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UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

“LA PRUEBA Y CONCLUSIÓN DEL PROCESO”


Valoración de los medios probatorios, prueba anticipada
y cuestiones probatorias.

MONOGRAFÍA

INTEGRANTES : *AMASIFUEN YUMBATO DIOMENES ALEC.


*CORDERO FLORES ALLYSSON ANDREA.
* GONZALES MORAN GABRIEL AXEL.

CICLO : VI-A
ASIGNATURA : DERECHO PROCESAL CIVIL II
DOCENTE : DRA. GLORIA GONZALES SANTOS.
PUCALLPA – PERÚ
2018

DEDICATORIA:

AMASIFUEN. A

CORDERO. A

GONZALES. G
ÍNDICE
DEDICATORIA: .............................................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 4
CAPÍTULO I .................................................................................................................... 6
VALORACIÓN DE LA PRUEBA .................................................................................. 6
1.1 CONCEPTO .......................................................................................................... 6
1.2 VALORACIÓN DE LA PRUEBA EN EL ÁMBITO LEGAL DEL ARTÍCULO
197° DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL ........................................................................ 7
1.3 SANA CRÍTICA ........................................................................................................ 9
1.4 SISTEMA DE VALORACIÓN DE LA PRUEBA ... Error! Bookmark not defined.
1.5 SISTEMA DE LA TARIFA LEGAL ....................................................................... 10
CAPÍTULO II ................................................................................................................. 11
PRUEBA ANTICIPADA: ACTUACIÓN Y VALORACIÓN ...................................... 11
2.1 INTRODUCCIÓN: ................................................................................................... 11
2.2 CONCEPTO: ........................................................................................................... 12
2.2.2 VÍA PROCESAL Y COMPETENCIA: ................................................................ 14
2.2.3 CITACIÓN Y EMPLAZAMIENTO: .................................................................... 14
2.2.4 PROCEDIMIENTO: ............................................................................................. 15
2.3 FUNDAMENTO: ..................................................................................................... 17
2.4 CIRCUNSTANCIAS VÁLIDAS: ............................................................................ 18
2.5 NATURALEZA PROCESAL DE LA PRUEBA ANTICIPADA ........................... 19
CAPÍTULO III ............................................................................................................... 25
CUESTIONES PROBATORIAS ................................................................................... 25
CONCLUSIONES .......................................................................................................... 30
ANEXOS ........................................................................................................................ 31
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 31
INTRODUCCIÓN

Con el transcurrir de los años, nuestro sistema legal se fue adaptando a los
nuevos fenómenos jurídicos que aparecieron a lo largo de nuestra historia,
muchos de estos acontecimientos dejaron precedentes que aún se mantiene
completamente y en otros casos se modificaron teniendo en cuenta la situación
actual.
Dentro de esas modificaciones que invocaremos en este trabajo, hablaremos
específicamente en el ámbito civil, particularmente del procesal civil, materia
importante en nuestro sistema jurídico; que muchas veces es utilizado ante un
vacío legal que sufren otras materias del derecho.

El derecho procesal civil es la norma del hombre común, de las relaciones


cotidianas, es la suma de una obra que revela la madurez que nuestro derecho
civil ha alcanzado, pero esto no quita el hecho que aún se presente algunos
errores en él, es decir, que aun la realidad nos se refleja completamente en el
código civil; por tal, el código procesal civil sufre algunas deficiencias, en
cuanto a su aplicación.

Pero cabe señalar; que el fin de todo nuestro ordenamiento judicial, es


esclarecer la verdad; por tal, también del derecho procesal civil.
Pero para que podamos llegar a tal fin, se necesita de un variedad de
herramientas que colaboren a ese fin; entre la diversidad de instrumentos
encontramos a la prueba como tal; que según palabras del jurista Percy
Chocano Nuñez en su libro Teoría de la prueba (pág. 44) “la prueba es toda
manifestación objetiva que lleva al acontecimiento de un hecho”.

La prueba es el tema medular del proceso civil, toda vez que casi toda la
actividad de las partes está dirigida a crear convicción en el juzgador acerca de
la veracidad de los hechos alegados que sustentan la pretensión; mientras que
la actividad del juzgador esta enderezado, igualmente, a obtener certeza sobre
los mismos a fin de emitir un fallo arreglado a derecho.

Pero para que esa prueba sea validada ante el juez se debe convertir en medio
probatorio, es decir; deben ser presentados en el proceso de conformidad a lo
dispuesto en el Art. 191; primer párrafo, del código Procesal Civil, todos los
medios de prueba (declaración de parte, declaración de testigos, documentos,
pericias e inspección judicial) así como sus sucedáneos; indicios y
presunciones, aunque no estén tipificados en el código, son idóneos para lograr
la finalidad prevista en el art. 188° de dicho cuerpo de leyes, conforme al cual
los medios probatorios tiene por finalidad acreditar los hechos expuestos por
las partes, producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos y
fundamentar sus decisiones.

Es así que en este trabajo monográfico tocaremos temas importantes de la


prueba, tal como su valoración, su actuación y sobre las cuestiones probatorias
como lo son la tacha y la oposición.

LOS AUTORES.
CAPÍTULO I

VALORACIÓN DE LA PRUEBA

1.1 CONCEPTO

Los doctores Manuel Castillo Quispe y Edward Sánchez Bravo, en su "manual


de derecho procesal civil", explican un concepto de la valoración de la prueba,
desde la perspectiva de importantes procesalistas, tales como:

El profesor argentino Jorge A .Claria Olmedo entiende por valoración de la


prueba consiste en:

"el análisis y apreciación metódicos y razonados de los elementos probatorios


ya introducidos; que absorbe un aspecto fundamental de discusión y decisión
del asunto cuestionado, y es carácter eminentemente crítico."(Subrayado
nuestro)

En este sentido el procesalista Vittorio Denti explicando el aspecto de la libre


valoración de la prueba, refiere que:

"la libre valoración de la prueba no significa tan sólo exclusión de la eficacia de


las pruebas en sí, sino también valoración racional , realizada a base de
criterios objetivos verificables , que por tanto no quedan liberados a la
arbitrariedad del juzgador"(subrayado nuestro).

Dentro de la actividad probatoria, la valoración de la prueba es la pieza clave


de la función de juzgar, dado que esta actividad se ejerce con base en el
resultado de las pruebas propuestas, admitidas, practicadas y apreciadas, a la
luz de los principios constitucionales y legales.

1.2 VALORACIÓN DE LA PRUEBA EN EL ÁMBITO LEGAL DEL


ARTÍCULO 197° DEL CÓDIGO PROCESAL CIVIL
En nuestro Código Procesal Civil, la valoración de la prueba se encuentra
regulada en el artículo 197 °, cuyo texto legal es el siguiente:

Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán
expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su
decisión.

¿Qué se entiende por valoración o apreciación de la prueba?

La destacada jurista peruana Marianella Ledesma Narváez, explica que la


valoración de la prueba o denominada también apreciación; es un proceso por
el cual el juez califica el mérito de cada medio probatorio explicando en la
sentencia el grado de convencimiento que ellas han reportado para resolver la
causa.

