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FORMAS DE USO DE LOS MAGUEYES (Agave spp.

) EN NUEVO
LEÓN, MÉXICO
Glafiro J. Alanís-Flores y Marcela González-Álvarez

Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León. Ciudad Universitaria, San
Nicolás de los Garza, Nuevo León, México.

Correo-Electrónico: glafiro.alanisfl@uanl.edu.mx; marcgonzalez@fcb.uanl.mx

Introducción
Dentro de los grupos de plantas que han sostenido a los pobladores de México a lo largo de su
desarrollo se encuentran los magueyes, los cuales tienen su máxima expresión en términos de
diversidad y evolución en este país aunque se desarrollan en toda América. Se considera que estas
plantas son un orgullo de la flora mexicana. En la actualidad debe asumirse una gran responsabilidad
para conservar y manejar racionalmente esta herencia vegetal, para mantener los procesos
ecológicos naturales que se desarrollan en los ecosistemas donde habitan, además de asegurar la
disponibilidad de dichas plantas para atender las necesidades de los pobladores que aún en estos
tiempos de cambio, usan este valioso recurso vegetal.
Diversos grupos étnicos consideraron a los magueyes como plantas sagradas, a las cuales veneraban
de tal forma que las consideraban “plantas divinas”, los Nahuas deificaron a la diosa "Mayahuel" la
diosa del maguey y en diversos códices se le representaba emergiendo de un maguey o al lado de él
(Figura 1). Su fibra, su savia y su "carne", eran tan importantes para la sobrevivencia y el desarrollo
cultural de varios grupos étnicos los cuales no habrían subsistido sin los magueyes y otras plantas
afines. Los españoles se impresionaron con este grupo de plantas y su papel cultural que se refirieron
a ella como "el árbol de las maravillas" (1).
El noreste de México y en particular el estado de Nuevo León, no escapa a la presencia de los
magueyes (aguamielero, mezcalero, ixtlero, etc.) en sus distintas regiones ecológicas, los localizamos
desde la Sierra Madre Oriental, pasando por valles y planicies, hasta los matorrales desérticos donde
existe una mayor diversidad de especies y formas de usos, tales como fibras, alimentos, bebidas,
combustible, ornato, tanto en sus formas silvestres como cultivadas. Los magueyes y sus productos
fueron la base de sostenimiento de algunos grupos étnicos cazadores y recolectores que habitaban el
noreste de México. Aun hoy en día, los habitantes del desierto y semidesierto siguen colectando
aguamiel de maguey, consumiendo sus quiotes, consumiendo sus flores, y tallando la lechuguilla para
extraer el ixtle (ixtleros), que es parte de su precario sostenimiento.
Actualmente la relación entre los magueyes y la población no es tan obvia, primordialmente en las
áreas urbanas, aunque se reconocen los productos refinados como el tequila, el mezcal y diversos
artículos elaborados con fibras. Para los pobladores de las zonas rurales la diversidad de usos de los
magueyes es muy importante ya que los preservan y aprovechan en sus áreas naturales de

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distribución (bosques, matorrales secos y desiertos), los cultivan en sus parcelas y al borde de sus
áreas agrícolas o ganaderas.

Antecedentes sobre el uso de los magueyes en Nuevo León


Arqueológicos y Paleobotánicos
Las manifestaciones gráfico-rupestres en el área de Boca de Potrerillos, Mina, N. L., fueron estudiadas
por Valdez Moreno (2), encontró motivos fitomorfos de flores, hojas, árboles, peyote y agaves. Se
localizaron además artefactos líticos, semejantes a los raspadores de los cuales se infiere que fueron
usados para tallar fibras vegetales y de madera. Se destaca que dentro de los materiales
arqueológicos hay presencia de materiales perecederos de origen vegetal como maderas y fibras,
dentro de las fibras destacan: cordeles, sandalias, redes, bolsas, faldas, petates y cestos,
considerando que en su manufactura están involucradas fibras de diversos magueyes que aún existen
en la región.

