Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Equipos Electromecanicos PDF
Equipos Electromecanicos PDF
1. Casa de maquinas
En los aprovechamientos de montaña, en los que el salto es mediano o grande, las casas de
máquinas son más convencionales (ver figura 6.2) con una entrada de la tubería forzada y un
canal de retorno. La casa de maquina puede estar ubicada en el interior de una cueva, y
eventualmente, aunque no es corriente, puede estar sumergida en el agua.
La casa de máquinas puede estar instalada al pie de una presa construida para crear un embalse
multiusos, entre los que el de generación de energía no es prioritario. Algunas configuraciones
de turbinas permiten eliminar por completo la superestructura, o reducir la cubrición a la
protección del equipo eléctrico y de control. Integrando turbina y generador en una carcasa
impermeable (bulbo), esta puede sumergirse en el curso del agua y eliminar así la casa de
máquinas.
Una turbina hidráulica tiene por objeto transformar en energía rotacional la energía potencial
del agua. Aunque en este manual no se definen reglas para el diseño de las turbinas (un papel
reservado a los fabricantes) hemos considerado oportuno suministrar algunos criterios para la
selección del tipo de turbina más conveniente en cada caso e incluso suministrar fórmulas para
determinar sus dimensiones fundamentales. Estos criterios y esas fórmulas están basados en
los trabajos de Siervo y Lugaresi11, Siervo y Leva12 13 , Lugaresi y Massa14 15, Austerre y
Verdehan16, Giraud y Beslin17, Belhaj18, Gordon19 20, Schweiger y Gregori21 22 entre otros, que
han dado lugar a una serie de fórmulas a partir del análisis de las turbinas instaladas. En todo
caso conviene subrayar que no hay información tan fiable como la ofrecida por los propios
fabricantes de turbinas a los que conviene recurrir, ya en fase de anteproyecto.
Todas las formula utilizadas en este capítulo utilizan unidades SI y se refieren a normas IEC
(IEC 60193 y 60041).
E
1
( p1 p2 )
1 2
(v1 v22 ) g ( z1 z 2 ) m (3)
2
Los subíndices 1 y 2 definen las secciones de medida a la entrada y salida de la turbina, tal y
como están definidos en las normas IEC.
Son turbinas de acción en las que la tobera o toberas (una turbina de eje vertical puede
tener hasta seis toberas, con uno o con dos rodetes) transforman la energía de presión del agua
en energía cinética. Cada tobera produce un chorro, cuyo caudal se regula mediante una
válvula de aguja (figura 6.4). Suelen estar dotadas de un deflector, cuya misión es desviar el
chorro para evitar que, al no incidir sobre las cazoletas, se embale la turbina, sin tener que
cerrar bruscamente la válvula de aguja, maniobra que podría producir un golpe de ariete. De
esta forma la máxima sobrepresión no supera 1,15 veces la presión estática. Se utilizan en
saltos entre 40 y 1200 m.
Como la energía cinética del agua al abandonar las cazoletas se pierde, estas se diseñan para
que las velocidades de salida sean mínimas.
Las turbinas Pelton de una o dos toberas pueden ser de eje horizontal (figura 5) o vertical. Las
de tres o más toberas son de eje vertical (foto 2). Seis es el máximo número de toberas en una
Pelton pero no se utilizan en turbinas para pequeñas centrales.
El rotor suele estar directamente acoplado al generador y situado por encima del nivel aguas
abajo de la turbina.
En la turbina Pelton el chorro incide, como puede verse en la figura 6, con un ángulo de 90º
respecto al plano diametral del rodete.
Figura 7
El rendimiento de una Pelton se mantiene elevado, para caudales entre el 30% y el 100% del
máximo, en turbinas de una sola tobera y, entre el 10% y el 100% para turbinas de dos o más
toberas
Turbina Turgo
La turbina Turgo puede trabajar en saltos con alturas comprendidas entre 50 y 300 metros.
Como la Pelton, se trata de una turbina de acción, pero sus alabes tienen una distinta forma y
disposición. El chorro incide con un ángulo de 20º respecto al plano diametral del rodete (Fig
7), entrando por un lado del disco y saliendo por el otro. A diferencia de la Pelton, en la
turbina Turgo el chorro incide simultáneamente sobre varios alabes, de forma semejante a
como lo hace el fluido en una turbina de vapor. Su menor diámetro conduce, para igual
velocidad periférica, a una mayor velocidad angular, lo que facilita su acoplamiento directo al
generador.
Una Turgo puede constituir una alternativa a una Francis si el caudal es muy variable o si la
tubería forzada es muy larga, ya que el deflector evita el embalamiento cuando, trabajando a
plena potencia hidráulica, desaparece súbitamente la carga exterior, y el golpe de ariete que,
en ese caso, produciría el cierre de la admisión a la Francis.
Esta turbina, conocida también como Michell-Banki en recuerdo de sus inventores, se utiliza
en una gama muy amplia de alturas de salto (de 5m a 200 m). Su rendimiento máximo es
inferior al 87%, pero se mantiene entre límites aceptables para caudales entre el 16% y el
100% del caudal máximo de diseño.
