Derecho Civil - El Dominio

DERECHO CIVIL – ACCIONES PROTECTORAS DEL DOMINIO Y LA POSESIÓN
CLAUDIO ANTONIO TOLOZA ESPINOZA - 2018
1. ACCIONES PROTECTORAS
1.1. Generalidades.
1.1.1. Necesidad de protección: Tanto el dominio como la posesión requieren de
protección, cuando un tercero pretenda vulnerarlos, o cuando efectivamente lo haga.
1.1.2. Medidas generales protectoras del dominio:
a. La inviolabilidad de la propiedad privada: Artículo 19 de la Constitución: “La

Constitución asegura a todas las personas”, N°24, inciso tercero, parte primera:
“Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que
recae o de alguno de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en
virtud de ley general o especial que autorice la expropiación por causa de utilidad
pública o de interés nacional, calificada por el legislador…”.
Como queda claro, la excepción solamente es la expropiación.
Dicha garantía constitucional se protege por la acción de amparo, establecida en
el artículo 20, inciso primero de la Constitución: “El que por causa de actos u
omisiones arbitrarios o ilegales sufra privación, perturbación o amenaza en el
legítimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en el artículo 19,
números 1º, 2º, 3º inciso quinto, 4º, 5º, 6º, 9º inciso final, 11º,12º, 13º, 15º, 16º en
lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre elección y libre
contratación, y a lo establecido en el inciso cuarto, 19º, 21º, 22º, 23º, 24°, y 25º
podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones
respectiva, la que adoptará de inmediato las providencias que juzgue necesarias
para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del
afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante la
autoridad o los tribunales correspondientes”.
b. La legítima defensa en materia penal: Artículo 10 del Código Penal: “Están exentos
de responsabilidad criminal”, N°4: “”.El que obra en defensa de su persona o
derechos, siempre que concurran las circunstancias siguientes: Primera.-Agresión
Ilegítima. Segunda.- Necesidad racional del medio empleado para impedirla o
repelerla. Tercera.-Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende”.
Como queda claro, la persona obra en defensa de sí misma o de sus derechos
(incluye la propiedad).
c. Los delitos contra la propiedad: Como el hurto, el robo por sorpresa, entre otros,
los cuales protegen la propiedad.
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1.1.3. Medidas de protección en el derecho privado:
a. Respecto a las acciones reales:

1. Primer grupo: Algunas pretenden eliminar perturbaciones al dominio
(como la acción reivindicatoria), mientras que otras buscan evitar que dicha
perturbación se consume (como la tercería de dominio en materia de
procedimiento civil).
2. Segundo grupo: Protegen al dominio sólo en forma indirecta, por estar
destinadas normalmente a otros objetivos (por ejemplo la generalidad de
las acciones posesorias). Lo anterior se funda en que al protegerse la
posesión, se protege el dominio.
b. Respecto a las acciones personales: Existen ciertas acciones que buscan proteger
el dominio cuando la perturbación emana de una relación contractual.
Por ejemplo el comodante, al terminar dicho contrato, puede ejercitar la acción
personal de restitución, siempre que el comodatario no haya efectuado ello
voluntariamente.
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2. ACCION PROTECTORA
DEL DOMINIO
2.1. Acción reivindicatoria

2.1.1. Concepto: (Llamada también acción de dominio) Artículo 889 del Código Civil: “La
reivindicación o acción de dominio es la que tiene el dueño de una cosa singular, de que
no está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela”.
2.1.2. Características:
a. Es una acción real.

b. Es una acción de condena.
c. Es una acción mueble o inmueble (dependiendo del bien que se quiera
reivindicar).
2.1.3. Requisitos:
a. Que se trate de una cosa susceptible de reivindicación: La cosa debe ser:

