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3.

TAMBOS:

Rafael Longhi Saravia

¿Sabía usted, estimado lector, que durante la época virreinal en Arequipa el espacio abierto de
la hoy denominada plaza de Armas era nada menos que el centro de abastos de la ciudad, es
decir, el mercado principal?

Pues sí, efectivamente lo era, y probablemente cualquier ciudadano de aquel entonces se


sorprendería enormemente al verla tal como luce ahora: despejada, provista de áreas verdes
destinadas al solaz de los transeúntes.

Las plazas mayores en las ciudades hispanas de América eran el epicentro de la vida citadina, el
cotilleo doméstico, el espectáculo público, las ceremonias religiosas, los anuncios oficiales y,
desde luego, el comercio de productos. Era la plaza, por consiguiente, el lugar en el cual los
comerciantes minoristas ofrecían su mercadería.

Los tambos

Pero estos minoristas compraban sus productos de alguien más grande en la cadena de
comercio. ¿Dónde estaban entonces los mayoristas de antaño? La historia nos alcanza la
respuesta y nos marca el camino del recorrido imaginario que haremos en estas líneas: en los
tambos.

Los tambos eran estos lugares periféricos de la ciudad en los que se alojaban los transportistas
y comerciantes de la época. Allí estaban los llamados arrieros, quienes con sus recuas de mulas
o llamas recorrían caminos de herradura movilizando productos de una región a otra; así se
convirtieron estos lugares en auténticos espacios de

socialización, comercio e intercambio cultural durante el Virreinato.

Núcleos de identidad

Es por esa presencia permanente de comerciantes venidos de distintos puntos del sur del
Perú, del occidente de Bolivia, así como del norte de Chile y Argentina que a estos lugares hoy
podemos considerarlos como virtuales ‘núcleos de germinación de la identidad sur andina’.

Por eso, no es extraño encontrar, por ejemplo, entre los versos de canciones populares de
Arequipa algunos que se comparten con los del acervo folclórico de alguna otra región,
siempre dentro de ese espacio multinacional pero definitivamente enlazado por fuertes
vínculos culturales, sociales y económicos.

Ejemplos como el anterior abundan en el medio, especialmente en lo tocante a la música, la


poesía, la gastronomía y otros tantos campos enmarcados dentro de la tradición popular.

Tales ‘prestamos culturales’ tienen su origen en ese activo dinamismo económico que
caracterizó muy particularmente a esta ciudad, y que generó el permanente ir y venir de
aquellos arrieros que, tal vez de manera inconsciente en la mayoría de los casos, terminaron
definiendo muchos de los comportamientos sociales y las manifestaciones folclóricas de las
gentes que habitaban en esta parte de América durante los siglos XVI, XVII y XVIII.
Importante

Los tambos se construyeron en el antiguo ingreso a la ciudad de Arequipa. Inicialmente se


ubicaron en los alrededores de lo que hoy conocemos como la calle Beaterio. Luego se
ubicaron en torno al llamado Puente Viejo, que es hoy Puente Bolognesi. Allí encontramos los
tambos Ruelas, La Cabezona y Matadero, entre otros, que ofrecen una ruta interesante para el
visitante local, nacional e internacional.

3.1.TAMBO DE LA CABEZONA:

El tambo La Cabezona es una quinta multifamiliar del Centro Histórico de Arequipa que fue
construida aproximadamente en el siglo XVI.

Ubicada en la última cuadra de la calle Puente Bolognesi donde funcionó uno de los primeros
molinos de la ciudad. Aquí venían los arequipeños para triturar los granos de cereales que
iban a utilizar para preparar la chicha de guiñapo y otros alimentos.

Durante la colonia e inicios de la república, los tambos funcionaban como espacios de


descanso para los arrieros y viajeros. Se ubicaban en las afueras de la ciudad y servían para
hacer transacciones comerciales y dotar de provisiones a los visitantes.

A partir de la segunda mitad del siglo XX La Cabezona se empezó a tugurizar debido a la


construcción de viviendas precarias en su interior que dañaron la belleza original del lugar.

Con el paso de los años, los constantes sismos y la humedad generada por las filtraciones de
agua deterioraron los muros de sillar y las bóvedas del tambo. Los daños en las estructuras se
agravaron en 2001 luego del terremoto que afectó a Arequipa.

En 2006, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) comenzó


a reconstruir La Cabezona como parte del plan de rehabilitación del centro histórico de
Arequipa.

Con estos trabajos se buscaba transformar los tugurios con valor histórico en buenos espacios
para vivir. Se renovaron zaguanes, bóvedas y pisos deteriorados, además se instalaron redes
de agua potable, desagüe, electricidad y se plantaron jardines y repintaron fachadas.

Incluso la antigua capilla del lugar que se encontraba totalmente destruida fue edificada
nuevamente y en la actualidad funciona ahí una galería de arte.

En 2010, cuando culminaron las obras de la AECID, los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y
su esposa Letizia visitaron el renovado tambo La Cabezona y quedaron fascinados por sus
atractivos.

Aunque sigue siendo una zona de vivienda donde hay alrededor de 47 personas , el tambo está
abierto a los turistas para que conozcan este espacio de Arequipa que parece detenido en el
tiempo.

3.2. TAMBO EL MATADERO:

El tambo Matadero fue edificado durante la segunda mitad del siglo XVII en el paraje del
Matadero, a orillas del río Chili. Construido con sillar, era utilizado para el sacrificio de
animales. Su estructura se articuló alrededor del patio central, donde se desarrollaban las
principales actividades del tambo. El edificio principal, cuya fachada da a la antigua calle Real,
comprendía tres niveles que aprovechan el desnivel entre la calle y la rivera del río, por lo que
cumplía también la función de contención del relleno de la calle. El resto de edificaciones eran
de un solo nivel y se levantaban en torno al patio interior.

