieDlo do conseñación ile tos agregados,
lill g.nlñ§ proc¡aman sih otra prFcisiú1 que toóa .evuétrs ¡1 carácter de ,,le'n,' y at c¡nptco de tá ruerza bruta
vencida y reprimida es desventajosa o por to menos inLi- .n vez de la aslucla. Este ilarnado lue átcniahehtc es_
til para Ia cláse someiida (. . . ). pcro, en realidád, es- cuchado por et fascismo iialiano... por to déhris hás-
I tas tentalivas desdichadas de rcvuclta debetr ser c;nsr ta lée¡ algunos esciios y discursos .te Ljussoti¡i y de
demdas coDo manifcstaciones dc una fuGza que, pri- . ,§ ¡¡ó.iios p"¡á há:la qr i pu. jo ta ,opo-
mcro inlerior a la que 1a hacc l.acasar, concluye por l"eru las, i)l¿ se ha nulr,do .I ta obru o¡ par, Lo usLe,
vencerla cuando se producc la catást¡olc finár. Es posi_ .lesde el punlo ale vúta ale su litosotía ile la histo a v
li ble que dichas tentativas dcbiliten esa fuerza o .ne nñ J, s. dourrina polr'r¡u. puede ..r consjü..ido .omo un;
acruén en rcdida nolábl: pcro puedé s.r rámbi¿n qup i- lo" mrs inpurtanr,^ pré, ur.orp. .t.t I¡s,.i,r,o.
ellas aumente¡ su inteDsidad. Esto depcñde¡á de rás ci.- Pe¡o en la cdiicá de ra teoria ale 1ás clases sociales
ti cunstancias. Puede ocurIi¡, fiDalmeDte de Pareto dejaré de taalo estc as¡jecto. Da¡a conccn-
es to que a
ll -y
menüdo sucede-, que Ias tentativas de revuelta sean u¡a
lrár lod¡ lá ¡1, n.iün s4bré t¡s d.ti._¡t¡.1-. ..r.rnas y
i: consecuencia de la ihtensidad de ]a Jucrza que eUas po- la. dpb¡'idades dé ,nátis¡s k.orico oc .sre Juror. En óri-
i nen de hanilj.sto' rp, t7ilt,. En .sta pérss.ti\á ,o- rer lug.r. no há toArado c¡orar lu ct¿.e.ono -n ráao
r1 mo en la precedente, se trata de tas erapas de utra !e- r¡¡Fductrlrte a su\ parl.s, como L¡n erupo -c-1. Ln¡ un -
volución que p¡ecipitará la circulación de las élües y .ad.coieclrvá que tjcnp obras comunes qIe r"¡lrz¡r,
¡edistribuirá dc una nanera nueva ta clase di¡igehte y un.dad .,e áclitudés, da ob¡as y de (onducr¿Jj q-c , o[-
i la clase dirigida, pero sin cambia¡ en nálra cr equilibri; l'luye un (r¡adro soc,át (st¡ucluraote, y, t.s m1s d- Ias
\ ccés. e\lr ucturádo. púrá .Pa.elo, Iá ctase
fundado en la división de la sociealad eh estas alos clases. i ,t : o_o cr
Tralé de expone¡ las concepcioDes de parcto atehién- un .grccádo. u^a catégona ábslráctá, dna"u. (ot.c,.wl dc
dome en todo 1o posible a sus propios textos y ciianato dp rndi,e5 sjmit.res. EsL3mos. pu,s. H- p.r
^dr!¡cluos
sén.ra de r¡n ¡ominát¡sro ex¡sp.rádo ql¡e no sp h,Lpsrrá
sú ?r¡ttado d.e sociolosia. Ahora comienzo su crÍtica. Me
paleceria vano insisii¡ demasjado sobre ct hecho paten- (áoaz de cap,ár I¿ rFatrd.d d. tá socipoad
que las clases están integradas, hi Ia realidad Clo,rt cn rá
te de que la teo¡ia de tas ctáses de pa¡eio está, como de las c1a-
la de Ma¡x, fundada eh una filosofta de 1á hisrdria v ies mismas. Esia observación se conlirha cuando pa.eto,
en una doctrina polftjca y soc¡al pa¡t-crdar. Los dogm; con respecto a la autodefe¡sa de 1as clases v especiat_
dc Párélu bon é\aclamclr. opucslos a ¡as prcsupos:.io- monle la de ta clase sLp,rior, t,áota d.l i;sliu:o_ .lel
nes Dar\istás; 1as éii¡¿§ que formaü las clases didgen- sc¡rimienro o d,i.re"iduo de ta conserraciún d.t ¿ere-
tes permanecerán siempre en el poder; sor eltas las que gado". Precisamehte no losra ve¡ ta colectividad de or¡o
hán hecho y 1as que harán siempre la historiá, no sieo- -odo quc.omo jn ¡gr,e¡do J..¡r t ¡p.rscn^ia de
do ósta otra cosa que n¡a ci¡culaciór de tss ¿ti¡es. Lá en¡. como so lr¡la de un ..in"linlo Ar.Aario... no lo8.a
Joclrjn¿ pol¡ica soore la quc Páre1o s. ¿poyá es aris. disce¡hir otra cosa que una acritud conservado¡a q-ue,
ioÚática e inigualitari¿r toda idea igualita¡ia, potitica pot 1o demás, airibuyc a tos inilividuos que participan
o económica sólo es una dertroció¿ humanita¡ia sin
otra eficacia que la de servir de biombo para tos re- E\to noq .onLrLc( a uru s\g.nd¡ ,or, ,.oo¡,.o,r. ¡ n
slduos de .ombimzio¿e y de especutación. pareto va aún )¡rcrlrerá¡¡vn que P.reiu Ja d( to I e,. c¡1.., comoa
más lejos. L€nza un grito de ara¡ma ilirisiato a 1as cla- de lo 1u. ¡s grupo ren ét no l¡J ,. ,g-r,. o:srjñ.iÁr
ses di¡igentes de la sociedad capiialista de hoy. Dejad cñ ra drr.sos lipos de agcup.nicnto.. y de to qu( ei
núlecliv.Ll¡d. su nomi,atrsro , su inJ \ rctr¡atisho ce
122
)23
combinan cos un {orhalismo total en cuanto aL crit€¡io que.s la é¡ite y lo que no lo
q¡e preside la selección que consiituvé las clases. Este ¿s? ú1 mismo debe ¡eco-
criterio es et de la süFeDoridad co-o tol Se ignora nocer que esta supuesta corrcspondencia entre é¿i¿c y
clase dirigente o dominahte se dete ora a la larga y
de qué Aénero es esta superio dad y cómo se establece.
adelanta la tesis de la circulación de ]as é¿ifes. ¿No sig-
No se sabe tampoco si se tIata ile una superioridad d,e nifica esto admitir, aunque sólo llrcse indirectamenie, e
fortr¡na, de ing¡eso, de habilidud profesional, de u¡a su_ inconscientemente, que la identili.acióa entre el pro-
pe.io alad inietectuar, política, hiliiar, ¡eligiosa, etc. Por
lo demás. Dor el hecho de que reduce toda coleciividad bleEa de las clases y eI de la ¿¡i¿e cs muy a¡tificiaU
a colecciones de individuos, Parelo, Dára atribuirles un Tanto más cuanio que el concepto de é¿¿fe es de hecho
¡ango, no puede recurrir a las estimaciones, a las opi" relativo de1 puDto de vista en e1 cual uno se
niones, a las oeencias colectivas, sin hablar de las ¡e-
cotoque- y que la é¡tre cambia, no sólo con e¡ tipo
-depende
presentaciones y de los juicios colcctivos. Por consi de sociedad, la est¡uctu¡a y ]a coyuntura, la época hi§-
guiente, se e¡cuentta ante un cfrculo vicioso. tó¡ica y ra clase sociat, sino también en función de los
En tercer lugar, cuando rcemplaza las clases sociáles valo¡es rn¡igicos, religiosos, políticos, intclcctuales, cs-
por Ias clases dirigentes y las clases dirieidas que co_ téticos, etc.. que son puestos en primcr plano (habría,
asÍ, üna éi¿¿e de ]os magos, de los creyentes, de los re-
ftsponden, respectivamente, a la ¿l¿re y a la§ capas in-
feriorcs. Pareto no hace otIa cosa que reconocer el volucionados, de los conservadores, de los sabios, d€
vacio aI cual se ha visio eñpujado. Desde eI punto de los esüito¡cs, de los hohbres Forfticos, de los técnicos
vista de la construcción teórica, esta divisió¡ só]o es elec_
de cie¡ta rama, y asi sucesivamente; er verdad, no se
to de la aplicación der critcrio puramente Iormal de trata de u¡a sola é¿if¿). Desde todos esios puntos de
ta superioddad en cuahio supe oridad, utilizádo para vis¿a podemos hacer nuestra esta lórmula de Goblot:
constiluü colecciones de individuos Uamadas a¡bitraria- "Es imposible que una clase sea una é¿i¿e y, aI mismo
mente r'clases". Y bie¡, esle foualisro conduce a ufla tiempo, que una é¿i|e sea una crase" (L¿ Barri¿re et le
posición iló8ica, por una uarte, y por la otra a Ia in- Nii,eau, 1925, p. 155).
capacidad de comprender y de explicar la oposición y Éstas no son las úricas debilidades de la concopción
la lücha de las clases. de Pa¡eto. Aun dejando de lado el p.oblema de la éitre,
Digo qué hay allí una posición itógica. En efecto: si el ¡eemplazo de las clascs sociales po¡ la clase dirige!1-
tas clases sociales ¡ealhente eristen, el problema de Ia te y la clase di¡igida comporta este resultado decepcÍo-
é|íte, en cva[to se prantea, debeda hallarse en el seno nante: impide comprerde¡ el eng¡anaje sociar real que
de cada clase. Por eiemplo, seda justificado busca! la conduce al dominio de una clase sobre las otlas. Aqul
é¡ife ale la cláse obrem. lo hismo qúe buscal la é¿t¿e el efecto es tomado po. la causa. Pues. en cuanto se
de la clase bursucsa o de la clase campesina o de la tratá de tipos de Bociedades en las que las clases so-
case lecnoburocrática, y asf sucesivamente. No an vano
ciales se hallan en presencia unas de otras, en su ¡e'
el siDdicalismo revolucionario, antes de la p mem eue- lación esp.cíIica
-que
consisie en tuchas tanto como en
rra mundial, hablaba de tas "minorfas actuantes" de complomisos y equilibrioF, esta circunstatrcia favore-
la clase obrera. fón¡u1a que en pa(e retomó Ledn. ce uha ciefia distribución, si ¡o uha ciertra Darticipa-
Pero, enlonces, la heterogeneidad social y la circula- ción del pode¡ polltico y eco¡ómlco. Cr¿ses sociales di-
ción de 1as é¿ites cn el se¡tido de P¿reto debedan §er Ierentes pueden luchar e¡tre si cuando se encuentran
buscadas en el intedor de tas clases sociales en vez de de un misho rado de la bar¡icail¡, cs dcci., ya sea entre
ser consialemdas como bases para la exlste§cia de es_ los dirigentes (por ejemplo: propict¿¡ios de tierras, bur-
gueses, tecroburósatas, ei.c.), sca eDt¡e los didgidos
tas clases. Por 1o demás, ¿qué prueba da Pareto de que (proletariado, clases meüas, campesinos y asi sucesiva-
Ia división en clases ¡esponde a la distinción entre lo
mente). En las so.iedades no if;dustrializadas, en las que,
r24
125
livás y de los ideáles. El result¡do .s qu, ¡ á pcsar de
por mi parie, no crco qúe se pueda hablar de clases sr psicoloEismo. Párelo se muestra incdpaT de aclárár,
p¡opiamenle di.has, hay grupos (castas, estados, órdenes, aunque fuese en algo, ranlo la plicotogra de tás ctases
profesiones. ótc.) que son privileAiados. ce¡canos sl .omo lá ps'.ología de las soc¡Édades stoba)es dentro .ie
podelj o que 10 detentan. Lo único que hace Pareto, l¡s c rales I¿s cláses sc ¡rltan e- tucha; én esr"s §ocie-
con su coDcepto de élire como idéntico at de ctase di¡i- dadeo. lá opinion púl,titá. re_o¡ oi(ho coccriva, \: lo_
ge¡te, es co¡üu.dir toda distiúcia)n posible entre los di-
lerenles Aéne¡os de agrupamientos colocados en ta ci- 8r.ra afi¡ñarse. pérm:rjrfa (5rimár y, por consjguien.e,
ordena¡ lás clases.
ma de uha jemrquiai aplicadó eh estc sentido, el térmi-
clase clirisente sc convertjrfa en váIido aun pa¡a una fl Jracaso del aDálisis psicológico dé pareio es ian-
^o to Dás evidenie cuanto que tos residuos de Ia conserva-
Aerontocracla cllNicá y tfibal. 'I'ráiáse de un ncto paso c-ón.c¡cl asrcgado y de ta ruDbin¿¿.o4.. su.q e corrFs-
hacia at!ás con ¡elació¡ ¡ l,tarx.
Parcto recur¡e a u¡a psicologia indivi.tualista muy ¡u- r.átid¡d .n cierlo iirro de so.iéd!d, po-
d,ran no corFsronder ,po dé socie;ad
dimentaria y trivial, Iundád¡ e1l 1a acció¡ .te instintos rpor .Jemplo, (n lá socieoad párri¿rrrt, éa
arbit¡a¡iamentc construidos: eI de co¡servación atel ta socie.
dád polrsegmenl¡riá.o en ¡asocr, dad (o nur la. elc ,: o
á$egado y ei de la combi¿r¡:iore, que se cxpresan e. aun ¡n la misma s,\.jedád podrfr a(irn,ir.. .u .xi"teoi:a
dos residuos emotivos cor¡espondientes. Esto cohpro- en crértas.lases y no cn o.rá¡ ¡¡si. c. no¡ibt. quF ¡.an
mete aún más su 1eo¡Í¡ de las clases, en vez de Jortale- nuréble8 p¿rá la claso b!¡.Aues¿ y qLe Lo ro s;n pard
ce¡la. Su caracterotogla de los teones v ale tos zo.ros lc iláse proJ.raria, el.,,, Adenas, supor,re¡do que Jos
proviene del pe¡iodisúo ¿lc mala ley y ¡; ¡le u^ ¡nálisis se¡lm eotos de .tohseruacioñ det agreg)do. y o¡ ,.o.n
psicológi.o y sociológico con el que se alcba conta¡. Lo D¡raz?ohe Fudiemn a vece§ se¡ ob§e¡vados en cicrtos 1!
notablc en cuanto ¡l Ioudo dét pensamicnto dc pareto pos de soLrdades. en cieflas clrscs. o pn crrflos
es el preju¡cio muy dilundido sesún eI cuá1 lo psíquico ágrupa
mreñtos. eslus "residuos" habrfan Oe adqurr¡r un sin
quc se vincula coD lo social s¿rí¡ purahenle emotilo. lrdo ruy dif.@nte spgún los curdros 5ocráte. por ejL m.
Las derivaciones intelectuales, aun cxo¡nando sobre los rrlo. el inlinro qñ co.scr\¿cion dél aSreea,to, J.rÉ;" ét
residuos emotivos, son más tibres y permiten alcjarse de mrsmo coütenido y la misna direccióD en los reu{iale!,
]a vida social y sobrepasa¡ ta división en ciase alirigente cn los co¡tesa¡os del Antiguo négimen, enrre los bur_
y dúigida. Por eso sólo hay dos lesiduos eñotivos en gueses o ]os fecnobr¡¡óc¡atas? Evidcn¿ehenie, no,
Ia psicologÍa de Pareto, aunque aaLnite ta posibilidad co¡sicl( ra.:onas nos ronducen á comprobár ot.a
Estás
de un número indefinido ale dcrivaciones intcle.ruales. lalia cn toda la conslru..ióh de parcio. En r.á\e
ParFlo gnoh por coñrrlLlo t¡ psi.utogia y lá soc'o- para nada tienc eD cuenta la diferenci¡ entre los
anát.¡is
"r reeih¡e,
logla de su licmpo. Lgro.¡ qJ. et bphaviourismo r¡on- nes o entre tipos socjales, ni támpoco la varie.taal de
ductimo) ha cont¡ibuido a la ernDinación de la teorÍa esilucl.uras globales y parciaies. Es licrinia. a la vez.
de los instintos. Igno¡a la conl¡ibución de1 psicoa¡áli- rlF su nor.l.lismo irl.\idua¡r:r¡ y J. su m, Lm¿fi5-no
sis. Ignora que 1¡ sociologia, sobre todo ta sociotosÍa mecrn.¡istá. que lrálJ de apti¡r., n .t a, -tis:s de la vida
f¡anccsa, ha revelado que la coloración intelectual ale lo .ocial. dc ,r¡r mánera t¿.:dJ;:crj poi i,,r.rr1ed:o cle
reñ1r. ..ü parl:¡ul¡rmén é -ócirlizada. No e-(ará n,n una sihplihcrJa psi(otoSr! d( tos i¡r.I.tos. ¡t¡lo to
Auna posibilidad de iniervención dc la co¡ciencia dc ,,onduc. á rrrmr :¡J.Fs d, ¡,qur,r,rio \oci¡t y
clase, p¡obtem¿ quc cI ma¡xismo ha planieado six hábe¡- d. lá (ircula(iun ut las "en,r.t...
lo resueltoi dej¡ dc lado ei probreha de la relación en- e¡'r,j. ¡'cro s.t,, IeC¡ a tIg¡res
cor¡unp¡. i'il vcces rcp.tioo.. por l.c!us Io! farr¡oar¡os
t.e obras cultural.s y c1áses socialcs. Tampoco loca la de la arislo¡ra(.a y ¡dv.rs¡rios dp' :rualrlari"rno. Dc es-
cueslión dñ la mFa'¡lidad.olccti\¡, oe lá co.crenri¡ (o l! maner¡. requlrs 10r.¡trnc¡l( !í!mol.!do pt probte-
tectiva, de l¿ memoria colectiva, alc las creencias colcc
I2fi 121
ñá ale las clsses socialct y d. su aciualidád .n la 30_ 11¡ Confer¡ncia
lsta conclusión cnr¡nncñtc n€gati\'á puede veüi'
carsc comDrob¡ndo que Parcto llega a reemplazar el
antasoniso e¡tre la .1ase burguesa y la clase proleta_
ria por el que oDondria entre sl ¡ los cspecl¡ladores y a
los redtist¡s. Sexiane¡te, ifirñ¡ que 1os prol.ia¡ios l¡-
voreccri¡n el paso ya a los csrrccuhdores, ya a los re¡-
iistas, cuyos inter.ses, scgún é1, son mucho más irre-
ductibles que los de los proletarios y los dc los burgue-
ses. S.mFrrnlé re"ulrádo jr,.. s lué 1o,."do Én s.r:o .or
Dtrdrc, srlro nor lc" ¡ro¡¡9,,''rli\rj r li ri rsr.s na¿i' qup
hañ optado por cotocarsc del lado de los ¡enlistas ' con-
tra 1os espcculá¿lores, a lin dc rcconcili¡r a todas las Conlinúo el estudio de las divc¡sas conccpciohes 6obre
clases socialcs. d¿ndo, pox lo dcüá§, a las he¡cionadas l¿s clases scciales. En esta conlere¡cia he de resuhlir
oposjcio es un conlenido econ¿mico, mientms que Pa- las idcas de Max Weber, sociótogo y cconoñista alemán
reio se referia, sobrc todo, ¡ su aspccto psicológico. En muy .onocido que úu¡ió cn 19:0. En sr ob¡a póstuma,
todo caso. aquj eI elehenlo ideolósico subyacente en la Economía a sociedad (Wirtschaft un.t Gcse¡tschatt),
t.oría de lás clascs dc Pa¡eto salia. pór así decirlo, a la 1922, Max Weber sólo dedica alsu¡as pásinas a las c1a-
vista. Éste persigtre un propósito claro: disimula. cl an- ses socialas (pp. 179-180,633,635-638), pero ellas coü-
tagonúmo ent¡e lxs clases sociaics rcale§, arlí doDde es lienen deficiones útiles para se! aDalizaalas. por 10 ale-
m'¡y (vid(¡lc. ¡irr¡ r(L.rplr7á.lo L,o" ¡nliñoñiás imdgi_ Dás, en la hisma obra (pp. 26?-2e2), ioca la cucotión
dc Iá. re aLrones enlre rláse ]J retisió1, apoyrr,úo.c, so,
l]n definiiiva, semejantc cohcépción me parece que ]1o bre 1odo. .n las cxposi.ionés que habia hFcnñ cr, los
p¡eseDta DiogLln¿ vetrlaja cje¡1llica. Ella es un ejemplo ¡rsog¡os de socioios.ra re¡isios¿ (vols. I y rrr, t0¿0),
de 10 que se debc evilart ün ejenplo de cómo ño se de- conce¡nientes a Ia ¡elación eDi¡e calvinismo v cápita-
be planlcáx et problema si se quie¡e .omp¡e¡der cientÍ lismo. Según Max Weber, ta clase capitalisra Do hebria
ficamente el runcio¡amiehto de las clases sociales v podido consfiluüse sin la i.tervención dc la teótogía.
si no se quiere qucdar rnuy por dcl¡ás, a la vcz, de No cabe duda de que él adopta aqui uha posición di-
Marx y de Durkheim. rectamehte contraria a 1a de Karl Marx, (ontra el
cual polemiza. Marx co¡side¡a que hás quc cualquie¡
otrá obra cultu¡al, toda religión y teologia es 'idcolo-
gIa". Para M¡rx, si óI hubiese estudiado cl probteh¿,
e¡ calvinismo evidentemente habrfa sido una de tes ideo-
loeías posibles de la naciente clasc capitatisti, pero no
habri¿ sido la basé de su c\r>rcnuja mism-
Lo mismo qlre Pareto, Wcbe. es ¡ohinalista. Só1o rc-
cohoce "posibiüdades", ¡¡probabilidades" de conductás
ihdividuales que tie¡cn significaciohes sociales, es de-
cú, orientadas según la conducta de ot¡ás persDnas y
el sentido que eUas les dan (pp. 1 y ss; 11 y ss.). p¡o-

128
pone disiinguir la "situación de (:lase (K¡¿ssenloge)
y la "clase". La situación de clase se¡la la posibiiidad maieriales, mient.as que estás posibilidades constitu-
tlpica de poseer un monopolio positivo o ne8ativo e¡ yen preclsámente el tundamento mismo de las clases mo-
cuanto a la distribución de los bien€s, cn cuanto at ran-
Co \Lebenssteuurs) y a la suerte gene.al (tn¿er¿r Le- Para evit toda confusión entre clase y "comuni-
beñchicksal) de los interesados." "La ctase se¡ía todo dad" (er eI sentido qLre Ie da a este térhino), Webe¡
grupo de pérsonas que se encucntran cn la nisma si cohllrueba que la clase puede participar en la comuni-
tuación de clase" (p. 177). Para que se {omc uDa cla- dad, pero que ésta no es de DiDg'ln modo tlropia de las
se, no es necesário ai q!¡e ella e¡ité organizada, consti- clasesi eUa representa, al coDt¡a¡io, el teucno común en
tuyéndose etr asociáción (K¡4$e¿rerbritrd), ni que elia cl que se eDcuent¡an los miembros de clases düeren-
rep.esente una est¡uctura o uDa u¡idád cualquiera. Esio
últ.mu e.posible J es su".pptibte de inlprredir. ppro Mas Weber no ha visto aqul la sociedad clobat, 1a
no es in.iispensable, Basl,a que persoDás dlspe¡sas, que nació¡, pot ejemplo, ni aun la sociedad económlca en su
una cieúa cotección de inclivrduos, cuya procedcnc¡a
no purda spr pr(c¡sadá. s.a colocada cn la mrsma 'qi- co¡juDto, sino simplemente medio ambie¡teq dominios
o perspectivas en tos que se encueDi¡an dilercntcs inte-
tuacrón de clase". "La situación de cLase y la clase ¡eses. Tale§ son, e¡tre otos, el me¡cado y la empresa
cribe webe¡- só1o son iDclices de inlereses tiplcos, -s- capitalistas, dos ierrenos eD Ios que se confunden los
idéDticos o similares, propios dc los úrdividuos o de intercses de los obreros y los capiialistas, que no en-
rLna multi|ud de ellos" (p. 1'77), tra.ian en lucha 6i p¡eviame¡te !o estuviesen iútegra-
E¡ o1¡o texto p¡ecisa su coDc.lclón en 1os términos dos en üna especie de comunidad económica (p. 634).
siguienles: "Las clases no son cohuDidádes (-..), pe Weber sugiere la distincÍón e¿tre tres géne.os de cta-
!o e1l¡is ¡éprese¡tan bases posibles p¿¡a conductas co- ses: a) ¡¡Las c¡ases detinidas por la posesión de Ia fo¡-
mu¡es" (pp. lJ31-6S2). 'Ioda clase puede converti$e tr¡üa (Besifzkla$¿¿). cuya situación de clase está deter-
en medio a¡¡biente de una conductá 'de clase' cuyas lo¡- minada, en p¡imer lugar. por la diferehcia desde el
mas son innumerables, pero esto Do es in hspensable, punto de vista de ta p¡opiedad". b) "Las clascs dclini-
y uno es iDducido en e¡¡or cuando las considera como das por el modo de adquisición ( Erúe, bsk¡osser ) , cu-
comu¡idades" (p. 633). Ieualmente, es asi corno §e lle- yas posibilidades .D la utilización de los bicncs o de las
presentacioncs accesibles en el mercado determinan en
ea a la conclusiór tolálmeDte crrónea de que mieútras primer lugar su situación de clase". c) "Las clascs soci¿-
los individuos se engañaD a mcnudo en cuatrto a sus in-
terese:, lrs cld§es. por cl conlrar.o. j3más se engánar¡án. les fundadas sob¡e eI conjunto de situaciones de clase,
Son los estados (§f¿nde) antiguos 1os que, contraria- elrtre las que los inte¡cambios sn fácilitados y efec-
mente a las clases. hatr formado ¡ominalmerte cohuDi- tivamente tienéñ lusa. dcsde el punto de vista dc las
pe¡sonas y de la §ucesión de las generacjo¡cs" (p. 1?7).
dadcs efectivas, pues el elc¡ncnto constitutivo de lá Esta última definición, aunquc un poco sibilina! se acla,
muefte (¿eóerscr¿icksat) y der honor {E/¡te) em aqui ¡a e¡ cie.ta medida gracias a la p¡ecisió¡ siguiente de
pariicularmente acc¡tuado, mie¡tras que en las clases
Webc¡; loda especic de calificación, ale preparación téc-
de 1a sociedad presente son Ios inte¡eses eco¡óhicos los nica, de instrucción. representa 1a una "situación de
que prcdominan. No siempre se da cue¡la uno de ¡a
clase". Po¡ eso, seeún é1, "los pas¡ies dc una situaciór
óposicntr eDlre los "estádos antiguos" y las cl¡rses ac- de clase á olra so¡ muy numerososj tácilcs y diversos, y
luales, porque Do se advicfte que los "estados ' solamen-
te tenÍan como ,¿s¿¡lodo no por bas+ e1 mo-
'Ia unidid de clase' s un elemenlo muy relativo,, (p.
l??). En resunen, el concépto de clases sociáles abarca
nopolio de posibilidades cn-pero
Ia drstribución de los biencs aquÍ lanto a las cláses disti¡guidas scgún su lipo de
posesión como a las que sc caracterizan por sll modo
1r0
1:1
de adquisición, a$egando a €Uo las clases diferencia- cuyos intereses se encuenhan eh confticio inmediato
das seeúD la siiuación sene¡al (soc¡al, política, mentat, (por ejel¡pto, Ios obrcros en lucha conira los emrzresa-
cultural, etc.) de sus miembros. sobrc Io cual Weber rios, pero ho contra los accionisias; ieualmente, los
no olrece ninguna otra apreciación. Pero esre co¡cepto campesinos en lucha contra los propiciados de la tie'
es tan amplio que hace a las clascs sociales muy djfusas rra); b) cuaDdo se tmta de situaciones de clase tipicas
y fluidas. Quizá más interesa¡tes scan las consideracio- que ponc4 en hovlmiénto grandcs númcros dc pcrso-
nes de Webc. acerca del clcmento de ,'monoDoliñ de Das (lo que Weber, desacerNádamente, llama la inter-
hprho ql¡e onlrá en su dptini¡ioa de lá .ldsn social. Esre venció¡ de ¡'masás")i c) cuando se ha11an su{iciente-
monopolio de hccho es positivo o ncgativo; er ct p¡imer mehte desa¡rollados los medios técDicos de producción,
caso constit'iye un privilegio de hecho; en e1 segundo, de difusión y de expresión del desconte¡to, como, oo¡
consiste en una frust¡ación por exclusión de haho. Así, ejei¡plo, gracias a la ¡eunión de ¡os obreros en grandes
en las clases diferenciadas ses¡ln la posesió¡, la ctase fábricast d) cuando Ia acción común es conclucida hacia
privilegiada "dctenta el monopolio de compra de las fihes precisos, normnlhentc rcvetados o interpretados
me¡cade as de co¡sumo más caras; et monopolio de ]a por i¡lelecluales que no pertenecen a lá clas. e¡ cuee
venta y de su adquisición, eI monopolio de la posibitidad tjón (p. 179).
ale constituiI reselvas y de hace! fortuna; et monopotio Lo mismo que pam Pareto, en la exposición de las
de la posibilidad de acumular capitales econoei, ideas de Weber me he ateEido a sus propios ténninos a
-sea
zando o mediante el crédito o por la prodtrcción , to fin dc no ser acusaalo de de{ormar su pensámiento- ED-
que abre la posibilidad de ocupar puestos diri8entes en cararemos ahora Ia $íiica de etlas. Las ideas de Weber
la Íñdustria". A esta clase se o¡rondrla. con matices dis- me p¡(ecen hás deficicntcs en lo que concierne a 1as
tintos, el resto de la población, que se encuenth exclui- clascs sociales que lespecio de cualquier otro proble-
da dc la totalidad de estos monopolios de hecho, y, por ma. Xl conceptó de clase sociál elaborado por Weber es
consiguiente, Ilustlada. na comhinación eciéclica dc las ideas de Schmoller,
nntrc las clases dilerenciadas según los modos de ad, de Bücher y de Pareto, con algunas concesiones a §Ia¡x.
quisición, la clasc superior comprendcfia a los plivi El conjunto esiá amalgamado con el probalrilismo tipo_
legiados detentadoles de la dirección de la p.oducción y lógico weberi¡no y complctado con alguhas sugestioncs
de1 m@opolio que ga.antiza ra posibilidad en ra dishi- de Tónnies. Dt conjunto ha dado resultados bastante de
bución de los bienes: por ejemplo, los indust¡iales, co-
merciantes, banqueios, lepresentantes de 1as protesio- 'Webe¡ es tan nominalista como Pareto. No se da
nes liberules y colocados en un escalafón elevado (abo- cuenia del hecho de quc la clase sociál es un grupo
aados, médicos, artistas) (p. 1?8). A esia clase se opon- rcal, t¡n todo ireductible a sus parte§ yi con mayor
drian los obreros (entre los cuales se deben distingui¡ razón, no sospecha que e1la rep¡caenta Dn tenóneno so-
tres f¡acciones, seg'jLn que posean una preparación téc, c¡aL totat. Se trala de un agregado, de uha colección,
nica precisa, intermedia o n!la) y una clasc mcdia com- dc un co¡junio, y que no eslá iorniado por los indivi_
pnesta dc ¡os campesinos, aftcsanos y ehDleádos, fun- duos mismos. sino solamente por sus posibi¡td¿des e¡
cionarios o no. ¡inaltne¡te, 1as crases sociales diferen- cuanto a su suc¡ic econúñica, su nentalidad y su pres-
ciadas según ra fo¡tuna de sus hiehbros, serían: 1) Ios tigio pe.sonal en la vida social- lvelrer encucnt¡a las
proletariosi 2) los pequeños bu¡guesesi 3) los inielec- hayores dificuliádes cua¡do se trala de ¡espo¡der a Iás
tuales y téchicos sin riquezasj 4) la clase poseedora cuesliones que suscita su n,terp¡eláción. ¿Cómo cabe
y p¡ivilesiada po! Ia educación (p. 1r9). due ras posibilidodes puedan entrar en relación, cn de-
La organización de 1as clases y la lucha de cl¿scs tie- pcnCencia, ú¡i¡s?? Y, en tórminos m᧠generales, ¿de
nen lugr¡: a) cua¡do sc irata de adversarios directos dóndc p¡ovic¡re cl s¿tlido sociol dc las conductas y asi-