1. Singular: No se puede reivindicar una universalidad.
Artículo 892 del Código Civil: “Se puede reivindicar una cuota determinada
proindiviso, de una cosa singular”.
2. Corporal: Artículo 890, inciso primero del Código Civil: “Pueden
reivindicarse las cosas corporales, raíces y muebles”.
A decir del mismo artículo, se exceptúan las cosas muebles cuyo poseedor
las haya comprado en una feria, tienda, almacén, u otro establecimiento
industrial en que se vendan cosas muebles de la misma clase. No estará el
poseedor obligado a restituir la cosa, si no se le reembolsa lo que haya
dado por ella y lo que haya gastado en repararla y mejorarla.
Además se podrán reivindicar los derechos reales distintos al dominio
(cosas incorporales), salvo el de herencia (por tener una acción propia,
como lo es la acción de petición de herencia). Sobre los derechos
personales no procede reivindicación.
b. Que el reivindicante sea dueño de la cosa: Artículo 893 del Código Civil: “La acción
reivindicatoria o de dominio corresponde al que tiene la propiedad plena o nuda,
absoluta o fiduciaria de la cosa”.
El demandante debe acreditar su calidad de propietario, dado que el demandado,
al ser poseedor, es amparado por la presunción de que es reputado dueño. La
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excepción se refiere al artículo 590 del Código Civil: “Son bienes del Estado todas
las tierras que, estando situadas dentro de los límites territoriales, carecen de otro
dueño”. En este caso el demandante es el fisco y no debe acreditar su calidad de
dueño, por la norma en comento.
El cómo probar la calidad de dueño, depende del modo de adquirir el dominio:
1. Si fue un modo originario: (Referido a la ocupación [tratándose de los
muebles], la accesión y la prescripción adquisitiva) Basta probar los hechos
que constituyeron el modo originario.
2. Si fue un modo derivado: (Referido a la tradición y la sucesión por causa
de muerte) Es más complejo, por la dificultad de demostrar que el anterior
dueño lo era realmente.
En este caso, y para sortear lo anterior, se recurre a demostrar que ha
transcurrido al menos cierto tiempo necesario para poder haber adquirido
la cosa por prescripción (principalmente a la extraordinaria, esto es, el
transcurso de diez años).
c. Que el reivindicante esté privado de la posesión de la cosa: Esto es, por parte de
un tercero.
Respecto a los inmuebles inscritos se produce el problema de determinar si el
propietario puede deducir la acción reivindicatoria, cuando su bien le es
arrebatado materialmente. Surgen dos posturas:
1. No se puede reivindicar: Al ser la inscripción conservatoria prueba
suficiente de posesión (corpus y animus), no procederá la acción
reivindicatoria, debiendo el propietario afectado por un tercero deducir la
acción de precario y la querella de usurpación.
Artículo 2195 del Código Civil: “Se entiende precario cuando no se presta
la cosa para un servicio particular ni se fija tiempo para su restitución.
Constituye también precario la tenencia de una cosa ajena, sin previo
contrato y por ignorancia o mera tolerancia del dueño”.
2. Se puede reivindicar: No obstante estar inscrita la propiedad, al dueño se
le priva del corpus por parte de un tercero, por lo cual podrá reivindicar.
2.1.4. Persona contra la cual se reivindica:
a. Contra el actual poseedor: (Regla general) Artículo 895 del Código Civil: “La acción
de dominio se dirige contra el actual poseedor”.
Para proteger los derechos del propietario, se establecen medidas de resguardo
para poder determinar la identidad del poseedor, como por ejemplo:
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1. Artículo 896 del Código Civil: “El mero tenedor de la cosa que se reivindica
es obligado a declarar el nombre y residencia de la persona a cuyo nombre
la tiene”.
2. Artículo 897 del Código Civil: “Si alguien, de mala fe, se da por poseedor
de la cosa que se reivindica sin serlo, será condenado a la indemnización
de todo perjuicio que de este engaño haya resultado al actor”.
En caso de fallecer el actual poseedor, la acción reivindicatoria se dirige contra sus
herederos solo por la parte que posean en la cosa (obligación indivisible); pero las
prestaciones a que estaba obligado el poseedor por razón de los frutos o de los
deterioros que le eran imputables, pasan a los herederos de éste a prorrata de
sus cuotas hereditarias (obligación divisible).
b. Contra otras personas:
1. Contra el que dejo de poseer: Artículo 898 del Código Civil: “La acción de
dominio tendrá también lugar contra el que enajenó la cosa, para la
restitución de lo que haya recibido por ella, siempre que por haberla
enajenado se haya hecho imposible o difícil su persecución; y si la enajenó
a sabiendas de que era ajena, para la indemnización de todo perjuicio.
El reivindicador que recibe del enajenador lo que se ha dado a éste por la
cosa, confirma por el mismo hecho la enajenación”.
Lo anterior es conocido en doctrina como “acción reivindicatoria ficta”,
aunque más bien es una acción personal que pretende obtener el pago
de una determinada suma de dinero.
2. Contra el mero tenedor: Artículo 915 del Código Civil: “Las reglas de este
título se aplicarán contra el que poseyendo a nombre ajeno retenga
indebidamente una cosa raíz o mueble, aunque lo haga sin ánimo de
señor”.
El alcance del artículo en comento ha generado tres teorías:
a) Procede la acción reivindicatoria contra el mero tenedor: Se admite
excepcionalmente.
Es la teoría más aceptada.
b) Sólo procede una acción personal contra el mero tenedor:
(Llamada también acción restitutoria especial) En dicho marco se
aplican adicionalmente las normas sobre prestaciones mutuas.
c) Procede la acción reivindicatoria contra determinado mero
tenedor: Esto es, contra aquel que teniendo la cosa a nombre ajeno,
la retenga indebidamente.
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Sea que se reivindique contra el actual poseedor, o contra el que dejó de poseer o el
mero tenedor (si se adhiere a dichas teorías), por ser demandado podrá adoptar alguna
de las siguientes posturas:
a. Puede alegar que el demandante no es dueño, fundado incluso en que lo es un

tercero.
b. Puede alegar que no es actual poseedor (o que no es quien dejó de poseer, o
que no es mero tenedor).
c. Puede alegar que él es dueño de la cosa.
Artículo 901 del Código Civil: “Si reivindicándose una cosa corporal mueble, hubiere
motivo de temer que se pierda o deteriore en manos del poseedor, podrá el actor pedir
su secuestro; y el poseedor, será obligado a consentir en él, o a dar seguridad suficiente
de restitución, para el caso de ser condenado a restituir”.
Artículo 902 del Código Civil: “Si se demanda el dominio u otro derecho real constituido
sobre un inmueble, el poseedor seguirá gozando de él, hasta la sentencia definitiva
pasada en autoridad de cosa juzgada.
Pero el actor tendrá derecho de provocar las providencias necesarias para evitar todo
deterioro de la cosa, y de los muebles y semovientes anexos a ella y comprendidos en la
reivindicación, si hubiere justo motivo de temerlo, o las facultades del demandado no
ofrecieren suficiente garantía”.
2.1.5. Acción innominada del dominio: (Postulada por Aruro Selman) Sostiene que el
dueño de una cosa puede ejercer siempre la “acción general restitutoria”, sea contra el
poseedor, sea contra el mero tenedor, cuando no proceda la acción reivindicatoria,
acciones posesorias, ni acciones personales, a fin de cautelar su derecho de propiedad
consagrado en la Constitución Política de la República.
2.1.6. Extinción de la acción reivindicatoria por prescripción: Artículo 2517 del Código
Civil: “Toda acción por la cual se reclama un derecho se extingue por la prescripción
adquisitiva del mismo derecho”. Es decir, se extingue la acción por haberse adquirido el
dominio por otra persona.
2.2. Prestaciones mutuas.

