Está en la página 1de 94

Poesía I

Catyara
Catyara Poesía I

Cetrería
oír el piano invisible
tras la puerta
es palpable, las ondas son partículas
la música es cutánea
y si no puedo tocarla
no me perdonaría
cerrar la tapa
y despertarte

II

Hasta vos tengo el largo completo


del brazo
sostengo una lapicera
de vidrio
sostenés la vista como
un espejo
del largo de tus piernas

III

No quiero que entiendas


que mires al costado
y veas nada
Soy miles
todas mentirosas, delicadas
Cimarrón, niebla
Aunque me cuides
me lleves en la lengua
no te nombraré
freno, riendas, montura
Soy miles
de estribo contra flanco

IV

Juegan ondas
te envuelven el cuello
buscás el norte en el mapa

2
Catyara Poesía I

el río
una reminiscencia, quizás
de la que ocupa tus fotos

Por acento
tormento insaciable
distancia entre disertación y charla
sostenido sin tónicas
del Límite hecho Ley

3
Catyara Poesía I

Qué acto aids estará debiendo


mammadera
pienso en el Pino de lavelar
qué tanto rebusque de colchas cartones
que tanta molestia
juicio de oídos secos a jabonazos
remedios chotos de la era del celular
Ay! que besito de güenas noches, que lin rosado corazón
Fernandito dos por treinta chodere al chino
se me olvida de todo
ya no pide ni nada pero acepta
de la era del trabajar
viva la patria, carajo
y pero mirá que sobre todo
viva Perón
a mi con lo colchone dejalos afuera
que se oreen
que se oreos
que se oresten
qué de queso y cómo estás
Pino, querido, tanto tiempo
dejaste el escabio veo, ya no te tiembla el pulso
mejor si esa te cagaba el coco zocotroco
che y seguís en la calle? ah, que bajón
viva la patria
ciento sesentaicinco palabras
allá ellos Pino vos no le pongas el cuero a la pantomima
hacete como que venís viniendo
es que estamos tan solos, nosotros acá con los mosquitos
que estoy echo una princesa
y a vos te brillan los ojitos
eh! Pino! dejá de hablarle a la pared
a las once caigo con fideos
el pana de las lentejas
el manija de La Boca
se comió toda la olla y ni al final ni vino
me escupió el pantalón, que dijo que tenía un coso en la cadera y le echó la culpa
al coso
y de qué va todo eso?
de qué?
el rancho es tuyo, nieri
sí, pero se cansó del cuchillo en la almohada

4
Catyara Poesía I

sí, pero prefiere dormir en la calle


que vida esta mammadera
viva la patria
viva el de terror
los trajes el Congreso desacato a la casa de cartón
la familia tipo que ciruja
el taquero que vende la pasta
el taquero que rajen de acá
te hizo el dos por uno?
viva Perón, carajo
que bola pasarle hora
la cachetada y chau GPS
otra vez ambulancia emergencia
y el taquero Natalia Natalia

5
Catyara Poesía I

lentes que simbolizan salvación armada, revolucionitiva


asquerosa de lo nuevo
trémula como pera en plata
evolutiva
propensa a la historia
aquejarse del wifi
que corteja el espejo
me acomoda las patillas y sals revés
el reino ares compartido
la letra eme dibujada perfectamente
función de publitario
conzapatos lustraditos
y un placarde corbatinero
ni un pelo juera de su lugar
con que la Luz
con que la Gas
y muchitos amigitos en el fakebook
ansí habrá de hacerse justicia, peón baquiano
entre la rienda y el punzón
en a pleno
en la vertiente de camino al manzano
en el olor a blanquilla y chañar y tigre
en el sol contra el sombrero
aguas calientes que surgen de bañeras
aire avivar de sobra
mucho gusto, caballero
pase por la casa
atrévase a mirar
el mirlo de escondido en cuadro
de necios pareceres
y opiniones me a melodía
juicios de placeres
inherentes al odio plaza adentro
Del chaperío cuando gotan
las Bruselas zapallitos
en el centro de San Telmo
ni un solo roto corazón!
-Escucho voces, preguntarle a Érica-
los estribos derrotados
pero primerito en riendas
siempre dando la nota
prestando la lapicera que no tenía entonces no escribió en toda la tarde, se dijo:

6
Catyara Poesía I

jerga de la calle
el chajá la esquina el farol etcétera
que nos entendemos

7
Catyara Poesía I

El océano de Ducasse

El problema es la cueva que se ha vuelto confortable, que no posee obstáculos,


que se reinventa. Vasto, vastísimo océano, míralos llevar sus cuevas en los
bolsillos, resígnate como nosotros. Resígnate y bebe agua de grifo, espántate en
las hamacas, los trenes que vienen y van, la proporción exacta de calorías.
Tanteando, vastísimo y vencido, nulo de masas, tus dioses también son caverna
en el sueño Gaumount.

8
Catyara Poesía I

Llamarse solo el vuelo colombes si debe saltar al volcán la historia, l’histoire


sobre el revoloteo de je ne connaissez pas
à tout ce qui fuit
voici le temps des assassins
oui, l’heure nouvelle est au moins très-sévère

9
Catyara Poesía I

Silencio de Tortugas

Pierdo la razón si hablo, pierdo los años si callo.

Para saborear
lo dulzón de las palabras
sus velocidades
y diferenciaciones
o la mítica de cancha
un otro lado de monedas, setas de vacas
y congratuladas expuestas de blanco y bandera
cuadros detrás del vidrio
el mundo de mero uno
y no más ceros
ni especialidades
de contar lo que no estaría pasando
ni lo que sería si llegara el día
en que midiera cada una de las tardes
escapara en el silencio de tortuga
el nado entre las algas, la salud de la corriente
el vértigo del negro de los párpados
rayos penetraran et tremore
sumara pura vanidad
y representación
el lado lindo de la historia
las facetas del destino Gioconda
manecillas
el crujido de los labios
bastara con los mirlos en la balsa
y virutas de la lima caerían
dormir fuera muchísimo más fácil
y quizás pensar en una nota, en solo una
en el nado de tortuga
los ruidos en las panzas de las chicas
o que buscara andar perdido
entre el arco y el blanco habría menos minutos
y cabría el vuelo de saeta

II

10
Catyara Poesía I

el que no sabe de qué trata


el gran silencio de tortuga
serie de-manotazos al agua
pero sin traumas físicos obvios
en la historia que le sigue a la mimosis
cuando se abren los puntos, sangra
la voluntad
los que somos del silencio de tortuga
circuncisión del procedimiento
la jalada directa de pasta canilla

el problema en ser elegido


guardián en el centeno
se haya en el gran silencio:
bástese con la cortina
escúchese decir más nada
será el silencio de tortuga
de canilla de pasta de axe en aerosol
que le ocupa los sueños
y podrá dejarlo entrar
al

en el silencio de tortuga
la vanagloría
y se aprieta contra sigo
se le acaban las comas
falta el botón que andaba perfecto ayer mismo
pero queda el memorioso
su sentencioso silencio
corriente en a pleno
como anduvo en los ochenta
cuando Silvia era Silvita o La Flaca
había ruidos y silencio

entrega de avant garde


mirada sobre el viento de las algas
mina bella industrializa
calzada de la arena de los ríos
que crujen troncos
y se palpitan
vieja libertad de los silencios
no exentos de sonido

11
Catyara Poesía I

como el nado de tortuga que acompaña


la bolsa blanca en el árbol negro

12
Catyara Poesía I

No soy una pieza de la máquina


no tengo dientes para encastre
Vea, la utilería de las plazas
hippies que ofrecen vanidades
¡Pase, vea, como el incienso salva su vida!
¡Pruebe la delicia de lo casero, el queso de papa vegano que cultivé y planté
al que le canté
que amé con todo mi ser y aquí está, en este sangúche de salamín!
(Salamín de zapallo calabaza)
¿Disculpe, no tiene un momentito para la palabra…?
Claro que no. No lo tengo y si lo tuviera no te lo daría
No te lo daría, cerdo autoconvencido automatista
Ni para usted tampoco, pochoclero berreta que no tiene zampoña
Ni para él, que viste el hambre de la infancia
le traigo el sanguche de papa y mañana tendrá hambre nuevamente y vestirá
lo mismo que hoy y siento como los dientes de la maquina me aprietan
comienzo a ceder
quisiera comprar el sanguche y la biblia y pochoclos sin grasas trans
y odiar al que no tiene zapatillas
pero me aguanto porque duele y porque me la aguanto

No soy una pieza de la máquina


ya no se puede ir a la cancha sin pagarle peaje a los mandriles
que ofrecen vicio a los chicos y se revuelcan de alegría
y cuando me niego a ser de utilería
me señalan con arpones y lamentablemente
dejanlos caer a mis pies y los recojo
siento el hierro del recuerdo
que tengo (ni tenemos) bien adentro
caen muertos los suicidas, ¡era solo una bromita!
no saben dónde meterse
Y si el peaje lo cobran gorilas
es incluso peor
allí no se puede luchar, lo que queda
es cambiar papeles por ocho horas
(de toda la vida, durante todo el día y para siempre)
entre los dientes que me aprietan

13
Catyara Poesía I

Ni qué hablar de los chicos


los chicos nos odian
prefieren la televisión
patean, miden sus fuerzas con las manos
no les importa perder cada una de las veces
les importa pelear
nos odian a todos
uno me dijo: maldito
y no le había hecho nada, solo estaba ahí
no le pude
Cómo podría
Qué valdría
yo también los odio
a los chicos y a los otros
porque no soy ninguno de ellos
no confundirme en la muchedumbre
o pelear por el control remoto.