Ahora bien, desde esta preliminar, exacta pero a la vez sustanciosa definición,
podemos distinguir algunos caracteres de la valoración de la prueba:

Es un proceso, cognitivo se entiende

Presupone una calificación de cada medio probatorio

Incluye una motivación, en el sentido que la valoración consistiría en explicar el


grado de convencimiento de los medios probatorios.

¿Qué se entiende por valoración conjunta de las pruebas?

Para ello se debe partir por explicar el principio de unidad de la prueba que
regula la norma, advierte la autora. Bien, este principio señala que la prueba se
aprecia en su conjunto, pues la certeza no se obtiene con una evaluación
aislada y fragmentaria tomadas una por una, sino aprehendiendo en su
totalidad.

Un punto importante de señalar es que puede darse el caso de que las pruebas
individualmente estudiadas pudiesen aparecer como débiles o imprecisas, sin
embargo; estas pueden complementarse entre sí, de tal modo que unidas
lleven al ánimo del juez, la convicción acerca de la existencia o no de los
hechos controvertidos.

1.3 SISTEMAS QUE CONCURREN EN LA APRECIACIÓN O


VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS
En el antiguo derecho germánico existe el precedente que la prueba era un fin
en sí misma: las pruebas detenían el proceso; existían los métodos bárbaros
artificiales, absurdos en los que se creía ver una intervención divina directa, era
la famosa época de las Ordalías, los juicios de Dios, las pruebas del agua y del
fuego, quienes las pasaban ganaban el juicio y quienes no, lo perdían.

Como lo señala Bentham, el hombre vigoroso podía defender cien injusticias


con el hierro en la mano: no existía una verdadera administración de justicia,
ganaba siempre el más fuerte; el que lograba pasarla prueba del fuego
probablemente se quedaba sin piel pero ganaba el proceso.

La autora bajo comentario, indica que existen dos sistemas de valoración de la


prueba: la libre apreciación y la prueba legal. Expliquemos cada uno de ellos:

El sistema de la libre apreciación:

Mediante este sistema el juez tiene libertad de selección y valoración de cada


medio probatorio; el juez califica el valor de cada prueba producida en el
proceso sin tener reglas que le señalen el camino a seguir.

La eficacia la consigue de su pleno raciocinio, sin tener el deber expresar en la


sentencia la valoración todas las pruebas producidas, sino únicamente de las
que fueren esenciales y decisivas para la sentencia.

El sistema de la prueba legal:


En este sistema la apreciación está sujeta a reglas predeterminadas que le
otorgan parámetros, por ello se dice que es una prueba tarifada o tasada. Pues
la vía legislativa le otorga un valor determinado cada prueba; en este sentido, el
juez al emitir la sentencia analiza las pruebas incorporadas al proceso
asignándoles la eficacia prestablecida por ley. Si ella fuera inexistente no
habría posibilidad de sentenciar por carecer de tarifa, obligando a descalificar la
pretensión. En la misma línea doctrinaria, el jurista GOZAINI señala que:

"la tarifa legal está sujeta a fórmulas preconcebidas, propias de un sistema


donde el legislador todo lo puede, hasta decir cuánto vale el proceso por
conseguir la justicia."

1.3.1 SANA CRÍTICA


Este sistema tiene sus bases en la prueba racional, en las reglas de
experiencia y las reglas de lógica, puesto que la libertad del juzgador no se ciñe
únicamente a la íntima convicción, sino que el juez se ve obligado
constitucionalmente a fundamentar sus criterios de decisión sobre la veracidad
de cada hecho señalado por las partes.

¿Qué es la sana crítica y cuál su posición frente a los dos sistemas


anteriores?

La denominada sana crítica aparece frente a estos dos sistemas señalados


anteriormente. Un sector de la doctrina sostiene que la sana crítica es una
modalidad de apreciación, pero no es un verdadero sistema de valoración.
Ahora bien, según nos explica la autora, esta modalidad se va a expresar en
cuatro parámetros: apreciación en conciencia, íntima convicción, persuasión
racional y la apreciación razonada.

Es importante expresar, una interesante acotación; y es que esta modalidad de


sana crítica no admite la discrecionalidad absoluta del juez, busca limitar los
juicios de valor del juez a proposiciones lógicas y concretas tomadas de la
confrontación con los sucesos normales que en la vida ocurren. Así, se dice
que los dos pilares que la guían son: la lógica y la experiencia.

Profundizando y esclareciendo más el tema, podemos formularnos la siguiente


interrogante: ¿Qué busca la sana crítica, cuál es su objetivo? Pues bien, la
sana critica busca contrarrestar la arbitrariedad del juez producto de su
discrecionalidad ilimitada, para que la libertad de análisis se dirija por normas
lógicas y empíricas, que deben expresarse en los fundamentos de la sentencia.

Se debe indicar también, que estas reglas no se contraponen a la libre


convicción del juez, sino que otorgan una vía que encarrile la racionalidad de
su pensamiento. Precisamente la vía que encarrila su pensamiento está
formada, como se mencionó ya antecedentemente, por la lógica y la
experiencia.

Las máximas de la experiencia integran junto con los principios de la lógica las
reglas de la sana crítica a las que el juzgador debe ajustarse para apreciar o
valorar la prueba, tratándose de principios extraídos de la observación del
corriente comportamiento humano y científicos verificables, que actúan como
fundamentos de posibilidad y realidad.

Por otro lado, se debe precisar una idea importante ofrecida por Morello, autor
citado por la autora Marianella Ledesma Narváez; este autor resume un cuadro
de alegaciones por arbitrariedad o sin razón, consistentes en:

 Omitir la ponderación de prueba decisiva.


 Dar como probado lo que no está.
 Afirmar erróneamente que no hay prueba.

1.3.2 SISTEMA DE LA TARIFA LEGAL


El sistema de Prueba Legal o Tasada

Para esta clasificación, conforme señala la doctrina, se encuentra establecida


por la norma.

Se entiende que se priva la juez de su capacidad de aplicar su conocimiento y


experiencia a los hechos materia del proceso.

Este sistema implica que la valoración de los medios probatorios se encuentra


predeterminada en el ordenamiento procesal así como el grado de verdad de la
pretensión propuesta.
En tal sentido, automatiza la función del juez al no permitirle tener un criterio
propio y ser la norma la que determine el valor de la prueba en el proceso de
tal forma que el juez se convierte en un mero encargado de establecer la
sumatoria de las pruebas de cada parte y en tal sentido declarar a favor de
quien más prueba presentó en el proceso.

Si bien es cierto este Sistema fue acogido en el Código de Procedimientos


Civiles, que en su artículo 378º, estableció lo siguiente:

"La confesión prueba plenamente contra el que la presta", precisándose en la


respectiva exposición de motivos que: Finalmente, se ocupa el proyecto del
valor probatorio de la confesión.

Establece, de acuerdo con el principio universalmente admitido, que la


confesión es una prueba plena o completa contra el que la presta. No lo es,
naturalmente, en su favor.