Históricos
El capitán Alonso de León, escribe en el año 1694: “Las comidas generales suyas son, el invierno, una
que llaman mezcale; que hacen cortando las pencas a la lechuguilla; y aquel corazón, con el principio
de ellas, hacen en barbacoa. Dura dos días con sus noches en cocer; y aquel jugo y carnaza comen,
mascándolo y chupándolo. Tiran las hebras; por encima de lo cual andan y duermen; y esto dura
mientras el tiempo no calienta, porque entonces se les daña. Faltándoles la comida, las vuelven a
coger, pisadas, y resecas al sol; las muelen en unos morteros de palo, de que usan en general, y
aquel polvo comen”.
Berlandier y Chovel (3), en su “Diario de Viage” de La Comisión y Limites, mencionan que llegan a
Monterrey el 7 de Enero de 1828, pasando en la ciudad 15 días. Escriben que la industria es muy
pobre y que sus habitantes se dedican a la agricultura y anotan que en los pueblos retirados de la
capital hay muchas fábricas de mezcal. En su viaje a Texas, llegan a la Villa de Salinas Victoria el 22
de enero destacando que ahí se cosechan de 200 a 300 barriles de mezcal. En la Hacienda de
Mamulique los nativos usan las plantas nativas “vegetales del país” para curar enfermedades, hacen
infusiones y la mezclan con agua miel de maguey para fiebres intermitentes. En el trayecto de
Mamulique a Palo Blanco y Boca de Leones, hoy Villaldama, se encuentran abundancia de maguey
en las áreas naturales, anotan que la principal riqueza de esta jurisdicción es la fabricación de 900
arrobas (una arroba=12'56 litros) de vino mezcal anualmente. En San Miguel de Aguayo de la Nueva
Tlaxcala, hoy Bustamante, también se dedican a producir vino mezcal.

Contemporáneos
González, A. y A. J. W. Scheffey (4), al describir lo recursos espontáneos y su economía de las zonas
áridas del Centro y Noreste de México, explican que de la “lechuguilla” Agave lecheguilla, se obtiene
fibras duras, caracterizadas por su grosor y tosquedad. Ubican el sur del estado de Nuevo León como
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un área de aprovechamiento de este maguey para obtención de la fibra. Agregan que un campesino
en el área de Galeana, trabajando todo el día en el proceso de corte de hojas tiernas (cogollo), tallado
y secado, obtiene un promedio de 3 a 4 Kg. de fibra al día.
Los recursos naturales vegetales de importancia económica, tales como la candelilla, lechuguilla,
palma ixtlera, gobernadora y varias clases de nopales y magueyes fueron cuantificados por
Marroquín, J., et al. (5). Con referencia a la “lechuguilla” Agave lecheguilla, mencionan que es una de
las especies de más amplia distribución en la zona de trabajo, habita en sierras y lomeríos de origen
calizo, ocasionalmente puede ocupar partes planas siempre y cuando se tengan suelos pedregosos
con buena condición de drenaje. Consideran que es el recurso ixtlero más importante de los recursos
vegetales nativos del norte de México por su amplia distribución. Explican tres métodos de recolección
de material vegetativo: 1) La recolección de cogollos (parte central y tierna de la planta); 2) La del ixtle,
al tallar las hojas externas sin cortar la planta; y 3) Extracción de la planta completa. Destacan que el
primer método es el más común. Con referencia a la conservación de este tipo de recurso, señalan
que la lechuguilla no requiere repoblaciones inducidas, ya que la reproducción por hijuelos es parte de
su propio mecanismo de conservación de la especie, ya que dichos hijuelos llegan a sustituir a la
planta original aprovechada. Con referencia a los magueyes, concluyen que su aprovechamiento
principal es el aguamiel de maguey, la elaboración rústica de mezcal y el vástago floral como quiote.
La fábrica de vino La Guadalupana, en Bustamante, N. L., elabora el “mezcal de Bustamante”, que
tiene una tradición de más de 50 años, prevaleciendo sobre otros ranchos mezcaleros que había en
los municipios de Villaldama, Mina y en el mismo municipio de Bustamante. Fabrica mezcales
tradicionales, aguardiente y mezcales curados suaves (6).
La biología y aprovechamiento de Agave lechuguilla Torrey, fue investigada por Reyes Aguero, et al.
(7) añaden que la planta es utilizada por su fibra desde hace unos 8000 años y en la actualidad es
fundamental para la economía de unos 20,000 recolectores y sus familias, en las zonas áridas y
semiáridas del norte de México. Es una planta plurianual (de 15-20 años, prorrogables a 5-6 años más
con sistemas de recolección cuidadosos); se pueden encontrar con densidades de hasta 56,000
individuos/ha, con alta capacidad reproductiva vegetativa (8,100 hijuelos/ha) y sexual (gran producción
de semilla sin latencia). A pesar de las cualidades anotadas existe un deterioro en las comunidades de
los lechuguillales. Recomiendan lo siguiente: a) aprovechamiento persistente de los lechuguillales
nativos; b) investigar la demografía de la especie; c) evaluar la variación en la producción y calidad de
la fibra en relación con la calidad del sitio y la precipitación; d) identificación y caracterización de las
posibles variantes de lechuguilla y sus calidades de fibra; e) evaluar los efectos del pastoreo y
aprovechamiento diverso en el matorral desértico rosetófilo. Recomiendan incrementar los estudios
etnobotánicos para integrar y analizar el conocimiento tradicional sobre la lechuguilla en general,
específicamente sobre los métodos, frecuencias e intensidades de recolección de la fibra.