r32 133
que ocu¡re en el seno de una clase soci¡l e¡ los dife-
mismo la posibilidad de comunicació¡ cntre go y o¿ro? rentes homehtos de su e¡iste¡ciá y de su est¡uclura-
Aun menos puede Webe¡ explic$ er orisen det pres- ción. Parecen excluidas la psicologfa colectiva de las cla-
tigio que ¡o puede resutia¡ sino de una estimación co- sca y Ia microsociolo8la de Ia vida irter¡a de 1as clases.
¡ec|iva que no es susceptible de se¡ ¡cco¡ocida. Él mjs- Así, queda eliminado todo estudio de los Nosotros que
mo se vc t.áb)do por .l subjer \ '.ro indiudL¿l.sta qre pc¡tenecen a la misma clase y chocan deut¡o de su
lo scfcha J traiandosp oc la cu," un ,lue dis\uré cuadroi igualmente, rcsulta sacrilicado cl cstudio de los
su plalonismo de las sisnificaciones y los vatores no di{erenies grados de eBFcsor y dc inte¡sidad de esos
puede silvarlo. Es asf como ,*"rr. ; ," Nosotros (masa, comunjdad, .omunió¡) cuyo j-úego ale'
le parece objetivo: ta ..siiuación de crase,,,criterio
que
opuestá a pehde en gra¡ parte de la intehsidad de Ia lucha de las
la cla.. nismá Ppro cstá opos,¡ió. se rcveta como
compl"n ehfo verbal: en cte.ro. por uná pdrrp, s"Eún et Se ha de obseNar nume.osos aspectos de la distin
núm, ro de Ia" posibjtidadés d" mo¡opoiios po-it:vos o ción que Webe¡ iDlrodu(c cnlre ires sénercs de la divi-
n.ea1:vo.. 1é" silLacJoncs de clase so mutriptlcr- át i1- sión en clase§ (según ta posesión, el modo de adquÑi_
finito, y no se comp¡ende cómo euas se esábtecen; por ción o er coñjunto de ra situación social propia de los
otra parle, la clase no es un grupo ¡eai. un todo. sino micmbros de üna clase). ¡o¡m¡lmente, sc trata de un
tDn rp,nión dc Dosibitio¡des pFrson.,t.s di:pprsac. Se csluerzo para reconci¡ia¡ a Schmolle¡, quc i¡teoló fun-
tre¡c la jr|,rés:ón dc .stár ar'a un c,:,,ulo u,.roso, dá¡ el concepio de clase e¡ la pro{esió¡, á Eücher, que
.lgara precisár su punto .te vista, weber toma alet so- quiso lundallo e¡ la p¡opiedad, y a §láx, que se rehusó
c¡olojo ¿leman T;inni.s l! oposic.un en.re ü.p-:¡s a adiniiir estos dos criterios lomados sep¡mdamcnte.
(hoJt y Gcst ttschatt dlndotes pues los consideraba como efectos de la situación de
ct "enri.,o más.mt,tio clF
varg¡¡,t t.schott,l.J y v,.'csetls.hottúñs) promoc.on de cohjunto de una clase que, para é1, era sieirp.e nela-
la pcrrencn.ia a. por senri11iontos subjelivánente \i. socia¡ J no sólo u¡ra cl¡s-,.or'wmi,á.
vrdos. y p.oroniúr dF hs retaciones huruas Sin emba¡go, Marx ligó la exttencia de las clases so
¡p-onár cr-ya _cutminnción és l¡ organ /ácionoH o¡den
,pp.2t- ciales a su papel eD la producción, mientras que 1Ve-
.omprender .ómo esLa. c¡rrgortas { mDy ber las ha ligado a la posibilidad tÍpica dcsdc c1 punto
.rrtj.ablp\ por si m.5ras. como traté dc ro¡lrárto cn de vista de1 ser peBonal de los miembros de una clase,
!! !?,""'." attt¡I de to soc:ororjo. t9r0. Dp. 212 y ss., sin tomarse siquie¡a la moleslia de explicar 10 que cn-
púcdén sFr ¡pti,adás á corju¡ros de po"ibitrdades tendia exaciamente bajo la expresión, más bien ncbu-
personas que se eDcuent¡an dispersas y que sólo está¡
y de
losa, innerer Lebenschicks¿l. Además, Marx áfirmaba ]a
s¡ne1id¡s r .dt¡aortas aD.tra.las y ho inlegradás cn cuá- realidad irreductible de la clase coho un co.junto. un
clros sucrares ceate§. por Ju d.rJs. tvebcr ápeja á es- rodo corcrelo que posp'á su p¡on,o dinJris' 'v. . en.
los lermino\ Lni,.rmenre pd,a átirmár oup tás clases so. tlas que webei negaba csta rcalidad. En csl¡s condi
c,.rcc pJ-dp , p.. cie as oc¡s'ones. organi¿r,¡§p , to quc ciohes es huy dilicl comprcndú cómo l¿s clascs so-
de.ianá comó t.nómrnu d¡ yprg¡s¡t¡sr.hnrt,,4s,. pero no ciates pod an servi¡ de hogar a las ciases dile¡en-
Dui d.n ll.Li r at sH.L:mio.ro dp r,Jn.uipá.ión comun etr ciada§ "segúb el modo de adquisición" y "s.gún las
Ln todo sur-l"j..Jm.' je vi\ir.. i r dF.ir, á una aI!cL:-
v d¡d colecj:\á. Ya v mos ou- Fnotpa i-uats¡.rp el rcr nn el londo cs cl segurdo ¿rspÉclo de lás distiD-
ñrno de "com,,r :dad" ¡n et _ nti,lo. muJ diI, rñn.ej Cc ciones -y Webc¡ desl¡uyc lodá pósibnidad de
analizadas
lpr.c,'o .ñmúa oónre sc i nfre.r¡¡ to" i1t.res, s ,tc . a,cs unificacióh de los diferentes conjurtos Domirales de po-
opueslrs (por ejcnplo, un he¡.ado cornírn, uxa empre, sibilidades y de pe$onas cn grupos re¡les, y, con tua-
yor razórl, su iniegración en clascs socjalcs que d.rbe-
W.bef se dcspoja de toda posibitidad de anatizar lo
l3ó
1:t4
situacio¡es de clase. A1 plu¡alizar en exceso las silua- póstuma) el concepto de hohopolioi aun el positivo, Do
ciones do ¡l¿se. Fo togra tucgo L¡nit'c¡-.as. wLbcr lte:á s. aplica a las clascs sociales, sino a ]as ciases distingui_
Ii.n. sFcin cl hisrno. ¡pprps,ntar .t (o¡junto de tJs das según el hodo de adquisición y según la :rortu¡a
á demoler el .on.Fpro de,l1se ¡n,:¡t. sin qu.,pr r, o Ni siquicra iúdica en qué podría co¡sistir ¡quí e1 üo-
ro.rrLo. pero ál m .mo ,iempo _ y .s pt tér, cr ¿soccro nopotio. Creo que. al emplear cI téri¡iño d¿ "monopo_
dc .sr¡s disr¡nc'on, s iL p.fl,r , ¡ tá qcJ dc rjo", Weber ha presc¡lido algo, perc n¡ ha sabido prc-
"rr.-cd t¿s
di{erentes géheros de clasi{icacio.cs, que constituyer cisarlo, tánto más porque su fundamcntal ¡ohinalis-
cla.os. lá uri.iza para defend.. u¡q lt sjs qL¡¡ no p t ;s1 mo se to ha impedido. Este iérmino s{ilo lcndria senti
a sábel: quc an .1 inreriur de luua clxr¿ do si se 1¡aiar¡ de ia consecuencia de lo ¡n.onparibiii_
s-ocial hay una multiplicida.l dc agnpamientos que rie,1- d¿d radicai ehlre las clascs en cuatto gruFos r.alcs. A1
deD a forha! una pirámiale bróvil. Sin emba.g;, se po_ llega¡ ¿ la exposición de mi propia cotlc.pcnil sobre ias
dia hacer esta comprobación sin comcter njnguno ¿le tos c]áses so.i¿les, procuraré mostrar que uno de sus carac-
ePores de webe¡. teres es su incompalibilidad, la incoñp¿iilrilidad de pc!_
No neccsiro ins:sri, en.t t,é...o de quc nu4.,ro á-tor tenecer a dos o más clases a la vcz, ñie¡tras que la
no logrr csláblecé¡ fr-8Jná v;rtut¿.r¡ n .nrre (iases ¡ó- mayor pate de los otros grupos son chteraeehte o
ciales y obras cultumles, pues pa.a é1 las significacio, parcialmente compatibles. Esta in.ompatibilidad de 1as
nes suLi.ii\as oslán I:s¡dr. a r¡s,on.iD.inn.s inoivj- aSrupamicnlos lré¡p como .onr (-rn.'i¡ ¡ I
.lual"s. mipnr¡as qu. las ¡is.. .á.io1es obj.L.va, on monopoli.o de hecho ¡esueclo de sus miemb.os, y es el
ideales e independientes de ta vid¡ sociali ésia no tienc único sentido e¡ eI cuál se puede emplear este término
cuadro§ p¡.ciso. y sótó cs un cor_unlo de po"rLi idj d.s a propósitó de 1as clascs sociales.
d. co"d!¡cr.s indjviduJ , s. L.s -lan s sóc at, s. é..ron, .", Finalmente, só1o puedo reconoc$ a la teoda de We-
no pupdeD sFrv:r n..oño pu¡ros de r,¡rlid. dé..,r.cla bcr dos mé.los: a, la con.iencia herl¡ pnro nú sior,-
c.onp. Iul,.on¡lts .i Lomo tLcrzas produclorrs dc ta" pre erpresada con suficiente claddad, de que las cla-
obrás culturato.. ni aun dp pun.os ti¡ticios dL rtribu- ses sociáles sólo aparecen con e] tipo de socic':lad capi-
cron p¿r¡ l.\ jd.oloeiá" , cor¡o to ,rn qucr.do LJka.",. talisia, pues eUas presuponer empresás de gran .nve¡-
Solo ca .. irdi\ iduo tomáüo s, parádum;ar^ ! q,re ... , n gadura, un mercado libre, graüdes núheros, técnicas in-
cuenire cn una situación de clase puede sc¡ guiido en
su condu¡ :a po¡ un dogma reli(ioso tat nt .api:rLiola, duslúales desarrolladas (pp. 179, 632,634 y ss )i b) la
po¡ la leolóeia cál\inistar, un sisLema ' obse¡vación de que la basé de 1a c¡ase §ociar ño se deja
dé saber o una reducir a su aspecto económico (ya se trate de la pro_
¡eglañe¡tación ju¡Ídica- Uha vez más, se debe com- alucción, de la adquisición o de Ia fortun¿) e iDpli.a
prcbar que 1a teoria de Webel torna comptetamcnte eI elehento de la evaluación del prestigio, de I¿ aspira'
irútil el concepto de clase. clón, de tá sue e intcrna y erte.na (imerer Lebeils'
¡inalDenie, si la idea de monopolio de hecho quc ca- ch¿cLsal), scgún la expresión desaforiunada y r¡islica
Iacteriza las clases que tos €stados y c¡stas empleada por webe¡.
-mieDtrás
esta¡lan, pór su parte, fundados sobre el monopotio de Webe¡, después de comprobár la ¡iqueza d. .onienido
derecho- es por sl hisha inecniosa, eua, sin emba¡go, del concepto de clase social, se ehcotrt¡ó desprolisio de
choca con dos obstáculos en la exposición de lycber. todo método para expresarlo.
Po¡ un ]ado, estos monopolios ale hecho sóro se aplicátr
verdaderarhente a las clases supc¡ioresj pues c1 Dono-
polio negativo o cl privilesio hegarivo es snrplemente
un jueSo de palabras para designu 1á frust¡ación. por
otro lado, en Weber ( y es quizá ün caráctcr de su obra
136 13i
12e Conferencia la- porque él mismo resumió sus ideas a este ¡es_
pecto en un estudio, que data de 1927: "Las clascB
sociales en un medio étnico homosénéo" lArchiDo füt
Sozidluissenschalt únd Sozialpolitik, vol. LVII), repro_
.rúcidó é¡ su libro norteamericátro Inneriatistu and So'
.ia¿ C¡oss¿s (1951, pp. 1:13-221) (cito seg¡]n esla cdi
ción). nh u¡ prelacio a cle estudio, SchumDeler se coE-
sidera de prcfcreücia como continuador de SchmoUer,
Dero iDvoca ieüalmente al pensador cátólico a¡rstriaco
Spann y a Duikheim, teórico de 1a divisióD del t¡abajo.
Schuñpeter se distinEuc de Pareto y de Webe! por
cl hecho de que conside¡a las clases socialcs coño gru'
pos reales y no como colecciones de individuos. "Toda
Veamos si Joseph A- Schumpeter (1883-1950), ¡acido eh
Austriá, Fero que enseñó durante veinlé años en los clase social esÚibe es uD o¡ganismo soclal particu-
Estados Unidos, rcsolvió hejo¡ ql¡e Weber cl problema 1ar, viviente, actuante y sufriente como tr1 y que debe
de las clases sociales. Se tmla de un economista de se¡ comprendido como u¡idad" (p. 13'/). Y luego:
g¡a¡ repuiación, cuya muerte dio lugar a la publica' "La clase es más que et agrcgado de sus mie&bros dis-
pe.sos. La clase se da cuenta de su idcntialad en tanto
cióD de numerosos estudios sob¡e éi. E¡ F¡ancia le {ue- qr¡e ella consiituye una totalidad, se sublima ¿ sÍ mis-
roh dedicados dos cuaLler¡os de la Re?1¿e d'Économie
Appliquée (vol.ITL, jurio-diciembre 1950, y vol. IV, ene' ma cohn ta1 y pósee su propia vida y su propio espÍ¡itu
,o-marzo 1951). EI primero de estos cuader¡os contie- caracterÍsiico" (p. 140).
ne un artícülo dcl seño¡ Jules VuiUemirl, La§ c¿¿ses Cuando se discuie el problema de las clases, sc dc_
soctales en Schumpeter ! en Io. realidad (pp- 5?1-614). berían disLinguir en él cuatro aspectos: el primero es
que exagem considerablemente el elemenio "existencia- el de la kat\rateza ite ¡¿s cl¿s¿s, lieada con la lunción
lista" del pensamienro de SchMp€ter y se pierde en que ella cjerce en "el co¡junto del procc§o vital de
detalles fllosólicos ]nuy a¡tificialmente ligados al aná' una sociedad"i el segundo cs de la coh?sióD dc una crase
lisis de este autor, o, más bien, atribuldos a é1. En un ¡oc,al csp..iá1. que h¡cc dc e'la uñ organi.ru so
inte¡esante aÍÍculo de los Cahiers tnterñarionaur .le So- cial especial e impide su dislocamiento en una colec_
cto¿osie (vol. IX, 1951): ¡r economfa gocíatógica de ción ¿le individuos; el ic¡ceró es el dc la Jorr¡oció¡
Schumpeter, el scñor Jean WciUer creyó podcr carac_ ¿le las clases sociales, clue implica la respucsta ¡ 1a pre-
te¡izar a Schumpcter como rcprcsehtánie de "la econo- gu¡ta de por qué ninguna sociedad jámás {uc hr'ño-
hla sociológj(a" cn lucha co¡ la economia clásica y ¡eo génea, sino que sicmple ha sido csir¡ljticadai liDrlmen-
clásica, y crl co¡tacto con .l pcnsamienlo de IUE¡rx; te. el cuarlo aspccto es et aspecto de lás caus¿§ v el
Schumrreter habria hccho Ilexible cste pensamienlo, mos_ alc las condiciones concrelas dc u¡a eslr¿(h¿rí soci¿l
trando la ihpo¡ta¡cia dc lás .ondicion.s de cristaliza- de clases históri.catrcrt€ d(¡.1¿ !, .lc¿¿ú iMd¿ (p 130).
cióh y de dislocamienio de las c¡ases so.iales, fcnómenos Schmpcter advielt,- en su estudio quc él se conccn_
que debe an sc¡ estudiados pot 1a psicologÍa colectiva tra¡á plcfereniementc en el examcn dcl tcrccr aspecto,
y la psicologla social. Pasarcmos a vedficar cstus ca' er de b lo¡ñ¡ción de las cl¿ses soci¡les (Dp. 142 v
ss.). Pcro de hccho no puedcr traiárlo sepa¡ándolo del
No me será ctilÍcil expo¡er su€intamente la ieo¡iá de esiu.lio de la naiurateza y, i¿mbiÚn, d!¡ 1a cohcsión de
las clases sociales de Schumpeter para lucgo apre.iar_
Según S.humpeter, hay quc comenzar por complobar
l:8 r39
qrc 1a vida de los hiehbros de um Iahilia, y, a veces,
que ¡'los individuos no perte¡eceÍ a una clase dada, sea csa pe¡tenencia dura vá¡ios siglos" (p. 16s). En todo
por el hecho de su elección, sea por e1 hecho d6 su ac- casó, schuhpeter co¡sidera que las ba¡fer¡s crtre las
ción o de sus cu¿Udadcs in{atas- Los Diembros dc una clases sólo son !álidas para los individüos y no pan
clase no son indiliduos, sino fahilias, ya que es Ia, In. lrrili¡s qup Ifá5ciFndpñ .sl¡s barrc ¿s ¡r nrovi-
miliar Ia unidad social auténtica que consliiuye 1as rien'os lenlos o ¡ceLpridos (p. l7l ). 'Lás hism¡s , on-
clase!" (p. 148). "Si se acepta, por un momehtoj que dicioDes que explican 1os cambios de posició¡ de las
toda clase que haya existido jamás estuvo constiiuida fáñilias en el interior de una clase elplican igual-
simplemenie por L¡n núme.o de u¡idades familiares que, r¡cnte quc, eb sr¡ descehso y las {amilias
por tal o cuál ¡azón, han tehido l¿ posibilidad de pe- sobrcpasen las ba$cras de clase" (p. 175).
nei¡ar en uDa clase, se han mantenido en ella impi- Esto conduce a Schühpeter a consideraciones quc con-
dietdo a olros glupos {amilia¡es negar atlÍ, es decir, cierñen a1 áscenso y al desce¡so de las clases sociales
leva¡iando barreras, sc habrá de comprobar sin dis- en cuanto éstas representan corjuntos. toiaridrdes (pp.
cusión que c:ertas Iai¡illas se elevan a los escalones 176 y ss.). IIace suya la distinción de Pareto en-
supe¡iores de su clase y que otras, por el contrario, lIe clases dirigentes y clases düigidas. Pero ex.ucnt¡a
caen, des.ie¡dcn, y que hay e¡tonces un movimiento que esta división, lo mismo que ct morimiento de av
vertical de las Iamilias en el i¡icrio¡ de una clase,, (pp. censo y de descenso, se funda en 1a "conéxión entre el
148-149). Esta observación, sesún Schuinpete¡, p¡redc rango social de una clase social y sus funciones. Toda
se. hecha para ras iamilias a¡istocráiicas alemanas de clase se {unda siempre en una función que le es pro-
la época dc los Hohenetaulen, como para las fámilias pia. nn esto está ra parte de verdad contenida en
capiialisias burguesas de InglalerÉ y de Fráncis en todas las teorfas de Ia división del trabajo y de la pro-
el perÍodo pos¡ápoleónico (pp. ?50,154). Todo 1o que te Iesión, aunque estas teorfas no interyreta¡ correcta-
interesá cs Ia ¡azón de cste ascenso y de esre des.enso mente esa comprobación" (p. 179). Sr¡ error está en em-
de las lemilias en el inlerior de su clase (p. 154). polrrpcer .l cónlenido de l0s cl¿ses so.iul,q y ¡r s:r-
Aquí no serian decisivos ni ,,el automatismo de ta plilicar en exceso su estructura. Según Schumpetcr, csie
acuhulacióh' de qüe habla Marx,.i las disposiciones peligro se evita cuando las clascs socialés son Iundadas
y aptltudes de los hiembros dc lás familias, sino más en süs funciones. "Cada clase tiene una función de-
bien su elicie¡cia cambiante debida a las cónrhciones termi¡ada que eUa ha de cDrpli! en er co¡ju¡to de
diferenlés d,l cunjLnro qu. imponen fuñ.¡ones raria- un contexio y de una odentación, función por la que
das. Por ejcmplo, 1as cualidades exigidas a un indus' realiza su tarea Drorria imponicndo a sus micmbros una
1r:al capit¡ i\¡a dp l¡ ,pocu dc la comp¡l"ncia ro son co¡ducta caracte stica de la clase. Adcmás, la posición
las ñismas que las quc dcbc prcscntar un !¡manage¡'i de cada clase en la estructu.a nacional tofal depende,
o un presidcnic dc uDa socieded por acciones bajo el por una pa¡te, del significado que se atribuye a esta
réginreh del c¿pitalismo or8anizado (pp. 15? 162). Junción y, por otrá pa¡te, del grado de éxiio con el
El movimiento de las familias, scgún lás lunciorcs que ¡rna clase realiza su Iunción. Los c¡mbios en 1a po-
que cunrplen sus je{es y sus hiembros, coniinúa a tra sición respectiva de las clases pu.d€n siempre expti
vés dé las crases. "La composición dc Ias clases cambia .arse secún e,'ás doq li.pGs op d.i¡ fminá.io_p§, , no
sin cesar, lo quc conduce a una sclccción complctamen- de o1¡a manem" (p. 1€0).
1c nueva de las lamilias. La cadcncia dc la movilidad "Todas lás funciohes que uno prede distinguir en
dc las clases sociales depehde de ras épocas históricas una Dación dada y en ura situación hisiórica dada, son
v de 1as coyunluras sociaies. IgualNente. eua dif¡ere socislmente indispensábles. Enionces hay que cncon-
p¡ra cada cl¡se y para cada faDilie. Hay easos en que trar los mishos c¡ite os de esllmación en cada fun-
la pertcnencii dc u¡a Iamilia a t¡na clase, es más breve
141
r40
.ió¡- Est. ejlimacion no coffc¡ponde ler,rp,c a ta dc Fermanecen ligadas coü las del comando (pp. 213-214).
ta clare ( .,. E6 que la ihercra de Iá pos.ciuo de una Las clases que careccn de individuos de talento pueden
.ro\p s'r,'damc¡ln Fsfsbter üa ¡uede cr¡ar un delacucr- teclutarlos en oflas clases, aunque eslo haga de tale!
do enl.e Ja olim¿ciüI d. fur,ción y la dc uná ctasc.. nldividuos, desclasados. Pero, no sin razón, cuenlan con
"na tampo.o q!¡,
rp. 2ll(i_ "No se ha d" olvid¿r .l ascenso de ta clase de la cual se hacen protagonis-
¡¿q tr¡n.o-
no !. r,duceh o.¡o¡1.i¡tidrd.s o (o,.pe- tas (p- 218). Fácjlmenle se recoñocc áqul la inftucn-
r.nc.as I ourdin¡das. sino qu. [jp, . I Fn cupnla su pa ciá que sobe Schumpele¡ ejerció Pareto con su jdeo-
pel de conj-nto ¡D. 207,. ..L¡s ( t"s"s óbtienen pjer.
J lóeÍa reaccionaria y a stocrática. En definitiva. es et
den sus posiciohcs ile Ia hism¡ hanera qr¡e cllas se cspiritu dc iniciativa ihdividual el que serviría como
c-o¡sfiluye¡ y quc €llas pcreccn. Sotahente l orque des_ motor pará el asceNo de las clases sociales: este as,
e:rF punro de \i.r¿ t,oI un pcrpFl .u nj^v:mre.ro, se censo se manüiesta en el movimienl.o ascendente de las
9:
tlanrea el problcmá g.npr!l dé tas ctases socjáLes,. Iáhilias cuya unión forma una ctase social que pró-
(p.208). lege y que asegura, fiDalme¡te, el prestigio de sus
La (onclusión que sé exL¡aé de enas,onsiüerecio¡es miembros (p.219). Desde este punto de vista, según
co¡s¡slp e. la jusl,fr.ac.on dc ta cxirencia de Ias cla Schumpeter, se puede afirmar que hay todavja hoy en
scs.y do sr jerarquia es dcc¡r. óp ¡a d(siguatdad so- las clases dirigentes una tendencia a la correspo¡dencia
crár, a la máhem dc párelo. Jo§pph schumpprer, dps- entre situación social y capacidad, a uesar ale todas 1a§
pue-.s dp habér admilido c- et I urso
do "r anat,sis lá decadehcias posibles y de todos los casos de jnadapta-
realidrd de Ios (orjunros, ¡lpc.. .lihatméni(, á exrra- ción a situacioDes ¡uevas. En ¡esuhen, es ta apriiud
ororhEfl¿s.onscuencias que choc"n por su ¡ndi\i. en la ¡utina o en la i novación 10 que dccide la di-
dualrmo ¿ristocratr.o. Ast. .s¡riLe: .Et fundamen. fere¡ciacióD en clases sociá]es.
ro r¡nrño d.t tenóm¡no de lás ct-ses son las diféroncias Es fácil obseNa¡ que a peÉar del relativismo y del
oe áDltrudos ¡ di\iduálés, No, por lo dFmáq, diterch. historicismo de su pehsamiento económico, Schumpe-
c¡á.: cle cplilud.s en gén!ral. s no diferen, ra" do ápLi- te¡ busca "Ia esencia" de las clases sociales en et vacÍo.
rudes péra .t eje..ic;o dc ta fulción o de Ias lDnciones. fuera de la sociedad real, fue¡a de sus estmcruras t!
No.. sF lÉlá ¡ampoco d¡ difer.n¡ias de apliludps picas y de sus coyunturas particutares, cn Iin, Iuera
cle
Indrviduos f is.cos. si -o de .nd.\ iduos tamiti.¡es hÉrecl! de Ia historia. Y tanto más la¡¡entable será la compro-
t l:os . i.pp. 210 2tBr, .La ápliiud puede ser ñalurat bacióD de que ha logrado Ia adhesión d€ atsunos eco-
o-adqu,r¡da- (p. 2¡3j. Cs esre lactor oe ¿pl¡ud et que nomifás y dp cie¡los sociólogos hrsloriador;s Mp rc-
áseglr'a Ia capicid¿d de ejerer el .omándo soci¡l. ..El liero, sobr€ todo, al distinguÍdo econohista francés Jean
.omando sociát cons'ste en decidi.. e¡r ordenár, én Lhohme, quien en su libro EI problena de tos ctases,
re-
mplazar. en pre\er. En cl.a,to lat es una fu"c:¿n par docftinds a hechos, 1936, defihe et concepto de clasa
ticular que cabe disringüir siempre (...). Erh sóto Ápa- invocando a Schumpeter: ,,C¡eemos poale¡ alecir que dos
ré.-e .n pr, spn.ia dé siLuatro¡cs hucváq y ¡o exisli.ia elementos inteNienen pa¡a formar la crase: 1) un ele-
sr ra vrda de tos pEniculares y de tos plcbtós se de6- hento materÍal, de naturaleza econóhica y sociat a
de ta mr.n.a maner¿ y s.guie¡do la vez: la funcióni 2) un eremcnio ihmaieriatr la con-
.0ñrho! dc una rL,i¡ná ¡i.mpre jdéniicá.. rp. 217l. los .iencia de claso', (p. 67). Más adelarle escribe: ,,Lla-
Lá luI(iun de una cta,e pLeite cambi!r ta ctosc mareho! c¿os¿ a un grupo humano que, tehiendo que
mánlenerse como cláso d.r g. nté: cste 11nó,¡,t) ,ru se e¡- llenar una fu¡ción en com¡rn, tiene conciencia de etlo
pl-.a por cl hecl.o de que tas ap,:ll¡des lcasmrlrdas he y hace Io que está en su poder pará llenarla efectiva-
reo,r.fl€menle en 1a clá"e, te permjteh. á vecos, Itenar, henté" (p. 82). (SchumDeler apa¡ece citado directa-
meJo¡ de Io qun Io harra otrá. Ias fu¡c¡ones nueia§. que Dente e¡ la p. 68). Por sll parte, el histo¡iador y soció-

1,12 143
lodo británico T. H. Marshall, profesor en la London ,,tr loda socicdad donde tuvo llgar la meno! dife.en-
sÁoor of Ecoaomics, puL1icó un libro tilulado CiÍize¿_ .i¿ción, .xactamentc como ocú¡e en la doctrina de Pa-
shiD ohd So,;ol Class, lgio {cl .aprrulo que 'ilo 'Óá_ rcto. De esta mane¡a Schumpetcr olvida el presc¡ti-
reclo Dor primcra te¿ cn 1934.. v'n éL lá in-l'-pn'ic rúiento de Marx, po¡ una pa¡tc, y de Weber, po¡ la
de T.;ñcy s( nombiná con lá d. W 'b' r v la dp S"hlim_ otra, sesúD e1 cuát 1as crases so.iáles sólo apar.c.n en
bétt Se D,reoe r.sum'r ru pe'j!: r énro cliLiéndo quF l¿ época de1 iniiL¡st alismo. ¿No seria éstá la primcra
i."." ¡r 1".t""" social es uñ Arupo dé r.mitizs qun po_ razón de la dificultád que Jules Vuillemin scñala y
seen s'mrlar"s oos.bilidád s s^.i.rps rtc ob'.n,r un rc_ .lue atribuye prclc¡entemente a la concépción tuncio-
.onoclñrento sóci¡l con rcspcc'o ¡ ru tunci;¡. \iruación n¿lista de Scllumpete¡, unida a 1á ibsistencia dc éste
y p¡estieio (pp. 92-102) cn ct elemento de simpatla que liga e¡rre si a los micm-
Las aseveraciones de Schumpeie¡. aunque lórmuladas b¡os de la misma clase? Vuillemin cscñbe: "¿Qué di-
con hahilidad, mé parecen compleLamcnte influctuosas fererci¿ har, desde eI punio de visiá de schumpeter,
Por eso me considcro en cl deber de c¡iticarlas cotl entre Ltna .lase, un estado, un g¡upo plolcsionál (.. .),
tanta más severidad po.quc muestran u¡a ciefia ten_ si todas eslas formacioncs poseen en común 1a opo-
ale¡1cia ¡ difundirse. ¡No se trata, en ve¡dad, de un sicióh del compañero y del cxtráño?" Y todas lienen,
caso de "mucho rúido y Focas nueces"? Coúo va agregarla yo, Iunciones sociales precisas. "Por 10 de-
observé. Schumpeiet, conl¡ariamente a Max Wcber' hás, si se toma la e¡doeamia v 1a exog¿,¡i¡ como sin-
es reallsta al consideral Ia clase social como un ver- tohás, ¿cóho distinguir, entonces, el ctan, la herm¡n-
dade¡o grupo, o un conjunto irreductible a lo suma dad religiosa, la clase?" (p. 610). Así, e1 séiior Vui
de sus miembros. Pe¡o esia opinión acertáda, que es Ilehin, q!¡e po. lo demás admira a Schuroncte.. se ve
teñbién la ale MaB. Schump.ter v la dcl durkheimiano obligado a concluir: "Nó se debe decir (...) que las
Halbwachs. c¡ Schumpete! se encueDtra, en cierto mo_ aptiiudcs de clase solahenie se manüiestan cuando so!
clo. conlrarrestáil¿ por huchos pasos tLacia atrás. Por tlcvadas por un iDterés de clase y qué esle hisho in-
.ie bronro. insDirándosc en el , orporarivjsmo mñdie.¡l te¡és de clase de¡e nutrilse e¡ la dinámica del capital"
(pá8.614). "Éstos Eó1o son problemas. Ecños hecho
rron or cual s; pu.o "n conlácl" por i¡rer¡e.Lio de l¿s
.oncepciones del pensado, catóuco austriaco othmar bastante si hemos podido mostrar que Schur¡peter no
Span;), Schmpeter, cuaDdo discute cI problema de las 1os resuelve, ri los plantea. Los escamolea" (p. 014).
.l¡s-.s sociales. no alistiDsuc entré los regimcnes eco_ Aunque c¡eo que las cl:tses pueden suhsistir si¡1 que
ñóhicós. Ios Deriodos hislóricos v los lipos de e"truc_ exista uh capital privado ni régiheD capil¡lista, coi¡-
l,*. socialcs, Para conLprend.r cl arrtégonismo entre cido con Vuillemiñ en cua¡to a ta apreciación del re-
él Drolet¡r:a.to \ la buiELre'fá 'D la socieoád caarla_ suitado Iinal dei análisis del problema dc l¡s cl¿scs he-
r,qr; moderná. iom:c-¿¡ pur di.isirre aI éjémp'o de cho por Schumpcter.
la aristocracia alemana en la época dc los Staulen v en Me parece que el rásgo ¡lamativo, y a piirncra vÍsta
la de los merovingios. Habla de 1a división de esia scducior, de la teo¡la de S.humpetcr, scAún la cual par-
arisiocracia en alos ctascs: 1os prÍncipes (¡trst'e¿senos- licipaÍ en las clases sociales, ho individuós, si¡o fami-
ser r t los caó¿ll.ros (ri¡r'rl,¡hp B¡¡o¡'r¡' ' r' srn pI¡n' liaB ehteras, pmcede isualme¡te de su orientación hacia
¡,,¡re fa cucst¡"r dc s3b(r s' ,a aris.o'.ac:o en Eenpral 1os tipos de sociedades pasacias, .n t¿s qrc habia esta-
fue un estado. ra un¡ casl¡, uDa plofcsión o una clase dos y profesiones, y no clascs. Po¡ cjcDplo, es evide¡te
LueEo. Dá.á a palrimÓnra)i7 ¡run de 'á' lrn''oncs' quc la Nóblcza y el Te.ccr Estado, bajo c1 Antiguo Ré-
p¡,ioon"r ae ranrfi,sLo su jdcr segLn ¡¡ crrrl )a b¿se gime¡, estaba¡ compuesios de Iamilias. como ocurrfa
de toda ¡elación es la Iunción. Quiere decü, enionces, también con Ia señoría feudal, los cue¡pos de oficio! y
quc pam Schumpete¡ las clases parecen haber existido los sieNos en l3 E.l,d M.diá. En tódós .sfos .ásñs no

