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ESTIMULACIONES: Fracturamiento 

FRACTURACION
La fracturación hidráulica es un método de estimulación desarrollado para incrementar la productividad en pozos
de petróleo y gas, y tiene además otras aplicaciones. Surgió como consecuencia de las observaciones efectuadas
durante operaciones de cementación a presión y de acidificación. Se observaba que en algunos casos la presión
de admisión en dichas operaciones se elevaba hasta ciertos valores y a continuación se producía una caída de la
misma, valor que después se mantenía durante la inyección del fluido. Se conoce ahora que el valor máximo de
esa presión es la fuerza requerida para iniciar la fractura de la roca de la formación y que valor de la presión
posterior es el necesario para extender esa fractura a mayor distancia del pozo, o incrementar el área de la
misma.
Durante la fracturación la partición de la roca se produce en cualquier plano de sedimentación o de debilidad
estructural y depende de las condiciones físicas de los sedimentos: como ser la compactibilidad, la plasticidad, la
elasticidad, etc. Es decir que se pueden producir fracturas porque los esfuerzos son absorbidos por la roca sin
necesidad de vencer la sobrecarga que es función del peso de las capas de roca. Por otra parte, está demostrado
que pueden esperarse fracturas verticales con presiones inferiores a las correspondientes al peso teórico.
Mediante estudios teóricos, experimentaciones de laboratorio y resultados de campo, la técnica de fracturación
ha alcanzado un desarrollo tal que permite prever con bastante exactitud los resultados del tratamiento cuando
se ha diseñado bien la operación. Actualmente se programan las operaciones en base a la información que se
dispone del pozo, el conocimiento de los fluidos utilizados y los límites económicos de retorno de la inversión. La
mayor parte de los cálculos se hacen en base a programas que se resuelven por computación obteniéndose así
mayor rapidez y exactitud.
El fracturamiento hidráulico en la actualidad es utilizado para cumplir cuatro trabajos básicos:
a. Mejorar la productividad y el recobro final de un pozo por el extendimiento y ensanchamiento de canales de
flujo a mayor distancia en el interior de la formación; como solución a problemas de da de formación.
b. Crear fracturas de penetración profunda en el yacimiento para mejorar la productividad de un pozo; creando
fracturas de gran área.
c. Ayudaren operaciones de recuperación secundaria (recuperación mejorada).
d. Incrementar la rata de inyección de agua salada y disipar el material industrial dentro del arreglo de los
pozos, es decir, posibilitar la inyección de aguas residuales en el subsuelo.
En el primer caso se trata de solucionar una disminución en la producción del pozo debido a factores varios que
dañan la permeabilidad de la formación.
Son operaciones de poco volumen, o sea que interesan a un pequeño radio de penetración del orden de 3 a 6
metros.
La permeabilidad es frecuentemente afectada durante los trabajos de perforación y completación del pozo,
formándose una zona relativamente delgada alrededor del hueco, que reduce considerablemente la
permeabilidad Quizás esto se deba al hinchamiento de las arcillas naturales de la formación productora; a la
intrusión de los sólidos de arena, o debido al efecto de obstrucción creado por el agua en formaciones de
petróleo contaminado con agua o como consecuencia probablemente del excesivo peso de los fluidos de
perforación o con que invadieron a la formación productora.
En el segundo caso se trata de formaciones de baja permeabilidad, del orden de 10 milidarcys y que por lo tanto
ofrecen una gran resistencia al flujo del petróleo hacia el pozo. En este caso y como no es posible modificar esa
permeabilidad, la solución está en incrementar el área de recepción del petróleo, o sea, que dicha área no esté
limitada únicamente a la sección donde tenemos los punzados.
En este tipo de formaciones demasiado apretadas, tenemos baja rata de producción debido a que todo el
petróleo que se produce debe fluir a través de las zonas de baja permeabilidad que forman las paredes del pozo.
La contracción en forma de cuello de botella debida al carácter radial del flujo de fluidos hacia el pozo es
responsable de la dificultad de producir ratas altas. Por consiguiente, al crear una fractura bastante
penetrante, el límite impuesto por el carácter radial del flujo hacia el pozo en formaciones apretadas puede
sobreponerse. El flujo sigue un camino recto hacia la fractura a través de rocas de baja permeabilidad, y de la
fractura, zona altamente permeable, fluye radialmente hacia el pozo las fracturas creadas actúan como
colectores de petróleo en toda su superficie, el cual fluye al pozo por esos canales con el mínimo de resistencia.
