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Día 30 de octubre de 2010

PERIÓDICO EL MUNDO

CRISIS | Ecuador declara el estado de excepción tras la sublevación policial

Bombas y disparos frente al hospital donde se


encuentra retenido Rafael Correa

Maggy Ayala | Agencias | Quito

Actualizado jueves 30/09/2010 19:46 horas

El presidente ecuatoriano Rafael Correa, que se encuentra en un hospital rodeado de


manifestantes tras ser agredido por policías en una protesta, afirmó este jueves que se
siente "secuestrado" por un grupo de policías sublevados pero que no lo van a
"doblegar".

Durante una breve conversación telefónica con una televisión local, agregó que hay un
operativo de rescate listo para sacarlo del hospital, pero aseguró que no lo autoriza
para evitar "la pérdida de vidas humanas".

Correa confirmó lo que ya le había dicho a otros gobernantes como Evo Morales y
Hugo Chávez, que "corre peligro de muerte". "No tengo la vida asegurada. En
cualquier momento pueden entrar los uniformados que me rodean", aseguró.
El Gobierno de Ecuador decretó este jueves el estado de excepción en todo el territorio
nacional y delegó a las Fuerzas Armadas la seguridad interna y externa del país.

El secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, dijo en rueda de prensa desde el


Palacio de Gobierno que se declara el "estado de excepción por una semana" y que
en ese periodo las fuerzas militares asumirán el control de la seguridad interna y externa
del Estado.

Correa ha acusado a la oposición de intentar derrocarle con un golpe de Estado y


confirmó que está estudiando la posibilidad de disolver el Parlamento en medio de
graves protestas policiales.

Un grupo de policías ocupó la sede de la Asamblea Nacional, en Quito, e impidió el


ingreso o salida de las personas que trabajan allí, informó a Efe una fuente
parlamentaria. Además, varios legisladores han denunciado que fueron desalojados por
los agentes de edificios aledaños a la Asamblea, donde tienen sus despachos.

"Todo está tranquilo, pero los policías impiden la entrada o salida de personas",
incluidos los legisladores, precisó la fuente de la Asamblea. Además, dijo que "un grupo
pequeño de policías, que pertenecerían al Regimiento Quito", unidad que fue el centro
de la protesta de los agentes en la mañana, se encuentra actualmente en la sede
parlamentaria.

Miles de policías iniciaron este jueves una protesta en contra de unas enmiendas a la ley
de servicio público, que se tramita en el Legislativo, que consideran lesiva a sus
intereses. La protesta policial generó un caos en varias ciudades del país y obligó a
cerrar el aeropuerto internacional de Quito.

Cientos de policías ocuparon y bloquearon el Regimiento de Quito, el mayor del país.


Los agentes llegaron a lanzar gases lacrimógenos a Correa cuando éste abandonaba
las instalaciones después de intentar dialogar con los manifestantes. El presidente
ecuatoriano fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento y recuperarse de la
agresión.

Correa explicó la situación vivida desde el mismo hospital. En una entrevista telefónica,
el mandatario dijo: "Hubo una bomba que estalló a pocos centímetros de mi rostro.
En estos momentos estoy con un suero y hielo, recuperándome".

El presidente afirmó que sus allegados le han informado de que los policías han cercado
los alrededores y revisan las ambulancias para constatar si va en una de ellas. "Sería un
secuestro del presidente de la República... sería el colmo de la traición a la patria".

Sobre las razones de la huelga, añadió que se trata de una serie de desinformaciones,
que los sueldos no se reducirán sino que se triplicarán. "La ley establece que habrá
compensaciones para aquellos que tienen que trabajar horas extra. Esto es una
conspiración permanente de los que no pueden ganar en las urnas".
'Mátenme si tienen valor'

Correa, tras ser atacado con gases. | Efe

Rafael Correa llegó esta mañana al Regimiento Quito, el mayor del país, para intentar
dialogar con los policías amotinados. Fue recibido con gritos, por lo que el jefe de
Estado entró en las instalaciones y, desde una ventana, se dirigió a los policías de tropa,
se quitó la corbata y se abrió la camisa para mostrar que no llevaba protección
antibalas.

"Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si les da la gana,


mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente
escondidos", dijo Correa visiblemente exaltado al asegurar que su Gobierno seguirá
"con una sola política de justicia, dignidad".

"Si quieren tomarse los cuarteles, si quieren dejar a la ciudadanía indefensa, si quieren
traicionar su misión de policías, su juramento, traiciónenlo, pero este presidente y este
Gobierno seguirán haciendo lo que tiene que hacer", añadió Correa. "Si quieren
destruir la patria, destrúyanla, pero este presidente no da ni un paso atrás. Viva la
patria", finalizó Correa.

El hospital donde se encuentra Correa está rodeado por policías y manifestantes que
impiden salir al presidente ecuatoriano. "Me dicen que han cercado los alrededores",
dijo el propio Correa a la Radio Pública.

Correa se reúne con representantes de los policías

Correa se ha reunido en el hospital con un grupo de los policías sublevados, informó la


agencia pública de noticias Andes. "Una delegación conformada por representantes de
los policías sublevados acompañados por un abogado mantienen en estos momentos
una reunión con el presidente de la República, Rafael Correa", señaló Andes en su
web.

La cita tiene lugar "en una de las habitaciones del Hospital de la Policía Nacional, en
donde (Correa) está asilado tras ser agredido por los manifestantes, quienes además
impidieron la salida del mandatario", añade. Según Andes, en la reunión también está
presente el ministro de Finanzas, Patricio Rivera.

El hospital está cercado por policías sublevados, mientras que en las calles aledañas
se ha congregado una multitud afín a Correa, contra la que los agentes han disparado
pelotas de goma, según constató una periodista de EFE. El canciller de Ecuador,
Ricardo Patiño, ha llamado a los ciudadanos de Quito a dirigirse al lugar para "rescatar"
a Correa.

