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Universidad Técnica de Ambato

Facultad de Ingeniería Civil y Mecánica


Carrera de Ing. Mecánica
José Alberto Naranjo Octavo
“A”
07/11/2018
Crear o Morir, Andrés Oppenheimer

Capítulo 1:

Andrés Oppenheimer nos brinda una pieza literaria basada en experiencias propias acerca
de sus viajes y preguntas a personalidades con mentes brillantes y que se encuentran en
una búsqueda constante de la innovación y el desarrollo tecnológico alrededor del mundo.
El primer lugar que visitó para empezar a escribir este libro fue Silicon Valley, lugar en
el cual se desarrolla la mayor cantidad de innovación en el mundo, que además posee
muchas de las compañías más importantes e innovadoras existentes como Google o
Apple. El objetivo de Oppenheimer era descubrir cómo se logra tanta innovación en este
sitio y porqué la gente de allí es tan inteligente; para ello, decidió visitar Singularity
University, uno de los principales centros de estudios sobre la innovación en el mundo.
En esta universidad se sorprendió al ver que no era una infraestructura magnífica ni nada
por el estilo, sino que era una vieja instalación militar bastante sencilla.
El vicepresidente de esta universidad le revelaría que el secreto de la innovación allí en
Silicon Valley era su gente, la cual no se desanimaba ante el fracaso y, más bien, lo
abrazaba para mejorar y lograr el éxito. Le dijo acerca de los jóvenes enfrascados en sus
computadoras en los cafés de la ciudad tratando de innovar continuamente. Para
comprobar dicha afirmación el autor va a caminar por la calle principal de Mountain View
viendo con sus propios ojos a jóvenes que ni siquiera se conocían haciéndose preguntas
entre sí.
El autor cree que América Latina posee un gran potencial en innovación pero que no se
da porque carece de lugares como Silicon Valley, donde la gente no le teme al fracaso.
Sin embargo, si poseen ciudades con fuentes de creatividad que, cree, podrían convertirse
en centros de innovación en el futuro.
Estos lugares son aquellos donde florecen las artes, las nuevas expresiones musicales,
donde hay una gran población gay, donde hay buena cocina y universidades.
Oppenheimer cree que son estos sitios los que deberían recibir la inversión del gobierno
en lugar de los parques tecnológicos caros que se han mostrado como inútiles, en los
cuales América Latina ha invertido en grandes cantidades.
Las siguientes entradas del libro de Oppenheimer nos habla acerca de inventos
innovadores que, él cree, serán los que cambien el curso del desarrollo humano como, por
ejemplo, algunos de ellos son:
 Las impresoras 3D, que pueden crear zapatos, ropa, partes de autos, juguetes e
incluso órganos del cuerpo. Y esto traerá consigo una nueva revolución industrial
que transformará la industria de la manufactura como la conocemos, permitiendo
que cada uno de nosotros pueda producir lo que quiera en nuestras propias casas,
tal como imprimimos un trabajo como este en papel.
 Los Drones, que revolucionarán las industrias del transporte y serán utilizados
para repartir pizza en las ciudades reemplazando a los motoristas repartidores, o
entregar paquetes de correo reemplazando a los carteros.
 Los autos que se manejan solos, creados por Google, Tesla y otras empresas y
podrán reducir los accidentes en un 90% y disminuir el número de vehículos en
las calles.
 Los Materiales Autosaneables, que son materiales autoreparables y que, por lo
tanto, podrán extender la vida útil de muchos productos, reduciendo la necesidad
de reemplazarlos o mandarlos a arreglar.
 Big Data, que será una herramienta del internet y las redes sociales que permitirá
saber todo de nosotros como que ropa nos gusta, que comida, que música
escuchamos, cuales son nuestros amigos, la posición política, etc.
 Las computadoras que prescriben medicinas, las cuales podrían ayudar a los
médicos o incluso reemplazarlos ya que estas pueden procesar mucha más
información con mayor rapidez ya que almacenan datos acumulados de millones
de pacientes.
 Los viajes turísticos al espacio que podrían ayudar a abaratar los viajes hacia el
espacio a largo plazo.