14
Catyara Poesía I

el orden de los humanos


no existe
más,
hay órdenes humanas

una necesidad de meterse a una pileta gigante


y que los problemas abunden
entonces, en una fiesta,
el príncipe y bufón
captura modestamente a una dama
y la sella de inmediato en los labios
y ella sabe que lo ama
y que en seguida la olvidan

porque lo atan a una silla


(extrañamente familiar)
frente a un cortinado escarlata y dorado
y algunos Modiglianis
(extrañamente familiares)

entonces le fuerzan pastillas


que el príncipe toma,
porque ya lo ha hecho miles de veces
pero esta vez reflexiona, justo frente la confianza
de los trajeados

“¿y qué si me resisto?”

da batalla al adormecimiento, sus captores se enmarañan


y se transforma en su mísera versión, la que apenas balbucea
pero está despierta
tan despierta que escucha que la llaman
sale, cruza a gatas el jardín de rosas
porque solo hay un sendero, y está cubierto de espinas

en la entrada ve un amigo de la infancia


o de la adolescencia, muy segura no está
y tampoco puede acercársele
simplemente no puede

y se voltea, vuelve hasta el sendero


pero ahora ve un ojo fosforescente entre las rosas

15
Catyara Poesía I

luego otro y otro y otro más


y espera que se acostumbre a la oscuridad de la noche
para sorprenderse por la fosforescencia de los ojos de los pavos
pero piensa en otro idioma, lo que piensa es

“peacocks”

y comprende que le tapan el sendero

los escupe, los espanta


pero los pavos reales no retroceden
y se resigna por segunda vez
deberá volver al intento de encontrarse a su amigo
allí, a un par de cuadras de distancia

16
Catyara Poesía I

para confundirse
empuña
pero no dice sexo cuando seduce
ni se muere por la boca

es más bien una mujer


una con las cosas en donde van
y sin habérselo admitido
se introduce
se cuela y recibe
en un soplo de boca infante

no la miro para no recordarla


pero no quito la mano del torso
y vuelvo, noche tras noche
al lecho que hizo a tetera
a lo húmedo
al residuo
a beberla

ni me duele lo enfermizo
ni me habla lo decible

17
Catyara Poesía I

so I saw the lamp behind the window


a green grass window
that marveled my sight

though the shade of grey glass


prevented me
but I did, saw nothing but stars
and a lamplight inside the window
a window of green grass

18
Catyara Poesía I

if my lungs could scent


the oil thick trace
would pledge the notch
to hide behind

if my skin could touch me


it’d feel crude
as a false sanctuary
as mined carbon

if the cave could dazzle


bleach tinsel trimmings
would be shorn and shaven
and waved out

if my skin could feel it


coal would be dusted
and breathed in
to moisture salt

19
Catyara Poesía I

á suivre

priori incantatem o algo por el estilo


hablar del recuento de la proeza
de meter y sacar y meter y sacar
y así sucesivamente,
el pétricor, oh sangre de los dioses
corazón de piedra sea el latín de lluvia
Mercurio satelital y Marte banquero, oh Marte barquero
Júpiter vestida de reina
Neptuno intra champagne
Y la Historia es Venus es la Venus de tierra
un club hípico regatas
la jurisprudencia
el detalle del proyecto irrealizable
proeza del recuento del lenguaje entre la lluvia y el brillo del sol
hijo pródigo y maldito
forastero, maldito prófugo
el encanto de meter y sacar
ahorcar el monstruo de una vez por todas
un gemido repitente
monosíbilo paisaje colorido entre flores
desde todos los rincones transferidas
a la Maceta plutoniana de Manet
al petróleo sobre el río
esos labios carmesí bajo el iris grisáceo
su Saturno libertino, oh blanco cristalero
el invariable meter y sacar
lo más cíclico y semejante al escape por el palo
a la carga de la jácara epopeya
a un aire a contenido
escribir la fantasía desde el ángulo correcto
es ver la cara Urano en Melián
el virtuosismo del diccionario latino-hispano
acertarla diez años después, en los labios
aún pretérito perfecto
aún realeza
libros cerrados por doquier, oh prístina enoteca
perdido el trébol de dos caras en el campo,
enteramente consumido
el diario más temido y anhelado
siendo pobres y enemigos

20
Catyara Poesía I

hecho pedazos
haber ganado al menos uno
con éstas manos
con ese motivo
la insignificancia refinada
los gnocchi’s de ugi’s
porcentaje de descuento
oh meter y sacar

oh, meter y sacar!


sobredosis de regentes
pero es sangre redentora, buenas noches
no más defender lo indefendible, no más imagen
la construcción del homo en el homo y a partir del homo
una frente, una insignia, una mano ensangrentada
la destitución sobria de la belleza que no existe ni existirá
por el ambo en el mapa, oh deber abstenido!
oh factible reticencia!
el nervio primo del diccionario en la relectura
el desbrote del olivo, la sanidad en las acequias
oh, fiel retaguardia acorralada, feliz viaje al extranjero!
dos perros flacos en el mismo trapo
son dos menos excepciones
que
estática, estática lengua cosida
combustión ilusa en el estómago
algún síndrome nuevo recientemente nominado
Retaguardia! diría yo, un abogado de las grandes ciudades
un coiffeur de barbería escandinava,
Hombre del Costado del Camino
de tanto meter y sacar

Oh, Sacar! Sacar!


no más cinta palimpsesto
no más forrajeras
el fruto de aquel bosque comestible en santa orden franciscana
encinta de preocupaciones
(en cana)
una Yugoslavia y Elefante
las más brillantes presunciones
de ladrillo y agua
de sol en fémur se entumece

21
Catyara Poesía I

de meses de santos e indios


o séptima el pasaje del gato
microbiológica, encima
al conteo de las gotas
el culo a la imaginación
violeta que se escapa sobre el cinto
y ojos que se centran en la escena, miran
que pasó indiferente
que nadie nunca la miró
hasta el violeta sobre el cinto entanganada
los regalos valen tanta indiferencia
meter, meta, meta!
hasta el límite del sol caliente del calor
en la corona
chupa el cheque del gorila
la hiperfuncionalidad del aloe
el chorro que baja de la axila
una tonelada de duda
de miedo
caprichosa
y es culpa tuya!
es Lilith, Sagitario
ver lo que hacen los de allá
que meten y sacan y meten meten
fajo sobre pilas referís
sustancial tiranía del clima
cimientos hechos para
oh, epístola patética!
seis meses no son nada
latencia por clemencia celestina
sollozos tras la puerta mosquitera
fuente de entrada y salida
oh, margarita hidrocarbura!
o cambio de aire
combo de mil opciones que una sola opción
una sola historia
una vela en un frasco
triste lagarto bajo el tablón
terreno firme y explorado
extenue estudio de las informalidades
a los pies de la cama
al testigo en bruto

22
Catyara Poesía I

la diamantina
los recintos
la independencia
el caño
rockefellers
meter penetrar invadir y empapar
veintisiete no son nada
la blanca del bombo
patagónico martirio, oh furia empinada!
todo lo que no cambió ni cambiará
que se incrustó a la roca de la carne
soshite na guze
o algo perseguido
que partido en dos sería como:

alterada rspectiva
justo que iba a fumar
y pensaba en el cilindro
o pensaba en la historia del cilindro
oh! cilindrada!
disuelta en la jarra la pastilla
la confusión del propietario del transporte
fily wey, the ways of the Phillip
del insomne monumento a la de siempre
guarida social y deslizante
anticorrosivo
so-bre-do-sis
kilos y kilos
y es tiempo de Nobleza
(Neptuno retorna tras una breve estancia en Caseros y decide visitar a su amada,
una tal Jenifer)
Se vende la Historia y Mercurio hace propaganda
facilita subes
lillos
pipas
nafta
jarras
y pide explicaciones,
a cuenta del barquero caen los negocios,
que negocios proliferan para Urano
oh, mínima y eléctrica!
desapariciones

23
Catyara Poesía I

vigías en los techos


pulidoras
soldaditos
hitos de la guerra de Plutón
un hocicudo siglo veinte
aciago, todo sea por respeto
por la medida del cabo
salamandra reptilina
doña marta toma el nylon y lo corta
bistura el pan y el tang
pip!

ah, justicia horrorosa! cuando vendrán por ti!


la cúpula exclusiva de los platos
el negro ka kax klan
ilusos
Ulises
marcianos
gorros de colas chinas
un pis lenguado hasta en el pecho
oh baliza glotona! pelo de hongo!
viaje en las estrellas
derecho al transe
Júpiter panza arriba, enmoñada
con la falda en las rodillas
que pudiera oponerse a la vergüenza
que quisiera que la dejen refregarse
y acordarse de los nombres de sus tíos
bien valdría cirugía en la Italia,
oh, pasado macanudo, como has vuelto a pelusar!
de tanto en tinto
destraba el caño,
lo engrasa
lo chupa (soba) chupa (dispara)
las fosas como cavernas
una así de cal hasta en el pecho
lo lindo de las grietas en el techo,
imagina que hay peces, pájaros,
o cuánto cobraría el paraguayo por el revoque y enlucido,
o por el kilo escondido en el armario
vender es meter y sacar
tomar es meter y sacar

24
Catyara Poesía I

ya, que me oyen los ñoños


testimonio
conflicto
contractus
otra vez lo mismo?
difícil vivir sin ti
cinco encendedores por semana
como el perro con el hueso a la cucha
kyo-jitsu
sygyt
el lamento del hueso, la presión
zonda de mina y vaquero
washingtonia
la rotura soberana de huevos
el tres negro de canasta
Karraska!
Presente, señorita!
vino la pity que le dicen pity por la cara hecha poronga
almeja la perpleja deja te que
internado para locos dementes, que le corten la cabeza!
-La navaja.
Ahí está lo que habría que contar,
en el poste con la tipa sin el fuste,
en los viajes a la bandera, mientras extraña
y espera, se pierde para encontrarse y sigue perdida
pero ahora la ven en todos lados,
le ven los ojos,
(el culito) su capacidad de acción,
(la pochina) el entendimiento,
(totitas) su desinterés,
y yo la veo desde acá
que uotra coisa poyería faser?
más que preguntar y preguntarle
o conjugar y conjurarme
coje-turas
el pueblo está dispuesto a perdonar a un terrible asesino
pero siempre escupirá…

el silencio de Atahualpa no se paga en moneda

oh, pero meter y sacar…

25
Catyara Poesía I

pero meter y sacar.

26
Catyara Poesía I

de proceso de
jipear
no las tengo
los tenedores, ni
ya ni me rio
che che para la moto que no entiendo nada
dame un aire, de
jame verlo ¿a ver? Ene O
entiendo
te me tomas la yerba
MI yerba, a ver
preguntaste?
quedamos que no nos molestamos
yo digo voy y vos que sí
yo digo vas y vos que sí
re simple mirá
poné la coma, tomate el mate
¿y la cuchara?

ayayay

me mato te juro que acá en la viga me ahorco con un


puloversito
dendel clavel de fiesta
de la vueltita de carrusel
pero no escribas por

Por

dame un segundito que tengoque terminar esto


-¡pero se enfría!—
¡y que mimporta!
no te fumaste el primero querés otro
portate bien, estropeado
El Pulover
Definición de tipo
Sarabadabigui
Prima Nocte
misma las todas
para todos igual
o todes
y si son como…

27
Catyara Poesía I

del proceso del proceso


bajo asfalto congelado
¡Hace un frío con la lluvia!
qué comemos?
De proceso de
selección
Darwin era de acuario
caiaáte
de proceso de
próceres
el borracho
la niña bonita
las nueve de oro
pero no me mueva tanto las manos que no veo lo que hace
parece que conduce una sinfónica nicaragüense
Por
de proceso de
Simonas
la tríada expuesta en la lechuga
carbón para soplar del que viene sin el fuego interno
la falta de
losazules
ilusiones
de proceso de
ilusos
Ulises
te cagué, ¿no?
yo vine por la coca
sé que es serio
me así de serio
la exposición de transcripciones ne acción queclick
el nublado de la testa
la filomena en el tuco
alta burra a las catorce y catorce
y queda el rastro del sol que sale en un ratito
en un ratito es que viene
por aprende a procesar
del de casi Finochetto
en proceso de la búsqueda
que tampoco andafuera
ni mucho menos dentro

28
Catyara Poesía I

el perdido perdido en la balanza de la Libra


con menos cada sol abunda
en proceso de hacer tan bien
de conversar
que planto cuerda a la revuelta de los porotos
la dilatada pero tire como viento sin prosecuencia
hasta Tucumán que
ya no se carga la viruela de las partes que
ni agarres de manija enlatada-el luto de proceso
matarse de hambre en ala plaza de frazada y cartón
si son hojas que
amplían
lo que anda por el suelo
MI suelo-tierra compactada a pulmo de camión
quiero que termine, que pare, que se vea
que falten las excusas
en proceso de la yema en
tre las cejas
deste juego de atar