Varios policías protestan en Quito. | Reuters

Un muerto y algunos heridos

El ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal,


dijo que según las informaciones preliminares, la sublevación de un grupo de policías y
algunos militares ha causado un muerto y algunos heridos. En una rueda de prensa junto
a otros ministros en el Palacio de Carondelet, la sede de la Presidencia, Carvajal dijo,
además, que el Gobierno dialogará con los sublevados si ellos deponen su actitud.

El secretario jurídico de la Presidencia de Ecuador, Alexis Mera, dijo por su parte que el
gobierno se encuentra en posición de conciliación y que esperan que los policías
depongan la medida de insurrección para dialogar. "Deseamos que esto se resuelva por
los mecanismos de diálogo, sin que ese diálogo signifique una imposición de ninguna
naturaleza", recalcó el secretario.

Carvajal señaló que no aceptarán ningún chantaje en el Gobierno y, al igual que Mera,
manifestó que esperan que los policías permitan que el presidente, Rafael Correa, salga
sin complicaciones del hospital, donde está rodeado por policías sublevados. "Si esto no
se da, estamos en una estado de excepción y los militares tienen la obligación de
resguardar el orden público", agregó Carvajal, al indicar que si se impide la salida del
mandatario de la casa de salud se podría calificar esa acción como un "secuestro".

El ministro informó, además, que informaciones preliminares apuntan al fallecimiento


de un civil en Guayaquil, de una docena de heridos en esa localidad y otras dos personas
heridas con perdigones en Quito. "Esto es inadmisible. Nosotros no podemos aceptar
esos actos de violencia y llamamos nuevamente a la prudencia razonable de aquellos
individuos que fueron partícipes de los actos de subordinación", expresó Carvajal. Para
los funcionarios, la sublevación policial responde a procesos conspirativos que "apuntan
a la desestabilización".

Los policías de tropa, que escondían sus rostros de las cámaras, incendiaron
neumáticos en las afueras del Regimiento de Quito para agudizar la protesta, inédita en
Ecuador. En medio de las protestas, los policías pedían a gritos a los militares que los
apoyen al considerar que también a las Fuerzas Armadas afecta la decisión de eliminar
incentivos económicos en los ascensos y que se haya ampliado el plazo para los
mismos.

El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, general Luis
Ernesto González, dijo que los militares "están subordinados a las órdenes de su
comandante en jefe, el presidente Rafael Correa", al resaltar que "Ecuador vive un
estado de derecho". El alto militar señaló que las Fuerzas Armadas deben resguardar la
seguridad interna y externa, por lo que tomarán "las medidas que correspondan y las que
pida el gobierno".

Aunque Fuerzas Armadas apoyan a Correa, unos 120 militares se han unido a las
protestas. Oficiales militares se reunieron este jueves con el ministro de Defensa, Javier
Ponce, a quien le expresaron su insatisfacción por el cambio en el sistema de
bonificaciones y ascensos, dijo la fuente, que pidió no ser identificada.

El jefe militar insta a los policías a deponer su actitud

González llamó a la policía y los militares que encabezan las protestas contra el
gobierno a que depongan su actitud y se preserve el estado de derecho. "Invitamos a la
policía nacional y a sectores de la sociedad civil y a ciertos elementos de la institución
armada a deponer su actitud", dijo González en una conexión televisiva emitida por
todos los canales.

Ante la situación que se está produciendo en el país con la primera crisis de este tipo
que sufre el gobierno de Correa desde que llegó al poder, en 2007, los bancos privados
comenzaron a cerrar sus puertas dos horas después de la apertura, una medida que
también están siguiendo algunos comercios.

En el aeropuerto de Quito unos 150 policías bloquearon la pista en su protesta contra las
autoridades. "Por nosotros está en el poder Correa", decían los policías, mientras se
escuchaban gritos de "vamos a la guerra civil". Como método de protesta, los policías
dijeron que no saldrán a las calles a hacer su trabajo hasta lograr un acuerdo con el
Gobierno ecuatoriano.

Algunos policías afirmaron que la medida de protesta también se extenderá a otras


zonas del país, entre ellos la provincia del Guayas, cuya capital es Guayaquil, la ciudad
más poblada del país.

El presidente Correa dijo al intervenir ante los policías en el Regimiento Quito que
podía esperar esa actitud de cualquier otra institución pero no de la Policía, y lamentó
lo que considera una "memoria frágil" pues, en su opinión, ningún otro Gobierno ha
hecho lo que el suyo por esa institución del orden.
El general Florencio Ruiz, jefe del Estado Mayor de la Policía, que llegó al Regimiento
Quito, dijo a la televisión Teleamazonas que llegaba al lugar para "calmar a la gente"
y decirles que "no es necesaria esta protesta" y pedirles "un diálogo respetuoso,
fundamentado jurídica y técnicamente con el presidente de la República".

El intento del comandante general de la Policía, Freddy Martínez, por dialogar con los
manifestantes se vio frustrado cuando se accionó una bomba de gas lacrimógeno
cerca del lugar donde estaba el jefe militar en el mismo regimiento.

Fuentes utilizadas en la noticia: el presidente ecuatoriano Rafael Correa, Evo Morales,


Hugo Chávez, Alexis Mera, una fuente parlamentaria, EFE, Andes (agencia pública de
noticas del Ecuador y Sudamérica), el ministro coordinador de Seguridad Interna y
Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, el general Luis Ernesto González, una fuente no
identificada, algunos policías sublevados y el general Florencio Ruiz, jefe del Estado
Mayor de la Policía

En esta noticia hay una gran abundancia de fuentes, incluso demasiadas. El que haya
tantas fuentes hace que se repitan cierta información (el hecho de que el Presidente
Correa no pueda salir del hospital). Se deberían ampliar algunas fuentes, por ejemplo
añadir más información acerca de lo que ocurrió en la Asamblea cuando entraron los
sublevados.
Además, no se deberían haber utilizado fuentes no identificadas dado que quita
veracidad a la noticia.