2.2.1. Concepto: Son aquellas devoluciones e indemnizaciones que recíprocamente se
deben el reivindicante y el poseedor de la cosa, cuando éste último es vencido en juicio.
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2.2.2. Fundamento: Operan en virtud del principio de la reparación del enriquecimiento

sin causa.
2.2.3. Obligaciones del poseedor vencido para con el reivindicante:
a. Debe restituir al cosa: Artículo 904, parte primera del Código Civil: “Si es vencido
el poseedor, restituirá la cosa en el plazo que el juez señalare…”.
En la restitución de una heredad se comprenden las cosas que forman parte de
ella, o que se reputan como inmuebles por su conexión con ella (inmuebles con
adherencia). Las otras no serán comprendidas en la restitución, si no lo hubieren
sido en la demanda y sentencia; pero podrán reivindicarse separadamente.
En la restitución de un edificio se comprende la de sus llaves.
En la restitución de toda cosa, se comprende la de los títulos que conciernen a
ella, si se hallan en manos del poseedor.
b. Debe indemnizar los deterioros que hubiere causado en la cosa: Hay que
distinguir:
1. Si estaba de buena fe: El poseedor de buena fe, mientras permanece en
ella, no es responsable de los deterioros que por su hecho o culpa ha
sufrido la cosa, sino en cuanto se hubiere aprovechado de ellos.
2. Si estaba de mala fe: El poseedor de mala fe es responsable de los
deterioros que por su hecho o culpa ha sufrido la cosa.
Contestada que sea la demanda, o transcurrido el término de
emplazamiento, el poseedor se considerará de mala fe, por saber su
situación discutible.
Artículo 913 del Código Civil: “La buena o mala fe del poseedor se refiere,
relativamente a los frutos, al tiempo de la percepción, y relativamente a las
expensas y mejoras, al tiempo en que fueron hechas”.
c. Debe restituir los frutos: Hay que distinguir:
1. Si estaba de buena fe: El poseedor de buena fe no es obligado a la
restitución de los frutos percibidos antes de la contestación de la demanda;
en cuanto a los percibidos después, estará sujeto a las reglas del poseedor
de mala fe.
2. Si estaba de mala fe: El poseedor de mala fe es obligado a restituir los
frutos naturales y civiles de la cosa, y no solamente los percibidos sino los
que el dueño hubiera podido percibir con mediana inteligencia y actividad,
teniendo la cosa en su poder. Si no existen los frutos, deberá el valor que
tenían o hubieran tenido al tiempo de la percepción. Se considerarán como
no existentes los que se hayan deteriorado en su poder.
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Se aplica igualmente el artículo 913 ya transcrito.

d. Debe indemnizar los gastos de custodia y conservación de la cosa durante el juicio
reivindicatorio: Artículo 904 del Código Civil: “Si es vencido el poseedor, restituirá
la cosa en el plazo que el juez señalare; y si la cosa fue secuestrada, pagará el
actor al secuestre los gastos de custodia y conservación, y tendrá derecho para
que el poseedor de mala fe se los reembolse”.
2.2.4. Obligaciones del reivindicante para con el poseedor vencido:
a. Debe indemnizar los gastos ordinarios invertidos en la producción de frutos:

Artículo 907, inciso final del Código Civil: “En toda restitución de frutos se
abonarán al que la hace los gastos ordinarios que ha invertido en producirlos”.
Respecto a los gastos extraordinarios, no procede indemnización.
b. Debe indemnizar las mejoras introducidas en la cosa: Mejora es toda obra
ejecutada para la conservación de la cosa, para aumentar su valor o para fines de
ornato y de recreo.
Se deben distinguir tres tipos de mejoras.
1. Mejoras necesarias: Prevalecen las mejoras a la calidad de buena o mala
de del poseedor.
Las mejoras en comento pueden ser de dos especies:
a) Obras materiales: Si estas expensas se invirtieron en obras
permanentes, como una cerca para impedir las depredaciones, o
un dique para atajar las avenidas, o las reparaciones de un edificio
arruinado por un terremoto, se abonarán al poseedor dichas
expensas, en cuanto hubieren sido realmente necesarias; pero
reducidas a lo que valgan las obras al tiempo de la restitución.
b) Obras inmateriales: Si las expensas se invirtieron en cosas que por
su naturaleza no dejan un resultado material permanente, como la
defensa judicial de la finca, serán abonadas al poseedor en cuanto
aprovecharen al reivindicador, y se hubieren ejecutado con
mediana inteligencia y economía.
2. Mejoras útiles: Artículo 909, inciso segundo del Código Civil: “Sólo se
entenderán por mejoras útiles las que hayan aumentado el valor venal de
la cosa”.
Hay que distinguir si:
a) El poseedor estaba de buena fe: El poseedor de buena fe, vencido,
tiene asimismo derecho a que se le abonen las mejoras útiles,
hechas antes de contestarse la demanda.
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El reivindicador elegirá entre el pago de lo que valgan al tiempo de