CAPÍTULO II

PRUEBA ANTICIPADA: ACTUACIÓN Y VALORACIÓN

2.1 INTRODUCCIÓN:

Siempre se ha dicho, con razón, que de nada vale tener un derecho si éste no
puede ser probado. Así pues, en el ámbito de la ciencia jurídica la prueba juega
un papel preponderante, siendo aquélla de necesaria actuación
fundamentalmente ante la existencia de un conflicto de intereses.
La importancia de la prueba en el Derecho es de tal magnitud que hoy en día
se halla en desarrollo una materia denominada Derecho Probatorio, disciplina
jurídica desprendida del Derecho Procesal que “estudia a la prueba en sus más
variados aspectos, no sólo en lo atinente a la prueba judicial enmarcada dentro
del sistema legal procesal sino también en lo que concierne al área
extraprocesal…”.
La prueba es el medio por el cual se da a conocer la producción de un hecho o
circunstancia, con el fin de causar convencimiento o certeza en el juzgador
acerca de la realidad de los hechos que han generado el conflicto materia del
proceso. Es por lo tanto un instrumento que le va a servir al juez para dirimir tal
conflicto.
El Código adjetivo se ocupa no sólo de regular los diversos medios de prueba
que, de acuerdo a la naturaleza del derecho discutido y de las circunstancias
del caso, se pueden emplear para sustentar las pretensiones procesales; sino
también de normar la oportunidad y los efectos de su actuación.
La regla general, de acuerdo al Código Procesal Civil vigente, es que los
medios probatorios sean ofrecidos en los actos postulatorios (art. 189), esto es
al momento de interponer la demanda, la reconvención, las excepciones, las
defensas previas y las cuestiones probatorias (tachas y oposiciones), salvo
disposición distinta.
Y en cuanto a la actuación de dichos medios probatorios, se ha dispuesto que
aquélla se realice dentro la etapa procesal denominada audiencia de pruebas,
la misma que se llevará a cabo en fecha fija e inaplazable, salvo excepciones, y
que se realizará en el local del juzgado con la concurrencia personal de las
partes, los terceros legitimados y el representante del Ministerio Público, si es
el caso.
No obstante, cabe la posibilidad de que la prueba se actúe antes de iniciado el
proceso, en cuyo caso se observan las normas que regulan la figura procesal
denominada prueba anticipada (art. 284 y ss. CPC), que ha venido a sustituir a
la llamada diligencia preparatoria contemplada por el Código de
Procedimientos Civiles de 1912.

2.2 CONCEPTO:

Ordinariamente la actuación de los medios probatorios ocurre dentro de un


proceso judicial y con posterioridad a la etapa postulatoria en la cual han sido
ofrecidos, llevándose a cabo dicha actuación en la audiencia de pruebas; sin
embargo, extraordinariamente la actuación puede llevarse a cabo antes del
proceso, cuando el proceso ni siquiera ha sido iniciado, esto es por lo tanto,
con mucha anterioridad a la etapa en que dentro de un juicio normalmente le
correspondería.
Esta posibilidad, que se tramita por la vía del proceso de naturaleza no
contenciosa llamada prueba anticipada, procede únicamente en casos muy
excepcionales y previo cumplimiento de presupuestos especiales. A
continuación veremos en qué consisten éstos y cuál es el trámite que debe
seguirse.

2.2.1 PRESUPUESTOS BÁSICOS:


El Código adjetivo (art. 284) exige para la procedencia de la prueba anticipada,
la invocación de la legitimidad con la que se actúa, la indicación de la
pretensión genérica que se va a reclamar en el futuro y la razón que justifica la
actuación probatoria anticipada. La solicitud será admitida sólo si se cumple
con tales requisitos (art. 285).
Aun cuando el Código no lo indica enfáticamente, el último de los requisitos es
tal vez el presupuesto básico, ya que el solicitante debe demostrar
razonablemente la necesidad de obtener una actuación anticipada de la
prueba, es decir justificar el por qué no puede esperar la actuación del medio
probatorio hasta el momento ordinario que le correspondería al mismo en
circunstancias normales.
A este respecto la ley procesal es más rígida en cuanto a la pericia, inspección
judicial y declaración testimonial, pues dispone para los dos primeros casos
que podrá actuarse una pericia o una inspección judicial, como prueba
anticipada, cuando hay riesgo de que el transcurso del tiempo u otra
circunstancia alteren el estado o situación de personas, lugares, bienes o
documentos (arts. 290 y 295 CPC); mientras que en relación a la última señala
que podrá actuarse una declaración de testigos, como prueba anticipada,
cuando por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de una persona sea
indispensable recibir su declaración (art. 291 CPC).
En cambio para el reconocimiento de documentos privados, exhibición y
declaración de parte, el Código no es tan exigente en cuanto a los requisitos
que deben concurrir adicionalmente para que estos medios puedan actuarse en
la vía de la prueba anticipada.
Así, cualquier interesado en el contenido o efectos de un documento puede
solicitar, sin mayor fundamento, que su otorgante o sus herederos lo
reconozcan (art. 292 CPC); igualmente, cuando una persona requiera del
esclarecimiento previo de una relación o situación jurídica, puede pedir la
exhibición del testamento del causante por parte de quien se considere
sucesor, los documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso,
los estados de cuentas, libros y demás documentos relativos a negocios o
bienes en que directamente tiene parte el solicitante y otros bienes muebles
materia de un futuro proceso (art. 293 CPC); y asimismo, puede solicitarse que
la presunta contraparte absuelva posiciones (declaración de parte) sobre
hechos que han de ser materia de un futuro proceso (art. 294 CPC). En todos
estos casos bastará, pues, que el solicitante indique la pretensión genérica de
la futura demanda.

2.2.2 VÍA PROCESAL Y COMPETENCIA:

Con acierto, el art. 297 párr. 2º CPC señala que la prueba anticipada se tramita
como proceso no contencioso, debido precisamente a la ausencia de litis, por
consiguiente en estos casos no procede la recusación de jueces ni secretarios
(arts. 289 y 761 CPC).
En cuanto a la competencia, es importante tener en cuenta que por mandato de
los arts. 33 y 297 párr. 1º CPC, es competente el juez que por razón de grado,
territorio y cuantía debe conocer el futuro proceso.