29
Catyara Poesía I

ah! si no fuera tan difícil olvidarla


si ya se había ido antes de la bienvenida
si se sabía qué permitía de renunciar a la madre patria
ir con ella hasta el fin de y por
ella por y para
poemas canciones cuadros, presa de luz
a la caza de estrellas
rumear y rumearlo rigor mortis en el pecho
ese en el espejo, el que está parado ahí
señalando con el dedo el hombro que ya no sirve
si no enlaza la cintura
si si no le canta
vivo delirios entre planta y alcohol en vidrio y lírico lirio
extraña hasta el color de la cartera
además del azul del cielo
y si te siente
dile que eres suspiro
no de quien eres

30
Catyara Poesía I

que sé por dónde empieza


no verme repitiendo las cosas
ni las otras de las que no digo
ni las dicen ellos que trajean
que paspan de pitones del ritmo
con la flauta del pajonal que
con una sierra que, se pisa que
me tierna, pienso en apagarle
en romperle la cara a martillazos
como cuando dijo la maestra que me siente derechito
que los caballeros boca cerrada
toda esa clase escoba, la peor bazofia de las bazofias
dónde fue que lo vimos? ah, cierto, no te quejes, por lo menos
hay Terevisión
una cobra del canasto macarena
esa mancha peronista
a ciudad de mariposas petroladas
será que vuelvo pa’ mendoza?
que dejo las lejanas
tierras que no funden, ni se piden, ni le importa
yo que pinto a vela
yo que muevo las pasiones en la cama cuando sueño con la Tere que dejó
que se huele sola en el tejido
que no se pierda, le repito
le repito como veces
que la maga no vino y nunca vino ni vino
no sé si hablarle del andamio
o tirarme por el puente de la noria
y caer parado, enterito
la noche buena sin un poco de la suerte
que decían que tenía por acuario
fiestona de vetera y malhechores
como contenedores de mandíbula
de quijada desfasada y corpses
qué? harás de cuenta que,
y hay que cerrar el orto
hacerse grosería
ir en contra newtoniana
Iana, qué sufijo de careta, por favor!
que sé como comienza
el problema es como acaba
o mieles

31
Catyara Poesía I

en caballo se derrite
la Tere marcha
y yo nunca lo dejo tranquilo, cuando puedo le hago un tajo
para ver si me lo chupo
para ver si se la traga
aunque mezcle las versiones de los mitos
de los vibros del cemento
retenes de bancada pellizcados que, aceite quemado que
montañas de mahomas y cayados
todos saben de qué anda hablando uno
y dicen que no creen los ensueños
las pretensiones de la ese de asturiana
de cromados de la lengua de escofina
refregado contra el pelo a contra cara
pinchudísimo
de ganas de comer hasta la miga
el entreTeremiento
un cerrado de la idea de eficiencia
que ya asevero que no entiende
ni que acaso todo el aire de montaña
de pensar en los relieves de
las tetas de
la queridísima Teresa, ay, Teresa, que delicia
mala suerte que te quede hasta mendoza
la miel untada por defecto
el ruido de la púa del vinilo
el compreso del enero
feliz cumpleaños, chiquitín! venite a casa que hay regalo
una segunda lectura
una Teretulia
y acá digo que no entiende
…zampoñas que en el viento huyen

32
Catyara Poesía I

sInkIng

El regalo ofrenda presente agasajo


donativo
quedó impreso ahí en la sábana
yo sabía que lo ibas a encontrar

no por el corrugado
cartulina que tapa el olor lavandero
a chuavechito
más bien el gusto a poco que tragaste

¿poco habrá sido


poco, seguramente
pero en la sábana
tatuado
tejido
apelmazado y con el recuerdo mío
de cordillera destapada que no deja pasar el sol
a los ronquidos como temblores
ladrón de prendas íntimas, hurgador de cajón de placar

mi adicción a las bananas


la tinta pegoteada
en la ropa que abrigó la noche que pasaste sola
pero conmigo ahí adentro, con tanto que dar y tan poca
puntería
el tatuaje sereno y prueba de mi acento montañés
tu desconfianza a la falta y prueba de toda tu putañez
querida,
fuimos el uno para el otro

te dejé
dibujito y cien para el chino
ni se te
ocurra seguí
así de puta

33
Catyara Poesía I

Porque Alejandra tiene razón


a Pastorius, el fondo, le cuadra
y en la pocilga de los caballos
y en los herrajes del yerbatero
en el matito los temazcales
en el bombo legüero
una doncella
me asesta
aclara su porte de víctima
y debo darle la razón.

Porque Alejandra no se equivoca


ni a los Octógonos Fónicos
o en la rudeza
la víctima muestra sus carnes
de los flagelos que permití
a los emblemas estivados
botellas que suplen los vasos
en los modales de la camisa de filo
en los que aprieta
la doncella que aún no peca de oficio
y que tampoco se equivoca.

Porque Alejandra describe la sombra


como olas con alas
pero con buenas intenciones
el puente arroja a la niña
los vidrios alientan al coche
pero primero que nada
y hurga por debajo
acosa sin arreglo
empieza
y palpita
la sombra.

Y bailaré.
De la mano, bailaré
sin un trago en el estómago
y los cuerpos por doquier.

34
Catyara Poesía I

El sol entre las autopistas, cien metros de ceguera y la silueta hacia mí

II

La justicia no es justa, más allá de las leyes. Soy también un pecador

III

Defiendo con rabia la caricia autómata que me despierta a la mañana, mi mano


contra mi piel contra la potencia de levantarme

IV

Estocada, coma, escudo, coma. En contra de la corriente, de espaldas pero de


vuelta, adentrado en las olas que empujan hacia la orilla
cada vez más hondo y cerca de casa

Perdería el tiempo si no estuviera perdido, de seguro me habría matado

VI

Tener audiencia, ¡madre de los placeres! Ojalá me salve después de haberme


destruido. Debería quemar cada una de las hojas, pero

VII

No es el arte; no, ni las creencias, ciencias o virtudes.


¿Por qué respiro?

VIII

Ahuecaría su corazón muchísimo peor, los desharía. Valgo muy poco. En otras
condiciones sería infranqueable

IX

Por eso mismo les miento. No me conocen, ya dejé de amar y sonreír. Me pesa
la ropa que no traje cuando nací

35
Catyara Poesía I

La ola tiene una cresta que se enreda y roza el fondo del mar. Aúlla o ahoga echa
lágrimas

XI

Pregunta y Respuesta
No conozco a ninguna
No de verdad

XII

Como cualquier cosa fuera de mí, las ideas escapan si lo creen necesario

XIII

A ellos debo cuando pienso y me deben si lo digo

XIV

Hallarán que el cigarrillo me trajo el cáncer. Confirmarán lo patético que fui.


Verán las huellas tantas veces recorridas y al final aquietaré, cuando la última
tapa sea hecha a un lado

XV

Borré de mí a la droga que nos asemejaba y llené mi cuarto de espejos

XVI

Callan que no me quieren en su vida

XVII

Aferrado al cuerno
seco la mejilla del toro

y que la hoja me traspase

XVIII

36
Catyara Poesía I

Un apagón sería la gran excusa para quejarme de lo poco que vivo. El problema
de mi depresión es que me hiperactiva tanto como el vigor; el norte es
meramente función

XIX

La ficción atrapa con su red. Oíd, poeta: cuídate de las arañas

XX

Maduro
tallo vencido por el peso
de la fruta que cayó
escala pentatónica
banca organizadora en los juegos
cámara objetiva y curso inicial
nicho remarcado
sano juicio
dueño de mascotas
Dueño
habitué de biblioteca
camaleón ocupacional
rey de los árboles
mago de báculo incandescente
capturado en el cuerpo de un niño

XXI

Viviana escucha cuando habla, es una marea que atrancó en Cromañón. Hoy, en
bajamar, me hizo mimos en la espalda

XXII

La simbología es el único instrumento eficaz en frenar el tiempo. Oíd, poeta

XXIII

Seducir es vender
Vender es despreciable

XXIV

37
Catyara Poesía I

Deriva feroz
casi vertical
escenografía
máquina de coser y pájaros en la cabeza

XXV

Remera cian. Política. Pañuelo cian. Astucia. Uñas cian. Compromiso.


El sistema contradice al diccionario

XXVI

Y en el ano mariposas

XXVII

En dorado un paréntesis y dos puntos. La dislexia no come infantes

XXVIII

Apela al prójimo. Hipnotiza gigante desciende intermitentemente pequeño


ingresa sumerge inmenso inmerso

XXIX

Tres cajas de tiza y ningún coso que inventar

XXX

ni milagros para mí
Vendrán a buscarme los fantasmas
tal y como antaño
con los demás
Vendrán para mí
y seré muerto y recordado

XXXI

Meti
culoso

38
Catyara Poesía I

XXXII

que dejara marcas


advirtiera
a puerta abierta
bandoleros
cambie norte y sur

XXXIII

Un giro cualquiera para darle carácter vivo a la vida. En el tobillo roto pienso,
creo y magnifico el malestar

39
Catyara Poesía I

Advertido en las paredes yace un cántico pagano que palpita, en colosal


melancolía encuentrase un tal Rocco de Barracas. Letras que retratan el dolor de
alguna pena que Rocco habrá sufrido, quizás perdido todo rastro de su andanza.
Raro nombre y más el cauce repetido del paseo por las calles de Barracas, donde
Rocco es reclamado por sus pares a no otro que sí mismo. Dichos que aseguran
que lo extrañan son firmados por la sangre, por la calle que lo ha visto devorado
y digerido, e imagino que hará falta por su casa, a su madre en las mañanas y a
su padre en el vino.
Un muchacho que hoy habita en las paredes ya sin gritos de victorias
conquistadas, vuelto remembranza de una infancia espinosa. En busca suya me
encuentro también por inferencia, pues no hay paso que se olvide de su nombre.
Regañarlo sería en vano todos estos años después. Si apareciera alguna vez
apacígüele la mente, es mejor estar presente cuando vuelven los bandidos a
sentarse con la luna a discutir sobre la muerte.

