Está en la página 1de 13

EFICACIA EXTRATERRITORIAL DE LAS SENTENCIAS Y LAUDOS

ARBITRALES

1. INTRODUCCION:

Por razones de seguridad jurídica y conveniencia


recíproca, casi todos los estados reconocen validez a
las sentencias y laudos arbitrales proferidos en el
extranjero y permiten su ejecución como si hubiesen
sido dictadas por sus propios jueces, si bien difieren
en cuanto a sus requisitos que exigen para ello.

Hugo Alsina1 expresa: «dentro de la comunidad


jurídica en que viven los pueblos modernos, no es
posible desconocer, que así como las leyes traspasan
las fronteras y los jueces se ven a menudo precisados
a aplicar las de otros países, de no acordarse a la
sentencia efectos extraterritoriales, desaparecería la
seguridad de los derechos, pues bastaría para
eludirlos substraerse a la jurisdicción del juez que
la pronunció».

2. MATERIA DEL EXEQUÁTUR:

2.1 DEFINICION:

Es el conjunto de reglas conforme al cual el


ordenamiento jurídico de un Estado verifica si
una sentencia judicial emanada de un país
extranjero reúne o no los requisitos que permiten
su homologación en tal Estado.

La materia del exequátur corresponde tanto al


derecho procesal como al derecho internacional
privado. La determinación de por qué se da fuerza
a las sentencias extranjeras pertenece al derecho

1
Tratado teórico práctico de derecho procesal civil y comercial, 2ª ed., Buenos Aires, Ediar, 1962, T. 5, p.
161 y ss
internacional privado; y todo lo que se refiera a
cómo se da valor a las sentencias extranjeras o
sea el procedimiento para el reconocimiento y
ejecución pertenece al derecho procesal civil.

Es decir, este procedimiento tiene por objeto


determinar si es posible brindarle a una
sentencia extranjera (entendiendo ésta como
aquélla resolución pronunciada por un tribunal
que escapa a la soberanía del Estado en que se
desea ejecutarla, reconocimiento y permitir su
cumplimiento en un estado distinto a aquél que la
pronunció.

2.2 NATURALEZA:

La naturaleza del exequátur se basa en ser una


figura autónoma considerada como equivalente
jurisdiccional. El afamado tratadista Francesco
Carnelutti2 considera que el exequátur de una
sentencia extranjera, más que un acto de
ejecución, es una figura autónoma, que califica
como «equivalente jurisdiccional». De otro lado,
para Chiovenda3 el reconocimiento de la sentencia
extranjera está vinculado a la extensión
territorial, y que el juicio del exequátur no es
sino un modo de alcanzar el fin de la relación
procesal inter partes.

Actualmente el procedimiento del exequátur no


tiene por objeto revisar el objetivo de la
relación sustancial controvertida, sino la
sentencia extranjera como tal o sea aspectos
externos y formales.

2
CARNELUTTI, Francesco: Sistema de derecho procesal civil, Buenos Aires, Uteha,1944, pp 796-805.
3
CHIOVENDA, José: Principios de derecho procesal civil, Madrid, Reus, T. II, p. 793 y ss.
2.3 SISTEMAS:
Dentro de las legislaciones que aceptan la
eficacia de las sentencias extranjeras, hay dos
sistemas de reconocimiento:
a) PRIMER SISTEMA.- La sentencia extranjera tiene
valor y eficacia en el estado
independientemente de todo procedimiento y con
anterioridad al mismo. Es el sistema alemán en
cuanto a la atribución a las sentencias
extranjeras de la eficacia de cosa juzgada.

b) SEGUNDO SISTEMA.- Es el más extendido, implica


que la sentencia de exequátur es requisito
indispensable para el valor y eficacia de la
sentencia extranjera que sólo mediante dicho
procedimiento adquiere eficacia jurídica.

2.4 PROCEDIMIENTO DEL EXEQUÁTUR:

Para que sea procedente el exequátur se requiere, al


menos, el cumplimento de los siguientes principios:

1. Verificación de tratado: Es decir si existen


tratados al respecto con el Estado el cual emana la
sentencia. De existir se debe atener a estos. En
caso contrario, se aplica el principio de
reciprocidad.
2. Reciprocidad: Si hay reciprocidad con el país de
origen de la sentencia, o sea, si el Estado del
cual emana la sentencia le otorga valor a las
emanadas del Estado ante quien se tramita el
exequátur.
3. Regularidad internacional de los fallos: La
compatibilidad de la sentencia con las leyes del
país donde se solicita que sea reconocida.
Especialmente está referido a:
o Que no contenga nada contrario a la legislación
del país donde se tramita.
o Que no se oponga a la jurisdicción del país donde
se tramita.
o Que la parte contra quien se invoca la sentencia
haya sido notificada conforme a derecho.
o Que la sentencia se encuentre ejecutoriada
conforme a la ley del Estado de donde se otorgó.