Esto significa que cuanto mayores sean los canales así formados (cuanto mayor sea el área de fractura) mayor
será el incremento de producción que podemos esperar.
ESTIMULACIONES: Fracturamiento 
Pero con respecto a estos canales o “rajaduras’ debe tenerse en cuenta que solamente están abiertos cuando
ejercemos presión por medio de la “cuña hidráulica” producida por el bombeo. Si dejamos de ejercer presión, la
“rajadura” (que se estima tiene un ancho de 2 a 10 mm) se cierra y volvemos a la situación original.
Hay dos sistemas para que esos canales no se cierren y cumplan con su función:
A. “Comiendo” las paredes de la fractura con una solución ácida que producirán desgaste irregular (mordedura)
y que por lo tanto cuando la rajadura se cierra permanecen abiertos los canales producidos por el ataque del
ácido. Este método se llama fractura ácida
B. Rellenándolos con arena y otro elemento (llamados reforzantes, agentes de sostén o agentes de apoyo) que
soportan el peso y los esfuerzos de la formación, pero al mismo tiempo crean una zona de elevada permeabilidad
que no implica resistencia al flujo de petróleo hacia el pozo.

Después de algún problema de resistencia inicial de la formación que puede ocasionar variación de presiones, es
usualmente pasible bombear fluidos dentro de la formación a una presión de fracturación entre 550 y 850 psi
por cada 1.000 pies de profundidad. Ya que hay suficiente presión para vencer la fricción del fluido en las
fracturas, éstas serán extendidas. Presiones mayores pueden experimentarse en pozos menores de 2.000 pies
de profundidad. Los factores que varían la presión de fracturación son: profundidad, existencia de fracturas
naturales, intercalaciones (estratos) entre formaciones, estructura de la formación y resistencia de la roca de
la formación que se va a fracturar.
7.1.2.3. AGENTES DE APOYO O DE SOSTEN
Estos agentes llamados también “reforzadores”, son utilizados con el propósito de mantener las fracturas
abiertas luego que finaliza el tratamiento y termina la acción de la presión ejercida. Las fracturas tienen
inclinación a cicatrizarse, cerrarse o “componerse’, cuando están presentes en la formación dos componentes
combinados, el de elasticidad y fuerza de aplastamiento.
Esto reduciría la capacidad de flujo y el beneficio del tratamiento.
La selección del agente de apoyo apropiado para un caso determinado es hecha en base a varias pruebas. El más
generalizado por sus características y costos relativamente más bajos, es la arena o grava; a la que haremos
referencia:
Los granos de arena en una inyección para fracturación deben tener un tamaño uniforme y ser redondos. Si se
escogen mal los granos de arena, nos daría como resultado una fractura permeabilidad más baja, y posiblemente
estos granos se desmoronarían reduciendo aún más la permeabilidad. Los granos redondos han dado pruebas de
ser más eficientes debido a que tienen una permeabilidad más alta al ser empacados, además de tener más
resistencia a la compresión y más facilidad de inyección y colocación en la fractura.
A más de los agentes de apoyo y el fluido de fracturación, materiales “separadores” son usados entre las
partículas del agente para asegurar la distribución óptima del mismo como si fuera una capa uniforme. El
material separador debe: a) tener la misma gravedad específica que el agente, b) ser insoluble en el fluido de
fracturación y, c) ser removible mediante inyección de solventes, mediante petróleo o agua producidos por la
formaci6n.
Los materiales “separadores” (o espaciadores) comunes son: Urea (NH2 CONH2) resina de hidrocarbón y
bisulfato de sodio.
7. 1 .2.4. FLUIDO DE FRACTURACION
Existe un sinnúmero de fluidos fracturantes y aditivos especiales que les dan ciertas características deseadas.
Normalmente son clasificados en tres tipos por la base de fluido utilizado, estos son:
a. Fluidos base-petróleo (petróleo de la formación, petróleo refinado o base kerosene)
b. Fluidos base-agua (agua dulce, salmuera o ácido generalmente clorhídrico inhibido en concentraciones del 5 al
15%).
c. Fluidos base-ácido (fluidos emulsionados o dispersantes, generalmente emulsiones tipo ácido en petróleo).