40
Catyara Poesía I

Es enredado en la verborragia incontenible que dicta mi lengua bebida en vino y


miro al perro que disiente en la opinión de vida porque sabe andar contento por
el ánimo simple de andar y viene en búsqueda de una caricia que le llena el rosto
de un aire a paz y felicidad… Miro el vaso que hiede a vino y mi reflejo que hiede
a vino y vuelvo al vino que hiede a mí, perverso, por el vino el perro que sigue
contento, en su vía, después de la caricia y la rascada en las orejas y la invasión
del relato del cuervo en la cabeza que me acompaña los latidos del corazón.
Qué manera de perder la vida entre sorbos e insolvencia, en parejos pliegues de
impaciencia y en la calma que plasma la luna, rebosada en luz y fuera de foco a
causa del vino y la borrachera. Siempre alerta, atenta, tersa, pasiva…
Acompasada. Atraída. Borrosa y altiva.
¡Qué proeza, la pieza de utilería ataviada en prosa y poesía! ¡Qué cadencia! ¡Qué
proyecto, que amalgama de valentía! Que poco vino en el vaso y botella partida…
Cuanto insulto a la etiqueta de la vanguardia guarecida en los lienzos de los
plebeyos y los suicidas, cuanta pérdida de tiempo en elucubraciones válidas a tan
poco personaje suelto, grotescas bailarinas… Y qué el bello preso, la víctima, el
incendiario y la policía; los carromatos de pleitesía llenos de oro y platería y de
rengos y ¡de fascistas! del Medioevo, del mediodía, de panzas flojas y flojería…
O flojera piensa Perlongher con una fístula en el ocote (y en la barriga) de la
flojera de no moverse: ¡la flojería! El perro o la estampilla de la putana que no
responde por la floja, ni por el flujo, ni por la fosa en la Falucho, ni mucho menos
por la sotana que ya no visten los verdugos, ni las Sopranas ni los cartuchos Ni
Las… pocas medias secas al… calor a leña, en… un fogón; un fuego… atizado a
palo— a metralleta— a Parisienne— a cigarro feo por herencia de caracter o por
falencia, por falociencia— o menester de falsa reticencia y parecer, de la
conciencia o del saber, ¡la sapiencia! Que flojería… andar de calle en calle
buscando vino que no se pique con la sospecha… Que flojería, piensa
Perlongher…
Pero es que sigo enriedo (¿Qué fue que dije?) (Que voy de nuevo al fotón y al
chiste) (¡Que fotón, hermanaso!) que despiste, que decisión— que mala leche
me serviste, que partuzón, que envergadura la del muchacho en mariposa y estilo
libre… ¡Qué pantalón! ¡Qué fino quiste! la prestación al eslabón y al embiste y la
escisión o el rompimiento o la sucesión— de los derechos— del mega filme, ¡la
polución! ¡el pibe tigre! ¡simuladores! El triste tigre con su trabajo de tractorista—
y traicionero y baterista… Piensa en flojería, en la tristeza…
Es en lo que piensa por no pensar, por deshacer y repatriar y no vender no, Que
ya no vende un kilo’e pan, ni una tortita con chicharrones o raspadita, ya no le
importa vender por la malvada flojería que le hace triste la madonna que no era
virgen— ni promotora.
Era so-lamente una madonna, non pagano: ni Maradona le habría de salvar a la
flojera de maquinar (sin pensarlo) lo que haría de hacer con el harén y con la
harina, o con el harina, con los hilambres de los hilos que son alambres, sin los

41
Catyara Poesía I

hechos ni las haches pero derechos del almanaque. Piensa Perlongher… que
flojería… es lo que piensa… en almanaques.
¿Qué cómo sé qué piensa? Es dificilísimo de explicar, puedo leer las líneas de las
manos como un gitano de pacotilla. Aprendí de Né que la sombrilla es una piel
una familia y es un solazo al julio. Una ladilla, a lo venezolano, que ladilla… ¿Qué
cómo sé qué dice? Es dificilísimo de revelar, porque habrá muerto en una silla sin
una sombra, sobrio (ni por asomo) ni menos vaso que pasa por sin superar los
ojos, Aquel nivel de ojos de donde mira los pasamanos y las hazañas de
silbadores que silban silvos de silbolandia; y a Soldan ¡A Silvio! Le silban silvos y
tengo un sueño… Se me cierran los párpados y pienso (como Perlongher) por
empatía: ¿Qué haría yo, en tal momento, cuando la Anita decida mirarme y verme
por debajo del velo? Me pregunto como Perlongher, que hace años que escribe
la manera de retratar la confusión entre las aes las ées, o la de las úes con las
íes, que están por todos lados: en los estanques, en las aceras, los ataúdes, las
esmeraldas… Flojería… Aes por íes sino, ¿porqué no? ¿Quién te dice?

42
Catyara Poesía I

Que se joda-
naninpaparanpá
o se van a morir-
el outro manifiesto mac-condo
rapipago es lavado de dinero
regla universal: sea un pueblo hecho hielo
artículo universal:
buenos días para todos
en el tupper ware branded Harvard Square
la predisposición expedicionaria
en comitiva
predice el precio del pozo a pala pero puesto para portar el peso pico al piso
oponente. Da! opulencia! Que se joda!
brietes anales alinean perfumes
florecen y floren por lados todos: pantanales
intraverja impuesta, bien puesta, ésta
llevatelá
opuesta por el déficit fiscal
blanca como una paloma de lo blanca
fruta postre y ensalada
polenta universal: pagofácil es lavado de guita
agüita,
argenta,
patricia
paranpá
y que se joda, la puta madre-
yo porque la limpiaron ustedes bah ellos-
silbolandia
Soldán! a Silvio
Poe’s magnanimus “The Raven”
opressor
místico
imprescindible-
impresentable
podés deja de citar a Perlongher?

Ñè!
Qué pasa en este país que no hay música!
Ches un tema global. La globalización son ahora son todo corbatines
Y la runa, y la musa, y la paja
deportivo es, padawan
juntala a ver una película

43
Catyara Poesía I

señamelalá
pero no te demores,
no le robes plata a tu vieja
acordonate
unexpected innomination
designio mágico: lo Bancos son lavado monedero
ocho zorros oreja colorada
la mano invisible
pero andá sete culiá
copate para una vaquita de onda
cómo?
el cura se saca el hálito,
y es un formidable segunda línea

44
Catyara Poesía I

Miráme bien, será la última vez que


Justicia es la parca que espera. Miráme bien, mirá mis dientes que desgarran,
mirá mis venas llenas de aceite, mirá el deleite que me causa poseer
Sakuji
En juicio el hombre por ser hombre, el cielo es de aire y la tierra tiembla entre
mis fauces. Será lo último que veas, sentí el aliento que falta dentro, sentí la
niebla que ocupa el cuello y sentí la hoja
en el pecho
Sakuji
Juzgado
Pertrecho
Traidor, consumista, narrador y
Artista, ¡Satsujin! Comandante
Sakuji

Condenado, por ser solamente carne, condenado


a
ser solo carne
Sentencia ajena, obscena, de paja y leche de soja-leche de sierva
hoja de lata que sierra, que abre; troza, que zanja, que
Sakuji
Soy sal sol y siempre-condena
cadena de carne que cuelga con
soy
shin soku
Miráme bien
mirá la
presa
que caza
justeza

Soy la justicia, soy

Anata-ga shinde iru

45
Catyara Poesía I

Dice que trabaja leyendo Creo lo que sale de su boca porque es de color rubí Su
perfume Seguro nació teniéndolo como el rubí en la boca Paso horas creyendo y
me olvido de escucharla Su voz Una sombra la circunda que repite ademanes
Cuenta las veces que nos hemos visto yo sentado el tiempo entre sus y su que
le sigue los pasos cual sabueso encantado Hoy anda de pollera como si no fuera
la gran cosa Iba a sugerir se abrigue julio está jodido pero creo que calzas
Polainas Lima pisco en el hotel para traerlas porque no le entraban en la valija
Quiero romperle la boca a ver si se le borra el rubí pero no creo que Le pedí el
cuento lunes preguntó cuál de los dos y cagué porque no escuché y lo único que
recuerdo es el aroma que me pegó en medio de los ojos y se instaló ahí a
distraerme y yo que tengo síndrome desatencional y se puso colorada porque
confundió alguna de las frases de las que estaba recitando y todo eso se hizo
bola, como las de nieve. Me perdí y volver es inútil, prefiero sus manos
contradiciéndose y su aureola encandilarme a la distancia de distancia digna de
streaptease Impasiva, mi cara del frío hijo de puta que no me deja concentrarme
Sabe que la vi equivocarse pero no que no la pude oír Cuando de poeta vestirse
dark y hablar un par de tonos más agudos no se le escapa Que me deje de joder
ni de esta forma ni de ninguna otra ¿Por qué? Vos sabés porque
Bueno Borges de nuevo Desnuda en una cama gigante solo sus y se me Hay que
irse a Me Asíole ¿Cómo? Ahora quiere que a que la lleve a con el frío que hace y
la empape de sudor como antes quiere que del cansancio y Quedarse y odiarme
porque soy lo que necesita que sabe que necesita porque se lo di y puedo volver
a dárselo Quiere, me, al oído suavemente como si no costara cual si tenerla tan
que parecía cerca y no poder reclamarla acá mismo destrozarle la Asíole supieras
las horas que pasó esperando que la ceja y me mires hasta el último
pensamiento; sabés mejor que yo que cortaría mis venas y rezaría en tu nombre
si me de aliento pudiera convencerte que no importa que dicen somos diferentes,
pensamos en lo mismo vos y yo. Leés tan lindo
Dice que me ama.
Asíole.

46
Catyara Poesía I

A la una sale la luna. A las dos sale el sol.


Habría que cerrar.
A las cuatro vio un par de gatos.
A las cinco dio un brinco.
A las seis sale otra vez.
A las siete remontan barriletes.
A las ocho cocina un bizcocho.
A las nueve obviamente te llueve el culo.
Después de la una ya no quedan certezas más que el aliento saliendo de adentro
como una aparición predictiva. Dice que se cuentan cada uno de los hoyos en el
queso y se toca la nariz con inocencia, consultándole a Malena por dotes similares
y tierras lejanas en que viven gnomos y hadas, que llenan copas para pasar mejor
el frío. Sale la luna, como salen las dotes de poesía y las tantas fijaciones en
pequeños fragmentos de instantes inconexos traídos de otros tiempos, en que
los hombres eran fieras y las fieras polizones.

47
Catyara Poesía I

al final qué finalidades se plantean. De qué sirve si caduca la teoría no implica


reglamentación, es entonces teoría? ya tengo ganas de escaparme de nuevo. La
gente que habla me agota y la que no habla peor. Pienso en el tratado. Tiempo
que alcanza lo hace construcción retroceso-destrucción distracción poecaótica,
nuevas formas en el mismo zapato. Vivir, a la final ala final qué.
A lavarteló. Que hablan las máquinas
Al girar. El cartel dicta y el humano acata
Será el mostro?
en la incorporación de los espacios. ¡Declaración! Impecable, Emociones varias:
Hay que andar atenti. Que no te salten la verja, preguntale al pelado.
Que cuanta cosa cabe nuna frase de eso se pide que se haga, desfamiliarizarse
con el entorno de hacerla un poco difícil por cojer al arte, en la búsqueda de una
delantada pastosa que me dé las ganas de pastorear. Vilizada en la g un día de
otoño entre las hojas, de monstruos de a caballo, de mostros de puñal y facón,
de que el río de los trabas mojarritas, acá se cruza un puente y capas que salís
con el tabique partido o capas que sí, Cruzás el puente que te lleva de tu época
a la mía y de qué viene la cosa, si cruzar tranquilo o que te golpie la pera con la
incorporación; ahí fíjate si hace falta el diccionario de Twitter, de los sin tapa,
cruzá de una y tomate el treititrés que te deja en el río de la mojarrita o el sesenta
y ocho que te culo el abrocho. Gambetie, primor, como la infancia, Llégese a
quererse muchísimo y salga a buscar lo que no encuentra, que acá tampoco está,
primo, acá no te va parecer.
De falta de estructura, pero sí, hombre, que le venía contando que hacer con
papelitos (para el orto son), la desestilo y destape de garúas otoñales 1, Julia de
Carreras carrerón Retiro Barracas Constitución, todas zonas de las de antes, de
mi época, de cuando no había patruya en cada vuelta del pellejo, y con tejas
apretadas por el humo los fisuras que se prenden fuego dos por trés, yo le cuento
porque usté nació como mil años tarde, cuando era más aburrido vivir que chupar
un chupete. Le cuento: había un cuenta cuentos que cuantaba de acá y le
aplaudían los chetos las ocurriencias, le decían: qué bonito señor Banheiro, le
escuchamos decir conchita. Y el señor se agarraba la cabeza2.
Pitufos, vino uno a querer voltiarseló y el petiso le propinó un puntapié en el
peroné que se acordó hasta de la abuela. Después pasó lo del SIDA y desde
entonces que pierdo amigos de la calle, que iba para allá a comer empanadas y
de pronto no quedaba ni el fernandito, y yo pensé que se murió y todavía no me
lo encuentro. Bah, que hablar de eso si ni le importa.

