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EVEGEEEELELETEERELLELEED TS SITTITe la FABRICA de HISTORIAS JEROME BRUNER Derecho, lteratur JEROME BRUNER ‘Somos fbent ds histories, Norrames ‘somprendar Loe relates nas ayudan a dominsr To posite, ners 2 memoria is imaginecdn.¥ nunca es os dois elo en ‘go aa debe indagar acerea de la narraca? £006 tipo de: tmadelos sen ng histories? éCuslas son las caract (Gras dala slots doa? <8 we oe (For que ia narrath ual yl Bravia "enemos ideridad porque poderos cantar histories sobre nosotros misma. Ep ea une crescién ds nusstroé ratot La dléctca entre o memariey ls fantasia ee ‘aniiesta caremenee en le narrative autobiogrtic. Noe ‘Sebemos en releién eon ctras persenss, con el pasade, pera ‘también nas ereemas on carta Ibrtad de elccién, éCémo ‘compromise y la autonome? Bruner aalize casos logos, fciones terarias y ucotiografesenfotizanca ln prebiamas de interpretecién. la base de nuestra coneepen de los mods de ordenery dar” siniiondo In vi, « TM 1. Los usos del relato L {lace falta otro libro sobre navraiva, sobre los relatos, sobre au naturalea y el mado en que se los usa? Los of ‘mos constantement, los relatamos con la misma facili- dad con que los comprendemos ~ielatos verdaderos 0 falss, reales o imaginatios, acussciones y disculpas~; los amos todos por descontado. Somos tan buenos para relatar que esta fculted parece eas tan “natural” como Jengusje. Inclusive modelamos nuestros relatos sin nin- xin esfuerzo, com el abjein de adapeatlo a nuestos fines (Comenzando por les pequetias argucias para echale Ia culpa a nuestro hermanito menor por la leche derramae 4a), y cuando los demas hacen lo mismo, lo advertimes Nuestra frecuentacin de los relatos comienza temprano ‘en uesta vida y prosigu sin detenciones; no maraila que sepamos emo tratalos. En verdad nos hace falta tun ibo sobre un tema tan obvio®* " Acasoal principio pode raul wna histori uma de nuestro tema, Exist una letra antigua, si bien cxeas,sobre a ‘satralea lor wos yel dominio de la Ieetura que emiena se. PRPRRERL RR eee eeececeeces ROSESEEEREESREEESREEEEEETESTITIES quest, justamente porque la nazrativa estan obvia, de uns obviedad que casinos deprime. Puesto que uestasintuiciones acerca de emo confeccionar un amente on la Podin de Avistreles (Madi, Gres, 1974). 81 ‘aba ineerndo, sobre todo, ene modo en que le formas liter ‘is “mus avid l problema dea mimes Sobre exe clio, ‘ended mocha cost gut del mis want. Paral estudass medieles la cuesién dea maratva nunca fue un prblema ental y el oeienteracionalsmo del Renac- tients yl Iiminizme ops lero de Is naraciv;detodat foxmas, eamiaaremos ene eaptalotercero algunas opiniones rerrenacaatsbre el tera Tl ve aya sd Vline Popp len ren el inert orl activa poco después del evalu ‘én en Rs Propp eu un florists fueremeate influence pore! nuew formalism de ingsica nus, aun cuando ea Jo ‘ulientement humanist como para reconocer que a etuctrs ea fos narative no ere un simple eesti de sina, sino ue mis bie eflejaba el esfuero dels hombres por legar2con- trolr as aes poco fice einesperads del vid. El Buraba ei ‘aciont urinals rprenndn nl lore desde al mun do, con un esprit andlog al de sus contemperineos, los inghis- ‘as, qu iban a blequda de unverlespuramentegramatiale, Subra gos de un sce deine ena Rusia postevoluionaia y su fuse oceadi a los pales de lengua ingles cuando ss Mefi- ‘egal xno mario fue adc angls (Asi, Univesity of Teas Pres, 1968, (nad. esp: Buenos Ales, Jun Goyanacte Editor, 1972), Per en libro, emo en el que igus, Trl € iri de flor, suincess por a estruturas universes de as ‘Suacionesfollszs le impidi indapa los dant wee de la aati, mi all de espe elo. Peco a Vadim Popp le

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