2.5 DOCUMENTOS NECESARIOS PARA LA APLICACIÓN DEL EXEQUÁTUR:


Los documentos indispensables para solicitar el
cumplimiento de las sentencias y fallos arbitrales
son los siguientes:
a) Copia integral de la sentencia o fallo arbitral
b) Copia de las piezas necesarias para acreditar
que las partes han sido citadas
c) Copia autentica del auto en que se declare la
sentencia o el laudo.
d) El carácter ejecutivo o de apremio de las
sentencias o laudos arbitrales, en éste caso se
aplicará la forma de ejecución prevista en la
ley procesal del país donde se va a ejecutar la
sentencia o laudo arbitral.
e) Los aspectos de jurisdicción voluntaria, como
los inventarios, apertura de testamentos,
tasaciones u otros semejantes, tendrán en los
demás Estados, partes en el tratado de derecho
procesal de Montevideo de 1889, el mismo valor
que si se hubiesen realizado en su propio
territorio.

2.6 REGULACIÓN DEL EXEQUÁTUR EN EL SISTEMA


INTERAMERICANO.
A) LOS TRATADOS DE MONTEVIDEO DE 1889.- El
tratado de derecho procesal internacional de
Montevideo del 11 de enero de 1889 está vigente
entre Argentina, Bolivia, Colombia, Paraguay,
Perú y Uruguay, cuyas características son:

* Sólo admite el reconocimiento de sentencias y


fallos arbitrales dictados en asuntos civiles
y comerciales.

* Los requisitos para el reconocimiento y la


ejecución de la sentencia o laudo arbitral
extranjero son los siguientes:

1.Que la sentencia o fallo haya sido expedido


por el tribunal competente en la esfera
internacional. Así, X e Y, domiciliados en
Panamá, casados religiosamente en el Perú y
civilmente en Panamá, se divorcian en ese
país. La sentencia de los tribunales panameños
puede ser objeto de exequátur en el Perú;

2.Que tenga el carácter de ejecutoriado o la


autoridad de cosa juzgada en el Estado en que
se ha expedido.

3.Que la parte contra quien se ha dictado haya


sido legalmente citada y representada o
declarada rebelde, conforme a la ley del país
en donde se ha seguido el juicio;
4.Que no se oponga a las leyes del país de su
ejecución.
En relación con estos requisitos hay que observar
que en primer lugar la sentencia extranjera debe
provenir del tribunal competente en la esfera
internacional, lo que implica que se rechazan las
sentencias que invadan la jurisdicción donde se
pide el reconocimiento y ejecución, o la
jurisdicción de un tercer Estado.

El Tratado de Derecho Procesal de Montevideo


adoptó un sistema mixto ya que se refiere a la
jurisdicción contenciosa civil o comercial, laudos
arbitrales (artículo 5) Y resoluciones dictadas en
proceso de jurisdicción voluntaria (artículo 8).
Estamos de acuerdo con el criterio del ilustre
internacionalista Werner Coldschmidt4 cuando
advierte que: «El tratado no menciona la
jurisdicción laboral que en la fecha de su
redacción no existía. Precisamente por este motivo
y por haber sido considerada como inherente a la
jurisdicción privada (civil y comercial) hay que
aplicar el tratado a estas clases de
controversias.

B) EL CODIGO DE BUSTAMANTE DE 1948.- Fue suscrito


a la VI Conferencia Panamericana de La Habana el
20 de febrero de 1948 y rige entre los siguientes
estados partes: Bolivia, Brasil, Chile, Costa
Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras,
Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, El
Salvador y Venezuela. En cuanto a la materia del
exequátur, éste procede:

* Respecto a toda sentencia civil o asunto


contencioso administrativo;

* Sentencias civiles dictadas por un tribunal


internacional que se refieren a personas o a
intereses privados (artículo 433);

* Actos de jurisdicción voluntaria en materia de


comercio (artículo 423);

4
GOLDSCHMlDT: Sistema y filosofta del derecho internacional privado, cit., T. III, pp. 235-236.
* Actos de jurisdicción voluntaria en materia
civil; y,

* Sentencias en lo penal únicamente en cuanto a


la responsabilidad civil y sus efectos sobre los
bienes del condenado (artículo 437).