2.2.3 CITACIÓN Y EMPLAZAMIENTO:


La regla general es que la actuación de la prueba anticipada se entienda con la
persona a la cual se demandará en el futuro, por lo que en consecuencia
deberá cursársele la notificación correspondiente.
No obstante, ha pedido de parte sustentado en razones de garantía y
seguridad, y habiéndose especificado el petitorio de la futura demanda, el juez
podrá ordenar la actuación del medio probatorio sin citación del futuro
demandado, por resolución debidamente motivada (art. 287 CPC).
2.2.4 PROCEDIMIENTO:
El procedimiento para llevar adelante la actuación de una prueba anticipada,
como quedó dicho, se ajusta al trámite del proceso no contencioso, rigiéndose
además, y como no puede ser de otro modo, por las disposiciones comunes a
la actuación de los medios probatorios, en lo que fueren aplicables (arts. 286 y
297 párr. 2º CPC).
En este sentido, una vez presentada y admitida la solicitud, el juez fijará la
fecha para la audiencia de actuación de la prueba, la misma que deberá
realizarse dentro de los 15 días siguientes, debiéndose notificar al emplazado
(salvo que se haya decidido que la actuación de la prueba se lleve a cabo sin
su presencia, conforme al art. 287 párr. 2º CPC).
El emplazado puede formular contradicción (oposición) dentro de los 5 días de
notificado, debiendo adjuntar los medios probatorios que la sustentan. Dicha
oposición sólo puede fundarse en que la solicitud no reúne los requisitos
generales indicados en el art. 284 CPC antes indicados, los especiales del
medio probatorio solicitado o si la actuación fuese imposible (art. 298 CPC).
En caso que haya contradicción (oposición), en la audiencia se actuarán
primero los medios probatorios que la sustentan para luego resolverla,
pudiendo reservarse la decisión hasta los 3 días siguientes a la audiencia. Está
claro que si la contradicción es declarada fundada no se llevará a cabo la
actuación de la prueba anticipada, pero si resulta infundada ésta se actuará
conforme a lo solicitado. En caso que no haya contradicción (oposición), en la
audiencia se actuará la prueba anticipada sin dilación alguna.

Cabe señalar que si el emplazado no cumple con actuar el medio probatorio


para el que fue citado, se aplicarán los siguientes apercibimientos:
1. En el reconocimiento, se tendrá por verdadero el documento.
2. En la exhibición, se tendrá por verdadera la copia presentada o por
ciertas las afirmaciones concretas sobre el contenido del documento; y
3. En la absolución de posiciones, se tendrán por absueltas en sentido
afirmativo las preguntas del interrogatorio presentado (art. 296 CPC).
Finalmente, una vez actuada la prueba anticipada, se entregará el expediente
al interesado, conservándose copia certificada de éste en el archivo del
juzgado, a costo del peticionaste y bajo responsabilidad del secretario (art. 299
CPC, véase también el art. 754 CPC).

En el ámbito del Derecho civil, se entiende por prueba anticipada aquella


producida en una fase o etapa anterior a aquella que ha previsto
ordinariamente el procedimiento de que se trate.
Justificada fundamentalmente por situaciones excepcionales que pueden
amenazar la prueba misma o su calidad, la prueba anticipada no hace sino
reconocer y plasmar en el caso particular el derecho a probar que corresponde
esencialmente a las partes y que es propio del debido proceso.
Aunque la institución de la prueba anticipada se parece a otras como, por
ejemplo, la prueba preconstituida o prueba para perpetua memoria, tiene
características particulares que la convierten en una institución diversa de
ellas.
La mayoría de la doctrina y la jurisprudencia considera a la prueba anticipada
como una anticipación probatoria y una minoría estima que dicho instituto se
debe interpretar como una cautelar, pero ninguno desconoce que su fin es el
aseguramiento.
El acto procesal de probar en forma anticipada deberá asimismo cumplir con el
principio de bilateralidad, que nace de la garantía de igualada, no pudiéndose
postergar el contradictorio, ya que si así fuera estaríamos conculcando,
también, la garantía del debido proceso.
El código procesal civil establece que se debe citar a la contraparte, articulo
287, pero si aquel que solicita la prueba anticipada da razones de garantía y
seguridad, el juez puede obviar dicha citación y la prueba se realizara sin la
contraía.
En el ámbito internacional se tiene en cuenta el principio de contradicción
derivado de la garantía de defensa en juicio, es decir, que para el instituto de
la prueba anticipada, en contados casos, hay una postergación de ese
contradictorio.
Consideramos que para aquellos pocos casos en que se posterga el
contradictorio o que no es llamado el ministerio público como el caso del código
procesal del Perú, no puede la contraparte tener en forma diferida una cabal
conciencia de la prueba realizada.
Vescove y vaz Ferreira manifiestan que del principio de igualdad ante la ley se
deduce “el principio de la bilateralidad de la audiencia, y de la eventualidad de
la contradicción y la controversia, que produce, solamente, el ¨desplazamiento
de la oportunidad¨ del contradictorio, como sucede en los procesos monitorio y
cautelar y aun en el juicio de rebeldía.
Fuera de estos casos de excepción, la regla lo constituye el contradictorio”
Kielmanovich, considera que para que sea válida o por lo menos eficaz la
prueba debe producirse con la audiencia de la contraparte a los fines de que la
misma pueda fiscalizar o contar con la posibilidad de ofrecer pruebas en su
descargo.
En un mismo sentido Devis Echandia el cual manifiesta que aquel a quien se
opone una prueba debe gozar de la oportunidad de conocerla y discutirla.

2.3 FUNDAMENTO:

El anticipo de pruebas se fundamenta en razones de necesidad y urgencia, a


fin de evitar que se esfumen aquellos medios e informaciones que importan
para el conocimiento del juez y para formar su convicción ante la imposibilidad
o dificultad de no poder incorporar las pruebas en el debate del juicio oral y
público.
Magaly Vásquez, apoyándose en Gustavo Humberto Rodríguez, expresa que
el contacto directo e inmediato del juez sobre la prueba, sobre sus órganos y
objeto permitirá una mejor y más abundante captación de elementos y
circunstancias, y un proceso discursivo más lógico, racional y veraz, pero para
justificar la necesidad de las pruebas anticipadas expresa: “..no obstante, es
posible que por diversas circunstancias las partes se vean en la necesidad de
realizar diligencias probatorias que por su naturaleza son definitivas e
irreproducibles, esto es, el transcurso del tiempo puede producir su
modificación o desaparición lo cual impedirá que puedan incorporarse al debate
público y oral, ello permite su práctica anticipada constituyéndose de esta
manera en una excepción al principio de inmediación, pues el tribunal de juicio
podrá apreciarla, en consideración a las circunstancias en que la prueba se
practicó y a la posibilidad de controlarla que tuvo la parte contra quien obraría,
aún cuando se trate de pruebas no practicadas en su presencia”.
Miranda Estrampés, que ha sido un acérrimo crítico de este procedimiento, por
considerar que puede actuar “como un elemento distorsionador y a modo de
subterfugio para justificar, en muchas ocasiones, la eficacia probatoria de
diligencias sumariales”, respecto a su fundamento y carácter sostiene lo
siguiente:
“El fundamento de la prueba anticipada radica, precisamente, en la necesidad
de evitar que se pierdan definitivamente aquellos datos probatorios relevantes
para la formación de la convicción judicial por el hecho de no poderse practicar
la prueba durante las sesiones de la vista oral.
Obedece en realidad, a una necesidad práctica de facilitación de la realización
de la prueba

2.4 CIRCUNSTANCIAS VÁLIDAS:

La prueba anticipada no goza de la libertad que tiene todo medio probatorio


dentro del procedimiento, ya que la misma se ve limitada que tiene todo medio
probatorio dentro del procedimiento, ya que la misma se ve limitada por
aspectos que tiene como característica esencial el aseguramiento de un
aprueba por razones, fundamentalmente, de urgencia.
Estas razones están vinculadas con el riesgo que puede correr una de las
partes, de un futuro procedimiento, en no poder hacer valer una prueba que,
para la misma, es fundamental y puede, en su caso, obtener la resolución final
buscada.
Como bien se dijo existen limitaciones para la realización de dicha prueba:
Están aquellas que solicitan en atención a una urgencia por razones de salud,
el caso del testigo gravemente enfermo, o porque la persona que debe brindar
testimonio se encuentre pronto a ausentarse del país, o considerando que el
procedimiento puede extenderse en el tiempo en demasía, solicitar la
declaración de ese testigo de muy avanzada edad.
También dentro de este marco limitativo, se encuentra las que solicitan por
existir temor fundado en que esos medios probatorios pueden ser alterados, ya
sea por el transcurso del tiempo o por la mano del hombre, desnaturalizado,
en consecuencia, su fin para cuando se produzca la etapa probatoria dentro del
procedimiento.