Posteriormente, el interior de la manzana se fue densificando con nuevos ambientes que


conformaron el actual patio y pasaje del tambo. De ellos, se conserva un edificio con su
cubierta original de par y nudillo e ichu.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, se fueron levantando nuevas construcciones
precarias de ladrillo y concreto, que redujeron las áreas comunes de pasajes y patios, y
transformaron el tambo en un tugurio. En el 2000, el tambo estaba habitado por 36 familias en
situación de pobreza, muchas de ellas hacinadas en un único ambiente. Los servicios básicos
eran deficientes: existía un solo baño para 28 familias y únicamente 5 disponían de conexión
eléctrica. Los espacios comunes habían sido invadidos por construcciones precarias, como
cocinas y pequeños cuartos, extensión de las viviendas.

El terremoto del 2001 produjo graves daños en el tambo, inhabilitando o dejando en situación
de riesgo las viviendas de estas 36 familias. Por ello, fue necesario efectuar trabajos de
emergencia que dieron paso a la posterior intervención para rehabilitar integralmente el
tambo, iniciada en julio del 2003. El proyecto consideró la rehabilitación de las viviendas, la
dotación de servicios básicos, la recuperación de los espacios comunes, así como la adecuación
y mejora del entorno urbano. Cada familia participó activamente en todas las etapas del
proyecto y aportó una contrapartida económica para la ejecución de los trabajos. En el marco
del proyecto, también se ayudó a los pobladores en el saneamiento físico-legal y la titulación
de sus propiedades.

Esta intervención contribuyó a mejorar las condiciones habitacionales y ambientales de las


familias residentes, elevar y dignificar su calidad de vida, y mejorar su autoestima.

3.3. TAMBO DE BRONCE:

Tambo es un término de varias acepciones y alcances en el mundo andino y en sus áreas de


influencia. Una de las más populares dice relación con las paradas de antiguos caminos o rutas
en el Tawantinsuyo, que venían a funcionar como un descanso en donde los viajeros
reposaban durante el cumplimiento de los itinerarios de traslados y transportes dentro de la
administración incásica. Esto ha tenido mucha influencia en la toponimia de algunos lugares
donde existieron y también en un concepto de albergues posteriores para viajeros, sitios que
acabaron convertidos en solares y residencias del Perú más tradicional, ofreciendo cierta
semejanza con la imagen de los conventillos antiguos y pequeñas comunidades compartiendo
espacios urbanos relativamente reducidos.

Uno de los tambos más antiguos de la ciudad de Arequipa (quizás el primero) está a sólo tres
cuadras de la Plaza de Armas, en la calle de Puente Bolognesi 333, cerca del cruce con Cruz
Verde, en el Barrio del Solar. Llamado Tambo de Bronce y construido hacia inicios del siglo
XVIII, no es mucho lo que puede apreciarse desde afuera mirando su bajada de escaleras, pero
interiormente es un magnífico complejo de residencias coloniales con cierto aire mediterráneo
en sus formas y distribuciones en niveles, representando la expresión de arquitectura más
popular en una ciudad dominada principalmente por la imponencia de grandes iglesias
barrocas y las artísticas fachadas palaciegas.

Tambo de Bronce está emplazado en lo que originalmente había sido la finca del alto
funcionario virreinal don Juan Pío de Montúfar y Frasso, que ostentaba abolengos y títulos
como el de Marqués de Selva Alegre, Vizconde Previo de Tacar, Señor de Tamajón y Tinajas, y
Caballero de la Orden de Santiago y del Consejo de Indias, además de haber sido Oidor de la
Real Audiencia en su natal Granda y Gobernador y Capitán General de Quito. Sabemos que
nació en 1702 y falleció en 1761, de acuerdo a lo que anotara poco después don Antonio de
Alcedo en su "Diccionario geográfico-histórico de las Indias occidentales o América", de 1788.
Fue padre del noble Juan Pío Montúfar, precursor de la Junta de Independencia de Ecuador, y
abuelo de Carlos de Montúfar, militar de la lucha libertadora final del mismo país.

Como era usual en la funcionalidad de estos establecimientos, el solar del tambo arequipeño
había sido construido como una posada o lugar de reposo para los arrieros, comerciantes y
ganaderos que llegaban hasta la antigua Arequipa con sus respectivas cargas de mercaderías y
animales. Aunque hoy hay evidentes intervenciones más cercanas a nuestra época, muchas de
sus habitaciones y pasillos siguen siendo originales. Todos los espacios de habitación fueron
convertidos posteriormente en este modelo de residencia que da gran identidad al urbanismo
popular peruano y especialmente a esta ciudad.

El destacado periodista y político peruano Benito Laso de la Vega habría nacido en el seno de
una familia del Tambo de Bronce en 1783, según se cuenta. El lugar es mencionado también en
obras literarias como "La invitación", de Antonio Bascones Martínez, y hay canciones y poesías
rindiéndole homenaje, de hecho. Actualmente, más de 2o familias de origen modesto viven en
él.

Con relación al nombre del tambo, decía Guillermo Galdós Rodríguez en "La rebelión de los
pasquines" que, originalmente, se llamaba Colla Paula, aunque no hemos podido confirmar
este dato en otra fuente. Cierta historia asegura que su denominación actual deriva de un
episodio relacionado con la Guerra del Pacífico, particularmente durante la ocupación chilena
de la ciudad en 1883. En un website de la Oficina del Centro Histórico de Arequipa (Programa
Patrimonio en Desarrollo, P>D), encuentro defendida esta versión: al entrar las tropas chilenas
luego de la sublevación contra Lizardo Montero, habilitaron en este solar un cuartel de
artillería, dejando algunos cañones de bronce allí como pago del arriendo de tal espacio, una
vez que terminó la guerra. Dicho material de bronce fue reutilizado después en las fundiciones,
y fue por esta asociación, entonces, que el sitio acabó motejado como el Tambo de Bronce,
permaneciendo con esta denominación hasta nuestros días.

