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5

de diciembre de 2018

Honorable Marco Rubio


Senado de los Estados Unidos
Washington, DC

Estimado Senador Rubio


A medida que los venezolanos soportamos la peor crisis humanitaria de nuestra historia, estamos
trabajando incansablemente hacia la recuperación del pleno ejercicio de los derechos humanos, el
estado de derecho y la democracia para poner fin a su sufrimiento. Los retos que enfrenta en pueblo
venezolano son tales, que hemos presenciado el peor éxodo del hemisferio occidental. Mas de tres
millones de personas han salido del país buscando sobrevivir a las desesperadas condiciones de hambre,
escasez y enfermedades en nuestra patria, todo debido a un desastre creado por la mano del hombre.

Tal como anticipábamos, emergen en los juicios seguidos aquí en Estados Unidos pruebas del enorme
saqueo a las riquezas de Venezuela. Tuve la oportunidad de asistir a la audiencia pública en el Tribunal
de West Palm Beach en la que compareció el ex tesorero de Venezuela, Alejandro Andrade, quien
conspiró junto a otros tres cómplices claves en una red de lavado de dinero que generó
aproximadamente 2.4 mil millones de dólares en ganancias ilícitas. Pudimos conocer en ese juicio que,
bajo la ley estadounidense, especialmente según las leyes Victims of Crime Rights Act (CVRA) (Ley de
Derechos de las victimas) y Mandatory Victims Restitution Act (MVRA) (Ley de resarcimiento obligatorio
a las víctimas), los tribunales pueden ordenar que los fondos sean devueltos cuando las víctimas pueden
demostrar que sufrieron un daño directo. Sin embargo, los fiscales argumentaron que el Estado
venezolano no podía considerarse como una víctima puesto que el delito involucraba a altos
funcionarios venezolanos actuando en nombre del gobierno. Es un hecho notorio que las personas que
actualmente están en el gobierno de Venezuela detentan el poder de forma ilegítima, tal como lo afirmó
la Asamblea Nacional: “El orden institucional y democrático en Venezuela está roto”. Por lo tanto, el
gobierno de Maduro no puede ser considerado democrático “sino más bien un régimen autoritario que
ha intentado derogar de hecho la Constitución”. Por consiguiente, al no haber otra legítima autoridad en
el poder, La Asamblea Nacional queda como el último reducto de legitimidad para los venezolanos

Como es de su conocimiento, los venezolanos han sufrido las consecuencias directas del saqueo masivo
de los recursos nacionales y están experimentando las terribles consecuencias de esas acciones. Usted
ha enfrentado esta situación con un compromiso sin igual hacia los valores universales de la libertad y la
democracia a través de su propuesta de ley “Venezuela Humanitarian Relief, Reconstruction, and Rule of
Law Act of 2018” (ley Venezuela, ayuda humanitaria, reconstrucción e imperio de la ley, 2018); usted ha
afirmado que el régimen ha cometido graves actos de corrupción y criminalidad que han contribuido a la
ausencia del estado de derecho en Venezuela, beneficiándose directamente de la corrupción a través de
contratos de abastecimiento de alimentos. Igualmente, en tal proyecto de ley hay una sección (302)
relativa específicamente a la “recuperación de activos robados al pueblo de Venezuela”.

Fiscales federales ya han tomado acciones para confiscar propiedades que puedan ser vendidas. Si los
fiscales sostienen el argumento antes mencionado, el pueblo de Venezuela no podrá recuperar parte del
dinero que les fue robado producto de la corrupción. Respetuosamente le solicitamos se sirva
considerar explorar todas las herramientas legales disponibles para que esas ganancias sean usadas
inmediatamente para aliviar el sufrimiento del pueblo venezolano que ha tenido que abandonar el país.
Creemos que con todos los bienes y el dinero recuperados o en proceso de serlo, las víctimas del
régimen venezolano tendrán la oportunidad de enfrentar temas cruciales tales como atención médica
urgente y servicios básicos, a través de la distribución de la ayuda a los venezolanos en los países
vecinos, o indirectamente, a través de las comunidades en las cuales residen, haciendo especial énfasis
en los más vulnerables. Como mínimo, estos fondos deberían ser depositados en un fideicomiso que
pueda ser usado para la reconstrucción de Venezuela, durante un proceso de transición democrática. Se
trata del dinero de todos los venezolanos, no debemos perder de vista esto.

Tenemos la esperanza de que usted podrá presentar esta propuesta al debate nacional, como una
manera de contribuir sustancialmente a aliviar el sufrimiento de los venezolanos y lograr las metas
delineadas en la propuesta de ley introducida en el senado.

Con gran estima y profunda gratitud,


Carlos Vecchio
Coordinador político nacional
Voluntad Popular.

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