la restitución las obras en que consisten las mejoras, o el pago de
lo que en virtud de dichas mejoras valiere más la cosa en dicho
tiempo.
b) El poseedor estaba de mala fe: El poseedor de mala fe no tendrá
derecho a que se le abonen las mejoras útiles. Pero podrá llevarse
los materiales de dichas mejoras, siempre que pueda separarlos sin
detrimento de la cosa reivindicada, y que el propietario rehúse
pagarle el precio que tendrían dichos materiales después de
separados.
Se entenderá que la separación de los materiales es en detrimento
de la cosa reivindicada, cuando hubiere de dejarla en peor estado
que antes de ejecutarse las mejoras; salvo en cuanto el poseedor
vencido pudiere reponerla inmediatamente en su estado anterior,
y se allanare a ello.
La buena o mala fe se considerará al momento en que fueron hechas las
mejoras.
3. Mejoras voluptuarias: Artículo 911, inciso segundo del Código Civil: “Se
entienden por mejoras voluptuarias las que sólo consisten en objetos de
lujo y recreo, como jardines, miradores, fuentes, cascadas artificiales, y
generalmente aquellas que no aumentan el valor venal de la cosa, en el
mercado general, o sólo lo aumentan en una proporción insignificante”.
El propietario no será obligado a pagarlas al poseedor de mala ni de buena
fe. No obstante, ambos tendrán el derecho de llevarse los materiales
utilizados, salvo que el reivindicante se allane a pagar por ello.
2.2.5. Derecho de retención del poseedor vencido: Artículo 914 del Código Civil: “Cuando
el poseedor vencido tuviere un saldo que reclamar en razón de expensas y mejoras,
podrá retener la cosa hasta que se verifique el pago, o se le asegure a su satisfacción”.
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3. ACCIONES PROTECTORAS
DE LA POSESIÓN
3.1. Generalidades.
3.1.1. Concepto: Artículo 916 del Código Civil: “Las acciones posesorias tienen por objeto
conservar o recuperar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en
ellos”.
3.1.2. Características:
a. Son acciones reales.

b. Son acciones inmuebles.
Artículo 927, inciso primero del Código Civil: “La acción para la restitución puede
dirigirse no sólo contra el usurpador, sino contra toda persona, cuya posesión se
derive de la del usurpador por cualquier título”.
No obstante esto último, se discute en doctrina su carácter de inmueble dado que
la posesión es un hecho.
3.1.3. Diferencias con la acción reivindicatoria:
a. La acción reivindicatoria ampara el dominio (derecho real), mientras que las

acciones posesorias amparan la posesión (un hecho).
b. El titular de la acción reivindicatoria es el dueño (excepcionalmente el poseedor
regular, tratándose de la acción publiciana), mientras que el titular de las acciones
posesorias es el poseedor (excepcionalmente el mero tenedor).
3.1.4. Improcedencia de acciones posesorias: Artículo 917 del Código Civil: “Sobre las
cosas que no pueden ganarse por prescripción, como las servidumbres inaparentes o
discontinuas, no puede haber acción posesoria”.
3.1.5. Plazo para ejercer las acciones posesorias: Hay que distinguir la finalidad de las
acciones:
a. Si buscan conservar la posesión: Prescriben al cabo de un año completo, contado

desde el acto de molestia o embarazo inferido a ella.
b. Si buscan recuperar la posesión: Prescriben al cabo de un año completo, contado
desde que el poseedor anterior la ha perdido.
Si la nueva posesión ha sido violenta o clandestina, se contará este año desde el
último acto de violencia, o desde que haya cesado la clandestinidad.
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3.1.6. Prueba de la posesión: Quien deduce la acción posesoria debe probar dos cosas:
a. Que es poseedor tranquilo y no interrumpido por un año a lo menos: Artículo 918

del Código Civil: “No podrá instaurar una acción posesoria sino el que ha estado
en posesión tranquila y no interrumpida un año completo”.
1. La posesión de los derechos reales se prueba por la inscripción: Mientras
ésta subsista, y con tal que haya durado un año completo, no es admisible
ninguna prueba de posesión con que se pretenda impugnarla.
2. La posesión del dominio se prueba por hechos positivos: Se trata de
aquellos a que sólo da derecho el dominio, como el corte de maderas y
otros de igual significación, ejecutados sin el consentimiento del que
disputa la posesión.
b. Que se le ha arrebatado o turbado la posesión: Debe alegar la respectiva
circunstancia de arrebato o turbación, probando que se hizo dentro del plazo
legal.
Artículo 923 del Código Civil: “En los juicios posesorios no se tomará en cuenta el dominio
que por una o por otra parte se alegue.
Podrán, con todo, exhibirse títulos de dominio para comprobar la posesión, pero sólo
aquellos cuya existencia pueda probarse sumariamente, ni valdrá objetar contra ellos
otros vicios o defectos que los que puedan probarse de la misma manera”.
3.2. Acción publiciana.

