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El Libro de los Siete hábitos de la gente productiva nos determina un herramienta muy
importante a la hora de saber encaminar una vida de forma efectiva, mediante un proceso
continuo de crecimiento y desarrollo tanto personal como espiritual donde los tres primeros
hábitos nos hablan sobre el éxito de uno mismo, los otros tres sobre el éxito público y el
séptimo sobre la mejora continua. Se debe tener en cuenta los términos habilidad,
conocimiento y deseo para hablar plenamente de hábitos, ya que cada uno de ellos depende
del otro, ya que el lograr ser altamente efectivo nos lleva a innovar y hacer cosas muy
diferentes a las de costumbre y tras varios cambios y mejoras, llegar a un estado de
eficiencia y eficacia todos los días.
La proactividad es el primer tema tratado y se lo muestra como una capacidad de tener una
clase de iniciativa para que los proyectos estén llenos de emprendimiento y se logren
realizar todas las tareas, también tomar en cuenta la responsabilidad de nuestros actos y
decisiones ya que estos nos guiarán a un mayor empeño para que sucedan las cosas.
Tener un fin en mente es el según hábito propuesto que este refleja que siempre se debe
llegar al fin del mismo si se propone iniciarlo, es decir es tener un conocimiento más claro
de hacia dónde nos encaminamos, cuales son muestras metas y a través de qué camino
filosófico nos encaminamos, saber a cuanto están de su fin para así saber con exactitud qué
pasos tomar.
Como tercer hábito tenemos el ser proactivo y empezar con el segundo hábito, es decir
determinar las prioridades y orientarnos a el cumplimiento de las tareas, siempre
siguiéndolas de una forma organizada e identificando su importancia. En este punto el
concepto migra al apoderamiento de los principios y a que la efectividad converja en una
apertura de auto descubrimiento sin olvidar un sentido común que cambie las técnicas y
prácticas de innovación.
La búsqueda del entendimiento es parte del quinto hábito, ya que es necesario entender cuál
es el tema a tratar, ya que este nos sirve de recurso para poder transmitir los conocimientos
y poder ser entendidos, siempre y cuando utilizando los correctos modales y sin olvidad
que cada una de las personas somos diferentes y existen ciertas cosas que podrían cambiar
las opiniones u comportamientos de las personas al tener diferentes puntos de vista.
Como último punto se analiza un concepto un poco abstracto de afilar la cuchilla, la cual se
refiere a ver cada uno de los hábitos planteados anteriormente con una precisión y filo que
al mínimo contacto con algún error, esté sea brevemente cortado o separado, pretendiendo
objetivarnos en la innovación y marcando un sentimiento de compromiso y cumplimiento
de todas las acciones u todas las cosas que forman parte del problema.
Como Parte final y de enseñanza cabe resaltar que esto siete hábitos nos ayudan a mejorar y
a encaminar de una forma más eficiente todos y cada uno de los puntos que tienen falla en
determinada ocasión y se necesita innovar y mirar más allá de las capacidades que se tiene,
sin olvidar que la experiencia y la transmisión de conocimientos nos ayudan a solventar
todos y cada uno de los problemas que se nos presentan.