Foto 3
Las turbinas Francis pueden ser de cámara abierta – generalmente en saltos de poca altura, en
cuyo caso suele ser mejor solución una Kaplan - o de cámara en espiral unida a la tubería
forzada. La espiral está diseñada para que la velocidad tangencial del agua sea constante y el
caudal que pasa por cada sección del caracol sea proporcional al arco que le queda por
abastecer. Como se ve en la figura 9, el distribuidor tiene alabes directrices móviles, cuya
función es regular el caudal que entra al rodete y el ángulo en que el agua incide sobre los
alabes de este último. Los alabes distribuidores giran sobre su eje, mediante bielas conectadas
a un gran anillo exterior que sincroniza el movimiento de todos ellos. Estos alabes pueden
utilizarse para cerrar la entrada del agua en casos de emergencia, pese a lo cual sigue siendo
necesaria la válvula de mariposa que, en esos casos, cierra la entrada del agua a la espiral. El
rodete transforma la energía hidráulica en energía mecánica y devuelve el agua al tubo difusor.
Los rodetes de las turbinas pequeñas están construidos generalmente en fundición de acero
inoxidable. Algunos fabricantes emplean rodetes de fundición de bronce al aluminio e incluso
en algunos casos rodetes fabricados por soldadura.
El tubo de aspiración de una turbina de reacción tiene como objetivo recuperar la energía
cinética del agua que sale del rodete. Como esta energía es proporcional al cuadrado de la
velocidad, uno de los objetivos del tubo de aspiración es reducir la velocidad de salida, para lo
cual se emplea un perfil cónico. Sin embargo el ángulo del cono tiene un límite, pasado el cual
se produce la separación del flujo del agua. El ángulo optimo es 7º, pero para reducir la
longitud del tubo, y consiguientemente su costo, en algunos casos el ángulo se aumenta hasta
15º.
Cuanto menor sea el salto más importante será el papel del tubo de aspiración, ya que, al
disminuir aquel -para potencia equivalente- aumenta el caudal nominal y por tanto las perdidas
cinéticas correspondientes. Es fácilmente comprensible que, para un mismo diámetro del rotor,
su velocidad aumenta si aumenta el caudal.
La figura12 representa el esquema de una turbina Kaplan de eje vertical, de doble regulación.
Los alabes del rodete giran alrededor de su eje, accionados por unas manivelas, que son
solidarias de unas bielas articuladas a una cruceta, que se desplaza hacia arriba o hacia abajo
por el interior del eje hueco de la turbina. Este desplazamiento es accionado por un servomotor
hidráulico, con la turbina en movimiento.
La turbina bulbo es una derivación de las anteriores, caracterizada porque el agua pasa
axialmente a través de alabes directrices fijos y porque el generador y el multiplicador (si
existe) están contenidos en una carcasa estanca, con forma de bulbo, sumergida en el agua. La
figura 13 muestra una turbina, en la que todo el equipo está alojado en un bulbo refrigerado
por ventilación forzada con intercambiador aire-agua. Del bulbo salen solamente los cables
eléctricos debidamente protegidos.
Para reducir el costo global (obra civil + equipos), y en particular reducir el volumen de obra
civil, se han concebido un cierto número de configuraciones que han llegado a ser
consideradas como clásicas.
Los criterios de selección son bien conocidos:
• Horquilla de caudales a turbinar
• Altura de salto
• Naturaleza del terreno
• Criterios medioambientales (fundamentalmente impacto visual y sonoro)
• Costo de la mano de obra
Para los que estén interesados en esquemas de baja altura de salto se les recomienda leer un
artículo presentado por J. Fonkenell a HIDROENERGIA 9123, dedicado a la elección de la
configuración optima de turbinas Kaplan. La tabla 6.1 y las figuras que la siguen, tomadas de
la referida comunicación, muestran los diversos tipos de configuraciones.
La solución ideal desde el punto de vista de impacto visual y sónico es la de una casa de
máquinas enterrada o semienterrada que solo es factible con una configuración de turbina en
S, turbina inclinada con reenvío a 90º o turbina en pozo. La solución con reenvío a 90º,
permite utilizar un generador a 1500 rpm, standard, barato y poco voluminoso, empleando un
multiplicador de doble etapa - reductor planetario y cónico - en el que la velocidad
relativamente elevada del eje, a la entrada del segundo, facilita el diseño de los piñónes
cónicos.
La configuración en pozo presenta la ventaja de que los principales órganos mecánicos son
fácilmente accesibles, con lo que se facilita la inspección y el mantenimiento, especialmente
en lo que respecta al acoplamiento turbina multiplicador, multiplicador propiamente dicho y
generador. Al tener un mayor caudal específico (un 30% más que las kaplan de eje vertical) la
turbina es más pequeña y la obra civil más sencilla.
Las turbinas Kaplan, por las mismas razones que las Francis, necesitan tener un tubo de
aspiración. Como se emplean en saltos de poca altura, las pérdidas de energía cinética son
relativamente más importantes, por lo que es necesario cuidar su diseño.