141 t4É
se trátába solamenie de una situación social sino de ,oDlprob¡r que el crite.io de producción-ilisr¡ibución es
un sl¿¿¿s legal de todos Ios hiembros de la familia. ,¡suficiente y debe se¡ combinado coD una scrie ile
Ahora bietr, se plantea la cuestión de si la situación otros ca¡acteres. Igualmente, e§ hene§te¡ da¡se cuenia
es Ia hr.mu lrálandosp üp L¡s.lrses soci¿les propiampn- ilcl hecho de que las clases, como conjuntós múy vasios
te alichas. Ciertamente, no. Los miehbros de 1a misha r huy ¡icos en contcnido, compienden
Iamiua puede¡ fácilmenle dcsclasarse o ascehder desde lllo a individuós, sino también a una sr¿¡ variedad
el punto de visia de su situación de clase. En F¡ancia, (¡é gmpos. En
sobre todo, dohde hace medio siglo 1os cahpesinos for_ de agrupahiehtos que
hában uná cl¡se unilicada. los diversos retoños de la ¡cpresentan ¡as clases sociales, se encuentran incluialas
misma lamilia cáhpesina se convc¡tíaD en miembrcs de
,. r.¡iliás-m,hdg¿. qup a rehudo. por lo démas, d.s
, mpenan u¡ papel bástante subalterho.
las clases sociales opuestas: la prolcta¡ia y la bureuesá.
Además, no se ha de olvidar que el !énero de Iami' I-legamos a Ia teoriá de Schuhpeter según ta cual
lia que corresponde a 1as clases actualcs es cI né¿¿se¡ las clases sociáles se defiDen, se dividen y se railistri_
familia muy restringida y cuyos ví¡culos, aun con los ,uyen segrln §us funciones en la sociedaal. Ante todo,
ascendientes y Ios descendientes. después dé cierto tiem- ¡cla.ehos que la significación del térmiúo.,flinción";
po. son nás bier flojos; en cambio. las {ahitias que como lo ehplean Schumpete. y, siguiéhclolo a ér, Lhom:
coüesponden a los estados de anta6o cjcmplo, hingún Dodo, claró. Implica po. 1ó me_
-por eran Ia-
Ia nobleza, en la que se inspira Schumpeter- nos cualro §entidos muy di§tintos:
milias collyugalcs, domésticas, que rep¡esentabar con- a) La fl¡nción puede designar ,,1a carga,, qu€ la ctase
juntos que prcdominaba, sobre sus miembros. debe lleva¡ en el iDterior de Ia soci€dad global, pu_
, :, ndo éstá exisrir sol¡menfe por r¡na combinacir^ de
Dect que l¿s ctases sociales esián cohplrestas exclu' ü,tprenlns Iuhc:onp. quÉ ptta acigná respe¡liv¡m\ n[e
sivamente de fámilias, ignorando a los individuos y a a los dile¡e¡tes g¡upos. Ds eh este sertialo que platón
los otros grupos, importa carece¡ de sentido histÉrico La ReD,(Lblica- habló de la fu¡cióh dc tos Iilóso-
y sociológlco. Y sin eúbargo, he aqui ro que podia -¡
los, de los gucnproe guardianes y de tos áfl(sanos aÉrr-
¡esulta¡ tentador en semejante indicacióD. La teoria . rlror.s.
ma¡xista de las clases, con su imisteDcia demasiado ex- rpcurriehdo á análogia;.or un orsanisro. En
csta acepción de la función se presupo¡ei precisamente,
clusiva en eI papcl desempeñado po. ios miemb¡os de que cxLten. no clases sociales, sino oficios dis.rjbut.los
una clase en 1a producción, se vio llevada a un callcióÍ¡ desde arrjoa {eq PIaroñ es et Estado ouie¡ háce la
sin salidá en cuanto a los parientes cercanos de los dislribLrcioni. Por lo demás, ¡s !¡h poco en psrp ¡e.ticto
pafilcipantes efeclivos (Druje¡es, hijos, ascendientes,
que eD ¡rancia se habta de los .,fucionarios,' que üe-
elc.); ello no obstante, cabrÍa preguntaise cómo tener Dan una fu¡ción, un oficio confiado por el Estaalo. Cb-
en .uenta el hecho de que ciertas persoDas, que no rLo Sch¡mpete¡ parte de la ldea de uha socie.laal análoga
desempciran olro papel qr¡e e1 de consumidores, se
encuent¡an, sin embargo, enielamente inlegradas po¡ ¡ un or6anismo, con uha distrrbu.ió. arñonica o rrsi
¡rmónica de {unciohes, me parece dudoso que é1 em_
Ia alinidad fratc¡nal. el séne¡o de vida, la posición
pi.e eI lérmino ,,funcióD,, prerercDiehentc en cstc se¡-
social, y así sucesivamenle, en las clases sociales co l lo Esla coñprobácion se ve i.nf[m!da po. o. c:pm-
rrespondie¡tes. La solución propuesla por Schümpeler
podria resuriar aqui una especie de álivio, pucs cl¡a pa- rros o i. él da d. los ésl¡dos pflrrt,.Eiá.1;. .ru\, en et
¡ece explicáf c¿mo pcison.s qué no participan ni cn ico dr lá so.'cdad teudrl, se er,.. cntrá, .n.argj dus
Ia producción ni en la clrculación cconómic¿ pucd§1 dc una o de muchas funcioncs que lcs son impu;stas.
pcrtc¡eccr a una clase, Sin embargó, la diticuliad se Y bi.n. l¡s (l¡.é" ¡ocia.és ticn,n .l,,c.po.lj (o et que
podría resolver mucho más simpl.mente: sóIo se ha de ,ll"s -o rienen precisám\nlo I,r¡c,onas é; ¡t selr.do de
Schur¡pete¡. DUas se encuentran luerá de las divisi.nes
1,1{;
todos los asalariados en la misma clase, 1a cil: los pro-
"ofic\áles". dc los "oficios" previsto§. Atestiguan un letario! (inciüsive Ios tecnoburócratas), y a traslormar
deso¡den áe Ia jemrquia de los agrupa¡¡ientos fuDcio-
¡ales en Ia socieilad global. R€sisten a esia úliima, le la clase burgucsa e¡ un conjunlo de ag¡upamicntos ex-
.oh Dárricularmpnr. impp¡e1ráJlc'. Su i:i5rén'ia m's' tremadmente dlspa¡es.
oue hev jérarquiá' cn .ompl ren¡iá 'n uha d) El cuarto scntido del término 'Iuhcióh", el que
-" ".u.ba
.o"ráa.a o !¡n oroen p¡ee labl'(ilro: Schumpeter casi no encara, y que me pa¡ece et prin-
' - de los .asos. (u.o sc podrra trrl¿r de un
en el me;or
(iDal, cl más p¡éciso desde el punto de lisia sociológico
equilibrio pocn establc enl.¡ Arupos d. hrc¡o quc se y el único necesario pa¡a definir el concepto de clase
soc;al, es la tuncion e¡rendida coto ú¡a otJto irma4pn.
b) Xl segundo seniido del iérmlno "función" §ería el te que el srupo ha de cump¿ir. Desde cste punto de vista,
ura clase sociáI co¡ otras clases sociales e1 hecho de Uenar activamente su función ent¡a en la
de relació; de
v ¡ol .l .órlunro de .a socjedad Er ''r" acep'rón dcl definición nisma de todo grL¡po, que no puede existjr
i¿"n un" ctasc solo ec Dñriblp cn ls m.didJ én que sin que la sociabilidad aciiva dnigidá hacia la realtza-
háv 'n"
ót¡as clases. La clase existe, en cie¡to modo, "para ción dc las ob¡as predomine sobre la sociabiiidad pasiva.
las- ot¡ás clases". coD vistas a sostencr co¡llictos con Desde este purto de üsta cabe distinguir ag¡upamien-
estas últimas, luchas y comp¡omisos Pero eDtotces, tos unifuncionales. multifuncionares y sup.a{uncionáles.
Son &?rrJr¿rcio¡¿¡es los agrupamientos quc tienen una
"función" sienifi.a solamente "situación dentro del úDica obra que ¡ealizarj táles sonr por ejemplo, una or-
conjuDto", "posición denlrc del conjunto", v no cx_ questa, un equiDo deportivo. un club. una sociedad co-
qué Lr_r \Frdad dp Ppcosiullo. ps de'ir.
que problcma oe lá .ldsc és oc uñ. natu.¡lé7r socio_ hercial, una láblica, una empresa, una coopemtila! un¡
"l esto es, qu. no se puede estlldi¡rlo sepa¡ándolo
ú8ica, bolsa de t¡abajo, uta caja de seguros sociales, los pro-
de 1a relación ehtre las clases denlro de una sociedad ductores, los consllmido¡es y, en ciertos casos, igualmen-
globál que po.ee uná .slructura porli, ular' t€, l¿¡s p¡ofesiones, los oficios, los sindicatos profesioni-
les, y asi sucesivamente.
c) El tercer sentido del término "lunciór" se a pura Son mu¿¿ir¡¿cioM¿¿s, es decir, que tieneil ñuchas
merte ecoqómico. En vez de decir, como Marx, "papel
en Ia producción". se podrfa empiear una fórmulá más ob¡as comunes que realizar, tos asrupamicntos ¡o! 10-
amplitr "Iunción en la viala económica". Semejante Iór" calidad, de pa¡eñtesco, de edad, ros paúidos pollticos,
mula implica no ÉÓlo el papel en la producción, la circu- Ias industrias, las organizaciones económicas, en una
tación. la distribución y el consumo, sino también er economía pla¡iricada auiónomamente que atribuyetr a tos
Ia áu¡oriord tl _greso' productores y a los consruido.es una participación jgual
Do.i.r eco!óm'co. .l
i, rorluná. rá Drol.siuh. , c. Eslo permire h¿blar de la
'r¡cst'sio, en la gestióh, etc. (-..). En todós estos casos. calre
hdicar muchás obras muy precisas qúe cstos grupos
fluciuación dc ia función económica de uE¡ clasc sociáI, han de realizar (como la policía Fara asegurar 1a tran-
. ,. orooo¡c¡o¡a ^i'g'na l-zpiemplo. t¡ lo q 'e con'icrae alra quilidad y ¡a seguridad de1 vecindaio, la delensa inte-
i"..i"t"" a" esiá ul1'ra. Por l. lunc: 'n dñ
.láse Drolcl3ri.. .egú1 Ln part'dárro de la leoriá dc Íor y exterio¡, la obligación inco¡dieionada ex cuanto a
ios asrupamientos de locaiidad; las luncio¡cs de ¡ep.o-
S,humpp,e¡, consi.rirfa .n vend'r su lrab,jo v en lu_ ducción, de ejecución, dc trasnisión de tradiciones en
c¡ar p"¡ salarios más eleva.los, midtras que la clase el caso dc los agrupamientos de parentescoi las luncio-
trurúuésa tcndria cor ILnción "aIir-a. su superror! nes de ajusi.e y de equilib¡io de la p¡oducción, de la
¡la.ii. €n Drimcr luEár "n el dorinio e' onomica v p"Iil ii o
exr¡¡.i sus ineresos de los beñefi(ios, op las cánan_ di8tribución, de los inlercambios y dcl consuho en el
"l¡¡s. uuerea dceir quc u_s dislinr rón de esr' eé'ero caso de los agrupamieDtos eco¡ómicos, en parlicular en
permánñcc en lr váguedád. pues conducc á !rruar a un ¡é8imen de planificación, etcétera).

1.1!)
Son sr¡pr@fl¡ncio¿oles, ante todo, las Socicdaes Globa- rcctividades son tan capaces como tos indiviitüos de
les, como aye. la tribu y hoy la nación y las diferer- hucnr innováciones, dc in\eñjar y d¡ cFi-. por to d.
tes sociedadeB inte¡nacionales. Pero hay agrupamientos r..q. r.§ rndrvrduos sc phcLnnlrán hL\ á ).r¡nudu.n
particulares especfficos que también sotr supralunciona- !n¡ s llr¿cion d6 re.ipró.idad a. p.."p,.ii,r" r"" co-
les: dc ahí sus codrictos con lás Sociedades Globalcs, l.¡1.\idEdés, At¡n1a. o-e. ha..:, .oJ, tos i¡d.\idur,
"o., mis
sobre iodo co¡ ¡46 naciones. Son, precisamette, las cta_ cápaccs eozan de todas tas pósilriti¿lades de ascéDder has_
ses sociáIes. En efecto, es imposible detallar todas las i- hs nlá.es sulJlr ioF( .on¡ri. .re u rd ésp., re dc ¡ro, ,á,
obrss que una clase social habrla de ¡eilizar, pucs i¡rde- en Europa. pu!d..pr qué..1á ¡ti.máción
pe¡dientementc del hecho de que sé prepara a Uegar al nalr q'do v.rd¡dora para tos irados Urrdo. h.ce he
pod.¡, que esté cn el poder o que háya pc¡dido el po" dio s:gló P.ro ¡hor¡ no (u.r, s;ron.l^ á nj. !,.nd r¡rfio¿d.
der. ella intexpreta todas las I{nciones, -vJ,,á,dc
cónto ido posilivo. la (on.epciu.j dp S,.hurpe-
ejcrcitadas po¡ otros agrupahientos, y asÍ se entre- crasps so(:átes há ¡oSr¿do un e\.,o qLp ¡o-
cruza con ellos. Es p¡ecisamchte este caráclc¡ supra- Iam.r ,p cs t¡ máhitpslaL óñ d.l urutundo .le"ñro¡¡ ¿le¡
func¡onal de la clase social el c¡iie¡io eseDcial de su pehsánlrcnto so.iólógico
J "conohico dé ho, ¡.rp el p¡o
definición. Schumpeter no ha visto que la clase social JIera de tás ,tase" lociates. uná cio(a habitidad e; la
no (s ni uni.uncional n' m-Ilrtun.roná1, sino supr8. preqtdcjón dp i.tea. inroh5,sr, nre\ r.empiá¿a aqur ro-
á
funcional, y que tiene u¡a totalidad de obrás comu' dá .ontnbu..ión érccrivá ¿ ia
"orucjon d;t proonma.
nes por ¡ealizar (entre ellas, la de la producción y, Las leorías sóbré tas ct¿sés so.ialcs oe Iráurrce ]Ial.
más ampliameDte, la participación .n Ia vida económi bqacl.s y dp Piririñ Sorokin, sin h¿ber rén do Ll mis_
ca se eDcuentran, entiéndase bien, fueliemente acen- 'no exrto. son. sin embá.9o. mucho más constru.li\¡s.
tuadas). Desde este punto de vista, su teoria Iüncio- A sL .xDosi¡iJr dedica¡cmos ¡ues1rás prü\ii,_s lr.r
tlal de las ctases sociales es exactamente opuesta a Io
que, en realidad, caracic¡iza a las clases sociales; por
eso, la definición que da de cllas no logra disiinguir-
1as de niDgú¡ otro agNpaDiento particula¡. Y esto
prueba el t¡acaso de su teoría.
Creo que no debo detenerme especiálmente en el
esfuerzo de Schumpete¡ para justificar ta cxisteDcia
de tas clases por las capacidades y las aptitudes indi_
viduales. Ya he criticado esia concepción en Pareto.
de quien parece que Schmpeiet, a su vez, la tomó.
combiñandola con Ia capJ('d¡d de llen¿r funcionP. oue
puedcn caEbia¡. Sin ehbareo, se ha de obs.Na¡ que
esta mane¡a de plantear .l p¡oblema se justilica mu_
cho henos e¡ Schumpeter que en Pareto, no si.ndo
el pdmc¡o Di nominalista nl i¡dividualista. ¿No es in_
disculible que cada cl¿se tomada scparadamente com_
pre¡de ¿ Lombres de lalcnto y olros que no tienen ta-
Iento? La ¡dea de que iodo movimiento social sc de_
berÍa a iniciaiivas individuales (concepción que en Fran_
cia ha encontrado protagonistas ¡otables, como Tardc
v Bersson) es cn si hisma muy discutible, pues ras co
I50 t¡t
esft¡diantes: sr¡ tcsis itevaba et ürulo ¿o ctase obtera
13q Cont€ranúia los niteles <le utda, inuestisaaiones sobte tn jemryuin lt
Mau¡ice Halbwachs de.¡¿s a"cen.lodtr in¿ustt.ot's .oitpnttotd4.s* I t:rl::,i
.orvió á¡ problema en Iibro L( ."o¡¡.ion d" ¡as ,,.r..
edod.s d¿ ¡as c¿dses "d ob??r¿s, 193¡, y en su curso es-
tenosJaiiado, ¡ds c¡¿s¿s so.¿1.,., tr3É. En Los c¿¿dros
s,c¡o/e" oe Io h.r,ui,a rtp2b,,t,,apIu.o !¡l lteva cl
lrluloi Los ¡¡nks so,j..t,s, s¡s ,raJ.,i,,..s . páginas
JOI-368\: tih¡lm¡nlp én tos /,,¡ra,o¡./,. vul, l¡¡, ig39,
ot¡bl¡aüos pur c. Bou-te, áD1r¡cio un ér ,.diD sLyo ih-
titulado ¿as característjcas .te ¿as c¡ores mecioi (pp.
,8-52). ¡'uDdándome en todos cstos texios (con i¡dé-
r.nden(.a dc sLr orden cro,rot,dIo,, ¿¡r1,,touo .. 1p.laré
¡á I¡cohstru.cio- de Iá r.urrá u. il:ir\."..c \oncc..
En mis ci¡co conlercncias prccedentcs. pasé revista a nieDte a.las clase§ soci§lcs, pa.a sonrcreria lueeo a una
tas teo¡ías ate las clases sociales de los economistas no apreciaciúr c¡ítica. Creo qüe csra tco¡ia 1ie¡e un trt-
marxistas. de los cuales alsunos se han ocupádo iSual pl. orjge'r: Durkhp,¡¡, Al¡rr r t¡r rpo
mente ¿le scciologia: Schmoller, quc h¡ desiacado el cri no¡riclás vicneús (L(art Menger y s,r. drc.r¡JJtos/ so-
iedo ite Ia prcaluccióni Bücher, et de 1¡ fortuna; Pareio, bre la lonahoad ps,cojógica d. tos ,ato,.p. (conJmicos
eI ¿e las é¿it¿s, Weber, el del monopolio de cie¡iás po_ ligados a las nec€sidades.
sibilialades: SchuhDeter, {inalmehte, cl de la funcióo so-
CoDienza sub¡ayando Haibwachs, lo hisno que ¡,i¿rx.
cial. o-e <1. Bor su párle, ho ha e.lar¡ lo. H!¡Le de com que una clase no puede subsistir sin concienlia de
Drobá. quF ninCuh0 Lle e.ras conceD.io. cs há loCrádo se, "Nos pár.ce c-ntjadr(torio supo-er qre uná c¡asn
cla-
¡vanzar ¡n ta ta¡ea de Drecisar 1o que debe entcnderse (xrsla srn romar Lorciénc.a dF 5t m,),1a I
por ,clase sociat"t ni ha logrado lilrerc¡se de un¿ to- ¡¡¿se á.Ln coojuhio do homb¡es e¡ ct.ual
.r. Llama¡
ma de pos,cióD ¿toct¡i¡1alia o de uná filosolia de la hjs_ no \e hata
de§arrollaoo y no se msn;tiesLa uDa con.iencra dc .,-
toria, Entonces, he Fodido comrrroba¡ qle de este lado se, es- no designár niDgrtD objeto sociat o es desig¡a¡
Ío habia ningúD progreso troiable coh teración a}{á3 las
una_clase eD vfas de fonaación, que aún no existe a...),
concepcionés ;aryistas sobre las c¡ases sociales
es decir, que úa ctase se constituirá en ro¡no ale una
bie11 ocuria lo co¡t¡a¡io. Para terminar esta segunda
parte ale hi cu¡so. dedicada a la exposicio¡ de l¿s teo_ rcpresentación colecliva de la cual es l¡enestcr Do¡ lo
menos dame una idea' ,Lú cta\? obteú_ p. :,. Aqui
iias no ma¡xisias sob¡e las clases sociales' v antes de se hace sentir la intluencia de Du¡kheio por ta pree_
inicia! la tercc¡a y {tllima parte. en Ia que úaiaré de minencia acordada a las ¡ep¡esentaciones cot.ctjvás, po!
encarar cI probicma por mi propia cuentai me pafecc Io demás, sr su curso, Halbwachs habl¡ dir¿ciamerte
deseáble que nos detengamos en dós ccDcepciones pro_ de,l¡s 'rnpre§entácion¡s rc,eLli\as qLo (á!, ,á ,,ar, si se
Danenle soc:oló:ica:: ta de \l¿uri.p llalL('rh" qur quiere, concienci¿s cle clá5e" {p. 2b DFs.¡ rr2r, ,nrro-
;ercc^ !¡"a e\posicion d.r¡lrrd.. y lJ d Pilrrrm soro_ duce en l3 con¡ie-ciá oe (icrta\ .tas¡. ti m 1"orra co.
kin, alc la cuai deben ¡etener nüestÉ a1$eión algunos lecliva. á Ja que vol!erc nos. Aq,, ¡ir,rptem.Ile meD.
c¡oho csla obser!a(ron d.l cu/.u e"tun, osrJIiádo. tás
Mauricc Halbwachs (murió eh febrero de 19'15) lue clases tienden a subsistir, ihdepe¡dientemente de toda
uno .Ie los más ¡eputadbs e independienies conliñuado- ot¡a razón, gracias a la meho¡já colectiva que les es
res de Durkheih. Dedicó varias obrae al problema quc p¡oDia. Si¡r emba¡go, se há alc observá¡ or¡á nániles-

I]t2 r53
tació¡ ale la concienciá de clase eü la que Ealbwachs Halbwachs declara: ',Xn toda sociedad hay un orden
insiste más. sitr integra¡la siemp¡e en esta útiima: e§ de actividad que es pr€ponderante {desde e1 punto de
la D.'..olosfa de las ' e,.sidáde' de uaa cl'sc' Fr vista del vato¡) y se puede decir que ta alivisió¡ po¡
Ér .""rnOo ,rn o cs.ncill parr HatbÁ¡clrs el |"_ clases se hace según el $ado en que tos miembros ale
l;.,1a'cs sociales co' srrtLven enlre r]'ás atas clases participan en esa actividad p¡eponderan_
"¡o."_qre
una ie'aiquiar "Po¡ dcfinicióh, sólo hár' clases en u¡a ic rCdrso, p. l9/, .Eh olros térmiros. hav en ca.tá
sa¡e¿ao j"rarourzaoa . 'Pora unr (la'e loT ar 'on- socipoád uñ toco en el que sc co,cenlran tooos fos eie-
ii"'.,. u" sismá es recoro('r (n quéreprcseoLa¡s? niv'L socill menios dc la vida social, donde se eDcuent¡an aquelos
se ,"!cuentra, "i y es por consiguiente que están más di¡ectameDre iluminados por su luz,,
en relacióD con qué, co¡ cuáles indiliduos' cuáres dere- ibíd. p. 24-25). Cuanio más una ctase se cncuentm
.l venr¿ja.. "e ridpn sus nj\elpc v s' d''
"" ' cr¡ál"s
terhúa escnrrrqura (p 2,. En su curso,!1 oponér
celca de ese Ioco "de activid¿d social por excele¡cia,,
que cDca¡na su ideal, tanto más etla se encue¡t¡a ele_
i".'"1.."" pot¡ricá., las 'clá"e' jufldicat,'. lá' 1l"sps vada etr la je¡arquÍa de 1as ctases. Clranio más se en-
y otrbs a las "cl¡"es sociálc' Halb '¿'l'' cL¡en(ra alejádá de ese toco de cator y de otra(cióh
".on¿.ierS: ;sras ülri¡nas se órsponen en !¡ná lÉra'q'¡l'
a',1,,-,". colectiva, lánto más es idcrior et rangó tru" orula en
i"¿' ",. ae mdo c¡irerio obieli!o rpo. 15_16\ "Po' esa je¡a¡qufa. Pues siemp¡e se definirán las clases con
aemix "l"aienle
dccir. cnto1.e5, que 'ac cláscs "ociales tor"¿n relación a los bienes considerados coi¡o los más im_
ei;p". :.*,qri*¿* v Áue sn lm ú¡ico\ srupos ¡- po¡tantes eD cada especie de sociedad. CL¡alquiera que
rarquirados" (p. 18) sea el tipo de §ociedad que coͧideremos, el ideáI, et
S;sun Halhsa.hs, esla jerarqu;á sc lunriJ ' n ¡epn_ bien po¡ excelencia, es, sin duda, una fonaa determina_
senta"ciores colcct¡vas v en juicro" oe válor (rloct:!os' dá de vida socia). pe¡o es. al mismo tiempo, tá vrda so_
"." ,i.r"" t, tLcnlé ldnto en la socieo¿d to'l! entera c¡.1 má" inlensa que cabe represenrarse.. rLo c¡ose
en el m..mo grupo iDleresado. Todá reprpscria obrero, p. UI). "Cuando se encara desde este puhto
"'-",oO" impliiá un doblé juicro de \a'or: l¡ t_'
ale
"."*. t-islá lá jerarquí. de las clases. se compru¡ bá. a m,di
"¿.
ii-,"¿," aa b:e! o dc los brcn¡s mss importanr'q v lus creva de uno a otro, que los g*upos son
ÁÁs aorecia¿o. en la soc'edad consideráda: La estin'a' cada vez más integrados, es decir, que sus nri, mbros
oir ,:,rao hasta el cual está permitido a los mienl se encuentrañ cada vez más tomados dentro de una red
"io" ¿. ri
¡ioi necesidades que se relacionan de relaciones sociales,, (p. M. .,Cuanalo ¡os hombres
con eUa" (p. "ta".2).".ti"ta"er
En resumeu, para Ealbwachs 1a je_ se han elevado al p¡ecio de utr es{uerzo o cuanalo por
a.'lr" clases proceale. en pr¡mer lusar' de r¿ azar se han encontrado ro más cerca dc¡ roco, es de-
"ái.r;u colcclitá que la "ocicqao liené de ellás v nuc
oDinión cir, en la pá¡te de la sociedad en ta que ta sida co-
;ri;a;t'-"". a,u ve¿, ü.ncn dc su posicrón deniro d'l lecijva es la más i¡iensa, les es penoso atejarse de
alli y siemp¡e mautienen el desco de votvcr a e¡trar.
"'11llti;**", dcbi¿ra a 1os úoviñientos p¡rticurares De esto r€surh que una clase ocupará un nivel tanto
de oDi;ón. ¡e concreta especialmente en dos dominiÓs más elevado cuanto más participen sus miembros cn la
la exis_
."" i¡a¡*."rr. consialera como decisivos para por vida coleciila, tal como cstá org¡nizada en su socie-
l;nci¡ v funcronamiénro de lcs cláscs so¡iale": ''en!n' dad" (p. V).
b.rro.;l E¡adó dp nárrr¡:pacrñn de l5s cla'cs l¡s Así, sesú, Halbirachs, tos oLreros se encuentran en
qu'
;ctividade; sociáles por .rcelen(ia", ,iecdás al idp¡l Lrna situación que Ios obliga i..salir perió¿llcamente
otra parte, "e1
o".pi" a. la §ociedad global, v, porpar¡ de la sociedad", es dccir, a eücontrarse tan atejaatos
""
nivát cie las nccesidaalcs" carúcterÍstico cada clase' como es posible del ideal qr¡e r.iha en cua y que es
Exañi¡aré cada uno de estos punios €n detalte' cl de "la libe.tád, la iguatdad y 1a fratc.nidad',. ,,En,
154 155
toncÉs. ella (su siruicróhr aparece pcnosa J anormal' modo de gasiar. "Si nuest¡a de{iniclón gere¡al es exac-
por comparación con la vida soc:ál én la qJc están ha_ ta, y si es verdad que una clase dcbe ocupar u¡ rango
tli"¡-.i"t" sl¡mereiilos. En este se¡iido, no es en la ta¡to más elevado cuanto más particiDan sus miembros
zona del trábáio clonde sc habria de buscar ol verdade_ oo la vid¡ so.rsl Lál como csrá orgañr7ada cn su socie_
dad, adve¡timos una solución pam este problemá, y sólo
ro Drincipio de la ¡eFráción d. Ias clases'. sino en la advertimos u¡a" (p. IX). "Si hay cn ta sociedad cla-
reláción con el Ioco üás próximo posible del ideal ses, se ha de atcnder al hecho de que las ¿liversag re-
de la sociealaal e¡tera (p. 12r). Y, luego: "DijimoÉ que
lá cláse obrera se distinsuia de las ot¡as porq¡re sus cesidades no sean ni tan plenamente satisfechas ni je-
miembrcs (...), mient¡as sc desenpeñan en su ira- ¡aquizadas de la misma mancra en cada u¡a de ella§;
es una parte esercial de1 estudio dc cstos g¡upos el de Ia
bajo, están obligaalos a aislarce de lás relacione§ v del detehináció¡ de los nivéles de vida. clasüicados se-
miaio sociat; p;ro prccisamente po¡que esle aislamien- gún ta satistacción y el desa¡rollo desieual de las ne-
to v esta exclusion son penosoq v áñorfálcs se 'om- cesidades Bociales y no sociales" (p. IX)- Xn el p¿sa-
qurar 5eá lambién lodo lo
prenae que
"l liempo que
limitado y definido que es posible, v que, cuando se
je ar dominio de las necesidades ve Halbvachs la de-
han descareado de su funció! extrasocial, los obrcros terminante más esencial de las clases sociales y, en to-
trate! de olvialarlái en oiros téminos, que 1a liEea de do caso, ta más accesible a su estudio emphico. En elec-
dem¿rcación enire el t¡abaio v ]¡ vida propiamente di. to, la satisfacción de las necesidádes mate ales sc mide
cha sea neta" (p. 384) Halbwachs c.ee encontrar una según 10! presupuestos de las familias obreras, y "las
confi¡mación de la comp¡obación citada en la obser' necesidades sociales" (es deci.. no mateliales) reper-
vación siSuiente: AsÍ como las clascs tienC.n a aisl¡¡se cuten eh las necesidades matcriales prcpiamenie dichas.
unas de otras en el espacio, asi támbié¡ se comproba_ La j.mrquÍa de estas últimas constitüye preci§añenie el
rla que Do es en los mismos mom€nto§ del dla ni en núcleo de las investigaciones de Ealbivachs. Colocán-
Ios mismos dÍas de la señana cuando etlas s. encuen_ dose en el punto de visia de tas necesialades
trár en ]os mismoÉ lugares. En todo cáso, cua¡do los ménte púcoló8ico- y re.mplazaÍdo la acentuaciÓn-escncial_
obreros están en la caUe, parcce que queda! en ella marxista del papel en Ia producción por la acenluación
más comp,acidos que los hónbres de las orr¿s cl¡res' de las "teDdencias de consumo", Halbivachs t¡ata, sin
Es poiibl; que e¡pé¡ime¡lc. allf más plcnrñ¡,.te quc embarpo. de mantenelse en el nivel de Ia sociologia, pues
i" il sentimiento de la libertad v de la vida estjma posibte "una ieoria sociológica de lás necesida'
""o
"" reconqui§tada,
sociat porque su halritación es esirecha v des" (ibid.. IUa parte, pp. 3E6-442). X§ menester que
cerrada como et taller, porque su sociabitidad tan dura me detenga .on más detallcs en este cuarto aspecto de
r ta¡ Iareamenle rFcház.da 'e lio.ra, v porqup mSs Ias clases sociales.
álls a" t.-tr-¡ti", suslán cuin'rsrrcp eñ él erubo mo- Halbwachs escribe: "Estudtur cóno se dirlrlbuxcn 1os
vedizo ale los hombres de su clase, v aun de todas las gasios de los obre¡os, cuáles son §us hábitos de consumo
y hasta qué 'nivel de vida' se elevan o tienden a
Halbwachs ¿tribuve a su idea de la jeráxqula de rás elevarse" (p. x), no es separar sris necesidades .ie su
ctases, segúD e] grado de aproxiñación o dc alejanien- papel eh 1a producción y de su relaciór con las otrás
fo con relació¡ al foco del ideal comúD propio de la clases que dependen de las estimrciones colect¡vas, pues
sociealail a que peÍenecen, una iñpofiárcia tal que cree esios eléhentos intervieneD en l¿ constit!¡ció! v la Illrc-
encontra¡ en elia la base dc l¡ reccnliliación o de l¡ tuaciÓn de las nccesidades mismas (p. X). Perc partir
superación ale las teorías que vincuian ¡as clascs a la d4 1as necesidades y de su jeratquía caractcristica paxa
pr;fesión (Schmoller) 'J a la loriuna (Büoher), al una clase es el enfo.rue más cómodo, á caus¡ de la
a¡e medi¡ Ios gallo§. y porque se tocnir ¡quf
iéDe.o de¡ trabajo o a los i,g¡esos, a 1a ocupación o al Dosibilidad