PERIÓDICO EL PAÍS

Moratinos: "No toleraremos un golpe de Estado en


Ecuador"

La comunidad internacional muestra un apoyo unánime al Gobierno de Rafael


Correa ante la sublevación de agentes de policía ecuatorianos.- Colombia y
Perú cierran la frontera

EL PAÍS / AGENCIAS 30/09/2010

El mundo reacciona ante la protesta policial que ha puesto en serios aprietos al


Gobierno de Ecuador. Todos los países que se han manifestado hasta el momento han

Naciones Unidas

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha expresado su enérgico apoyo al


Gobierno electo de Ecuador, al tiempo que se muestra preocupado por la "la condición
física y el bienestar personal" de Rafael Correa.
Ban "está profundamente preocupado por los acontecimientos en Ecuador, incluidos los
actos que se conocen de insubordinación por parte de algunos miembros de la Policía y
el Ejército", ha señalado la oficina de prensa del dignatario de la ONU. Por el momento
no se tiene constancia de que en la sublevación hayan participado militares, y de hecho
el alto mando de las Fuerzas Armadas ecuatorianas ha hecho público su respaldo a
Correa.

Ban urge a todas las partes "a intensificar los esfuerzos para resolver pacíficamente la
actual crisis, dentro del estado de derecho". Correa ya ha calificado el suceso del jueves
como un intento de golpe de Estado por parte de la Policía.

España

El Gobierno español condena "firmemente cualquier ruptura de la legalidad


constitucional" en Ecuador y expresa su "apoyo al Gobierno legítimo y a las
instituciones democráticas" de este país. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha
reaccionado así a través de un comunicado a "las noticias de un intento de golpe de
Estado en la República de Ecuador".

España "no tolerará ningún tipo o intento de golpe de Estado en Ecuador", ha advertido
este jueves el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel
Moratinos, nada más tener conocimiento de la revuelta policial que ha saltado en ese
país. El ministro ha tenido conocimiento de los hechos mientras comparecía esta tarde
en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso. A su término y tras hablar con el
embajador de España en Quito, ha declarado a los medios de comunicación que "España
condena cualquier intento de derrocar al Gobierno constituido, a la legalidad existente
en Ecuador". Por eso, ha indicado que España estará "muy encima" de la situación en
Ecuador y movilizará todo su "arsenal diplomático europeo e internacional para que esta
revuelta acabe" y la legalidad constitucional "siga estando vigente en Ecuador".

Según los datos del embajador español en Quito, parece que la legalidad constitucional
"no está en peligro" a pesar de que ha calificado los hechos como unas "revueltas graves
y serias" por parte de la policía del país, ha relatado el ministro. Algunas noticias
apuntan, ha añadido Moratinos, que las Fuerzas Armadas apoyan al presidente Rafael
Correa, de cuyo estado de salud no tenía Moratinos información directa, después de que
algunas informaciones dijeran que había resultado herido.

Perú

El presidente de Perú, Alan García, ha ordenado el cierre de la frontera con Ecuador y la


suspensión del comercio bilateral hasta que su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa,
logre restablecer su autoridad después del "intento de golpe de Estado", al tiempo que
condenó esta acción y transmitió su solidaridad al mandatario. El dirigente peruano
expresa su repudio a los disturbios protagonizados por la Policía y algunos miembros
del Ejército para protestar contra una reforma laboral con la que el Gobierno pretende
eliminar las bonificacones de los salarios de los agentes, según informó la agencia
ANDINA.

Asimismo, García ha indicado que ha realizado algunas gestiones con otros presidentes
de América Latina para enviar a los ministros de Exteriores de la región a Ecuador y
manifestar de esta forma su apoyo a Correa. "Nos hemos dirigido a diferentes países y
he tomado contacto hace unos momentos con la presidenta de Argentina (Cristina
Fernández de Kirchner) para hacer coordinaciones. Nuestra primera decisión es enviar a
los cancileres de los once países de Sudamérica a Guayaquil", ha dicho García.

En caso de que esta reunión entre cancilleres no pudiera celebrarse en territorio


ecuatoriano, el presidente ofreció la ciudad peruana de Piura como escenario. "Puede
servir como base para defender la democracia y la estabilidad del régimen democrático
del Ecuador", agregó. Además, García opina que los disturbios en el país vecino son una
ocasión para que la Organización de Estados Americanos (OEA) actué con más
contundencia que en el caso de Honduras, cuyo ex presidente Manuel Zelaya fue
derrocado el 28 de junio de 2009 tras el triunfo de un golpe de Estado.

Estados Unidos

En unas primeras, un portavoz de la diplomacia estadounidense tan solo ha declarado un


escueto: "Seguimos de cerca la situación". La representante estadounidense en la OEA,
Carmen Lomellin, ha señalado que "los EE UU condenan toda tentativa de violar el
proceso democrático y el orden constitucional en Ecuador".

Venezuela

El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha denunciado un intento de golpe de Estado


en contra de su homólogo de Ecuador, Rafael Correa, y pidió a los pueblos de la Unasur
estar "alertas". "Están tratando de tumbar al Presidente Correa. Alerta los pueblos de la
Alianza Bolivariana! Alerta los pueblos de UNASUR! Viva Correa!!", expresó Chávez
en su cuenta de Twitter.

Chile

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, expresó su "más absoluto respaldo" a su


homólogo de Ecuador, Rafael Correa, ante las protestas de centenares de policías y
militares que ocuparon hoy un regimiento en Quito y obligaron al cierre del aeropuerto,
entre otras protestas.

"He expresado a Correa nuestro pleno y total respaldo al orden constitcional, a la


democracia y al gobierno constitucional", dijo Piñera en una comparecencia de prensa
en el Palacio de La Moneda. Piñera, que dijo haber hablado "profunda y extensamente"
con Correa, expresó su "absoluto rechazo" al uso de la fuerza "fuera de los cauces
legales".

El mandatario chileno ha indicado que también ha conversado con la presidenta de


Argentina, Cristina Fernández, con el propósito de convocar una reunión de presidentes
de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). El objetivo de esa reunión es para
que "el respaldo de todos los países democráticos a la democracia ecuatoriana sea fuerte
y claro y ponga término a cualquier intento de querer quebrar el orden constitucional o
la democracia en Ecuador", subraya.