Alanis Flores (8), señala que de la diversidad florística existente en los diversos hábitats de Nuevo León,
los pobladores han usado las plantas. Subraya que se investigaron 39 especies; aporta información sobre
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los valores de utilidad como alimentos y bebidas de algunas especies de la flora regional. Desde el punto
de vista botánico, las agaváceas con tres especies de "magueyes" Agave americana, Agave salmiana y
Agave scabra son tradicionalmente fuente de aguamiel y una bebida destilada denominada mezcal,
incluyendo consumo de quiote como golosina.
González Álvarez, M. et al. (9), explican la distribución de varias especies de Agaves en zonas
montañosas del centro de México, la cual se extiende hacia los estados de Tamaulipas, Nuevo León,
Coahuila. Informan que los usos alimenticios más frecuentes de los magueyes son la extracción de
bebidas, como el aguamiel y pulque desde tiempos prehispánicos. Del Agave salmiana var. salmiana
y el A. mapisaga se extrae principalmente el aguamiel, éste se puede hervir para concentrarlo y formar
la miel de maguey, agregan que de todas las especies se utilizan los ejes de las inflorescencias
denominados "quiotes" ya maduros, que son apetecidos como golosinas y son fuente importante de
azúcares y almidón. Las flores también se consumen, generalmente guisadas con huevo. Las hojas se
emplean como saborizante al cocer la barbacoa y la cutícula de ellas se desprende y se utiliza para
envolver diversos guisos (mixiote). El pulque se emplea para elaborar salsas y como levadura para
procesar pan.

Características botánicas de los magueyes


Son plantas típicamente xerófitas (adaptadas a ambientes secos), de amplia distribución en hábitats
áridos o semiáridos, aunque sus áreas de distribución pueden ser también en los bosques templados
o tropicales. Su sistema de raíces tiene la capacidad de absorber en forma muy efectiva e intensa el
agua, la cual es almacenada en su tallo subterráneo o en las grandes hojas, que no la pierden
fácilmente debido a que están cubiertas por una gruesa cutícula que evita la evaporación.
Los magueyes (Agave ssp.) pertenecen a la familia Agavaceae, comprenden plantas acaulescentes
(sin tallo aparente) de porte pequeño hasta plantas arbóreas, cuyas raíces fibrosas, ramificadas y
profundas, parten de un tallo subterráneo denominado rizoma. Las hojas se disponen comúnmente en
roseta, con sus bordes lisos o con dientes, terminadas en un mucrón o espina; en algunas especies
son muy grandes, pudiendo alcanzar hasta dos metros de longitud, pueden ser anchas y carnosas ya
que almacenan gran cantidad de reservas como jugos nutritivos (maguey pulquero y aguamielero), en
otros casos como en la lechuguilla y el henequén son duras y fibrosas. Sus hojas poseen una gruesa
cutícula cerosa áspera o lisa. Las flores son hermafroditas, actinomorfas, trímeras, solitarias o
agrupadas en inflorescencias paniculadas. Las flores aparecen desde el centro de la roseta de hojas
en un tallo denominado “escapo floral” que es semileñoso, conocido comúnmente como “quiote”. En
caso de los magueyes mezcaleros, aguamieleros, pulqueros u otras especies ornamentales su
floración aparece después de ocho o diez años, después de este proceso la planta muere. El fruto
puede ser una cápsula o baya.
Al aparecer el escapo floral o quiote con sus respectivas flores, se anuncia la muerte de la planta en
forma irremediable, ya que la floración ocurre una vez en la vida de un maguey.