1
nunca la poesía quiso ser tan prosa
2
sí, esa.

48
Catyara Poesía I

Bla bla blá


cosas interesantes
cortes esperados
la paleta de colores
que plá que plá
talleres de poesía
se supone que se encuentra
algún algo, carajo
bla bla blá
oh, que desgracia; oh, pobre infancia
ciento nosecuanto de hojas
más de eso, fijesé que manera de decir lo mismo; pero que orgullo
de gente que sabe lo que hace y hace lo que sabe
¡señores y señoras! ¡achitoko achitaka!
se aplauden los unos a los otros
se guiñan los guiños de los ojos
(no estaría entendiendo de qué concha están hablando)
pero…………………
ustédentienden?
bla bla blá
mirá quen losnoventas se habían ocupado de decir mientras decían
y de pa trás imanginensen bla blá rimadito y todo y
que lindura de versito, acá entiendo cuando dice que le duele porque a mí me
duele y sé que es eso del dolor yo lo hablo con la ñata cuando voy a los asados
domingueros y el nono con sus costillitas que salen primero antes que los chorizos
ay pero que lindos recuerdos ahora que se murieron todos me duele y acá dice
dolor y yo sé de qué me habla porque me lo habla a nadie más que a mi
parece un tema de bon jovi
¡márama! las “olguitas” de la nueva con sus sopas
que la mamma y que la pasta y quel viajesito (humildí
simo) a checoslovaquia donde la playa que se yo
y que la gringa no entregar
oh, velha infância! cuantos recuerdirijillos!
¿disculpá te puedo hacer una pregunta?- pero por su quiriquiquíqui- ¿Por qué
ponés solamente los signos de pregunta al final?
El amarillo con el naranja y el rojo y el violeta y el índigo y el magenta
Acá los puse, mirá que loco
bla bla blá
a quién carajo le importa el signo si la voz se le cuela
sientalá explotarse contra su propia clara
o rostro
rostro rostro rostro

49
Catyara Poesía I

las cosas se salen solas, entiéndase la muñeca


piense en ninguna cosa quéso de andar con lacrónica del hecho, por favor!
una vergüenza
por mi culpa, rostro, bla, culpa, bla blá, rostro, blá
vea que sin esfuerzo le pega al tempo y eso es por nintentarlo
se lo digo de nuevo o
ya no estamos entendiendo?

50
Catyara Poesía I

Para ser feliz


es preciso no saberlo
y yo le hago volteretas
salto del avión al auto y de ahí trepo
al caballo, y a caballo bebo
y me río de tristeza
lloro de alegría y rezo por la autonomía
por la inexistencia de las almas
por las miles caras de poesía
los millares de poetas
que tratan de verse en mera alegoría y
reflexionan: sobre todo; como sí; fuera cochina
fuera de aquí
que no quiero saberlo
me quiero perdido por ahí entre las hojas
de las ramas del jacarandá que no tengo en la vereda
porque siquiera soy persona, soy una lágrima de risa
el retorno clásico macarrón con queso
que vimos desde chicos frente al pino con regalos
navideño, el pino y su estrella fugaz anclada
navideño, el ponche y el niño que se queda solo en casa
a macarrón y queso
¡Qué soledad, pasar la navidad en vísperas del encuentro
con la añorada familia! No quiero serlo
basta el huevo podrido
la torta de barro
el yeso lleno de nombres
ser niño y no saberlo
ni darse cuenta que el pino
no crece en la pampa si no viene un indio y lo planta
¿Qué fue que dijo de los hongos en la caca de la vaca?
porque, para serlo
feliz y niño malo y bueno
los autitos en la pista de piso
gigante, ninguna ruta pintarrajeada podría
hacerle justicia a Godzila-perro
que se come las rueditas y las mediecitas y las bombachitas
de la muñeca
que no pierde las pestañas ni se le corre el rímel cuando llora
¡Oh, es preciso no saberlo!
es imperante: digo más, quisiera volver atrás y estrecharlo
aquel cura que quiso tocarnos y quedó sin

51
Catyara Poesía I

ánimos
no se ofenda, padre, otra vez será
que le cortemos las manos; mejor no saberlo
y ser feliz en la vida de la eucaristía y los pinos ram-ram Medio Oriente
donde la gente no tiene color de piel
más bien son todos pálidos
y es mejor así
blanquitos y felices
¿Ve, cómo funciona la cosa?
Diga contra lo que dice
chupe contra la lambida
(ya sé, ya sé; ya te dije, Fernando, que preciso
ser feliz y con eso me conformo
no anhele el cloroformo de los condominios
o ser rico y millonario
de los renos navideños entre la nieve blanca blanca blanca
como los reyes magos, blancos, y la virgencita, blanca, y mi pobre angelito
blanco
de la palidez de la recaída
o de la abstinencia, o de la inmunodeficiencia
¡Válgame! de la felicidad deprimida
una alfombra de alegría con un desierto debajo
un par de pirámides y seguramente
botellas vacías del vino de la cena
de la última cena
de aquella en familia cuando fueron todos felices
para siempre,
por esa noche y al día siguiente
por los regalos que se prohibían hasta las doce por orden del mismísimo señor
otro abstinente inmunodeficiente
pero feliz de no saberlo
de no enterarse que no hay cielo más que el de las nubes
que piensa que no tiene el bicho, pero lo tiene
le pica en el corazoncito color rojo maserati
que se le rompió
alguna vez, de chico
está roto, aquel rojo corazón
¡Con agujeritos!
¡Ah! Si no se acabara la moneda
si no hubiera agarrado el balero
andaría todavía
galope; del caballo al auto y a no saberlo

52
Catyara Poesía I

No lo sabría, sería mucho presumir


que ser feliz es tan fácil
si se cree el cuento
Pero
si se le mete adentro la triste felicidad
verá que no hay navidad
que no hace falta madurar
ni saber el precio de las cosas, ni de los caballos
agarre firme el caño, señora, póngase a cantar
porque es preciso no saberlo
hacer pis en los arbustos, y verá también
que precisa a las dos y diecisiete
todos los días, por el resto de su vida
o una guerra de almohadazos
los desgarros y cicatrices y la experiencia
el día a día de jugar con lo que le tocó en el vientre
que sea lo que sea le va a parecer divertido
aunque tenga que gritar en agonía
olvidará los pinos, el vestido del casamiento
comerá de lo que cae al piso ocupado por los virus
compartirá la bombilla del mate
y tendrá muchísimas caras y serán todas poetizas
y dejará de ser persona, ya no lo sabrá
la más alegre de las tristezas
será de todas y no lo sabrá.

No podrá saberlo.

53
Catyara Poesía I

Sí. Una mazorca de la nueva era. Información Relevante: Amenaza.


¿Aquí? Sí. Cierre la puerta, estire la gamba, se sople el bonete and weel a
cushioned seat.
Clase. Clase. Sí, anote, qué le pasa.
Vine al vino. Vino, entonces; anote. Decisión número uno: Degüelle. ¿Ah? Que
se le corte la cabeza. Venga el vino, entonces.
No le tomo. Que sino no le entra la mazorca.
Tragar, seguro. Comer es discutible no se me distraiga, anote, le digo, no piense
en el futuro.
Ah! Clanck!
Ah! Clanck!
Escupa el cabo, no me haga gritar ¡Viva—¡Viva! Qué sabrá usté, sabe de quedarse
quieto, furibundo. Sabe de enmudecer contra el latón y otras pieles que lo
empujan pa’ que ¡Viva! Ah! Clanck! Escupa. Escriba. Anote.
Pero escupameló, se lo pido con el trago. Sí, usté sabe, vino.
Recline la cabeza un poquito. Tró. ¿Ya? ¿No se dio cuenta? Pero qué sabe.
Diga, diga horror. Horror. Diga terror. Ah! ¿Terr? ¡Clank!
Ahora lea: terror ¿Le gusta? ¿Y a usted? Clank! anote: gustar. Ge. U. Ese. ¿Le
gusta?
¿Horror?
mire así no se puede. Estoy absolutamente de acuerdo

54
Catyara Poesía I

Lucía

Esos ruidos que escucho


que salen de mis dedos
que son pura adivinanza
de diente contra uña contra
larga falta de presencia
rivales de las rimas
pienso que se lloran
blusa triste azul
algo sobre un fuego y un amigo
algo sobre un robo colectivo
de las arenas del troyano

quisiera dar imagen, pero


calmar los ruidos? imposible
cristales en Islandia en el centro
dos truchas comiéndose las colas
el morral tras la montura mala cara
accidentes que solo pueden ocurrir entre los ruidos
o cuando pican las chaquetas
los restos de papel, dentro del vaso, que anda como estufa
y también en contra de los dientes y las uñas
de la textura acompasada del cadáver, pun de referencia
la rambla para ruidos que me ahoga
contenido
inanunciado
sin el prisma del espectro, pero encima de la isla
como la aguja cuando pide que la tuesten
como la escarba con los dedos de las manos
y las burbujas que emanan del friso
la laca escrita con la púa
y los ruidos la Lucía
los colchones como mantas
el yerbero de mistura
azul triste dos por cuatro

55
Catyara Poesía I

bostezo a mar
miel de té de hierbas
todo el techo será objeto
de tratación
por el onceavo-quinto
será esterilla danza al norte
golpe de puerta mosquitera
Gruta de poros húmedos niebla
huellas que serán parte
que repetirán
granizado y menta peperina
el bostezo a sal
a villa de las villas
a las rubias de lluvia escandinava
al knock-out de tacos finos
Montaña será el acento
los jockey cortos laureles
empujará el norte a la izquierda
irá en contra de la niebla
arremolinará
el queso torrontés
el beso en español
las manos de fiebre taparán el acto de
la caverna
buscará ser como la que no se quiere más
leyenda que sabrá contar
y dirá lo que tenga que decir
sobre el mar y la cueva