Según Piñera, la situación en Ecuador pone de manifiesto la necesidad de incorporar la


cláusula democrática al tratado constitutivo de Unasur, que el gobierno chileno propuso.
Colombia

El vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, ha dicho que su país solo reconoce


como Gobierno "legítimo" de Ecuador al que encabeza el presidente Rafael Correa, ante
las protestas de cientos de policías y militares que ocuparon un regimiento en Quito y
obligaron al cierre del aeropuerto. "Nosotros reconocemos como el Gobierno legítimo
de Ecuador al Gobierno que encabeza el presidente Rafael Correa", afirma.

Posteriormente, el presidente Juan Manuel Santos ha ordenado el cierre de fronteras en


"solidaridad" con Correa. Así, todas las fronteras de Ecuador con sus vecinos (Perú y
Colombia) han quedado cerradas.

Brasil

El canciller de Brasil, Celso Amorim, se ha comunicado con su homólogo de Ecuador,


Ricardo Patiño, a fin de expresarle su "solidaridad" con el Gobierno y "la democracia"
de esa nación, ante las protestas convocadas por policías y militares. Amorim "tomó
conocimiento con preocupación de las manifestaciones en Ecuador", dice una nota
divulgada por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El comunicado señala que Amorim, quien se encuentra de visita en Haití, se comunicó


telefónicamente con Patiño desde Puerto Príncipe y le transmitió "el total apoyo y
solidaridad de Brasil al Gobierno del presidente Rafael Correa y a las instituciones
democráticas" de esa nación andina. También explica que Amorim "mantiene
informado" al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, "sobre gestiones en curso
para una respuesta firme y coordinada del Mercosur, la Unión de Naciones
Suramericanas (Unasur) y la Organización de Estados Americanos (OEA)". Esas
gestiones, según la cancillería brasileña, apuntarán a "repudiar cualquier irrespeto al
orden constitucional en ese país hermano".

Argentina

El Gobierno argentino ha expresado su "profunda preocupación" por las protestas de


cientos de integrantes de las fuerzas de seguridad en Ecuador, y manifestó su respaldo al
presidente Rafael Correa. El ministerio de Exteriores argentino agrega en un
comunicado que está "en permanente contacto" con las autoridades del Gobierno
ecuatoriano. "Argentina da testimonio de su confianza en la institucionalidad
democrática del hermano país y en la autoridad política del presidente constitucional
para encontrar el mejor encauzamiento en defensa de los altos intereses del pueblo y el
Gobierno", señaló la nota oficial.

Bueno Aires acogerá en las próximas horas una reunión de urgencia de la Unión de
Naciones Suramericanas (UNASUR). Está presidida por la presidenta argentina,
Cristina Fernández de Kirchner, y prácticamente todos los presidentes de la región han
confirmado su asistencia con la excepción del brasileño, Lula da Silva.

Organización de Estados Americanos (OEA)

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel


Insulza, expresado su confianza en que el Gobierno de Ecuador controle las protestas de
policías y militares que ocuparon hoy un regimiento en Quito y obligaron al cierre del
aeropuerto de la capital. "Tenemos confianza en que el Gobierno de Ecuador controle la
situación", dijo Insulza en declaraciones al Canal 24 Horas, de la red estatal de la
televisión chilena (TVN).

El secretario general de la OEA ha manifestado que en Ecuador "hay un golpe de


Estado en marcha" tras unas primeras declaraciones en las que expresaba sus reservas
sobre esta posibilidad. Así, ha pedido a todos los países de la organización colaboración
y apoyo al Gobierno legítimo.

La OEA ha emitido un comunicado, tras una reunión de urgencia en su sede de


Washington, en el que todos los países miembros repudian "cualquier intento de alterar
la institucionalidad democrática en el Ecuador".

Lucio Gutiérrez, ex presidente de Ecuador y opositor de Correa

El ex presidente de Ecuador Lucio Gutiérrez, pidió hoy disolver el Parlamento y llamar


a elecciones presidenciales anticipadas como la solución a la crisis que estalló después
de que policías y militares de tropa iniciaron una protesta.

"Podría ser la salida constitucional para evitar la posibilidad de derramamiento de


sangre en el país", comentó el ex coronel al apuntar que en ese posible nuevo proceso
debería haber una veeduría nacional e internacional "antes, durante y después".

"El único responsable del caos que tenemos actualmente en el Ecuador es el Gobierno
abusivo, corrupto, prepotente de Rafael Correa, que viola permanentemente los
derechos de los ciudadanos, que no permite que haya fiscalización, que no permite que
en la Fiscalía se investiguen las denuncias de los posibles vínculos de su Gobierno con
las FARC", dijo. En entrevista telefónica con Efe desde Brasilia, Gutiérrez aseguró que
"Correa ha sembrado odio y violencia entre los ecuatorianos".

Gutiérrez, un coronel retirado del Ejército, es líder del Partido Sociedad Patriótica y uno
de los opositores a Correa quien, en su opinión "culpa a terceros de sus propios errores".
"Él continúa culpando a la partidocracia (partidos políticos tradicionales) de lo que
sucede en Ecuador, cuando es presidente cuatro años", dijo desde Brasilia, adonde viajó
para informarse sobre asuntos electorales.

Para Gutiérrez, que gobernó Ecuador entre enero de 2003 y abril de 2005 cuando fue
destituido por protestas populares, la situación actual del país es "gravísima". "Ojalá no
sea cierto, pero me llegan mensajes de que Correa está llamando a sus fuerzas de
choque, constituidas básicamente por venezolanos y cubanos, para que salgan a
respaldarle a Rafael Correa, enfrentándose con la gente que está en contra de Rafael
Correa. Eso sería un error imperdonable si es cierto", ha añadido Gutiérrez.