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Especies de magueyes para Nuevo León
Los magueyes solo se desarrollan en forma natural en América; a México se le considera el centro de
origen de la familia Agavaceae. Con referencia al género Agave, de las 166 especies que existen a
nivel mundial, en el País habitan 125 (10). En el Cuadro 1 se enlistan las especies reportadas para
Nuevo León, así como los autores correspondientes.

Usos de las especies de maguey en el Estado de Nuevo León


El conocimiento y usos de los magueyes se remontan a la época precolombina, ya que en el centro
del país los grupos étnicos encontraron en esta extraordinaria planta una fuente proveedora de
materia prima para manufacturar diversos productos incluyendo alimentos y bebidas. Para el estado
de Nuevo León, información más fidedigna sobre el uso de los magueyes y sus productos derivados,
se tiene desde la época de la conquista.
A continuación se describen algunos de los usos que se les dan a estas prodigiosas plantas:

Bebidas
a). Aguamiel
A los magueyes adultos con una edad aproximada de 8 a 10 años, se les somete a un proceso
denominado “capar”, es decir cortar el cono central o cogollo (hojas tiernas centrales), para evitar que
se desarrolle el “escapo floral” o “vástago floral” denominado comúnmente “quiote”. Después de este
corte se raspa el centro del maguey para dejar una oquedad, la cual puede tener una circunferencia
variada y con una profundidad de más o menos 20-30 cm., en donde se va a acumular la savia que
escurre del tejido del tallo del maguey. Los campesinos extraen la savia y pueden colectar entre 3 a 6
litros diarios de aguamiel en un maguey robusto, durante un periodo de 3 a 5 meses. El aguamiel se
puede consumir en forma directa o se hierve en un periodo corto de tiempo; de esta manera se
prolonga su duración. Los campesinos lo consumen diariamente como “agua de uso”.
b). Miel
El aguamiel se pone a hervir a fuego lento para aumentar su concentración de azucares; el color
negruzco y densidad que así adquiere indica que ya está a punto de miel para consumirse en forma
directa o en combinación con otros productos como tortillas, quesos o pan.
c). Mezcal
La elaboración del mezcal aún sigue un proceso rudimentario; se seleccionan ejemplares de
magueyes maduros por campesinos con experiencia quienes saben “darle el punto”, que es el
momento en que empieza a aparecer el quiote o escapo floral (con edades entre 8 a 10 años), es
entonces en que hay que cosecharlos, ya que los magueyes están listos para este proceso. Se
colectan los materiales vegetativos en el campo, el tallo se “jima” o sea cortan las hojas; a éste órgano
defoliado en forma ovoide se le denomina “cabeza” o “piña”. Estas “piñas”, se trasladan al sitio donde
se lleva a cabo el proceso para la elaboración del mezcal.