56
Catyara Poesía I

En el mundo de ficción
despierta Rodia de su otro sueño
fuma un cigarro de lavanda
que planta y cosecha para compartir
se pregunta adónde vamos
lleva a uno de la mano por el pasillo escalera camarín
y su casa allí, en los sillones y barajas españolas
en los banzai-para-los-nuevos-spasiba
(do svidanya, responde el que te dije)
cigara? cigara? otra cigara?
entonces un pelado pierde un buso gris
y un delirium tremens le llueve a Igor
y Rodia lo calma con una llave de Aikido
y Kostia me escucha la de Sodoma y Gomorra
la cree de pe a pá. las chicas nombres extraños
el pito de Igor
es funk?
el festival mismísimo
las crónicas del espionaje
el mapa sin Yugoslavia
la pésima poeta que hablaba de las motos
(¿qué? pensé en ¿motos?)
todo tiene sentido en la ficción si Rodia vive en un Contexto
Coordenadas,
aunque
no sabe
adónde ir
pero a Igor se le ocurre el mar muerto
exsodomaygomorra, pero no es como Kostia que me cree lo que digo
entonces Serbia y Montenegro
menia zobut?
soviet
dale, boludo, acá somos todos soviets
ah, de ser así me llamo Fernando
do svidanya, responde la que te dije
(no se esperaban el as bajo la manga, piensa
Rodia buscando otro sueño más
ya sin zapatos y vencido y funkeado
en extremo
llena luna a media asta
la casa se despierta tan tarde
los locos no hablan solos, no

57
Catyara Poesía I

le hablan a Rodia
él da las cigaras y opciones

o el vacío total

o trabajar para ellos eternámen

o bien rajar para el otro lado

aunque a Kostia le cuesten los años lineales


lo que importa es qué haga después de muerto
más bien treinta y cuatro cosechas de lavándula
yo tengo veintiséis, voy a saber el año que viene
Kostia: Ah, un tipo que planea
Igor: No me sirve
yo con Igor no nos cabemos mucho
el cree que soy del buró
memos, envíos, inversiones, todo eso
elmalamikko
Funk Rodia sabe quien soy
me susurra al oído, es el modo de convencerme
venite con nosotros
hay mar muerto, hay caña de pescar
hay dos hermosas señoritas
(y las demás, piensa el que te dije
siempre es tiempo de morir
de morir das son horas
todo el mundo se muere alguna vez
los soldados (emporifollados de oficiales) se echan muertos al mar
kurda para el recién llegado! kampai!
banzai! do svidanya- dosvidá, papá
me lleva por un pasillo escalera camarón
re-pollo no, gracias, soy vegetariano
Rodia susurra que tenga ojo de matarme aunque toda hora sea de para morir
Kostia me alcanza una cigara
-matate, guachín
es agote la oficina
imaginarlo me da escalofríos
cosquillas en las patas de Igor
-No me hago cargo de las patadas.
-No pasa nada, tiene delirium tremens.
pero sabe adónde vamos

58
Catyara Poesía I

en unos aires de anarquía


en la ficción del sueño de Rodia
-En su familia tienen cosquillas?
-No le sabría decir.
peces y lavándulas
si aparece uno con sombrero, rajá
¿dónde está mi sombrero?, pregunta Igor
ya sabés; cuando te llegue la hora, rajá
entonces me enojo con la poeta
¿Ah, sí? a que yo también escribo acá mismo, mirá
al lado de Rumania, llamáme a Rodia que le muestro
lo leíste a Roque?
más afroyfunk
milestratocasters
le querés pasar el cepillo al pelado?
de una. Además, en un rato se le va a perder un buso gris
Coordenadas Contexto aunque el mensaje no llegue a ninguna parte
es por las dudas que uno prende la señal
aunque por otro lado, eso es burocracia
Kostia no será trabajador? uno de ellos?
desconfío de Kostia hasta que me asegura que fue un pirata en su vida pasada
no sé muy bien cómo actuar
y le empujo una kurda a mi recién llegada
todo culpa del funk
quiere cigara? semilla? plante coseche comparta
sombrero y rajá
de todo esto rajá

59
Catyara Poesía I

Ya no me acuerdo ni de que iba esta basura. Me concentro en todo eso que no


es importante. Si pensás en una máscara somalí echa de caca de cocodrilo tenés
razón. Está bueno verse sometido a la experiencia y hablar con vaguedades. Acá
te suena vago, acá también. Es rápido, por lo menos.
Hoy no aprendí nada y me importa un carajo. Manifiesto, acá suena a manifiesto;
ni un
Enfado: Característica ordinaria, pluma de pollo. Nada que pero funciona el
mecanismo de asociación aunque quizás sea una basura. Quién sabe. Pregunté
por eso, no me dijeron mucho, pregunté de nuevo. Acá suena… Misterioso.
Reflexivo.
Decís: Ah… va por ahí.
Yo: encima la mesa.

Acá suena…
Pretencioso. Tenés toda la razón. Ya te lo dije antes, con un tipo como vos de
nueve voy a buscar hasta el área chica.
-¡Pero éste no sabe de fútbol!
-Dicen que nació de un ratón. Dicen que la vecina le daba pintura. Hay un
porcenjate evelado de sesuso, dicho acto realizado bajo el yugo del estudio de
las formalidades y en plena conciencia de mis plenos actos, me atengo a la
improvisación letárgica de la industrialización de los corazones del arte. No llores,
no es ninguna causa digna, te decía que no es importante si te suena a verso, es
normal.
Pasa cuando leen los humanos los humanos como pasó en el siglo diecinueve.
Pero que no te suene tan cercano. Estaba, no, tenía que ver con algo de las
formas. Mismo siglo, algo de divas, asesinatos, como en una mansión con un
tigre de mascota. A la gente le gustan los tigres pero a mí me suena a pedófilo
en potencia porque me pasaba cuando era chico.
Si no se siente a gusto mejor. La idea que repugne me repugna, pero pará no te
vayas que todavía hay más. El apriete de quijada con la luz en la máquina de
escribir. Como el tema de amapolas, es algo finito que pende del detalle, de la
búsqueda.

Por un tema de espacios considero que lo mejor sea que no nos conozcamos.
Con eso se puede empezar al menos, se puede el resfrío original o no darle un
sentido exacto a la manija. De momento parece que tendría que dedicarme a
cumplir pero me da un poquito de flojera. Las pinturas podrían serle un buen
escape a que suene de nuevo como antes pero son decisiones peligrosas, izadas
a media asta con el frío de las ocho por un viejo que no conoce de carteras, ese
cielo pededante con un punch, hermano, con un punch tan grande que te dan
ganas de disco. Y Cayíste preso del Encanto del feo, un amor puro que ay!
quema. Y no se pasa de un día para el otro, no, vas a tener que llevarlo en la

60
Catyara Poesía I

mochila ahí por si te quieren punguear no se pierda, cualquier viento de bostezo


calentito late rítmicamente alternadamente de trabajo manual, casero por el
trago, impecable de imágenes que no te vienen y no te vienen y te empezás a
calentar como el bostezo de recién temprano que te hizo.

Acá estamos al fil, mi peor enemigo y yo, viéndonos a los ojos.

Cómo estás?

Y nos terminamos conociendo. Más arriba del blanco tiene unas estampadas y
un cuadro stoner a cuadros. Y Acá vuelve a sonar pero no se olvida de lo que
venía hablando, nunca deja un hijo suelto; se le caen los clavitos del bolsillo
piensa en todo atar con todo, recuerdo un Tratado que pendía. Es de brisas de
mañana, de responsabilidades diecisiete veces ves. Un catarro fiero y macho del
monema y de lo que ya hay suficiente y lo que debería y una coma, ahí está, no
te enojés. Si querés hasta.

61
Catyara Poesía I

La vuelta a Silvia en ochenta puchos

Pugliese (porque es un santo) a


San Juan (adonde para el subte)
y si la gorda está chorreada en el asiento qué?
y si tiene un tajo en la calza qué?
y si lo tiene al lado de la concha qué?

II

Valga afirmar que las lecturas


son de quienes las hacen
Yo no quiero política en Silvia, no
pero sí Ana anarquía.
Y punto.

III

Si vivieras donde vivo


y no encontraras las llaves…

IV

El bíceps de la maquinita del bracito


El ciruja mago
La falda plástica en la que se guardan los chetos
El fratricidio a los mocos
El precavido perro que escapó a Dorrego

Che, Silvia
declarado en causa y pruebas
propenso a Talita
cuadros que dan y van vueltas
de lo que hablamos cuando hablamos

Te cuento
éstos tiempos de neblina
ser un ser de la montaña

62
Catyara Poesía I

en guerra a los mosquitos


no veo la corbata,
ni mucho menos
plusvalía

63
Catyara Poesía I

quince corazones
hoy es domingo, querida
y aunque haya no salido un frasco
bagatela zet podido le quedar
una cuequita
amores de otras villas
que sueñan que me encuentran
nadando en la piscina
ganando el vacío de un salto
sin caños de por medio
menos baja y acústica
zet interrupciones en la línea
un tal Jeff Buckley
o una Carmencita

64
Catyara Poesía I

por una trompeta


tapa y sombrero,
a Ricardo que traduce el fruto
a la mamma que sabe de salsas
es que hoy me siento que puedo hacer todo
por la pala que hacen las masas
por la victoria
algo que no preocupa
las aceitunas
erudición
conducta crítica acabada
jirones de retazos
un algo al que aflojarse
para no volver al concilio
ni caer en la trampa
por lo que acabo de hacer
es que hoy me siento que puedo hacer todo
duermo afuera para poder hablarme
y no joder a los perros

65
Catyara Poesía I

the headmistress toymaker


seats on my lap
cause I paid the hall of foxtrot
sucking right and left
sucking right behind
a glass above the glass table
above a hundred feet of glass
and I make it snow beyond
this wonderful toymaker
still but no at ease
save the abyss on my lap
suck her covered carved f
hints distress and white snow cream
a hundred thousand feet of crystal
another foxtrot on my lap

66
Catyara Poesía I

Si de traicionarme fuera
no la habría traicionado
oh, temps! tiempo aciago
verás al cabo de días
el despilfarro
la advenediza
que no llega a verte
como no me vio
si soy yo en una película!
si soy el del vaso, parado!
pero no la veo
pero pasa y no la veo
se detiene:
saluda un olmo
besa un laurel
le pregunta al sauce cómo anduvo
todo este tiempo
y sin embargo yo
que no estoy allí
ni acá
pienso que la dispersé
que se flotó
que era algo sobre la izquierda
y no tenía un solo hermano
ni yo parientes ni ella amigos ni
un gusto vago por el francés
pero allá ella!
que se distienda
ni me aplique
ni se yugara
o no me sienten a su lado
qué desgracia, oh temps!
cuánto la habré deseado!
cuando la tenía y cuando no
cuando la suegra halcón
o con el loro martita
o el suegro marxista
ni la lesbiandad
ni la vejez
que ya no tengo veinte años
la paciencia en el cuero de la miga
que ya sabe cantar en fa

67
Catyara Poesía I

y hacerse ver en mi
pero que ya no es un trofeo
que ahora tiene cara de ahora
y algunas canas que la estrellan
y dos virutas flechadas
que no puede vivir sin mi
tan alejados y sin mi
y yo sin ella
pero los rencores
pero adivinanzas
pero pero guerra
que ya no la sostengo
ni me acompaña
pero tampoco está aquí
ni le hice algún regalo
ni me dio las gracias
ni se lo advertí
que todavía quiero
que me despierta
de un cachetazo
¿sos feliz?

No.

Pero tampoco lo voy a ser con ella.

68
Catyara Poesía I

Unaniebla

o por alguna oposición


la muerta es objeto de la viva
Y casas y rojas mujeres
muelles y escorpianas
como el césped burbujea con el agua
o como agua cayendo en el agua
la viva mira la muerta
porque la muerta sabe vivir

sufro, dice, luego no sé.