De acuerdo con la anterior definición y las citadas normas, la velocidad específica de una
turbina viene dada por la formula
n Q
QE (5)
E 1/ 4
En donde: Q = caudal (m3/s)
E = energía hidráulica específica de la maquina [J/kg]
n = velocidad rotacional de la turbina [rps]
ηQE no es un parámetro adimensional.
Cuando se calcula en unidades SI, la velocidad especifica ηs viene dada por la fórmula:
n Q
s (6)
H 5/ 4
En donde n velocidad en rpm, P potenia en kW y H altura de salto neta en metros.
s = 995 * ηQE (7)
En general, los fabricantes de turbinas dan la velocidad específica de sus turbinas. Un gran
número de estudios estadísticos, realizados sobre turbinas en funcionamiento, han permitido
relacionar la velocidad específica con la altura de salto neto, en cada tipo de turbina,. La Tabla
2 y la figura 16 nos muestran esa correlación para cinco tipos distintos de turbinas.
La velocidad específica en las turbinas Pelton aumenta con la raíz cuadrada del número de
toberas. Así la velocidad específica de una Pelton de cuatro toberas (es raro encontrar en las
PCH turbinas Pelton de más de cuatro toberas) es el doble del de una turbina de una tobera.
Las leyes de semejanza incluyen la exigencia de que ambas turbinas tengan el mismo
coeficiente volumétrico, para lo que la turbina industrial y el modelo deberán cumplir con las
siguientes ecuaciones:
Qt H t Dt2
(14)
Qm H m D m2
t H t Dm
(15)
m H m Dt
Si construimos un modelo, a escala 1:5, de una turbina destinada a trabajar con un salto neto
de 80 m y un caudal de 10 m3/s, girando a 750 rpm, y lo ensayamos con un salto neto de 10 m,
tendremos que utilizar un caudal de 0,141 m3/s y su velocidad de giro 1,326 rpm.
Por las mismas leyes, una turbina diseñada para trabajar con un salto neto de 120 m y un
caudal de 1 m3/s, instalada en un salto de 100 m de altura neta, al ser Dt = Dm admitirá caudal
máximo de 0,913 m3/s y deberá girar a 685 rpm.
En este capítulo se dan fórmulas para calcular las principales dimensiones de un rotor en los
casos de turbinas Pelton, Francis y Kaplan.
Conviene recordar que el diseño de una turbina es el resultado de un proceso iterativo en el
que se tienen en cuenta múltiples criterios: límites de cavitación, velocidad de rotación,
velocidad específica, altura de salto etc. (ver capítulo1.4). Esto implica que, una vez acabado
el diseño preliminar es necesario comprobar que este cumpla con todos los criterios
mencionados.
El primer paso del diseño, sea cual sea el tipo de turbina, es la elección de la velocidad de
rotación.
Turbinas Pelton
Conocida a priori la velocidad n de giro del rotor, su diámetro se deducirá de las siguientes
ecuaciones:
Hn
D1 0,68 * m
n
2 1,68 *
Q
*
1
m
ch Hn (17)
De 1,178 *
Q
*
1
m
ch gH
D1 se define como el diámetro del circulo que describe la línea del eje de las toberas. B2 es la
anchura de la cazoleta, que es función del caudal y del número de toberas y De es el diámetro
de la tobera.
En general la relación D1/B2 es siempre superior a 2,7. Si no fuese así habría que recalcular las
ecuaciones con menor velocidad de rotación o con mayor número de toberas.
El caudal es función de la apertura de la tobera Cp – si tiene una sola tobera será el caudal total
– y se puede estimar por la siguiente formula:
Qch Kv *
Dc2
4
* 2 gH m 3
/s (19)
Turbinas Francis
Las turbinas Francis cubren un amplio espectro de velocidades específicas, desde 0,05 para las
lentas de gran altura de salto hasta 0,33 para las de baja altura de salto.
Turbinas Kaplan
Las turbinas Kaplan tienen velocidades específicas mucho más altas que las Pelton y las
Kaplan.
En la fase preliminar del proyecto, el diámetro exterior De puede calcularse con la fórmula 23.
Hn
D2 84,5 * (0,79 1,602 *QE ) * (23)
60 *
El salto bruto es la distancia vertical, medida entre los niveles de la lámina de agua en la toma
y en el canal de descarga, en las turbinas de reacción, o el eje de toberas en las de turbinas de
acción. Conocido el salto bruto, para calcular el neto, basta deducir las pérdidas de carga, a lo
largo de su recorrido tal y como se hizo en el ejemplo 6. En la Tabla 4 se especifica, para cada
tipo de turbina, los valores de salto neto dentro con la que puede trabajar. Obsérvese que hay
evidentes solapamientos, de modo que para una determinada altura de salto pueden emplearse
varios tipos de turbina.
Caudal
Un valor aislado del caudal no tiene ninguna significación. Lo que interesa es el régimen de
caudales representado por la curva de caudales clasificados (CCC) obtenida de los datos
procedentes de la estación de aforos o de los estudios hidrológicos. No todo el caudal
representado en una CCC puede utilizarse para producir energía eléctrica. Fundamentalmente
hay que descartar el caudal ecológico que tiene que transitar todo el año por el cauce
cortocircuitado..