El uso de los fluidos de base-agua sobre los fluidos de base-petr6leo se ha incrementado rápidamente desde
1955. La selección de la base más conveniente dependerá de la naturaleza química de la roca a ser tratada
(caliza, arenisca, etc.), sus características físicas (temperatura, presión, humectabilidad, saturación de fluido,
etc.) y la naturaleza del fluido del yacimiento (gas, petróleo o agua salada). Los fluidos de base-ácida son
generalmente usados en la fracturación de formaciones de calizas y dolomitas.
Para seleccionar un fluido apropiado de fracturación es necesario tener idea de las propiedades de los varios
fluidos posibles en combinación y cómo modificarlos si es necesario mejorar el efecto deseado. Un buen fluido
para fracturar, principalmente debe tener:
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a. Un bajo porcentaje de filtración, es decir, poca pérdida de fluido.

b. La capacidad de mantener en suspensión y transportar los agentes de apoyo en la fractura recientemente


creada.
c. Baja pérdida de presión por fricción durante el bombeo.
Además, el fluido de fractura debe poseer las siguientes cualidades estándar:
a. Ser compatible con los fluidos del pozo.
b. Ser estable a la temperatura del fondo del pozo.
c. No causar daños permanentes a la permeabilidad de la matriz.
d. No formar emulsiones estables con los fluidos del pozo
e. Ser fácilmente recuperable luego que la operación de fracturación haya sido terminada.
f. Debe cumplir con los límites aceptables de fluidez, punto de ebullición y contenido de sólidos.
g. Fácil de obtener, económico, relativamente fácil de bombear y no peligroso de manipular.
El fluido fracturador no solo debe romper la resistencia de la formación sino que también debe extenderse y
transportar el agente de apoyo dentro de la fractura. Las experiencias en otros campos han demostrado que un
fluido “penetrante” -pérdida alta de fluido-romperá la resistencia de la formación más fácilmente, pero la
extensión de la fractura y localización del agente de apoyo son mejor satisfechos con el uso de un fluido no
penetrante-baja pérdida de fluido-. Las características de la pérdida de fluido variarán, no solamente con el tipo
de fluido usado, sino también con la formación a ser fracturada.
Una de las propiedades importantes que deben considerarse en un fluido de fracturación que además contiene
agentes de apoyo, separador y aditivos, que la convierten en una substancia altamente compleja; es su viscosidad
aparente, la cual no debe ser confundida con la viscosidad absoluta. La razón para usar la viscosidad aparente es
porque los fluidos de fractura no son verdaderos fluidos y su viscosidad aparente variará con el esfuerzo y
tensión cortantes.
Un fluido de suficiente viscosidad a la temperatura en la profundidad de tratamiento ayuda a mantener en
suspensión y a transportar el material de apoyo (arena), y disminuye la filtración; pero perjudica a la formación
al aumentar la presión de bombeo. Esto ocurre en petróleos refinados y petróleos crudos, pero no es del todo
cierto en fluidos especiales como las gelatinas y emulsiones. Estos fluidos especiales pueden tener una
viscosidad aparente extremadamente alta, pero al bombearse a través de la tubería, su viscosidad se reducirá
con la rata de flujo pero siempre mantendrá su propiedad de suspensi6n de arena.
Al reducir la rata de filtración en un fluido de fracturación, estamos proporcionando la manera de mantener m
fluido en las fracturas, logrando por consiguiente crear unas fracturas más largas y productivas. Al reducir la
filtración los resultados del tratamiento mejoraran así sea la rata de inyección alta o baja y así se usen fluidos
de alta o baja viscosidad.
Cuando se emplean ratas de inyecci6n desde moderadas a altas, petróleo crudo de baja viscosidad puede ser
usado efectivamente, pero el ancho de la fractura creada puede no ser lo suficiente para aceptar el agente de
apoyo dando como resultado el ‘desperdicio” del material de apoyo y consecuentemente la falla del trabajo. El
desperdicio, llamado a veces “arenamiento”, puede ser un verdadero problema si llega a obstaculizar la operación
a menos que haya suficiente viscosidad para suspender el agente de apoyo (arena) en el fluido de fracturación.