3.2.1. Concepto: (Acción reivindicatoria del poseedor) Es la que tiene el poseedor regular
de una cosa singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea
condenado a restituírsela.
3.2.2. Regulación: Se rige por las reglas de la acción reivindicatoria.
Artículo 894 del Código Civil: “Se concede la misma acción, aunque no se pruebe
dominio, al que ha perdido la posesión regular de la cosa, y se hallaba en el caso de
poderla ganar por prescripción.
Pero no valdrá ni contra el verdadero dueño, ni contra el que posea con igual o mejor
derecho”.
3.2.3. Requisito adicional: El poseedor debe haber efectuado actos posesorios por el
tiempo necesario para adquirir la cosa por prescripción ordinaria, por ser poseedor
regular (dos años tratándose de los bienes muebles, y cinco años tratándose de los bienes
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inmuebles). Ello por el tenor del artículo 894, en lo referente a “…y se hallaba en el caso
de poderla ganar por prescripción”.
No obstante, es un tema discutido en doctrina, fundado incluso en que si ha transcurrido

el plazo tendría derechamente acción reivindicatoria, por ser dueño. Esto último pierde
fuerza al sostenerse que la prescripción adquisitiva no opera de pleno derecho, sino que
debe ser declarada por un tribunal.
3.3. Querella de amparo.

3.3.1. Concepto: Es aquella acción posesoria que tiene por principal finalidad conservar
la posesión de los bienes raíces, o derechos reales constituidos en ellos.
3.3.2. Finalidades:
a. Que no se turbe la posesión: Por turbación se entiende todo hecho o acto

voluntario, ejecutado de buena o mala fe, que sin despojar a otro de su posesión,
cuestiona su derecho.
La acción en comento se puede ejercer cuando se ha intentado turbar, y cuando
se ha turbado efectivamente.
Si la turbación ha emanado del propietario del bien inmueble o del derecho real,
igualmente se puede intentar la querella de amparo.
b. Que se indemnicen los daños: Por los actos de perturbación que se hubieren
causado.
c. Que se otorguen garantías: Contra el daño que fundadamente se teme.
3.3.3. Procedimiento: Se tramitará conforme a las reglas del procedimiento sumario, con
las siguientes diferencias:
a. En cuanto a la demanda: Además de los requisitos establecidos en el artículo 254

del Código de Procedimiento Civil, se deberá señalar (artículo 551 del Código de
Procedimiento Civil):
1. Que personalmente o agregando la de sus antecesores, ha estado en
posesión tranquila y no interrumpida durante un año completo del
derecho en que pretende ser amparado.
2. Que se le ha tratado de turbar o molestar su posesión o que en el hecho
se le ha turbado o molestado por medio de actos que expresará
circunstanciadamente.
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3. Si pide seguridades contra el daño que fundadamente teme, especificará

las medidas o garantías que solicite contra el perturbador.
4. Deberán también expresarse en la querella los medios probatorios de que
intente valerse el querellante; y, si son declaraciones de testigos, el nombre,
profesión u oficio y residencia de éstos.
b. En cuanto a la audiencia: Presentada la querella, señalará el tribunal el quinto día
hábil después de la notificación al querellado, para una audiencia, a la cual
deberán concurrir las partes con sus testigos y demás medios probatorios.
Esta audiencia tendrá lugar con sólo la parte que asista.
c. En cuanto a la prueba: Cuando el querellado quiera rendir prueba testimonial,
deberá individualizar a los testigos en una lista que entregará en la secretaría por
lo menos antes de las doce del día que preceda al designado para la audiencia.
No se examinarán testigos que no estén mencionados en dichas listas, salvo
acuerdo expreso de las partes.
Artículo 555 del Código de Procedimiento Civil: “Cada parte sólo puede presentar
hasta cuatro testigos sobre cada uno de los hechos que deben ser acreditados”.
Artículo 558 del Código de Procedimiento Civil: “Cuando no alcance a rendirse
toda la prueba en una sola audiencia, continuará el tribunal recibiéndola en los
días hábiles inmediatos hasta concluir”.
d. En cuanto a la citación a oír sentencia: Concluida la audiencia de prueba, el
tribunal en el mismo acto citará a las partes para oír sentencia.
e. En cuanto a la sentencia definitiva: Se deberá dictar de inmediato o, a lo más, en
el plazo de los tres días subsiguientes contados desde la citación a oír sentencia.
Artículo 563 del Código de Procedimiento Civil: “Cualquiera que sea la sentencia,
queda siempre a salvo a los que resulten condenados el ejercicio de la acción
ordinaria que corresponda con arreglo a derecho, pudiendo comprenderse en
dicha acción el resarcimiento de las costas y perjuicios que hayan pagado o que
se les hayan causado con la querella.
No será admisible ninguna otra demanda que tienda a enervar lo resuelto en el
interdicto”.
Artículo 564 del Código de Procedimiento Civil: “La sentencia pronunciada en la
querella de restablecimiento deja a salvo a las partes, no sólo el ejercicio de la
acción ordinaria en conformidad al artículo 563, sino también el de las acciones
posesorias que les correspondan”.
f. En cuanto a las costas: Artículo 562 del Código de Procedimiento Civil: “Si se da
lugar a la querella, se condenará en costas al demandado.
En el caso contrario, al actor”.
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3.3.4. Prescripción: Prescribe al cabo de un año completo, contado desde el acto de

molestia o embarazo inferido a la posesión.
3.4. Querella de restitución.

3.4.1. Concepto: Es aquella acción posesoria que tiene por finalidad recuperar la posesión
de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos.
3.4.2. Finalidades:
a. Que se restituya la posesión de la que fue privado injustamente una persona: Sea
del bien raíz, sea de su derecho real.
b. Que se indemnicen los perjuicios: Por los daños que se hubieren causado.
3.4.3. Sujeto pasivo de la acción: Artículo 927 del Código Civil: “La acción para la
restitución puede dirigirse no sólo contra el usurpador, sino contra toda persona, cuya
posesión se derive de la del usurpador por cualquier título.
Pero no serán obligados a la indemnización de perjuicios sino el usurpador mismo, o el

tercero de mala fe; y habiendo varias personas obligadas, todas lo serán insólidum”. Por
“insólidum” se entiende el total.