En épocas posteriores, fue un escenario de importantes actividades culturales y folklóricas,


según recuerdan algunos vecinos. La misma fuente relacionada con la Oficina del Centro
Histórico de Arequipa agrega que en el tambo se instaló el primer ring de boxeo que haya
conocido la ciudad; y en el sitio Linda Arequipa & El Portal de los Arequipeños se informa
también que acá estuvo la sede del club de fútbol "Atlético Tigre". Su barrio también se
caracterizaba antaño por la intensa oferta de tiendas, pulperías y cocinerías.

Tambo de Bronce ha sido un testimonio extraordinario de la historia colonial arequipeña,


como salta a la vista. Hallándose cerca de otros vestigios de esta clase de lugares, como son el
Tambo del Solar y el Tambo del Matadero, es uno de los muchos atractivos turísticos de la
urbe pero en un aspecto más mundano y barrial, menos ostentoso que en los casos más
connotados de la arquitectura colonial arequipeña.

Al descender por las escaleras se encuentra el visitante con un altarcito de Nuestra Señora del
Rosario, advocación de la Virgen identificada como la Santa Patrona de Perú. Está en un pasillo
abierto, sin techo, y de piso pavimentado con pastelones y empedrados, mientras que los
contornos los dan murallones de roca blanca propia de la arquitectura del casco histórico. Los
extremos del pasillo conducen a las entradas a los dos patios interiores, ambos con pequeños
jardines centrales y bancas para el descanso. Al primero, a la izquierda, se accede pasando por
un corto pasillo en arco abovedado, siendo un lugar calmo y casi de meditación, gratamente
aislado del ajetreo y rodeado de las viejas residencias. El segundo patio, más grande, está
siguiendo hacia la derecha, pasando junto a otro altar religioso con los símbolos de la
hermandad nazarena (la cruz con una escalera y una lanza) y doblando justo al enfrentar el
acceso a un centro cultural del que ya diremos más. Da la impresión de que este patio es más
dinámico: a diferencia de la paz que reina en el otro, acá juegan niños y algunos residentes
jóvenes conversan bajo el Sol, saludando amistosamente a los curiosos. También está rodeado
de residencias, con bancas de plaza para reposo y un jardincito verde al centro, donde crecen
tres palmeras aún jóvenes y ansiosas de llegar a dar buena sombra.

3.4.TAMBO DEL SOLAR:

3.5. TAMBO DE RUELAS:

Paradójicamente, es el único tambo que no ha sido restaurado con ayuda de la cooperación


internacional, como es el caso de los tres tambos que existen, ahora soberbios, en la otra
banda del Chili. El Tambo de Ruelas, tiene un potencial turístico que solo parece avistar su
solitario propietario, firme guardián de su rica historia y de su desolador presente.

Entre algunas de las leyendas que se rumorean hace siglos en estos ambientes, está la que
narra que fue en este lugar donde se vieron por primera vez, en las postrimerías del régimen
colonial, la esquiva Silvia y el enamoradizo poeta Mariano Melgar. Ella, haciendo compras con
su madre, él, yendo a convivir durante muchas jornadas con la gente de la sierra que hasta
aquí llegaba cargando sus productos y sus esperanzas de libertad. La ciudad, que siempre fue
muy hermosa, los hacía soñar, tanto a los comerciantes, como a los jóvenes enamorados.

En sus tiempos iniciales, con 16 pequeños cuartos de sillar, recibía a los arrieros que llegaban
con sus recuas de mulas y hatos de llamas cargadas de mercadería, desde todas las provincias
de Arequipa y del altiplano puneño y boliviano. Luego, las llamas venían cargadas de oro, papa
y maíz, desde tierras tan lejanas como Potosí y, en su camino, de Puno o Cusco. Sin duda, fue
el mercado virreinal más antiguo de la ciudad.

En cuatro largos siglos, además de llegar a tener 3 pisos, el último construido de madera, sobre
el segundo de sillar, miles de personas que fueron y vinieron, vivieron y murieron tras sus
muros, hoy la solitaria presencia de Leiva trae a la memoria hechos como la encarnizada lucha
tras la rebelión contra Ramón Castilla que inició aquí, en el torreón denominado “El Palomar”,
donde se izó una bandera con la inscripción “Viva Echenique”, tal como lo narra María Nieves y
Bustamante, en su obra “Jorge o el hijo del Pueblo”. En estos muros también se parapetaron
Belisario Suárez y Diego Butrón, entre otros patriotas que lucharon para defender a la ciudad
de la invasión chilena.

También se dice que los ahora vetustos ambientes de madera, levantados sobre sólidos
sillares, sirvieron de refugio y escondite al entonces fugitivo, líder del APRA, Víctor Raúl Haya
de la Torre, perseguido por el dictador de turno en la primera mitad del siglo XX. Pues esta
casona, que aún conserva su belleza, asentada sobre un tambo incaico, y luego uno colonial,
en algún momento de su larga historia, perteneció al fundador del aprismo en Arequipa,
Antero Peralta, abuelo de quien llegó a ser, demasiado joven, alcalde de Arequipa, Yamel
Romero Peralta.

Otra leyenda afirma que, en algún lugar del extenso terreno, alguien construyó un túnel que le
permitió, tanto al político perseguido, como a algún poeta llamado Percy Gibson, un antiguo
enamorado, esquivar la vigilancia y salir entero, por algún vericueto de la calle trasera, y no
por el portón principal, hoy vetusto y en espera de restauración, plantado en la histórica calle
Beaterio, del tradicional barrio de la Antiquilla,, antes conocido como la “Chimba”..