156 157
los elementos más sihptes de ta vlda de una clase objeto lá álimentacióh tiende¡ ¿ uhilonnarse y su je-
(pp. XI,XXIII). En tanto 1os campesinos y los obre- ra¡quía a estabilizarse" (p. 404). A¡imentación, .opa,
ros constituyan clases diferertes (cosa dc la que HáI- v:\ i^. .JJ. otros gas,o". _lir nan uno sign:ticác:wn y comu
bwachs .luda. en rodo cá50 pará ta í,po.a acluá1.. ta un contenido social. Tal clasificación de Iás ¡ecesidades
orrerencra 9d¡ ...¡s,. enlrc olos se conce¡rra en ta de es obra de la sociedad. Ella se explica po. la deter-
las necesidade§, de la je¡arquÍa de estas úttimas y del mináción que se i¡rpone a los homb¡cs, en virtual ¡je
8énc¡o cle vida. En térmiDo, m!. gcnerátes, 1ás disr r- l¡ vida social, dc p¡c...e. anticipadamentc Ia extensión
cjones sociales tjénen !u orjgen r. . , en ta so.redá.t, no de sus gastos, a Iin de satislacer rodas sus neccsidades
en cuanto ella p¡oduce, siDo cn cuarto eua coDsume,, €n la medida en que las satisfacen Ios miembros de
(pp. 122 y ss.). "Si lDo se aticne at término .lrabajo,, sL¡ grupo" (pp.406!¡07). Esto es más verdadéro eD
no puede compreDdff cómo nace Ia conciencia de cta- cuáhto a la "maleda de las necesidades,,. Es dccir. 1os
se. ¡s_ porque quienes Uabajan han consumiclo y coñ_
objetos particulares qre parccen satisface¡ úejor Ias
sumirán (...) po! 10 qua el ca¡ácte¡ ahormal ile su si- ¡ecesidades (pp.40? y ss. ).
tuaciób, cn cuanto t¡abaiadores, se tes aparerc [)or Aquí depcnde todo de una triple estihacióD colcctiva
contraste" (pp. 128 131). ..Esto ros conduce a estudiar (de ca¡ácter sibjeiivo): por la sociedad entera. ,or las
la especie y la iniensidad de tas necesiilaales setrtidas dilücntes ctases, po¡ los individuos que perte¡ecen a
y saiisJechas (n lá (t¡sc obrerá, rp. t31 , ,.Háy ni- ellas. Dcsde este punto de vista, las necesidades y sú
velos do \rda cn rooas pa¡rps dondp ta ihftuencia de td s¡tislaccióh puede¡ ser inspi.adas po¡ i€ndencias hen-
sociedad se ej..ce coD lue.za: cstos Divetes son más o t3les sin ¡elacióÍ di¡ecta con Ia actividad ecorómi.
menos elevadosj pero cada uho de ellos represe¡ta un ca- Hace ya largo tiempo que Th. Veble¡1, rcono-
estado de equilib¡io, uD estado de necesialacles déIinido hisiá ho¡teamcrica¡o, há sostenido l¡ tesis de qoc los
y un¿ prÉvis:nn dét grado I'asla el cuat Dodrian scr sá- hiembros de Ias clases supe¡iores 'quiercn, ante todo,
t:srpct¡rs ,po ¡32 tJ3j. La div(.sidád clc tás nec.sida hostr¡r pór la manera en que se a¡¡m.ntan, se visien
des y de los hábitos de consumo ale los obre¡os puede y se alojan, que no babajan, que tlenen ocios" (Thore
liesr$ á lls cond,ciones dF (rábrjo de auerza tcjn Veblen, The Theo¡A oJ the Leisufe Cl¿ss, 1399,
y 1¡aLáj', de pac'¡nri¿: lrabáJo at aire
'tráoa,o
libro y trab¡jo .iiAdo por Hatbvachs eL La clase obr¿r¿, p. 410). Si
sedentario, producción de he¡cancias atimúticias o ate entre las n€cesidades corporales y las necesidade! psi'
libros) o se¡ independientes ale eltás (pp. 1S4 y ss.). cosociales la separación .s menor en la clase obren
Sin emba¡go, esto só1o seria decisivo si se pu¿lie¡a que eD ta clase burguesa (pp. 411 y ss.), eua, sin em-
aceptar sin reservás y sin matices ra oposición de tas bargo subsiste. "Po¡ 10 demás, la vida social enrique-
necesidades lisÍcas y de las necesidades sociales (pp. ce (.. .) la vida orgánica, cuando sólo parece eúlpobre-
385-386). Pe¡o Halbwachs p¡ocura mostrai (en la UIa cerla. Ella .rea, cási del todo, hábitos y satis{acciones
pa$e de ¿o .tase obrera, pp. 386 y ss.) que 1as ¡ece- o¡eénicas Duevás" (p- 413). Po¡ ejemplo, "el gustár
sidades sociales dependen d. 1as estimaciones y de las de muchos plaios complicados y raros"r el "bienesiar
tiuctua¡io¡e. de opinion quc hód:ticah v .l-¡iribut.n fisico de sentirse cubierto de truena tela"; el "placer
dilcronreñcnr. lás ne.c:ida.les {isicas -ra-" ..c.. ¡,"a.. que da un inte¡ior de vivienda bien m¿nleñido", y asÍ
¡o son abst¡accio¡es de cos¡s o de cantidades. Son es, sucesjvamente (p. 413). "La lida sociar ensanch¡ sin-
tados de conci€ncia', (pp.39? y ss.), tisados a la so- sularmenle nueslra sensibilidad fisica, porque com.
cied¿d c independicntes de tos deseós indivi.tuates (pp. bina v utre en un coniunlo bastante sisiemáiico sen-
400 y ss.). "Asi, a pes¡r de 1os gl¡stos y ite los tempc saciones de orden. dc natlr¡aleza y de intensidad muy dr
rahenios. b¡jo la prciion cl. lós ot:(ios q.je en r.atr versos (. . . ). Nos vemos co¡ducidos cada vez más a bus
d¿d son l,echos so¡iáIe., Iss rpcesi tad.s qua ti.r nn por .ar, no un place¡, sino u¡ co.jünto dc placc¡cs bien ar-

lt8 ló9
monizados, y nuestras preferencias so, cohunes a to¿lo
eI grupo dñ cquel'os que sc no: ligáh.. ,¡. 4¡Sj. un aislamiento a veces lleno Cc peligrD3 y sienDre .to-
lotoso, .os obr.ros son, ea ¡a mrsmx r¡m.da m..s soli-
¿ás nec.sidad.5 dcl obr.ro, de su t.tri rá eslJn de- dários enlre !f. Procisamertc s por s. (,,ncién.ra de
term.¡¡dás por.l ra.go de qLr.t.r!. q.ó ta.rnp!¡Já a clnse por 1o que se vincután a ta socicdaal (p. 455).
patrcrpar en los biénes de la so.ied¿:d cn ta misma
medioa y .n lr nisn I tormá q'r. tos nt.os ¡ni¡.rbros xn su s€undo \1bto, La ebolució1N de ¡os ne.esid¿des
de { nl!,.^ ,Fp. 4rq_42¡.. L. o ,.. (c,.pru.ba notá_ en ¡¿§ cl0§e3 obr¿fos, 19¡3, Hatbwachs ]¡esá at mismo
biemenle po¡ et hectro de qle cn t¿ clase ob.e¡¡ rós rnsulrado r'ronrando J¡ cuesri. , ¡ \.,nlc ;nos de dis-
juicios soore .¡ ..iá¡ ón pntr\. tv. ,,bj¡ro. lancia y colocándose cn et pu¡to de visl¡, no de ta
io..§udo
y sus p.pc.os dirip., n ¡¡B'., ta ,,ar, -urra dc.F t"s ¡rpce- inflnencia de tas co¡diciones de trabájo, sino de las
vária(ione. de los sal¡r os r oé o. ,rr.cros rp. XIt),
srdádes por salisLcer. .MicnL.rs qI^ F lr.,.:r .¡ ¡o(
"Ea r!da p¡rs, ui(e. e¡ niv¡l da o) Castos [,rro úa
arrm.ñ os pare.p nár_ral sabp ¡..!. h-cc rucno .Iasc (...) es1á lijado por la oFinión sesún c¡ite¡ios
tiempo que la p¡opo¡ción ¿le'rélos gastos de.ticada a ta a1! o'rF rar¡an d. Lrn náfs i orro" , p. gj. ..S,, Do¡ ,jcmplo,
nentació¡ es pa¡ticularmente etevada r:n el presuDuesio ¡o\ obri rñs curopeos quF erigra. á AhÁrica no
obre¡oj.. elrr¡ las roprs J su prc, jo ta r. r". on .c supo
han lan exigenies coho los obreros nacid.s en los "e tor-
ne mucho menos esfrecha, y más arbitrariai en cuaDt6 ár Es-
precio de Ias viviendas, a ros obrcros tes fáit¿ ioda tádos U¡idos ( . . . ) es poque no experimentan nucvás
üasc dp .p.oc.ácio,. . DU.s .-s la -p.esid¿d oe r iv:ñ.rda Le.esida.les y no ¡ecl¡r¡s)1 que seátr saiisfcchás sino
la_qup se encue¡tra h'.,.os ou.Jrro Jo¡.. ,pD. .t:¡0,,t,19). ¡uá do aI arrErts.do en los medios am^¡..¡no" y a
medr.la que se han identiticado con etios,, (p. 9). La
"Deede qlte r,uédcn Fácerlo. ¡.,e o\rlos. en v., ic bu.rár
un meJor aroJárr¡.nio, dp ñeJorrr cl ir,lerior ü. §us vj- extc¡.ión de lás necesidades de una ctase pue.le pro-
viendos, s. moDrtirrio". rrc.. áptiran,l px.ed-frp de dur'lse pu- I. venla a !r¿d¡to de objeros qLe si-v.n a
dinero d¡ qur dis¡on, r, á a!s(os que Lren¡n p1r nLjelu la comodidad. en tos Estadós Uhi.tos (pp.
argo quc es1á iuerá dc 1á t!n.jli¿. en ta so.¡ej¡d (n cr 102-103). Las Iases alternadas de atza y de bája ate tos
p¡ecios y de los salarios (lisádoE a las fluctuaciones de
sentido amplio, en rodo lo que tos poie más estrecha-
mente en conlacio con tos grupos ale la calle o ale su c1a- duración corta y larga, puestas .n evideDcia por Si-
se" (pp.444-445). ,,Asi se exptica (...) queenetinte- miand) puedeh aciua¡ direciamcnle sobre la e¡tensión
rior de la clase obrera ho se hanifiesren ¿livisiones dc y la rcst cción de las ¡ecesidades (p. 151). En resu-
men, las necesidades son "tendencias nacidas de la \¡ida
carácte¡ social, y que ia unialad de esta ctase pc¡ma, social y qrc evotuciu¡an con eita,, (p. 182),
nezca lnies¡a,,. Según Hatbwachs, los ,,nivetes ale vida,,
de ¡as difelenies capas de tá clase obre¡a parecen no A pesar de todo este csluerzo inicnso por intcgra!
molra.r disparrdrdes coos¡rlérabte. i pp. 4j0,453). La las necesidades etr tas est¡ucturas v coyuntu¡as sociáles
cslraliÍicdciun '.n cap¿s soi rátcc dislrnlá. é{ Iur.- y p¡rra subrayar su aspecto sociológico, Ilalblvachs no
vá. , di "dp et pur lo de v,.ta dc tás n.c¡"idade. J ¡t¡ede negá¡ qúe lls necesidades ploviehc¡, ante todo,
y", de 1a vida r¡enlal y pe¡¡n¡ncccn subjéiivas. Aunque las
sálisf:cc.lór. fue i..at eI tás .rases super:orés. poro ho hecesidades pueden ser mcdidas por los eastos. 1¡ jus,
sr_do dpbil e r¡siAnitj¡ante e. la flrj orot¡lánr ¡pp.4J4
¿55,. Ppro la co¡c,¡r,cia do t" ct"., o!,cra t,¡ tllicación dé su iDtroducción en 1á delinición de tás
Canádo clases so.iales esiá, según I{alb§achs (en su cu¡so so-
!n "xlension to que ha úerdjdo en ¡ro:u..oiCad. p.i!a bre las clases sociales como en su tesis), e¡ cl hecho
dos a¡h clc los oiñnes más stunóps op t¡ so, icdco r. . i, de que eücucni¡an su Iuente en las represe¡lacloncs co
,os obferor .on más so:r inrio-,,. puésloj . n conl¡lclo cr- l€ctivas. las opiDiones, Ios juicjos corectivos de valo¡.
si,pcrmánenre con r, mafé¡ia. .oU r¡.po,.s¿bil.da(es. Es alli doDde Halbwachs mismo ve ia principál dife-
deb..ndo, ¡¡rd nooef Lac.rse (argo dc eJlas. so¡ort¿;]. rcncja enire su punto de vistá y el de Marx. No se
160
l6l
alistineue esenciátmente de este Llltimo al insisti¡, en y, en particular, se detiene en
entonces otros criterios
la conclusión de su curso, en el hecho de que las clases uno del cual hablaré en mi próxima conferehcia.
sociates ¡o se identilican con las crases económicas, v
que las c1áses son verdade¡os agrupahienios de impor'
tarcia excepcion¡1, totalidades, focos "casi ánálogos a
1l) que e¡a 1á Ciudad en 1as socie¿Iades antieuas" (p.
204), para decirlo en una palabr¡ -aunqr¡e no se pro-
nuhcie el término-, "fenóme¡os sociales tot¿le§", do
los c¡.¡ales el papel desempeñado eh 1á p¡oducciÓ¡ v
1ó¡la manifestación económica. comDrendido tambiéñ eI
¡iv.l de vida y de coüsumo, sólo constituven un aspec-
to (pp. 202-208).
Sin emba¡go, Ia sltuació¡ cambia cuando afitha que
es, sobre todo, eI nivel de las neccsidades el que cueü-
ta pa!, captar la participación de tlna clase e! Ia vida
econóhica, asf como su rango en la je¡arquia de las
clases. Esio tanto más cuanto que el propio IIálbwachs
subraya la vinculación entrc 1as necesidades v las re-
p.esentaciones cotcctivas, 1as opinjones y las estiha
ciores colectivas hechas ihdependientes, ¡econocidas co_
mo fluctuantes y afirmadas coho poseyendo sL1 propia
dete¡minación. AsÍ. Halbvachs se da cuenta de que se
ve conducido a opoqer al criierio objetivistá de Mar*
una concepción más bie¡ subjetivista Escriber "Sin
emba¡go, hay una diferencia ent¡e tá teorla que ¡os_
ot¡os proponeDos y ta de IIaq" (p. 208). "El mundo
de las representaciones sociales, que son represenbcio'
nes independimtes de la téc¡lca, ha nacido en medios
que están exentos de toda conside¡ación, de iodo ele-
;enio de acción referente a 1o técnico o a lo materiat.
Este munalo ¿le 1as ¡epresentaciones sociales ha nacido
en medio§ cuva atención §e ha düigido enteÉmehte,
no hacia las cosas o la hate a. si¡o hacia los homb.es,
hacia las pe$onas y los valores humános" (p. 20S).
Pór 10 dcmás. "las clases tienen er se¡timiento de lo
que esencialme¡te tes lalta", y es a¡li donde está la
base de sus ñecesidades y de su concicncia de .la§c
{p.214'. Hálbwachq ¡ ons:d¡rJ qup la l.orí3 prop.a
meDie sociológica ale las clases sociales ¡eside en la psi-
cologÍa colectiva dc Ia pafticipación de intensidad di
fprento é¡ el idéal común de la socicd¡d. Y, sin ehba¡
so, él mismo no se siette del todo satisfecho. Busca
t62 165
la cual las clases infe ores esta án Iorzadas a tabajár.
14e Conferenci§ Pero igualmente lo toma en el sentido amplio de do-
Maurice Halbwachs (continuación) minio de la actividad que puede ser. ho la mate a na"
tural ni áun las cosas, sino los hombres, sus relaciones,
su colaboración o su pariicipación, sobrc las cuales otros
hohbres pueden actuar, a henudo diúgiéndolas u or-
Tomando pr'metamehle el térmi¡o notP¡io en un sen-
tido esirccho, Halbwachs conside¡a que la clase cam-
pesina y la clase obrela se disii¡eueD de todas las ottas
clases (pero mehos la u¡a de la oira) po¡que rnane-
jan directamente la mate a, 1o que hace á su trábajo
penoso y las desfavorece.
En ml última co¡lerencia intenté leconst¡uir el conjun_ Esta idea, en la que habla insistido hucho en su te-
iá',r.r *:i*:""r. de xtaurice Il! ówa.hs. concerhi.nt. sis. Ia retoma Halbvach! en su cu$o. "Los obreros
;;.;il; ¿e ra crase sociat' vrros que LrarÓ csta se caracterizan po. el hecho de que en razón de tas
pa.e, como soc:o'o¿o qup procedfa
ii"íirá"]i,-;;; pj¡¡¡"i condiciones de su trabajo estáD obligados a quedar en
;;;-;';";i" ¿" n, v por eso qe exprjca er pre- contacio con ]a maieria duÉnte una pa¡te muy larga
ii,.á"ii"i; p;p"r que atrib;ve aI Erado dP parricrpá- de la jo¡nada; pierden en é1 Ia apiitud y ta facultad
Ii"" l" .i ia",l cu¡rún en ta sociedad slobal el qu€ de asimilárse a lás formas más completas de la vida
iil" ..-" ""¡i""1. pDra cr crablccimierto oe Ia je- social en gene¡ál" (pp. ?8, 104). Para ]a clase campe-
pa'lo. lo pncaro sina, este elemeDto de servidümbre respccto de la ha-
i.""-u a" r.. (li.s.;. Por ot¡a dcr¡\a ra
como
te a e! Denos pronunciado, por la razón de que "la
;;;;;'"i;v como pgi.oroeo: de ahi
'ronción potencia del hombre sobre la realiatad o¡gánica es mu-
;'r;;J;i ;," ha p¡c+¡do á Ia psico"oc:orosia de les
""""iJr¡,ái.i ; ta manem de sarisracerrás. ¡ulo nrvel cho menor y aun mucho más li¡dtada" (p. 55) y por-
-.alO. p," os 'presuplteslos obrpfu'"' Al exponer que Ia mayor parte de los campesinos son propietarios
",
i* * lütb\áLhs pásé rérrsr- cualro cri. de su tie¡ra (pp.55 y ss.). En su añículo sobre ¿¿s
üiá. q,'á ¡" o*r*rao: l ' la coa'iénri3 'dc crasei 2)
""""*"¡.*. cafa.terlsticas de ldÁ cld.see nedla (lM)entaües, eol. Iü),
i"-¡i",i"rr, dc los srupo§ ruñcláda en la opin:on cotec' Halbwachs retoma esta mism idea de otra manem:
:e
ir'i,. l,'"i e*.1" ;árric'pa.ión F¡ 'l idear comúni "Existen ¡azones para que haya una clase media, pues
a, h .¡,"i oj" lcs ,rdsjdad.'. Halbua'hs introduio ua fuera de la materia puramente material, de la maieria
soore el cuol sc apoJr para dcfin:! la inerte y de los hombres collsidemdos en su pe¡sonalidad
""'.i.
¡;;;-';;r,".:i"ii".pa-¿ .srabr'cer ra bá'F dc(rdi'erénciacrón y en su humanidad, hay toda una zona y un ¡eino lü-
;; ¡,.;. ."; ;r propó'iro de combárir subicrivismo termedio en el que ¡os hombres se presenia¡, e¡ el
v-"i p"icologi"mó impllciio en su concepción de Ias que los grupos, sobre todo, se manifiestan bajo formas
que son en paúe mecánicas y materialcs. Entonces. en
Esé ouinto c¡iterio es e1 de la mo,erl¿ sobre la cual es' ta medida en que hay actividádes que se aplicaD a este
t¡ ái¡isiida ia activioaa prcferentemente e'onónica
(el aspeclo mate¡ial de lo humano, es nalu¡al que ellas
i;;;i;,; i" ."vo'p,,te dc ros.asos' rc uña cla"e ocupen un rango inte¡medio entre la cláse ob¡era y t¿
iili¡","i,r, 1".;-"r iprmino már"ria ed una dobre crase bu¡guesa (artesanos, empleados, lli¡ciona os, téc-
áceocio¡. A rchudo, J dc primordiál lo nicos, contramaestres y subdirectores, etc.). Asi, dés-
puós del subjctivismo de las necesidades, Halbwáchs pa"
"Ái1""
,"., dlis,,3c lJ ¡'-ir brrrl6' narurál sobrL
',rj
r64
I6;
mados de medios en los que no reinan las concepciones
.éce emouiado hacia cl objeltvismo oc 'a maieria sobre bu¡guesas y en los que sc .odean hombres de todas las
i,-",1i-? i*r¡* rá oct:iioád económicá para defi prolesionel' (p. 356). Er1 cuánio a tá clase ob¡e¡a,
nir el cotrcepto ¿le clases sociales ya ho posee a una mcmo¡ia colectiva efcctiva conce-
1"Á ;, todór a los ci¡co puDtos va enumerados bida como tmdició¡, a tal punto es en esa c1áse rápido
*-"Á" . ""'
.er"eui ahora un scxto $iierio, po¡ 10 de' cl cahbio de los cuadros y a ta1 puDto es indifererte
ñar-"-."ru"'i¿i estrrecha co¡probl'r la con'iencia de clase
qué
i',,"ao r¡"lo""ct. lraro e)rp 'r' 'on'idcró
to' r¡cJ'É
Como rrara todos los auto¡cs p¡ecedentes. hube de e!'
I¡ memor:a e-lá \ir culada, no al llrm¡do dñ Foner Ias ideás de Ealb\r¿chs empleando en cuanto Iue
Jo. tpues ¡a neaado su con prvr¡i"n" s:'o á s!¡ re
los cua
posible sus propias expresiones, su propio leneuajc. An-
eraai¡s á cr:l,rios torádos oe tes de someter sus concepciones a una apreciación cÉ
""..r.i,-i¿"
i""" i¡.iarc.; .n : lénlific¿do crro reám' ñlp tica, qüisie¡a intentar ¡esumir en una sola fó¡mula su
ñémoriá hisiorica v memorja uol'cli\á La conqe'Lren dcfinición de la clase social: las clases socialcs son
iiá áá rr" qu; Harbwachs insistiera, sobredetodo' agrupamientos jerarquizados por excelcncia, que po-
á" "u"
*.¿-"-*"t"les de la memoria, ruera los seen una coDciencia colectiva especlfica, que presentan
"ii""
áá r* O^* socialcs propianent€ dichas adémás' no grados distintos en la páfiicipacióD en el ideal coúll¡
* t,r"a" aq"l sobre It conciencia dte cláse, que siso sobre
la me-
de la sociedad en que están integradas y en las activi
ia imarcl¿n ac tos srupo§ opuestos observa dades que se vihcula! a ese ideal, grados dile¡enciados
ii t,""i"io' i" enooran al pásá¡ de la cla:a por el nivel de sus necesidades y, consiguient€mente, po¡
-""1. "o ' ¿e los prop:eráriós qc lá lier'¿ a lá burguP_ el géhero de vida que les es propio, Io mismo que por
.,". a. ¿s, al'p;krari¡do. 'La bJrgucsir'
""¡le al ¡(r"_ la mateda hacia la cL¡aI es!á dirigido su trabajo, su
"
."-.,í." r"o" de aporlcs. ha perdido ¿si t I po- actividad económica, asl como po! la intensid¡d de su
"". e¡ ala"i,*,"
i.. ¿e iiiar una jerarqurá' d. derené¡ los 'Ládror memoria histólica tradicional.
.. rái las gcnerac'ones sucesi\ac d¡bran color ar-
",:"1""
i" -.*-t. de Ia ctase bursuesá ha perdido
".. ""i""tira
(énl.pñdrmdo con esro 1a anlia_edád
"" -.ir"a:,rra
ii i"" ***o*j ,o que sanaoa en exteñsrón" (ros Al llegar á la apreciacióD c¡ítica de Ia teofia de las
iirii"* *á".¿* d.e la- meÁoria' p. 335) La tradición cláses de Halbwáchs debo, ante todo, destacar sus cua-
t" -"--ia esiá reemplazada, pa¡a 1a ctase lidades. Su mérito mayor es e1 de haber tehido con'
;;;;;;'a. p;"
""""..áa" "" -.as morárcs utirilarras na'idas en ra 1iP- cie¡cia neta del hecho de que el fenómeno de laB clases
a"r .om.r(io. Ellas ho tienen olro objplo sociales es extremadamenle complejo, y que cs ncce-
"i"""r".ii"
er de rusific¡r moralmenlp la áct:'rdad ñe¡clht l sá¡io combina. dive¡sos criterios para asir dc cc¡ca esc
",,"
;;;"-;pi;;; a ra ,onouclá oe ra lidá l,s (gra' de 1a ag¡upamiento tan rico er aspectos y eD ñailces que es
¡;;;;,iiá;á comerciár" {p 348" Lá menori¡ (orccrira
agru-
la clase social. Halbwachs también ha visto con cla-
de ]a clase bursuesa es más palpable en ciertas ridad que la hera apeiación al papel cn la produc-
o-I."ó*t"' de l¿ bús I pÓr (;emp o' ción es insuliciente, por la doble razón de que el ele-
"".Áu,
r* 'oq indusrrialec esper'e'lá
rali¿aoos el.' uuP hehto psicológico y emotivo ¡nplicado en e1 fenómeno
"es*i.r*,
;; i;-;;;; lpp. 2is v s' 'I ' Ar''nr¡¡s ou' ra total de clase puede ya cor¡obonr, ya contmdecir esta
"",.." lrñ¡ura mante'er L'rrrérés ! coñ
vreia clásc b-rgrcsá fuhció¡ económica. Me pa¡ece que Halbwacbs ha te-
.".i¡-l.nto. cl v o1-os grupo' qu' r'o nido otro hériio incontestable: m€jor que todos los otros
ir..""" r*¿-"¡o-* '!n coñr;ñua. ' y c,áborád"s coño lár teóricos de ras clases sociales, cuyas ideas he expuesto
1,",". .tt* no \ac:lar cn cxpo_ñrla á iod¡ sJ¡rré d< basta ahora, él logró apa¡tar sus concepcioncs de toda
i.i,o"to" -. el exLcrror. Aporran rdcl]s j h:b'u" to-
167
166
puestos, ya supelpuestos los unos a tos otros. §ceún 1á!
lilóeolia de tr hislor:¡ j dc loda romá de bo"iclón Po_
r"lrmac;ones colecii!rs p¡ovon¡enl,,s det conjunro de la
asi deri'tÚ, I I meno" 'ucuru¿ico dc
lodo§
siluación social. Y ro se coDvierten de esta maDera
il.-;;;i;á-*
-:il"il;;;;", ul¡. de rss cras's sociarc5' dp Ios crite-
eD clases sociales, como no lo son las comu¡as o muD¡
.o're'"' que n" suno par(ce cipios sometidos a1 Xstado o tas órdenes religiosas o
é'áborldo me
",.i''"" i, a"i;.."¡-La-¡er're¡cia árá concie ia d''n1e-
i.:H";I.'"",;i;i;;i;,
que ha
'r3'
lás parroquias sometidas a la Igtesia (cuyás jeürquÍas
calacterizarÍa Halbwachs como fundadas en c¡iterios ob-
s:n orr€
::";; con.ipncia co'éclr'J dP ur srupu durkhei jctivos). Que las clases Iorman habituatmente u¡)a le,
".;;i; ;;';;oo ce rsdo ri red'.ccia'
il';i.""',¿i'i",i" ¡a.qufa es cosa ¡igu¡osameDte exacta; sin embareo, a
H;: ;"i;s ü;.;;1., tones cor"riv¡s nrs hiPñ rr¡(cen veces ellas pueden encontra¡se en posición ale equiva-
;:fi..,.;;;: p.rece(¡ lodo
propurL'ono' un crir rio En ñIer- lencia. Como eñ toda sociedad existe una muttitud de
i; ;".';;" ;"i'", s¡rpo hi'v un1 concienc:a agrupamiehtos q¡re por razo¡es dilerentes ert¡an en
:':'":ii.."; J*.ii,",¿ *r'''"*" 5 u-o crase so'tar
px'pp Ió1 p"ede en' ¡eraciones je¡árquicas, sin transformarse por este hecho
;::i:;i".;;;;l;;.',". oosrLpos'in
(rru'1!'á'o 'entonces riene
én claspa socidles. no se pupde ulilizar ¡a Jerarqu'21-
::;;;;;:; ;; 'r'io pñ Éste ¡áso' cióq como c¡iterio para distingui¡ las ctases sociates ale
o Atr.L,Lldo '|v
:;";;;;,;;;;;in."' concien''a" otros agrupamientos.
Xillil iá'1i",, dc una , onc cnc Po' orra parr' rá con-
El tercer punto de mira que Hatbwachs xos prcpone
:i:;::; ;; ;,; no es ¡ ."'^r'ir"-.--' es la participación de t¡n grupo en et ideal común de
una ru'r?¡ "..T':
:iil',;,-;;.";;,orecrrvács que po"( de prodd ir rs pro-
v una la sociedad y en las actividádes que §€ retacio¡an coD
ilfi";";ir¿;l;¡;.. ^rt, '"rF¿ é1. Este c¡iterio se apoya en la valiatez de un iloble
jx',':::,tíl":'l::'::I"':;"","1*:li'"'l"'"i postulado que es imposible no calificar de espiriir¡alis-
;::i.:"i? ta. Ante todo, se ala como supuesto que, en el ,,renó-
::,;-;",;;.'.. H!rb.áchs no sp erp'P"' cnñ 'Lr:cienie meno social totat,, que es una clase sociát, así como en
:"":",',1;,ii: .:;;; r,", ," ",""' ro h3'F{ errdc v
run'id'rá ese olro "fenómelo sociat lorá1 , que es ta úocred¡d
i;":;;.,:";';
'ii"l'iloi ñ"'a i" o,* --" 'nieri¡nehre
cun\:e'(''á coiLcr:\a que oomina en
global. dom,oan siempre esrimscionps.olecrivas de \a-
lo¡es, ideales, ideas, actos mentales, rep¡esentaciohes co-
ia socndad giobJl' E^lbivachs - el .
lertivas, sobie los otros apoyos en profundidad (base
morfológica, organización, modelos técnicos y econóúi-
."'1"":i',11"""'l:['.'""";ii*lir .tx"",:,*"].1 u":. cos, conductas ¡eguladoms, papeles, actitudes. l,abo,
:':.:i-"' 1"'l:::: ii: ;i'l:i::l,i'li';':'¡-' r"¡o
., Ios, etc.). Luego, se postula que en todo tipo de socie-
dad globsl siehpre sc impone un loco úni.o que ¡n-
cama un ideal cor¡Lin, es decir, una Liú1ica tábla de
valores reconocidos po¡ todos, inclusive pa¡a todas las
clases que acceden a él con una inteDsidád desieual. y
bieD, se podria afima¡ que, precisamente, el proble-

