Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA:
DESARROLLO DE LA CIUDADANIA.
CURSO:
DOCENTE:
ALUMNOS(AS):
PIURA- PERU
2018
INTRODUCCION
la idea de realizar este trabajo surgió para saber el proceder en la vida cotidiana y
laboral como un ciudadano y su formación en la sociedad, un ciudadano activo que
le permita conforman una perspectiva y regulación de sí mismo en el marco
individual, para así entonces y como parte vital en la construcción de una sociedad
democrática y humanidad plural que pueda demostrar respeto a la dignidad en forma
libre y responsable, manifestar valores como solidaridad, justicia, equidad y libertad,
además de manejar y resolver conflictos, como también, lograr un sentido de
permanencia.
La ciudadanía, en su conjunto, debe ser un actor real -activo- de los procesos que
reivindiquen los derechos económicos, sociales y culturales. Estos como una
aproximación a una vida digna. Cuestión irrenunciable. Una lógica contraria a esta
posición representaría un retroceso continuo sin remedio que solo terminará en el
atolladero de la historia, si no hay cambios representativos en una nueva visión de la
participación ciudadana en los procesos de transformación en curso de la sociedad.
Sobre el concepto ciudadanía, según la definición en el Diccionario de Filosofía de
Nicola Abbagnano, “la ciudadanía es la pertenencia a una comunidad política, y se
constituye en diversos términos en las diferentes sociedades” -lo contrario sería la
negación de su propia esencia. Una ciudadanía activa requiere formarse activamente
y dinamizar una acción política, en primera persona. El protagonismo para buscar
alternativas de acción, de mejoras y sobre todo el compromiso para
corresponsabilizarse por un cambio , que mejore la cotidianidad. Necesitamos una
democracia ambiental, [2] que asegure un desarrollo humano: la formación de una
ciudadanía que responda al cuidado, y a la mejora de su hábitat. La ciudadanía
democrática ha de implicarse en una participación ética, dialógica e igualitaria que,
inexcusablemente, tendrá consecuencias en mejoras ambientales. Se puede decir, por
tanto, que una ciudadanía activa está comprometida con la producción de nuevos
conocimientos y de nuevos métodos de investigación, imprescindibles para que las
personas comprometidas libres y autónomas sean capaces de analizar, comprender y
resolver los retos de la problemática cercana que siempre tienen repercusión en la
globalidad. La necesidad de cambios educativos que respondan a los cambios
culturales actuales, obliga a una actualización de los modos educativos, que no
siempre se produce. Estamos ante una realidad holística, con interacciones y
necesidades comunicativas, donde nuestra visión dialógica de la educación ha de
acercarse a la conformación de una nueva conciencia ecológica, que nos
comprometa a un desarrollo humano. ¿Pero cómo? A través de proyectos
participativos de construcción conjunta y, por tanto, como proyectos de consenso, es
una propuesta clara por la democratización real en la formación de nuestros
estudiantes. Para trabajar desde esta ciudadanía activa, se ve pertinente el organizar
la vida cotidiana de las comunidades, de tal forma, que las personas puedan
participar en la toma de decisiones de todos los aspectos que conforman su
existencia: salud, deporte, educación, uso de los tiempos y de los espacios. En
definitiva hemos de generar procesos donde la ciudadanía desde la responsabilidad
construya su realidad en cooperación con los demás Calidad de vida y
sustentabilidad desde una perspectiva de género.
Para llevar a cabo un mejor desarrollo tenemos que tener los siguientes valores:
• 1.- Igualdad.
• 2.- Participación.
• 3.- Dialogo.
• 4.- Solidaridad.
• 6.- Justicia.
• 7.- Corresponsabilidad.
• 8.- Compromiso
Se propone dividir la ciudadanía en tres partes. Pero el análisis, en este caso, está
guiado por la historia más que por la lógica. Llamaré a estas tres partes, o elementos,
civil, política y social. El elemento civil consiste en los derechos necesarios para la
libertad individual libertad de la persona, libertad de expresión, de pensamiento y de
religión, el derecho a la propiedad, a cerrar contratos válidos, y el derecho a la
justicia.
Este último es de una clase distinta a la de los otros porque es el derecho a defender
y hacer valer todos los derechos de uno en términos de igualdad con otros y
mediante los procedimientos legales. Esto nos demuestra que las instituciones
asociadas más directamente con los derechos civiles son los tribunales. El elemento
político es el derecho a participar en el ejercicio del poder político como miembro de
un cuerpo investido de autoridad política, o como elector de los miembros de tal
cuerpo. Las instituciones correspondientes son el parlamento y los concejos del
gobierno local. El elemento social me refiero a todo el espectro desde el derecho,
bienestar económico y seguridad al derecho a participar del patrimonio social y a
vivir la vida de un ser civilizado conforme a los estándares corrientes en la sociedad.
Las instituciones más estrechamente conectadas con estos derechos son el sistema
educativo y los servicios sociales.
Marshall fue claro al afirmar que lo que distingue a la ciudadanía civil, política y
principalmente la social -todas asociadas al principio de libertad- es su tensión
respecto a su igualdad. La ciudadanía es esencialmente una relación de pertenencia a
una comunidad en donde todos tienen un mismo status como miembros.