Escenas de la película “Ana de los ángeles” se filmaron hace poco en esta casa, desde donde,
hace dos siglos, alguien avistaba los constantes enfrentamientos entre los ejércitos enviados
desde Lima y los rebeldes locales; con tanta claridad como hace 14 años, durante el terremoto
de 2001, el propio Leiva vio caer las dos torres de la Catedral, mientras rezaba en silencio en su
bamboleante balcón, único lugar desde donde se divisan, limpiamente, los 3 volcanes tutelares
de Arequipa.

René Leiva es un luchador incansable en su objetivo de conservar y restaurar la historia y el


prometedor futuro que le ve a este tambo que, tras heredarlo, se ha convertido en el motivo
principal de sus días. En 1974 logró que sea declarado Patrimonio Cultural de la Nación, y
luego de algunos años tuvo que desalojar como a 30 familias que lo habían invadido y
tugurizado; pero aún espera el patrocinio para su restauración y posterior conversión en un
Centro Turístico y Cultural.

Museo, galería de arte, exposición y venta de artesanías, un café o restaurante con platos
típicos arequipeños y un pequeño anfiteatro. Así lo sueña él y nosotros, después de verlo,
también. Ojalá alguien más lo haga posible, mientras René aún pueda verlo.

4. PUENTES DE AREQUIPA:

1.

OBJETIVO:

Realizar la visita al puente de Fierro o denominado puente Bolívar en la ciudad de Arequipa y


analizar el diseño de estructuras hechas en acero, comparar el tipo de estructura con otras
estructuras existentes y comentar acerca de la forma de construcción.

2.

MARCO TEORICO: ANTECEDENTES HISTORICOS


Este puente fue diseñado por el ingeniero francés Gustavo Eiffel, famoso por su: torre de París,
con el objeto de trazar un viaducto para el ferrocarril al Cuzco. Se construyó en 1882. Tiene
488 metros de luz, y cuando se hizo fue el más largo del mundo. Esta primacía duró hasta
1889, año en que se construyó en Escocia un puente de 518 metros. Actualmente el Puente de
Fierro ocupa por su longitud, el 7» lugar en el mundo entre los puentes no colgantes. Desde
este puente se aprecia una de las vistas panorámicas más hermosas de la ciudad, su campiña y
sus tres volcanes nevados.

EL VIADUCTO DEL FERROCARRIL DEL SUR 2 Puente Simón Bolívar: La

verdad sobre el “Puente de Fierro”.

La realización de los proyectos ferrocarrileros a nivel nacional incluyó la construcción del


Ferrocarril del Sur, el cual debía unir el litoral con la Ciudad de Arequipa, autorizado por el
Presidente Don Pedro Diez Canseco con Decreto Supremo, aceptando la propuesta que había
formulado don Enrique Meiggs el 30 de marzo de 1868, la misma que había dado lugar la
aprobación de la Comisión del Tribunal Mayor de Cuentas, cuya dirección ejercía el arequipeño
Dr. José Fabio Melgar y del dictamen favorable del Fiscal de la Corte Suprema de Justicia, Dr.
José Gregorio Paz Soldán, otro ilustre mistiano.

Fig. 1. Mapa del recorrido planteado para el Ferrocarril del Sur y sus diversas conexiones.
Fuente: Reseña Histórica de los Ferrocarriles del Perú. 1932.

ECRETO

UPREMO DICE

: «L

IMA

ABRIL

20

DE

1868.
V

ISTAS LAS DIFERENTES PROPUESTAS HECHAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN FERROCARRIL


ENTRE LA CIUDAD DE

REQUIPA Y LOS PUERTOS DE

EJÍA O DE

SLAY

CON LO OPINADO POR EL

RIBUNAL

AYOR DE

UENTAS Y POR EL

ISCAL DE LA

ORTE

UPREMA DE

USTICIA Y RESULTANDO COMO LA MÁS VENTAJOSA LA HECHA POR DON

NRIQUE

EIGGS

,
NO SÓLO POR LA NATURALEZA DEL CONTRATO QUE PROPONE

SINO POR LAS GARANTÍAS QUE OFRECE

DE ACUERDO CON EL VOTO UNÁNIME DEL

ONSEJO DE

INISTROS

ACÉPTASE DICHA PROPUESTA Y

SIENDO CONVENIENTE PARA LOS INTERESES

ISCALES QUE UNA COMISIÓN FORMADA DE PERSONAS COMPETENTES Y DE NOTORIA


PROBIDAD

ARREGLE LOS TÉRMINOS DE LA ESCRITURA QUE DEBE CELEBRARSE

NÓMBRESE PARA QUE LA COMPONGAN AL

RIOR DEL

ONSULADO DON

ULIÁN

AROCONDEGUI

AL COMERCIANTE DON

B
ENITO

ALDEAVELLANO Y EL ABOGADO DON

NTONIO

EINALDO

HACALTANA

STA COMISIÓN REDACTARÁ EL

ROYECTO DE

ECRETO QUE SERVIRÁ DE MINUTA DE LA ESCRITURA

CON ARREGLO A LAS BASES PROPUESTAS POR LA

OMISIÓN

ENTRAL DE

NGENIEROS

QUEDANDO DESDE LUEGO MODIFICADA LA CONDICIÓN

UARTA DE LA PROPUESTA QUE LIMITA LA GARANTÍA DEL USO PÚBLICO DEL CAMINO A SEIS
MESES DEBIENDO SER ESTE TÉRMINO CUANDO MENOS DE TRES AÑOS Y LAS INDICACIONES
HECHAS POR EL

F
ISCAL DE LA

UPREMA

EMÍTASE ESTE EXPEDIENTE A LOS INDIVIDUOS QUE HAN DE FORMAR LA

OMISIÓN

ÚBRICA DE SU

XCELENCIA

(P

EDRO

IEZ

ANSECO

)».