H"":;*ffi'lml'i.ffi
ma de las clases sociales surge sólo en sociedades glo-
bales que han perdido su foco ú¡ico de idcal común,
ha11ándose cada cráse notablemente c¡racie.izada por et
l':
*"¡,,. Ar 'ñ'sro ,.(¡po. hecho de posee¡ virtualmente, o ¡ellncnte, su propio
"'^Il:i*"
.'"-,
;;-r" apecir pueoPo i:Ji"t:X:i:i:: foco de ideal especifico. Querer ubicar las clases se-
':T:-iI:11¿:';; :á;i, aún el 8¡ado de su pa¡ticipación en ol ideat común sig-
aer"pámren'
!:"i:::' ;: i"lil,:x;l?"" hoa:,H:T';:l';s
q rF Du'!dc 1''rar r a vuxra-
nifica, entonces, proyectar en uDa sociedad divi.tida
il""iii',"""J,'',;;;,;..rás,
t 6!)
I68
que sólo r en- nilestaciones de una situación de conju¡to. ADie todo
uo! una l!¡cha d. claser una s;tu¡ciin pn la que lcs se trata de captá¡ a esta l¡ttima; y no se puede ]legar
:i:"i;; ""'1.";";'i;;;ádo
eslrucrura social slobál pslá prec'sa-
:'::':.''"; '," Ioo¡via Aqut á euo sino dándose cueDta de} hecho de oué tá3 ctase§
;§;l:.' ü :;;ii;;"i;;-á" u' r''ct" sorDrend'n'ic : Hbaro
á 1' soc áips agrupami.nros supr¿Iuncio.at;s imp.netra-
i1.,,ii,. ... ^rra¡¿, sobre todo' Ia cláse bles r)or"on
la sociedad globar. que te hacen comperehc.i,
'hrera
desárrouá' y mdicalmente incompatibles ent¡e sí. Las alive$as ne,
Ii ii".";"", ¿"i"."iit"iismo dp 'orp'te¡ciá
de in\esligac:órrs em' cesidades de las clases sociates nacen de esta siiuqción
r.i-
"'i, ^ii" r"" ¡""üa" c,itcrioc
iÍirá."."r,i" en rss socieoades prtsentes sp y
_pueden consistir
(si se me permite este juego de pa-
"i^"* qu' creen en Ia exisrehrja de
:;,;; ";;; ros auLores labras) en la necesidad ale no tener las mismas no¡e_
iri.Á ".-,.'r"i los riposparade só¡i dádes De está r¡a¡era sidadés. Uno se aproxima á ¡a sociotoera de las nece.i-
d;Etincuir ras nrasrs de los dades al comprobar que la d:versidadde tas neces.da-
llii"i"i,, áriri,r,;a;:
:'i'",:illl'á"'i;;;;;;"; de los asrupamientos de arini des de dife¡entes clascs p¡oceale, en úIiimo rérhino, de
sus posiciones rccfprocas, dé sus retaciones. ate la v¿_
d,il économica. etc
"T,';#.; invo.ado por Hsrb$ach§ pará dp' riac¡ón éh su percepción ctet mundo exlerior. en su.o-
er nñ'I de 'a'. neccsidadcs hmimiphro det Otro y de los Nosolros, asi como ¿le ta
t"ii iJ""'li,"i"'i."Lr"'
";1,;;i.
ia §ociaj al psi'otosismo
espiriluarismo r¡validad de s¡¡s t¿blas de valores y de sus jdcálcs es-
r" n""o"ra"a dpl rcn;mc¡o psiquico pecllicos. . .
"ii"iiii;".
i'lIi"^:,-,,"". """g" un asoec"o co-
"n".; r'¡,soecLo inilividuár, por meqos
"iá.'"..4,". Po¡ lo demás, si se mide la satisfácción ale las ne_
;:";ii r; n""."iaa¿ sierpre o Io cesidades po¡ los precios y por tos salarios. se .rea et
"s es carác,é.s'Iicá dc ¡ieseo de dispe¡sa¡ las clases sociales
i:ilñ;;¿:"J;j¿ii;;
"- ; irucruani": o decre- obréra-
ta cla-
i.'T"[,il;;r"ñ .i !.r ,rn e'aoo "*ci"nté
se eD una -inclusive
multitud de nivetes o cte est¡atos.
':.-:i:';:, .^ ñ,.i: ¡o eBDontá¡có. Er s!¡breuvismo co- Halbwachs escapa a este peligro por uDa coDprobáción
.i;;l;ti"r'.o lndividuár a.r inrerpénelrarsc' de hecho que, segrln creo, no podrta mantener para Ia
ii"ii". i dc perspecti!as coyuDtura p&sente: a saber, que el nivel ale vida de las
,i'i-rrii,*" c.irando "n r'ciprocidad socjáres v no se c-n' 'dile¡entes capas de Ia clase ob¡era tiende a
;i;;;
--i i;' in,esra en estrucrurás mantenerse
l-'"" '' r"*" e\acro (Io que es muv diücil de lo- a Ia misma altura (1o que no corresponde a los hechos
;;;iii:'J t..ñ r,,J,i ;" =ó"i'r"er"
de
de su
ris necesid,-
teoria
i),'.: i,'," iriro"""r," p.omete como blse páre'e EI quinto critelio qlre aduce Halbwachs para attsrin-
gúr la
::"'""":i"."; ;;;;;;;.'De
'i"'","'i""-,"...1¿"oes
todas ñaneras admi- clase obrera y la ctase campelinn ,te l¡s orrás
siguen su clererminismo espe- clases me parece iBualmén1e discuiibte. Es cvidpnt. que
eh cI nivpr
;ii'ü;
,l . ';" ;;"i" r*
i" c*áu"i¿" en su satislacc'ionsesurc
i¡r.r€sodos, olrece el más punlo
es exacto decir, en general, que la clase obrer¿ y ta cláse
campesina tieneD que vérselas, sob¡e todo, con .,1a ma-
II
"-;tt';.""r;
"'"-.',J',, "
¡, ¿"lt-itación de ras cleses sociáles' teria manejable,,, pe¡o cuanto más se ctesar.oilá el ma-
q,. aspecto de tas neL"§idades quinismo, tanto menos di¡ecto se hace esxe contarto. D!
'.u," de¡o ":ser romado er cohsido¡áció¡'en
., ;":,; ;,ir:i";;¿" risir una máquiha o, más aún, vigila¡la, sólo es muy
i' i'"# i"'r,-"i.á,*ton v del páper descmpeñado ¡elativamente t¡abajar de modo directo sobre ta hate,
.il:";;.á;;ti;q,á r, '"'Ño"o " rÉs ¡rDri¡- ria. La afi¡mación de que er trabajo manuat ,,aisla,' ate
H."","': jii psiquico rotár' sea vpamoo. del la so¡iedad, ¡o se co¡lirma en muchos casos. Es v.rda¿l,
::iI""-."i *"1"r "¿."-1otar1, ;uároo se I §bla d' rás closes q!¡zá. p¡ra los obre¡os quc lráb.jao pn l¿s r.nas y par.
r¿ \id1 ' (oñónrica .Los
s;;i;;;;;;;su pa;,rc'paci.rn Iaenproducción' cie.tos t¡abajos pelig¡osos emp¡endidos inLtividuat;ante,
* ütisr,ciion.
;;;;id"á";.'""o"a* er consumo' pcro no nara 10§ esluerzG hechos en equtpo. pái, pl trs-
i'^'Ji.'i.t* ¿. Ia vl¿Ia económica s'ro son má- báJo e\ cádena y asl suc8ilsmente. Con segurjddd lo¡

t70 17t
al¡tarenreú équipo§ de obréros o la tábrica ellere ¡uedpn
ciranto s'upos pxrlrcur'"ñs' a rá soc edad tiempo .n quo sé h! sido t.stigo directo, pucs !. t.¿á
;;.;;r"".
i,o"r,¡. i"- "; errs oposiciuh r"torzsda c¿rs'1erizá s loda de uD ¡etorno hacir ese iiempo. Ahorá bién, trará¡dose
iii'J" .".r"i-" ". rá cla'o prorprcria' El ais- de la memo.ia colectiva asi antendlda, se Ducde, por lo
i""i:""r" *i"t lrJoalo que"seiali H'lbÚ¡'hs no p¡o'
"ó1"..nr" mcnos párci¡lmente, da¡ razón a }Ialbwachs, esto es,
pn cabc admitir que la clase obrem, siendo menos esrable en
c¿rí(lFr mánuol. siro dcl hc'ho de que
"r."" á"., la ,-brj.a r¡'.a un Podcr 'urorirárro 'on- sq reclutaúicDto que la clase bu.guesa y csta última,
",'ri,"'¡"
ii.¡;;; ;i ,;;,;, "" ; ,r, mocrá,ico qu. 'o .ierrp haoirJ¿r- cerrada que la c¡ase de los propieta-
la sociedad global
¡ios terraienientes (sucesores de ta .obr€za)- tiene una
mcnte
''' etr memo a coleciivá más fluctu¡nte que las ot.as ctases.
,^n* tos ot¡rerás eiectúa¡ "st!¡erzos manuales'
Dpsde eJc punlo dc viqra, \rn.mbárgóJ tJ o¡os:ción más
c'i.". * elios no los rcáliz¿n po'que 3e ocurran
(n
i."¡,"*1"^. .lc lá L¡:sLr:bLc:un d' ra pue'tá
i"-rl 'lÁi," *aba-
neiá se¡1a, creo, ént¡e la clase bu¡guesá y la cláse cám-
pesiDa qu., en cuáDio existc, cstá domi¡ada particula.-
Ii"",ir,llá. ái'l;; ,;"¿uc,os húricado5' -Muchor
ili"li"'.i" iJ-'.r-¡;*;1 en esruerzos inLerecru¡l^§ o d' meDte r¡or la luerza de la memoria cotectiva que tas
chse media I por eicmpro generaciones sucesivas toman las unas de las ohás, por
:::;:i;". :;; i;i;"-".."
'iilr,ljiiljá*"
i"l á"t rjLro v de ra imprénta ¡ Por ropro- dF- 1o demás con máyor o menor iñtensidad, uniendo, así,
i"á'. ó,,0" r..b¿j¿r sobre rá ¡I¿r'ria siñ s'r un la memo¡i¡ colectiva a ta memoria histórica.
i';i"',^"; h. "r c¡'o de los peri¡os e investigsdo'és de l¡ En (Lranro a la cJaq. obr.m, lá ftuclLácion en su rc-
clutamicnto y en su composición se ha ido reciuciendo
r., en t¿mino. aun mÉs gener¡l(q. c' desde ya más de medio siglo. La estabilización se acen-
"'"i"",i^
:i':.:';;;,;"io-l* ;{,mero de rsicos qur¡ni'os' Insenieros
pueden pérter'cer a crJ"ps tuó por el hécho de que salir de esta ctase y elevarse
lj.i,i'l'iiiii"l
i,iI""11".
-i."' t¿""r*' que
,,r*-.s s¡irrps costu,ros
cinc'r¿'rores o aun ros ártislai a una clase supe¡ior o "volver a la tier¡a,,se ha hecho
:x'i;i.;;.;;;;;;il"s v v Ia' mo' cada vez úás dificil, irp¡obable, excepciohal. A esto
I _"^'"^' *""-¡* rrabni¿n con la malpria' pero pu'' se agregarla la o.ganización crecie¡te de Ia clase oblera
ra"¡ureue"ia ro miemo que ros en sindicatos y partidos políticos. asf como su estructu-
X-l'i.I*li i,iil''¿; etcélér¡. Er ira ración intensa, cada vez más acentuada, que se rcaliza
Iijl,rl,:".]L.'i"",ri"",os. tos pinrores.
o indirecto a rá ma- con el concurso de si8nos, de señates, de slmbolos, de
i"jü'i,"i',i."," ñ, ""rc1o. drr;cio
idea§, de valores més o henos clistalizadós. Er esié
ijii i^-"i"".r.,-i"oó.
.,,"." ..",i". entonces' como critelio
va
oará dis-
ra burEüc- sentido, ta clase ob¡era adquiere una memorja colectivá
ii,l'"::',: a Ia clase media
:l::';J #.i;,:r;;:'H; p*'"'á"'.",""","t *" ,",a",ur electiva cada vez más neta que se integm dircctaeente
en la concie¡cia de clase. Po¡ eso, serla aliticil recu¡rir
profes;oncs quc rrabáian sotrre
i,'i-"iii.*i"r*]-"¡".,"" Pero bieh sábe Hárbsachs á 1a intcnsidad de la memoria colectiva como criterio
ii'i i,; i;'j,.-;r; partic;rar' de disiürción entre las diferentes ctases.
:,:;; ,;;;'"'"' so(::arns ro s' idcnriti'an coñ ras pro'
'.
*"i:g";::Lg:"",' ff"li'i;illiái
eI
$:
su
il'" "i -i".iri..a. e;ré":,lX:X:.
d" término Hárbwa(hs'
;;"";..iii;.; li ,.^" a.or.cri'd disrinsue
hisrori'a
nétamen-
eñ cuan-
i" i" i",i,..;- -l*,i,, d' ra memoria
ii ,:.ili""iir,"'¿. ,'.o *-*'.".'io'' üe ro que er'ec-
i-t-".r" s¡Co vivido por los parricipÉnted recon''
""r_ *"" *n" p,"¿" ir ma¡ ¡lla que !F duracion del
-
112
Ü3
la Comuna, la del Frente Popular, la de la Resistencia
durante la ocupación y Ia de la¡ huelAas Aenela1ei o pa!-
15n Conferencia ciales que han tenido éxito han contribuido
Nlaurice ltalbwachs (final)' Piiirim Sorokin memoria histó¡ics en 1a €1ase obrera franccsa y se po-
drla hacer orr!éNáciones aüálogas para los otros pafses.
Si la memo¡ia colectiva y la Demo a hisiórica le han
pa¡ecido a Hálbwachs hás déb es eh la clase obrc¡a
que en las otras clases, esto se debe a un lcnóme¡o dis-
tinio de ese que éI tuvo en vista. Es el predominio en
la conciencia de clase p¡oletária de la aspiración hacia
ei luturoj es la presencia del luturo en el presentc ñis-
no, tal como es vivido e iDierpretado por Ios obrelos.
lrntonces, es imposible apariar y imta¡ sepa¡adamenre
los dilerentes aspectos de Ia conciencia de clase, tales
de las col;ro l¿ conciencia de sí mts]¡o, Ia conciencia de las
Para lerminar eI ánálisls crltico de la concepciuñarsunas necesidades, la hemo¡ia, las representaciones colecti-
i;;..".;;i;i;a áo uarutactrs. aeu ásregar aún
vas. Hay que captar esta concieDcia como un conjunto,
#lil;;;;;;;r pi.r,r"-" a" ra memoria hrstórrca de quc es cl lenóñeño pslquico total cara.térlstico de uns
ii"''i.ii"''-"áoi" !,;; "bras culruares Atirmabs Harb-
clase. Tampoco aqui cabe sepala¡ lo psiquico
.iJ rá'-.-*;" corecr:!a directámentc v:!ida v
aúD 10 consciente propimenté dicho- de sus
menos
-yconteDi-
*" era más fuorre en las c]a'es
"',"'",.I"
"íii" """"*titui.la, dos y de su§ "obrás", inclusive sus ob¡as cultu¡ales. Lle-
en Iás crases ,nreriores en párricurar en go áqui a la Llltima rcse¡va que debo Iorr¡ular a pro
"";;";i;';;;i,"
i,"".1;;;;i;. iÁ v:mos quo esta arirm¿cion '!¡scit!
csta clrse sc ha es rrósi1o de la teoÍa de las clases de Halbwachs.
;,;-;;."1" scrias rcservas. polque
porliic᧠de r¡ crasé obre ¡sta teo.fa no acuerda una impo¡tancia suticiente a
i,r,ir¡,ááá.-, i"";.e"ru,aciones tos modelos, a las obEs, a los sÍmbolos, vatores, ideas €
ia p¡esenra¡ puntos de pariida impor{antes para rerons' ideales propios de cada clase. Bajo Ia influéncia de ]a
titui¡
'-""^"-* lo que ha sido vivido en comun' escuela de Du¡kleim, ella vincula demasiado esos e]e-
cuanlo es dis_
rf'r"* la memoria hisiorica en reco'rsrrucción
á"ctna, es decir' la he¡1os con la conci€ncia colectiva única y pledoni¡an-
,'"i"'',i),'ilJ"-Éi"á"ri' te de la sociedad global en 1a que las claser socjalcs
[i"';",;:a.,;"i;¡e por seneráciones que ian'á! ro
ilL li."ii" ,"* ¡aierr;, deben rccu¡rir a r.s irc so hallan integradas. La teoda de galbwachs, a pcsár
'iii;^'"::-; " ",. !¡oáeros r"asmiridos o adquir:dos d^
','ñ; do su concentración en el elemerto de (encicDcia dé
-pí"0" que enronccs quepa compcender po: clase, no nos desc be e] co¡Ilicio de los sistemas de
ii,'",á.
"""
lj"l á,ri*,"i'. ", "*.iderado que ramas bursuesi! v sobre conocimiento, de las escalas de valo¡cs, de las morales,
* de'poiados d( de las estéticas y de las "cosmovisioncs" propias de las
iJa..'"r ,"ái",".,,¡;. ""c*ni'"n las ctáses dp una dife.enies clases, asf como el antago¡ismo eútre las doc-
-l:^ --,1'^,r" .r. lñ oüe to esr¿ban
o-rre t¡inas que los justifican. Esto es tanb más llamativo
!i'i"i'l,iiJ"rii. i,;á";'emenre. si no sc.distinsué
(uán o que el rismo Hrlbw..hs vrnc'rrá 1., mem.na co-
:",""..-';::1;;;". es r.cir re'onocer qu' ros nobre§ esr¡
r¡m:r'1s lectiva d€ la c¡ase burguesa a la mo¡al uiilit¡ri¡ y a u¡a
;lT'"i.;;;;;.;; i" .emoria hisrorica de strs
intérpretsción eÉpecifica de los méritos v valorcs.
:":": i;.;"""ril1 "ompon"i"nto de s's ánlepa"¿do '
i.%i;¿';;;'ñ ü-p-t," q*, á méd:ádos drr si'ro Halbwechs no se ha planteado el problema con res-
po'a' trádt iorer qLe pcr- pecto a las clases obrerá, c¡mp€sina y media, I-o que
ii.f". lá
"i,* "¡-*
pósclá
bisto'ica P'ro desd' te ha permiiido ávanzar cn esta dirección es probable-
iliiiii.l"-'i".*t*i. su memori¡
ri',"pos' r' r'er'rotia cc
l"i.i ""'i i-"i, ,;;tL¿' Los 175
'114
ment. su coh'.pción al.t idcsl unico-v dtl foco ün:co agrcsado noñinal, es deci¡, a una simple coiccción de
que se te vrncursn. ram- individuos que responden á un criterio cu¡lqu¡cra. Xn-
l.'i',i." l"ti,iá"¿E -:"ctrvas craqes socjrrps pPde'e der tre los auto¡cs que han cometido estc crro¡ cita pre-
il'1""'.iJi''" l;r" de rás Icreniemente a Wamc¡ y Lu¡i. Pcro hcmos visto en
,i-4" r, t*¡" marxisrá' s' era úrrima
prorer¡r'á el curso Ce nucstra cxposició¡, que ésta em inmbién
"";;:;;:;; **r.-i. lá coñcien(is dc cl-so iodo ánari'is la concepción de Pareto, de Max Weber, de cciger, de
.:';'i;:,;;;-;;;;iai", dejsndo de r¡do
'i'"-"irii""-"
ra lporra de Hárb' todos aquellos que identilican las clases coD catego¡ias
l.';';;i;;;; i" "á""i.i,"i.'a. ps,coru;icu
'rase - ér 'remento sociales establecidás seg'ln er nivel de los ine¡esos, de
i:ü.*;';,-' ";; * ;;; ,éorls
Lili'ii'á ii i"l i""t"" no moa:'¡"" ár ""
na'á su csrácrcr
a r¿ vez
la fo¡tuna o del rango.
b) Rechaza toda dc{inición pr¡ramente nesativa de
iI -..r-'" ,'r,"ii" "¡" cc'¿r o" corotsismo'
las clascs sóciales que considere a ésias .omo conj¡rntos
en sobrepasárlo'
"";"";; "a-"';;;ü;
otré 6e es{uerza Iohados por iDdjvidrros asimilables 1os unos a los otros,
r:árb$s'(hr no há rrrira'ro ra
á ri ' po'á indltsrri¿l v po. fuéra de ta edad. del sexo o de la lunciótr (Summer
*i.I""i, u"i-'t;0.";" ",F 'rrasP"
oe afinidád y Keile¡, r¡ Ogbu¡n y Nimkoft, en los nstados Unidos;
),i,'". ,i*r"r"" dp los agrupam'éntÓq Mahain, en Bélgica).
",:"
Ii,li.i'i:*. i"iá á;:L¿" cr e't;dio oe ros acrLDjmienros
;;ii;;;.;";'." cr.jzan con rás crases so'rarc< v tor- c) Lrimina las deli¡iciones que refie¡en las clases a
p<¿'ác v comhinacion" \a- las est¡atiticaciones sociales, concepciones que, c.mo lo
;;;:';;.i """" c'ras de
ü' esLá reo!rá de rar hcmos visio, sc combinan a menudo con la interyre-
iili']". !" "á,i '," a', ros rr."¡rc\
Iu dijrmos' rpsidA c' Ia tación homjDalisla. Cita a este respecio el manual de
:iX;. §, ;l;;'i;'.;,.r. con uqu^ á tódo ei E. T. Hiller, Priia:íEios 4e so.iolos¿4 1933. e¡ cl cual
)'""""i;,,ii i" u ";;r'eirda.r 'ará'tcrrTa sp lF^: 'Se lluma clas. soriál á loda dirir,n perma-
;;;;;;;. d;-r;;¿.¡a¿ d' emprear müh:prc"
cicr ros'rrterios'
áspc'ros nente de ta sociedad que se fu¡da en difcrencias de
::;;; nild"d. r,nab¡'ñre. depor ' siudjar cmpirico"' ¡aneo relativamente constahtes. y que está separada de
;:,i i;;";;; ¡e ras crsses e¡cuebtás
las otras capas por u¡a distancia social.,, Sorokin se,
ñala trcs defectos en esta definición: ella no iDdica
ningún crilerio especllico de la clase social coh .ela-
cióh a ¡os ot.os as¡upamientos que a menudo están
je¡a¡quizadosi e¡la destruye 1a unidad de roda clase.
alado que, en el interior de ésia, se forman jerarquias
de a8¡lpamientos según €1 nivel de su san¡¡cia. de
sus necesidades, de su gé¡ero de vida; finatmente, en
dc un misho rango puede háber distinus ctases sociales:
D"." rp.ñiñ¡r ct cxámen de lás leo¡fas no marxislrs por ejehplo, Ios ob¡ercs y los campesi¡ros o los propie-
Ji" psttid¡ar^r¡s corcppcionps
i.l'i"u*"$':,"r:". deoo
tarios de tie¡¡as y los burgueses.
[:l:r# ¿írl;:;Il;';ilf"i3]I
li,]. ::i"' ;i,i";ñ;;"ü .'.una m¿"rá
rp'pon rer
:; ],",
dera'
d) Sorokin rechaza las deltuicioncs que identilican
la clase social con uro de los grupos unilüncio¡alec.
clas "oriall Alle Emplea los términos "unil¡rncional Atni-ban¿ed.) y
iila. u r" o"e';*,, ;Quó és una
unr senp '¡multifuncional" (m¿¡ft-bo¡ded) .n uD sentldo que es
i^'-l'.-"'*r".2^4" a una criti'á iustitrcáda casi idéntico al que yo he utilizádo desde mi ldea del
a1'u"ri.il:i"* ¿. ras clases sociares que,le para(pn rn'
r,.v quc vo he meac:onrdo d.etecho socidl (1932). Si un grupo debe realizar una
Ilii"li". i.**.rr* lado) Lnas
sola obra, es unifuncional. Si las obras son múitiples, €s
v oiras qlte dejé de
'"i-i"1,,"'!o-¡" que rá crá§e sea redtrcidá e un multifuncional. Perc Sorokin ignora el tercer caso, en

Ü7
176
r .',al tu.'c o.as:uñ .lp i¡s'srrr muc' o el de la sócial efectiva" (Cahiers lntetnatioraú, d¿ §oc¿olos¿e,
,
il,'i'ii,L.i"¿.," parti.u'L¿r cua¡'to s' apli(' ¡o"uDrá
a ra vot. II, p. 77). Prosigue: "lo que bulcamos no es uno
plrri'uráre" únr
lli"i,i'',"ü;.. ;';;que.
a
; mi jurcio toh Frecisar"cnté
"c.,pa^¡cnro' de los e¡upos muttifu¡cionales ya mcncionados, sino un
:á;'.;""," u";".", grupo inédito. Que lo üamemos 'clase social' o de otlo
'";- (l¡s.s
l3s socizl.s.
;;;. ;"."."'. ar denunriá' cI e¡ror 'tesoro'in retpri" modo es cosa sin impo¡tancia. También pod¡íamos de-
nominárlo X" (p. ?8).
i;.
":",;:;:, ;.;;;;i;";.,",.ienroi unituncionarés Lo mismo que Halbvachs, Sorokin co1¡bina un con-
;"." ; ra roduccr^' d' r's cráscs a ras
siderabte núme¡o de c¡ite os pa¡a definir la clase so-
";;;:
.i-,.L... ,s"¡..r1".). a l¿s aclividaoes da düe¡eh ciar y delimitar la frontera que 1a separa de los oi.os
i:""'"::;;;. ,; Á.""",. 'i"o rámbi.n. sin ner cioná'ro agrupamienios sociales. Para é1, Ias ctases sociales Éo¡l
i'.'iJ--':" ."¡"¡", . l, conccpci'n dc schumpeler que "l) Ed derecho. abiertas a todos; pero de hecho, semi
i,,.';';;*h" de exponér r de (o-ént¡r eñ esre c!'rso' ceradas; 2) Fundadas en solidaidades; 3) Normaresl
i''i,"1."'-.,t". s"-t¡" ¡rir:¡r las icorra' 'r"c idcniitican 4) En oposición o ¡Dlagonismo entre ellas; 5) Parcial-
ii."""...--"¡,1-.nn rát o cual privileeio o iñcápa- mente organizadas, pe¡o, sobre todo. cuasiorgaDizádasi
que conduc'
:il;"";;;; l,';¿ico o ."o**i"o. ro 6) Parciáhpnle consc:F¡tes y parcialmenl. i^.oñsciÉ:..
¿nire clases. estados v csiratÓs' tes de su prcpia unidad y existencia; ?) Caracterlsticas
"""ll- ;r;;i-."'".
"á"r""i¿" tambiéD .tacá rás teotros que d"t'n'ñ de la sociedád occidental de los siglos xv¡r! xrx y x:i
"; ¿l -i"mo Io haca lac cta'cs :oci¡-'s 'oro 8) Rep¡esentan grupos multüucionales \mLtti-bon-
-.L-.
*ii,ii.'"",":-;;r,n,"(
";;;; ionar(s' pelo qLe ¡'enrú¡n tLn- ded), unidos por un doble lazo udfuncional .+1 de la
:il#."'l;; ;,"nc;ar"s r;má con o "j"mplo ra prolesiór y lá condición económica (tomádos 1os
)1.ii""i." a" rh veblan És1e' su r¡¡eo¡J or r¡'r' dos en su aceDción más amplia) y el de 1a dilisión y
i";-,i. -¡"*. i.siste .n Ia lun(:on
'n d'l ocio'o que s Ia estratificación socialeF, es decir, por la existen-
l". .r,-"*. es sran consumidor I ll'vá Ln rum cia dé uD conjunio de derechos y deberes, que se opo-
^"'"
;,.;r;:^';; !ida:.iribLve eqtá rLncion a r¡s crás'c
1.:"".;:,;i.
"'."i;;. i"" i.o*','ur* ) bánqup'os de
ncn escDcialmente a los derechos y a los de-Deres, rigu-
¡osamenie dife¡entes, de otras clases soci¿les" (p. ?8).
i:1, ';:;,- i;i;;;i"; ápo,¡. sobrc iodo. Resumamos el comentario que e1 mismo Sorokin olre
er o'io' A liruio de
:;';":-;;.;;;;a' lá ,dquisicion o(oñiep'inn's ce de cada uno de esios ocho caracte.es de la clase
,,.-.1". Á"i.xi" tcmbié; .irs las dñ Tar- social: 1) nn cuanio ella es de derecho abieta y de
capacrd'd de Inlemr -
i'. " i" c"""""¡, s* ae"racañcl Iatricno hecho s.nicerraCa, ra crase difiere de 1as .ast¡s comc
i.¡i,i.. ¿.1**;"tr.ión, niv.I dc curlura de Ios órdenes o eslados, a los cuales sucedc .n 1a
v Jc tine¡o de vidá, el.c' históriai 2) En ¡azón del status plolesionat, cconómico
' ;, ;;"""."".. .ta¡ uná dctiñición po§iriva dc )as cla- v ju¡ldico de una clase. sus miembros. cn ¡ea1idad. son
..;';"::;r;.. sorokih obsñrva que p3ra loerarla háv qu" solidarios aunqué haya coDllictos sccunda os en et se¡o
i;i;;;;i';;*;;. d¡ erra( dcñ'ro de Lna crásiticar'ún de tódas las clasesi 3) En ciertos momenios. ura o va-
,.1-"r'¿"-iá. --¡rl"o¡s La razón prihordizl d" ¡ias cláses se opo¡en a otras clasesi 4) U¡a clase es un
i.' .l'trJtáa." "'"i,,p".ienlo": '-sc'rb' 's que niñgu¡o srupo "normal" en el sentido dc que su posiciór de-
;'; ;".';i;;; ¡a asanotra¿o una teotÍarosoe'lo sistemálica
Jntr
pende de1 co¡juñto de Ia situación y nada tiene de cx-
J" r.. e*p* so.ia,e'nj ha en"¡)¡do ar'riri'rbré' su
Estr cepcional; ella está dirigida por el sénero dcl tlabáio
:i,.;-";¡;J;-";;;i, v .mpirica;enrc realizado. Por cjemplo, en el dominio cconóDico y so'
#;"i;;ñ;i;i ¿"du; ineviiabrcme¡le a la conru- ci¿], el t¡abajo manual (calilicado o no) está acom-
f,, t,té". ,- sñr ron agr-p"m,<nror d( ¡¿ñado .le cierta iDle¡ioridad, v el trabaio i¡lelectual
",*'". ",""1"
;;: ;", ;'.. ;; ".
co¡ .on;ui.rc .r' j,ro,isro= d" r'ár:ña'l u o.ganizador, de cierta suDerioridad; 5) Para que un
t?8 179
grüpo constituya uüa clase real, debe, po¡ lo m.nos, pertenencia aI misho Divct de ra pi!ámide social e¡1
comporta¡ una pa¡te organizadora y otra cua§iorganiz¡- cuanto a los derechos y debeies atc los miembros.
da. Sorok¡n no explica con nitidcz lo que entiende por Asi, la base objetiva dc ta ctase social ¡eside en la
"cl¡asiorgdn'¿rc:on". pues, o idenlificá ¡cuasiorga_jza- profrsró¡. en l¿ siluación económi^á y cn ts situación
ción" y "conciencia de I¿ unidad de la clase", o bicn jurÍd..a. Son ésiás Iros ri¡ñcio.es l,,s qué co..riruyéñ
las opone. l]¡r¡ando "cuasio¡ganización" al hecho dc que Fl c-rácler mult.tuncion¡t de !¡Ia (l.se i.l-us ta¿os eco-
los miembros no orga¡izados son arrastrados po¡ la oF nómicos y profesionales tomados separadamcDtc ejer_
Aanización; o, también, concibe bajo este té¡mino 10 que cen un8 poderosa influencia cn et cucrpo y cl eqprril.r,
lós norteá$ericahos llañan informúl organizatron, y qie cl comDortamier to y eL génerc de viJa dc un inor\ icluu.
se reduce a ur cierto equilib.io inte.no del g¡upo que Su_influencia es aún mayo¡ cuanato se ¡etuerza y se mu]_
serla más exacto llañar, segúD 1os casos, 'fcapacidad tiplica coD la pertenencia al mismo Diver de Ia pirámi¿le
de ser estruclurado". "estructuración", "estuctura", fe- .oci¿l: Bcnles que ljenen un olic¡o, una srtucción eco-
nómcnos lodos que no se conflüden de ning,in modo rórr.a. dere.hos y dcbcrés esoaciatmnrlc scmeJañles,
con Ia oreanizacióni 6) Sorókin oftece un com€nialio no puedeD deja. d€ asemejarse en müchos ofuos aspec-
dcmasiado b¡cvc de la caracierística de las clases so tos, {ísica, ética o i¡tetectuaiherte, asi co[o en sus
ciales como "pa¡cialmcnte .o¡scientes y párclalñente in- compo¡tamientos',. Si¡ embargo, estas semejanzas tic_
consci.ntes de su p¡opia unidad l. dc su existencia". No nen limites. XD cuaDto se pasa de una nación a otra,
indica cómo funcioDa esta coDciencia ni cómo eltá se de una a otra ¡eligión, de una civitización a otra, se
relaciona con las .oncienciás individuales. Se conforma .omprue¡a quF la peicologlá. cI comporlámirnro y cl
con decirr "Cuando una organización se constituye. 5e cénero dÉ vida de una sota y misma clase pueden ¡ifc.
afirma y se maniliesta una concie¡ci¿ de clase entre r¡r considerablenentc.
1os hiembrós del grupo; los clementos co¡stitutivos de
todo grupo valores, sigDilicaciones y DormaF se
desarrollan con ra concie¡cia de h crase misma. Pero
una sihple ideolocla dc cl¡se {ormulada por tal o cual A1 abordar la apreciación de la teor.la de tas clases
teorizado¡ no basia pam asegurar la existencia oL'jeiiva sociales de So¡okin debo, a¡te todo, reconocerle méritos.
de una clase"; ?) "Ani.s d.l siglo xvrr, las clases so- ¡'uera de la muitiplicación de tos c¡terios ¿lestinados
ciales ¡o h¿n desemDeñado u¡ papel electivo en 1as ¡ pprmriir crprdr e'I-norného r¿n compleju que cs uAa
sociedades occidentales. Et lugar de las c¡ases estaba cl¿se sociá|. (s mFneslc¡ lo hizo Hálbwác.s
ocupado por los órdenes o .stados, grupos m'rltiluncio' haber inteDtádo eliminar-.oro
de su análisis roala fitosoli¿
nales dc carácter dilercnte". "Las clases sociales ha¡ de la hisroria r , roda roñ¡ d. po.i.run doctrinurid po
comenzado a surgir con fl¡crza en el siglo xrú y, con liricá y esti'¡áliva. se há d. ;e.onoc.. qre en c.rc
la distrjbl¡ción piogres¡¡a de los Estados, se han des_ autor se pohe en evidencia Ia oposición de l¡s clases
arrollado por etapas, tolDándosc cada vez Dás o¡sa sociales a las castas, ó¡denes, estados, más sc¡cratmen-
nizadas o, por 10 menos, cuasio¡sanizadas." "En cl curso te, a toda suerte de aerupamientos jmpuestos. Só1o pue-
de los dos últimos siglos,l¿s clases sociares se hau hccho do elogiar a Sorokin por habe¡ inte¡tado li¡¡itar la exis-
sin cesar más fuertes y co¡slituyen aho¡a uno de los t.rcia de 1as clases á cie¡tos tipos de cst¡uciuras elorra,
más poderosos ag.upa¡rjenlos multifuncionáres en les les, aunque no conside¡o aceptablcs ¡i la lli¡iMción de
§ociodades occide.hres i 8) La caracie¡ística especifica que eUas só1o han aparecido cn cl siglo xvú ni las ra,
de la clase sodal, en cuanlo grupo muliifunciona¡, es la zones que de c]Io da el mismo Soiokitr. !.inalmente, debo
interpenetració¡l de los lazo§ ,uncionales, po. una parle,
y d. L¡ra sihla.ió¡ ecc¡ómic¡, por oirá, ási como l¿ ' l'lrto t¿¡to Dás, por ser muy discu¿¡rte lá suy¿.