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Cuadro 1. Magueyes del estado de Nuevo León de acuerdo a diversos autores
Rojas Mendoza, P. 1965 (11) Gentry, H. S. 1982 (12) Briones V., O. 1986.
(13)
Agave americana L. Agave bracteosa S. Wats. Agave atrovirens
Agave asperrima Jacobi "maguey cenizo" Ex Engelm. “amole de Karw.
Agave bracteosa S. Wats. "amole de Castilla" castillo”
Agave falcata Engelm. "espadín" Agave lechuguilla Torr.
Agave funkiana Koch. et Bouché "lechuguilla" Agave lophantha Sch.
Agave lecheguilla Torr. "lechuguilla" Agave victoriae reginae T.
Agave lophanta Schiede "lechuguilla" Moore.
Agave melliflua Trel. "maguey serrano". Agave striata ssp. striata
Agave scabra Salm-Dyck Zucc.
Agave striata Zucc. "espadín" Agave striata ssp. falcata
Agave subzonata Trel. “maguey verde” Zucc.
Agave variegata Jacobi Agave americana var.
Agave victoria-reginae Moore "noha" americana L.
Agave vittata Regl. Agave americana ssp.
Agave weberi Cels. "maguey liso" protoamericana
Agave scabra Salm-Dyck
Agave macroculmis Todaro.
Synnott, Timothy J. 1989 (14) Hinton, J. and G. S. Hinton. 1995 González Á., M., et
(15) al. 2004 (16).
Agave angustifolia Haw. “maguey Agave americana ssp. Agave gentryi
mezatan” protoamericana Gentry X Agave
Agave bracteosa S. Wats. A. scabra.Agave macroculmis montanaAgave
Agave celsii Hook. “maguey de la Todaro. mapisagaAgave
peña” salmiana ssp.
Agave fourcroydes Lem. crassispinaAgave
Agave funkiana Koch & Bouché “ixtle salmiana var.
de Jaumave” salmiana
Agave lechuguilla Torr.
Agave lophantha Sch.
Agave macroculmis Tódaro “maguey
verde”
Agave scabra Salm-Dyck “maguey
cenizo”
Agave striata ssp. striata Zucc.
“guapilla”
Agave striata ssp. falcata (Engelm)
Gentry Agave victoriae-reginae T.
Moore. “noa”

La elaboración de mezcal en Nuevo León, presenta dos variantes: una de ellas es la elaboración del
mezcal semi industrializado, como es el caso de la Destiladora de Mezcal La Chona S. A. de C. V., en
la Congregación La Ascensión, “La Chona”, municipio de Aramberri, N. L. y la Fabrica de mezcal “La
Guadalupana” en el municipio de Bustamante, Nuevo León y la otra variante es la elaboración de
mezcal más “casero” o artesanal en alambiques ubicados en pequeñas rancherías, como en los
municipios de Galeana, Iturbide, Rayones y Santiago, Nuevo León.
d). Mezcaleras semi-industrializadas
En las mezcaleras “La Chona” en La Ascensión, Aramberri y “La Guadalupana” Bustamente, N.L., las
piñas se trasladan a las fábricas, se depositan en hornos construidos bajo tierra, se calientan con leña

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y se tapan con bagazo y tierra, para una cocción de 3 a 5 días. Las piñas ya cocidas se parten por
secciones y se pasan al molino, que es movido por una bestia. El maguey molido (machacado) se
pasa a tinas de fermentación, concluida ésta, los jugos se pasan a la destilación simple; finalmente se
procede a envasarlo o reprocesarlo para elevar su calidad. Se valoran los grados de alcohol y hay un
control de calidad que se rige por una norma oficial. La tradición dice que cuando el mezcal forma
muchas burbujas es de mejor calidad.
e). Mezcal tipo casero o artesanal (caso mezcal Laguna de Sánchez, Santiago, N.L.)
El mezcal casero o artesanal, se obtiene mediante un proceso tipificado por el que se realiza en la
comunidad Laguna de Sánchez, según nos los describió en una entrevista el Sr. Manuel Flores
Sánchez campesino que elabora mezcal en la región, y consiste en lo siguiente: Al concluir la época
de la cosecha de frutales y/o cultivos anuales, a fines del otoño y principios del invierno durante los
meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, se procede a la elaboración de mezcal en un
proceso meramente doméstico o artesanal; ésta es una tradición familiar que viene desde los abuelos.
Se clasifica al maguey de la siguiente manera: 1) el que ellos cultivan o siembran en sus cercas para
delimitar la propiedad de la casa habitación o en las cercas de las parcelas agrícolas, el cual lo
denominan “maguey de Castilla” azul o verde el “maguey de monte” o “maguey mezcal” que es aquel
que colectan en el monte.
Los magueyes de Castilla, después de que los consideran maduros de 4 a 6 años de edad, los
“capan” o sea que le cortan el cogollo central antes de que se desarrolle el escapo floral, le hacen una
concavidad, lo raspan para colectar el aguamiel, lo colectan y lo depositan en toneles de plástico de
200 litros para su fermentación y transformación en pulque; el proceso de fermentación puede durar
de 6 a 8 días, ellos dicen que está listo el pulque cuando deje de “hervir” (burbujear).
Paralelo a este proceso los campesinos van al monte (Bosque mixto de encino-pino o Matorral
submontano) donde ya tienen seleccionados los magueyes nativos, no cultivados a los que ellos
denominan “mezcal”, los cortan, los deshojan, dejándoles solamente el tallo “piña” el cual transportan
a su casa donde tienen un pozo tipo para cocer barbacoa. Dicho pozo ha sido calentado con leña de
encino y bagazo de maguey, cuando ya tiene suficientes brasas depositan en él de 60 a 70 piñas de
maguey; el pozo se cubre con tierra y bagazo de maguey. El proceso de cocimiento es de 4 días; las
piñas cocidas en barbacoa se sacan, las despedazan y se machacan con unos mazos de madera de
encino, después ese maguey machacado se mezcla con pulque ya fermentado, éstos jugos pasan al
alambique para obtener el mezcal. Estos mezcales no se someten a un control de calidad y no
cumplen las normas oficiales.