Los miembros de la Comisión nombrada renunciaron y se nombró a los señores Ramón


Montero, Fco. Ruiz y Manuel de la E. Chacaltana que formularon el Proyecto de Contrato, el
que fue aprobado el día 30 de abril del mismo año. Se fijaba el importe de 12'000.000,00 de
soles, quedando liberados de impuesto de importación los materiales que se precisaban. Debía
supervisar los trabajos la comisión integrada por los señores Ramón Azcárate, Ing. Alex
Prentice y los arequipeños Juan Manuel de Goyeneche y don Enrique López de Romaña,
quienes aprobaron la obra y escogieron los terrenos que debían servir para la Estación Central
en esta ciudad.

Fig. 2. Viaducto del Ferrocarril del Sur.

Fuente: Archivo Regional de Arequipa.


El informe fue elevado al Gobierno el 7 de mayo de 1870 y la complacencia fue unánime. Sólo
en un punto disentía el Ing. Prentice: el lugar de la costa donde debía fijarse el terminal
ferroviario, sugería que fuese Islay, en tanto los demás proponían a Mollendo. No se debe
olvidar que Islay sufrió los efectos de una maligna peste desde el 23 de mayo de 1868 hasta el
12 de junio de 1869, que exterminó a la población y los sobrevivientes tuvieron que refugiarse
en Chiguas, Mejía y Mollendo, o en

“ramaditas” en las lomas.

Se arrendó el ferrocarril a Henry Meiggs, mediante un contrato en el que se establecía que el


terminal ferroviario debía ser Puerto Mayor, contrato que fue firmado el primer día de julio de
1871, siendo el plazo de explotación de cinco años. Pero, desde el 24 de diciembre de 1870
había quedado abierto al tráfico, desde Mejía. La inauguración oficial se hizo el 1 de enero de
1871, concurriendo al acto el presidente de la República don José Balta, acompañado de su
familia, Consejo de Ministros y numerosa comitiva, y también se invitó a las familias más
representativas de la Ciudad Blanca.

EL PUENTE DE FIERRO

El conocido Puente de Fierro de Arequipa, cuya denominación correcta es la de un puente de


tendido para soportar la línea férrea por la cual se desplazaría el tren que venía del litoral
arequipeño hacia la Estación y desde allí, posteriormente hacia la ciudad de Puno. Se sabe que
las compañías ferroviarias constructoras de puentes recurrirían con mayor facilidad a los
puentes metálicos, ya que la exención aduanera era un camino más fácil para concluir la
construcción, que la instalación de una cantera a pie de obra, con toda una legión de canteros
y albañiles que tallaran la piedra y la encajaran según el diseño del ingeniero. De todas
maneras, los problemas de suministro y transporte de los tramos metálicos del puente hasta el
punto de elevación del mismo y algunos condicionantes técnicos obligaban a recurrir a la
construcción de puentes de fábrica, puentes que tenían un sistema probado y adaptable a las
dimensiones de las rasantes.

Fig. 3. Fotografía del Viaducto mostrando los rieles. Fuente: Reseña Histórica de los
Ferrocarriles. 1932.

4.2.PUENTE BOLOGNESI:

En la ciudad de Arequipa una de las construcciones antiguas es el conocido como puente Viejo
o puente Bolognesi, que se encuentra muy cerca del monasterio de Santa Catalina de la
ciudad.

Es un puente cuya obra comenzó en 1577 a cargo del arquitecto Juan de Aldaná Duró, que fue
la persona encargada del mismo. Se inauguró en 1608 y es uno de los puentes más antiguos de
Perú. Permite atravesar el río Chili y acceder a diferentes lugares de la ciudad como la plaza de
Armas. Presenta varios arcos y se construyó a base de sillar.

Es una de las imágenes típicas de Arequipa para los visitantes y más aún porque es un puente
que tiene una leyenda que le ha permitido generar interés entre los visitantes. Es una leyenda
que relaciona la zona donde se encuentra el puente con la supuesta aparición de lo que sería
como una sirena, una mujer con cola de pez. Una persona llamada Eloy Obando contó que en
una noche de lluvia estaba recorriendo la zona cercana al puente tuvo la visión de una sirena
en la zona del río, aunque lo más curioso es que también vió a un hombre desnudo con
cadenas que se acercaba a la sirena. Esta sirena se la relaciona con algunos accidentes, ya que
muchos hombres han dicho tener estas visiones y se han arrojado desde el puente.

Es un lugar ideal para fotografiar debido a que las vistas desde este lugar son bonitas y se
pueden ver diferentes edificios antiguos de la ciudad de Arequipa.

4.3. PUNTE GRAU:

A lo largo de la historia los ríos han sido elementos gravitantes en la fundación de ciudades y
civilizaciones, sirviendo principalmente como fuente de agua potable y agricultura, pero
también como recurso paisajista y simbólico para sus poblaciones. Sin embargo, el desarrollo
industrial y la creación de redes de infraestructura que dotan a las ciudades de fuentes de agua
muy lejanas a su localización física, han devenido en el deterioro ambiental y físico de los ríos;
por ende las ciudades han crecido dando la espalda a las áreas ribereñas. Sin embargo, se
vienen dando esfuerzos importantes en muchas ciudades para recuperar a los ríos como ejes
gravitantes en su planeamiento urbano y como espacios ambientales fundamentales para su
población.

Iniciamos hoy una nueva serie acerca del río y la ciudad y de los esfuerzos de distintas ciudades
en varias partes del orbe para lograr este equilibrio entre la ciudad y sus cuerpos de agua.
Iniciaremos esta serie revisando un caso histórico, el de la ciudad de Arequipa y el higienismo
de fines del siglo XIX y principios del XX.