la0 l8t
o¡mienlós Earti"!¡lares o solárente l"s "orie'radcs sloba_v
saludar Iá plur.lizac:ón de la! funcion€s de las claseg í;.;;i;;;,-*,*" en contacro con t"§ sis'iricácroncs
no ." p"""-. suriciente- asl ;;; i;i;;.; r,. por (onsisurente, no pranrpa er n"oblcma
."I;i;r.i
-,il;;;; vu de ra imposibilidad de réducir rrp lá m.dida en oue tos grupos partlcutáres "ñ¡ DeF
i;""ll-L ;; oraanizaciones. pues ras primerás i,¡pti-
;r,";";"á",pi"o"lio, .1áir*
'- . r" penetiación de la sociedadensro'al'
sorokin una
can siempre más de lo que las segundas son capaccs ei".Jt"a"'es qüe no ehcontraros ros aerupáúieDtos
oiir¡"i"lii-p".iri-."te dicha de
A oesar de álgunos progresos que 'on éI logra la ;;;il;';i;"i;;';i ;;;brema dc su comp¡riLiriJad recr
a" ,"1i,*"ü s;ciorósica de ras crases socia- :;";.;;; -"0'¡á a" E¡ oi.pe"'¡o' ] dc sus reracioncs
",ii"i,.""
;;-;;;;;;" solokin havá tpnjdo éxito en resotver :;;i;;"t:;;¡ erobár. cámbio. cr ¿utor monc:ona
:l';;;;I;;. ni;" bien ha combinadodecicclos eremenros' :_.""rr.i""ro. ;cioculrural.s a lñs oup d^ vna ma_
las concepc¡on.s .::"-;;;;;ñ "o p"'t"'"""" ni ra (rare' ¡i ra ramrria'
-a! á-ñ"".";ccptaole!, der¡vados \' En Fqumen aun
;;'.:;;.,i;:.-"i;;i¿;i,"; una sintcsis e,cctivá Las diri- r.or".iir" (ob cit pp 178 v ss¿e
i."i"a.." descle eI e"rablecimrenlo dc 'u
(on' ",G
,,i.-.I il,iii.lilo. q* soiot¡n áa ra crFsé sociar do
".-i"*",
á" re"upu-l.,to. Sorokin insiste con razón' como d; maniliesto su espiriruclismo dogmá-
"."i. socióloeos. en el hecho de que la clase es un grupo
'lli.. "-*"-"'*
i r". .'i, !"i. ilrt." que te impide caplar la' lase como
"l'"""
ii"l r ". u¡-,e¡eg.oo nominal v exigc, también a iusto .::,""i-."á *"irl"lt.ül cuvos plános suDcr"pucstos son
ii,',i,i á".-i" -"rá"" esré integ;dá én ur a crasjticacióñ ó" o iue po¡ga ras obras obrelr
do r's
á"i""!r;" roi ue""pu.iehtos. Pero. ¿qué entiende él por
"1.:1,"i.i. "iiá-i;ee
ill'liá ."" u"",, r, órturaip*r"¿' " pá,.e ruera
m'no'
eI paper de
i,"i""-i"'i.: -aqr¡ no' ""p"," Iawiese plimera decepción li"-..
','ill"áá,i .."g";;nao.
"--ilirii..¡"i u", por orrÁ pane """ et paper de ro espi
¿?;; ü;;;.; , lnaniecx,. iomo v Dupréer' so- " ¡¡*i"t;" et interior de esta úrr;¡'á'
;."ii;;;á;i; .i e.upo . ,n, réd dc 'reracione§ socia- .l',.i-, á. iL
'';';"i;"',il; rá soridárida'r' et c¡iterio de no¡roári
les". es aleci¡, que ignora a la vez los Nosotos, que se
,ii"-." ¿ uá, ¿" ús "reraciones con oho" eD €l inte- ¡"¡ .,i ri". a la pos:ción entreencuentranclases no és de crr¡
con dif,r'n-
ii"i-J"'r.á. qruDo. v eI hecho de que el srupo es irre- ;,;i;1";;; *-" "u","t.'". "" tuera 'rP r's clas(s
á,i"u[L-" i"i Ñ.ioi'o" v u ras "re]aciones con otrc"' ;;"-;"";,;;";* en asrupáhientos partjdos 'Órltico '
buéc rcDresebta su equilib o. su cohesrón v por consr_ i*.r""].r"i. co"pora"iónei lamilias mira para ra ü' rln:¡ión
I"i*i"i-"i.,"iá"4-"orecl,va, un cuaúo sociarhecho más ii"..,-r"iil"""¡" de punlos deprecisados cn lurrci'n de
;;;;l -;" rico aue euos. Para sorokinhumam lodo 1".' deberl¿n estar
i,*¿. derinj;se como 'interacción que 1",. "ir,""
". ,,¡il-.", ta ¡olida dad o eI ántasonismo de cl0\"
"".i,i
;;;:,; ;;';,i¡", por meontnstut ¡umdi ;¿¡p¡d'rion\' v ;ffi";";;;;.;;d";* no a pá¡ tir de rá soridár'd¡d r'
I.J1*.'ri";4" rrcs elemenr.os: la srsnü:caciónrr- ;;l;;;";;;;'";" en eenerar. i¡no soramente c plrrrr dF
mat"rial v el á8en1e humano En- i,' .;;;ia;" rqui qucda por dcrinirse I v áu1 rl¡n-
"1"-it".i.-ii,"t'i",1. tundamenlar cr dp ¿a"á"i" ." l" situ;ción particurar en que una clase se
ilil;;i;.;; ii"* -." ",*"t* Iuncio- ;;.;;;;; E;.;"". ,""s, aqut en p¡esencia de un círcu-
..i-'-ü"-.ñl¿l,o a la v.z sisniric¡lr(a 'áusal v
a" inre'"ccion humana" tob. c'1. pp' 39 69 ) ss i" .-r"ri... s"t"Ll" ins;sl" uemasiado en tos etementos
"h
;i "-;".. 1;, .il v "i"". Io qu' primaa'enparte e+a déri. ;".;;i;.. á" una (rase, v esta á'tirud cstá rigadá á
a8ruparn:'nlos p¡r_
sobr. loc
ii.i¿" ii," ¡."" "-"t'. rásgo, siguipnres:punto ampriadeque un -"_.""".r"i""
ii.',,."i'a"
derectuosa
r.' i,.t* no rev(la el cá-
.i'i.iiüiü*" pt,r..:,,nr;: br es a raI "urir"'nrcmcnr'
,i i."era aisti¡cion entre agrupamiento parljcular v so_ .¡-.i -"i 'ir"r *"t v a mc¡udo esrru'tt'rádo' xsro sc
deú¡siádo arande que
.i.i.a ,ioo,r, cJ ienorá la cxis:encráe'decllosinlcrro!
Nosolros' i.i,1,r.1""-t¡; ; l; impo ancia en
á.-* 1.,,¡i,',.t I de su equll:brro si en lo' álrude iiil¡.ir"'.i "i;-*t" d; derecho una cla§c sin pre-
un ¿rupoi d, dcja abiPrta la cueslión do r83

182
cisar si este derecho hs ¡ácido de ]a cla§e o le es im'
pamtentos d. alinidad económica. EI nivel social v el
puesto por 1a sociedad alobal. No h¡biendo logrado pre-
¡anAo de una clase en una sociedad dependen de u¡a
situación de cohjunto y a menudo del resultado de la
¿isa. er concepio ate cuasio¡ganización que se sustituve lucha eot¡e las clases, asf como entre diferentes escalas
en él a Ia esiruciuracióh, Sorokin tampoco lleea a expli de valores .ivales.
car Detamente la ilitere¡cia que existe entrc uir¡ clase ¡'inahente, se trata, ¡o de lá muliifuhcioDalidad' sino
en germen¡ Do esiruciurádn, pero cstructu¡able v cuv¡ ¿le la sup¡aluncionalidad de las clases. que no sólo luchad
esh;cturación está en su§ comic¡zos, v u¡a clase cors- entre sl, sino también con la sociedad globat - la ¡a_
tiiuiila. estructDrada v palcialme¡le organizada Ha_ ción-, a Ia cual ellas hacen compcteñcia. nvidcnte_
bie¡.lo orrc'bido el prollema, no ro h, rpsurllo' sin eF' nenie, en ias sociedades itdustriáles únicas ei.I
¡,ro,', eUo es consecucnciá de ¡ábp. disminuroo la im que surgen lás clases socialeF. ent.e las -I¿s
innumerablcs
¡o¡ianci¡ del conjunlo oc r.s mrnir'srac:on's ¡ullurálec fIn.i.nés de las clases, ias fu¡(ioñes económicas de pro-
\ dc habpr FxJe,rado el p"pél de I" .\pre_
i¡ u¡a clasc """ ducción. de circutación, de distribuclón, de consumo v
las d,lcrentes orean:¿ocioncs v pn (l
'i"" a. ¿"t" ale pa¡ticipacióh en la planificación, se haUan particu-
¡armente subrayadas. Pcro nada se{a úás falso ql¡e
Aou1. la aoplac,ón r lá concicncia de 'l¿sc no putdA reducir a alsunas luncione§ económicas ra casi i¡finita
se¡re ui¡t. ou"s no expti¡a si se lrár. d' uñá (o'r énciá quezá de las funcione§ de tas cla§es socialcs.
colectiva o !o (¿cómo $rrgirÍan las co¡ciencias co- Coho ni¡suna co¡cepció¡ de 1as clase sociales me ha
lectivas de simpres ¡edes de rclaciones soci¡les?). ni en pa¡ecido enteramebte satisfactoria, intentaré en la te!_
oué se dis(insu; ld concicn, ra d. ¡la.e d¡ l. cor''én'ia cera parte de este cu¡so retomar lá cuFslión por mi pro_
óue orros ¡er,pami.. os pu.ecn de su u..iu¡i. ni cuátp'
;. lés cálidádes y loq limites.¡ cslr 'onc:cn':á' curas
obras culturátes ¿specificas parécen estar excluidas en
hénelicio de las de la clvilización €n Ia que la soci€dad
- ra ¡caucci,,n de las funcio'es de l' clase so'ial á lá
ccoromica v a la 0tirmecrón
or.t""¡,", lá siluácio\párece
á; i; ;."""" so.ial. me parricurá.mente discuti'
que es
b]e. Yá tuve ocasión ale insisiir soble el hecho d€
ia clase ta q¡re delerni¡a la elecciÓn de las profesiones' v
no a ra ir,verea. Acentuar especialmenie el elemetto de ps
la ororesión Dará p,c.is.r lás funcioocs de uñ¡ cl¡sc
enrrc olr¿c cosá' _.oro lo hácrñ lan a m( nu-
do los ;arxi§táF, qúe en sran parie los úiemblos de
"1._r.1.¡.
i.s cr¡ses no párri(ipan cn ,á p'od-c'ron v' por nonsi'
EuieDL.. r o .lcr.pn prolFs:.¡F. ,l!les los dF"c'nd ' nln'
i" ros mi,,e¡os. sus asiéndj.,nés dc édád uván7,d2 a
meúudo las muicres). Se ha de at¡ibuir graD importan_
cia a la situació¡ e.onómica decir, al ¡ivcl de ingre-
sos. de lortuna, de -es
consurno, de posjbilidadcs en 1a vi_
se ha d" ol\ rdár quc psros elemcnlos va_
rf¡¡ c;n.,dercblcm.me cn e, InrP.:^r de ur ¡ cl'sc' dis-
puesia erh mismá a su vcz en pirámide medianie ¡gral_
185
184
Tercera Parte
ExDoslclón slstemática
16¡ Confelenci&
Los coracier¿E cardinales de

De lo qoe ho dicbo hasta ahora so inliere la marcha


que debe segDirse Da¡¿ Ueear a una clarificación del
concepto de clases sociales. Se ha de comenzd por én'
contra¡ el lugar que éslas ocupan en el macrocosmos de
los a$upamienios particula¡es. Luego, cor¡esponde es-
tudiár lás clases sociales: a) en sus relaciones con los
agrupamieDto que se integ¡an en su seno, inclusive sus
propios est¡atost b) con los ag¡upamientos que perma-
necen luem de euas, o se 1es opo¡ent c) con el tipo de
est¡uctl¡ra Alobal en que las ciases sociales aparecen.
actúán y luchan en1¡e ellas; d) tinalmente, con ias for-
Das dc sociabilidad que en ellas se actualizan. Xnio¡cés,
para esclarecer er co¡cepto de clases sociales se ha de
tohar como centro de perspeciiva Ia sociología dilc¡cn-
cial de los agrupahi€nto!, si¡ pe¡der nunca de vista ni
la esala de 1as sociedades globales ni la de 1á microso-
ciologIa. Xllo permilirá igualmente examina¡, en conclu-
sión, €l prcblena de1 deterhinisno especilico alc las cl¡-
ses, de su número variable y de su probablc porveni¡.
Pa¡a ditereDciar las clases socialés de los ol¡os aeru-
pamientos pa icula.es, ¡os parecen ca¡di¡¡t.s s.is ca
racieres. EUos son: la supraluncionalidail dc las cl¡scs,
la incompatibilidad mdical entre cll¿s, s! carácie. nor-
malmente ¡clrácta¡io a la penetra.i(iD por lá socicdad
globa1, su tendencia hacia Ia esi¡uctur¡ción nne¡sa (que
se ha de distinguir de la organiza.ióú), y, Iinatmente,
su ca¡ácter de agrupamienios dc hc.]ro y á disian.ia.
He ¡ecur do a un número m¿yo! de criterios y hasta
180
me incli¡o a muttiplicarlos aún hás, como se verá- Pero mientoE dc hecho y á distancia, ¡c{ractarios a la socie-
esos otro§ c t€dos solo ayudan a dar una delinición dad global e incompatlbles entre sl, sólo aparecen en las
completa y detallada dc las clases sociale§ y se encueü- estructuras glohales indust¡iálizadas quc disponetr de
tran un poco ligados éntre sí- Por eso, podcmos comen_ una téc¡ica sulicienle de prodlrcción, de distribución, ale
zár po¡ contcntamos co¡ dar, como pre¡td, la §iguienté comu,ricación y de difusión y quc ponen en morimicnto
grandcs númerós de participantes. Y bien, en esios lipos
d.Iinición de las clases sociales: ¿a§ clrses socid¡es son
asrtpañiertos particulffes d.e hecho s o distancia, cd- de esi¡uc¡uras globales, ya sean capitalistas o colectivis-
racterizad.os oor su stlptaJuñcionolidad,, sú tek.lencía ha' tas, los modetos técnicos, las Junciones y las organiza-
cia ]Jna estn\ctwaci.óL eÍhemdda, sL tesi§tencio ¿ l¿ ciores cconómicas desempeñan un papel alc primer pla-
penebación por Ia sociedad slobal ! sr. incotupdtibilidod ho cn la jera¡quÍa de Ios estratos en profundidad. nn-
radi.cal con las oúr¿s closes- Pa¡¿ todo oyente o lecto! tonces, no r,arece dudoso que, en la suprafunciohatidad
no prevehido, esta dcfinición previa dc la§ clases socia_ de las clases sociales, son sus {uncio¡es econó$icas Ias
les debie.a ya importar dos consecuencias evidentes. que se encuentraD pa¡ticularmente ácentuadas. Luego,
seda impo$ble que siD contraseniido flasranle o mala fe.
a) La co¡ciencia de crase y las ob¡as culturales de lás se me airibuyera la te¡dencia a excluir de mi alelinició¡
clases están impllcitameDte ¡econocidas como aspectos de las clases sociales su aspecto ecoDómico. Lo que yo
impotantes dc su realidad, pues la eshucturación es procu¡o hace! es übicar este aspecto econóhico, 1ó mis,
un movimiehto hacia la cohesión o el equilibrio de 1os mo qué er aspecto psicológico, en er co¡junto de toB
distinios est¡atos en profu¡diilad y las di{erentes {ormas fenómenos sociales totales de que foman parte: el.no-
de sociabilidad en eI interior ¿le los fenómenos sociales meDo social total de la clase y el de la socieatad global
totales, parciales o globales, cohesión y equilibdo arma_ en el que las clases apa¡ece¡1 y tuchan entre ellas.
dos y cimentados por modelos, signos, seÁares, slmbolos, Eabiendo eliminado estos dos maleDtendidos mayo-
papeles socia¡es, valo¡es e ideas especíticas. Si todos los
res debidos a quc alcr¡nos de mis c¡lticos, evide.temen-
agrupamientos particulares, en cuanto son no solamente te, han interpretado mal las definiciones que lraté cte
estructürables, sino electivamente estructurados, mani- dar de ias clases sodales, podemos aho¡a proceder a
Iicsian la existeacia de una conciencia colectiva v de una explicación más precisa de los seis cdtc¡ios car-
obms culturales más o menos netamette desarrouadas diDales que distinguen a 1as clases de los ag¡upamientos
(¿no se habra de uD "espíritu de cueryo"?), ¿qué hav particulares, para ag¡eg$ luego una serie de otras
de sorprendente en que este ca!ácter sea particulalmen- consideracioües de detatle.
te acentuailo para 1as clases sociales retracta as a ta 1) He dicho que ¡¿s ¿¡oses so.ltles solL dsnLpamiek-
sociedad elobar, suprafuncionales e iDcompatibles entre
§Í? Por eso. cuando aleuDos de mis criticos me haD re_
t$ .le hecho, 10 que las distingue pa¡ticularmente de
p.ochado el ignorar en mi defiDición de las clases socia_ Ios agrupamieDios impuestos y de los agrupahie¡rtos
les "ta concicDcia de clase" y "la ideoloeÍa de clase", vollrnta os. Se trata aqul del Jundamento de ta fo.-
debl preguntarme si en ve¡dad me han leido o si verda_ mación de los ag pamientos. Los agmpamienios con
deramente han comprendido 10 que sig¡ificaba mi insis- los que tán a menudo se han confuDdido las ctas.s so-
tencia en el carácter esencialmente estructurado de las ciales ó¡denes, corpo¡aciones y casias, ctc.-,
J¡ré.on-estados,
en su mayoria ag.upamieñtos impuestos. Tales
b) Aunque representan un {oco particuta¡mente ¡ilo ha¡ sido las fraifias y las centes, los eupárriilas y el
pat¡iciado, el demos y 1á plebe cn la anticüedaal g¡ie-
en 1o que concie¡ne a las ob.as culiurares, la pucsla en ga y romana; las sociedadcs mercanliles, lás guildas, tos
pe$pectiva del conocimienio, de ta horal y del der.cho,
de la i¿leologla, en suma, ási como eI punto de visiá de veedores y ¡os maestres en las.iudades de ta Ealad
la ihtehsidáal de ia conctencia colectiva y los agNpa_ Madia, la nobleza, el ctero, et estado lla¡o y los erupos

r90 tgl
de oficios bsjo el An"iguo RéSiDeD A¡gunos de 10§ intelectual que se adhiere a la clase prolei.aria o un
agrupamientos impuestos pueden ser únlcameDte co¡- adve¡cdirc que ha Uegado a integrarse conscienremen-
pó¡a¿iones oblisatorias cuando sólo se di¡igen a sus te er una clase sup.rior). Pero, fuera de estás erce¡,
miemtroq y oi¡os únicamenie puedcn ser fundacion€s .ioncs. que .on rarás, lás (lasps socratés s" consliruv;,t
cuando sólo integran a los intercsados_beneficiarios que s'n nrne¡na r.rer!e' ción de á \otunrad oe .6 hi¿h-
l.s están sometialos. Sin emba¡so. 1os dos principales b.os o de u-a voluoi¡d super:or Etl¿s ño
agrupamienios impucslos, el Estado v la Iglesia, pafii- "on hi ágcu.
pamie¡tos votunta¡ios ¡i ag¡upamiertos impúestos. siho
t. ¿le la fuhdácjón y dc la corporación. agrupamientos de hecho. ¿o, agrupanieníos (te hecho
"ip.", " "er,
Como quiera que sea, todo agrupamiento impuesto (va son osrrpomientos (¿ ¡os que sus mipmbtos potti.:pan,
se trate de una coryoracióD oblisaioria o de ¡rna fun' stn que .so scd e¡pI;?itoñefie qü"t,do por pttos ! sin
dación) presupone una rcglamcntación juridica que dic_ qrp ooedp¿ron tos órdeaps de uaa organizottór o de u4
te el deber de paltlcipar en .. o de ¡eneficie¡se de. . . po.lor pte(;so, Esle género de agrupán:enlo" .ompreh-
sohetiéndoser se lisa con una organ¡zacron qLle ¡epre_ de las clases socjales, y ramb:én muc"o. orros agiupr-
senta la barrera que rodea aI grupo Ahora bien, lás mientos, tales como los acrupamientos de €dad, ios de
clases social€s se aIüman luera de las divisiones ofi. afinidad cconómica (fundados sobre Iá ialentidá¿l rj. fór-
cialés. sin tener en cuenta reglamentaciones jurldlcas tuná y do rngresosr. tos prcductores y los .onsurrdo.
imúü¿shs ni ba¡reras lieadas con o¡ganiza.iones (va res. los d.$cupados, los djferenres púbiicos. los ag¡r¡-
sea que éstas tengan e1 carácle¡ de co¡polaciones o el pañieofos éln:cos. Ias minorlas ¡acionalcs, etc. Cor¡ipn-
de Iundáciones). Desde el punto de vista de §u forma_ lémente uno pártjcipa en Ia mayorta de eslós agrlrpa-
ción, las clascs sociates no pe¡ienecen, entonces, a 10§ miehtos del mismo modo como el se¡ior Jourdain ha(la
agrup¡mienlos imp!eros. prosa: siñ saberto.
Ménos áütr énL!¡h en el género de los agrupamien PeIo no eE éste et caso ¿te las clases sociales. Ellas cons-
tos voluntarios. Bajo este término comprenderemos los tiüryen a8rupamientos de hecho que tienen una ten,
aEruDámientos Fr que ¡os mierbros párlicipan de pleno dencia hacia Ia estructuración intensa y. por esto mis-
eiaaó, "" ¿ecrr, como consccuen(;a de una ádhesión o mo, h¡cia Já "roma oe concienciá de claie.. Xn t¡rminos
áe una adnisión con{orme a su deseo. Podemos cita¡ más BeneraJes. lrs clases sociátes sotr agrupámienios mu-
como ejemp¡os más simples de tales ag¡upamie¡tos: 1os cho más luerlemente conformados que la mayoría de
slndicáios ploresionales, las cooperativas, las mutuali- ¡os ouos agrupamientos ltamados ..de hccho... de ¡os
alades, tos partidos pollticos, Ias sociedádes Iilanirópi cuales algunos {como. por ejempto, los que se rundan
¡"< l¡q so¡ieaaaes cienilficas. las sociedades comercia_ cn l¿ eoád. eh la átinioad economná. tos púbticos, el..)
Ies. ras sociedades po¡ acciones, los t¡usts v lÓs cartels, .onslrturen ,? unidades cotecl¡as rerJes o bicn no re-
eic. Dentro de los agrupamientos votuntarios exisie una presentan siDo posibilidades virtuates de unificación.
especié privllegiada constituida por las asociaciones' que
s; puedeh definir como agrupamientos voluniários xe_ 2) ¡n segundo luga¡, he dicho qué tos ct¿s¿§ soc¿¿les
¡{id;s dcmoc¡áticamente v de los que se puede salr ri.
sotu asrupamíent$ ¿ dis¿¿rcid. Arrui se t¡ata ale Ia me-
bren nre. S.ñ embargo, á hP^udo las asruna'ione" vo_ dida de la dispe¡sió¡ de tos ag¡upahienros. Cabé alis.
luntarias elabo¡an procedimientos que testringen esta tinguir, desde este pu¡io de vista, tos agrupahientos
saliila y ale ningúü modo son siemp¡e igualiiarios (por reunidos en permanencia, los ag¡upamientos reuni¿los
ejempl;. los lrusrs y lo. .a.tels'. Las rr."es 'ur si"m' periódicamente, los aen¡pamiéntos de contados a¡riri
pre ate uha naturaleza toialmente distinta. ciales y los agrupamientos a djstanciá. Ehtre Ios grupos
Es verdail que hay casos en que un individuo decide fnlimos ¡eunidos eD permancncia, citemos la famllia
€onscientemente entrar en una c¡ase (por ejemplo, un doméstica, el má@se, los pequeíos caserfos, tos pensio-

