ranaore E! drama de los biens comunes. La necesidad de un programa de investgacién
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REVISTA BIBLIOGRAFICA DE GEOGRAFIA Y
CIENCIAS SOCIALES
Universidad de Barcelona
ISSN: 1138-9796. Depésito Legal: B. 21.742-98
Vol. VIII, n° 458, 25 de agosto de 2003
EL DRAMA DE LOS BIEN
INVESTIGACION
'S COMUNES. LA NECESIDAD DE UN PROGRAMA DE
Horacio Capel
Universidad de Barcelona
Palabras clave: bienes comunes, comunales, recursos, colectivismo
Key words: communal goods, commons, resources, coleetivism.
En un Coloquio sobre la incidencia de la especie humana sobre la faz de la Tierra no debe faltar
una reflexién sobre algunos debates que existen acerca de la gestién de los recursos naturales que
pertenecen a toda la Humanidad[1]. El proceso de apropiacién del espacio como apropiacién de
los recursos ha ido desarrollandose hasta dar lugar a conflictos nuevos que se extienden al
conjunto de los recursos de la litosfera, de la hidrosfera, de la biosfera e incluso de la atmésfera.
En ese contexto resulta pertinente aludir al debate sobre lo que se Ilamé en un famoso articulo la
tragedia de los bienes comunes, que més bien deberfa calificarse como un drama, si es que en
algin caso no se convierte en una comedia por las interesadas o sesgadas argumentaciones que a
veces se han proporcionado acerca de la imposibilidad de gestionar racionalmente los bienes
comunes, Se trata de una cuestién sobre la que parece urgente disefiar un programa de
investigacién multidiseiplinaria que, a partir de un problema de gran actualidad, examine las
formas de gestién de bienes comunes que han existido en el pasado y las que todavia se dan hoy.
El objetivo deberia ser debatir la posibilidad de realizar en la sociedad industrial una gestion
ceficaz de los bienes comunes en beneficio de todos, y que se atreva incluso a reintroducir el
debate sobre las posibilidades de explotacién colectiva de los recursos, presentando una
alternativa a los discursos actualmente dominantes que magnifican y sacralizan el principio de la
propiedad privada individual.
La apropiacién del espacio como apropiacién de los recursos
A lo largo del siglo XX ha habido un proceso de apropiacién del espacio que es a la vez de
apropiacién de los recursos terrestres. Cada vez. mas superficie del planeta Tierra ha sido
apropiada y ha dejado de ser de uso comiin(2}
Culminado en el Congreso de Berlin (1884) el proceso de ocupacién de todo el continente
africano por los paises europeos, fue la Antirtida el espacio emergido por cuya apropiacién se
enfrentaron las grandes potencias. Sucesivos tratados fueron permitiendo su ocupacién e
incorporando ese espacio y sus recursos en el ecumene terrestre. El proceso de apropiacién y de
puesta en explotacidn de las tierras avanz6, ademds considerablemente durante el siglo XX.
‘Como escribié John F. Richards en su comunicacién al Coloquio de 1987:
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"Cada hectarea desde el Artico a la Antirtida esté apropiada, demarcada y controlada. Cada
hectérea de terreno esté sometida a una propiedad y control, formalmente reconocidos, por parte
de un individuo, una organizacién o un estado-nacién, La primigenia naturaleza salvaje
–en el sentido de bosques o desiertos no hollados- existe solo en nuestra imaginacién
colectiva. A finales de 1980 todas las tierras y sus riquezas estén sujetas a gestién humana, La
tierra esti ahora a nuestra disposicién"[3)
Pero quedaban todavia grandes espacios libres plenos de recursos, los espacios ocednicos. Desde
que en el siglo XVIII Hugo Groccio publicara su libro De mare liberum, la doctrina del mar libre
habia sido defendida por las grandes potencias que tenian los medios navales para navegar por
todos los mares y que habian ido controlando los puntos terrestres que permitian el control
efeetivo de dicha navegacién.
En los afios 1930 el mar y sus recursos podian decirse que eran juridicamente libres ya que la
jurisdiccién estatal solo se extendia a una franja de 3 0 6 km en tomo a la linea de costa. La
situacién cambié a partir de 1945 con la decisién unilateral de Estados Unidos de ampliar sus
aguas jurisdiccionales
El desarrollo de un orden maritimo internacional, que tiene que ver con la apropiacién de los
recursos de los océanos, tuvo un momento importante en la década de 1950 cuando se introducen
los conceptos de conservacién y proteccién del mar, que justificaria la ampliacién jurisdiccional
(Declaracién de Santiago de Chile 1952), y con la celebracién en Ginebra de la I Conferencia de
las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (1958); y culminarfa en 1970 con a resolucién por
parte de las Naciones Unidas por la que se declaraban como patrimonio comiin de la Humanidad
los fondos maritimos situados mas alla de jurisdiccién nacional[4]. Se produjo con ello un
proceso de extensidn con la declaracién de: zona territorial, zona exclusiva de pesca 0 zona de
conservacién, con jurisdiccién sobre los recursos pesqueros, y de zona econémica exclusiva que
prolonga la jurisdiccién a todos los recursos marinos y que se extiende hasta 200 millas de la
linea de costa. Ello ha dado lugar a que la jurisdiccién de los estados con costas Tlegue a
extenderse hasta una tercera parte de la superficie total de los océanos, que crecientemente se van
convirtiendo en un mare clausum({5),
Dicha ocupacién se ha hecho en defensa de la conservacién de los recursos marinos, pero ha
significado en realidad un aumento de la explotacién de los mismos, especialmente en lo que se
refiere ala pesca y a la extraccién de petréleo en la plataforma continental e incluso fuera de ella.
