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NARRADOR

La revolución mexicana, fue la primera gran revolución del siglo XX en el mundo.


Duró de 1910 a 1920, con más de un millón de muertos y exiliados, todos los
sectores intervinieron, campesinos, obreros, militares y hacendados. Comienza
como una protesta por un cambio político y termina clamando un cambio político,
económico y social.

Acto primero
Escena primera
Zócalo de la Ciudad de México

Porfirio Díaz, sus guardias y los campesinos. (entra Sebastian, Marifer y Ana)

Narrador: Porfirio Díaz, habiendo gobernado ya durante 28 años, llegaba al Zócalo


de la Ciudad de México en donde organizaba un evento popular para repartir
mendrugos de pan a la población campesina, que, cansados de trabajar de sol a
sol.

Porfirio Díaz (Sebastian): Esto, -tomando un pedazo de pan- es para ustedes, mi


gente. Disfruten de este pan, pues mi gobierno jamás dejará que sufran de
hambre. Todos los domingos pueden venir aquí a divertirse y comer.

Campesina (Naomi): ¡Ya no queremos tu limosna, danos las tierras que nos
arrebataste, ladrón!

Porfirio Díaz: (Con rabia en sus ojos, se dirige a los soldados que le rodean)
¡Agarrenla y háganle lo mismo que a los traidores de la patria!

-El soldado (Dereck) se lo llevan entre el tumulto y Porfirio Díaz aprovecha para
retirarse, todos salen de escena después del alboroto-

Escena segunda
La hacienda de Porfirio
Porfirio Díaz, sus soldados.

Narrador: Días después, el descontento del pueblo mexicano se acrecentaba.

Porfirio Díaz: (dando vueltas, deteniéndose de vez en cuando a mirar la ventana)


Debe ser la sequía, los campos, el ganado y hasta los indígenas necesitan agua
para continuar su desarrollo.

Oficial: Mi general, puede que el aumento en el precio de los alimentos y de las


inversiones extranjeras sean motivo del descontento.
Porfirio Díaz: (Se detiene y lo mira) Hay que colgar más gente, si, eso siempre ha
funcionado, colgamos a los alborotadores en la calle.

Oficial: Ya hemos hecho eso, mi general…

Porfirio Díaz: Tal vez sea hora de que venga ese americano a entrevistarme, para
que los calme

-Salen de escena-

Escena tercera
En una casa de la Ciudad de México
Francisco I. Madero y dirigentes políticos

Narrador: Porfirio Díaz, después de haberse entrevistado con un estadounidense,


declaró que el pueblo estaba listo para elegir a sus propios gobernantes y que se
retiraría al finalizar su mandato. Sin embargo esto no sucedió

Mientras tanto Francisco I. Madero, empresario y político comienza a movilizarse.

Francisco I. Madero (Fernando): Hoy 22 de mayo de 1909, después de casi un


año de reclamar las injusticias políticas de Díaz en mi libro “La sucesión
presidencial”, y sin ver un cambio de ánimos por parte del gobierno, me complazco
en informar que seguiremos en la lucha política con el anterior Club
Antirreleccionista de México y ahora Partido Nacional Antirreeleccionista, rumbo a
la presidencia de México y la no relección de Porfirio Díaz.

-Los asistentes vitorean- (entra Luna y Naomi)

Francisco I. Madero: Nosotros somos la verdadera oposición al gobierno de Díaz,


la verdadera democracia frente a la dictadura, vamos a recorrer el país y vamos a
ganar legítimamente a través del sufragio, la presidencia y la devolución de lo que
le pertenece a todos.

-Salen de escena-

Escena cuarta
Palacio de Díaz
Porfirio Díaz, sus oficiales y soldados (Sebastian y Leo)

Narrador: Madero recorrió el país ganando, mientras Díaz elaboraba un plan para
evitar que Madero lo venciera.
Porfirio Díaz: ¡No me van a quitar de la silla! Esos campesinos no me pueden
derribar. –Camina nerviosamente- Tengo que pensar en algo… ¡ah! Nadie puede
elegir a Madero si no está presente el día de las elecciones
.
Oficial: ¿Bajo qué cargos podrían encerrar al hombre? No ha hecho nada malo,
salvo querer ser presidente.

Porfirio Díaz: Bajo el cargo que sea, digamos que por rebelde y ultrajar a las
autoridades. No puede ir paseándose por todo el país como si nada, hay leyes y
deben ser respetadas. ¡Arresten a Madero de inmediato!