Alimentos
Las flores ya maduras son consumidas guisadas o en ensaladas. Los escapos florales o quiotes ya
maduros y cocidos en leña en pozos estilo barbacoa, se consumen como golosinas.

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Las pencas (parte basal de las hojas) cocidas a vapor en pozos tipo barbacoa se les denomina
“mezcal” y son consumidos como golosinas. Los indios “apaches mezcaleros” reciben ese nombre
porque estas pencas horneadas, precisamente sin fermentar, fueron parte esencial de su dieta.
Las hojas maduras de los magueyes se emplean para envolver carne (res, ovino, etc.), para elaborar
barbacoa, la cual es cocida en pozos calentados con leña, durante 8 horas; este tratamiento le da un
sabor especial a la carne.
La gruesa cutícula de las hojas de maguey, se desprende y se emplea para envolver diversos guisos,
denominados mixiotes, dándole un sabor especial a la carne (esta práctica no es común en el norte
del país, aunque hay automercados del área metropolitana de Monterrey, N.L.que venden la cutícula
de maguey).
El pulque se emplea como levadura para elaborar el “pan de pulque”, comúnmente en Saltillo,
Coahuila.

Sustituto del jabón


El “amole” que es el tallo subterráneo de la lechuguilla, se emplea como sustituto del jabón, debido a
que contiene abundantes saponinas.

Magueyes de uso en la medicina casera


El tallo o piña de magueyes pequeños, se machaca en alcohol y se frota en las sienes y en la frente
contra el dolor de cabeza.
El aguamiel de maguey es diurético, el cocimiento de la raíz es sudorífico y también se emplea como
catártico para curar enfermedades venéreas.

Fibras Duras (Ixtle de lechuguilla)


Se denominan fibras duras, a las que son extraídas de algunos magueyes, las cuales son conocidas
como ixtle. La “lechuguilla” (Agave lechuguilla) es la especie que provee el ixtle en forma inmediata,
particularmente en Nuevo León donde se extrae de manera artesanal, directamente en el campo. Su
aprovechamiento es parte de la subsistencia de numerosas familias del desierto neoleonés. La
lechuguilla, es una planta con hojas dispuestas en roseta, las hojas en algunos sitios pueden medir
entre 40 y 80 cm. de largo y entre 4 y 8 cm de ancho, son de color verde amarillento, de bordes
dentados y termina en una fuerte espina apical. Su tallo es subterráneo. Sus flores en racimos,
insertas en un escapo floral (vara).
Forma de extracción de la fibra: el campesino ixtlero mediante un “cortador” en forma de gancho corta
el cogollo o cono central de hojas tiernas de la planta, las coloca en una cesta elaborada con la propia
fibra de lechuguilla llamada “oaxaca” en la cual transporta los cogollos, si el trabajo se hace in situ, los
campesinos ixtleros fabrican un pequeño sombreadero o si tienen forma de transportar los cogollos los
llevan a su poblado, en cualquiera de los casos inician el tallado de la fibra. El tallado es en seco y se
hace mediante un “tallador”, que es una herramienta con un mango de madera y una especie de
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cuchillo metálico con algo de filo, la extracción de la fibra se logra estirando las hojas de la planta
varias veces entre una base sólida de madera y el tallador; una vez extraída la fibra se coloca sobre
rocas o arbustos circundantes para su secado. La fibra, ya seca, se agrupa en atados de 3 a 6 kg para
su venta en el mercado o es utilizada por los mismos campesinos para elaborar sus propios productos
(mecates, estropajos, cepillos, escobetas, etc.).
La fibra se usa como materia prima para fabricar cuerdas, costales, morrales, bajo- alfombras,
tapetes, redes, rellenos en la fabricación de colchones. Asimismo para embalaje en la industria del
vidrio, acero, pintura y cerillera; con los sobrantes se hacen filtros para automóviles.
Parte del equipo o de los aperos de los charros es la reata, que se usa en diversos lances y para el
floreo artístico en las charreadas; es una cuerda torcida de fibra de maguey, pita o ixtle. Consideran
los charros que las mejores reatas y más usadas para la charrería son las de ixtle de lechuguilla (17).