La elección final entre una o más unidades o entre un tipo de turbina u otro, será el resultado
de un cálculo iterativo que tenga en cuenta el coste de inversión y la producción anual.
Velocidad específica
La velocidad específica constituye un excelente criterio de selección, más preciso sin duda que
el más convencional y conocido de las envolventes operacionales que acabamos de mencionar.
Por ejemplo, si queremos generar energía eléctrica en un aprovechamiento con un salto neto
de 100 metros, utilizando una turbina de 800 kW directamente acoplada a un generador
estándar de 1500 rpm, empezaremos por calcular la velocidad específica, según la ecuación
6.5 y obtenemos ηQE = 0,135
Con esta velocidad específica, la única elección posible es una turbina Francis. Si, por el
contrario admitimos la instalación de un multiplicador con una relación de hasta 1:3, la turbina
podría girar entre 500 y 1.500 rpm, con lo que su velocidad específica podría situarse entre
0.045 y 0,135 rpm. De esta forma la elección podría recaer, además de en la Francis, en una
turbina Turgo, una turbina de flujo cruzado o una Pelton de dos toberas.
Si queremos instalar una turbina directamente acoplada a un generador de 1.000 rpm, en un
salto de 400 m y disponemos de un caudal de 0,42 m3/s, comenzaremos calculando la
velocidad específica; ηQE = 0,022.
Si el caudal variase sustancialmente a lo largo del año, podría escogerse una Pelton de dos o
más toberas, que es menos sensible las variaciones del caudal.
Como se indicó más arriba, la turbina Pelton viene definida por la relación D1/B2 más que por
la velocidad específica. Para ello resulta necesario efectuar ensayos con modelos a escala en
laboratorio.
Cavitación
Cuando la presión ejercida sobre un líquido en movimiento, desciende por debajo de su
presión de vaporización, éste se evapora formando gran número de pequeñas burbujas, que al
ser arrastradas a zonas de mayor presión, terminan por estallar. La formación de estas burbujas
y su subsiguiente estallido, es lo que constituye la cavitación. La experiencia demuestra que el
estallido de esas burbujas genera impulsos de presión muy elevados, que van acompañados de
fuertes ruidos (una turbina en cavitación suena como si a través de ella pasasen montones de
grava), y que la acción repetitiva de esos impulsos produce una especie de corrosión difusa,
formando picaduras en el metal (.pitting.). Con el tiempo esas picaduras, degeneran en
verdaderas grietas con arrancamiento de metal. Las elevadas temperaturas generadas por esos
impulsos y la presencia frecuente de gases ricos en oxígeno, agravan la corrosión. Un alabe
sometido a cavitación aparece al cabo de cierto tiempo lleno de cavidades, lo que obliga a
sustituirlo o, si aún se está a tiempo, a repararlo recargándolo por soldadura.
Para evitarla habrá que realizar ensayos de laboratorio, para definir el perfil correcto de los
alabes y determinar el campo de operatividad de la turbina.
La cavitación viene caracterizada por un coeficiente σ (coeficiente de Thoma), definido según
la norma IEC 60193 como:
NPSE
(25)
gH n
En la que NPSE, energía neta de succión positiva, está definida como:
Patm Pv V2
NPSE gH s (26)
2
En la que: Patm = presión atmosférica [Pa]
Pv = presión del vapor de agua [Pa]
Ρ = densidad específica del agua [kg/m3]
g = aceleración debida a la gravedad [m/s2]
V = velocidad media de salida [m/s]
Hn = altura de salto neta [m]
HS = altura de succión [m]
Para evitar la cavitación, la turbina debe instalarse a un altura al menos igual a HS definida por
la ecuación 27:
Un valor positivo de HS significa que el rotor de la turbina estará situado por encima del nivel
del agua en el canal de retorno y uno negativo que está situado bajo el agua.
Conviene subrayar que la altura de instalación varía sensiblemente con la altitud de la central,
desde aproximadamente 1,01 bar al nivel del mar hasta 0,65 bar a 3.000 m sobre el nivel del
mar. Así una turbina Francis con una velocidad específica de 0,150, trabajando en un salto de
100 m de altura neta (con una σ = 0,090), con la central a nivel del mar, requerirá una altura
HS:
101.000 880 22
HS 0,09 *100 1,41
1000 * 9,81 2 * 9,81
79.440 880 22
HS 0,09 *100 0,79
1000 * 9,81 2 * 9,81
lo que exigiría una excavación.
Conviene advertir que se pueden producir fenómenos de cavitación en el borde interior de las
cazoletas de la Pelton, si no están bien diseñadas o si, en el proceso de fabricación no se han
respetado los resultados de los ensayos en laboratorio.
Velocidad de rotación
Según la ecuación 5, la velocidad de rotación de una turbina es función de su velocidad
específica, de su potencia y de la altura del aprovechamiento. En los pequeños
aprovechamientos suelen emplearse generadores estándar, por lo que hay que seleccionar la
turbina de forma que, bien sea acoplada directamente o a través de un multiplicador, se
alcance una velocidad de sincronismo.
