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Trabajo Práctico Nº 4:

TODO LO SÓLIDO SE
DESVANECE EN EL AIRE

Autor: Marshall Berman


Docente: Claudia De Falco
Titular: Gustavo Marincoff

Alumna:: Te rre in Mic ae la


A) Definición de Berman sobre la modernidad. Caracterís�cas.
Berman define a la modernidad como una experiencia vital, compuesta por dis�ntas experiencias
como el �empo, el espacio, la experiencia de uno mismo y de los demás y a los demas, y de las
oportunidades y amenazas de la vida.
Postula que esta experiencia une a toda la humanidad y por lo tanto es compar�da por todos los
hombres y mujeres que viven en este mundo hoy, y tambien sugiere (por eso dice que es una
experiencia vital) que uno no podría pretender no pasar por esa experiencia o ser ajeno a ella
debido a que esta traspasan las fronteras, las etnias, los estratos sociales, nacionalidades, creencias
e ideologías.

B) ¿Qué es ser modernos? Todo lo sólido se desvanece en el aire.


Según Berman ser modernos implica estar en un entorno que nos ofrece múl�ples posibilidades
(como aventuras, poder, alegría, crecimiento, transformación) y que a su vez amenaza
constantemente con la destrucción de todo lo que conocemos, asumimos y sabemos, es decir, que
todas esas cosas asentadas, asumidas y consolidadas �enen el potencial de cambiar o bien pueden
sufrir su desaparición (pueden desvanecerse en el aire).

C) Fuentes que refieren a la modernidad (Berman)


El conjunto de experiencias de la vida moderna �ene su fuente en diversos aspectos como:
-Los avances cien�ficos que constantemente refutan teorías anteriores, cambian lo que sabemos y
las posibilidades que tenemos respecto a múl�ples ámbitos (medicina, exploración, etc)
-La industrialización de la producción que transforma la tecnología, la economía, la distribución
poblacional, nuestros modos de vida, genera conflictos y dinámicas de clase, altera el ritmo de la
vida.
-Las alteraciones demográficas que modifican la composición de las ciudades, han separado a
millones de personas de su hábitat ancestral, modifican la dinámica de vida de miles de personas,
mezcla culturas.
-El crecimiento urbano, devenido de la industrialización, que ha generado urbes caó�cas,
abarrotadas.
-Los sistemas de comunicación que cambian la forma en que estamos en contacto y dialogamos
con los demás, que son fuente de divulgación de información y conocimiento asi como de
desinformación.
-Los Estados cada vez más poderosos, estructurados y dirigidos burocrá�camente, que se esfuerzan
constantemente por ampliar sus poderes.
-Los movimientos sociales que desa�an a sus dirigentes polí�cos, económicos, que buscan cambiar
lo establecido y pelear contra diversas opresiones
-El mercado capitalista mundial, que man�ene a las personas e ins�tuciones de la vida moderna en
expansion y en fluctuación.

d y e) Concepto de modernización y concepto de modernismo


La modernización es el nombre que se le ha dado en el siglo XX a los procesos sociales que dan
origen al torbellino de la modernidad. La modernización implica procesos llevados a cabo por
personas (siendo estas el sujeto de la modernización) que dan variedad de ideas y visiones orientados a
las personas, es decir, que al mismo �empo son el objeto de modernización, para cambiar el mundo y
intentar tomar mayor control de él.
Los valores y visiones que surgen de la modernización tomaron el nombre en conjunto de modernismo.

F) Tesis del libro de Berman


Berman cuenta que su libro es un estudio de la dialéc�ca entre modernización y modernismo, siendo el
resultado de esa dialéc�ca la modernidad. De esta surgen todas las experiencias que vivenciamos y nos
atraviesan. Además, cuenta que todos los que estamos en esta experiencia tenemos la costumbre de
creer que somos las primeras en pasar por ella, cuando en realidad miles de personas antes que
nosotros, hace mas de 500 años, han pasado por ella, dejando incontables tradiciones, costumbres,
hechos, los cuales Berman busca analizar y trazar un mapa de ellas para poder entender como podemos
enriquecer la modernidad presente.

h) Modernismo: voces representa�vas. Rosseau, Nietzsche y Marx.