Como se puede observar son dos las situaciones que fundamentan el pedido
de una prueba anticipada, en las dos circunstancias vemos que existe el común
denominador que el aseguramiento, pero, consideramos que la primera es de
naturaleza probatoria propiamente dicha y la segunda de naturaleza cautelar.
En este último caso consideramos que la prueba anticipada se comporta como
una medida de naturaleza cautelar, es decir, que la anticipación se justifica
para evitar el comportamiento de la otra parte que puede, por medio de
maniobras, ocultar, modificar o destruir una prueba que es esencial. Ejemplos
clásicos son: el secuestro de la historia clínica o el secuestro de un disco rígido.
Pero, no podemos dejar de lado que también goza de una naturaleza
probatoria, puesto que una vez confirmada la misma será objeto de análisis por
parte del juez o tribunal para dictar su fallo final.
De las dos medidas expuestas surge una forma evidente que existe un común
denominador, que es el aseguramiento, denominador este que también está
inmerso en las medidas cautelares las cuales tiene por objeto asegurar el
resultado de una posible sentencia.

2.5 NATURALEZA PROCESAL DE LA PRUEBA ANTICIPADA


La doctrina considera que su naturaleza es la de un procedimiento cautelar y
como excepción al principio del contradictorio según el cual las pruebas deben
ser promovidas y evacuadas en un juicio contencioso, como lo apuntan
Cabrera Romero y Pesci-Feltri.
El fin perseguido con este instituto, es la de suministrar en forma anticipada
aquellos medios o elementos probatorios que serán base para una declaración
de certeza sobre los hechos expuestos en una demanda, frente a los distintos
elementos o situaciones que se pueden presentar antes o después de iniciado
un procedimiento, es decir, el adelantamiento de la confirmación de la verdad
de una proposición. Ello hace que luego de realizado la anticipación probatoria
e iniciado el proceso posterior, o aun cuando se efectúa durante el
procedimiento, la relación sustancial prosiga común su carácter de
controvertida.

La a anticipación de una prueba debe cumplir fundamentalmente con el


requisito de que pueda la misma ser de imposible cumplimiento o que pueda
ser destruida o desaparecer para el momento del procedimiento en que se
tiene que producir.
Dicha anticipación deberá asimismo cumplir con el principio de bilateralidad no
pudiéndose postergar el contradictorito, ya que si así fuera estaríamos
conculcando la garantía del debido proceso.
La función esencial, de la prueba anticipada que es la de prevención, ya frente
al resguardo de un derecho de un derecho o a los fines de un futuro juicio, el
valor probatorio que se obtiene anticipadamente o preventivamente establece
su certeza antes de que se verifique en la etapa de confirmación ordinaria.
Tal verificación adquiere para el peticionante una ventaja, que es la de evitar
durante el proceso de cognición el sufrir un daño al no poder efectivizar la
prueba que se pretende agregar.
También se sostiene que las pruebas anticipadas tiene vinculación en forma
mediata con las medidas cautelares, es decir con resguardar el objeto del
litigio, pues su fin inmediato está relacionado con el derecho formal.
Debemos tener en cuenta que el periculum in mora, base de las medidas
cautelares es el peligro del ulterior daño marginal que podría derivar del
retardo de una providencia definitiva y por ende perjudicial para el litigante
corriendo riesgos de tornarse inútiles de los medios de prueba con que
contaba.
Luego de haberse observado lo que la doctrina formula, consideramos que
existe la prueba anticipada de aseguramiento cautelar, que son medidas
conservatorias de resguardo frente a la posible destrucción o indisposición de
las mismas por causas distintas, ya sean naturales o que puedan ser
perjudicadas por la mano del hombre. Las clásicas pruebas anticipadas
asegurativas son: el secuestro de historia clínica o el secuestro de disco rígido,
que en forma evidente señalan una verdadera medida cautelar, además de
estar dirigidas al inicio del futuro procedimiento, como bien dice calamandrei
“funciona como primera fase anticipada de la ejecución dirigida a la satisfacción
del crédito”

Si hacemos una comparación con el instituto cautelar, veremos que existen dos
requisitos que son comunes, peligro en la demora y verosimilitud en el derecho:
a) Con referencia al peligro en la demora, lo que busca la medida cautelar
es un aseguramiento de los medios necesarios a los fines de hacer
efectiva la futura sentencia no transformándose la misma ilusoria y no,
una satisfacción del derecho motivo de la acción. “el juez debe
establecer la certeza de la existencia de un estado objetivo de peligro
que haga aparecer como inminente la realización del daño derivable de
la no satisfacción de un derecho”
Como hemos visto también en las pruebas anticipadas tenemos ese
carácter de peligro en la demora, ya que existe, en ciertos medios de
prueba, la imposibilidad de obtenerlos luego de pasado un tiempo o
podrían estos, ser manipulados de forma tal que se vería afectada la
parte que pretende incorporarlos al procedimiento.
b) En lo que atañe a la verosimilitud en el derecho y con respecto a la
prueba anticipada, el juez debe estimar sobre las causas en que se
fundan el pedido, es decir que se debe tener la convicción de la
necesidad del mismo, que la prueba que se pretende realizar
anticipadamente tenga relación al hecho motivo de la acción y que, si se
posterga su producción, podría transformarse en imposible su
acreditación.
Estos requisitos son comunes en ambos institutos pero existe la diferencia que
en las medidas cautelares se posterga el contradictorio y en la prueba
anticipada no existe la postergación, ya que la misma se realiza con
comunicación a la contraria.
En consecuencia, la prueba anticipada goza de una naturaleza procesal
probatoria que se encamina a confirmar medios o elementos de prueba que en
un futuro pueden ser de imposible realización y, de una naturaleza procesal de
confirmación anticipada cautelar ante la posible perdida o destrucción del
medio probatorio que deseamos incorporar.