En cuanto a los requisitos legales, el artículo


423 enumera los siguientes:

a)Que tenga competencia para conocer el asunto y


juzgado de acuerdo con las reglas del código, el
juez o tribunal que lo haya citado;

b)Que las partes hayan sido citadas personalmente


o por representante legal para el juicio;

c)Que el fallo no contravenga el orden público o


el derecho público del país en que se quiere
ejecutar;
d)Que sea ejecutable en el estado en que se dicte;

e)Que el fallo se traduzca por un funcionario


competente o intérprete oficial del estado en que
ha de ejecutarse, si allí fuere distinto el idioma
empleado;

f)Que el documento en que conste reúna los


requisitos necesarios para ser considerado como
auténtico en el estado de que proceda, y los que
requiera para que haga fe la legislación del
estado en que se aspira a cumplir la sentencia.

Hay que observar que el mismo Código Bustamante


trae las reglas sobre competencia internacional.
En cuanto a los demás requisitos, son los
comúnmente exigidos por los tratados interna-
cionales, pero es conveniente reiterar que cuando
la norma habla de orden público hace referencia
al llamado orden público internacional
constituido por los principios fundamentales que
informan el orden jurídico en que se va a
reconocer y aplicar la sentencia extranjera.
Desde luego que comparando estos requisitos con
los exigidos por los tratados de derecho procesal
de Montevideo de 1889 y 1940 se encuentran dos
innovaciones:

• Que la competencia se determina de acuerdo con


el mismo Código procesal, lo que significa que
no se limita a la ejecución de sentencias
extranjeras procedentes del ejercicio de
acciones personales; y,

• Que no es necesaria la declaratoria de


rebeldía, siendo suficiente que la parte
respectiva haya sido citada en juicio.

C) CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE EFICACIA


EXTRATERRITORIAL DE LAS SENTENCIAS Y LAUDOS ARBITRALES
EXTRANJEROS.- Esta Convención fue suscrita en
Montevideo, Uruguay, e1 8 de mayo de 1979,
asimismo está vigente entre los siguientes
estados: Argentina, Colombia, Ecuador, México,
Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
En cuanto al ámbito de la convención se aplica:
a)Respecto de sentencias judiciales y laudos
arbitrales dictados en procesos civiles,
comerciales o laborales en uno de los estados
partes, a menos que al momento de ratificación
alguno de éstos haga expresa reserva de limitarla
a las sentencias de condena en materia
patrimonial;

b)Cualquiera de los estados puede declarar al


momento de ratificar la Convención que se aplica
también a resoluciones que terminen el proceso, a
las dictadas por autoridades que ejerzan alguna
función jurisdiccional y a las sentencias penales
en cuanto se refieran a la indemnización de
perjuicios derivados del delito.

Debe observarse que la Convención interamericana


sobre normas generales de derecho internacional
privado del 8 de mayo de 1979, vigente entre
Argentina, Colombia, Ecuador, México, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela, en su artículo 5
expresó que: «La ley declarada aplicable por una
convención de derecho internacional privado
podrá no ser aplicada en el territorio del
Estado Parte que la considere manifiestamente
contraria a los principios de su orden público».
Por tanto el respeto del orden público
internacional es norma general de derecho
internacional privado en el sistema
interamericano y desde luego se refiere a los
principios fundamentales que informan el
ordenamiento jurídico donde se pide la apli-
cación de la ley extranjera o el reconocimiento
y ejecución de la sentencia extranjera.

El artículo 1 de la Convención de La Paz, de


1984 dice: «Con el fin de obtener la eficacia
extraterritorial de las sentencias extranjeras
se considerará satisfecho el requisito de la
competencia en la esfera internacional cuando el
órgano jurisdiccional de un Estado Parte que ha
dictado sentencia hubiera tenido competencia de
acuerdo con las siguientes disposiciones:

A. En materia de acciones personales de


naturaleza patrimonial debe satisfacerse
alguno de los siguientes supuestos:
l.Que el demandado, al momento de entablarse la
demanda haya tenido su domicilio o residencia
habitual en el territorio del Estado Parte
donde fue pronunciada la sentencia si se
tratare de personas físicas, o que haya
tenido su establecimiento principal en dicho
territorio en el caso de personas jurídicas;
2.En el caso de acciones contra sociedades
civiles o mercantiles de carácter privado, que
éstas, al momento de entablarse la demanda
hayan tenido su establecimiento principal en
el Estado Parte donde fue pronunciada la
sentencia;

3.Respecto de acciones contra sucursales,


agencias o filiales de sociedades civiles o
mercantiles de carácter privado, que las
actividades que originaron las respectivas
demandas se hayan realizado en el Estado Parte
donde fue pronunciada la sentencia; o,

4.En materia de fueros renunciables, que el


demandado haya aceptado por escrito la
competencia del órgano jurisdiccional que
pronunció la sentencia;

B. En el caso de acciones reales sobre bienes


muebles debe satisfacerse:

1.Que, al momento de entablarse la demanda,


los bienes hayan estado situada en el
territorio del Estado Parte donde fue
pronunciada la sentencia, o

2.Que se diera cualquiera de los supuestos en


la sección A de este artículo.