Lo siguiente de lo que nos habla el autor es acerca de la educación en América Latina,


donde escasean los ingenieros y científicos, y abundan los sociólogos, psicólogos y
filósofos. Un ejemplo de esto es que los países latinos dependen su economía de materia
prima en vez de la tecnología o la innovación, como lo hacen los países desarrollados.
Para que esto suceda se debe fomentar la cultura de tolerancia social con el fracaso. En
Silicon Valley la gente le contaba de sus fracasos como si fuera algo natural y partían de
ese punto como si fuera un honor haber fracasado.
Cosa que en la humilde opinión de este estudiante es ridícula, ya que considero que es un
pensamiento de mediocres y, si bien es necesario el fracaso y no hay que avergonzarse de
él, si es necesario saber que el fracaso no es un honor, sino algo que debe mejorarse hasta
el éxito y, solo entonces, enorgullecerse.
Pero volviendo al libro, Oppenheimer nos habla de como Donald Trump se esconde de
sus fracasos y se avergüenza de ellos para luego hablar de varios inventores que
fracasaron muchas veces antes de resultar exitosos como Henry Ford o Tomas Edison.
Después, nos describe como cree que hay que nacer en lugares innovadores para ser
innovador y no solo ser inteligente, poniéndonos de ejemplo a Shakuntala Devi, una de
las personas más inteligentes del mundo que al nacer en India y sin lugar para desarrollar
su inteligencia, no hizo ninguna contribución duradera y se convirtió en una adulta
admirable, pero no influyente.

Capítulo 2:

El autor nos invita a ser colaboradores con nuestros rivales y no competidores ya que esto
fomenta el avance innovador, como ejemplo nos propone el caso del chef peruano Gastón
Acurio, el chef latinoamericano más conocido en el mundo, quien inventó o descubrió, la
nueva cocina peruana y comenzó a difundirla, pasando el Perú de no tener ni una escuela
de cocina en el siglo XX a tener más de 300, y convirtiendo a Lima en una ciudad global,
que pretende convertirse en la capital gastronómica mundial del 2021.
Oppenheimer cree que lo más interesante de Acurio es que él no ocultó sus recetas a sus
competidores, sino que las compartió a todo el mundo, con la idea de que, si otros
restaurantes comenzaban a impulsar la nueva cocina peruana, se beneficiarían todos.
Acurio era un hombre de familia acomodada que era hijo de un senador, quien no se
enorgullecía de la pasión culinaria de su hijo, y deseaba que este sea abogado. Él siguió
la carrera de derecho, aunque no era su deseo. Reprobó todas sus materias a pesar de
haber sido buen alumno en la escuela y logró que lo echaran de la universidad.
Debido a todo esto, se fue a España a estudiar en Madrid (aun sin ser esto algo que
disfrute) y empezó a trabajar en restaurantes y hacer cenas para la embajada del Perú. Al
final se graduó a regañadientes y tuvo que decirles a sus padres la verdad, quienes al final
lo apoyaron y lo enviaron a Francia a estudiar cocina.
Allí se casó con una alemana con quien fundaría su restaurante y una escuela de cocina
en Perú. Para lograrlo tuvo que pedir prestado dinero a todo el mundo, sin que nadie
tuviera fe en él y creyendo que era más una caridad que una inversión.
Acurio y su mujer comenzaron experimentar con un nuevo tipo de cocina, remplazando
la manteca y las cremas que le daban el sabor a los platos franceses por ajíes y hierbas
peruanas del Amazonas, creando la nueva cocina peruana. Según Acurio, ellos no
abrieron un restaurante, sino que generaron un movimiento que hizo que muchos
cocineros dialoguen entre sí, es decir, crearon un movimiento que beneficiaría a todos los
chefs.

Capítulo 3:

Oppenheimer conoció a Jordi Muñoz al saber de uno de los movimientos innovadores


tecnológicos de Silicon Valley, los MAKERS, cuyos seguidores publican en internet sus
proyectos y sus secretos, al creer que les conviene más compartir y recibir sugerencias,
que mantenerlo en secreto.
Muñoz era un inmigrante que llegó a los 20 años a EEUU sin papeles ni títulos. Sin poder
trabajar pasó escribiendo en los MAKERS y posteriormente se convirtió, contra todo
pronóstico, en uno de los empresarios más prometedores de América.
Él era un chico problema y mal alumno, siempre obsesionado con aviones, robots y hasta
con bombas y le gustaba reparar los electrodomésticos de su casa como un hobby. Su
padre no dejaba que estudie nada que tenga que ver con aeronáutica, hasta que finalmente
pudo estudiar algo de ingeniería en el Centro de Enseñanza Técnica y Superior, hasta que
lo dejó debido a que su novia quedó embarazada. Fue entonces cuando decidió emigrar a
EEUU.
Desde su casa, Muñoz comenzó a escribir en blogs de innovación, donde conoció al
director de la revista Wired e hizo una entrevista donde expuso su solución a un problema
que había planteado Anderson, sobre como abaratar los costos de los pilotos automáticos
para los drones hechos por amateurs, la cual consistía en hacer drones con partes consolas
viejas como el Nintendo Wii.
Muñoz empezó a colaborar con Anderson hasta que este le envió un cheque de 500
dólares para que se mantenga su interés. Finalmente fundan juntos 3D Robotics en 2012
reclutando a voluntarios con mentes creativas, ahorrando miles de dólares al año en
investigación. Además de contar con nuevas fuentes de financiamiento “crowfounding”
como Kickstarter, la cual está al alcance de todo el mundo.
En 2014 la empresa de drones de Muñoz ya había recaudado 35 millones de dólares de
inversionistas de riesgo, había tenido ingresos por 20 millones ese año y proyectaba
triplicar sus ingresos en 2015 y poseía tenía plantas en California, San Diego y Tijuana
junto con la más reciente en Austin.