192 193
nados, los inlernados, 1os conventos, l¡s unidades mili_ ros de contácto artificial. En la actüalidad. dádos los
tares, el grupo artesahal de ra Edád Media (maestro v mcdios téc¡icos de comunicación, numerosos agrupa-
aprendices), elc. Evidentemcnte, 1a iDtimidad del gru_ micntos prcsentan los dos caracte¡es a ]a vez: t¡1es son
po no es la misha, seg¡ln que su reunión i¡interum- 1os dive¡sos prlblicos, las profesioncs y. aun, en cieña
pida só1o sea lemporá¡ia (irtemado, unidad mjlitar, medida, las clases sociales, agrupahienlos a disiancia
maestro, compañeró y aprendices) o dcstinada a durar por excelencia. En efecto, las cr¡ses §ociales tie¡den
toda la vida (lahilia doméstica, m¿fuose, conve¡to! etc ). hacia uha €structumción muy acusada, y se exprcsan er'r
Xntre los srupos reunidos periódicaúeñie los más una multiplicidad de organizaciones que pueden ser m1¡y
difundidos- cabe scñal¡r ejemplos muy -son variados. Po¡ activas y muy i¡fluyentes: por eso misho estas clases
1o demás, se deben distinguir los grupos que §e reúnen se convie¡teü, en aleunos de sus §ecto¡es, en agrupa-
mras \¡eces y los que se reúnen con mucha Irecue¡cia mientos de contacto artificial, permanecicndo en su con-
o au¡ pefmanccen reunidos la mayor pafie de 1¡ jo!- junto como ae¡upamic¡rtos a disiancia.
nada- Xntre 1os p¡imeros, citemos los sindicatos, los par- Xs interesante señalar que la existencia misma de tas
tidos politicos, las coopcrativas, los consejos de las so- clases sociales más podelosos y los de hás ¡ico
ciedades por accio¡es, cic. Eht.. 1os scgundos, citemos contenido entre-loslos agrupamientos particulareF con-
al personal de las fábdcas y de los esc¡itorios, los audi_ t¡adice 1a concepción ingenua de algunos sociólogos nor-
iorios de una facultad, etc. teame¡icanos. que han creldo encohtrar, en Ia iniÍmidad
Se puede comprobat resueltámente que las clases so" y la rcunión eü permanencia de los grupos restringidos,
ciales no pertenecen ni a los aerupahientos intimos el c¡ite¡io de estábilidLad, de fue¡za y de cohesión de
¡eunidos cn nernanencia ni a los agrupahienios ¡e- todo agrupamiento. Hoy, estas cualidades pedenecen,
unidos periódicamchte. Solo por prejuicio so puede creer en prime¡ lugar, a lo§ agupamientos a distáncia y de
qup los ágrupan i.nlos pu, der pxislir sin quA sus mim- coDtacto artificial tales como las clases sociates. De esta
bros se reúnan a veces o po¡ lo menos puedan verse observación cabe encontra¡ una confi¡mación cüando
de tiempo e¡1 tiempo y frecueniarse. Las clases sociales uno se coloca en el punto de vista de la sociologÍa del
¡ep.esentan un caso p vilegiado de agrupámientos a cspiritu: se podrá comproba¡ que 1as clases sociares se
distancia (¿Do es esto una de las implicaciones del ada- hani{iestan como cuadros sociales del cohocimie.to. del
gio marxistar r¡¡Proletarios de todos los paises, unlosl"? ). derecho, de1 arte, de Ia moral, de la educación. de la
Pe¡o hay también un n¡lmelo considerable de ohos religi6n, etc., mucho más eliaaces e intcnsos que tos
agr'rpamienio§ cuyos miembros, nomatm€nte, no se que están co¡stituido§ por agrupamientos lntimos y aun
¡eúnen. Tales sch, por ejemplo, 1os desocupados, los pro- por la mayor parta de los ag pamientos periódica-
ductores. los co¡sumidores, las profesiones (si ellas no
esiáo organizadas), dilerehtes públicos, y asf sucesiva- 3) Ahora Uegamos al terce¡ ca¡ácte¡ cardiDal de las
mehte. Isualmente, sé han de tomar en consideración los clases sociales, el hás impo¡tante de todosr su s¿l'a-
agrupamientos de contacto artificial, como tos abona_ 'tuncionalidad,- Xn €lecio, ya en varjas ocasioncs hemos
dos a un misho periódicor influidos por éste, las pelso_ ienido oportunidad de sübrayar, cn cslc cu¡so, que es
nas inscritás en partidos polfticos, y que, sin frecuentar imposible detallar todas las obras .lue uha clase social
sus rcspcctivos comilés, siguen las coDsignas que 3e ha dc realizar, pues, independicntcmchtc del hecho de
les impartcnr Ios miembros de un comité que no dc que se prepare a iener acccso al podcr, clla inter-
se reúne y en el cual se vota po¡ correspondencia, etc. preta a su mane¡a todas las IuncioDcs quc .jcrce¡ ella
f,videntemente. no se pueden establecer tabiqües e§tancos misma y las otras clases y agrupomic¡los. P¡ácticamen-
enlr. los bgrupamir'nto. a drelsncia v los ágrupamien_ te, las crases sociales se encuentran entre los únicos
t91 19ó
como tas naciones, se identifiquen con tas organizacio-
agr-pami.¡tos párljcular^s que poseen dc una manera nes que p¡oculan expresarlas, y que sóto puedEn 10-
inmáncnte la supraft¡n¡:on¡ticlad ). ad. se co(uenl¡an g¡a¡lo pa¡cialmente. Las clases sociales, a la manera
en compeiencia con las sociedades globales' tales, por de l¿s nacionps. p.múeceh como r¡1,s, si¡m¡ro inor-
eiemplo, como Ia§ naciones, cuardo la estructura de és- gaDizadas, aunqL¡e son poderosa¡aente estructuradás y
tas aalmite ]a .livisiót de clases L¡s minorÍas naciona_ sirven de base a o¡ganizaciones muy activas y eficaces.
les a las que igualmente cab a caracierizar como La sup.afuncionalidad de las clases sociales deja p¡e-
suprafuncionales- eÍ realidád sÓlo son imitaciones de
las ¡acioDes vecinas o sus somb¡as provectadas hacia §enti¡ toda la envergadura det conflicto entre las ctases
en prese¡cia recÍp¡oca, por una pade. entre cada uha
de eUas y la estructura social global, por otra paxte.
Las clascs sociales, én cambio, son lracciones de una Esté doble antagonismo tie¡e col¡o ú1tima base 1as su-
§ola y misma nación: e! concurencia con ésta, v tuera prafuncionalidades concur¡entes. Cada clase social es
ale toda otr¡ Dación, tiende¡ a la pleniiud de las fur_ todo un mundo y quisioa conve¡tirse en el muDdo úni
ciones. Muchos autores han cometido el eüor de atri_ co, ideDiificándose, §ea cofl Ia sociedad global existente
butu Ia sup¡afuncioMlidád a un ag¡upamiento murtifun- Ia cual las ot¡as clases serian, si no excluidas, po¡
cional: er Estado +l bloque de loE agrupamie¡1os de -de
Io menos puestas aparte por su mantenimiento en una
locaridad-, confuDaliéndolo coÍI la nación Esta conlu_ posición subalterna-, sea con Ia sociedad global futu-
sión se vio facilitada y parcialmente p¡ovocada por u¡ ra, en Ia que no habrá más clases. Esto cohduce a 1a
error de óptica. Xs que, er ciertas estructuras globales, iDcompatibilidad ¡adical entre las clases socialcs, de Ia
la jerarquÍa variable de los agrupamientos se establecía que pronto hablaremos.
en favor de la p.eeminencia det Estado sobre los oi¡os
agrupamientos fuDcionales, acompañada del cnsancha- Perc antes de llegar a esto crcemos debe¡ completar
nuestra exposÍción de Ia sup¡afuncionalidad de las c1¿-
mienlo ¡elativo de las Iunciones del Estado. Pero ésie ses sociares con dos obseryaciones: a) Siendo suprafutr-
jamás llesa a una supEfuÍcionálidad efeciiva¡ ro que
se puede comprobár por el hecho de que se expresa en cionales, Ias clases sociales soD maciocosmos de agrupa-
u§; oreáni¿ációr únrca: e"ta posibilidad se rÉUa ex_ mientos unifuncionales y multituncionald divcrsosr son
cluida pala la nación y las clases §ociales. agrupamientos de agrupamiestos. XUas cngloban no
§ólo a familias y profesiones, sino también a los g¡upos
Para expresar una unidad colectiva suprafuncional, de edad, los productores y los consum¡dorcs, 1os ag¡u-
és menester una muttipiicidad dé organizaciones dile- pamientos de alinidad fraternat dc difcrcntcs sónc¡os,
rcntes. Dues el esquematismo absiÉcto de una organi_ inclusive la afinidad de situación económl.a (1os cslra-
zación, cualquiera que sea, solo logra expresar cietas 1os), los a8¡upami€ntos de actividad no lud.tiva, los
runcions. ¡áro no la lotálidad ile las funcrones De ahl agrupamientos hislicoeitáticos (agrupamiqri.os rcligio-
lá rénslón;e¡márente ontra parlidos polrticos' sino'ca_ sos, inclusive el clero, los crcyentcs, los obscrvartes,
tos. tsoci¿c;ones de ju\enlucl er' como e¡presiohps de .ac sp.ras, las .o8ia3 m.sónicas'. elf. P,,r r.u oro\isuc
nná clase socisl, 1énsion para'e-a a lá que se mánts en e1 inte¡io¡ de las clases socialcs I¡ luch¡ cnlrc los
ri"tr" el Esi.do. organjrsc:ones e' onomicas orc¿'1i_ as¡upamientos de oiras especies. Ella no sc limjla a la
"nr- en cuanto expleero¡es de la nación .ivalidad entre las diferentcs capas do l¡ mism cl¡se.
"".¡"".. so(ieoád.s inrcrnácion0lés. Es purs lá s_pra'
ñ .le lis "urLurat.s. La intensidad de esta hcha cs invc¡samcnto propo¡-
iuncionalidad la quc impide que las cl'sps so'ialc' cional a la intensidad det antaÁonismo dc l¿s clases.
Cuanto más violento es estc ant¡goDismo, lanto ncDoc
1 Confroniar ni 7d¿¿ d¿ Dtoit Saci@l,1932, r ñis EI¿ñ¿nt' iniehsa es la lucha eni.re los grupos comprendidos en el
de SaeoLasü Júid,isLe, 7949.
197
r96
seno ale tas clase§ Por eso, si se presupone
que el an- los campesiDos y los obreros. DcspuéF de la Revolución
iá,""irmo ¿. lás cla§es debe perder su licor en una f¡ancesa, bajo el réeimen del capitalismo de competen,
que se cia, al aplicarse en la vida ecoDóñica el prjDcipio de
esi¡ucLura elobal coloclrvista se há de esperár
;;l;;,ii;;;;;".i. con l-erza. en er interro! de tas cra- Iaíss.z lúirc, ¡a¿ssez p¿sser, no sólo er cstado libcral ha
ses. la lucha erlre profe,ionales. produclores v consu- ¡flojado su preehinencia .ela].iva sotrrc los oi.ros agru-
-iáo""s. ae"upa-i"ntos ¿le afinidad üatelml, agrupa- pamicntos Iuncio¡alcs. sino que ¿ur sc ha.lejado pe-
mientos nisticoeatáiicos, etc. netrár cáda vez más por 1ás clases sociales, su ll¡cha y
t!, sise reoucon lodos los agrupomi"nlos parliculares sus jcrarqulas inte.nas y externas. Bajo c1 régimen del
se los üirngue
f.r ae.rp¡m'..los luncionales v si (como cap[alismo dcsarrollado, las clases sup¡afuncion¡]es lo
"á¡ctuslv-¿mintc. seeún sus Iu¡ciones se hace a han desplazado entonces de 1á precminencia der Esiado,
menualo,. no se podra l.cgdr á asigna' a las so_ y su jerárquÍa ha comenzado a prevaiecer en las es-
'l'"ps
c,áIes un tugar enlre esos agrupamrpnto§ Supongámos
lrucl .r¡s giob¡¡es sob¡e ia Je tos ácrupami.n,os tun-
oue se dé ün Daso há.ia adplárlp y que se reroDozca
que los aerupaÁi"nLo" tuncionales lorman jprBrqulaq \¿
;adas e;loi di.terenies tipos de esi¡ucturas slobales (en
e1 vé¡tice dé las cuales se encuent¡¿n, o 1os ae¡upa-
mienlos de parenrcsco. o bipñ los aCruoamipnro' "'¡_
.losos. o Lo. aqrupamienlos de a(tiv'dad e'onómica' o
ñien los asruDam:enros de locatrdad'' Aun en Pste caso'
se tlcei¡ á á cnconlrar nrnsu rástro de las clás"8
""
cñ.i,Iés é; detem;Dada ier¡rqur¡ e'pcci-tica Y con ra'
zór oue: las cla"ec qocralPs. sicndo suprafu"cronales'
".-"Lir" l" -uv.r. dc tos rsrup¡mrentos ellas Iuncronates
forran
i to" inr"g""" párcia.renle en !u cuadro:
L"l i-,.o,i" i.pe.rr¡ca de .láses. v en cl jntetior de
jcrár
lerarqura parricular' Esla' dos
""á.""1,*,
ñulás "t*
se encuenlran oiempre en cierto modo en 'ompe_
i""i. .o" 1"" dc los agrupámienlo tuñcronales que c¿-
L's clases
i""i""r-" l, .slru,lur;de la soc;edád slobal' cstNcturas
i."i.1"., p.""i",-""t", sólo aparecen en las
;i;;,b;,;" ras que 1a jerarqula de los asrupa¡¡ientos
por la je-
¡-.""i.".t." * dscep$bré de competénciagrupos sub-
ra¡quía ae las clases sociales v ciertos
uit.ino' s"" fo¡man escátas 'le Es asl corno'
áesde et'comienzo d'er capitaliso' en la época de
Colbe.l. el csra.io lerrilori¿l consol:dodo' habi"ndo sua'_
dad" ei rccucrdo dc su ali¿nza co1 la: ciuordes libpra_
¿"" l* teudalFs. si rurslrá incli'ado nosus 'ulo c
".**
i""-.*. r"" mañuracluJas, srno a tavorect r 0 lre
;eucia¡ios burBuesia asc'ndenre que permrrp(iú
-la
pi"u"vu o *"o¡r""iá"- contra la nobteza de espada'

198 199
bros de los cenlros de in\est,gaciones, de ,os clubes. dc
17+ Conieroncia
(final) las coopcrat,\as, de las sociédadcs anunimas. de las em.
Los caractere§ cardinales de las clases sociales presas inousrriáles
y comer.rates c ieuatmenre _ (n prin-
c¡pro- de los trusts v de los cartels.
Los e€rupamieñlos de ta hisn.á cspe.ie pár.ialménre
cohtranbtcs pntrc eltos ,es decir, compaLibles cn (jerras
co¡d¡crónes y en ditere4tcs erádrs .c , ncu.nlran mLy
rrpcuenlernenle. t¿nro rás crinto que .i.rros ágrup;-
mrenlos, en principio jncompalib.és entre c os, a-ve'.es
se afirman, de hecho, como parcial¡nente eompatible§.
Entre Ios Egrupam,entos parciatmeñra co,r¡par:blps enrre
s,. qretrros rás- prolcsjo¡es. ¡o( sr-cucáros. lss:ndu:rri¿s,
las mu¡icipalidádes.
En mi última co¡lere¡rcia dt una iletiniciótr previa dc p¡rpnls¡o (en et senljdo amp¡.o tos asrupámieoros d;
dpt la¿u qué una a
il" *"l,l"" La loimulé de tá manem sisuiente: mu.¡as ramiljas,¡ cjertos ¿crLpámientos de a¡jnrdad I¡a_
"t1"." *"1"t* son asrupamientos padrcularcs de
:'r--^"-"i.L" ternát r oe de convidádos, de ccm.rad¡s o. jué_
¡""¡o_, ai.t"^"i, caracierizados po¡ su supr¡tunrio_a go. de njños,-amjsos.
etc.), En eteclo, ea principio n;dn
.,i'¡".i "* exr¡ernada. su resistehcia ¡mDrde eier(er muchás profestones u of:.ios, ¡i áun el
i" ."""ii"r0" ""t"ro,*"ión
dp lá sociecad slobal v §u rádicát in'om- se¡ miembro de muchos sindicatos, , a.i sucesivámen-
ori¡U:l:¡nO los olros asrupamicntos LuéEo 'omen_ ie. coho náda impicle hábira¡ o rrabajar en periodos di-
iÁ e" detálte "onlos fes primeros coracteres: ag¡upamreñ rprenfes del año en tueáres, forunas y dep¡.t¡mentos
i;" d"';;;h;, asrupaÑenfo§ a distancia' asrupamiento¡ orstrnros, Ai páflicipár e¡ due¡eDrps circulos dé smrgos,
--tr,1,""" etc. S¡r embargo, tales ácumulaciones no siemprc son
to ¡uot'o concteriar.'o card¡rol de ¡ai posrbles- y se comprueba. enlonces. Ia pxisrcn.ia
de
" ;L¡ rddicdr i¡.omprr¡b;lidad entre si Por creflae lrmrraciones Iormuladas explfcitámenrc o ihDl!
",,i-*--.i,¡*,
c"**t, el problemá de lá medida de lá incom_ citamenfe adaitidás, ast como ciortas dilicutrádes cle
""g1,
,,1: ."1" .e planrea entre asrupamienlos de ta hecho, a menudo lestrictivas. Atgunos agrupamientos
"rfiá"d
;,";;.:;.¡[. En cambio, aerupamienros dé espccies ;¡compat¡bles en princ¡pjo, como tos parri¡o. pot,rjuos,
iiüi"i,"'-i"" ¡"'rt'*rmente comparible§ cualesquier¡ in-
roe a8rupamrento§ de áfinidad económ¡.a y l¡s t¡mrt.as,
;;i: i;;;'.i;¡"i-."" , er tipo de sociedád' ¿sededebe Ios E.tádos y lac Igles.as. adrDiren de"oe""iu.".
;;i:;;;';i;;;m de qu".;n L¡iversos ripos esrruc cid¿s o láciras. Cabe que oistinlos parridos no sóto.e-
"eco"o,
ii,'ii' ,r".ái. l"i mismoi iroiviouos participan sim!¡llá- Icbren acuerdos etoctorá,es. sjno quc r.mbi(n dHcidao
;;;:ñ;;;;" rahrria, en asrupamjentos oe ariridád "emparenta.se", tole¡ar o aalmiti¡ .,uDa doblc pertenen_
;'-;,;;;;i. Iocar,dad, de ácrrlidad econÚmica eil uh cia". Los agrupamientos de atÍnidád económica (fuala-
".
,u"tia. p.lf,i".. en Ln ¿grupám:erlto rpliSrco' en
un dos, por ejemplo, en la fortuna, tos iDgreso§, un interés
club, Y ásl )ucesjvamente? pa-rticulár común), en cuanto no están i¡reg¡aalos en
' iá.ig,,p"-;""r* de ra misma espcc:é onier¿hcnle diferentes clases, pu€den, por e¡ hecho dc las lructuacio-
c.ooat¡ü.ei enrre ellos ¡o son raros: pPro no 'onsirru- (aso nes de la coyuntura y a causa dC ta movitidad posible
t:"" o" ásrupanicnros más driunoi'lo' Es el ro§
"lír"*'":" de la siiuación de sus miembros, p¡¡sa¡ imperceprible-
"."
ij'ri,""i p¿ot;co". oe los productor.s. de mente de Ia incompatibilidad á la comparibilidad. Aun-
i'i.,i,4"i"'. a" r;s socicdades dc sábios' de ros miem' que esté p¡ohibido Ee¡ jele o micmbrc de muchos ho"

200 20r
\
I Asf, prácticamente, las clases sociates son las únicas
cn la! !ocl(d0dos eh que lá bigamia v la qhe encaman dé manera espontánea e imanente la in-
;óligami- es "n prohib¡das no es raro qle dé una ra_ c0mpatibilidad ñdicat y permanente de los agrupamien,
;.;"" "."" ,.. s, n¡secrel¡ o eemiabiérra ¡l e'poso o la los qL¡e no son cérrados , !eremos. ¡t ¡oniraii", q..e
or"i,"ip." .n !árias d. t¡les hmilr¡c Lñs Esladns
rto_
pé¡tenecen al género de tos rgrupáhi¡ñ.o¡ ab:rrros,. E§
""oá."
,,,-i'.", t""*'malkilJmen e lá doL'e ciLr"¿clañia imposible particÍpu a la vez en alos o más clases socia-
i;;;; .r" rávore.rda por l.l resisráLion no'reámrri
'
tes. Po¡ ejemplo, uo se puede reclamar a ta vez la con_
;;;-"",i;;,". .r ",'.o dc 'a p¡:merr m:t!d der dlcióa de bursués. de proLelario y qc pefli necierle a ta,
i'*r. r" los""Es'ádos Íñderáles o conredcral' s ella lrl8sas mFdias, Esla sirua..on p¡oceoc no solamentc dc
"i.r. impuPsLa. r'' a',nenrp. en los Estados de Ia suprafuncionalidad de las clases sociátes _que alienta
"iJi-"r,-*,"
i""-á." ¡-¿..*. ün considerable po¡¿entaie de inmi- a.c€da üna de ettas á qucre¡ r, p¡eserlar ¡a socieclad
i'l¿".- *'"t,. dura¡le eF¡praciones azos srob¿r j a prFlendñr decjdir soorn lá sJpr,e y ta posi_
'rllurales
dp ori-
B"il'ii"., i'"*r* y psicofósicos 'on su Eslado
admi¡e
ción de Ias ot¡as ctases-, sino que se debe también a
1." e"Lon""". se ;rred.pnrle conc'uir quP h¿sra sm' estructurariór inlehsa que impl,.a ta irre.lu.trbi.idact
i".1","".-r",:r,¡ii¿,¿ lo§ Estado' desde el purto de la conciencia cotect:vá y cte las m, nralidldes. la im_
á1""iü-0. r1 l-p*il,lidad ilc participar en va os de posibil:dad de ¡econci'iár las rabtas oe !a-ores, ti
div.r-
. la vez. Hecto Bo¡prendente: tanbién las g€ncia espncial de las concepciones dct
mundo, Ia opo_
""r"
i"r*i,""it"ti.. §on e"ch'.al-4nte incompatiblps: se srcrcn de lás "ideo ogtss ,doctrr-as jusrifrcaclorá.). II
"¡".0*
;;;;;;'.;i:" er;iémpru dc rá Igresia uñiáte -cuvos rie- anlasonismo de tá. clases es lunción d¡recra de su jn,
i* pé;teñécinler a la tcz a las dos lsle- compátibilidad y.lc su sr¡praluncionati¿lad, gu¡ son más
ii..-"" l"-,t¡0.*;
,",.1¡* v l" o.,o,-lo,a- o el movimieñlo
queforna'
en (undampnfates que el .orlllicto inmed:áto
de inlore.es
iávor de 1a unión ale las iglesias c¡istianas.
llan una especie de federación.
!!919-,"* y quc ra lucha por er pode¡ propiamenre
Deiando
's, de l¡do los acrupanipnros exclusivos v ce_ , Quirás. se-pueds formular contra esta cáráct<rjsrica
rrao es dc.rr, aqupllos que abeorben a sus mi'mbros r¡ oolcc.on de que en el interior clo cacla .t!!c hay una
Ái o" pro ibirle. loda páflicipación en cualquier ler¿rqula de estrátos o capás y que las c¿pas rnf¡r;ores
otrc"r"',"
¡erupamiento, aun de género di{erenté
-por
ejem- oe u¡á crase. o l8s cap¡s superior.s de orra cla"e siruada
.i" . "".r"" ¿.¿"""s -..ás1rcas, cie os Xrado§ los equi. más bajo, pueden servir ale interme¿liarios o ale tabiqucs
áái á" *or*., las celda§ de prisLoneros a perpetui- o auD circular enlrc l¿s dos ctases. sjn parr:cip.r si-
¿lád. ctcélerá . no sa en.uentran enlonces otros agrupa_ n unaneamente dc amDac. Apoyándosñ on ta cxrslcncia
-i"nr.. cf.c':tum"nrc incompaLb'es cnlre ei' fucrá de de las "clases medias,', por una paÍe, y, por olra parte,
iot de bee v de 'dad ren 'rránro ro¡man .n 'a exisrpncia dc Iá ctase formád¡ ¡o¡ intcte.ruat(1
"ei,p".¡."r*
a..,pa*i"¡os) I.s casras heredirarras las y rpc¡oburóc.¿lá". cabfla desj¿car ct h(cho .1. que
".árñ"nr"
mlnorias etnicas y, ante toilo' l¿s clases socia¡es Pode_ eslas ciasFs como lales. s. encu^ntran.1 sit"á
¡"* po"", ap""tn la" castas, poque son agiupamientos 'que.
.ro¡ i.l.rmediá y, por e¡o. son norm¡lnr¡n.e n.1os es-
imúu;stos. Las miñodas étnicas se asimilai v se disuel- t¡ucturadas) podrfan se.vir, por asi dcci¡to, dc depósito
u." -.""¿o, se convicrten en giadualmente compa_ a los "estratos',j éstos circulartan d¿ una ctaso a otlá v
tibles" eracias al mestizajc. Los grupos de edad no siem- hárJan menos relativá Jc ¡¡coh¡.,r.uiüd¡d c.lre
orc !onslilu]. i unidadcc cole(1rv¡s rpalcs v 0un cuan_ jn' A elas obieciohes re:pohdecs que cll.s ¡cñclan "ltá;.
un
i..¿.'¡""" cs1^ crráclPr, su cslrucluación v su por he¡ho que mere.e loda nues.rá ,L"r,cio., pcro qlre to
, lu.rtemññte l;rf'rtada§ ¡nterpreran mal. por cjemp-o. los obr, ror ü¡¡ libr;, que
ia"-".i¡¡itia"a
circulación de las generaciones'
203
202
I
se pue¿len dlslinguir los agrupamientos mehos refrac-
reDresenlanla cáps supcrior del proletaria'lo hs¿la liF t¿¡ios a la peneiración de la socied¡d global' los que
;;;;,. *. *" ú c)a* rredia ñi co¡1 ra bursuesla Los Ie esián más o menos sohetidos v, Iinalñente, los que
i."*¡"" *ores*¡s v tos inielectuales b¡ea retr:bui_ le están enteramente someiidos. Las clas.s sociales son,
á;;-i;ú;¿". néo coi, profesor.s. ¿¡tistas. etc') que
pélf¡án'_ a su vez, agrupamientos ieftactados a 1a pcnetmción
rormán l; caDa inforjor de ta cla§e burguesa
Do¡ ra socie¿lád grobal y en competencia con la
je¡ar_
c.n lirmenre;le lisados a éslá sin mosrrar te¡oencia a
¿uh de los asrup¿m'ehros ruhcionale.. caracl'rislicos
i;i;;.;;;; bs ctases medias v. con mavor ra¿ón en áe u .struclura slobal en rá que acrú¡h les clascs Estc
il';i;a;á¡**.". sóro ra cra"e virruar dc ros tec¡obtúó- úItimo msgo ha¿, finalmenle, que la resistencia dé las
cGtas la cual algunas capas pertenecen a la bur- crases socdres a Ia pen€tración por la sociedad slobal se
er."lu -de
, .t r" a las cúses medias- muestra una cierla
torne más eficaz que la de las lglesias universates, in-
;ekidaa de circular entre lás clases, pues sus nicmblos
clusive ta Iglesia caiólica.
Duedea ser\ir á ruálquip! !égimen o a cualquier
;;-;;b-'; en ctase separáda sóIo'las"'
esta Pero pará compreüaler mejo! este carácter de las cra-
po¡ aclam! nuestlo punto de
";-",;.c,on
Pero si esta est¡ucturación va se hu_ ses sociátes,
"" a todas vista acerca de los agNpamientos no recalcitrantcs En
;i:;;""" ""-r""-.. r. r.cnoburocracia se opon'r'rs Drir¡er lus¡c, loncmos pjemplo¡ de aerupámie¡tos que
';;i;;;;;.
i;";';;;i;;;;, to!na!,, incomparibre 'on et'as v tra- ii.nen tendtncia á somelerse ehterámsle a la penelr¡_
""
tarÍa de dominarlas. ción de la sociedad elobal: táIes son las asociaciones
;or consiquienle, ta exislencia de iasclascE'clases mediás
El per- cientificas, artfsticas, literarias, pedagógicas, de sabios;
i; jncompatibrliclad enrre las los insiitutos, las academias, las universidadcs, ros [ceos,
""^;il;
i".""." " 1." clase; m"dias no aproxima ri al plole-
las escuelas comunales, la§ fundaciones v centros de in-
ii"i*ü l" t,.gu"'ra. simplemcnte ese té¡mino vcstisación. eLc.: lás asociscrones v lund¡'iones IilaD_
"r-, ciaseiverdade¡as' en rormación con es-
,r,;i",fn,"r."" lroDi;as, J ásf s ,c.si\smpnle Talés cleberian ser
pn prin_
ffi:ü;;;;'il" rluctuanres v esrratos mas r¡o'liblLs' cibio er Xstado democrático v ra Organización de la Eco_
#'"ii;;;;i que se emplea aqur' De ahí tañbió'¡ nómla Planificada alirigicla por los iniercsados mismos'
l't-"..r¡'iiJ"o rie.ucnte de prever las reacciones de Pero. muv a nenudo, la penerración de 1Ódos I slos a8"u_
;";1;';;;;á,,' v .te sus duerentes esr'zros cn ras nam:..roi por la so.iedad slobal es. en reálidcd mucho
.",""i'ii" ****! estas úLtima§ pueden tornarlas me- meno¡ de to q¡re se podrfa creer por sus prete¡siones
;-;;i;;';;i". qup ras ot!¡s crases a Ia penetrac;ón
o por las apa encias; es que se deian dominar sea po¡
Dor la sociedad elobal .cJ"pa-ie"i* misiicoextáticos, sea por ag¡upamientos
\t t n núnta clrdcle¡i§'i.a 'a.dinol d' los 'ldses 3t)' aé ,ii"lona"" .conómicas y, sobre todo' po¡ las clases
su resisreúir o ta pr¡ettadón sociales y sus ideologÍás.
"i"i;';.-;;;;:";;;;;..
."' ,n "..i"¿.a o¡obol. Todos los agrupámientos pá icu_ En seguDalo lugar, un sector importante de la §ocic-
i*".-"t,"":*.gr.¿* en las sociedádes globalas: por dad 8lobal está cohsiituido po¡ agrupamicntos particu-
iii-i.má'""*'l^."t"n un poco la penetración de éstasi lares quc aceptaD más o menos la pcnctración por esta
..,'t.ri,"*iá se encuentra ¡¡sta en Io5 asrupamienros sociedad- Es el caso de la mávorla dc los agrupámientos
l,'"ii"J"". ""*.^,:¿* ros cscta\os' v a"i ¿le parentesco (familiar, doméstico, coDvugar), de los
Ililii'iÁ""i.. F;; a modo de inlesraciór , Ia médida agrupamientos de locaudad (incrusivc el Estado 11o 'n-
;;;;i;;¿;; por ra sociedad srobar tsria sesüñ ros terámente democralizado), de los ¿grtrpamie¡tos de ac'
;r";;i;"-;;;"; de aslupasi¿ntos v ros dir'rerres tividacl econó¡xca (empresas, prolesio¡es, olicios, etc ),
srob;rcs' Dcsde esr' punto cc ! Lsl' ale los aerupamientos de afinidad dc situáción cconómi_
;x;= ;;-ü;i;¡"'
:05
204
c!, etc. E! igualmeDie €l c¡so d€ los diJerentes públicos, trlas dcsDué! de Ia reforma de SolÓn ¡os feudáIes des'
de los srupos d€ edades (con excepción de ras "iuven' h,ié< déi advcnimiento delinitivo del Estado monár
tudes" cuando ellas folmar u4 grupo efectivo) y de sexo, ;urco terfitorial. v asl sucesi!amcnler. La teréra cate'
de partidos políticos. clubes, sociedades deportivas, de so a .,e acruoamiehtos refraclarios Pst¡ constiluidá por
ci€ltos agrupamientos misticoextáticos (Iglesiá protes- ias reresias unlvcr'¡,es y, parricularmerte por la Igle'
tarte y, parciaLnente, Iglesia o¡todoxa, budista, judÍa, sia católica (en pErle lambién por la lBlesra ortodoxa):
logias masónicas, etc.). En tiempos no¡males, todo§ es_ su resisLencia práriere ¿" la cál'dad parti'Dlar v únrca
tos agrupamientos aceptan, en eeneral, Ios modelos, los o"e se árribuy;n y que consiste en el caracter sobrená
sf¡nbolos, Ias evaluaciones, las obras culturales, los cri 1,,.á1 v revela.lo de sus dosmas, de sus tradiciohes de
terios jerárquicos que tes ltegan de la sociedad global, sus orian¡zac:on+ Esrá siluacion las obliga a rehusarse
si¡ ¡enunciar, siD embargo, a "adapta¡tos", a h¡cer !e- á acúd-i! a otra Iueñte v se les impone t¿ vocación de
sewas, a seleccionar, a matiza¡ su aceptación, asÍ como sobreoa"ar. Dor su núsma univer§alrdad. las esÚucturas
a eneendmr §us propios modelo§, prácticas, obras, sfm_ so.iaüs elobal.s, especialmente las nacione§' Es eviden-
bolos, que llegan a inje¡ta¡se en los de la sociedad Ato_ te que lá meüila efectiva de la compenetración ert'e
bsl por la que están penetrados. La situació¿ se torna, IEle;ia y sociedaal e1obal depenale de gran n¡lmero de lac_
éntonces, düerote cl¡aDdo apa¡ecen las clase§ sociales, ii".". §¡ .-¡..eó, se ha .le señalar q¡re, independien'en lá
pues la mayo¡ paúe de los agrupamienios meDcionados ii-""t o"t siti; va¡iable que Ia lslesia ocupe
se intesran en uDa de las clases; 1o que hacen es adopta¡ i"¡iqul^ ¿" ro" asrupámientos funcioneles quehabituát-
caracte-
la resistencia de éstas ¡especto de la peneiÉción por la ii;;; ',", srobáI. eua se i¡resra
sociedad global. ""-*t,,;
ñente en esta ierarquial, mi€ntras que las clases socia-
Los dsrÚpamietutos re¡ractarios a Is penetracíón por i." ¡.""" a est3 jerarqula v la t¡a§toman
la socied.ad. slobal sotu aquellos que, conclentenente o "o*i"t"""it
constituyendo oi!a.
no,La resisten más. Lás razones de esta resistencia pue- La cuartá v últiha categorla de agrupamientos reJrac_
den ser dilerentes. Ocurre que los ag pamÍentos par_ trrios e=r" rdp.e"enraa", sobre lodo, por las clases socia_
ticula¡es se oponen a la penetración por ra sociedad glo- tes oe las oue cadá una se co¡sidera como el c'ítro
bal porque se sienten excluidos de la jerarquia de los único, er lo¡o principat de la sociedad Slobál. la base
agrupamiento§ establecidos: 1a1$ los inmig¡ados que -i.-i á" futuÉ, plesente o pasada Aqul,
comprueban que se les Diega er derecho aI habaio, las "" ""'i"t"""-¡.
ia resistencia se aDova a Ia véz er ls s¡¡pEfuncionali_
mino as étnicas que se encuentran persegui¿Ias, tos des- daal. en la incompatibilidaal v en €l ca¡ácter de estruc-
ocupado§ que permanecen larSos años siü Uega! a en_ tur;ción extiemada de 1as clases, aEi como 'n s¡¡ dina_
co¡t¡ar un empleo. 1os parias, etc. Los agrupamientos mismo especifico, que viene a modificar prolundamente
pueden tornarse refracta os como consecuencia de su la jérarqula establ€cida enile tos agrup¡mientÓs fun_
eviccióD alel ¡ango de la §ituacióD que ocupaban anta_
ño. en los "tie¡rrpos mejores". cuando la estructura gro_ Xntre los otros ag¡upamientos, los únicos que plesen_
bal aún no habla cambiado: son los asrupamientos recal_ tan alguna débil analogla con esta tendencia hacia la
cihantes por inadaptación a las estructuns nuevas, talcs ihbeh¿tlabüida¿I son los agrupámiertos de juventud'
como la robteza y eI cle¡o después de 1á Revolución no solamente en los dilerentes §ubiipos de las socieda-
Francesa, los adictos a uDa confesión en oiro iiempo
ielnante. después de una refoma religiosa (asl, los ca- ' §é ¡uede cita! como ex@lcióú el tipo ilé soci€d'&d feudsl
tólicos en ciertos palses que se hicieron protesiantes' en la que Ia¡ lu.hsilo entrc sl d,vcr§s jer¿rqufás de asru_
tos paganos después del t¡iu¡lo del cristianismo, la§ fra' Dsmiento6 Ju¡clomle§
206 207
er todas partes donde se ale¡ marcó ur giro deci§ivo hacia sü desirtesració¡'
des llahaalas arcaicas. sino Cuan¿lo se discuten problemas de ra persisle¡cia de
áfiman como un¡alaales colectivas re¡les: se caracterizan üna clase o del nacimiento ale clases nuevas' puede ser'
por su esplritu recalcitranie, reformado¡, revolucio¡aúo vir como criterio importante Ia medida de su resisiencia
con relación a 1a socicdad global, de la qrc parecen a l¿ pehetración po¡ 1á socicdad gtoiral. Por ejcmplo, er
quercr modifical ciertos aspectos Pero en estos aei-!- jndudabre éxito de los ko¿jozes en l¡ Rusia soviética
pámientos la resiste4cia es temporáris v, finalmehte, se¡ía imposibre si no los hubieran precedido el "mir"
eua se levela penetrada por 1as tablas de ros Íalorcs ruso fundado sobre una clase campesina completamen-
la sociealáal globar ñucho más profunda- te homogénea que permaneció du¡ante siglos impene'
me¡te de 1() que parece a prinera vista, u menos que trablc a la sociedad slobal y que, aun dcspués de la
se tmte aie las juveniudes de una clase pa¡iicu1ar. Al ¡evolución y después de numerosas meüdas contra los
coüim¡io, en lás cláses sociales, se cstá ante una ¡npe" campeslnós opulentos (ktl¿k§), considerados como ene_
netrabilidad y una ¡esjstencia p€rmanente, que tiene mi8os de Ia clase de campesinos pobres y medios, con_
bases sólidas y conduce a luchas decisivas p¿m el tipo seNó cierta capacldad de resi§lencia a una sociedad
de estructura global, es deci., pa¡a su desiructuración o global ian penetrante como Ia U.R.S.S. de hoy- Trcnte a
su reestructuración. todo y contra iodo, Ios campesiDos ¡usos han conlinua_
Las c¡ases sociátes ascendentes y las que han sido des_ do consiituyendo una clase que integra estratos difereD'
pojadas del poder son las más relractarias a ia p.neira_ tes, y, ile una mane¡a paradóiica, este hecho garantizó
ción por la sociedad elobal. En cambio, Ia crase social el éxito de los iio¡joz¿s y de los so,joz€§, cuando estas
en el poder acepta más lácilmenle €sta pcnet¡ación, crc- dos Jormas de exptoiacio¡es agrfcolas tudo. impuestas
yeDdo domina¡la. Si no 10 log¡a, es el comie¡zo de s¡l
decaalenciá. Lá clase burguesa, ante§, duránte y después ¿Dxisten muchas clases medias o una §o¡a? ¿Los in-
de la Revoluclón ¡.mncesá. la clase campesina e¡ el si telectuales o los grupos tecnobur6c¡atas e§tán en vf¿s de
glo :rx en Ara¡cia, la clase p¡oletaxia en }as revotucio_ con§tiiuir una clase? Estas preguntas están igualmente
Des del sielo xx, lepiesentan ejemplos clásicos de cla_ ligadas a 1a mealida de ¡a resistencia o de la no resis-
ses ascendentes que cohienzán, primero. por resisti¡ a tencia que los g¡upos coDsiderados manifiestan ¡especto
la penehación po¡ la sociedad global, y llcg¿tn luego a de la penetracióD por Ia sociedad Érobal (y por las dive¡_
alominar a esta úItima. Tomemos eI ejemplo de la clase sas clases). Por ej€mplo, ciertos signo§ atrticipadorcs nos
campesina en F¡ancia. El1a se habÍa Iormado después muestran que los técnicos, Ios burócratas, Ios mililares v
ale la g¡an RevolLrción y tenfa la propiedad individual los expertos comienzar a constituf un mundo que se
alel suélo. Se eDcontró en una situación muy paradójica: cierra; esta per¡etración Pará formar una clase les fal_
eÉ efecto, po¡ um parte, prepamba a sus hijos para scr ta aún una estruciuración §uficientehentc acusada'
tuhcioharios y ieDÍa la posibilidad de hacér1os ascender Para terminar nuestro comentalio sobrc las seis ca_
muy alto er ¡a escala poliiica y social; po¡ otra parte ¡acterísticas carüDales de Ias clases sociales, ¡os co_
en esto ¡esidía su Juerza como clase- .onseNába espoDale, preciEamente, aletenernos cn el c¡itelio de la
-y
un elemenio ¿le impenetráb¡lidad, de resislenciá rccalci esiructuración intensa.
trante a 1a Iuena de la sociedad elobal Y cs, iustamen_
te, en eI momerto en que Ia terccra Repúb1ica negó a 6) Como 1o hi.imas notar, lds ctases sociales tleneh
no neto krdPncid d ¡a cs/¡ucr{roción iirrPnso: sih ?m-
lunt¡arse enieramenie sob¡e Ia clase campesl¡a, cuando bargo, por ser §úpruluncioñales, perñanecen' cono trt'
ésia se dejó penetrar con tal tuerza po¡ la sociedad glo_ tes, siempre inorsatuízadot. Est¡ucturació¡\ v o¡gadza_
bál que su esi.rpncja lue cLc'lion¡da: drtlró oe olro ción ale niDsún modo son una misma cosa. La clase so-
modo. Ia llpl:áctd dLhni.i\¿ d. l¡ .las. (¡ ñp'"in. al po_
209
208
cisl eonstltuida tiene una e§truciuración un lcada y 18+ Conferencia
firme, y no puede expresa¡se en una organización Llni' Definición detallada de las clases sociales. Las treg
cai y aun la pluralidad de la§ o¡ganizaciones que se ¿rirecciones principales de las investigaciones empirtcas
§uperponen a etla solo la expresa dc una ma¡efa par_ sobre 1as claBes sociales.
cial e iDadecuada. Las ctases sociáles vüiuaies son es'
tructurables. como todos los asruDamientos; sln embar_
go, pueden hallaIse solo e¡ el comic¡zo de su estruc_
turacion y, con mayo azón, no .\prp5arsp cr ors¡ri-
zación algu¡a. Entonces, para decidi¡ si uha "f¡acciótr d¿
clase" o una "capa" en el interior dc una clase mani-
fiesta la tendeñcia a tor¡árse en ciase separada, sc deb€
estudiar su tendencia hacia la estructuración. Xsio p¿-
¡ece una perogruuada cuando se mira retfospectivamehte
la constitución de la clase bu¡gucsa, de Ia clase prole- Como 10 subrayé en mi rtltima conferencia, er criterio
taria y de la clase cmpesina (por ejempo, la misma d€ la estructuración intensa de Iás clases sociales com-
mentalidad y los mismos sfmbolos, valores, ideas, re- prende, impliciiamente, el de la conciencia de clase, de
presentaciones e ideologÍas evidentehe¡te han cimen- las obras cultu!áles y de ta ideologla de clase En nues_
tado la uDidad y Ia coheÉión de la "nobleza de toga" tra c tica de 1a ieorfa marxista most¡amos que -por
y los plebeyos, por una pade, y de los obrercs de origen falta ale análisis psicolócicr el concepto de conciencia
tocial y de situación económica diferentes, po¡ ot¡a de clase quedó poco claro; por Io demás! hubo corÉusión
entre las obras culturales y la ideologla. Además, por
Pero esté pu¡Iio de mi¡a consena toda su importancia haber este último témino adquirido una mult¡plicidad
para obseBar las nuevas divisiones posibles en eI inte- de sentidos. hmos suseddo que se le reserve exclu§i_
¡ior de las clases sociales. Asl, e¡r Io que concie¡ne a Ia vamente el de justificación (doctlinaria o no) de las
bu¡guesfa linancie¡a, indust¡ial y comercial bajo el régi. poslciones paftidarias tor,adas por üna clase, y q¡re las
m€n del capitalismo desarroUado, e1 problema de saber obras cultu¡ales (derecho, moral, a¡ie, conocimientos,
si se encu€rt¡an alll "fraccion$ de la misma clase" o de renguaje, educación) propias de una clase sean puesta§
c¡ases dife¡entes sólo se puede resolve¡ en función de la eD correlaciones fu¡cioñales con ésta. Queda el ploble'
intemidad de sus estructums diJereñciadas. Las "ca- ma ile Ia conciencia de clase, realzado po! la psicoiogla
pas" opuleDta, media y pobre del campesiDado ¡uso, ¿re- colectiva; procuraremos fatarlo, por Io demá§, muy bre'
presentan cla§es diferentes? No cab a responde! a esta vemente, al comienzo de esta conlerencia.
p¡eguta sin estudiar la hedida de la estructuración dé Só1o cuan¡lo la posibilialad de habtar de
cada una de eUas. Del mismo modo, el nrlme¡o de las "conciehcias colectivas" se puede dar un sentldo p¡e-
clases medias, el ca¡ácter det Erupo tecnobu¡ocráiico, ciso ¿1 término "conciencia de crasc", despojándolo, al
las clases nuevas que pod¡ían estar en forhación e¡r la mismo tiehpo, de todo halo miste oso. La conciencta
población ¡u¡al y en la población urbaná, sólo se pue- colectiva es una inte¡penetlación parcial de la§ concien'
den deierminar po¡ el examen de 1a medida, ta¡to de cias ihdividuáles, intelpenetración que admite u¡a escala
su penétracióñ po¡ la sociedad global, como de su es_ de e¡ados- No se pueden identificar Di separarlas concien_
t¡ucturación efectiva. cias iÍdividuales y las conciencias colectivas; ellas parti
cipan las unas en las otras. Todas 1as concier¡cias, tanto
las individuales como las coleclivas, son, en grados diver-

