Está en la página 1de 10

LOS DOS TIPOS DE

MENTALIDADES QUE PUEDEN


HACER CRECER O DESTRUIR
TU NEGOCIO
NEGATIVOS

Los negativos, miran el resultado actual lo


comparan con el ideal y piensan en toooodo lo que
aún les queda para llegar ahí.

Entonces se juzgan, se desmotivan y el día a día es


muy frustrante.

No importa lo que consigan, nunca será suficiente.

Su diálogo interno suele ser:

“Esos son mejores que yo…

Esos tienen algo que yo no tengo….

Esto no va a funcionar para mi….

No me apetece hacer esto ahora…”


POSITIVOS

Los positivos, miran el resultado actual y lo


comparan con el inicio, miden el progreso y valoran
todo lo que han avanzado.

Esto genera confianza en uno mismo y más


motivación para seguir trabajando y dando pequeños
pasos.

El día a día es mucho más llevadero porque se


centran en las pequeñas victorias y en el progreso.

Estos Emprendedores Positivos Suelen pensar:

“¿Como puedo seguir los pasos de esa persona que ya ha tenido éxito?

Yo también puedo conseguir lo mismo porque yo controlo mis acciones y mi esfuerzo.

¡He aprendido mucho desde que empecé! ¡Y aún me queda mucho por mejorar!“
Los negativos se centran en lo que les falta para llegar:
✓ Procrastinación
✓ Estress
✓ Procrastinación

CAMINO POR RECORRER

INICIO
Situación
Actual OBJETIVO

CAMINO RECORRIDO
Los positivos se centran en el avance:
✓ Motivación
✓ Confianza
✓ Tomar acción
Te toca: ¿qué has aprendido y cuánto has mejorado y avanzado
desde que empezaste con tu negocio?
Reflexionar periódicamente sobre tus avances es un hábito básico para reforzar tu mentalidad de
emprendedor.
LAS FASES DEL
NEGOCIO
FASE 1: INICIO
Estás empezando, tienes una idea de lo que te gustaría hacer pero aún no tienes clara ni tu oferta, tu
propuesta de valor o tu cliente ideal.
Antes de nada necesitas validar esa idea y definir tu modelo de negocio.

¿Qué deberías estar haciendo en esta Fase?

Ir a eventos y hablar con la gente.


Interactuar en grupos.
Investigar a tu competencia.
Ofrecer consultorías gratuitas para hablar y conocer a tu cliente.

Habla lo más posible con tu cliente ideal para entender mejor lo que
necesita y definir una oferta que solucione su problema.
FASE 2: ARRANQUE
En este punto deberías tener ya feedback real de la gente que te permita saber si tu idea tiene sentido y hay una
necesidad real. Puede que hayas conseguido tus primeros ingresos de clientes pero ahora tienes que empezar a
crecer y tener más visibilidad para hacer el negocio rentable.

¿Qué deberías estar haciendo en esta Fase?

Utilizar lo que has aprendido de tu cliente ideal para definir y redactar tus servicios.
Crear contenido en tu blog que atraiga a tu cliente ideal.
Diseñar un lead magnet para empezar a conseguir suscriptores.
Crear una relación de confianza gracias al email marketing.
Crear un pequeño infoproducto para ofrecer justo al suscribirse.
Colaborar con otros emprendedores para ganar visibilidad (post, entrevistas, eventos, etc).

Céntrate en crear, medir y aprender. Haz networking para tener más


visibilidad. Así podrás hacer tu negocio rentable.
FASE 3: CONSOLIDAR
En esta fase ya estas generando ingresos con tus productos o servicios, incluso puedes vivir de tu negocio pero
probablemente dediques demasiado tiempo.
Necesitas organizarte, automatizar y crear sistemas para tener más libertad.

¿Qué deberías estar haciendo en esta Fase?

Identificar procesos que se repiten y sistematízalos.


Invertir en herramientas que te permitan automatizar tu negocio.
Crear infoproductos que puedas vender de forma automática.
Empezar a delegar algunas tareas.

Crea sistemas y automatiza procesos para ganar tiempo


y tener más libertad.
FASE 4: ESCALAR
Ya tienes un negocio rentable con el que ganas lo suficiente para permitirte vivir de él, pero ahora quieres más.
Esto puede ser: Impactar y llegar a más gente para facturar más, dedicar menos tiempo a tu negocio, crear otros
proyectos y vías de ingresos.
Aquí lo más normal es que necesites contar con un equipo para ayudarte a ir más rápido y a hacer más cosas.

¿Qué deberías estar haciendo en esta Fase?

Identificar qué tareas podrías no estar haciendo tú.


Buscar perfiles para crear un equipo.
Organiza tu información de forma accesible al equipo.
Conectar con posibles afiliados y partners para acelerar tu crecimiento.
Pensar en nuevas ideas, proyectos para generar nuevas vías de ingresos.

Rodéate de personas que te ayuden a hacer crecer tu negocio y dedica


tu tiempo a aquello donde realmente aportes valor.

También podría gustarte