La velocidad de desplazamiento del fluido debe ser mayor que la rata de asentamiento de los sólidos usados, lo
cual normalmente casi siempre se cumple con las unidades de bombeo utilizadas en fracturación.
Para conocimiento de uno de los fluidos de fracturación, nos referiremos al Hydrafrac de la Cía. Halliburton,
recordando que los nombres, composiciones y aplicaciones dependen de las distintas Compañías de servicios
especializadas en este tipo de trabajos. El mencionado Hydrafrac es uno de los fluidos tipo gelatinoso que se
prepara añadiendo un jabón soluble en petróleo a un hidrocarburo liviano, comúnmente kerosene. La gelatina que
se forma tiene una baja filtración y una habilidad de mantener la arena en suspensión por un largo tiempo.
Algunas substancias químicas (aditivos) se le añaden mientras se prepara, lo cual hace que la gelatina se
convierta en un fluido de muy baja viscosidad bajo un determinado tiempo y temperatura. Esto facilita el
retorno del fluido Hydrafrac al hueco del pozo.
Entre otros fluidos de fracturación, cuyos nombres dependen del fluido base al cual están asociados y de la Cía.
de Servicios proveedora, nombraremos a los siguientes: Acidofrac Acido-arena-petróleo, Vis-O-frac,
Emulsifrac, Arenaagua, Arena-ácido, Aguafrac, Oilfrac, Geofrac 5, etc.
FRACTURACION MULTIPLE
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Se hará únicamente referencia de ésta técnica. Utilizada en la fracturación de varias zonas sobre todo cuando
están estrechamente separadas y ante la posibilidad de que solo una de ellas reciba todos los beneficios del
tratamiento debido a su alta permeabilidad, proporcionando poco o ningún beneficio a los intervalos más
apretados. Existen tres métodos comunes de obtener fracturación múltiple, los mismos que son resumidos a
continuación:
El primer método se puede aplicar tanto en pozos abiertos como revestidos, usa un aditivo como para tapar la
fractura temporalmente, el cual se disolverá gradualmente con el petróleo al añadir éste al fluido de
fracturación.
En esta técnica, luego que la fractura es extendida se la tapa con un agente de taponamiento en las paredes del
pozo, como formaseal o naftaleno granulado, arrastrado en una solución ácida-gelatinosa o napalm, para que evite
que más fluido de fracturación penetre en la fractura.
Al restringir de esta manera la penetración del fluido en la fractura, es posible aumentar la presi6n hidráulica
de inyección en el pozo, lo cual ocasionaría otra fractura. Al repetir sucesivamente este procedimiento, sellando
las fracturas que se van creando con un aditivo debidamente preparado, lo cual permite incrementar la presión
como para crear otras fracturas en lugares más apretados de la formación, se podría crear múltiples fracturas
en cualquier sección aislada del pozo.
El segundo método de fracturación múltiple usa equipos convencionales de aislamiento de zonas en el fondo
como empacaduras o tapones. Este método realmente se trata de fracturaciones simples en varias etapas.
Este método tiene algunas desventajas como: es un consumidor de tiempo, los intervalos cañoneados deben estar
suficientemente separados como para que las empacaduras se asienten, la inyección debe ser a través del
tubing, reducción de las posibles ratas de bombeo, puede ocurrir acumulación de arena y la consecuente pérdida
de las empacaduras. Por éstas y otras razones, se ha generalizado el procedimiento de usar bolas de sello.
El tercer método de fracturación múltiple usa bolas sellantes para taponar temporalmente los agujeros de los
punzados hechos en el casing y de ésta manera se logre elevar la presión para obtener más fracturas.
En la técnica de este método, un intervalo inferior se fractura en una primera etapa. Bolas de sello se bombean
en el fluido desplazador y los agujeros del casing se tapan con estas bolas mientras se mantienen la presión y un
intervalo superior es tratado en una segunda etapa. Cuando se quita la presión, las bolas salen de los agujeros y
caen, se depositan en el fondo o salen a la superficie cuando se pone el pozo a fluir. El tratamiento completo se
efectúa sin reducir la rata de bombeo.