211
210
sos. abie¡tas, dirisidas hacia..., "intencionales" (en er u¡ra nación se muestra mucho más tote¡anta qu¡ tÍ .ón-
sentido fenomenolóeico del término). EÍ el fondo, sóIo ciencia de ctase. Xsta úttima penet.á con luerrr l,¡t¡,s
son direcciones diferenies en la misma coriente psíquica, Ias conciencias colectivás de los agrupamienfr)$ y ¡t. tr,s
en e1I€nóméno pslquico total: direcció¡ hacia eI Nosotros, Nosot¡os comprendidos mieDt¡o¡ qü¡, n
e1 grupo, la sociedad gtobál las conciencias colec- menudo, la conciencia de Ia nación ¡o toera dol tul).
-pam
tivas-i dirección hacia oiro y las relacio¡es con oiro o togra sóIo en medida débil, penetrar las conctcnrt¡,¡
las concieDcias llamadas ihlerpersonales-. Pero de las .tases que estáD en eUa integraalas.
-parat¡es polos se haltan siempre p¡esentes; su tensión
estos
y enlace constituyen üno de los aspectos esenciales de Por 10 demás, desd6 que Ia conciencia de claso drl¡r
ale dominar la conciencia colectiva de ¡os asrüDaml(n-
toda vida pslquica y especialmente dc toda conciencia tos comp.endidos en su seno, éstos se encuentmn .otr!
Desde este punto de vista, las conciencias colectivas tie- cados fuera cle la cláse .orrospondi¡nrp: Dasan a olr¡
nen tantos titulos pa¡a éxistü como las conciencias iDdi- clase o com¡enz¿n a formár una ctasF nu;ra. Ls con-
viduales; hasta poseen una cierta p macia sobre la con- ciéncia constituye as{ una base esencial ¿te su untdod,
ciencia inte¡personal, pues si¡ven de base pa¡a la co- sin cesa¡ amenauada por Ia dife¡enciacióD de las situa:
municación entre las concieDcias. De igual modo, es ciones económicas p¡opias de sus dive¡sas capas o estr§-
evidente que la coEclencia colectiva, siendo Ltn aspecto tos, por su movilidad social y, finálmente, por ta mul-
del fenómeno psíquico total, puede poseer toilas las titud de agrupamienros de ativ€¡sos séneros que están
coloraciones y aceniuaciones posibles; serfa perfecta- encuadmdos en una clase sociat. Sólo atánalo§é cuenta
mente arbitrario reducirla a los insiintos, a los estados del hecho de que totla clase Éociat es un
afectivos, a las trecelidades y a las represeniaciones co- de astupamicntos. EF puede comprender l¿ importancja
de la co¡cienciá de clase, por una parle. y. por otrá r,ar-
Las dificultades proceden no de la existencia de las [e, las obras cu]ruráles y la jdeologfa de clase, que locrsn
conciencias colectivas, sino de su Aran multiplicidad. manteüe¡ su cohesión.
En eI jnte.ioc de cáoá grupo hay tanras con.ienciás
colectivas como Nosotros dferenciados. Sin embargo, eD
cüanto un grupo esiá comp¡endido en un proceso de
estructüración, Ia conciencia del g¡upo plocura p¡edo-
minar sobre las co¡cietuias colcctivas q!¡e surgen de A las camcterlsticas de tas clases sociates que h.mos
los elementos microsociológicos que luchan en su seno. señalado cab¡Ia agregar o[as, que sóro comp]etarian y
Igualmente, en las estructuras globales, 1a concienda detallárfan las que acabamos de comentar. AsÍ, las clascs
colectiva de la Nación tiene normalmente tendencia a sociales son agrupahientos muy extendidos en cuanlo
prevaLecer sobre ¡á multiplicidad de )ás concipncias al número de sus participantesj son los agrupamientos
colectivas que tie¡en como foco los Nosotros, por u¡a particula¡es de la más ampliá envergádura conocid¡
uarte, y. por otra pa.ie, Ios agIupamientos, Pero hay hasta er p¡esente, pues desbo¡dan tas fronteras Daciona-
concienciás colectivas que suscitan grandes dificuliades; Ies. Por 10 tanto, las ctases sociates se encuentran erl
so¡! p¡ecisame¡te, las conciencias de 1as clases sociales. oposicióh con los ag.upamientos reducidos o ¡estrihgido§
La conciencia ale clase, eue es uná conciencia colectiva y con los ag¡upamientos de envergadura mediana. n§te
particularmente intensa, se revela, al mismo tiempo, más carácter se liga, por una parte, coh el hecho de que cons-
dominaCora qué Loda ol¡a con re.pecto a las concien.ias tituyen ag¡upamientos a distancia, y, po! otra parie¡
colectivas de los agrupamietrtos y de los Nosotros que con su fomación limitaala a los tipos de sociedaales in,
se encuentran integ¡ados eh la clase. Esto !e puede com- dusfdalizadas que poseen üna técnica suficiente ale D.o-
prcbar fácilmenle por eI hecho de que Ia conciencia de ducctón, de comuDicación y de difusión.

2)2
por el de nivel de vida, que no siempra se adquie¡e fácilménte;
Las clases sociales se caracrerizan igualmente y {iu¿¡do se trata del acceso a las clases superio¡es, se
dcben poseer, igualmente, los medios económicos que
pcrmita. alcanzar su siiuación social.
l**i""*l§ r,:i*:T'rt iT tr' tr#ril!$j¡ Las alos últimas caracierfsiicas que cabe señala¡ en
ll[ii,r,i. .1," a;.ti¡guen no sor¿meñle de ros-ásru- las clases sociales són las siguientes: pertenecen a los
";
Ii"i"i"iJ"1",nJ";.i*, sino rambreñ d" ros ¿srupámren- ¡grupamientos de división y no pueden ejercer una co_
i;,i"j,i;;;";;;';;; disorució¡ está prc\rstr baio crcr' incondicional respecto de sus miemb¡os; esios
iII illi¡"]"..". Ar rado de rás rslesia' v dp ros Es'ados' ^cción de ván de las indicáciones precedentes- Los agru-
rasgos
i::'"i#';'";:i;,"]no".ená""r.*' ;t'" ros aslupamiehlos p¿úientos de división tienen una orientación combativa
:1,"; ;ü;;ü; pre! G1a ni co':i'reráda Esros y los asrupamientos de ¡rnión tienen u¡a orientacióí
;:f.;;;;;i;;'p"".",e¡jes a deoenocn m(nos qlp ros conciliadora. r'uera de las clases sociales, exisie ura
exi5r'n('ú ¡"ño lalets
liiJJ-*" rá n,i' *,"¡"r¡e desusus ..i'mbr^' sctie de otlos agruparúentos de divisióÍ; por ejemplo,
corcrelo¡
I;:ii , i1,-; ;r,nrad
su cohesion' Er (a-
los ag¡upamientos de edad y de sexo, los agrupamientos
i; ;i,"":ü
;;".; ;" posjbitidades dp
ras crases sociáres cn cuanio asrJ-
de álinidad fÉtemal, las p.oleEiones, los siDdicatos, los
o; qu" pL"dan' de p¿riidos políticos. A esta categoría se oponen los agru-
i,X"-l1'íi,i iiiil;r0""'emenré ro impidr por otros áeru-
pamiertos de u¡ión, tales como 1os ag¡upamientos de pa-
"i"iJ"'"",..'"áiJ
í:':il.'ñ;;;;;;; i ser ¡eemptaTádós
v a ra ¡eniesco, los asrupamientog de localidail y u¡a paÚe de
irg;0" a su suprarun'io'arrdad
por rá sociedad los agrupamientos éconómicos, como los tatleres, las em-
a ra p(neLración
i:ill:;:; presas y ras indust¡ias. Esta distinción DAda tiene que ver
"ili'iiii.'i"Jjü
";;:ñ* con una cvaluació¡, ni, con mayor razón, con eI hecho de
"-iil-". ,,. .rases sociáIes son ásrupamienros abier' (erra- se¡vt al inierés geDeral o al inte¡és particular, pues los
¿¡"1,;g,* ranlo dp ros agrrpámrenlos agrupahientos de división pueden selvir aI interés gene-
'"i*-li.?
),1'l ]Ii'i al ü"-"e*pámrcnros de accéso condi(ionar'
este ,"odo ral y los agrupamientos de unión puedeD servir, de una
ll,"'.lTi"il áii Á;;; de ac'csocona un.:ruoo: manera ostensibte o encubieta, a intereses padiculares.
i:;"";á"J;*;;;.;iá; Er acceso a ros aerupam'enrosdevo-
siempro er rundá'neñlo ra
Las clases Éociales, a causa de su resistencia a la pene_
ii"i,',"¡""i, i-"r'i"'p"' traciótr por la sociedad global y a su i:lcohpatibilidad
iii,ü;iol;",;f. ü. *rupamipnros impuéros puFde ser radical, son, por exceleDcia, agrupamientos de división.
lij'ii""-'". ""*"ti¿" a condicioncs' )á cerrado' sóro Pero su combatividad puede va¡iar en Iunción de la
i,i, #;;,';t";ü ;;;*ná *"-"*n""'e*0"';;X¡"." o¡ientaclón de los NoÉoi¡os y de los diferentes g¡upo8
Como las clases son ág¡uparDe' abierros' La quc esán intes¡ádos eD su seno, 1o mismo que cn Iun'
"hiéItos.
:;;:";;',-;;; mismo ásrupam.ienLo' ción de su siiuación en la jeraqula de las clases, por
;;i;.;.;"- ""*"* cars(rer¡slicas imptica rá'asunda' sin uná pá¡te, y, por otra parte, de la coyunlr¡ra e¡ la 3o-
il;;;.;;.;Ñ"-"" qua rá llberrad
:i:::':;:,,r ;; rer¿üv; Por una parre' sorampnte s¡
! poc Einalme¡te, Ias clases sociales cjercen prcsioncs ln'
lllil i::'i; ""'"."r" ¿' todá barrera.júr'dicr y coleciivos (lor
iensas sobre sus mtembros individ¡rales
ilH rli..l ¿"-i, posibi ridad ¿re ao¡'sróh Nosotros y los agrupamientos que csiá¡ cn eUos tnté_
l^. i"¿¡"iauos o de los grupos que se § #::" a'
;lJ;.1:
abrá/ár ra graCos) y son 1os focos de reaccio¡cs colcctivas (po¡ltl-
;?;'il;tá"; po"p..-'ri'o1 orrrrenles vas o negativas) espontáneas, pe¡o Dodcrosasi sin em'
ecónomi' a§
;;;l; ;':"i;;1,;. razones ideor 'c:cas
sedida op oñ'ár':on erc'\'
bargo, hó ejercen una coacción incondicionali no Pue'
l"iii"?" p-üi¡a'; "omo ea una lnerioc o su' den prohibir a sus participánies (l rclirarse. el aban_
ÉJ;;l;i"c.;;"" erecrrva
d' 'Iasc dc Eéncro v
mpntaridad
dona, el 8rupo pa¡a suslrac¡se ¡ 1¿§ sanctonas Só1o
il;#"J;;;;-;;;"'bjo 215
2t4
csiá llamada a descmpeñar eI estrüctulas y covu¡tu-
ras elobales. Se pod¡ia hacer esta obscrvaciÓr gcne¡al:
l.s .lás.s so.i¿les Iavorecen mucho nás a los Nosotros
".t+;q*i,r+*x*lilffi que a 1as relaciones con otros (i¡dividuales y dc intcr_
grupo), y entre los Nosot¡os, a las rhsas y las Comunio-
nes cr detri¡¡ehio de Ia Comunidad. Hasta serlá posi
b1e preguntarse si la importancia que ta concienciá dc
cada clase. Ias obras culturales y la ideologÍa manifies_
ffi ITi,{},}ii1}i'i'.ffi li::,:::".r' ir' ¿ ta11 en la constitución y el lu¡cionañiento mismo de las
clases. no .s efecto de un jueeo de compe¡sación l1á
mado a suplir Ia exiinción de Ia comunidad.
Sin embargo, desde que se formula la cüestión para
caala clase en pa icular, se comprueba que obse.vacio_
nes tan generales solaDente pueden servir como punto

#flffi-*q¿üffi'ffi de partida. En efecto, en la clase burgesa, por uDa par_


te, y en la clase campesina, por otra, Ia Comunidad pa_
rece, a pesar de todo, tan acentuada como la Masa y ]a

Ii{iíf¿:ií1x' iff ;i¡11iii,L*:,"4 :rr, ;i*: ;t


Comuión, mi€nt$s que en la clase obrera a menudo ellá
apenas es palpable. Adená§, €r las clases redias los Nos_
¡";"''::,x;::;,:;i:!';,i:rij*: j:;,]llt::;:"1;"*: otlos esián t¡rertemente limitados por las relacjones
con otm, en particular de orden intergrupal Ín la cta-
drobd¡ps i¿d,srr,dr¡:doo"
*-l:-'" ";",.,, ñt tir¡to t ñ pn t p
se bu¡grcsa, sobre todo en la época del capitaüsho de
competeDcia, es igualmente pronunciada esta limitaciÓn

1",u,**l*r;,r,, *;i;#;**i#* t* del Nosot¡os en favor de tas relaciones con oiro-


Además, cabe observar que cuanto más violento es et
antagonismo de las clases, tanto más acentuada se hace
LT i:llX"il':#";n' "o'¿ic¡o'a¡ en el interior de las clases 1a Col¡unión; .ua.to menos
fuerte es la lucha de las clases, tanto más sc acent'la, 1a
Masa en su seno. lquaimonrp sF h3 oc 1o-ár.ñ consi_
deracióD el carácte¡ activo y pasivo de las lormes de Bo-
ciabilidad y especialme¡te de los Nosot.os. Por ejen-
plo, Ias clases sociales ascendettes pásan ¡ápidamente de
tas masas, comunidades y comuniones pasivas, a las ma-
y
ffitr+"n*;É'¡tr.*ii':.ffi sas, cohunidades comuniones aciivas. Las clases en
germen, en Io.mación, lavoreccn a las ñasas pásivas;
las clases cn el Foder favo.eccn á las comunidades ac_
tivasi l¡s clascs p vadas de podcr lavorecen a 1as co-
mu¡idades y a lás comunioncs pasivas
En consecuencia, la mi.ror).ió1ogÍa de las clases so-

tffiu:+s*m
cialcs há de ¡ehacerse conii¡uahcnie, tenieDdo en cuen-
ta a cada clase y 1a situació,) cor.reta de clla en es-
tn.tu¡as y coy¡rnturas globa1.s. Irsta comprobación no!
217
216
Por olra pafte, un buen núúero de agrupamientos
H[:.':l '.'" i¿:,],'#,.* "tl*: i* x ::i:t; comprendidos en el seno de Ias clascs sociales no forhan
jprarquiá. E.o .. puoop obscrvár rán'o pár¿ una r,r'io
dc profesiores y l¿milias colocadas a1 misno nivel dcs.ic
't"
r"L*:tit"lilI.*;l*; ::" *x: sm: e1 plúto de vista de la situación ecoD(rnúca, de Ia c.lu
cació¡, del pres¿igio, del poder. dcl rénohbre. como
pará diferentes asociaciones amistosas. lraternales, r.li-
giosas, educalivas, depofiivas, clubes, ag.upámientos d.
edad, púlrlicos, grupos de productorcs y de consumldo
res que se e¡cuen¿¡an integrados dentro del cuadro dc

*f§*t*"x*r+l**W Ya hehos señalado que cuanto más Iuerte es la luch¡¡


de clases, tanto menos perceptible es la ¡nultiplicidad
de los agrupamientos en el intérior de cada clase. Al
"ut;;i;l'§,*.T*iti-¡ill§ii":.",",i,i contra¡'o, esra mulLplicrdsd gaM "n rerievc y en im-
tq3 po¡tancia desde que 1a lucha de clases se apacigua algo.
i:.::iJ;il:: :ri;:""'"".i;rl: i:* :1,::l::1".ff.:s Ahora podemos aClega¡ este enunciádo: las ie¡arqufás
concurentes de agrupamientos tuncio¡ales en el inte-
¡io¡ de las ctases sociales no traducen en absotuto el
debilitamiento de la§ luchas de clasé: al coñtra o. Por
ejemplo, en el itrte¡ior de 1a clase obrera la fo¡mación
de L¡na jeraquia de agrupamientos cuyos c¡iterios son el

u'rgtgffi#s*u'uiffi pr$tigio, el pode¡, el renomb¡e, la glo a - €scala en


competeDcia con los estmtos económlco§- es una ñant.
festación de la intensidad del antagorosmo social. A
la inve$a, si 1a unilicación de las l€rarquias en com-
l,tr "[x]*tl*.:i:,- "" .]f* "nr:i petencia de agrupami€ntos eE el seno de una cla8e
social puede hacerse en favo¡ de Ios estratos económico8
;",:;"fll;;":'"'";"i';
li";":::::l l";:*; que le son p¡opios, esto §e p¡oduce de hecho, justamente,
":".:mf"'¡[tif; cuando las clases sociales no eÉtán fuertemente estruc-
Ti::l:: "ifll[,ü"xl"' :{"Éi':"S. l": * ";:r ;:l',1- turadas (por €jmplo, Ias clases medias), o cuando l¡
lucha de clases se debiuta, sea en Ia realidad. sea.. .
eD 1a ieaginacióo de ros auto¡es que nrsisten dema§lá-
:[i :kr$, :rí:t¡r¡iffi .::.;l .,r x': do en los estatos económicos, yendo a contundirlos con
las clases mismas.
En todo caso, también aqul sc impone¡ anátsis y €n"
cuestas empí cas en el esiudio dc tas clases sochlcr
de ágrupámicr,r,,', lo mi.mo qr¡e en
su estudio como micmcosmos dc to¡mas de sociabilldad.
Pues cada clase rep¡esenta un m¡c¡ocosmos especlflco

ufin+#Eg+Hnffi de agrupamienios, y, en cada coyu¡tura conc¡eta en quc


esta clase y 1a estructu¡a global cn cl seno de la cual

2t0
218
temos y de diversos intemediarios, etc. AL¡n tos bloques
:l'iáj}'.x'i":'i.';11,T I J'i::"ii"; fl "l:'l
:i].' ;
"ii: [i que diferentes clases pueden Ioma¡ entre si no son
q¡.mpre pre\ isible. y puedpn vari¿r seBún t¡s (oyLn.
rurás y s.gun ros páises. Estas cuetiones solo pu|d.n
$r qludrádas por in\esljgácioncs y eÁcue.ta\ ompll¡r¿s,
coh excrusLún de todo doematismo.

üffiffii:ri",'."* Mient¡as las cl¿scs sociales existen, su determinismo


so.iológrco pár¡iat siempro est€ en compr rpncja per.cp.
lible con .l delem ini.mo socioloeico giobal de ¡a. sú
.redades en que ps¡án integractas. pero osta (ombércnr:ir
.omporla grádos que se hán de á¡aLizár empiflcamnnrc.

f-*U:¡'"¡,""r,'l *+l-l;",."."*tui * O, también, se puede obserya¡ netamenre _más nets-


mente que pam todo ot¡o grupo- una discontinui¿laal
e¡fre el delerminismo de tas cláses y el de Ja sociedact
,f ',-',*',:j:*lstli[:i]:;::1iii;:!i"::
grobar: srn embargo. se lrara de uná dislonrrñuidaal
re-

.ffi*ffi
laliva. l¡miradá por Lrna relárivá continuidád. ,:. tos
dos de ésloc cohtinuidádcs y disconrinL¡-dadec soto 8¡a-
den ser esrudiaclos por métodos emDiri@s ¡ue-
.Es eYidente que cuanalo una c;se sociar 1lega al
pode., su- determinismo puede logra¡, por cieflo ti;po,
ocnpa¡ el pfime¡ puesto en la je¡a¡quia de ¡os deta:
m¡ns¡los pa¡cial€s que el determinilmo sociotógico de
las estructuras gtobates está Uamá¿lo a unifica¡. Á
lrario. cuando una clase es despojáda det poopr, sr¡con- de_
terminismo especfico enrrá en conlticro violchlo co. et
obslao(e, a desempeqa¡ otro papel que et de moderado¡.
¡rnármenle, et der.ermini.mo parcial de lás cláses aE-
derermin;smo sociolócico crooar ¡^-a¡ia el nümpro de cerdenles. si bien acentúa ta discontiruid¿d con el cle-
en sprmen v temrnrsmo dÉ lá soc:edad crobat. ejcrce una presión
,-::,::r"":::". i:",":l:;ii:!:T;"J'::i;. v sesún ras muy tuéfle sobre ésie, aunque soto fLcao provocando
3i-1i1i!i;-"Ji,.ááo"J o'" "J*"i**t¿"' reacciones y luchas ent¡e tos aleterminismos. Se ha d€
f i,lff;l'"I.';;;ii,;".;r'I"'l::":"',""'"fi
virtüálidades ¡ocersc r¡+¡' i3;'#i.:'i,?'
ag¡egar que en el momento en que ei dete¡minimo de
una c¡4.. quF llega al poclec ocupa et vén!.e de ts
ii:*:ti.ll§ iJ ;::ü;::,":::f if .?":,H::, l"L ":I-
p*9;:,--.:j,-";1;i
Je-
rurqu a de tos deleJlnrnismos parciát.s, lá eficáciá dcl
propio de.stá ctas^ parece debiLjtaIse:
bio oe .ircunsronc,ás rá ..cráse cam-
,*f::r ár ganár. por asi dpcirlo, en.xt^nriun. pierde en ¡nten-
-t E-::::ij::.,?,111.t,..,11,,i,1,ii".i,i,;;",.",*
'_"_'i -''_'1^"' cra"é" qué párccpn cn_
brotc de nLrc\2s cr"':':':':'::.;::^,1; p"q""". o,,-
" !'d,d... No se ha de otvidár ri.m.o"o que ráda clásc
!¡r..n su prop¡a lemDo.aun¡o u, n.ds cxo.trmeotc. eh
canina¡se hacia * 9:::ll:i":i:-:: r*-" "u orot.ia cscala de l¡. rchp,¡.i,tidJó-j, quó,o (olrcs-
g.e5ru P!.- .. ,^ "\iiei,;i";r.
en l¿ 1c:- Po¡de a l3 de la socicdád xt,,Lil.
-,,racror
ji, i"i,¿""r*. *¡"t' Por todas estas lazon.s, id(trtiIic¡r er aleterminldmo
:i; ;':::l.T:,i,"1,r;i Jl'ill I"'" I g

220
Indice

,;*#::,#s*i:,ffi'.r$J.tffi
*i:'i.:x'i::::'".i;;ii..r"-:::",;'T,l,üii.i.i"::'§"

frrtrlt:ffiiii,4¡a¡,ffi
:,":l';;",\,:ll;'u"li:;::;r,,';;*;;ü.
El concepto de clases sociales, de
t¡os dlas
l+ coDferencia: El problema
lúarx a nues-
5

7
::[i'"fi
";".;;:ir"**^:.:1"*tTg::,1; 2¡ confer.Dcia: El Éoblema (fináI) 16
r"""":;lJ:'l'::l';":,i"
P¡ime¡a palte: El concepto de clases sociales €n
**tl$ffi+;t*ltri,l;rE-i+g*t
Lnton"". entonce-*.'' --á.
sóIo J
.g"upami"nto.
Marx y en algunos maBistas
2? co¡ferencia (fiDal): Marx
21

-r
3c co¡lerencia: Ma§ (coniinuación) 2A

l$m:li:r "i,""r'*i:'*i: "i***1399*


eouivstenciá entfe-euos -".t-----"
coDJlrcto§ v
Iiilades de los agfu-
se
4e confe¡encia I Ma¡x (continuación)
5+ coDJelerciar Marx (co¡Unuación)
3t
4q
*.fizars", tos -¡" ."- ra de las clases 6. co¡Jerencia: I\[aB (tinal). Dns€I§, Kautsky,
60
7. .onfer€nc¡a: I¿nin (final). Bujarin, Lukacs ?l
8a co¡fe¡ercia: Lukacs (fiDat). Ensayo de uná c¡l.

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125 confercncia: J A' Schumpeter
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15r confetencia: Maurice Ealbwa'hs 714
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TerceE rrarte: Exposición sislemática
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