En perspectiva estin también la explotacién de la biodiversidad oceénica, la acuicultura y los
nodos metilicos del fondo de los océanos, asi como, de alguna manera, el control de la
navegacién maritima.
Paralelamente se ha producido un proceso de apropiacién del espacio aéreo por los paises.
Convenios intemacionales regulan la circulacién aérea y atribuyen jurisdiccién a las diferentes
naciones 0 a instituciones supranacionales. Al mismo tiempo, los convenios sobre emisiones
nocivas establecen cuotas de contaminacién atmosférica, que estén siendo negociados en la
actualidad,
El proceso seguido desde 1945 ha significado asi la apropiacién final de todas las tierras
emergidas, y el comienzo de una apropiacién juridica de los espacios maritimo y aéreo. El
simposio de 1955 sobre Mans's role in changing the face of the Earth dedicaba escasa atencién a
estos temas, que aparecieron ya insinuados en el que se realiz6 en la Universidad de Clark en
1987[6)
Al debate debe unirse asimismo la toma de conciencia de la importancia de la biodiversidad y el
interés creciente de las instituciones internacionales y de grandes corporaciones empresariales
por este tema y por su control y explotacién{7]. Los técnicos del Banco Mundial han ido
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estableciendo cada vez més regulaciones, alguna de las cuales puede afectar a las formas
tradicionales de explotacién de esos recursos y a los grupos locales que lo realizan, Frente a ello
son las grandes corporaciones multinacionales las que se ven favorecidos en un proceso dirigido
por expertos y que conduce a una nueva forma de explotacién y valorizacién de los recursos de
la biosfera.
Son realmente una tragedia los bienes comunes?
El proceso de apropiacién de los espacios y recursos de la Tierra significa, en definitiva, la
disminucién de los bienes comunes o de uso comin. En ese proceso hay ganadores y perdedores.
En lo que se refiere a la apropiacién de las aguas marinas, ganadores son los estados riberefios,
especialmente si dan a los océanos abiertos; perdedores son los estados interiores y sin costas.
El nuevo orden ocednico internacional significa, finalmente, una reduecién del espacio que puede
ser utilizado por toda la Humanidad a través de las instituciones internacionales. La apropiacién
por parte de los estados se hizo con el argumento de que ella permitiria gestionar mejor ese
patrimonio comén.
Aungue luego se han ido aftadiendo otros recursos a dicho patrimonio, lo que interesaba en un
principio en los espacios maritimos era esencialmente de los recursos pesqueros. Desde los afios
1930 ante los problemas planteados por la creciente explotacién de los mismos se propuso un
modelo general de equilibrio de las pesquerias para establecer el rendimiento maximo sostenible,
incorporando el andlisis econémico a los conocimientos sobre la biologia marina, lo que dio
lugar al desarrollo de la bioeconomia. En relacién con ese campo en 1954 el trabajo de R. L.
Gordon sobre The economic theory of a common property resource: the fisheries desatroll6 un
modelo econémico de los recursos pesqueros y puso énfasis en el hecho de que en ausencia de
propiedad privada los pescadores podian obtener beneficios de la explotacién de un recurso hasta
llegar al agotamicnto del mismo.
En ese contexto, en 1968 el bidlogo Garrett Hardin suscit6 el debate sobre "Ia tragedia de los
bienes comunes", Un debate que se relacionaba especialmente con el problema del exceso de
poblacién mundial y defendia que "ninguna solucién puede redimimos de la miseria de la
superpoblacién",; y que, frente a lo establecido en la Declaracién Universal de Derechos
Humanos aprobada por las Naciones Unidas en 1967 sobre la libertad individual para decidir el
miimero de hijos, acababa propugnando la necesidad de rechazar dicha libertad, ya que "la
libertad de engendrar traerd la ruina para todos" (8). Pero, en relacién con dicho debate, en ese
mismo articulo el autor realizaba un alegato sobre el hecho de que la libertad de las decisiones
individuales en un medio comin arruina finalmente a todos.
Su tesis es que cada ganadero (y sin duda cada pescador) racional si tiene acceso libre a un
espacio comiin, aumentara su ganado (o sus capturas) hasta colapsar el recurso base de su
actividad (es decir, los pastos o los cardémenes). La lectura que se hizo de ese articulo puso
énfasis esencialmente en ello y -en un contexto de enfrentamiento entre el sistema capitalista y el
socialista, y que en Occidente era crecientemente militante en favor de la iniciativa individual, de
la libre empresa y de la propiedad privada- condujo a un cuestionamiento general de la gestién de
los bienes comunes. Apoyandose en su articulo, muchos pasaron a defender que la libertad de
decisiones individuales en la explotacién de un medio comin provoca su degradacién y arruina
finalmente a todos. Segin Hardin, aunque eso parezca muy claro, resulta dificil de percibir
porque "los individuos se benefician como individuos de su habilidad para negar la verdad,
aunque sufta el conjunto de la sociedad de que forman parte”.
El debate sobre la tragedia de los bienes comunes se convirtié en los afios siguientes en un tema
de gran interés, con argumentos que, en general, apoyaban el punto de vista de Hardin y
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