2. Que ha sido despojado de la posesión por medio de actos que indicará
clara y precisamente.
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interdicto”.
3.4.5. Prescripción: Prescribe al cabo de un año completo, contado desde que el
poseedor anterior perdió la posesión.
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3.5. Querella de restablecimiento.

3.5.1. Concepto: (Llamada también querella de despojo violento) Es aquella acción
posesoria que tiene por finalidad que se restituya la posesión o mera tenencia de un
inmueble, que ha sido despojado violentamente, volviendo al estado anterior.
3.5.2. Titular de la acción: Puede ejercerla el poseedor e incluso el mero tenedor.
3.5.3. Requisito: Sólo debe acreditar, el poseedor o el mero tenedor, el despojo violento
del inmueble.
3.5.4. Finalidades:
a. Que se recupere el bien raíz: El cual ha sido despojado violentamente.

b. Que se indemnicen los perjuicios: Por los daños que se hubieren causado.
3.5.5. Efecto: Artículo 928, inciso final del Código Civil: “Restablecidas las cosas, y
asegurado el resarcimiento de daños, podrán intentarse por una u otra parte las acciones
posesorias que correspondan”.

2. La violencia con que ha sido despojado de la posesión o tenencia en que
pretende ser restablecido.
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interdicto”.
3.5.7. Prescripción: Prescribe al cabo de seis meses, contados desde el acto de despojo.
3.6. Acciones posesorias especiales.

3.6.1. Generalidades:
a. Se compromete el interés público: No se requiere plazo alguno de posesión

tranquila e ininterrumpida, dado que en dichas acciones está comprometido el
interés público (a decir de la jurisprudencia).
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b. Improcedencia: No tendrán lugar contra el ejercicio de servidumbre

legítimamente constituida.
c. Pluralidad de partes: Puede existir pluralidad de querellantes y de querellados.
Si existe pluralidad de querellantes:
1. Cada uno puede pedir la prohibición, destrucción o enmienda de la cosa.
2. Cada uno puede pedir la indemnización, pero sólo en el daño que haya
sufrido.
d. Se concede acción popular:
1. Artículo 948 del Código Civil: “La municipalidad y cualquiera persona del
pueblo tendrá, en favor de los caminos, plazas u otros lugares de uso
público, y para la seguridad de los que transitan por ellos, los derechos
concedidos a los dueños de heredades o edificios privados.
Y siempre que a consecuencia de una acción popular haya de demolerse
o enmendarse una construcción, o de resarcirse un daño sufrido, se
recompensará al actor, a costa del querellado, con una suma que no baje
de la décima, ni exceda a la tercera parte de lo que cueste la demolición o
enmienda, o el resarcimiento del daño; sin perjuicio de que si se castiga el
delito o negligencia con una pena pecuniaria, se adjudique al actor la
mitad”.
2. Artículo 949 del Código Civil: “Las acciones municipales o populares se
entenderán sin perjuicio de las que competan a los inmediatos
interesados”.
e. En cuanto a la prescripción:
1. Las acciones concedidas para la indemnización de un daño sufrido,
prescriben al cabo de un año completo.
2. Las acciones dirigidas a precaver un daño no prescriben mientras haya
justo motivo de temerlo.
3. La querella de obra nueva prescribe en un año.
3.6.2. Enumeración:
a. Denuncia de obra nueva.

b. Denuncia de obra ruinosa.
c. Interdictos especiales.
18
3.6.3. Denuncia de obra nueva:
a. Concepto: Es aquella acción posesoria especial que tiene por finalidad que se
prohíba toda obra nueva que se trate de construir sobre el suelo de que se está
en posesión.
b. Improcedencia: No tendrá el derecho de denunciar con este fin las obras
necesarias para precaver la ruina de un edificio, acueducto, canal, puente, acequia,
etc., con tal que en lo que puedan incomodarle al poseedor se reduzcan a lo
estrictamente necesario, y que, terminadas, se restituyan las cosas al estado
anterior, a costa del dueño de las obras.
Tampoco tendrá derecho para embarazar los trabajos conducentes a mantener
la debida limpieza en los caminos, acequias, cañerías, etc.
c. Obras denunciables: Son obras nuevas denunciables:
1. Las que construidas en el predio sirviente embarazan el goce de una
servidumbre constituida en él.
2. Las construcciones que se trata de sustentar en edificio ajeno, que no esté
sujeto a tal servidumbre.
3. Es especialmente denunciable toda obra voladiza que atraviesa el plan
vertical de la línea divisoria de dos predios, aunque no se apoye sobre el
predio ajeno, ni dé vista, ni vierta aguas lluvias sobre él.
d. Procedimiento: Se tramitará conforme a las reglas del procedimiento sumario, con
1. Presentada la demanda para la suspensión de una obra nueva
denunciable, el juez decretará provisionalmente dicha suspensión y
mandará que se tome razón del estado y circunstancias de la obra y que
se aperciba al que la esté ejecutando con la demolición o destrucción, a su
costa, de lo que en adelante se haga. En la misma resolución mandará el
tribunal citar al denunciante y al denunciado para que concurran a la
audiencia del quinto día hábil después de la notificación del demandado,
debiendo en ella presentarse los documentos y demás medios probatorios
en que las partes funden sus pretensiones.
2. No es necesaria la notificación del denunciado para llevar a efecto la
suspensión decretada. Bastará para esta suspensión la notificación del que
esté dirigiendo o ejecutando la obra.
3. Suspendida la obra, y mientras esté pendiente el interdicto, sólo podrá
hacerse en ella lo que sea absolutamente indispensable para que no se
destruya lo edificado.
19
4. Es necesaria la autorización del tribunal para ejecutar las obras. El tribunal