Velocidad de embalamiento.
Cuando, trabajando a plena potencia hidráulica, desaparece súbitamente la carga exterior, bien
sea por corte del interruptor o por fallo en la excitación del alternador, la turbina aumenta su
velocidad hasta alcanzar lo que se conoce como velocidad de embalamiento. Esa velocidad
varía con el tipo de turbina, el ángulo de apertura del distribuidor y la altura de salto. La tabla
8 muestra la relación entre la velocidad de embalamiento y la normal de rotación.
Hay que hacer notar que en las turbinas de acción (Pelton y Turgo), la altura de salto se mide
hasta el punto de impacto del chorro que, para evitar que el rodete quede sumergido en épocas
de riadas, estará siempre por encima del nivel de la lámina de agua en el canal de descarga,
con lo que se pierde una cierta altura con respecto a las turbinas de reacción, en las que, como
veremos, el plano de referencia es la propia lámina de agua.
Dadas las pérdidas que tienen lugar en el conjunto de la turbina de reacción, el rodete solo
utiliza una altura Hu, inferior al salto neto Hn, tal y como se define en la figura 22. Estas
pérdidas son esencialmente pérdidas de fricción y tienen lugar en la cámara espiral, en los
alabes directores y del rodete, y sobre todo en el tubo de aspiración o difusor. El difusor tiene
como misión recuperar el mayor porcentaje posible de la pérdida de energía cinética
correspondiente a la velocidad del agua al salir del rodete.
La figura 23 indica como evoluciona el rendimiento de una turbina con diferentes caudales, al
variar este en relación con el de diseño, y la tabla 9 da el rendimiento típico máximo
garantizado por los fabricantes, para varios tipos de turbinas. Para estimar el rendimiento
global del equipo, este rendimiento deberá ser multiplicado por los rendimientos del
multiplicador (si ha lugar) y del generador.
Para asegurarse de que la turbina que se compra va a funcionar correctamente, conviene exigir
una garantía del fabricante, basada en los resultados obtenidos con turbinas homologas en
laboratorio. La figura 24 ilustra los resultados de dos turbinas, en la misma aplicación: una
basada en ensayos de laboratorio y otra sin garantías.
En general, sobre todo en instalaciones de baja altura de salto, los rodetes giran por debajo de
400 rpm, lo que obliga al empleo de un multiplicador para alcanzar las 1.000- 1.500 rpm de
los alternadores estándar, solución siempre más económica que la de utilizar un alternador
especial, que tendrá que ser construido bajo pedido Actualmente, los fabricantes de
generadores ofrecen, a precios razonables, generadores lentos que pueden ser acoplados
directamente.
La caja se diseña para garantizar, aún bajo solicitaciones extremas, la correcta alineación de
los componentes. En general se construyen de acero soldado, fuertemente rigidizado para que
pueda resistir, sin deformarse, el empuje de la turbina y el par transmitido por el generador.
Los multiplicadores se diseñan con arreglo a normas (AGMA 2001, B88 o DIN 3990) pero
utilizando criterios conservadores en la evaluación de los esfuerzos. Estos criterios entran en
conflicto con la necesidad de reducir costos pero, para encontrar el equilibrio entre fiabilidad y
precio, hay que tener muy claras las ideas sobre como se dimensionan los componentes. Un
buen conocimiento de las cargas de fatiga y una gran precisión en el tallado de engranajes, son
condiciones indispensables para garantizar la durabilidad de un multiplicador.
Los factores metalúrgicos juegan también un papel importante. En cada caso hay que estudiar
las ventajas respectivas de la nitruración y de la cementación, muy en particular en lo que
respecta a los esfuerzos permisibles en el contacto de los dientes.
La elección de los cojinetes es crucial para el diseño del multiplicador. Por debajo de 1 MW
pueden utilizarse rodamientos de rodillos. Sin embargo, para mayores potencias resulta difícil
encontrar rodamientos con una garantía de vida aceptable, por lo que a partir de esa potencia
UNS-ENERGIA HIDRAULICA Ing. Amancio R. Rojas Flores
32
se utilizan cojinetes hidrodinámicos. Efectivamente, la vida de los rodillos está limitada por el
fenómeno de fatiga, mientras que los hidrodinámicos tienen una vida prácticamente ilimitada.
Los cojinetes hidrodinámicos, por otra parte, admiten una cierta contaminación del aceite,
cosa que no es tolerada por los rodillos.
3.3 Mantenimiento
4. Generadores.
El generador tiene como misión transformar en energía eléctrica la energía mecánica
suministrada por la turbina. En un principio se utilizaban generadores de corriente continua;
actualmente, salvo rarísimas excepciones, solo se utilizan alternadores trifásicos de corriente
alterna. En función de la red que debe alimentar, el proyectista puede escoger entre:
Alternadores síncronos equipados con un sistema de excitación asociado a un
regulador de tensión para que, antes de ser conectados a la red, generen energía
eléctrica con el mismo voltaje, frecuencia y ángulo de desfase que aquella, así como la
energía reactiva requerida por el sistema una vez conectados. Los alternadores
síncronos pueden funcionar aislados de la red.