69
Catyara Poesía I

El cinturón latiguea en los ojales


lo enrolla sobre los nudillos, aprieta
Blanca conoce el gesto
Rojo abanica hacia atrás y descarga hacia adelante
exhala viento, suda savia y gruñe
Blanca siente relámpagos bajo la piel

Llora. Se arrastra hasta la cama


pone un pie en la alfombra
luego el otro y mira el espejo
esa es ella, Blanca, sola
quiere salir a que la vean
y poder seguir oculta. Toma su chal, tropieza
le duelen las marcas
y camina curva

Sostiene su peso contra el picaporte


Blanca no sabe dónde está, pero
abre y Azul la mira,
cae en la alfombra
Azul hace lo que los caballeros solían
la posa en el catre, trata sus heridas
le acaricia la frente cautivo
Blanca despierta con el eco de las yemas
los círculos alrededor de los ojos
y ve a Azul de espaldas entre el vapor
del té en hebras, el olor a miel
Llora. Se arrastra al presente
le duele el cariño
se cree muerta

El té está listo y enjuga las lágrimas


Azul ofrece sábanas, cuenta historias
le pide que no se esconda
Blanca sonríe por primera vez
lo hace para Azul, lo hace por ella
él toma un halo de luna, fabrica una taza
y vierte el té con miel

70
Catyara Poesía I

de cumbre y costa
hecho nieve y mar
sudestada, zonda, pampero

Inmerso es cuento para el que anda recitando


dormido, en el medio
sumergido en canto ajeno
poeta de pata en suelo distintivo del paisaje

entre piedras lavadas recorre


tierra, mares y cielos
del acento forastero
el río lleva dentro
el susurro que ha de cantar

y si fuera por esperar


para captar el murmullo
sentado ya en el fogón, el muerto
cuando el río lleva carpas y troncos
aguas navegan los pedregullos
y allí donde lloran, juegan

las leyes son diferentes


hay tanto de río
traducido en papel
que se ha vuelto difícil
el ruido del agua es el mismo
de ayer
haga el favor
solo por hoy
y cállese

71
Catyara Poesía I

Cualquier bicho que posa


entabla algún capricho en la mesa
recupera el habla vertida
que chorrea los tatuajes, las monedas
respaldo injusticia
miradas de marcha
como creerse importante
ahogue de pulso, pasarelas echas y
ambientadas
un universo innovándose
la inundación, la invasión tantas veces nominadas
espera pronta océano velas y todo eso
que dijeron en Francia
destellos brillantes bellos cabellos
velasamarras
puertos eternos pasillos hechos pasajes
detenimiento inminente del tiempo
límites los
zelarrayanes
oblicuo, todo es oblicuo
existencia concreta de alephs
mis claves en clave de Mi
cenestésica dislexia superpoderosa
Avèc la Femme!
autonomía diversa
vil veta antaño evitada
arrancada de la alma atlántica
bitácora de parnasero
lirios delirios, ojo
funda de filo idílico

72
Catyara Poesía I

siempre fue más fácil


morder el colchón
o rascarse la pierna
automáticamente

II

me desespera
verlas
fracasar

III

lo que no puedo ofrecer


es lo que puedo entregar

no porque esté congelado


es porque soy el único que vive

IV

me cansé de rascarle la panza

desde ayer

que se rasque solo

¿Quién quisiera tener una hija con mentalidad de hombre?


¿Para qué volverse así de simple?

Aceptarlo
sería
Moderarlo
contar seis en treinta

Y eso es mil veces peor

VI

73
Catyara Poesía I

Porque todavía no aparecen


Y Punto.

VII

suelo leer el prólogo después del texto


suelo leerlo dos veces

VIII

parte de la experiencia
la demencia colectiva
y sé que lo haré
en un día o dos

IX

Quisiera no haber guardado nada

sigo veinte partidos atrasado


¡que pierda de una buena vez!

XI

aunque con buena voz, el locutor


solo habla de braseros

XII

de la paliza aprendo
que lo inesperado es hermoso
que me arranca una sonrisa maléfica
que saboreo mi sangre también
y que los niños son apóstatas
mucho peores que nosotros
que usted y yo
que vos y yo
aprendo
con la paliza

74
Catyara Poesía I

que lo inesperado es hermoso


y que estoy orgulloso de haber sido,
finalmente,
derrotado

XIII

A o Mato Seco

Bienvenido el que llega


sea quien fuere
al mundo del fuego y el bruto

Para la sangre del nido


y la diarrea constante

Por la belleza del caos


Por la insistencia
Por la moneda de Tierra
Bienvenido

Y que lo que esté reprimido


Arda

XIV

No existe un laberinto digno de investigar, es algo prácticamente absurdo. Un


laberinto comienza y termina, pareciera una cosa sin más, y de hecho, lo es.
¿Para qué pensarlo, entonces? La vivencia es el recorrido, con una pasa en el
centro o no.

XV

Y que se enguarre conmigo


aunque no la santifica
me despampana
sabe a barro, só que não!
pero confunde,
cuando agarra y se desviste y luego agarra
y de nuevo
trastea, coge un pistón
con problemas en el aro

75
Catyara Poesía I

darle otra biela, en otro tiempo


en otra fosa
en el desierto
se desconoce
y eso me hace me verme
que ya no está por aquí
que ya sé lo que no quiero
y sería de alguna forma lo siguiente

pochoclo
albedrío
descarte
omisión
compromiso
una buena acariciada en el filtro
segregación
creencia
sumisión
carrera
carencia
intolerancia
pertenencia
bandera
patrón

y esto seguiría así hasta que dieran las doce o la una y las dos y las tres…

sabina
bodoc
byron
goethe
calamaro
de pineda
macri
los pimpinelas
kirchner
kirchners
mcdonnals
aspirina
coca cola
pasta base
petróleo

76
Catyara Poesía I

guerra
prostitución
trabalenguas
whatsap
burócratas
hola soy germán
de pineda
marley (uno que andá a saber, sería imposible explicarlo)
dan brown
patriotismo
erudición
milicos
la yuta
gorras
bigotudos
ratis
la policía

bailando por un sueño


bailando por monedero
dios
el matrimonio
el escabio
la resaca
el coto
indiferencia
corrupción
el naranjito
la guita
el mercado
enemigos
castidad
odio
supervivencia
abortos espontáneos
violaciones
vergüenza
ropa
culpa
disneylandia
telenovelas
julio verne

77
Catyara Poesía I

pesticidas
suicidios
salideras
abandono
adele
la berisso
que la gente mastique con la boca abierta
que los perros tengan dueños
las bolsitas para la caca de los dichos perros
basurales
xenofobia
metepanzas
sacatetas
hambre
rivotril
resignación
la gran puta de babilonia
la iglesia
los curas
pastores
párrocos
el papa
las monjas
donald triump
tilingas
abogados
videla
el estado

y cualquier otro mentiroso hijo de puta que ocurra

XVI

Versiones de todo tipo


y la reina Incertidumbre
cuestiones de fe
un plan específico, cadenas
se comen íntegro
el contexto, orden

sin reta i
dos té Sos

78
Catyara Poesía I

Sigile
o les útero
y óptimo
justo bies di temo
si ácaro
revuelta
pino para vid
y cala esa

79
Catyara Poesía I

Y yo que pensando que ando rengo


más que nada en-tien
do la mitad de la esfige
fúnebre estirpe embelesada
del cincho y la sinse de vides
que anda al raso en purodaghia
una pindorcha! amigo como si juera y vuelviera
que no sale pa ningún lao
ni presenta una cara visible
ni peso de dado queda puesta el vértice sob os olhos
bajo el bazo de una birra bien fría al sereno, menos
mazorca del azulejo y la ajorca no ahora ni masquea
ni se venga pa cá a salivarse
husmee el petese, de qué cebe le mérde
si dice que fie el pan para el pancho, empero, pida la puesta ponerla
es más fácil que pensarla, pero el pasto no me pude parar
no me anda el automático
todo un tiro de beretta tano a lo enjalado vos sabés que sí
no siempre, pero sí
ya me cuento al veintiocho y éste qué sabe del enero?
cómo orto adivinó?
y eso que fue cuando nací, yo un día lo llamé y se hizo
dijo
frenética, viruosa vista del río de la cucaracha vasta
húrguese los botones, migo, bájensen los lienzos
yo le contaba que era distinto hacer una rima que acá que allá
hizo lo que pudo y
entes que se le cayeron del balcón, lengua
que mar ni qué ocho cuartos, o qué tragedia comedida teleferia
es de andar chocando
presenciable a la caliente
me quedan solo, tristeza de maleón vereda puesta siento de madera
balance de los vientos sudes
me haga casa tragameda, la rapada la cabeza de la nena
con esos ojos que le brillan y me para la coraza de admiración
me quedo duro
ella durísima
bifurca rosas por el me o el nome
las mata todas
todes, nene, siglo dá
rapate, dolape, así no se te nota
ya, aguantenmen que se haga verano

80
Catyara Poesía I

otra vez con eso, qué siendo que anda?


güire y apriete el palenque, se le sientan los caballos si le pone la manzana
más espericida para moscas que se zumban
en la marca de la gorra
son los pibes tira pasos
intrépija del salto a los salitres
al reflejo lacaniano
que cheto te viniste hoy, más sabio que nunca
así que va duciendo el amigo del andando
y mella porquería Bonavena
que estrella ni bajeza, fíjese que-acá
salte la rebota al vaso de sereno a la cereza
vio que no era tan jodido?
frentelé, hágame caso
cruce nomás que hay travestis que venden gilada y si uno dice –qué lindura
ya se moda el flequillo y cuando no,
pégele una chupadita
le hago veces de campana
tres y trece, no me pierda la canillas
no hace frío si se fanda
filete de acaricia a mano a mano
Malena y vá a ser su nombre pero le dicen Roberto

81
Catyara Poesía I

¿qué pasó?
Por qué no tiene ganas de fumar?
le parece horripilante
lo leído
dice que es Poe
y ¿desde cuándo?
son básicos, él y Poe
todavía no salen del closet
hay mucho blanco
mucho remo
picotazos
esperaba más de la vida
el gran hermano
estar pendiente de lo ajeno
es agotador.

por qué hace lo hace


ni quién es
tiene razones
créese mejor que los fisuras
cada quien juega su papel
y tanto miedo
tan la cornisa
como cuando sueña que el piso lo arrastra
que no puede sostenerse
o los perros que lo atacan
o la tía de testigo
el portón del vecino del barrio
cuando era todo más simple
lindo o feo
mamá, ahí está feo-
-es el patio olvidado de una familia ejecutada
y la directora de vecina
con el perro batata igual al suyo
cómo hacer para irse a marte?
cómo hizo swarzenegger?
una araña
eso sí, no la deja bajar al piso
es el calor
el miedo
acuerda el último detalle
el vómito a punto

82
Catyara Poesía I

se discute hasta en el baño


cuenta las flexiones
escribe
canta
afina
se aplaude
los caracteres de los versos y
no llegar a ningún lado
no cree que pueda
no quiere estar vivo.

los rechazos, el muñeco que nunca tuvo


la sospecha
que no se le caiga una lágrima
y las cicatrices.