se pronunciará sobre esta autorización con la urgencia que el caso
requiera, y procederá de plano, o, en caso de duda y para mejor proveer,
oyendo el dictamen de un perito nombrado por él, el cual no podrá ser
recusado.
5. Cuando las partes quieran rendir prueba testimonial, deberán
individualizar a los testigos en una lista que entregarán en la secretaría por
lo menos antes de las doce del día que preceda al designado para la
audiencia.
No se examinarán testigos que no estén mencionados en dichas listas,
salvo acuerdo expreso de las partes.
Cada parte sólo puede presentar hasta cuatro testigos sobre cada uno de
los hechos que deben ser acreditados.
6. Si alguna de las partes lo pide, y en concepto del tribunal son necesarios
conocimientos periciales, se oirá el dictamen de un perito, que se expedirá
dentro de un breve plazo que aquél señalará.
7. Concluida la audiencia o presentado que sea el dictamen del perito, en su
caso, el tribunal citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar en
el plazo de los tres días subsiguientes.
En la sentencia se ratificará la suspensión provisional decretada o se
mandará alzarla, dejando a salvo, en todo caso, al vencido el ejercicio de
las acciones ordinarias que le competan, para que se declare el derecho
de continuar la obra o de hacerla demoler.
Podrá, sin embargo, el tribunal, a petición de parte, ordenar en la misma
sentencia la demolición, cuando estime que el mantenimiento aún
temporal de la obra ocasiona grave perjuicio al denunciante y dé éste
suficiente caución para responder por los resultados del juicio ordinario.
La sentencia que ordene la demolición será apelable en ambos efectos.
En todo caso, la sentencia llevará condenación de costas.
8. Si se ratifica la suspensión de la obra, podrá el vencido pedir autorización
para continuarla, llenando las condiciones siguientes:
a) Acreditar que de la suspensión de la obra se le siguen graves
perjuicios.
b) Dar caución suficiente para responder de la demolición de la obra
y de la indemnización de los perjuicios que de continuarla puedan
seguirse al contendor, en caso que a ello sea condenado por
sentencia firme.
20
c) Deducir, al mismo tiempo de pedir dicha autorización, demanda

ordinaria para que se declare su derecho de continuar la obra.
3.6.4. Denuncia de obra ruinosa:
a. Concepto: Es aquella acción posesoria especial que tiene por finalidad evitar que
el mal estado de los edificios o construcciones entorpezcan el ejercicio de la
posesión.
b. Finalidades:
1. Que se repase el edificio o construcción ruinosa, de ser posible.
Artículo 933 del Código Civil: “En el caso de hacerse por otro que el
querellado la reparación de que habla el artículo precedente, el que se
encargue de hacerla conservará la forma y dimensiones del antiguo
edificio en todas sus partes, salvo si fuere necesario alterarlas para precaver
el peligro.
Las alteraciones se ajustarán a la voluntad del dueño del edificio, en cuanto
sea compatible con el objeto de la querella”.
2. Que se destruya el edificio o construcción ruinosa si estuviere tan
deteriorado que no admita reparación.
3. Si el daño que se teme del edificio no fuere grave, bastará que el
querellado rinda caución de resarcir todo perjuicio que por el mal estado
del edificio sobrevenga.
c. Indemnización: Artículo 934 del Código Civil: “Si notificada la querella, cayere el
edificio por efecto de su mala condición, se indemnizará de todo perjuicio a los
vecinos; pero si cayere por caso fortuito, como avenida, rayo o terremoto, no
habrá lugar a indemnización; a menos de probarse que el caso fortuito, sin el mal
estado del edificio, no lo hubiera derribado.
No habrá lugar a indemnización, si no hubiere precedido notificación de la
querella”.
d. Procedimiento: Se tramitará conforme a las reglas del procedimiento sumario, con
1. Si se pide la demolición o enmienda de una obra ruinosa o peligrosa, o el
afianzamiento o extracción de árboles mal arraigados o expuestos a ser
derribados por casos de ordinaria ocurrencia, el tribunal practicará, a la
mayor brevedad, asociado de un perito nombrado por él mismo y con
notificación de las partes y asistencia de la que concurra, una inspección
personal de la construcción o árboles denunciados. Podrá también cada
parte, si lo estima conveniente, asociarse para este acto de un perito; y en
21
el acta que de lo obrado se levante se harán constar las opiniones o