Alternadores asíncronos, simples motores de inducción con rotor en jaula de ardilla,
sin posibilidad de regulación de tensión, girando a una velocidad directamente
relacionada con la frecuencia de la red a la que están conectados.
De esa red extraen su corriente de excitación y de ella absorben la energía reactiva necesaria
para su propia magnetización. Esta energía reactiva puede compensarse, si se estima
conveniente, mediante bancos de condensadores. No pueden generar corriente cuando están
desconectados de la red ya que son incapaces de suministrar su propia corriente de excitación.
Los alternadores síncronos son más caros que los asíncronos y se utilizan, para alimentar redes
pequeñas, en las que su potencia representa una proporción sustancial de la carga del sistema.
Los asíncronos se utilizan en grandes redes, en las que su potencia representa un porcentaje
UNS-ENERGIA HIDRAULICA Ing. Amancio R. Rojas Flores
33
insignificante de la carga del sistema. Su rendimiento, en todo el campo de funcionamiento, es
de un dos a un cuatro por ciento inferior al de los alternadores síncronos.
Los generadores pueden ser de eje horizontal o de eje vertical, independientemente de cual sea
el tipo o configuración de turbina utilizada, pero por regla general los generadores adoptan la
misma configuración que la turbina. La figura 28 muestra una configuración de turbina Kaplan
de eje vertical, de 214 rpm, directamente acoplada a un generador de 28 polos.
Con frecuencia se utiliza un volante de inercia para suavizar las variaciones de par y facilitar
el control de la turbina.
Otro criterio que caracteriza a los generadores es la disposición de sus cojinetes. Con turbinas
Francis de eje horizontal es bastante frecuente utilizar un generador horizontal con dos
cojinetes y montar en voladizo el rotor de la turbina para evitar que el eje atraviese el tubo de
aspiración, lo que aumentaría la pérdida de carga y complicaría su fabricación. En las turbinas
Pelton de eje horizontal suele emplearse la misma configuración, disponiendo también en
voladizo el rodete.
Estos generadores, si son pequeños, se refrigeran con aire en circuito abierto, y cuando son
mayores, se refrigeran por agua en circuito cerrado, empleando intercambiadores agua-aire.
4.2 Excitatrices
Para proporcionar excitación a un generador síncrono se hace circular una corriente continua
por el circuito de los polos inductores, lo que representa entre el 0,5% al 1% de la potencia útil
del generador. Aunque la tendencia es a utilizar excitatrices estáticas aún existen excitatrices
rotativas.
.
Excitatrices rotativas de corriente continúa
Los inducidos de la excitatriz principal y auxiliar van montados sobre el eje del generador
principal Utilizando dos excitatrices en cascada se amplifican la potencia y se regula la
tensión, actuando sobre un circuito de poca potencia.
Generadores asíncronos
Un generador asíncrono necesita, para asegurar su magnetización, tomar una cierta potencia
reactiva de la red. La red es también la que marca la frecuencia, y el generador aumenta su
deslizamiento a medida que aumenta la potencia suministrada por la turbina.
Generadores sincronos
El generador síncrono se arranca en vacío, actuando sobre la admisión de la turbina para
aumentar gradualmente la velocidad. El generador se sincroniza con la red igualando
previamente, en la máquina y en la red, las tensiones eficaces, las frecuencias, los desfases y el
sentido de rotación. Cuando el generador alcanza una velocidad próxima al sincronismo, se
arranca la excitación y se regula para que la tensión entre bornes sea igual a la tensión entre
barras.
En generadores acoplados a una red aislada, el regulador debe mantener un valor
predeterminado de la tensión sea cual sea la carga. Si está acoplado a una red importante, el
regulador mantendrá el valor preajustado de la potencia reactiva.
En el segundo enfoque la turbina funciona con caudal constante y genera una potencia
eléctrica constante. Si el sistema demanda menos energía, la turbina tiende a embalarse; un
sensor electrónico detecta el aumento de frecuencia y un dispositivo, conocido como
controlador de carga, procede a disipar el exceso de energía en un banco de resistencias,
manteniendo constante la demanda.
Los reguladores que trabajan con arreglo al primer enfoque se construyen para toda la gama de
potencias. Inicialmente fueron concebidos para grandes turbinas y luego rediseñados para las
turbinas pequeñas. Los que trabajan con el segundo enfoque raramente sobrepasan el techo de
los 100 kW.
Reguladores de velocidad.
Un generador asíncrono conectado a una red eléctrica estable no necesita controlador, porque
su frecuencia está determinada por la red. Sin embargo cuando, por alguna causa, el generador
se desconecta de la red, la turbina se embala. Tanto el multiplicador como el generador deben
diseñar para que soporten este incremento de velocidad durante un cierto tiempo, hasta que se
cierre la válvula de entrada a la turbina, por los mecanismos de control correspondientes.
