Está en la página 1de 2

Descripción: Esta es la historia de dos

avestruces que un día no se pudieron poner


Los dos avestruces empiezan a quejarse a
de acuerdo y estuvieron a punto de dejar de
gritos, provocando que el ratón se tape los
ser amigos.
oídos.

Personajes: Avestruz 1, Avestruz 2, Ratón


Ratón: ¡Señores, señores, por favor! ¡Que así
no van a llegar a nada! ¿Pues qué pasó? Yo
recuerdo que ustedes eran los mejores
Se abre el telón, mostrando a dos avestruces
amigos.
en extremos apuestos del escenario. Las dos
se miran de reojo y se hacen gestos de
disgusto con la cabeza, quedándose de
Avestruz 1: Éramos, ¡eso se acabó!
brazos cruzados en sus correspondientes
lugares. De pronto, un ratón entra en escena.

Avestruz 2: ¡Sí! No puedo ser amigo de


alguien tan… tan…
Ratón: Buenos días, señores avestruces. ¿No
creen que hace una mañana muy bonita?

Avestruz 1: ¿Tan qué? ¿Eh? ¡Dilo!


Avestruz 1 (malhumorada): ¿Bonita? ¿Qué
tiene de bonita?
Avestruz 2: ¡Tan quejumbroso! ¡Eso!

Avestruz 2: Era una mañana perfecta hasta


que lo echaste todo a perder. Ratón: Pero, ¿cuál es el problema? No puede
ser que por nada se hayan enfadado tanto, si
ayer todavía eran buenos amigos.
Avestruz 1: ¿Yo? ¿Si fuiste tú el que no se
ponía de acuerdo!
Avestruz 1: Ay señor ratón, es que
estábamos decidiendo que íbamos a hacer
hoy y yo le sugerí ir al arroyo. ¡Es que estoy
Avestruz 2: Pero si yo ya te había dicho lo
aburrido de estar en este prado, todos los
que íbamos a hacer hoy, ¡fuiste tú el que no
días es lo mismo!
quiso aceptar!

Avestruz 2: Pero si a ti te encanta el prado.


Avestruz 1: ¿Y por qué tenemos que hacer
siempre lo que tú digas? ¡Ya estoy cansado
de que seas tan mandón!
Avestruz 1: Sí, ¡pero de vez en cuando me
apetece hacer algo diferente!
Avestruz 2: ¡Mandón es tu abuelo!
Ratón: ¿Y por qué no va usted solo un ratito Avestruz 2: Perdona por ser tan orgulloso,
al arroyo? amigo. Es verdad que nunca escucho tus
ideas; no me gusta mucho el arroyo, pero te
acompaño si quieres.
Avestruz 1: ¿Yo solo? ¡Pero nunca he ido solo
a ninguna parte! Siempre vamos juntos a
todos lados. Avestruz 1: Te lo agradezco, amigo. Y
discúlpame tú también por las cosas que te
dije.
Avestruz 2: Pues yo ya te dije que no te voy a
acompañar, ¡odio mojarme!
Ambas se abrazan para reconciliarse.

Ratón: Vaya, tanto problema por un asunto


tan minúsculo. Creí que ustedes sí valoraban Ratón: ¿Ya ven? No hay tesoro más grande
la amistad. que la amistad, por eso siempre debemos
cuidar a nuestros amigos.

Avestruz 1: Pero claro que lo valoro.


Avestruz 1: Gracias, señor ratón. ¿Quiere
acompañarnos?
Avestruz 2: Y yo también.

Ratón: Bueno, ya que insisten, ¡me


Ratón: Entonces, ¿no creen que no vale la encantaría!
pena discutir por una decisión tan sencilla?

Los tres animales salen de escena.


El ratón se dirige hacia al segundo avestruz.

FIN
Ratón: Señor avestruz, ¿no cree que por una
vez podría darle gusto a su amigo y probar
algo diferente? ¿Cómo se sentiría si el día de
mañana no volvieran a verse más nunca?

Avestruz 2: Yo… me sentiría muy mal.

Los avestruces se miran con pena y se


acercan.

También podría gustarte