Fuentes utilizadas en la noticia: El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon y la


oficina de prensa del dignatario de la ONU, el Ministerio de Asuntos Exteriores
español, Miguel Ángel Moratinos, el embajador de España en Quito, el presidente de
Perú (Alan García), Carmen Lomellin, Hugo Chávez, Sebastián Piñera, Angelino
Garzón, Juan Manuel Santos, Celso Amorim, nota oficial del ministerio de Exteriores
argentino, José Miguel Insulza, comunicado emitido por la OEA y Lucio Gutiérrez.

Es normal el uso de tantas fuentes en una noticia que abarca tanto espacio, pero el autor
de la noticia ha abusado del uso de fuentes. La noticia es un constante cúmulo de
declaraciones y citas de personas.
En la noticia se puede ver el punto de vista de unos y otros, pero no se explica la
situación que está viviendo Ecuador, lo que ha pasado allí, que es importante para
entender la posición de las dos partes.

Día 1 de octubre de 2010

PERIÓDICO EL MUNDO

Imagen 1. Portada
del periódico El Mundo, 1 de octubre de 2010.
Imagen 2. Ampliación de la portada del periódico El Mundo, 1 de octubre de 2010.

Imagen 3. Páginas interiores del periódico El Mundo, 1 de octubre de 2010.


Imagen 4. Ampliación página interior izquierda del periódico El Mundo, 1 de octubre de 2010.
Fuentes utilizadas en la noticia: Héctor Tandazo (agente jubilado), Rafael Correa,
Fuerzas Armadas de Ecuador, Miguel Carvajal, personas que participan en la protesta a
favor de Correa, EFE, María de los Ángeles Duarte (ministra de Obras Públicas), la
Fiscalía General del Estado.

Se repiten tres de las fuentes utilizadas para la edición digital del mismo periódico el día
anterior y con ello se repiten frases como “Señores, si quieren matar al presidente, aquí
está; (…)” o “Los que no pueden ganar en las urnas, conspiran” (frase que aparece entre
comillas en las dos noticias pero escrita de diferente manera, lo que nos hace dudar de
su fiabilidad).
Se tendrían que haber utilizado otras fuentes u otras citas en lugar de las que ya
aparecieron el día anterior en la edición digital.

Imagen 5. Ampliación de la página interior derecha del periódico El Mundo, 1 de octubre de


2010.
Fuentes que se han utilizado: Rafael Correa, Sergio Astudillo (prólogo de la
Universidad de Quito).

En este caso hay un uso mínimo de fuentes. Pero en este caso, el hecho de que se hayan
utilizado pocas fuentes no afecta al contenido del artículo, ya que este parece bastante
completo (teniendo en cuenta su corta extensión). Aunque quizá, tratándose el autor de
un corresponsal en Ecuador, podría haber buscado y añadido más fuentes, sobre todo a
cerca de la opinión de los policías sublevados que antes estaban del lado de Correa.

PERIÓDICO EL PAÍS

El 23-F de los ecuatorianos


Los ciudadanos siguieron la rebelión policial y las escenas de violencia en las
calles pegados a la televisión estatal, difundida a través de todos los canales

LUIS VIVANCO - Madrid - 01/10/2010

Las calles de las ciudades ecuatorianas han amanecido hoy con un profundo sentimiento
de luto. Han muerto tres policías, un militar y un estudiante, pero todos sienten que las
principales víctimas son la paz y, sobre todo, el sentido común. La imagen de los
agentes enfrentándose a tiros con los militares se convirtió en un cuadro inverosímil,
nunca antes visto en la historia democrática del país andino.

Lucía Sotomayor, una estudiante de arquitectura que vive en Quito, la capital, asegura
en una conversación telefónica, que el jueves 30 de septiembre de 2010 pasará a la
historia como un día dominado por la angustia. A primera hora, centenares de policías
habían salido a las calles en protesta por un recorte en sus beneficios salariales. Ella
también salió temprano de casa: "Me fui llena de nervios porque ya sabía que no había
policías en la calle, pero fue a mediodía cuando vi en los telediarios que el asunto se
estaba agravando y regresé a casa. Esa es una hora punta de tráfico y Quito ya era
fantasmal. No sabía qué iba a pasar".

A esa misma hora conducía su taxi Washington Terán, de 50 años. Se vio obligado a
regresar a su casa, en el sur de la ciudad. "Ya era imposible trabajar. Los policías
estaban por la calle quemando neumáticos, y por la central de radio nos advirtieron que
los delincuentes ya estaban haciendo de las suyas", relata mientras conduce su coche.
En esos momentos, el presidente Rafael Correa se enfrentaba verbalmente con los
agentes sublevados en un cuartel policial.

Como todos los ecuatorianos, tanto Lucía como Washington estuvieron pegados a las
pantallas de televisión durante toda la tarde. Ella, indignada por la actitud de los
policías, pero también por las actuaciones de un gobernante que considera populista. Él,
a punto de salir a la calle para "defender al presidente".
Cuando el ambiente se volvió más denso y los fantasmas del golpe de Estado y la guerra
civil planeaban sobre las mentes de los residentes en Quito, en Guayaquil, la ciudad más
grande del país, los ataques de los malhechores desataban el pánico. Dos sucursales
bancarias fueron asaltadas. Varios supermercados, saqueados. La incertidumbre era
generalizada. Incluso los payasos de plástico de tamaño real que se ubican junto a las
puertas de los restaurantes McDonald's fueron arrancados por los ladrones. El
presidente intentaba salir del cuartel, pero era retenido por los insurrectos en un
hospital. Mientras tanto, Andrea Regalado, una joven periodista que no tenía que
trabajar en la mañana del jueves, aprovechó para ir al banco. Como el sentimiento de
inseguridad ya era general en Quito, tuvo que someterse a un cacheo para entrar al
banco. "Por miedo me regresé a mi casa. Como vivo cerca del Hospital de la Policía,
pasé toda la tarde escuchando sirenas de patrullas y ambulancias", explica. El país
estaba ya en estado de excepción.