Capítulo 4:

Bre Pettis es un inventor de impresoras 3D cree que es uno de los grandes avances en
tecnología en el mundo. Él era un maestro de secundaria hasta que renunció para crear su
empresa de pequeñas impresoras en 3D, buscando competir con empresas con impresoras
grandes.
Él es un hombre quien no gusta de la palabra “multimillonario” y prefiere “innovador”.
No fue un estudiante brillante, más bien fue algo mediocre, pero gozó de la ventaja de
que su familia tenía una empresa de software.
Cuando concluyó sus estudios, trabajó en una empresa de efectos especiales, conocida
por la creación de los muñecos de los muppets. Con la experiencia en el cine, se dedicó a
crear videos que subía al internet y hablaba de temas como innovar e inventar cosas. Con
el éxito de sus videos decide dejar de ser profesor y pasar a ser creador de videos
educativos, los cuales él vendía.
Inicia contratando nerds, que lo ayudaban con su conocimiento y con el taller. Al inicio
no supo cómo iniciar y finalmente decidieron construir su propia impresora 3D, debido a
que las industriales eran muy costosas. Finalmente, después de unos años, fundaron su
empresa de impresoras 3D llamada MakersBot.
Sin embargo, esta no es la única empresa que revolucionaría las impresoras 3D. Un
israelita llamado Reichental decidió hacerle competencia a MarketsBot. Él cree que las
impresiones en 3D son el futuro y, aunque no será inmediato, pronto cada centro
comercial tendrá su propia impresora 3D y podremos imprimir nuestras propias camisetas
si queremos o nuestros propios repuestos para lo que queramos.
Ya existen empresas en Estados Unidos que venden impresoras 3D y empresas que están
desarrollando software para que se pueda imprimir en 3D desde nuestra laptop. Incluso
se habla también de las impresoras en 4D, las cuales imprimirán objetos que podrán
cambiarse a sí mismos dependiendo de las circunstancias.

Capítulo 5:

Rafael Yuste es un científico brillante que se graduó como médico psiquiatra y fue el
mejor alumno su generación. Pertenece a la Universidad de Columbia y pretende crear el
primer mapa mental para ver “controlar” las neuronas del ser humano. Es una idea que
asusta a Oppenheimer y asusta a cualquiera que crea que esto es posible.
Su idea es la de desarrollar un mapa mental, y fue financiada por Barack Obama y la Casa
Blanca, queriendo que EEUU sea considerado como innovador nuevamente, ya que hoy
en día es más común que se crea que la innovación está en China.
Lo que se desea es ver cómo es la relación entre las neuronas para con esto diagnosticar
diversas enfermedades, crear terapias, etc. Pero surgen junto con estos estudios
cuestionamientos de ética, acerca de si es o no correcta la manipulación mental, incluso
con fines médicos.
Yuste le presentó el laboratorio a Oppenheimer y este se dio cuenta de que una gran
cantidad de trabajadores allí presentes eran extranjeros. Yuste cree que su tecnología será
vigilada por comités éticos y beneficiará a gente con problemas mentales. Él estudia las
conexiones de las neuronas observando ratones. Yuste quiere crear una máquina que
permita observar las neuronas, ya han logrado incluso que un humano dé órdenes a otro
mediante electrodos, muy controversial.
Capítulo 6:

En este capítulo Oppenheimer habla de Pep Guardiola y su innovación en el fútbol.


