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La falta de Meritocracia

Es sabida la desigualdad existente en la educación chilena. Los alumnos de colegios municipales y


subvencionados obtienen resultados bajísimos en las pruebas SIMCE y PSU comparados con los
alumnos de colegios particulares pagados. Gran parte de esta diferencia se explica por el nivel
socioeconómico de los alumnos y por la diferencia en el gasto/inversión de educación, siendo de 30
mil pesos en unos y sobre los 100 mil pesos en
otros.

Es además sabido que Chile obtiene muy malos


resultados en las pruebas internacionales como la
PISA o el TIMSS. Esto es preocupante, pero lo que
resulta aún más controversial, son los bajos
resultados que obtienen los alumnos de colegios
particulares pagados que nisiquiera se acercan al
promedio de otros países, donde el gasto en
educación por alumno es menor que en estos
colegios.

¿Cómo es esto posible?

Quisiera exponer un factor poco considerado hasta el


momento y que podría explicar parte de la diferencia
entre los distintos tipos de colegios en Chile y los
malos resultados de los colegios particulares pagados
en las pruebas internacionales. Este factor es el
conocimiento de la falta de meritocracia en Chile.

La falta de meritocracia, per se, no parece ser un


argumento para explicar los malos resultados en las
pruebas internacionales y menos los resultados de
los alumnos de colegios particulares pagados. Los
malos resultados no son causados directamente por la falta de meritocracia, sino por el conocimiento tácito
de que en Chile el mérito y el esfuerzo no son suficientes para conseguir resultados.

La falta de meritocracia puede medirse, por ejemplo, en el mercado laboral donde las personas obtienen
trabajos por redes sociales y no por capacidades. La falta de igualdad de oportunidades también se refleja en
lo académico, donde los alumnos que estudian en las universidades chilenas pertenecen a las familias de
niveles de ingresos más altos. Los alumnos chilenos, al creer que su esfuerzo no será premiado, ni en lo
académico ni en lo laboral, disminuyen su esfuerzo, dejando de estudiar y de esforzarse para obtener
mejores resultados. Ahora bien, esto no explica por qué los colegios particulares pagados obtienen malos
resultados en las pruebas internacionales.
En el informe de Desarrollo del año 2006 del Banco Mundial se masificó la información de un interesante
experimento realizado en India. A los alumnos de distintas castas sociales se les hizo competir resolviendo
ejercicios simples, como laberintos. En una primera etapa los niños competían sin saber a qué casta
pertenecía cada uno, obteniéndose que aquellos de castas más bajas lograron resultados similares a los de
castas más altas. Luego se anunció la casta a la cual pertenecía cada alumno y se les hizo competir pero aún
sin saber a quién se enfrentaban, se observó que los niños de castas más bajas bajaban su rendimiento con
respecto al ejercicio anterior. Finalmente se segregó a los alumnos según castas y se les hizo competir con
total conocimiento de la casta a la que pertenecía su competidor, se obtuvo que los resultados de los
alumnos de castas bajas cayeron aún más pero que además los alumnos de las castas más altas también
cayeron. ¿Por qué paso esto?

Los resultados de los alumnos de las castas más bajan cayeron debido a que los alumnos “creen” que son
inferiores, a pesar de que no lo son, y se esfuerzan menos, pues piensan que a pesar de su esfuerzo es poco
probable que logren ganar.

Los resultados de los alumnos de castas más altas bajan debido a que ellos “creen” que son mejores que los
alumnos de las castas más bajas y por lo tanto se esfuerzan menos. Esto ocurre porque “saben” que son
superiores y van a ganar, así es que no necesitan ponerle tanto empeño.

Este efecto sólo ocurre cuando a los alumnos se les entrega el conocimiento de castas y comienza a trabajar
en ellos el efecto de los estereotipos, donde unos son inferiores que otros. Esto podria ser lo que ocurre en la
educación chilena. Los alumnos de colegios subvencionados y municipales creen que su esfuerzo no será
premiado y sus meritos no serán valorados, por lo tanto no se esfuerzan. Por otro lado, los alumnos de
colegios particulares pagados creen que van a obtener buenos puestos de trabajo en el futuro y que entrarán
a buenas universidades, sin que su esfuerzo sea tan importante, por lo que no consideran necesario
esmerarse tamto.

Es la creencia de la falta de meritocracia en Chile lo que hace que tanto alumnos de colegios subvencionados
como alumnos de colegios privados, obtengan malos resultados en las pruebas internacionales.

Como sociedad, debemos evaluar lo que los alumnos y profesores creen y luego actuar. Quizas no son los
modelos docentes, los conocimientos de los profesores o las formas de organización de los colegios lo que
está fallando, sino que lo que nosotros mismos les hemos enseñado a nuestros hijos.

Si le seguimos diciendo a los jóvenes de Chile que sus meritos no importan, que su esfuerzo no será valorado
y que Chile es el país de los contactos y no la meritocracia, entonces, no podemos pensar que todo el dinero
del mundo hará algo por nuestra educación.

Fuentes: http://www.educacionempresa.cl/Noti-14.htm y www.worldbank.org

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