Conforme lo ha señalado la jurista Marianella Ledesma, la prueba anticipada


guarda cierta relación con la medida cautelar; ésta constituye un mecanismo
destinado a contribuir al adecuado desarrollo de la actividad probatoria,
guardando un propósito garantista ya que busca evitar que determinados
medios probatorios, al no actuarse oportunamente, sean afectados y se frustre
la posibilidad de ser utilizados en un proceso principal (posterior).
Como se señaló, la prueba anticipada guarda relación con la medida cautelar,
por su finalidad de asegurar y conservar medios de prueba; no obstante, la
mencionada jurista ha indicado que existen dos grandes argumentos para
excluir a la prueba anticipada de la medida cautelar, y estas son:

a)La prueba anticipada no posee las características de provisionalidad y


mutabilidad que tienen las medidas cautelares. En ese sentido, por
provisionalidad se entiende que la medida subsistirá mientras duren las
circunstancias que la determinaron; por su parte, se considera que una medida
es mutable porque el juez, para evitar perjuicios innecesarios, puede disponer
de medida cautelar diferente a la solicitada. Estas dos características
señaladas no son de aplicación a la prueba anticipada ya que una vez
producida se incorpora al proceso en definitiva y el juez no puede dejar de
valorarla aunque perjudique a la parte que la produjo; esa valoración opera al
momento de dictar sentencia definitiva.

b)La medida cautelar es tramitada unilateralmente y sin oír a la otra parte,


mientras que en la prueba anticipada se practica con citación de la parte
contraria, salvo que resulte imposible por razón de urgencia.
Por lo tanto, las pruebas que se producen antes de la presentación de la
demanda (principal) tienen aptitud para incorporarse al proceso con carácter
definitivo y deben ser valoradas de manera igual a aquellas cuyo cumplimiento
se verifique durante el proceso.
Entonces podemos señalar que mediante la prueba anticipada existe la
posibilidad de recurrir ante la jurisdicción con anterioridad a la presentación de
una demanda, para asegurar la eficacia probatoria en el proceso que se va a
promover en el futuro.

Al respecto, la jurisprudencia ha establecido que: “la prueba anticipada puede


considerarse como un proceso no contencioso que busca preconstituir un
medio probatorio para el futuro proceso contencioso a entablarse, en cuya
medida es posible, a su interior, cuestionar irregularidades en su trámite”.

Del mismo modo, se ha señalado que: “El procedimiento de prueba anticipada,


por su naturaleza, busca que en sede judicial se prepare la prueba pertinente a
efecto de que en el proceso principal, en donde se discutirá el fondo del
conflicto de intereses derivados de la pretensión ejercitada, el medio probatorio
cumpla con su finalidad de acreditar los hechos expuestos por las partes,
producir certeza en el juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar
sus decisiones”.

En nuestro ordenamiento jurídico en materia civil, la prueba anticipada se


encuentra regulada entre los artículos 284° y 299° de nuestro Código Civil,
cuyas disposiciones regulan los siguientes puntos:
“Toda persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso. Para ello, deberá expresar la pretensión
genérica que va a reclamar y la razón que justifica su actuación anticipada”.

De esto se puede colegir que la persona legitimidad para solicitar una prueba
anticipada será únicamente la futura demandante; sin embargo, haciendo una
interpretación extensiva y acorde al principio-derecho de igualdad, se
encontraría en las mismas condiciones para solicitarla la futura parte
demandada. Por otro lado, en la normatividad civil también se establece que
dicha solicitud deberá ser presentada ante el juez competente que conocerá el
futuro proceso judicial.
Respecto a la actuación del medio probatorio, el juez competente la ordenará
con citación de la persona a la cual se pretende emplazar (probable futuro
demandado); existiendo la excepción que en caso que a pedido de parte y
sustentándose en razones de garantía y seguridad, y habiéndose especificado
el petitorio de la futura demanda, el Juez podrá ordenar la actuación del medio
probatorio sin citación a través de una resolución debidamente motivada.

En cuanto a la irrecusabilidad de los jueces, en el caso de la prueba anticipado,


se encuentra regulado el Código Procesal Civil vigente; conforme lo señala la
doctora Ledesma, no cabe recusación porque no hay proceso, sino
procedimiento; ya que la prueba anticipada constituye un acto excepcional o
anormal de iniciación procesal y el hecho que se autorice realizar esta clase de
diligencias conservatorias de prueba, no quiere decir que va a nacer per se un
proceso judicial.

En caso exista riesgo de que el transcurso del tiempo u otra circunstancia


alteren el estado o situación de personas, lugares, bienes o documentos,
puede pedirse que se practique la correspondiente pericia, de conformidad con
el artículo 290° del Código Procesal Civil; dicha prueba pericial será realizada
antes de la existencia del proceso judicial (principal) ya que por factores o
circunstancias ajenas a las partes, se podría alterar la situación o el estado de
las personas, bienes, documentos, lugares, etc. En el mismo sentido, podrá
autorizarse la inspección judicial, de ser solicitada.

La prueba anticipada será solicitada por el interesado para conseguir el


testimonio de personas, en calidad de testigos, cuando a éstas, por ancianidad,
enfermedad o su ausencia inminente, sea indispensable recibir su declaración;
esto es importante ya que por dichas razones puede resultar imposible obtener
un testimonio por parte de dichas personas en caso ya se encuentre dentro de
un proceso judicial y pues esto debido a su grave estado de salud, avanzada
edad o en caso se haya ausentado del país.

Bien sabemos que los documentos de carácter público contienen una


presunción de veracidad, calidad que los documentos privados no poseen; por
tal motivo, se podrá solicitar como prueba anticipada que el contenido o efectos
de un documento sean reconocidos por su propio otorgante o sus herederos.

En cuanto a la exhibición, se señala que cuando una persona requiera del


esclarecimiento previo de una relación o situación jurídica, puede pedir la
exhibición de:
El testamento del causante por parte de quien se considere sucesor;
Los documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso;
Los estados de cuentas, libros y demás documentos relativos a negocios o
bienes en que directamente tiene parte el solicitante; y
Otros bienes muebles materia de un futuro proceso.
Por otro lado, también podrá solicitarse que la presunta contraparte absuelva
posiciones sobre hechos que han de ser materia de un futuro proceso. En caso
que el emplazado no cumpliera con actuar el medio probatorio para el que fue
citado, se aplicarán los siguientes apercibimientos:
En el reconocimiento se tendrá por verdadero el documento;
En la exhibición se tendrá por verdadera la copia presentada o por ciertas las
afirmaciones concretas sobre el contenido del documento; y
En la absolución de posiciones se tendrán por absueltas en sentido afirmativo
las preguntas del interrogatorio presentado.
Por último, una vez actuada la prueba anticipada, se entregará el expediente al
interesado, conservándose copia certificada de éste en el archivo del Juzgado,
a costo del solicitante y bajo responsabilidad del Secretario de Juzgado.

CAPÍTULO III

CUESTIONES PROBATORIAS

OPOSICIONES.