ANTECEDENTES

El valle del río Chili se caracteriza por ser una quebrada que llega hasta los 30 m de
profundidad, especialmente en la ribera oeste, lo cual facilita la creación de andenes o terrazas
agrícolas. Antes de su fundación en 1540, los habitantes nativos de Arequipa, principalmente
agricultores, vivían en íntima relación con la naturaleza, especialmente con el río, a quien
consideraban una deidad. Sin embargo, tras la fundación española, la ciudad siguió un modelo
centralizado, una cuadrícula con la Plaza de Armas como centro y dando la espalda al río, área
a la que se le llamaba “la Barranca” (Carpio, 2005, com. pers.; Palomino, 2004, com. pers.).

Sin embargo, en las postrimerías de la colonia y con más intensidad luego del terremoto de
1868, se dieron pequeños pero significativos esfuerzos para la valoración del río como paisaje.

Al mismo tiempo, la influencia del Higienismo y las ideas traídas por comerciantes europeos
luego de la independencia del Perú (1821) motivó el deseo de la población de lograr un
desarrollo urbano que al mismo tiempo valore la naturaleza. Este proceso motivó la creación
de una red de espacios abiertos que estuvieron vinculados a la visión paisajista del río.

LA PRIMERA EXPERIENCIA, LA ALAMEDA DEL Río

El primer paseo ribereño, llamado Paseo de la Alameda se construyó a fines del siglo XIX por
Álvarez bajo los auspicios de la aristocracia arequipeña. Era en realidad una calle ancha
localizada en la ribera oeste del río Chili, contigua al Puente hoy llamado Bolognesi y frente a
casas de buena construcción con terrazas y balcones al río. “Tenía 300 varas (251.7 m) de largo
y 30 varas (25.1 m) de ancho y estaba dividida en dos partes, claramente separadas por un
majestuoso arco… uno de los de mejor gusto en Arequipa, hecho en orden Toscano ” (Diario
de viaje del Padre Blanco, 1834). Desafortunadamente, fue destruido en el terremoto de 1868
y sus estructuras fueron usadas como un mercado por algunos años, hasta que fue finalmente
reconstruido en 1905.

EL EFECTO CATALÍTICO DE LA PLAZA DE ARMAS

Como ya hemos indicado previamente en este blog la transformación de la Plaza de Armas


luego de 1868 de mercado a parque tuvo un efecto importantísimo en la población y provocó
un efecto multiplicador en la similar transformación de otros espacios urbanos. Algunos de eso
efectos fueron el desarrollo de la idea de modernidad y naturaleza, la especialización de
funciones, el tratamiento paisajista de los espacios públicos y el embellecimiento de los
edificios contiguos a estos espacios.

Así, tras la remodelación de la Plaza de Armas, el Mercado de la Plaza San Francisco fue
convertido en parque en 1899 y la Plaza San Lázaro, junto al su boulevard hizo lo propio en
1904. En 1913 los mercados fueron definitivamente trasladados a un edificio especializado
para ese fin, que se localizó sobre la derruida capilla de San Camilo, y cuya estructura metálica
fue obra de la compañía del prestigioso Gustave Eiffel.

ACERCÁNDOSE AL RÍO

La Construcción del Nuevo Puente, hoy llamado Grau (1884-98) fue fundamental para la
conexión del área central en la ribera este con el pueblo tradicional de Yanahuara en la ribera
oeste. También tuvo un rol importante vinculando la ciudad a los baños públicos de Zemanath
y luego de su construcción se convirtió en un magnífico punto de expectación del paisaje.

El puente fue diseñado por el arquitecto italiano Juan Albertazzo y construido por el arquitecto
Juan Rodríguez (Administración Local de Arequipa 1884, 33), en un proceso que involucró una
enorme cantidad de mano de obra debido a la diferencia de nivel de ambas bandas, gozando
del voluntario esfuerzo de cientos de ciudadanos (Carpio Muñoz, 1983).

El puente Grau tuvo también un efecto catalítico al estimular la creación de espacios frente al
río. Junto al puente, en 1905 se creó el llamado Parque Grau sobre la denominada Quita
Vargas, que incluyó el primer zoológico de la ciudad. En 1904, como se dijo, se reconstruyó el
paseo de la Alameda junto al puente Bolognesi, y en 1908 se construyó la calle Villalba que
unió ambos puentes por la ribera este (Bedregal, 2001). En el lado oeste, en 1910 se concluyó
el Boulevard Bolognesi, un espacio de 1 km específicamente diseñado para el goce del río,
dada su localización 18 m sobre el nivel de las aguas. Este espacio incluía áreas de recreación,
monumentos y el llamado kiosko chino y fue el área predilecta de la nueva aristocracia
arequipeña, que antes había vivido siempre en el área central.

DESARROLLOS URBANOS HACIA EL RÍO.

En décadas posteriores se vivió el inicio de la expansión de la ciudad, incorporando nuevos


patrones urbanos. Así, contiguas a las calles compactas y estrechas de fachadas cerradas,
típicas de las calles coloniales aparecieron "modernos" boulevards arbolados con casas
rodeadas de jardines.
Ejemplo de ello es el caso de Vallecito en la década de los 30, tratando de vincular la estación
del tren con la ribera del río (clarísimo mensaje de unir modernidad con naturaleza).

Posteriormente, gracias a la visión de Alberto de Rivero, se desarrolló Selva Alegre al noreste


de la ciudad, un experimento urbano creado por el cuatricentenario de la ciudad en 1940 y que
proponía un gran parque, 20 veces más grande que la Plaza de Armas mirando hacia el río.
Tanto las casas aristocráticas como el hotel más lujoso de esa época fueron localizados dentro
del parque.

EL CASO DE LOS TAMBOS

Los tambos eran alojamientos ubicados a la entrada antigua de la ciudad, localizados al lado
del Puente Viejo. Con el devenir de los años fueron objeto de tugurización, hacinamiento y
deterioro. Algunos de los tambos fueron reciente y exitosamente restaurados, en una
recuperación arquitectónica y social efectuada por la Superintendencia del Centro Histórico de
Arequipa. Al respecto, leer un interesante artículo de Marcela Cornejo en Cantera de
Canturerías

EL RIO CHILI Y AREQUIPA HOY.

