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Cada vez son más comunes los casos de bullying en nuestros establecimientos
educacionales y es que nuestra sociedad está cambiando y se está volcando hacia
caminos más agresivos y menos solidarios. Esta situación es bastante preocupante y más
cuando se trata de niños/as que están empezando a crecer y que formarán la sociedad
de mañana por lo que tanto desde el hogar de estos niños/as como desde el aula se
deben buscar caminos alternativos y más acordes con los principales valores de nuestra
sociedad: Respeto, tolerancia e igualdad.
Es muy común leer en la prensa diferentes casos de bullying y estos casos no sólo
se están dando entre adolescentes , sino que cada vez las edades en las que se producen
estas prácticas son menores; por ello se deben desarrollar metodologías que impliquen
los valores señalados desde la Educación Primaria intentando detectar estos casos e
influenciando sobre los alumnos/as de manera positiva.
Para poder dar una serie de pautas con las que detectar los casos de bullying
desde el colegio y poner en funcionamiento una serie de metodologías con las que
afrontarlo es necesario conocer perfectamente el término bullying:
El bullying como fenómeno se define como una relación de abuso entre pares. Las
principales definiciones de bullying implican a lo menos la presencia de cuatro
elementos para calificarlo como tal: (a) que se da entre pares; (b) que implica una
situación de desequilibrio de poder; (c) que es sostenido en el tiempo y por tanto
constituye una relación—no una situación aislada—de abuso; y (d) que la víctima o
víctimas no tienen posibilidades de salirse de esta situación.
Estas características hacen que sean un blanco fácil para los acosadores que se
aprovechan de sus debilidades para llevar a cabo su acoso.
Todo esto debe ser observado desde la escuela para captar con rapidez un caso de esta
índole que tanto suelen marcar a los que lo padecen.
Intervención
Con el grupo-clase:
Este grupo debe ser considerado como víctimas secundarias del grupo acosador ya que
han sido testigos de situaciones violentas y pueden poseer mucho miedo a ser tratado
igual, al tiempo que hay mucha culpa, mayor en la medida que más edad tiene el grupo-
clase, por no saber defender a la víctima. Por ello debemos basar nuestra actuación en
principios como:
Reacción: Donde potenciaremos la recuperación de la capacidad de reaccionar
frente al grupo acosador a través de la denuncia pública a través del Psicólogo
Escolar. .
Convivencia: Debemos fomentar de manera especial los valores de la
convivencia. Se considera muy útil la elaboración de trabajos sobre ética,
violencia, coraje y espíritu crítico y las posteriores exposiciones en clase.
Solidaridad: Se debe favorecer actuaciones que ayuden a la inclusión del niño-
víctima en la dinámica de la clase. Un aumento de tareas de responsabilidad
dentro del aula o que reciba protección amistosa el líder positivo de la clase.
En todo momento se debe recomendar a los escolares víctimas de acoso escolar que no
callen, que hablen; por ello es importante hacer mención a este plan de intervención que
ayudada en el desarrollo de la convivencia escolar y en el fomento de principios de
tolerancia, respeto, solidaridad, amor, libertad, confianza… denunciando y desechando
cualquier tipo de violencia escolar.
Muchas veces hemos oído decir (o nosotros mismos lo decimos) que los niños
actualmente están mucho más violentos que antes, que hay niveles de violencia física y
psicológica que no recordamos haber visto en nuestra propia etapa escolar y, por lo
mismo, cuesta mucho comprender, enfrentar y mucho más solucionar.
El Colegio Altazol del Maipo, ha adoptando y adaptando la mediación, como una forma
de resolver pacíficamente los conflictos que se manifiestan en salas y patios del Colegio
Básicamente consiste en que una persona ajena a un problema determinado, ayuda a las
partes involucradas a buscar una solución a sus problemas. Es importante señalar que lo
que se busca es llegar a acuerdos, más que encontrar culpables.
Entendidas esas características, cabe señalar que el rol y función del mediador en este
proceso es el siguiente:
1. Determinar si es posible llevar a cabo una mediación.
2. Escuchar en forma imparcial a las partes involucradas.
3. Asumir que su deber es ayudar a encontrar una solución, pero que la
responsabilidad de ello no es suya en la totalidad.
4. Ayudar a las partes a identificar y satisfacer sus intereses.
5. Ayudar a las partes a comprenderse y sopesar sus planteamientos.
6. generar confianza entre las partes y con respecto del proceso.
7. No juzgar a las partes.
8. Velar para que el acuerdo entre las partes establezca el cómo, cuándo, dónde,
quién y qué se hará, para solucionar el problema.
9. Velar parea que el acuerdo sea equitativo y viable.
1. Pre-mediación:
El mediador evalúa si es posible resolver un determinado conflicto a través de este
método. Para ello debe escuchar a las partes por separado, explicarles en qué
consiste el método de trabajo (de resolución de conflictos) y determinar si las partes
están en condiciones de comenzar a dialogar. Si las expectativas son razonablemente
buenas, se puede pasar al segundo paso.
2. Presentación y reglas del juego:
El mediador presenta a las partes las reglas del trabajo que son cinco: Buena
Voluntad, Veracidad, Respeto por la otra persona, Escuchar con atención y
Respeto por el acuerdo.
5. Propuesta de soluciones:
El mediador le pregunta a cada parte qué puede hacer él o ella para resolver el
conflicto y qué necesita que haga la otra parte. Se anotan y comparten las ideas
para escoger luego la más idónea, explicitando ambas partes su conformidad y
compromiso de respeto al acuerdo que se está llegando.
En resumen, los 10 pasos a seguir, que debe hacer, en caso bullying en un colegio.