Para controlar la velocidad de la turbina regulando la admisión de agua, se necesita que los
componentes rotativos tengan una determinada inercia. Esta inercia adicional se consigue
acoplando un volante al eje de la turbina. Cuando se abre el interruptor que conecta el
generador a la red, la potencia disponible acelera el volante, de modo que al volver a conectar,
la energía disponible en el volante minimiza la variación de velocidad. a ecuación básica del
sistema rotativo es la siguiente:
d
J Tt TL Nm (32)
dt
En la que: J = momento de inercia de los componentes rotativos [kg m2]
Ω = velocidad angular [rad/s]
Tt = par de la turbina [Nm]
TL = par debido a la carga [Nm]
mientras que la inercia rotativa de la unidad viene dada por el peso de los componentes que
giran multiplicado por el radio de giro: ΩR2. P es la potencia instalada en kW y n la velocidad
de la turbina en rpm. El tiempo de arranque del agua, tiempo necesario para acelerar la
columna de agua desde cero a V, a una energía específica constante gH viene dada por:
LV
tv (34)
gH
Para conseguir una buena regulación es necesario que tm/tv > 4. Los tiempos reales de
arranque del agua no superan los 2,5 segundos. Si el tiempo es mayor, habrá que pensar en
modificar los conductos de agua - ya sea disminuyendo la velocidad del agua o la longitud de
los conductos, o instalando una chimenea de equilibrio. También se podría aumentar la inercia
de rotación de la unidad, añadiendo un volante de inercia. Hay que pensar que al aumentar la
inercia de rotación de la unidad se mejorará el efecto del golpe de ariete y se disminuirá la
velocidad de embalamiento de la turbina.
Para que los diferentes sistemas de protección puedan cumplir su misión, se necesita un
interruptor principal, ya sea de aire comprimido, magnético o de vacío, capaz de aislar el
generador de la red, aún cuando esté trabajando a plena carga. Como elementos de protección
se necesitan:
Relés de protección de la interconexión que garantizan la desconexión en el caso de un
fallo en la red.
Relés de mínima tensión conectados entre fases.
Relés de máxima tensión
Protección tierra-estator
Máxima intensidad, con actuación temporizada e instantánea. Si el generador es de baja
tensión estos relés pueden ser directos y estar instalados en el mismo interruptor.
Retorno de energía
Para detectar fallos en los arrollamientos del estator, y actuar antes de que se quemen, se
utilizan relés diferenciales. Existen también relés que actúan sobre el interruptor principal
cuando la temperatura del generador o del transformador de salida sobrepasan los limites
aceptables, o en el caso de tensiones superiores o inferiores a la normal.
Entre las protecciones mecánicas conviene incluir las siguientes: embalamiento de la turbina;
sobre-temperatura en eje y cojinetes; nivel y circulación del circuito de refrigeración (si es que
existe); nivel y circulación del aceite a presión; nivel mínimo en la cámara de carga.
La mayoría de las pequeñas centrales trabajan sin personal permanente y funcionan mediante
un sistema automático de control. Como no hay dos centrales iguales, resulta casi imposible
definir su configuración óptima. No obstante, existen requisitos de aplicación general
1. Todo sistema debe contar con dispositivos de control y medida de accionamiento manual
para el arranque, totalmente independientes del control automático.
2. El sistema debe incluir los dispositivos necesarios para poder detectar el funcionamiento
defectuoso de cualquier componente importante, y poder desconectar inmediatamente la
central de la red.
3. Tiene que haber un sistema de telemetría que recoja, en permanencia, los datos esenciales
para el funcionamiento de la planta poniéndolos al alcance del operador para que este pueda
tomar las decisiones convenientes. Esos datos deberán ser almacenados en una base de
datos, para una ulterior evaluación de la central.
4. Debe incluir un sistema de control inteligente para que la central pueda funcionar sin
personal.
5. Debe ser posible acceder al sistema de control desde un punto alejado de la central para
poder anular cualquier decisión tomada por el sistema inteligente.
6. El sistema debe poder comunicar con las centrales situadas aguas arriba y aguas abajo, si es
que existen, para optimizar la operación del conjunto.
El sistema debe configurarse por módulos: un módulo de conversión analógico a digital para
medir nivel de agua, ángulo de los alabes distribuidores (y o del rodete), potencia instantánea,
temperaturas, etc.; un módulo de conversión digital a analógico para accionar las válvulas del
circuito hidráulico, los registradores etc.; un módulo para contar los kWh generados, el caudal,
la intensidad de precipitación etc.; un módulo «inteligente» de telemetría con las interfaces de
comunicación, vía línea telefónica, radio etc. Este enfoque modular se presta a satisfacer los
diferentes requisitos de cada central, permitiendo la normalización del «hardware» y del
«software», reduciendo el costo y facilitando el mantenimiento.
El software se diseña también con criterio modular para que su adaptación a cada planta puede
hacerse rápidamente y a bajo coste. La generalización de los sistemas CAD permiten dibujar
con precisión un sinóptico de la planta y visualizar los diferentes componentes que intervienen
en el sistema. Los nuevos microprocesadores hacen posible el trabajo en tiempo real para
hacer frente a las alarmas y acontecimientos. Los nuevos lenguajes de programación permiten
programar fácilmente secuencias lógicas como las de arranque y parada.
