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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA ESCUELA

DE DERECHO
TEMA:

“Contratos afines que se distancian del


contrato de Trabajo”

CURSO:
DERECHO LABORAL

DOCENTE:

MAGTR. FRANKLIN G. GIRALDO NORABUENA

ALUMNO:
SOLIS CUBAS TIRONE PATRICK

CICLO III

HUARAZ - 2018
OPINION:

El contrato de trabajo se diferencia por sus elementos de otros contratos de utilización de la

actividad laboral como : Los de locación de servicios Los de locación de obra, mandato

Asociaciones para el trabajo y la producción. Son fundamentales, la manera de prestar trabajo y en

particular la dependencia, los rasgos determinantes de la distinción que es necesario establecer,

porque solo el contrato de trabajo da lugar al goce de derechos sociales y al acceso a la

administración pública del trabajo y a la justicia laboral. A los otros contratos mencionados se les

aplica las reglas de los derechos civil y comercial. De suscitarse controversias, las acciones relativas

a ellos se regirán para las normas del Código Procesal Civil.

Por lo que estos contratos afines no hacen más que mellar la estabilidad laboral y ayudar a los

empresarios a aprovecharse de los huecos legales, partiendo que la constitución de 1993 que da

origen a estos contratos pues la misma tuvo un espíritu de convalidación y hacer todo más fácil a

una dictadura además que se aprobó con un referéndum que no se tiene certeza si fue o no

fraudulento.

Los dos sistemas laborales públicos que congregan al mayor número de trabaja-dores, son los

regidos por el Decreto Legis-lativo 276 y por el Decreto Legislativo 728. El primero es exclusivo

para trabajadores públicos, y el segundo, siendo para traba-jadores privados, ha sido acogido por

norma legal en infini-dad de organismos públicos. Tenemos, incluso, entidades como el Banco de

la Nación que, prodigándose en el caos, tiene trabajadores en ambos regímenes.

Como cada gobierno que se sucede, irresponsablemente trata de incorporar más gente a la planilla

pública, que al fin de cuentas se solventa con nuestros impuestos, ante el hecho que el Pre-supuesto

General de la República carecía de mayor número de puestos públicos para satisfacer la voracidad
de los militantes o partidarios, se recurrió al fácil recurso de contratar personal bajo la modalidad

de “servicios no personales”

Evidentemente lo de los “servicios no personales” era un eu­femismo, pues los servicios que prestan

los trabajadores son escrupulosamente personales. De lo que se trataba era de soslayar los costos

laborales de cualquiera de los regímenes de contratación laboral regular. En buena medida, los

“servi­cios no personales” eran un artilugio para contratar, no bajo las normas del Derecho Laboral,

sino del Derecho Civil, ya que los “servicios no personales” no son otra cosa que el contrato de

“locación de servicios” regido por el Código Civil.

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