La prueba es, sin duda alguna, el tema medular del proceso civil, toda vez que
casi toda la actividad de las partes está dirigida a crear convicción en el
juzgador acerca de la veracidad de los hechos alegados que sustentan la
pretensión; mientras que la actividad del juzgador igualmente está enderezada
a obtener certeza sobre los mismos a fin de emitir un fallo arreglado a derecho.
De ahí que, entre las normas procesales, se hayan considerado ciertas reglas
que permitan un control y manejo adecuado de la actividad probatoria, con el
objeto de excluir del análisis de la prueba cualquier cuestión que tienda a
distorsionar o perturbar dicho análisis, sea por falsedad o nulidad de los medios
de prueba que se ofrezcan, por su impertinencia o irrelevancia respecto del
asunto discutido, o por cualquier otro motivo fundado.

Así, el Código Procesal Civil regula, aunque en escasos artículos (300 a 304),
las denominadas cuestiones probatorias, que no son otra cosa que
herramientas procesales que pueden utilizar las partes para cuestionar o poner
en tela de juicio la procedencia de algún medio probatorio y,
consecuentemente, evitar su actuación o restarle mérito probatorio. Estas
cuestiones probatorias son las tachas y las oposiciones, siendo estas últimas
materias del presente informe.

Como ha quedado dicho, la oposición es una cuestión probatoria al igual que la


tacha, que como su nombre lo indica permite a la parte interesada oponerse a
los medios probatorios ofrecidos por la contraparte con el objeto de que dichas
pruebas no sean actuadas o, si lo son, evitar que se les asigne eficacia
probatoria al momento de resolverse la controversia. Según el artículo 300 de
la norma procesal la oposición procede contra las siguientes pruebas: la
declaración de parte, la exhibición de documentos, la pericia y la inspección
judicial, así como también contra los medios probatorios atípicos. Es decir que
no cabe oposición contra la declaración de testigos, ni contra el cotejo de
documentos u otras actuaciones vinculadas a ellos diferentes a la exhibición.

1. ¿Qué se debe tener en cuenta para oponerse a las pruebas?

Cuando el artículo 300 del Código Procesal Civil establece que se puede
formular oposición a la actuación de una de declaración de parte, a una
exhibición, a una pericia, a una inspección judicial o a un medio probatorio
atípico, de seguro que más de un operador del Derecho se habrá preguntado
cuáles son las causales o motivos para oponerse a la actuación de tales
pruebas. Para dar respuesta a dicha interrogante será necesario, en primer
lugar, determinar cuándo procede ofrecer cada una de estas pruebas y cuáles
son sus requisitos de admisibilidad, para luego, en segundo lugar, poder
concluir si las pruebas admitidas por el juez han cumplido con los requisitos de
procedencia y de admisibilidad, o sin son pertinentes o relevantes respecto de
la cuestión discutida en un caso concreto.

En efecto, si una parte ofrece como prueba de su pretensión una declaración


de parte (obviamente de la contraparte), la exhibición de un documento, una
pericia o una inspección judicial, sin cumplir con las formalidades de
procedencia o de admisibilidad establecidas en la norma procesal, sin duda
que por dicho motivo se podrá formular oposición a los referidos medios
probatorios.

Asimismo, se podrá formular oposición si tales pruebas no son pertinentes para


acreditar los hechos que dan sustento a la pretensión, o si son irrelevantes o no
tienen ninguna conexión con los mismos; o, igualmente, si aquéllas para un
caso o tipo de proceso específico no están permitidas por la ley procesal.
De la misma manera, procederá la oposición si es que las pruebas ofrecidas
tienen por finalidad acreditar hechos no controvertidos, hechos admitidos por
los sujetos procesales, hechos notorios, hechos que caen en la esfera de la
cosa juzgada, hechos presumidos por la ley, o con la probanza del derecho
nacional; es decir, si es que están incursos en los casos de impertinencia y de
improcedencia establecidos en el artículo 190 del Código Procesal Civil.

2. Oposición a la declaración de parte

Considerando que es un requisito para la admisibilidad de la declaración de


parte que quien la ofrece debe adjuntar el pliego interrogatorio respectivo, está
claro que una de las razones por las que se puede fundar la oposición es
precisamente la ausencia de dicho pliego de preguntas, lo cual se puede
acreditar constatando que en autos no obra dicho documento. Asimismo,
consideramos que, en caso de haberse admitido la declaración de parte por
contar con su respectivo pliego de preguntas, en el momento de la actuación
de este medio de prueba cabe la oposición contra las preguntas que se
formulen y que sean irrelevantes o impertinentes para la solución del conflicto
de intereses.

Por otra parte, debemos manifestar que la declaración de parte no es admisible


en los procesos de ejecución de resoluciones judiciales y en los procesos de
ejecución de garantías, puesto que en dichos procesos la única prueba que se
admite son los documentos, razón por la cual si es que se ofreciese esta
prueba o si el juez la admitiese, la otra parte podrá formular la correspondiente
oposición argumentando su inconducencia.

Como es obvio, procederá la oposición si es que la declaración de parte tiene


por finalidad acreditar hechos no controvertidos, hechos admitidos por los
sujetos procesales, hechos notorios, hechos que caen en la esfera de la cosa
juzgada, hechos presumidos por la ley, o si con esta prueba se pretende
acreditar el derecho nacional.

3. Oposición a la exhibición

Para que el juez ordene la exhibición de un documento que está en poder de


un tercero o de la otra parte, se requiere: a) que el peticionante adjunte al
escrito respectivo copia del documento a exhibirse; b) que se pruebe que el
documento está en poder del tercero o de la otra parte; y c) que el documento a
exhibirse sea pertinente o relevante para acreditar el hecho controvertido.

Asimismo, si se solicitase la exhibición de un documento que está en poder de


una persona jurídica o de un comerciante, el solicitante deberá expresar en la
forma más exacta posible, el interés y el contenido del mismo, debiendo
guardar dicho documento relación con el proceso.

La oposición a la exhibición de documentos puede sustentarse, en principio, en


la impertinencia o irrelevancia del documento para acreditar la cuestión
controvertida; así, por ejemplo, si en un proceso de otorgamiento de escritura
pública se ordena que el demandado exhiba el contrato que suscribió con el
abogado que redactó el contrato de compraventa, el demandado podrá
oponerse a dicha exhibición por considerar que tal documento no es pertinente
o relevante para la solución de la Litis. Igualmente se podrá oponer a la
exhibición cuando ésta sea de difícil o imposible realización como cuando se
trata de documentos sobre los cuales se debe guardar secreto, reserva o
confidencialidad. Asimismo, la oposición podrá estar fundada tanto en que el
peticionante no ha acreditado la existencia del documento a exhibirse por el
tercero o por la otra parte, como cuando el peticionante no hubiera cumplido
con adjuntar la copia del documento, o cuando los datos identificatorios del
mismo no fueran suficientes para determinarlos.