El sensor de nivel puede transmitir la señal utilizando el método hidrostático (figura 31a) o el
neumático (figura 31 b). En el primer caso hay que cuidar que los tubos que transmiten la
presión no puedan obstruirse ni puedan acumular aire. En el segundo caso hay que conseguir
que el orificio del sensor .del que salen las burbujas de aire- esté cerca del nivel de la lámina
de agua en el inicio de las mediciones o por debajo de el y que el agua no pueda penetrar en
los tubos. La mejor solución es ocultar el sensor y sus tubos en el interior de la pared, de
forma que está sea plana y no produzca alteraciones locales en la velocidad de la corriente y la
proteja al mismo tiempo de cualquier golpe eventual.
Hay que seleccionar una turbina para equipar un aprovechamiento de 200 m de altura neta con
un caudal nominal de 1,5 m3/s. La casa de máquinas está situada a una altitud de 1.000 m.
Según tabla 3 o la figura 20, el punto correspondiente a la a combinación altura caudal cae
dentro de la envolvente de una turbina Francis y en el de una turbina Pelton.
Si escogemos una Pelton de una tobera, el valor máximo para ηQE, de acuerdo con la tabla 2
sería 0,0025, y la velocidad del rotor 360 rpm.
Como queremos que la turbina esté directamente acoplada a un generador, la velocidad de giro
deberá ser síncrona. De acuerdo con la tabla 5 tendríamos que escoger una velocidad de 333
rpm, - 5,55 rps - y según 6.5, ηQE sería:
Pensando en una Pelton horizontal con cuatro toberas, la máxima velocidad específica ηQE ,
según la tabla 6.2, sería 0,025 x n0,5 = 0,050.
UNS-ENERGIA HIDRAULICA Ing. Amancio R. Rojas Flores
47
Utilizando las mismas fórmulas que para el caso anterior, escogeríamos una velocidad de giro
de 600 rpm lo que correspondería a una ηQE de 0,042.
Si escogiéramos una turbina Francis, el valor máximo de ηQE sería 0,33 (tabla.2). Aplicando la
ecuación.5, la velocidad de giro sería n = 4.765,8 rpm que está muy lejos de ser una velocidad
síncrona. Si escogemos una velocidad normal para el generador de 1.500 rpm, la ηQE de
acuerdo con 5 sería
1 Layman's handbook on how to develop a small hydro site (Second Edition) 1998
3 J. Raabe, Hydro Power, The design, use and function of hydromechanical, hydraulic and electrical
equipment, VDI Verlag, 1985, ISBN 3-18-400616-6
6 Off. fédéral des questions conjoncturelles, "Turbines hydrauliques", Bern, 1995, ISBN 3-905232-545
7 Off. fédéral des questions conjoncturelles, "Générateurs et installations électriques", Bern, 1995,
ISBN 3-905232-55-3
8 Off. fédéral des questions conjoncturelles, "Régulation et sécurité d'exploitation", Bern, 1995,
ISBN3-905232-56-1
9 A.Harvey, "Micro Hydro design manual, A guide to small scale water power schemes, Intermediate
technology Publications, London, 1993, ISBN 1-85339-103-4
11 F. de Siervo & A. Lugaresi, "Modern trends in selecting and designing Pelton turbines", Water
Power & Dam Construction, December 1978
12 F. de Siervo & F. de Leva, "Modern trends in selecting and designing Francis turbines", Water
Power & Dam Construction, August 1976
13 F. de Siervo & F. de Leva, "Modern trends in selecting and designing Kaplan turbines", Water
Power & Dam Construction, December 1977, January 1978
14 A Lugaresi & A. Massa, "Designing Francis turbines: trends in the last decade", Water Power &
Dam Construction, November 1987
15 A Lugaresi & A. Massa, "Kaplan turbines: design trends in the last decade", Water Power & Dam
Construction, May 1988
16 L. Austerre & J.de Verdehan, "Evolution du poid et du prix des turbines en fonction des progress
techniques", Compte rendu des cinquièmes journées de l'hydraulique, 1958, La Houille Blanche
17 H.Giraud & M.Beslin, "Optimisation d'avant-projet d'une usine de basse chute", Symposium AIRH.
1968, Lausanne
18 T.Belhaj, "Optimisation d'avant-projet d'une centrale hydroélectrique au fil de l'eau" Symposium
Maroc/CEE Marrackech 1989
19 J.L.Gordon "A new approach to turbine speed", Water Power & Dam Construction, August 1990
20 J.L.Gordon "Powerhouse concrete quantity estimates", Canadian Journal Of Civil Engineering,
June1983
UNS-ENERGIA HIDRAULICA Ing. Amancio R. Rojas Flores
49
21 F. Schweiger & J. Gregori, "Developments in the design of Kaplan turbines", Water Power & Dam
Construction, November 1987
22 F. Schweiger & J. Gregory, "Developments in the design of water turbines", Water Power & Dam
Construction, May 1989