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Universidad Metropolitana

de las ciencias de la Educación.

Facultad de Filosofía y educación.

Nombre: Mauricio Acevedo

Profesor: Gonzalo Díaz Letelier.

Departamento de filosofía.

Protocolo de la clase 19 de
junio.

El nihilismo como imperio de la abstracción:


Según Schürmann, se ha hecho evidente que la filosofía
en su itinerario con la historia, se ha esmerado en
imponer dispositivos tras dispositivos sobre tal ente
supremo, tal valor y sobre tal principio, pero olvidando
pensar al mismo dispositivo como aquello que repite la
inflexibilidad de la propia presencia. En este sentido,
Schürmann no concibe que exista algo como una caída
de metarrelatos (como creían algunos posmodernos),
sino que más bien hay una consumación de la misma
metafísica, vale decir, que el despliegue de dispositivos
inmanentes a la propia historia de la filosofía no es más
que la legitimación de una pura tautología consumada,
que es nada. Por lo que Schürmann piensa que
Heidegger es quien ha patentado la aparición del
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nihilismo propio , incluso ahí donde se ha intentado
escapar del sueño dogmático en virtud de más progreso
y rigor científico, esto es, el sueño de la ilustración, por
ejemplo.

La época tecnológica no es más que éxito del


nihilismo. Tautología de la nada.
Si en Platón hubo un olvido de la diferencia ontológica al
pensar el ser como ente, en el sentido de concebir al ser
como Idea2, en la época tecnológica hay un olvido del ser
en el sentido de que ahora no es la Idea, sino que los
propios entes y bienes son los que difuminan la pregunta
por el sentido del ser. De modo que Schürmann barrunta
que la nada se manifiesta como presencia en la ley de la
economía tecnológica, que pregona que no hay nada más
allá del propio ente, esto es, la mercancía no es más que
un bien de consumo que viene a presencia y no hay nada
más allá de dicha presencia, legitimando el olvido de la
pregunta por el ser en cuanto se establece una
fenomenología que no refleja más que una aparente
parsimonia de la circulación del libre mercado. De modo
que Schürmann piensa que la época tecnológica es la
disipación radical entre ser y ente o de lo invisible y
visible, por lo que la sentencia de Heráclito de que “la
naturaleza (verdad) ama ocultarse” aquí no tiene
sentido. De ahí que también Schürmann piensa que la
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Reiner Schürmann. El principio de anarquía.
Heidegger y la cuestión del actuar. Arena ediciones.
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En la lógica platónica, la Idea suprema es la Idea de bien como fin último en el mundo inteligible. En
este este sentido, el objeto conocimiento por excelencia no pertenece al mundo del devenir en tanto
despliegues de presencias en el mundo sensible, que son limitadas siempre al sujeto percipiente
(sensibilidad e imaginación); aquí lo que importa es el sujeto cognoscente que sabe que el mundo
sensible no es más que la falsa copia de lo real, de lo inteligible- arquetípico. En Platón en consecuencia
se olvida la pregunta por el ser al creer que el ser es ya la Idea.
naturaleza ahora es comprendida en su mera relación
con los hombres, olvidando la sentencia de algunos
griegos que pensaron que la verdad aún no se ha
develado, afirmando así una metafísica del misterio, en
el sentido platónico, por ejemplo, de que la belleza es
aquello que sólo concierne a lo no visible.

Idea en Platón

Inteligible que se hace visible en lo sensible


como modelo a seguir (arquetipo). En este sentido,
no hay nada más que pensar más allá de las
categorías esenciales que fundamentan, gobiernan
y ordenan el mundo de las apariencias y de los
fantasmas. La pregunta por el ser es por
antonomasia en Platón ya limitarse a la Idea como
substancia inmóvil, incorruptible y por tanto eterna.

Ideología en la época tecnológica

Tiene un contenido positivo. Aquí no se


despliega más que el cálculo incondicionado,
la gestión, maquinación y el vaciamiento
como flexibilidad de permear por todas
partes. De modo que la moda como modo de
expresión del éxito capitalista es una forma
de dilatación del libre mercado que afirma
“autenticidades” haciendo desaparecer la
pregunta por aquello que realmente permite
esa “autenticidad”, al establecer una relación
directa entre hombre y ser (naturaleza). En
este sentido, la ideología como el despliegue
de representaciones que legitiman las
acumulaciones de poder político que van a la
par con el poder económico. Por lo que la
flexibilidad en Schürmann es una forma de
vaciamiento que actúa en concomitancia con
el patrón de acumulación flexible,
característica de la época tecnológica,
asegurando así la tautología del vacío. De
modo que la lógica ontoteológica siempre va
vinculado a un patrón de acumulación.

Idea Cálculo
incondicionado

Expresa el patrón de Expresa el patrón de


acumulación acumulación
tradicional. flexible.

METAFÍSICA DE NIETZSCHE COMO CLICHÉ DE LA


TIRANÍA NIHILISTA.
¿Qué tiene que ver la metafísica platónica con la
metafísica nietzscheana?
Nietzsche como lector de Platón.

Relación arte/ verdad.


Si en Platón la verdad es estabilidad y conservación (Idea
suprasensible), en Nietzsche el movimiento de la
conservación y aumento son dos momentos de la voluntad
de poder, por lo que lo que deviene es eso: la pura voluntad
de poder como esencia de lo que es.

En este sentido se comprende que la metafísica


nietzscheana es una apología a la voluntad de poder en
tanto significa que el movimiento circula en torno a ser más
elevado y grande siguiendo una lógica de acumulación de
presencias.

Platón como Nietzsche como


productor de el filósofo artista.
formas perfectas. (devenir)
(estabilidad)

Dios tiene un carácter El Dios ahora es


jurista y matemático. como un artista.
Corrige la mímesis. Eterno retorno de
Aquí el arte no es lo mismo como
verdad. diferencia. Arte
como verdad.
La tesis de Schürmann es que al igual que en el época
tecnológica, en Nietzsche se patenta una inversión del
platonismo, de modo que se sigue evitando la pregunta
por el ser, pero de otro modo. Ya no se trata, como
ocurre en Platón de una diferencia metafísica, sino que
al igual que en la época tecnológica, esa inversión se
traduce como voluntad de poder que al autoafirmarse
evita la real pregunta por el ser. En este sentido, más
que una mejoría es una metástasis que se incoaba en
Platón y se consumó-consolidó en la época moderna
bajo la negación de la trascendencia.

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