Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Demolición por las tropas isarelíes de una casa, el día 15 en el campo de refugiados palestinos de Al Amari, en Ramala, donde
murió en un ataque un soldado en mayo pasado. ALAA BADARNEH (EFE)
Después de siete agresiones contra israelíes encadenadas en apenas una semana, el Gobierno no
ha reparado en esfuerzos para intentar tranquilizar a los habitantes de los asentamientos. Los
colonos constituyen la base de partidos integrados en la coalición, como el ultranacionalista Hogar
Judío, y su voto resulta clave para la hegemonía política del Likud de Netanyahu. En su primera
reunión tras el atentado que segó la vida de los jóvenes reclutas, el Gabinete ministerial aprobó en
la noche del domingo el proyecto de ley que permitirá desterrar de su lugar de arraigo en
Cisjordania a las familias de los autores de los ataques.
Además de sufrir la demolición de sus viviendas y de perder los permisos de trabajo y residencia
en Israel, en su caso, los parientes más cercanos que convivan con los agresores podrán ser
sometidos al castigo bíblico de ser deportados “a otro lugar de Cisjordania” en un plazo de siete
días después de los ataques.
Los ministros tampoco han atendido las objeciones presentadas por el Ejército y las fuerzas de
seguridad. “Esa legislación es inaplicable, y puede exacerbar las tensiones”, destacado ante el
Gobierno el jefe del Shin Bet (servicio de seguridad interior), Nadav Argaman, según la versión
publicada por el periódico Haaretz.
“Esta gente [la familia de los atacantes] apoya el terrorismo y anima a otros a seguir ese mismo
camino. Quienes actúan así son cómplices del crimen”, argumentó al día siguiente el ministro de
Turismo, Yarin Levin, ideólogo del ala más radical del Likud, en la radio del Ejército.
El proyecto de ley para desterrar a los familiares de los atacantes palestinos había sido vetado
hasta ahora por Netanyahu escudándose en sus repercusiones legales y diplomáticas. Como
nuevo titular de la cartera de Defensa —que acumula junto con la de Exteriores y otros
departamentos menores—, el primer ministro es ahora responsable directo de la seguridad de los
colonos. “La expulsión de los terroristas es una herramienta efectiva, cuyas ventajas superan, en
mi opinión, sus inconvenientes”, defendió el lunes ante los diputados del Likud, según el relato del
diario Maariv,
La luz verde de Netanyahu a la polémica iniciativa del destierro no garantiza, sin embargo, su
aprobación final tras un largo proceso de al menos tres votaciones en la Kneset. Y en caso de que
llegue a ser promulgada, el Tribunal Supremo, último guardián de la legalidad en Israel, puede
llegar a anularla por violar principios constitucionales, como ya ha advertido el fiscal general.
ARCHIVADO EN:
›
Benjamin Netanyahu · Franja Gaza · Ocupación militar · Cisjordania · Israel · Territorios palestinos · Palestina
· Geopolítica · Acción militar · Oriente próximo · Violencia · Asia · Sucesos · Problemas sociales · Política · Conflictos
NEWSLETTERS
Recibe el boletín de Internacional