Guardiola creó sobre el sistema heredado de Johan Cryuff el “Futbol Total” y guio al
Barcelona a una época inigualable de éxitos. Ellos tienen una filosofía de que siempre
deben tener el balón y si no lo tienen pues se lo quitan al rival porque así este no puede
hacerles daño.
Su filosofía, es perdonaría errores, pero no les perdonaría no dar cien por ciento de su
esfuerzo, siempre estaría dispuesto a conversar con quien quisiera sobre temas
profesionales y personales. Todos debían entender que podían dar mucho más de sí como
equipo que como individuales, el equipo se regiría por la filosofía del juego ofensivo. Se
aseguró de contratar a preparadores físicos, nutricionistas, fisioterapeutas, ayudantes
técnicos, asistentes para los jugadores y analistas que evaluaran los partidos.
Siempre estudiando al rival y analizando sus puntos débiles. Trataba de transmitir a los
jugadores la idea de que debían corregir los errores, de que de todo fracaso se aprende
algo nuevo y que no habían perdido porque así es el futbol sino por errores propios y
aciertos del contrincante.
Guardiola siempre siguió la política del “Futbol Total” de Cruyff, pero cambió algunas
cosas como: fortalecer la defensa, exigir a todos los jugadores a buscar la pelota a su área
cuando el rival estaba atacando, si perdían la pelota debían recuperarla rápidamente, etc.
Todos atacaban y todos defendían.
Guardiola trataba distinto a cada jugador porque cada jugador es distinto y reacciona
diferente, él dice que los jugadores no son tontos, que si te ven dudar lo captan al instante.
Finalmente, Guardiola cree que hay que innovar porque el que se queda haciendo siempre
lo mismo, a la larga se queda atrás.

Capítulo 7:

En este capítulo Oppenheimer habla de Richard Branson, un millonario con cientos de


empresas que vende pasajes al espacio o a Marte. Él busca reducir los costos de enviar
satélites y colonizar otros planetas.
Su carrera fue de éxitos y fracasos, y si el negocio no tenía futuro pasaba rápidamente al
siguiente. Fue a la cárcel a los 20 por vender discos traídos del exterior sin pagar
impuestos y salió a los 21 con una deuda por multas de 45000 libras.
Sin embargo, el persistió creando la empresa Virgin que posee múltiples subsidiarias
como Virgin records o Virgin Atlantic, además de compañías de ropa, bares, etc.
Otra de las personas en las que se habla en este capítulo es Elon Musk quien también tenía
una empresa espacial, la cual era tomada mucho más en serio que la de Branson, incluso
siendo reconocida por la mismísima NASA.
Su empresa se llamaba Space X, y fue la primera empresa privaba aeroespacial en trabajar
con la NASA. Tuvo 3 intentos fallidos de enviar naves de carga al espacio y acabó con el
financiamiento de la NASA, sin embargo, al cuarto intento lo logró y se convirtió en la
principal empresa socia de la NASA.
Finalmente, el capítulo nos habla de Kargieman, quien posee una empresa “Satellogic”
que produce mini satélites por 100000 dólares y que recibió inversiones del gobierno
argentino por 1.6 millones de dólares para investigaciones universitarias.
Estos tres son empresarios dedicados a la carrera aeroespacial privada que podrían
cambiar la forma en que se desarrolla en el futuro, al abaratar los costos que requiere esta
industria, y tal vez, poniéndola al alcance de la mayoría de la población.

Capítulo 8:

Aquí el autor habla acerca de Salman Khan, un hombre que, revolucionado el mundo de
la educación con sus videos y ejercicios prácticos educativos gratuitos en internet,
incluido en las revistas Time y Forbes como uno de los hombres más influyentes del
mundo. Se graduó de cuatro carreras en las mejores universidades del mundo como MIT
y Harvard, y posee maestrías en computación y en administración de empresas.
Él ha creado las “flipped schools” o “escuelas al revés”, en las que los jóvenes en lugar
de estudiar en la escuela y hacer las tareas en su casa, estudian en su casa con videos
interactivos y hacen las tareas en la escuela, con la ayuda de sus maestros. Mantiene su
empresa gracias a donaciones filantrópicas y aportes de empresas como Google o Netflix.
Khan inició en 2004 cuando empezó a dar clases a su prima por teléfono, y logró que
mejorara sus calificaciones. En el año 2006, un amigo le sugirió que convirtiera sus clases
en videos y subirlos a YouTube para poner sus contenidos a disposición de todos sus
primos. Así es como creó sus primeros videos sobre álgebra y pre álgebra, y trabajó
durante 3 años en mejorar sus videos y en la creación de un software educativo.
Así logró su página web en el 2013 ya tenía su su sitio WEB en español, con
prácticamente todos sus videos, ejercicios prácticos y tablas de progreso traducidos al
español.