La intervenciones en el área ribereña del Chili, hechas a finales del siglo XIX y principios del XX,
a pesar de difíciles momentos históricos y económicos vividos por la ciudad y el país de ese
entonces, son un ejemplo a seguir en la ciudad de hoy. El crecimiento urbano de la ciudad y su
agravante contaminación hacen indispensable el volver la mirada al río como fuente de vida y
eje ecológico de la ciudad. En 2001, se generó el proyecto PROCHILI, contando con la
concurrencia de instituciones, intelectuales y pobladores y la participación de expertos
internacionales, entre ellos el renombrado arquitecto argentino Rubén Pesci. El proyecto
contemplaba un plan para la recuperación integral de las áreas ribereñas, en sus aspectos
social, ambiental, económico y arquitectónico monumental. Por cuestiones políticas dicho plan
ha sido postergado por años, pero entiendo que nuevamente existe la voluntad para su
ejecución. Esperemos que se haga realidad.

Presionar aquí para ver un video de las intervenciones en el río Chili en el área central a
principios del siglo XX

5.SAN CAMILO:

SAN CAMILO DE AREQUIPA

En el Santoral Católico (Calendario litúrgico Católico) se considera las fechas en que se


celebran las festividades en honor a un santo o figura religiosa[1], en este caso a San Camilo de
Lellis cuya fecha de fallecimiento es el 14 de julio de 1614 y está considerado dentro del
santoral católico como Fundador de la Orden de los Camilos, orden hospitalaria dedicada a los
enfermos fue precursor de la Cruz Roja.

Los Camilianos ó Padres Camilos es la Orden de Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos,
Clericorum Regolarium Ministrantium Infirmis o Congregación Ministros de los Enfermos y
Mártires de la Caridad, fue fundada el 14 de agosto de 1582 en Roma[2].

LA IGLESIA DE SAN CAMILO DE AREQUIPA[3]


Los Padres de la Buenamuerte, como se les denomina a los Religiosos Camilos del Perú,
cumplen 300 años (1709-2009) recorriendo los hospitales ataviados con su emblemático
hábito negro con su cruz roja en el pecho que brilla como signo de amor, servicio y ternura a
los enfermos de escasos recursos económicos.

El primer camilo peruano fue el Doctor José de la Cuadra Sandoval, catedrático de San Marcos
y su ejemplo atrajo a muchos otros. En 1853 los Camilos atendieron a los contagiados de fiebre
amarilla; tres murieron victimas de la caridad. Así mismo varios Padres y Hermanos prestaron
su servicio en la batalla de la Palma en 1855. En Arequipa, el P. Santiago Basarugen Eslava y el
P. Camilo Ventura Oyereguí fallecieron como mártires de la caridad (1770 y 1774)[4].

En Arequipa, los restos de la Iglesia aun se apreciaron cuando se realizaron excavaciones en la


plazoleta del Mercado San camilo, para edificar unas tiendas durante la alcaldía de Luis
Cáceres Velásquez, se pudieron encontrar en el atrio -hoy plazoleta-, restos de huesos
humanos, como evidencia de los enterramientos de la época en que funcionaba el Convento e
Iglesia de los Padres de la Buena Muerte, La Orden de los Camilos[5]. (Antiguamente los
enterramientos se hacían en las iglesias).

El templo de San Camilo tenía tres anchas naves con crucero y cuyos arcos sirven de base a
una de las más suntuosas medio naranjas (cúpulas) que se conocen y pueden formar el arte. El
Padre Blanco decía que por sus dimensiones hechura y solidez, es el primero en Arequipa y con
dificultad habrá otro que lo iguale en la República, la fachada corresponde a la etapa del
barroco popular a pesar del neoclasicismo innegable de este templo[6].

EL MERCADO DE SAN CAMILO

Desde que se fundó la ciudad de Arequipa, esta no contaba con un gran centro de abastos,
sino que, las compras de mercado se realizaban en las Pulperías (hoy semejante a una bodega)
y los domingos en la Plaza Mayor, como se aprecia en la foto, donde se ve toldos de los
puestos de ventas de los regatones (ambulantes) que expendían alimentos de primera
necesidad, al fondo los portales de la municipalidad cuyos altos eran arcos cerrados con
ventanas, que se utilizaban como oficinas de los escribanos (notarios de hoy), y sobre sale en
lo alto La cúpula y torre de la Iglesia de la Compañía

La iglesia y claustros que ocupaban la orden de los padres camilos, no se pudo restaurar
después del terremoto de 1868, y se tuvo que derrumbar todo para levantar en ese terreno el
Mercado de abastos de la ciudad entre 1905 a 1910, que se mantiene a la actualidad con el
nombre Mercado de San Camilo.

En la primera foto se aprecia la Iglesia del Convento de los Padres Camilos de la Buena Muerte,
después del terremoto de 1868, totalmente destruido sin torre, la calle que se aprecia, hoy
sería Perú, vemos las casas con techos a dos aguas recubiertos con paja y barro, al fondo los
cerros de Tiabaya.

En la segunda foto es la plaza de armas antes del terremoto de 1868, y es el centro de abastos.

