Un esqueleto de vacaciones

Ostos es un esqueleto de la sala de Anatomía de un colegio inglés. Un verano,

aburrido porque los alumnos están de vacaciones y se encuentra sólo, decide
tomarse él mismo unas vacaciones. Se pone el abrigo y el sombrero de unos
profesores y unas zapatillas olvidadas. Comienza, así, a vagabundear por la ciudad
de Santiago, donde pasa desapercibido o provoca sorpresas en calles y hoteles,
hasta llegar a una gran feria de atracción, donde se sube a un barco pirata y luego
entra al túnel del tren fantasma. En un momento a pesar de estar de vacaciones se
sentía muy solo, ya que no tenia a nadie parecido a él. Ni siquiera un poco. Recordó
lo que le había sucedido en el colegio el año pasado, con la señorita Taisa Bailova,
la delgadísima profesora de ballet clásico, de la cual Ostos se había enamorado.
Una vez, la señorita Taisa había entrado al laboratorio a buscar un puntero para
corregir las posturas de los pies de los alumnos. Ostos se atrevió a invitarla a bailar
y cumplir su sueño. Pero la señorita Taisa se asustó mucho al venir hacia ella el
esqueleto, salió huyendo y gritando que el esqueleto la había atacado. Los niños
trataron de explicarle que Ostos la amaba y la admiraba mucho y que solo había
querido invitarla a bailar, pero la señorita Taisa lo despreció.
En el túnel del tren fantasma conocerá a Astrágala y se enamorará de ella,
cambiando su vida para siempre y viviendo una serie de aventuras. Finalmente,
Ostos volverá a la sala de Anatomía donde vivía, pero junto Astrágala quedándose
juntos para siempre en el colegio y no salieron nunca más de vacaciones, ya que,
al estar juntos el amor los había echo inseparables y eternos, viviendo por siempre
juntos recordando las aventuras en el Tren fantasma donde se conocieron y
conversando todo el día.