Uso de los magueyes en construcción


Las hojas de maguey denominadas “pencas”, se usan para techar las casas a modo de tejado,
también se usan para techos de cobertizos para ganado doméstico.
Los quiotes secos se emplean en cercas para delimitar terrenos.
Investigaciones recientes sobre el uso de fibras naturales en combinación con concretos aportan lo
siguiente: “las fibras de lechuguilla tienen significativas propiedades físico- mecánicas tal como su
resistencia a la tensión, que les permite ser consideradas como posible refuerzo en el concreto”,
Juárez Alvarado, et al (18).

Usos de los magueyes como cercas vivas esto debería de ir en construcción


Es común que los campesinos usen los magueyes en las áreas rurales para delimitar parcelas
agrícolas o corrales para ganado; además, esos mismos magueyes los usan para extracción de
aguamiel.

Uso de los magueyes en conservación del suelo


Para evitar los procesos de erosión tanto en la Sierra como en la Planicie, se han elaborado proyectos en
los cuales se usan las especies de maguey de cada región ecológica para programas de conservación de
suelos. Estas plantaciones de magueyes se hacen considerando las curvas de nivel de cada sitio.

Los magueyes y su valor ornamental


Las diferentes especies de maguey que integran este magnífico grupo de plantas, han tenido mucha
aceptación como ornamentales. Numerosos jardines botánicos nacionales y de otros países se
engalanan con las colecciones de Agaves, que tienen uso tanto ornamental como en la difusión del valor
ecológico, científico y cultural de estas plantas.

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Los diseñadores del paisaje árido o semiárido (xeriscape), usan como punto focal de diseño a los
magueyes, recomendándolos no solo por su valor ornamental tan significativo, sino además por ser
plantas que requieren bajos requerimientos hídricos para subsistir.

Observancia de la Normatividad
Los aprovechamientos y usos de los recursos naturales en México deben de cumplir cierta normatividad.
El aprovechamiento de las distintas especies de maguey y sus productos deben de cumplir los preceptos
que marcan las Normas Oficiales Mexicanas. A continuación se marcan las normas oficiales que hay
que cumplir para el aprovechamiento de los magueyes en sus diferentes especies:
NORMA Oficial Mexicana NOM-008-RECNAT-1996, que establece los procedimientos, criterios y
especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de cogollos.
NORMA Oficial Mexicana NOM-004-RECNAT-1996, que establece los procedimientos, criterios y
especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de raíces y rizomas
de vegetación forestal.
NORMA Oficial Mexicana NOM-005-RECNAT-1997., que establece los procedimientos, criterios y
especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de corteza, tallos y
plantas completas de vegetación forestal.
NORMA Oficial Mexicana NOM-007-RECNAT-1997, que establece los procedimientos, criterios y
especificaciones para realizar el aprovechamiento, transporte y almacenamiento de ramas, hojas o
pencas, flores, frutos y semillas.
NORMA Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001, relativa a la protección ambiental-Especies nativas
de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión,
exclusión o cambio. Lista de especies en riesgo.
SECRETARIA DE COMERCIO Y FOMENTO INDUSTRIAL
NORMA Oficial mexicana NOM-070-SCFI-1994, Bebidas alcohólicas-Mezcal- Especificaciones.