Oficial: A sus órdenes.


-Salen de escena-

Escena quinta
Texas, Estados Unidos
Francisco I. Madero

Narrador: Tras el arresto de Francisco I. Madero, las elecciones fraudulentas


arrojaban nuevamente como presidente a Porfirio Díaz, el 21 de junio de 1910.
Mientras tanto, Madero logra escapar de prisión y se refugia en San Antonio,
Texas, en donde planearía una nueva estrategia.

Francisco I. Madero: Hemos agotado las vías políticas, hemos agotado las vías
pacíficas y legales para traer un nuevo gobierno al México devastado por Díaz y
su gente. Ahora que nuevamente se levanta como presidente no nos deja otra
opción que tomar las armas.

Este día, firmo el Plan de San Luis en el que convoco a todos los mexicanos
hartos de la tiranía a levantarse en armas el domingo 20 de noviembre a las seis
de la tarde. Todo aquél que quiera luchar por un México equitativo, es bienvenido
a participar.

-Salen de escena-

Acto segundo
“Estalla la revolución”
Escena primera
En Chihuahua
Pancho Villa y sus hombres (Dereck

Narrador: El nombre de Pancho Villa comenzaba a conocerse por el país.

Luna: Jefe, pa’ dónde vamos pues

Pancho Villa: Vamos pa’ Juárez, los federales no nos van a aguantar ora que
venga Orozco y ataquemos.

Luna: ¿Pero jefe que no le dijo clarito Madero que no fueramos pa allá?

Pancho Villa: Ya los tenemos arrinconaditos y a mi me trae flojo lo que diga


Madero, esta batalla la ganamos y todos los guachos se van a echar pa atrás, ya
verán.

-Salen de escena-

Escena segunda
Monte de Morelos
Emiliano Zapata y sus hombres

Narrador: La batalla de Ciudad Juárez fue ganada por Villa y Orozco, siendo una
de las más importantes de la revolución. En el centro-sur Emiliano Zapata
combatía contra las fuerzas de Díaz a capa y espada.

-Entra Emiliano Zapata (Emiliano y Naomi)

Emiliano Zapata: Vamos, denles con ganas cuando les diga, ya mero pasan.

Naomi: Ahí vienen los guachos.

Emiliano Zapata: Esperen que estén cerca… denle de un solo tiro, ¡fuego!

-Disparos-

Narrador: Las fuerzas de Zapata, a diferencia de los miles de hombres de Villa,


eran a base de guerrillas y emboscadas dispersas, no obstante se hicieron con el
control de Morelos, controlando el flujo de entrada y salida hacia la Ciudad de
México.
Escena tercera
El muelle de Veracruz
Porfirio Díaz y sus hombres (Sebastian, Ana, Maria Fernanda)

Narrador: A pesar del esfuerzo de Porfirio Díaz por combatir a los rebeldes, no
pudo contenerlos por más tiempo y los representantes de Díaz llegaron a un
acuerdo al no permitir otra relección. El 25 de mayo de 1911 Díaz renunciaba y se
nombraba a un nuevo presidente interino

.
Porfirio Díaz: Me voy de este pueblo, nunca entenderán que era por su bien todo
lo que yo hacía. Durante mis años como presidente nunca se vio un México tan
glorioso y moderno como éste. Así me pagan… Pero mejor me voy antes de que
sea tarde

-Salen de escena-

Narrador: Porfirio Díaz se embarcó hacia París en donde moriría cuatro años
después.

Escena cuarta
El zócalo de la Ciudad de México
Francisco I. Madero y la ciudadanía (Fernando, las niñas y Luis)

Narrador: Madero se alzaba en medio de la ciudad de México, entre la alegría de


la gente por la derrota de Díaz y el triunfo de la Revolución. Lo que parecía ser
una lucha violenta, después de casi un año había dado frutos y Madero
congregaba a la gente a escucharlo hablar por primera vez, después de su toma
de protesta.

Francisco I. Madero: Hoy 6 de noviembre de 1911, declaro la ley anti reeleción, ya


no más dictaduras, no más injusticias. La tierra será propiedad de sus legítimos
dueños, México será de los mexicanos y no de los extranjeros. Hoy hemos de ver
nacer un nuevo gobierno justo y equitativo para todos, hoy termina la revolución
armada y comienza la revolución social.

Gente: ¡Viva la revolución! ¡Viva México! ¡Viva Madero!

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