Mientras, la estudiante Lucía Sotomayor seguía los acontecimientos por televisión y


sentía ganas de lanzar el aparato por la ventana al ver que la señal oficial se reproducía
en cada frecuencia. "Me sentí acorralada, no sabía si podía salir". Esa misma señal del
canal oficial la vio Paola Montenegro, una joven bióloga en la empresa en la que
trabaja, y sintió la necesidad urgente de volver a casa con su madre. Tuvo que atravesar
una ciudad en silencio, con rastros de neumáticos quemados y negocios cerrados, pues
los choques estaban focalizados en el exterior del Hospital de la Policía y ante la sede de
la Presidencia. "Pero cuando llegué, mi madre le gritaba a una amiga por teléfono:
'Están disparando'. Estuvimos frente a la tele las dos llenas de angustia". El Ejército
acudió al rescate de Correa y los alrededores del hospital se convirtieron en un campo
de batalla.

El presidente logró salir. La noche pasó. Pero muchos no pueden presumir hoy de haber
disfrutado de un sueño reparador. El taxista Washington Terán ha salido de nuevo a la
calle. Asegura que los agentes de policía han recuperado el control de la ciudad: "Pero
cada vez que uno los mira, bajan la cabeza; como que si sintieran vergüenza".

Fuentes utilizadas en la noticia: Lucía Sotomayor (una estudiante de arquitectura que


vive en Quito), Washington Terán (un taxista de Quito), Andrea Regalado (una joven
periodista) y Paola Montenegro (una joven bióloga).

El hecho de que le haya utilizado como fuentes los testimonios de personas de calle le
da mucho realismo y emoción a la noticia. Te pones en la piel de las personas y conoces
lo que han vivido y su opinión.
Es una muy buena forma de relatar lo que sucedió el día 30 de octubre en la ciudad de
Quito.
Día 2 de octubre de 2010

PERIÓDICO EL MUNDO

Imagen 6. Páginas interiores del periódico El Mundo, 2 de octubre de 2010.


Imagen 7. Ampliación página interior izquierda del periódico El Mundo, 2 de octubre de 2010.
Fuentes utilizadas en la noticia: Rafael Correa, los sublevados, el ex ministro Mauricio
Gándara, la masa de gente que apoya a Correa, el general Ernesto González, Lucio
Gutiérrez, Carlos Vera, Jaime Nebot (el alcalde Guayaquil), un periodista del diario El
Comercio y el jefe del operativo.

Hay una cantidad respetable de fuentes pero es muy poco el contenido que se saca de
cada una de ellas. Ya que la noticia habla sobre la resignación de Correa de perdonar a
los sublevados deberían haber incluido más comentarios y opiniones del presidente
ecuatoriano y de los policías al respecto. No han sabido aprovechar lo que Correa dijo
en la rueda de prensa, que es un contenido fundamental en la noticia.

Imagen 8. Ampliación página interior derecha del periódico El Mundo, 2 de octubre de 2010.
Fuentes utilizadas en la noticia: la declaración de Buenos Aires.

A pesar de que sólo se ha utilizado una fuente para la noticia esta está bastante
completa. Hay que tener en cuenta su corta extensión. Además, han sabido darle la
utilidad adecuada a la única fuente que han utilizado.
Aunque es evidente que el uso de otras fuentes como, por ejemplo, declaraciones alguno
de los miembros de las organizaciones (OEA o Unasur) habría enriquecido la noticia.

Imagen 9. Ampliación página interior derecha del periódico El Mundo, 2 de octubre de 2010.

Fuentes utilizadas: Rafael Correa y Lucio Gutiérrez (ex presidente ecuatoriano).

Si es verdad que el espacio tan limitado de la noticia no deja mucho juego para la
utilización de las fuentes, pero el autor podría haber añadido alguna declaración,
opinión, cita, de algún otro ex presidente, porque por mucho que en la noticia se relate
el pasado “obscuro” de Lucio Gutiérrez el espectador necesita una opinión de alguien
cercano al tema.

PERIÓDICO EL PAÍS

El motín policial debilita a Correa

El presidente ecuatoriano supera el desafío más grave de su mandato, pero


afronta una frágil situación política - El general jefe de la policía presenta su
renuncia

AGENCIAS / M. RICO - Quito / Madrid - 02/10/2010  

Ecuador puso fin en la madrugada de ayer a la revuelta policial que mantenía al país en
jaque desde el jueves. El rescate del presidente Rafael Correa, retenido durante 11 horas
por los sublevados en un hospital de Quito, ha devuelto la normalidad institucional, si
bien la tensión política, alimentada por la polarización y la parálisis legislativa, está
lejos de remitir.

En un intento por ahuyentar la imagen de vulnerabilidad que ofreció durante varias


horas, el presidente aseguró que "no habrá perdón ni olvido" e insistió en calificar de
"intento de golpe de Estado" lo que en ámbitos opositores se considera una protesta
policial fuera de control. "No se trató de una legítima reclamación salarial", dijo Correa,
sino de una "conspiración" que no quedará impune. El Gobierno busca responsables y
ya hay uno en el punto de mira: el ex presidente y rival Lucio Gutiérrez, a quien Correa
acusó de estar detrás de la rebelión.

Cuarenta minutos bastaron para acabar con el asedio del presidente en el Hospital de la
Policía. Allí había recalado, a mediodía del jueves, tras una accidentada reunión con los
agentes sublevados en el regimiento Quito 1, a cargo de la seguridad de la capital. Los
amotinados protestaban contra la decisión del Gobierno de suprimir sus incentivos
salariales. Pero el tono fue subiendo (Correa se llegó a abrir la camisa y a retar a que le
dispararan) y el encuentro acabó entre gases lacrimógenos y zarandeos que lastimaron al
presidente, convaleciente de una operación de rodilla.

Los agentes rebeldes rodearon el hospital durante varias horas, hasta que el Ejército,
apoyado por un grupo policial de élite, se abrió paso a tiros. Correa fue sacado en un
todoterreno en medio de un intenso intercambio de disparos, que dejó al menos dos
policías muertos (uno de ellos, del equipo de rescate, alcanzado por fuego amigo). Unas
80 personas, entre militares, agentes y seguidores del presidente, resultaron heridos.
"Eso es lo que lograste Correa, que nos enfrentemos pueblo contra pueblo", se
lamentaba uno de los agentes de élite, citado por el diario El Comercio.