7.1.2.7. PREPARACION DEL POZO Y EQUIPO REQUERIDO PARA LA FRACTURACION
Es deseable que la formación que va a ser fracturada sea limpiada antes del tratamiento. Las perforaciones (los
punzados) pueden estar taponadas con incrustaciones, parafina u otros materiales que no sería conveniente
bombearlos dentro de la formación, aunque en determinadas circunstancias serian tratadas simultáneamente
durante la fracturación. Si las obstrucciones en los punzados son muy resistentes pueden desviar el objetivo del
tratamiento ocasionando la fracturación de otra zona no programada.
Si el taponamiento es debido a lodo, emulsiones, corrosión, parafina, incrustaciones u otras causas, llega a ser
importante el uso de químicos y procedimientos correctivos de limpieza para remover el tipo particular de
obstrucción. Sabemos que las incrustaciones pueden ser limpiadas mediante la colocación de químicos de
disolución lenta en el interior del pozo y si es procedente introducirlas en la fractura, el químico adecuado que
las disuelva es bombeado dentro de la formación en cualquier forma líquida o granular con el fluido de
fracturación. Si el taponamiento es ocasionado por emulsión, la inyección de un surfactante en el interior del
pozo es normalmente usada. El surfactante reduce la tensión superficial del agua, lo cual permite romper la
emulsión. Si la formación está taponada por lodo o partículas de arcilla, el ácido es a menudo combinado con un
surfactante para aliviar el problema. El ácido entra y destruye la costra de lodo o arcilla y el surfactante
entonces mantiene las partículas de lodo o arcilla dispersas, permitiendo que sean sacadas a la superficie con el
fluido del pozo.
Es recomendable también realizar un análisis de pruebas de presión en el pozo antes de emprender un
tratamiento de fracturación. Las pruebas de restauración de presión (Build-up) usualmente determinan la causa
de la baja productividad, que puede ser debida a:
a. Reducción de permeabilidad cerca del pozo,
b. Baja permeabilidad a lo largo del yacimiento, y
c. Disminución de la presión del yacimiento
El tratamiento de fractura puede remediar las causas a y b, pero puede ser ineficiente para solucionar la
tercera causa.
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Respecto al equipo indispensable para efectuar una fracturación; este en los inicios del sistema fue el mismo que
utilizaban en las operaciones de cementación forzada y acidificación; cuando las “altas” presiones de inyección
alcanzaban de 1.000 a 1.300 psi y las ratas de bombeo eran de 2,5 a 3 bis/min. En la actualidad los trabajos
modernos de fracturación emplean ratas de bombeo que van desde 10 a 100 barriles por minuto (BPM) y
presiones de inyección desde 1.500 a 15.000 psi, en consecuencia, varias unidades de bombeo y una considerable
cantidad de otros equipos, como se ilustra en la figura 121, pueden ser necesarios para hacer el trabajo
adecuadamente. A continuaci6n se resumen las condiciones y equipos indispensables.
a. Suficiente capacidad de almacenaje para los fluidos que se utilizarán: pre y post flujo, fluido de fractura y
todo otro fluido necesario, como ser el que se utiliza para transportar a la formación los agentes de bloqueo
temporal en el caso de una operación por etapas.
b. Un blender para mezclar los agentes de apoyo y los aditivos al fluido base, medir los volúmenes bombeados y
sobrecargar la aspiración de las bombas de alta presión.
c. Suficientes unidades de bombeo para obtener la potencia hidráulica necesaria de inyección y rata de bombeo,
determinadas por el caudal y la presión del tratamiento.
d. Las líneas y accesorios o elementos para instalar los equipos al pozo.
e. Equipos auxiliares para control de la operación (tiempo, caudal y presión); equipos especiales para lucha
contra incendio cuando se manejen fluidos inflamables y aparatos de intercomunicación para eliminar el problema
que crea el intenso ruido de la transmisión de órdenes.
Como puede apreciarse, unidades especiales, además de las bombas, son requeridas para medir exactamente el
fluido fracturante, el agente de apoyo, y los químicos de variados propósitos, combinarlos y mezclarlos en
porcentajes apropiados y distribuir las mezclas a las bombas de alta presión para que sean inyectadas en la
formación.

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