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VARIOS

Boleros 1

Angelitos negros, Contigo en la distancia, Aquellos ojos verdes,


Bésame mucho, El reloj

Acordeón
Angelitos negros
Bolero
Manuel ÁLVAREZ MACISTE

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Contigo en la distancia
Bolero
Cesar PORTILLO DE LA CRUZ

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Aquellos ojos verdes
Bolero
Nilo MENENDEZ
(1906- )

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Bésame mucho
Bolero
Consuelo VELÁZQUEZ
(1924- )

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El reloj
Bolero
Roberto CANTORAL

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Sobre el origen del bolero existen diversas teorías, la mayoría señala a Europa como la cuna
del género, inclinándose por afirmar que podría ser una manifestación musical gitana, pues su nom-
bre puede venir de la expresión “Volero” de volar, y las danzas gitanas a veces implican movimientos
agudos y rápidos que aparentan el vuelo de aves. Además, si nos fijamos en el acompañamiento musi-
cal de las danzas gitanas destacamos la utilización de guitarras y unas cajas de madera que hacen de
percusión, además del aplauso y el uso de las palmas de las manos.
Con esta instrumentación llega el bolero a América, específicamente a Cuba, donde la fusión
con los ritmos africanos de esa maravillosa zona mágica que es el Caribe dio como resultado el com-
pás cadencioso del bolero.
Se acepta que el primer bolero compuesto, fue “Tristezas” escrito por el cubano José “Pepe”
Sánchez en Santiago de Cuba en 1886; aunque algunos difieren en la fecha, lo importante es que esa
pieza dio origen formal al género y con el acompañamiento musical que denominamos “clásico”, es
decir, con las guitarras y la percusión .
La irradiación musical de Cuba se hizo sentir, no sólo con el bolero sino con el son, el dan-
zón, la guaracha, el mambo y el cha-cha-cha, entre otros. Los países que se ven bañados por el mar Caribe
asumieron pronto como propio el producto que Cuba les daba entre la década de los veinte y los trein-
ta. Eso permitirá la fusión y el engrandecimiento del bolero con otros géneros musicales dándose
como resultados los sub géneros: bolero ritmico, bolero Cha-cha-cha, bolero Mambo, o inclusive la bachata
(bolero dominicano), el bolero ranchero (mezcla bolero y mariachi mexicano) y el bolero moruno (bolero
con mezclas gitanas e hispánicas).
Pero otro hecho que contribuirá al ascenso del bolero es la inesperada muerte del rey del
tango, Carlos Gardel, en 1935, que dejó a ese género musical sureño sin su más destacado intérpre-
te, por consiguiente decayó ese afán por el tango tras la muerte de su mejor voz y permitió la expan-
sión del bolero.
Primero, sería la era de los tríos de guitarra, luego las grandes orquestas tropicales que
incursionaban en el bolero, después las orquestas al estilo “big band” y, por último, verdaderas orques-
tas sinfónicas darían forma al acompañamiento musical del bolero que durante casi treinta años (1935-
1965) dominó el espectro musical latinoamericano.
Pero Cuando América Latina rompió su relativo aislamiento cultural después de la segun-
da guerra mundial y se integró a un mundo competitivo y cosmopolita de influencias, el bolero deca-
yó. No podemos afirmar que el bolero murió, aunque quedó relegado a sus exponentes originales y a
sus fanáticos, hasta la actualidad, en la que asistimos a una auténtica “resurrección” de este género
musical. Su misión desde sus orígenes fue estar al servicio del amor controlando nuestras emociones,
envolviéndonos con su estilo y melancolía. El bolero se alimenta de lo íntimo, de lo más humano.
Habla de pasiones y desamores que son asunto del alma…

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