En la tercera foto, el mercado de San Camilo, corresponde hasta antes del terremoto de 1958,
la fachada es ornamental, delante una plazoleta donde se esperaba al tranvía para movilizarse,
posteriormente la fachada es la que ya conocemos en la actualidad.
5.PLAZAS:

5.1. PLAZA DE ARMAS:

La plaza Mayor o plaza de Armas de Arequipa, es uno de los principales espacios públicos de
Arequipa y el lugar de fundación de la ciudad. Está ubicada en el Centro Histórico de Arequipa,
a su alrededor esta La Catedral de Arequipa en el norte , los Portales de Arequipa al este, sur y
oeste, La Iglesia La Compañía al sur-este, La Iglesia Nuestra señora de la Merced al sur-oeste y
en el centro de la plaza una pileta de bronce.

istoria

Fundación de la ciudad de Arequipa

Cuando se fundó la ciudad el 15 de agosto de 1540 por García Manuel de Carvajal en el valle
del río Chili como "Villa de la Asunción de Nuestra Señora del Valle Hermoso de Arequipala" la
ciudad empezó a construirse con ella la plaza mayor.

Al poco tiempo de fundada la villa, Carlos V de Alemania y I de España la elevó a la categoría


de ciudad, por real cédula fechada en Fuensalida (Toledo), el 22 de septiembre de 1541.

En 1844 hubo un gran incendio destruyó casi toda la antigua Catedral, los Portales de Arequipa
entre otros por lo que fue obligado a reconstruir. La reconstrucción fue el último gran cambio
que tuvo.

Arquitectura

Panorama de La Plaza Mayor de noche

La Catedral de Arequipa

La Catedral de Arequipa, se construyó en sillar (piedra de origen volcánico), con bóvedas de


ladrillo; es la iglesia principal de la ciudad que ocupa todo el lado norte de la Plaza de Armas.
Construida totalmente en sillar, exhibe un estilo neo renacentista con cierta influencia gótica.
Su fachada está constituida por setenta columnas con capiteles corintios

La Catedral ha sufrido diversos terremotos. Los más resañables se produjeron en 1666, 1668,
1687 , 1784 y 2001. Los seísmos provocaron daños de diversa consideración en la Catedral de
Arequipa, pero sin afectar seriamente a su estructura. Después de cada sismo, se procedía a la
reparación de los daños. El terremoto del año 2001, sin embargo, hizo que una de sus torres -
la izquierda - colapsara completamente. En el año 2002 se reinauguraron la catedral y la plaza
tras la reparación de los daños sufridos a causa del terremoto.
Portales de Arequipa en 1880

Portales de Arequipa

La Plaza de Armas de Arequipa luce tres grandes portadas Los cuales anteriormente
funcionaban como el cabildo de Arequipa en la época virreinal y desde la época republicana
funcionan como la municipalidad de Arequipa. Los portales tienen una arquitectura neo
renacentista y están hechos de granito.

Además allí se encontró la cárcel y las Cajas Reales. Hasta el XX, en ellas se levantaban también
toldos, bajo los cuales se Instalaba el mercado o ccatu indígena. En ella se recibió y celebró a
las más altas autoridades se levanta a viva voz las ordenanzas, los despejes militares, las
corridas de toros, la, procesiones y se ajusticiaba a los reos culpables en el" rollo o picota que
era una columna o pilar de piedra erigida frente al cabildo.

Pileta

pileta de la plaza

En el centro de la plaza hay una pileta de bronce con una escultura hecha de cobre de un
duendecillo con una trompeta, se dice que alguna vez tuvo alas, pero con los años se perdió,
esta escultura se conoce como Tuturutu. Existe un mito sobre el tuturutu que dice que
representa a un soldado del siglo XVI. La fuente más cercana al personaje que nos ocupa fue el
presbítero e historiador Ventura Travada y Córdova, que en su libro: El suelo de Arequipa
convertido en cielo, nos dice al respecto: "corónala (refiriéndose a la pila) un ángel por fama,
por cuya boca se eleva el agua en un altísimo penacho...".

Otra leyenda cuenta que "El Tuturutu" era un personaje de baja estatura que gozaba de la
confianza del inca Mayta Capac por ser su mensajero oficial ante los ayllus y soldados, (según
el historiador arequipeño Manuel Huanqui Hurtado). "El nombre Tuturutu fue tomado del
sonido del instrumento que utilizaba este personaje para anunciar al inca sobre la llegada de
un chasqui o de alguna encomienda". Cuando la gente del inca retornaba al tambo tras
escuchar el sonido ¡Tuturutúúú. Tuturutu! para recibir semillas, encomiendas y víveres;
mientras que el inca ordenaba amablemente. "El Tuturutu" de tanto repartir día y noche, una
mañana amaneció muerto y petrificado por una ola de frió y desde entonces se convirtió en el
vigía permanente de la Plaza de Armas de Arequipa.

6.2.PLAZA SAN FRANCISCO:

Remodelación y puesta en valor

Durante el período colonial, la plaza San Francisco, antigua plaza Veintiocho de Febrero, fue
uno de los espacios públicos más importantes de Arequipa. En su entorno se levantaron
edificios emblemáticos como la segunda cárcel de la ciudad —hoy fundo El Fierro—, la
Gobernación y el antiguo teatro Arequipa. Después del terremoto de 1960, la plaza fue
rehabilitada y en su centro se colocó la estatua de San Francisco. El antiguo teatro fue
demolido, y el monumento en memoria de la batalla del 28 de febrero, trasladado a la avenida
Bolognesi, en el distrito de Yanahuara.
El deterioro físico y social de este importante espacio público justificó su rehabilitación integral
por la municipalidad. Los pavimentos y las veredas tanto de la plaza como del pasaje El
Manguillo de San Francisco fueron rehabilitados con piedra laja. Se instaló una pileta
ornamental y un enrejado de protección en el perímetro hacia la calle Zela; asimismo, se
mejoró el alumbrado público y se trasladó a su lugar de origen la escultura de San Francisco.

Los alumnos y alumnas de Escuela Taller Arequipa participaron en la rehabilitación del


mobiliario y la jardinería de la plaza. La puesta en valor del conjunto se complementó con la
iluminación exterior de los templos de San Francisco y la Tercera Orden

6.3.PLAZA ESPAÑA:

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