informes periciales, las observaciones conducentes que hagan los
interesados y lo que acerca de ello note el juez que practica la diligencia.
Cuando el reconocimiento haya de practicarse a más de cinco kilómetros
de distancia de los límites urbanos de la población en que funciona el
tribunal, podrá éste cometer la diligencia al juez inferior que corresponda
o a otro ministro de fe, quienes procederán asociados del perito que el
tribunal designe y en la forma que dispone el inciso anterior.
2. Con el mérito de la diligencia señalada en el número anterior, el tribunal
en el acto citará a las partes a oír sentencia, la que deberá dictar de
inmediato o en el plazo de los tres días subsiguientes, sea denegando lo
pedido por el querellante, sea decretando la demolición, enmienda,
afianzamiento o extracción a que haya lugar. Cuando la diligencia de
reconocimiento no haya sido practicada por el tribunal, podrá éste, como
medida para mejor resolver, disponer que se rectifique o amplíe en los
puntos que estime necesarios.
3. En la misma sentencia que ordena la demolición, enmienda, afianzamiento
o extracción, puede el tribunal decretar desde luego las medidas urgentes
de precaución que considere necesarias, y además que se ejecuten dichas
medidas, sin que de ello pueda apelarse.
4. La apelación de la sentencia definitiva en este interdicto se concederá en
ambos efectos.
5. Cuando se dé lugar al interdicto, no se entenderá reservado el derecho de
ejercer en vía ordinaria ninguna acción que tienda a dejar sin efecto lo
resuelto.
3.6.5. Interdictos especiales: A modo ejemplar (artículos 941 a 943 del Código Civil):
a. El dueño de una casa tiene derecho para impedir que cerca de sus paredes haya
depósitos o corrientes de agua, o materias húmedas que puedan dañarla.
b. El dueño de una casa tiene derecho para impedir que se planten árboles a menos
distancia que la de quince decímetros, ni hortalizas o flores a menos distancia que
la de cinco decímetros.
Si los árboles fueren de aquellos que extienden a gran distancia sus raíces, podrá
el juez ordenar que se planten a la que convenga para que no dañen a los edificios
vecinos: el máximum de la distancia señalada por el juez será de cinco metros.
22
c. Si un árbol extiende sus ramas sobre suelo ajeno, o penetra en él con sus raíces,
podrá el dueño del suelo exigir que se corte la parte excedente de las ramas, y
cortar él mismo las raíces.
Lo cual se entiende aun cuando el árbol esté plantado a la distancia debida.
d. Los frutos que dan las ramas tendidas sobre terreno ajeno, pertenecen al dueño
del árbol; el cual, sin embargo, no podrá entrar a cogerlos sino con permiso del
dueño del suelo, estando cerrado el terreno.
El dueño del terreno será obligado a conceder este permiso; pero sólo en días y
horas oportunas, de que no le resulte daño.
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DERECHO CIVIL – ACCIONES PROTECTORAS DEL DOMINIO Y LA POSESIÓN

CLAUDIO ANTONIO TOLOZA ESPINOZA - 2018

1.1.2. Medidas generales protectoras del dominio:

a. La inviolabilidad de la propiedad privada: Artículo 19 de la Constitución: “La

1.1.3. Medidas de protección en el derecho privado:

a. Respecto a las acciones reales:

2.1. Acción reivindicatoria

a. Es una acción real.

a. Que se trate de una cosa susceptible de reivindicación: La cosa debe ser:

2.1.4. Persona contra la cual se reivindica:

a. Puede alegar que el demandante no es dueño, fundado incluso en que lo es un

2.2. Prestaciones mutuas.

2.2.2. Fundamento: Operan en virtud del principio de la reparación del enriquecimiento

2.2.3. Obligaciones del poseedor vencido para con el reivindicante:

Se aplica igualmente el artículo 913 ya transcrito.

a. Debe indemnizar los gastos ordinarios invertidos en la producción de frutos:

El reivindicador elegirá entre el pago de lo que valgan al tiempo de

a. Son acciones reales.

3.1.3. Diferencias con la acción reivindicatoria:

a. La acción reivindicatoria ampara el dominio (derecho real), mientras que las

a. Si buscan conservar la posesión: Prescriben al cabo de un año completo, contado

a. Que es poseedor tranquilo y no interrumpido por un año a lo menos: Artículo 918

3.2. Acción publiciana.

3.2.2. Regulación: Se rige por las reglas de la acción reivindicatoria.

No obstante, es un tema discutido en doctrina, fundado incluso en que si ha transcurrido

3.3. Querella de amparo.

a. Que no se turbe la posesión: Por turbación se entiende todo hecho o acto

a. En cuanto a la demanda: Además de los requisitos establecidos en el artículo 254

3. Si pide seguridades contra el daño que fundadamente teme, especificará

3.3.4. Prescripción: Prescribe al cabo de un año completo, contado desde el acto de

3.4. Querella de restitución.

Pero no serán obligados a la indemnización de perjuicios sino el usurpador mismo, o el

a. En cuanto a la demanda: Además de los requisitos establecidos en el artículo 254

b. En cuanto a la audiencia: Presentada la querella, señalará el tribunal el quinto día

3.5. Querella de restablecimiento.

3.5.2. Titular de la acción: Puede ejercerla el poseedor e incluso el mero tenedor.

a. Que se recupere el bien raíz: El cual ha sido despojado violentamente.

a. En cuanto a la demanda: Además de los requisitos establecidos en el artículo 254

c. En cuanto a la prueba: Cuando el querellado quiera rendir prueba testimonial,

3.6. Acciones posesorias especiales.

a. Se compromete el interés público: No se requiere plazo alguno de posesión

b. Improcedencia: No tendrán lugar contra el ejercicio de servidumbre

a. Denuncia de obra nueva.

3.6.3. Denuncia de obra nueva:

4. Es necesaria la autorización del tribunal para ejecutar las obras. El tribunal

c) Deducir, al mismo tiempo de pedir dicha autorización, demanda

3.6.4. Denuncia de obra ruinosa:

el acta que de lo obrado se levante se harán constar las opiniones o

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