Por otra parte, es preciso mencionar que también procede la oposición a la


exhibición de un documento público, si el mismo pudo ser presentado al
proceso por el propio peticionante, pues al ser un documento al cual todas las
personas pueden tener acceso, entonces resultará improcedente que una parte
solicite su exhibición, puesto que él mismo al tener acceso a dicho documento
ha debido presentarlo al proceso. Así, por ejemplo, si en un proceso ejecutivo
se ordena a pedido de parte la exhibición de un acta de protesto, el ejecutante
podrá oponerse manifestando que dicha acta pudo ser adjuntada al proceso
por el ejecutado. Distinto sería si se peticiona la exhibición de la matriz de un
documento público, en este caso debido a que la parte solicitante no tiene la
posibilidad de presentarlo al proceso, entonces sí procederá la exhibición de
dicha matriz. Así, por ejemplo, se podrá solicitar la exhibición de la matriz de
una escritura pública, la cual obra en el registro notarial.

Por último, procederá la oposición si es que la exhibición de documentos tiene


por finalidad acreditar hechos no controvertidos, hechos admitidos por los
sujetos procesales, hechos notorios, hechos que caen en la esfera de la cosa
juzgada, hechos presumidos por la ley, o si con dicho medio de prueba se
pretende acreditar el derecho nacional.

4. Oposición a la actuación de la prueba pericial

De conformidad con el artículo 262 del Código Procesal Civil, la prueba pericial
procede cuando la apreciación de los hechos controvertidos requiere de
conocimientos especiales de naturaleza científica, tecnológica, artística u otra
análoga. Para que el juez admita la prueba pericial, el peticionante al momento
de ofrecerla debe cumplir con indicar con claridad y precisión, los puntos sobre
los cuales versará el dictamen, la profesión u oficio de quien debe practicarlo y
el hecho controvertido que se pretende esclarecer con el resultado de la
pericia.

Ahora bien, en cuanto a la oposición, se deben tener en cuenta tanto los


requisitos de procedencia y de admisibilidad de la prueba pericial, a tal punto
que, si el juez acepta una pericia, la otra parte para oponerse a dicha prueba
deberá examinar si los hechos que se pretenden probar con la pericia
requieren de conocimientos científicos, tecnológicos, artísticos u otros
análogos.
En consecuencia, si los hechos a probar con la pericia no requieren de
conocimientos especiales, entonces es evidente que dicha prueba va ser inútil
para los fines del proceso.

En el supuesto que los hechos controvertidos requieran de conocimientos


especiales, la otra parte para efectos de la oposición debe verificar que se
hayan cumplido con todos los requisitos de admisibilidad de la prueba pericial.
En tal sentido, si es que el peticionante no hubiese cumplido con indicar o
precisar los puntos sobre los que se debe basar el dictamen pericial, o la
profesión u oficio de quien debe realizarlo o el hecho controvertido que se
pretende esclarecer con la pericia, es evidente que el ofrecimiento de dicha
prueba pericial deviene en inadmisible, razón por la cual, si la pericia fue
admitida por error, la otra parte podrá oponerse dando a conocer al juez los
defectos advertidos.

Por otra parte, tal como hemos manifestado líneas arriba, en los procesos de
ejecución de resoluciones judiciales y ejecución garantías solo es admisible la
prueba documentaria, por ende, la admisión en dichos procesos de una pericia
daría lugar a que se interponga una oposición contra dicha prueba, por estar
prohibida por la ley procesal para la ejecución de la pretensión.

Igualmente, procederá la oposición si es que la pericia tiene por finalidad


acreditar hechos no controvertidos, hechos admitidos por los sujetos
procesales, hechos notorios, hechos que caen en la esfera de la cosa juzgada,
hechos presumidos por la ley, o si con este medio se pretende probar el
derecho nacional.

5. Oposición a la actuación de una inspección judicial

La inspección judicial procede cuando el juez debe apreciar personalmente los


hechos relacionados con los puntos controvertidos.

La oposición a la inspección judicial puede estar fundamentada en la inutilidad


de la inspección por haberse acreditado el hecho con otras pruebas ofrecidas
por la parte, así como cuando en el proceso judicial se pretende ofrecer una
inspección judicial para que el juez certifique la ubicación exacta de un
inmueble, cuando dicha ubicación se desprende de la partida registral del
referido inmueble adjuntada al expediente.

Asimismo, la oposición puede basarse en la limitación legal de medios


probatorios que descarta la práctica de una inspección judicial, como es el caso
de los procesos de ejecución en los cuales se prohibe la admisión de la
inspección judicial como prueba válida para acreditar o desvirtuar la pretensión.

Por último y al igual que en los casos anteriores, procederá la oposición si es


que la pericia tiene por finalidad acreditar hechos no controvertidos, hechos
admitidos por los sujetos procesales, hechos notorios, hechos que caen en la
esfera de la cosa juzgada, hechos presumidos por la ley, o si con este medio
se pretende probar el derecho nacional.
¿Qué es la OPOSICIÓN?
Son actos procesales que utilizan las partes para cuestionar impedir la
actuación de la declaración de parte, pericia e Inspección Judicial.
Como Graduando:
¿Plazo para interponer las Cuestiones Probatorias?
- Conocimiento: 5 días hábiles de notificado con la demanda.
- Abreviado: 3 días hábiles
- Sumarísimo: Se plantea en el mismo acto de la contestación a la demanda
es decir en un OTROSÍ.
¿Cómo se tramita?
Se tramita en el mismo expediente principal.
¿Cómo se debe interponer la tacha?
Se debe interponer precisándose con claridad los fundamentos en que se
sustenta y acompañándose la prueba respectiva. La absolución debe
realizarse de la misma manera y en el mismo plazo, anexándose los medios
probatorios de defensa que demuestren lo contrario.
¿En qué momento se resuelven las Tachas?
En Juez tiene dos oportunidades:
o En la audiencia de conciliación, fijación de puntos controvertidos y
saneamiento probatorio, o
o En la Sentencia.
La resolución que resuelve la Tacha es inimpugnable (irrecurrible).
 Tacha Fundada, significa que el Cuestionador de los medios probatorios
(Tachante o tachador) ha logrado acreditar que el medio probatorio ofrecido,
no cumplía con los requisitos de fondo o forma, por lo tanto, dicho
documento o medio probatorio ya no se le admitirá ni actuará, ni valorará.
Tacha Infundada, significa que el Cuestionador de los medios probatorios)
Tachante o tachador NO ha logrado acreditar que el medio probatorio
ofrecido, no cumplía con los requisitos de fondo o forma, por lo tanto, dicho
documento o medio probatorio SI se le admitirá, actuará y valorará.

CONCLUSIONES
PRUEBA ANTICIPADA:
*la prueba anticipada es un mecanismo destinado a contribuir al adecuado desarrollo de
la actividad probatoria.
*la prueba anticipada tiene un propósito garantista que busca evitar que determinados
medios probatorios, al no adecuarse oportunamente, sean afectados y se frustre la
posibilidad de ser utilizados en un proceso posterior.
* La prueba anticipada goza de una naturaleza procesal probatoria que se encamina a
confirmar medios o elementos de prueba que en un futuro pueden ser de imposible
realización.
* En consecuencia la prueba anticipada goza de un naturaleza procesal de confirmación
anticipada cautelar ante la posible pérdida o destrucción del medio probatorio que
deseamos incorporar.

ANEXOS

BIBLIOGRAFÍA
 Código procesal civil.
 Piero calamandrei. “

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