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El ingeniero holandés Boyan Slat, ha pasado sus años de adolescencia buscando una solución para limpiar la

contaminación de los océanos.


Durante unas vacaciones de buceo en Grecia, cuando tenía 16 años de edad, se encontró con que había más bolsas
de plástico que peces en el mar.
De vuelta en Holanda, utilizó un proyecto escolar para investigar por qué había tanta basura plástica en los océanos.
Hasta ahora, se utilizan barcos con redes para atrapar escombros flotantes, pero es muy costoso y peligroso para la
vida marina que queda atrapada en las redes.
Boyan pensó “¿Por qué moverse a lo largo de los océanos, si los océanos pueden venir hacia uno?”.
El adolescente decidió dejar a un lado su vida social y puso su mente a trabajar para inventar una solución viable.
Así nació la Matriz de Limpieza Oceánica.
El Sistema de Limpieza Oceánico de Boyan Slat consiste en largas y sólidas barreras flotantes amarradas al fondo del
océano.
Dos brazos de más de 50 kilómetros colocados en forma de V, pasivamente recogerán la basura cuando pase a
través de ellos.
Una plataforma alimentada por energía solar reunirá la basura plástica recogida y la triturará en pedazos antes de
ser llevada a tierra firme en contenedores.
El sistema no representará una amenaza para la vida marina, ya que ésta pasará por debajo de las barreras sólidas,
movidas por las corrientes del océano, impidiendo de esta forma la captura accidental.
Todo el material flotante se mantendrá a nivel de la superficie quedando listo para su recolección.
El joven inventor y su equipo de Limpieza Oceánica presentaron un estudio de investigación científica de un año de
duración durante este mes en Nueva York y Delft (Países Bajos), en una transmisión simultánea en vivo.
El informe de 530 páginas, titulado ‘Cómo los océanos pueden limpiarse ellos mismos’, es una colaboración con
más de 100 expertos de todo el mundo y responde a preguntas relacionadas con la ingeniería, oceanografía,
ecología, reciclaje, derecho marítimo y finanzas.
Millones de toneladas de desechos plásticos se acumulan en forma permanente en los océanos. Movidos por las
corrientes, se juntan en cinco áreas claves llamadas giros oceánicos.
El proyecto de limpieza de Boyan abordará primero El Gran Parche de Basura del Pacífico. Su investigación indica
que podría tomar diez años recolectar la mitad de los escombros presentes en el Océano Pacífico Norte, empleando
un solo sistema de Limpieza Oceánica.
Más de cien mil mamíferos marinos y un millón de aves sufren una muerte lenta cada año debido a enredos con las
redes o con los escombros flotantes acumulados, o por la ingestión de pequeñas piezas de plástico que confunden
con alimento.
Muchas partículas de plástico son tan pequeñas que están siendo confundidas con plancton. Antes de la moderna
contaminación, toda la materia en el océano era biodegradable o comestible. Ahora las tortugas comen bolsas de
plástico por error confundiéndolas con medusas, y las medusas comen pequeñas partículas de plástico
confundiéndolas con plancton. Y así, el plástico ha entrado en la cadena alimenticia para quedarse.
Desafortunadamente muchas marcas de cosméticos utilizan microperlas en sus productos como la pasta de dientes
y productos de limpieza facial.
Estas minúsculas perlas de poliestireno son eliminadas por el drenaje terminando en los océanos, y por lo tanto,
entrando en la cadena alimenticia.
Cuando el plástico entra en contacto con el agua de mar y se calienta con el sol, se convierte en una esponja para
residuos tóxicos como el DDT, magnificando hasta un millón de veces sus efectos tóxicos.
Así de alarmante es, cuando comemos productos del mar también estamos ingiriendo residuos tóxicos.
En esta entrevista a La Gran Época, el joven emprendedor comparte su esperanza sobre un futuro con envases
biodegradables.
Boyan espera el desarrollo de estructuras de recolección y reciclaje adecuados, que aseguren que ningún plástico
llegue al mar.
Boyan Slat ve su informe de viabilidad como una respuesta clara y probada para las muchas objeciones y críticas a
las que se han enfrentado durante la investigación.
En esta entrevista Boyan menciona las principales objeciones con las que se encontró el equipo de limpieza
oceánica y que han logrado superar. Una pregunta importante es qué hacer con los desechos recogidos, a lo que
Boyan contesta que pueden convertirse en petróleo y otros materiales duros.
La Fundación Cleanup Ocean acaba de lanzar una campaña para recolectar fondos para que puedan empezar a
construir un prototipo operacional a gran escala en tres o cuatro años.
Su objetivo es recaudar dos millones de dólares en 90 días. A la fecha, más de seis mil inversores apoyaron el
proyecto.

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