El cisne ha capturado la imaginación de los sabios y poetas de la la India
durante siglos. El misticismo y la elegancia del movimiento del cisne tienen una hermosa conexión con el Mensaje de Gurumayi para 2016.
El Satsang Una dulce sorpresa 2016 está colmado de bella música
compuesta por Gurumayi. En este satsang, oímos a Gurumayi cantar el namasankírtana “Jaya Jaya Shri Guru”, recitar un mantra de la Mundakopanishad y cantar un bhajan del santo poeta Kabir. La música de todo esto la compuso Gurumayi para este satsang en el vivaz raga indio hamsa-dhvani, que se traduce como el “sonido del cisne”.
La palabra sánscrita para cisne es hamsa. En la tradición de las escrituras de
la India, hamsa es un icono clásico de la pureza interior, la gracia en acción y viveka, o discernimiento espiritual. El cisne es una representación visual de las enseñanzas dadas por Gurumayi en su charla sobre el Mensaje para 2016: Muévete con firmeza para lograr anclarte en la Alegría suprema
Los videntes védicos, inspirados por el transcurrir sereno del hamsa
describen al cisne radiante y solitario como el sol, flotando suavemente a través de los cielos. Muchos siglos después, el misterio y la gracia del hamsa habló también a los maestros iluminados de las Upanishads, que identificaron al cisne con el alma individual. Ellos basaban esta conexión en la congruencia natural de los movimientos del cisne: así como el hamsa emigra perenemente, levantando el vuelo con gracia de una morada para posarse en la otra, el alma individual va de un cuerpo a otro en el curso de muchas vidas.
Hamsa es también un símbolo de la respiración, y esta conexión se ha
elaborado bellamente en muchas escrituras sagradas de la India. El Vijñana Bhairava, una de las escrituras de la filosofía del shivaísmo de Cachemira, describe hamsa como un mantra que constantemente se repite a sí mismo en la forma de cada respiración: ham al inhalar y sa al exhalar. Gurumayi ha impartido a menudo el mantra hamsa, que también se enseña como so’ham. El significado de este mantra es “Yo soy Eso”. Por tanto, la unión con el Ser divino —la conciencia de “Yo soy Eso”— surge con naturalidad en aquel que se absorbe en el mantra hamsa como el fluir de la la respiración.
El cisne también tiene un gran significado por su capacidad legendaria
para separar la leche del agua, que también se relaciona con la antigua descripción en el Yajur Veda de un cisne radiante que extrae soma, el néctar de los dioses, del agua. Esta capacidad hace del hamsa un símbolo paradigmático de viveka, o discernimiento, que es un sello distintivo de un gran ser. Viveka es una de las prácticas que Gurumayi resalta en su charla del Mensaje para este año. Al cultivar este discernimiento espiritual, podemos llegar a experimentar el néctar del Ser en todo momento de nuestra vida.
Paramahamsa, que significa “cisne supremo”, es otro nombre para un ser
iluminado que puede discernir al Ser todo penetrante y eterno en medio del fluir efímero de la existencia mundana. Gurumayi, la Guru de Siddha Yoga, es una paramahamsa que está dedicada a impartir la conciencia liberadora de viveka a los buscadores de la Verdad.