Capítulo 9:

En este capítulo, Oppenheimer habla acerca de innovadores como Alfredo Zolezzi, un


chileno que inventó un sistema que convertía petróleo solido a petróleo líquido y también
inventó un sistema de purificación de agua con el objetivo de ayudar a las comunidades
que reciben agua contaminada.
El objetivo era tener la certificación internacional de la NSF donde certificara que el agua
producida por el purificador de Zolezzi era potable y, efectivamente, así fue. Es así que
creó una fórmula le permitiría hacer llegar el agua potable a los pobres.
Su proyecto empezó a crecer mundialmente en 2014, cuando con ayuda del BID y otras
corporaciones, inició un plan para probar su máquina en países de tercer mundo.
Otra persona importante en este capítulo es Luis Von Ahn, un guatemalteco licenciado
en matemática de 34 años quien es de los innovadores latinoamericanos más exitosos a
nivel mundial.
Fue él quien inventó el sistema anti bots CAPTCHA a los 23 años y a los 32 años fundó
su empresa “Duolingo”, una página web que ofrece cursos de idiomas gratuitos y que al
año y medio de creado ya tenía 25 millones de usuarios.

Capítulo 10:

En este capítulo, Oppenheimer describe los cinco secretos de la innovación, ya que


considera que las personas deben reinventarse y debemos trabajar cada vez menos tiempo
para las empresas y más tiempo para nosotros mismos.
Él cree que Latinoamérica está retrasada en materia de innovación. Su razón de creer esto
es que las empresas latinoamericanas lanzan al mercado 20% menos de productos nuevos
con relación a otros países del mundo emergentes y Latinoamérica representa un
porcentaje insignificante en el total de la inversión mundial en innovación.
Para ello nos presenta los cinco secretos de la innovación:
1. Crear una cultura de innovación:
Esto es crear un clima que produzca un entusiasmo por la creatividad y glorifique a los
innovadores de la misma manera que se glorifica a los grandes artistas o a los grandes
deportistas y que desafié a la gente a asumir riesgos sin temor a hacer estigmatizados por
el fracaso.
Los países deben mejorar la calidad de la educación estimular la graduación de ingenieros
y científicos, aumentar la inversión en investigación y desarrollo ofrecer estímulos
fiscales a las compañías para que inventen nuevos productos, derogar las derogaciones
burocráticas que dificultan la creación las nuevas empresas, ofrecer más créditos a los
emprendedores y proteger la propiedad intelectual.
2. Fomentar la educación para la innovación:
No es necesario que las escuelas enseñen conocimiento si no que enseñen a procesarlo la
información y a fomentar la creatividad. Lo que uno sabe es cada vez menos importante
y lo que uno puede hacer con lo que sabe vez más importante.
Hay que cambiarlo desde la niñez, En lugar de pedir a los niños que resuelvan un
problema específico tenemos que enseñarles a reformular el problema y hacerles
cuestionarse cuál es su meta en la vida.
3. Derogar las leyes que matan la innovación
Se debe derogar las leyes que matan la innovación ya que hay países latinoamericanos
con muchas trabas burocráticas a la creación de nuevas empresas y evitar las leyes que
castiguen el fracaso. Cuando alguien quiebra es casi imposible que inicie de nuevo para
volver a levantarse, eso debe cambiarse.
4. Estimular la inversión en innovación:
Los países que más invierten en investigación y desarrollo suelen ser los que patentan
más inventos y los que más productos sacan al mercado.
La mayoría de la inversión de los gobiernos latinos proviene a través de las universidades
públicas y no por las empresas privadas que son las que mejor conocen el mercado. La
escasa colaboración entre empresas y universidades se debe principalmente a un choque
de culturas mientras que las universidades se ven como productoras de conocimiento puro
las empresas se ven exclusivamente a aumentar sus ganancias.
Por suerte el “crowfounding” como Kickstarter permite a los innovadores recaudar fondos
a través de contribuciones individuales de miles de pequeños inversionistas.
5. Globalizar la innovación:
A diferencia de lo que ocurre en Asia, la mayoría de los países latinoamericanos no
permiten universidades extranjeras en su territorio, ni tienen convenios de titulación
conjunta con las mejores universidades del primer mundo. Lo que es aún peor, muchas
universidades latinoamericanas no exigen más que un conocimiento básico de inglés, que
se ha convertido en la lengua de la ciencia y la tecnología mundial.
Por suerte algunos países ya han creado programas de becas para intercambio de
estudiantes con el fin de incentivar los cerebros para innovación. Esto ocasionará que los
países ahora compitan por los talentos de las personas logrando así un mayor progreso.
Es hora que en Latinoamérica entremos de lleno en la era de la economía del
conocimiento y entendamos que ninguna ideología política nos brindará lo que la
innovación nos puede generar, es tiempo para Latinoamérica de, como se titula su libro y
nos pretende enseñar Oppenheimer, crear o morir.

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