Superada la crisis, rodó la primera cabeza. Fue la del comandante general de la Policía,
Freddy Martínez, que renunció su cargo en cuanto Correa fue rescatado. "Un
comandante irrespetado y agredido por sus subalternos no puede quedarse al frente de
ellos", dijo Martínez, que lamentó que los policías "equivocaran el camino" en sus
reivindicaciones y sugirió que "posiblemente hubo infiltración de gente interesada en
desestabilizar a la policía".

Rafael Correa, en el poder desde 2007, ha sobrevivido al desafío más grave de su


mandato, pero afronta ahora una delicada situación política, marcada por el malestar
reinante no solo por sus políticas de ajuste económico, sino por un estilo de gobernar
que opositores y organizaciones sociales califican de autoritario y arrogante.

De hecho, el apoyo internacional sin fisuras recibido por el Gobierno ecuatoriano (desde
la ONU a Estados Unidos, pasando por la Organización de Estados Americanos, la
Unión Europea o Unasur) contrasta con el apoyo con matices de las fuerzas políticas y
sociales ecuatorianas. Hubo unanimidad en el rechazo a la revuelta policial y a cualquier
intento de desestabilizar el orden político, pero el presidente Correa no se libró de las
críticas. La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) aseguró
que el presidente está pagando las consecuencias de "su prepotencia". "Hemos visto
cómo las leyes consensuadas fueron vetadas por el presidente, cerrando cualquier
posibilidad de acuerdos", declaró Norma Amay, presidenta de la organización indígena.
En el mismo sentido se pronunciaron la Federación de Servidores Públicos y varias
organizaciones sindicales, afectados, como los policías, por los recortes
gubernamentales. "Esperamos que el Gobierno rectifique y facilite el diálogo", dijo el
dirigente sindical Matías Tatamuez.

El gremio periodístico rechazó "el clima de inestabilidad institucional", pero protestó


igualmente por la decisión del Gobierno de obligar a todos los canales a emitir en
cadena. "Al amparo del estado de excepción se ha impedido a la ciudadanía tener otras
versiones de los hechos que no sean oficiales", afirmó ayer en un comunicado la
Asociación de Editores de Periódicos.

Y desde Brasil, donde se encuentra como observador electoral, Lucio Gutiérrez, ex


militar, ex presidente de Ecuador y líder del partido Sociedad Patriótica, rechazó estar
detrás de la revuelta ("son acusaciones temerarias y cobardes", dijo) y aseguró que
Correa "magnificó la protesta policial" para "esconder la corrupción en su Gobierno", en
referencia a las acusaciones de malversación contra Fabricio Correa, hermano del
presidente.

La revuelta policial ha sucedido en el momento en que el mandatario se plantea aplicar


la llamada muerte cruzada, un derecho constitucional que le permite disolver el
Congreso y convocar elecciones anticipadas. Con ello tendría margen de maniobra para
gobernar por decreto y sacar adelante varias leyes conflictivas, como la del Servicio
Público que ha provocado las protestas y suscitado rechazo en su propio partido,
Alianza País. Los analistas se preguntan si, después de este sobresalto, Correa buscará
vías de consenso.

Fuentes utilizadas en la noticia: Rafael Correa, el diario El Comercio, el comandante


general de la policía (Freddy Martínez), Confederación de Nacionalidades Indígenas de
Ecuador (Conaie), Norma Amay, Matías Tatamuez, comunicado de la Asociación de
Editores de Periódicos, Lucio Gutiérrez.

Hay un número considerable de fuentes, pero la noticia estaría más completa si se


incluyeran declaraciones de los policías sublevados o de las Fuerzas Armadas
ecuatorianas explicando cómo vivieron el momento en el que consiguieron sacar al
presidente del Hospital de la Policía.
Día 3 de octubre de 2010

PERIÓDICO EL MUNDO
Imagen 10. Página interior del periódico El Mundo, 3 de octubre de 2010.

Fuentes utilizadas en la noticia: Rafael Correa, Rafael Correa a través de Enlace


ciudadano (su programa matinal de radio y televisión), partidarios de Correa, Luis
Villacís (un histórico del socialista MPD) y el analista Rubén Darío Butrón.

No habría que añadir ni quitar ninguna fuente. El autor del artículo ha sabido
seleccionar bien las fuentes y añadirlas a la noticia en su justa medida, ya que ha
utilizado fuentes y datos a favor de lo que dice Correa y fuentes que están en contra,
dando un equilibrio a la noticia.

Habría que añadir también que la fuente del analista le da seriedad a la noticia y hace
que el lector se incline por esa teoría, ya que se trata de un profesional el que la
mantiene.

PERIÓDICO EL PAÍS
Imagen 11. Portada del periódico El País, 3 de octubre de 2010.
Imagen 12. Ampliación portada del
periódico El País, 3 de octubre de
2010.

Imagen 13. Páginas interiores del periódico El País, 3 de octubre de 2010.


Imagen 14. Ampliación páginas interiores del periódico El País, 3 de octubre de 2010.

Fuentes utilizadas en la noticia: el suboficial Salguero, el periódico El Universo, Rafael


Correa, el ministro de Exteriores (Ricardo Patiño), el analista Alfonso Oramas, el
periódico El Comercio, Galo Monteverde y el analista Adrián Bonilla.

Hay una cantidad adecuada de fuentes, aunque quizá, titulándose la noticia “El golpe de
Estado según Correa” , se debería haber completado la información con más
declaraciones de Correa, para saber cómo vivió él la sublevación.
Imagen 15. Ampliación de la página interior izquierda del periódico El País, 3 de octubre de
2010

Fuentes utilizadas en la noticia: Biran Nelson, The Economist.

Al tratarse de un artículo de opinión es normal que no se utilicen muchas fuentes, dado


que el propio autor del artículo es el que da su punto de vista y expresa su posición
respecto al tema. Y en este caso el autor ha utilizado las dos fuentes de una muy buena
manera, y es que le han ayudado a confirmar, a apoyar, su opinión.
Día 4 de octubre de 2010

PERIÓDICO EL MUNDO
Imagen 16. Ampliación página interior del periódico El Mundo, 4 de octubre de 2010.