Conclusiones
Las comunidades de vegetación natural del desierto mexicano están caracterizadas por la presencia
de numerosas especies bien adaptadas mediante xeromorfismo a las condiciones de aridez, es decir,
especies de bajos requerimientos hídricos. Los magueyes por sus formas típicas y muchas veces sus
imponentes tamaños, forman parte de los característicos paisajes de las zonas áridas y semiáridas de
nuestro país. Estas especies se reproducen primariamente por los hijuelos o retoños que aparecen en
la base del tallo de la planta madre, también se dispersan por las semillas que pueden ser
trasportadas por el viento o por aves para después germinar y originar un nuevo ejemplar.
En el estado de Nuevo León, cuyo territorio esta ocupado en un 90 % por vegetación tipo matorrales,
los magueyes y sus especies son parte importante de estas asociaciones vegetacionales. Están en
forma natural en planicies dentro de matorrales desérticos tipo rosetófilos, en mezquitales y matorral

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submontano, también en algunas áreas boscosas de las sierras. Los campesinos cultivan los
magueyes en sus parcelas o los dejan en situaciones naturales para conservar y proteger el suelo.
Los campesinos comentan que los magueyes son plantas “muy agradecidas”, ya que además de los
productos que de ellos obtienes, cuando los plantan se dan muy bien a pesar de que al plantarlos
presenten signos de marchitez.
El uso de los magueyes en Nuevo León se remonta a la época precolombina, cuando los grupos
éticos colectores y cazadores que habitaban la región ya los usaban como materias primas (cestos,
cordeles, sandalias, etc.) como lo muestran estudios arqueológicos y paleobotánicos realizados en
Mina, Nuevo León.
Después de la colonización de la región, encontramos mayor diversidad de usos de los magueyes, ya
que se aprendió a producir bebidas como aguamiel y mezcal y a consumirlo cocido como barbacoa y
a derivar de los magueyes otros productos que aún en nuestros tiempos se utilizan como: extracción
de ixtle, elaboración de cepillos, cestos, redes, escobetas para cocina, consumo de quiote, la misma
aguamiel, la miel de maguey y el mezcal ya semi-industrializado. En la actualidad sólo unos cuantos
de estos usos tan diversos han prevalecido y se han transformado a lo largo de la historia.
La diversidad de especie que encontramos en Nuevo León y sus diversas forma de uso, nos aporta
información tan valiosa sobre la bondad de los magueyes, especies que tenemos que investigar más a
fondo, tanto en las investigaciones estrictamente botánico-ecológicas, como sistemas de manejo y
aprovechamiento racional de este valioso recurso. Ello deberá incluir trabajos sobre la población rural
que lo usa y de que manera se pueden integrar programas para que los campesinos usuarios de estos
recursos sean beneficiados social y económicamente.
Considerando el valor comercial de los magueyes (Agave spp.), los beneficios ecológicos que aportan
para la conservación de los suelos que sustenta asociaciones de plantas, debería ser una más de las
razones para su conservación. Pero los magueyes como muchas otras plantas, son objeto de un
aprovechamiento algunas veces desmesurado. Tal es el caso del “maguey noa” Agave victoria-
reginae, especie actualmente en peligro de extinción y endémica de México y representado aún solo
con apenas unas cuantas poblaciones en los estados de Coahuila, Durango y Nuevo León. En Nuevo
León existen pequeñas poblaciones en el cañón de la Huasteca, en Santa Catarina y en las serranías
en los límites de Mina y Bustamante. La exigua población de este maguey es el resultado de las
colectas irracionales de esta especie, por su alta demanda como ornamental pese a que tiene un alto
precio en el mercado internacional de plantas ornamentales. La reducción de la población de una
especie como en este caso, causa pérdidas de la variabilidad genética y disminuye la potencialidad
para sobrevivir a las alteraciones del ambiente, repercute en la pérdida de biodiversidad y ciclos
biológicos importantes para la estabilidad ecológica de las comunidades vegetales y otros recursos
asociados como es el suelo, el agua y la fauna silvestre.

Bibliografía consultada
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