Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cáncer de Seno
Perspectiva general
Diseñado pensando en los pacientes y sus familias, Miami Cancer Institute le ofrece todo lo
que necesita para recibir un tratamiento dirigido contra el cáncer. Proporcionamos una
atención oncológica integral para el cáncer de seno junto con una red de apoyo compasiva y
dedicada, todo en un mismo centro de categoría mundial. Nuestro equipo está aquí para
brindarle ayuda en cualquier etapa del proceso del cáncer de seno, incluyendo un diagnóstico
experto, tratamientos personalizados, oncocirugía especializada, segunda opinión, acceso a
estudios clínicos de vanguardia, servicios de asesoría genética y prevención.
Si usted o un ser querido ha recibido un diagnóstico de cáncer de seno, tiene inquietudes con
respecto a síntomas relacionados con los senos o factores de riesgo personal, estamos aquí
para ayudarla. Miami Cancer Institute está definiendo la pauta de atención para el cáncer de
seno en la región al ofrecer tratamientos innovadores y personalizados basados en las
características únicas de su tipo de tumor y sus antecedentes médicos, así como también sus
metas y objetivos personales. Dispensamos atención para el cáncer, pero también le brindamos
cuidados a usted, en cada etapa del proceso.
Para ser eficaz, el tratamiento del cáncer requiere un enfoque dirigido y personalizado. Usted
tendrá acceso a un centro oncológico equipado con lo más moderno y con los servicios más
completos que existen: imagenología de tumores, oncología médica, radioterapia e incluso
cirugía, si fuera necesario. Si su plan de tratamiento incluye cirugía, tendrá a su disposición un
equipo de expertos especializados en operaciones del seno, entre ellos, especialistas en cirugía
plástica y reconstructiva. Todas las decisiones sobre el tratamiento se fundamentarán en el
mejor curso de acción que maximizará los resultados en función de su diagnóstico individual.
Programación de citas.
Apoyo psicológico.
Medicina integral.
Terapias curativas.
Grupos de apoyo.
Servicios de boutique.
Fisioterapia.
Si bien nuestro equipo posee la experiencia necesaria para atender cánceres de seno en
cualquier estadio, nos esforzamos por informar a las mujeres sobre la prevención del cáncer.
Baptist Health ofrece exámenes de detección avanzados pero también es importante realizar
periódicamente estos exámenes, no solamente para crear un punto de referencia sino también
para identificar problemas o inquietudes.
Conocer su cuerpo y observar cualquier cambio inusual, por leve que sea, constituye un
enfoque proactivo para la prevención. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
La mayoría de los cánceres de seno son esporádicos, lo que significa que el cáncer no se debe a
un gen hereditario sino que es consecuencia de un gen dañado a causa del proceso normal del
avance de la edad, cambios hormonales, factores en el estilo de vida, exposición ambiental,
alimentación u otros aspectos.
Factores de riesgo
Muchos factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de mama han sido identificados [2]. La
herramienta más comúnmente usada para la evaluación del riesgo es la Breast Cancer
Assessment Tool (modelo Gail), desarrollada por el National Cancer Institute y el National
Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project (NSABP) [3], que ha sido recientemente actualizada
para estimar mejor el riesgo para las mujeres afroamericanas, de las islas del Pacífico e
hispanas [4-6]. Incluye edad, raza, biopsia mamaria previa y resultados, edad de la menarca,
edad al momento del primer parto vivo y parientes de primer grado con cáncer de mama. Esta
herramienta puede ayudar como guía para la toma de decisión clínica y asistir para formular
recomendaciones personalizadas La quimioprevención con tamoxifeno o clorhidrato de
raloxifeno debería ser considerada para todas las pacientes con carcinoma lobular in situ,
hiperplasia ductal atípica, un modelo Gail de riesgo mayor que 1,7% o mutaciones BRCA1
(113705 OMIM) y BRCA2 (600185 OMIM).
El ensayo STAR (Study of Tamoxifen and Raloxifene) mostró que ambos, el tamoxifeno y el
raloxifeno, reducen el riesgo de cáncer mamario invasor en un 50%, pero sólo el tamoxifeno ha
probado que reduce el riesgo del desarrollo del carcinoma ductal in situ (CDIS) [7-9].
El carcinoma lobular in situ y la hiperplasia lobular atípica son conocidos colectivamente como
neoplasia lobular [10]. La neoplasia lobular es un hallazgo histológico de atipia celular, que
confiere un riesgo de 8 a 10 veces mayor para el desarrollo del cáncer mamario invasor, en
cada mama [11]. Las mujeres con carcinoma lobular in situ deberían ser consideradas para el
tratamiento con tamoxifeno, que ha demostrado reducir el riesgo en un 56% [12].
La hiperplasia ductal atípica es una lesión premaligna que confiere un riesgo de 4 a 5 veces
mayor para el cáncer de mama. La quimioprevención con tamoxifeno es efectiva, reduciendo el
riesgo en un 86%.
Las mutaciones genéticas conocidas se encuentran en el 5% de las mujeres con cáncer
mamario familiar e incluyen los genes de alta penetración TP53 (síndrome de Li-Fraumeni)
(191170 OMIM), PTEN (síndrome de Cowden) (601728 OMIM) y las mutaciones BRCA, así
como muchos genes de baja penetración [13]. De esos, las mutaciones genéticas del BRCA son
las más prominentes. Otro 10% de los cánceres son familiares, sin mutación genética conocida
[14].
Datos ofrecidos por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que
durante el año 2006 (año más reciente sobre el que hay datos disponibles), 191 410 mujeres
recibieron un diagnóstico de cáncer de mama y 40 820 fallecieron.3, 4
Esta neoplasia ocupa el segundo lugar en la mortalidad por cáncer en las mujeres
norteamericanas, superado solamente por el carcinoma de piel no melanómico y es la primera
causa de defunción en las mujeres hispanas. A su vez, constituye la segunda causa más común
de muerte por los tumores en las mujeres blancas, negras y asiáticas nativas de las islas del
Pacífico e indoamericanas nativas de Alaska.4
En cuanto a la mortalidad por grupo racial es evidente que el número de mujeres que contraen
o mueren por esta enfermedad varía según la raza y el grupo étnico. Los datos obtenidos hasta
el año 2006 muestran que las mujeres blancas tuvieron la tasa de incidencia más alta de cáncer
de mama, seguidas de las mujeres de la raza negra y las hispanas.5
Estudios recientes realizados en México han puesto en evidencia que esta patología es una
amenaza seria para la salud de las mujeres y una prioridad no reconocida en los países de
ingreso medio. Se conoció además que durante el año 1990 en este país se detectaron un total
de 6000 casos nuevos y se pronosticó la confirmación de más de 16 500 para el año 2020.
A pesar de que la mayoría de los casos llegaron a las consultas especializadas después de
haberse autodetectado el tumor, solamente el 10% de estos se encontraban en el estadio I de
la enfermedad, lo que limitada ostensiblemente las posibilidades de curación.
4-