Fuentes utilizadas en la noticia: Doris Soliz (ministra de Coordinación de la Política en


el actual Gobierno ecuatoriano) y Rafael Correa a través de la ministra.

Al tratarse de una entrevista prácticamente sólo se utiliza la fuente de la entrevistada.


Esto hace que el lector sólo tenga un punto de vista desde el cual manejar la noticia y de
alguna manera va a aceptar por bueno lo que dice la ministra (en este caso).
El entrevistador podría haber añadido a las preguntas algún comentario de la oposición.

PERIÓDICO EL PAÍS

El ruido de sables se apaga en Ecuador


Los militares, que han sido cómplices o meros observadores de las revueltas
contra los Gobiernos desde 1979, se mantienen ahora fieles a Rafael Correa

FERNANDO GUALDONI (ENVIADO ESPECIAL) - Quito - 04/10/2010

La presencia militar en Quito era ayer perceptible pero discreta. Aparte de los cerca de
300 efectivos destacados para resguardar el Palacio de Carondelet, la sede del Gobierno
en pleno centro histórico, se veían patrullas de tres o cuatro soldados en algunas calles y
en los grandes parques de la ciudad como El Ejido, La Alameda y La Carolina. No
infundían inquietud ni sensación de estar a la espera de entrar en acción, más bien lo
contrario. En puntos considerados estratégicos, como las vías de acceso a la capital,
algunas gasolineras y plantas de distribución eléctrica, la presencia militar era mayor y
más vigilante. Desde la entrada en vigor el jueves pasado de la ley de excepción a raíz
de la sublevación de los policías contra el presidente Rafael Correa, el Ejército
supervisa la labor de los agentes de seguridad y hasta tiene potestad para detener a quien
cometa un delito flagrante.

"El Ejército ha entrado en la era moderna", dice un general retirado

"Hay malestar en los mandos medios, pero la cúpula es leal al presidente"

A pesar del malestar que hay en los cuarteles por la nueva Ley de Servicio Público que
elimina algunos incentivos económicos de las Fuerzas Armadas y de la Policía y que
fuera el detonante de la asonada policial del jueves -en la que también participaron
miembros de la Fuerza Aérea-, los militares se mantienen fieles al presidente. "Hay
malestar, sobre todo en los mandos medios, pero la cúpula es leal a Correa. Se puede
estar en desacuerdo con el presidente, pero ante todo somos un Ejército profesional.
Aquí no ha habido infiltración de militares cubanos o venezolanos con la excusa de
defender la Constitución, nos bastamos solos", dice el coronel retirado Galo
Monteverde. El oficial habla con orgullo. Y es que su "ejército", como dice, salió el
jueves a la calle a defender a un presidente constitucional por primera vez desde la
recuperación de la democracia en 1979.
Hasta ahora la institución castrense había sido cómplice o mero observador en las
revueltas que se cobraron ocho presidentes en 10 años desde 1997. Abdalá Bucaram fue
destituido por incapacidad mental sin examen médico y los militares se limitaron a
indicarle la salida. Mahuad fue derrocado por un complot indígena-militar que formó
una Junta de Salvación Nacional de la que fue parte el coronel Lucio Gutiérrez. Gustavo
Noboa juró el cargo en 2000 en el Ministerio de Defensa. Cinco años más tarde, una
"revolución ciudadana" expulsó a Gutiérrez tras tres años en el poder y el Ejército
observó la caída de su viejo camarada como quien ve llover.

"El Ejército ha entrado en la era moderna", dice Paco Moncayo, general retirado de
cuatro estrellas, ex alcalde de Quito y actual parlamentario independiente de
centroizquierda. "Hasta el golpe de Gutiérrez contra Mahuad hace más de una década, el
Ejército había honrado la tradición de neutralidad forjada desde finales de los setenta.
Antes y después de esa asonada, el militar se limitó a mantener como pudo el orden ante
la inestabilidad política. Ahora, Correa, con su manejo irresponsable de la rebelión
policial, fuerza al Ejército a salir en su defensa y enfrentarse a los agentes. Esto había
sucedido solo en dos ocasiones, durante el Gobierno de Velasco Ibarra

[ cinco veces presidente en distintos periodos entre 1934 y 1972], otro populista",
reflexiona. "El Ejército se comportó como una institución del siglo XXI, pero el
contexto en el que tuvo que actuar pertenece a la segunda mitad del XX. El Gobierno es
el que está desfasado, no el Ejército", añade.

Aunque Moncayo, como la mayoría de los analistas consultados, duda de que el Ejército
o una parte de este protagonice un golpe de Estado, advierte que la institución es un
polvorín y que solo la insistencia del comandante en jefe de las tres fuerzas, el general
Ernesto González, para que el Gobierno revise la ley que afecta a los salarios del cuerpo
ha rebajado un poco la tensión. El malestar no es solo por la rebaja de las retribuciones,
sino también por un error de cálculo en la aplicación de la escala salarial de suboficiales
y oficiales que se arrastra desde 2006.

Durante el fin de semana, la ministra de Política, Doris Soliz, declaró que el Gobierno
reescribirá la ley que desató la sublevación de policías para clarificar su contenido, pero
que no hará cambios significativos. También quedó descartada, de momento, la
disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas que tenía en
mente Correa para reforzar su poder y sacar adelante su plan de austeridad.

Fuentes utilizadas en la noticia: Galo Monteverde (ex coronel) Paco Moncayo (general
retirado de cuatro estrellas, analista, ex alcalde de Quito y actual parlamentario
independiente de centroizquierda.

Aunque las declaraciones que aparecen a lo largo de la noticia ocupan gran parte del
texto el autor debería haber ampliado la noticia con citas de los soldados sublevados o
de miembros de las Fuerzas Armadas ecuatorianas explicando si Ecuador se encuentra
ya en una situación de calma, si creen que van a volver los disturbios, etc.

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