le da la razón a Bukowsky
-se van a cagar las correcciones-
escribe mecánicamente
mecanográficamente, automáticamente, costumbristamente
le duele todo
no la espera ni le da poemas
-mejor, son una cagada-
se justifica para
tragar la
solera
-Una que habla de sus incursiones a San Telmo
ah pero le da miedo
?
miedo a los negritos? sesé
oprimida?-
cerca del suicidio
cerca del exterminio
para qué las rimas si nadie lo va a leer
con el puto cáncer de luna
ya no se lo
no quiere rendir
no quiere citar
va a escribir el poema más largo del mundo
-manga de pelotudos
vos, sobre todo, vos—
piltrafa—artista—aquejumbrado

83
Catyara Poesía I

dejá de hablar solo


si llorás como un nene
para nada. si lloro lloro como una nena.

una crónica que no se filma


para qué, entonces
ladrón, famoso, carlitos
no tiene verso libre
ni métrico
mucho blanco
pico-picotazos
un boludo deprimido
un borracho pito duro

84
Catyara Poesía I

El rey es el pasto pero


rivaliza con un trágico clavel
al pie de las hamacas, bajo el arco
escoltada, una araucaria digna de Moquehue
un falso laurel bajo un falso jacaranda
un jacaranda ya dorado, con pocas hojas
una rueda de camión en un parque neolítico
de cactus y carnosas grises
de adobe y telarañas
de unos miles canes
de padres zorros
y madres pobres
Hay también una carreta, antaño un transporte
de diez metros cuadrados, color eucalipto
Cipreses, nísperos, moras
una cabaña burguesa
serpientes, malvas, viudas negras
un coro infalible de grillos
y un cascarudo-luciérnaga

85
Catyara Poesía I

Preso a plantar aprieto


muestro los dientes
pero tan madura
pero tan mundana
y acá yo soledad
miento mi nombre
camino falso esconde
en mis risas y dentadas
amaplexia
o dormida, suelta
entra paisano e viento
que borra
me borra

a pedazos
post invierno y pisco
partido a muecas sonrisa
pero tan lejana
burbuja
zorzal
secuencia inferna y fusta
enumerada frac
de tanto que había pasado
de lo que pudo crear
no aquí ni allá

Cielo color chocolate


vasija espejo
pero vacía, injusta
aconseja
frágil es mi nombre
cuando muestro la boca
llama a la montaña
porque solo puede pedir
y lo que despacio pasa
permite que aprenda
pero mundanamente
humano es frágil y frágil yerro
pero por culpa suya
acá yo soledad

86
Catyara Poesía I

No me desaparezca
por las rayas en las manos
de mi abuela
por los dientes que faltan en la boca del anciano
recuérdeme, no me persiga
no me desaparezca
aunque ni usted ni yo recordemos
mi nombre

Aunque no me recuerde yo tampoco


aunque ahora viva en el campo
no me desaparezca
traiga medias de colores
de lana
ofrezco un cigarrillo armado y olor a humo
un trozo de madera, un filo
dudas y tembleques en los brazos
le presento a mis amigos
ellos pueda que recuerden
y caven por mi culpa para que no desaparezca

Ni me hable de cicuta
no me lo describa
en la playa escondida en las raíces
entre las ramas del sauce inundado
el anticipo de un final inevitable
entonces no me desaparezca

87
Catyara Poesía I

Ve un montón de espacio sordo


de faltante de alpargata
“y uno que se la esperaba…”, dice
el olor a yerba
Don Antonio Tormo, Don Gonzales Tuñón
un gigantesco pez panza arriba
amargo como el amargo
es decir cuando uste’ quiera
un casorio de primos lejanos
la antena que viene y va
el entrenador de riesgo en los monzones de Tailandia
¡pégese un tiro en las pelotas!
doce paquetitos de pañuelos descartables
pedidos online, prismáticos, helicópteros, un poema larguísimo de Perlongher
doce velas de lata remachadas a un candelabro
y el hoyo se hace más grande:
a saber:
el grito después de las doce
los goles del Málaga al Espanyol
un perro con un zapato en la boca
un avioncito color Goyeneche
olor a poronga de vestuario
diez mil seiscientos sesenta seleccionados
la recepción nefasta en Ezeiza
que te quiere hablar Pizarro, trago, chorro
déjame con mis harapos
ser abogado es morir en vano,
como cualquier drogadicto,
sin que cuenten los millones al Estado con la E (que no
entra en la cartera de la dama)
la fórmula en La menor y sus congéneres
autopistas, faroles, entrañas
falta insensata a manos de
correas, Corrientes, paraguayas o
minutas de última hora
tigres, frivolidades, piedras inventadas rocas
licencia no original de software
arrimado, dolores de espalda
birrete, berretín, bonete
¿qué es esto… un celular?
no cierra por ningún lado
un Latorre

88
Catyara Poesía I

en la manea
si ya se acabó la botella
si nadie entiende qué pasa
dospares deauriculares de aerolíneas
una tarjetita de cumplaños
una ceniza que no se quiso ir yendo
nunca se
si
sasosisusi
de felpa
un tapete de bienvenida
una falla táctica en el picaporte
dos juegos de platos
y una muñeca a mamadera

¿o será porque le gusta?


¿estará enamorado?
¿tendrá la mano fría por el cigarro en el invierno en la ventana?
ponerse la campera/sacarse la campera
no sentarse ni para comer o aumentarle el brillo a la pantalla
¿dónde carajo está Santiago?
-se escucha fuerte y claro siga torre A
cepilladora, mashugadora, ingletadora, FIFA y mundial
ma che buona donna!
crema, máquina, pote con un palo petrificado
dos pares de medias
otro empuje en los culumpios
la indiferencia
tampón, toallita, apósito, gasita
(¿no querrá una copa…
andar así con lo puesto?)
puesto que lleva una cartera
y unas listas democráticas
si no ya no le interesa
la hipoteca de la casa
redbus sube tar-je-ti-ta
de algún lao lah shobao!
querido, ¡Rivero!, querido
de fierro un corsé de fierro

89
Catyara Poesía I

Trono de Abominación

Há! Una alegoría víctima ya


síntoma de la esclavización
Al momento del brillo
de la enfatización
nimétrica
nistética
sola así como Dios la trajo al mundo

y así fue que nació


la suerte de alegrías
la funesta alegoría
el martillo campana
los verdaderos mitos, e lo que sirven
para crear la salvación
el escape a lo Tom Cruise
a lo James Bond
Nunca sé visto
ni mero engarce en el periodo de gestación
en los broches de mamadera
hay otro aire a conversación
a un par de metros de los focos-
apagados
Decime vos si no serías spiderman en el tren
si no te molestara la molestia
sería alegoría, pero
¡Qué calumnia! la hacha, por favor
Que me impronto, será de poner y sacar
ninguna imagen ni portada
un marco pelado como presente a la posteridad
aliteraciones
pinturas rupestres de lengua materna
hablamos un día. Me dijo que no metiera una mano en la cesta. Había abejas por
la miel. Yo (obviamente) estaba seguro que las abejas no se comían la miel.
Dame la cesta, le dije.
Y no me la dio.
Una cosa reluciente, pero partida al medio
con la hoja del Tramontina
¿Quién te entiende?
¿Tu mamá
te entiende?

90
Catyara Poesía I

Así nació la breve alegoría, casi más pronta a morirse


por el tajo de la ley
por su inutilidad y derecho a roce
su discapacidad
el disfraz de arlequín con un bonete
ehhh siempre decí bonete
cuando pasa percibido
cuando mira de reojo
esa clásica guitarra
¡La Alegoría!
¿Será que vuelve, que se queda para siempre?
Una ristra de ajo porque éste me chupa la sangre
es el cambio de un botón
en las medias de la abuela
se mide en funcionarios míticos
sabe a zapallo para sentar
sobres y vidrios
vidrios y sobres chupeteados
Me intriga!
¿¡Para cuando San Martín?! ¿¡No que volvía El Niñíto Dios!?

La alegoría sin opciones


pucha…
Sí, pucha es lo que es. Ya estaba por salir de la bañadera (se ve que era gigante,
porque entraba. Acostado) entonces siento que me tocan la pierna y me
sobresalto y estoy en un lugar como un estacionamiento
trabajo digno
es como con la pala al hombro, muy lejos no vas a ir
unadelgamate
el callao transporte automotor sociedad anónima
que safa de la yuta
de lengua rosadita
mirable de ángulos picados, ese fulgor que
que chupar haste gaste
que se derrita y se chorree y
Aaa lee goo rií aa
gregorio de alegría!
Melchor, Gaspar,
y el otro
barroso made in Taiwán
másaliteraciones
másufragio

91
Catyara Poesía I

más muerte
se me mueren los amigos
¿se entiende?
me duelen los tonfazos
¿tu mamá…
el mimetismo
veo un tipo tirado en la vereda. De lejos parece un bolso. Uno deportivo. Me
acerco y noto que ¡epa! era un tipo. Pero dos policías al lado gente alrededor.
Robo, no. Tiroteo, no. Uh, pobre tipo, se desmayó
ya no sirven los sombreros
estropeado!
se me caen las muelas
viene uno a increparme, a descreerme
sin infancia
Y acusados los dos se vieron frente a frente en el lejano oeste, cuando Bill decide
jalar el gatillo. Oh, Dios, que escena! Bo cayó como una roca
estás seguro de lo que estamos viendo? no te hace como ruidito?
se suicidan los Perros
ahora todo ya
como Pedro contra el SIDA
y como que funciona
endulza la labia de luna
música vaga…

92
Catyara Poesía I

Por Para y De

larte
mueca e improvisación
estar perdido pero
que no asegura
(y a quién le importa)
o que se rían
con estandartes
alucina—
en el sistema pero
Bueno, pero qué es?
¿Qué llave?
mil maneras d’naname
la que me tiran la devuelvo bateada
como una historia del cine
la logia de aua aua

larte
la vela de hace tanto
los millares de pasajes entre
feeling paredones
Y ¿Qué es?
por la búsqueda que encuentra
para la suerte que se acoda
de la città aperta y los mil modos de mirar
herenrredo e voglia de lutta
la-s historia-s de-s-velada-s
en el armar del modelo

larte
lazarillos afirmados ala
cobertura en resina
los látigos del arco
Pero qué?
cómo pasar el alambrado?
ya no dormir es imposible
definirse todavía más
estar en todos lados
ser de la montaña
pedir media sin paleta

93
Catyara Poesía I

poner lo puntos
parece fácil pero arde
do or drown
mecanismos de autosaprocción
envergadura de estocada
quedarse hablando solo
drogafugiado
culo en el hoyo pleno metálico
dei lupus dei
manos de barro blanco
y pinturas pestres
broches y bonetes bru
quejas de muestrario
lo que me cuesta decir
que lo lamento
que sí me importa
que te quiero
humagnánimo
salud a las gaviotas
algo sobre andar vivo
recorridos
de grandes profesores,
los he visto con mis ojos
se dirá que ficción, quizás
o miradas que dan fiebre
chimpancéses plazas
duendes y hadas y todo me sirve
Ora de soltar amarras
Nadar hasta el exceso
primordialización
such a thing, men
dejar más para mañana
being over exposed
e invocar a la vieja
Abacaxi!

94

También podría gustarte