C. En el caso de acciones reales sobre bienes


inmuebles, que éstos se hayan encontrado
situados al momento de entablarse la demanda,
en el territorio del Estado Parte donde fue
pronunciada la sentencia.

Asimismo, se podrá negar la eficacia


extraterritorial a la sentencia si ha sido
dictada invadiendo la competencia exclusiva del
Estado Parte ante el cual se invoca. Para que
las sentencias extranjeras puedan tener eficacia
extraterritorial se requerirá que, además de
tener el carácter de cosa juzgada, puedan ser
susceptibles de reconocimiento o ejecución en
todo el territorio del Estado Parte donde fueron
pronunciadas.

D. TRATADOS SOBRE EJECUCIÓN DE ACTOS


EXTRANJEROS.- Los Estados partes son: Bolivia,
Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Este convenio establece la ley territorial en


materia de procedimiento civil. Las pruebas se
admiten y aprecian, según la ley a que esté
sujeto el acto jurídico materia del proceso. Se
exceptúan las pruebas no autorizadas por la ley
del lugar en que se sigue el juicio. El artículo
3 establece que: «Las sentencias o laudos
homologados expedidos en asuntos civiles y comer-
ciales, las escrituras públicas y demás
documentos auténticos otorgados por los
funcionarios de un Estado y los exhortos y cartas
rogatorias, surtirán sus efectos en los otros
Estados signatarios, con arreglo a lo estipulado
por este tratado, siempre que estén debidamente
legalizados».

La legalización se hace con arreglo a la ley del


país de donde el documento procede y debe ser
autenticado por el agente diplomático o consular
que en dicho país o en la localidad tenga
acreditado el gobierno del Estado en cuyo
territorio se pide la ejecución. Las sentencias Y
fallos arbitrales dictados en asuntos civiles y
comerciales en uno de los estados signatarios,
tendrán en los territorios de los demás la misma
fuerza que en el país en que se han promulgado si
reúnen los requisitos siguientes:

a)Que la sentencia o fallo haya sido expedido por


un tribunal competente en la esfera
internacional.

b)Que tenga el carácter de ejecutoriado, o


autoridad de cosa juzgada, en el Estado en que
se ha expedido.

c)Que la parte contra quien se ha dictado haya


sido legalmente citada o representada o
declarada rebelde, conforme a la ley del país en
donde se haya seguido el juicio.

d)Que no se oponga a las leyes del orden público


del país de su ejecución.

Estos requisitos son los generales que tienen


todos los tratados en cuanto al reconocimiento y
ejecución de sentencias extranjeras5.

El carácter ejecutivo de las sentencias o fallos


arbitrales, y el juicio a que su cumplimiento dé
lugar serán los que determine la ley de
procedimiento del Estado en donde se pide la
ejecución.

5
MONROY CABRA: Tratado de derecho internacional privado, cit., p. 170 y ss.,
2.7. EL EXEQUÁTUR EN EL PERÚ:

El nuevo Código procesal civil peruano establece


que el reconocimiento de resoluciones judiciales
y laudos expedidos en el extranjero se interpone
ante la sala civil de turno de la Corte Superior
en cuya competencia territorial tiene su
domicilio la persona contra quien se pretende
hacer valer la sentencia o el laudo,
presumiéndose la reciprocidad en la aceptación y
ejecutamiento.

No se requiere en este proceso judicial, también


conocido como exequátur, la actuación de exhortos
y cartas rogativas dirigidas por jueces
extranjeros, siendo suficiente que los documentos
estén legalizados y, de ser el caso, traducidos
al idioma respectivo.

La vía procedimental que corresponde es la del


proceso no contencioso a tenor de lo dispuesto
por el numeral 749, inciso 11 del Código procesal
civil.

Al finalizar el proceso, la sala civil pertinente


dispone la entrega de copias certificadas al
solicitante, quedándose el expediente original en
el archivo del juzgado.

También podría gustarte