¨El viaje que la vida me regaló¨.

Así quise titular lo que me pasó el día de hoy, verán, debido al trabajo que desempeño,
debido a mi formación profesional,debido a la nueva carrera que estoy cursando, debido
a la cooperativa empresarial a la que pertenezco, debido la gran cantidad de amigos que
tengo (creo que soy el hombre que más amigos tiene en en este planeta y doy gracias
por ello) bueno, debido a todos estos factores que están presentes en mi vida, por lo
regular me toca interactuar con unas 130 personas al día grosso modo, por lo que desde
hace semanas me estaba auto-solicitando tiempo para mi, para estar solo, tiempo en el
que no tenga que escuchar a nadie ni que tenga esa presión de que las personas siempre
estén atentas a una respuesta de mi parte que les complazca. Bueno, el día de hoy la
vida me regalo un breve espacio para mi ¡Y de que manera! Resulta ser que la guagua
en la que venía estaba presentando problemas, por lo que todos los estudiantes optaron
por desmontarse y esperar la otra guagua que iba para barrio, a pesar de que el chófer
les dijo que se esperen que el iba a solucionar el problema, yo pensé ¨A pesar de que he
hecho todo por llegar temprano a casa, si el destino quiere que llegue tarde, así lo haré¨,
así que decidí quedarme ¨solo¨ en la guagua a aventurar, debido a que había una alta
posibilidad de que esta se volviera a dañar, los demás se montaron en la otra guagua e
incluso habían muchos que iban en la puerta y otros decidieron esperar a la otra. Bueno,
yo me fui con el chofer y el cobrador, y ya que el chofer no iba a tomar por pasajeros
por el problema de la guagua, decidió irse por el malecón y la avenida españa. Nos
fuimos a una velocidad no tan lenta para llegar tarde a casa ni tan rapida para evitar que
yo tenga ese momento para mi solo y de contemplar ese hermoso mar y esa hermosa
luna que sobre él se posaba, todo el camino nos fui observando esa bella iluminación y
lo bella que suele verse la ciudad cuando se hace de noche, con una hermosa musica