Rousseau es el primero en usar la palabra 'moderniste' con el sen�do que se usará en los siglos XIX y XX,
y además es la fuente de tradiciones modernas vitales como la introspección psicoanalí�ca y la
democracia par�cipa�va. Rousseau tenía muchos conflictos en su vida y en gran parte surgían de su
sensibilidad hacia la condición social de personas alrededor suyo, por lo cual proclamaba que la sociedad
estaba al borde del abismo, justo en momentos previos a procesos sociales revolucionarios.
Debido a esas consideraciones suyas, experimentaba su vida en París como un torbellino, expresándolo
en uno de sus libros a través de un personaje que se muda del campo a la ciudad y en cartas contaba a
su novia el miedo y a la vez asombro que sen�a por lo que vivía en la ciudad. Expresaba Rosseau por
este personaje que la vida metropolitana era como «un choque perpetuo de grupos y cabalas, un flujo y
reflujo con�nuo de prejuicios y opiniones en conflicto [...] Todos entran constantemente en
contradicción consigo mismos» y «todo es absurdo, pero nada es chocante, porque todos están
acostumbrados a todo», «lo bueno, lo malo, lo hermoso, lo feo, la verdad, la virtud, sólo �ene una
existencia local y limitada». Rosseau presentaba entonces esta experiencia (común a miles de personas)
como algo que para querer ser experimentado uno debe estar predispuesto a aceptar cambios
constantes, poder adaptarte con�nuamente.
Este personaje en la novela de Rosseau quiere de forma desesperada algo que se mantenga estable, que
le pueda ser solidez al clima agitado de la modernidad. En esta atmósfera (cuenta Berman, y descrito por
Rosseau) es donde surge la sensibilidad moderna.

Al avanzar a la modernidad del siglo XIX se evidencia un paisaje mas dinámico, industrializado, lleno de
máquinas, ferrocarriles, nuevas ciudades, medios de comunicación, nuevos estados, acumulación de
capital, cambios constantes. Al tomar en cuenta lo que postulan Nietzsche y Marx, Berman busca darnos
una idea de lo que era esta época compleja y diversa.

Marx no es asociado a ninguna clase de modernismo, pero cuenta «Las llamadas revoluciones de 1848
no fueron más que pequeños hechos episódicos, ligeras fracturas y fisuras en la dura corteza de la
sociedad europea. Bastaron, sin embargo, para poner de manifiesto el abismo que se extendía por
debajo. Demostraron que bajo esa superficie, tan sólida en apariencia, exis�an verdaderos océanos,
que sólo necesitaban ponerse en movimiento para hacer saltar en pedazos con�nentes enteros de
duros peñascos». Marx busca entonces hacer consciente a la gente de esos cambios constantes de lo
establecido, por eso habla generando imágenes tan vivas e intensas como océanos y abismos.
Por otro lado, Marx sos�ene que el hecho fundamental de la vida moderna es que esta es
contradictoria, por ejemplo: "Vemos que las máquinas, dotadas de la propiedad maravillosa de acortar
y hacer más fruc�fero el trabajo humano, provocan el hambre y el agotamiento del trabajador. Las
fuentes de riqueza recién descubiertas se convierten, por arte de un extraño maleficio, en fuentes de
privaciones." Todo lo producido en la modernidad, según Marx, se amenaza a sí mismo,
desvaneciéndose en el aire.
Luego, Marx también sos�ene que para hacer trabajar bien a las nuevas fuerzas de la sociedad se
necesita que pasen a manos de hombres nuevos, quienes para Marx son los obreros, que son un
invento de la época moderna como las máquinas, es decir, son totalmente modernos, por lo cual serían
capaces de resolver las contradicciones de la modernidad. Por el movimiento dialéc�co de la
modernidad, esta se volverá irónicamente contra su fuerza motriz fundamental, la burguesía, que al
acumular capital dio lugar a la clase obrera. Marx entonces también supone que nada impedirá más
adelante que un movimiento comunista que haya alcanzado el poder también corra la misma suerte de
sus antecesores y se desvanezca en el aire.

Nietzsche se considera una de las fuentes primarias de muchos de los modernismos de nuestros
�empos, y comparte una sen�miento con Marx, ya que para él las corrientes de la historia moderna
eran irónicas y dialéc�cas, y por eso, por ejemplo los ideales cris�anos habían llegado a destruir el
propio cris�anismo, sucesos que él llamó «la muerte de Dios».
Nietzsche cuenta que la humanidad moderna sufrió ausencia y vacío de valores a su vez que una
abundancia de posibilidades, mostrándonos una vision del mundo donde todo �ene su contrario,
donde las posibilidades son a la vez gloriosas y ominosas, se abren muchos caminos, a los cuales
algunos responden quedándose comodamente en una mediocridad, otros parodian el pasado, y otros
toman la postura de Nietzsche, que es aceptar la inestabilidad de la modernidad con alegría, y como
Marx, sos�ene que hay una clase de persona, "la persona del mañana y pasado mañana" que logrará
crear nuevos valores para que hombres y las mujeres modernas se abran camino a través de los
peligrosos infinitos en que viven.

Berman cuenta que Marx y Nietzsche son voces que conocen el dolor y el miedo, pero que creen en la
capacidad de la sociedad moderna de salir adelante, saben que hay peligros en todas partes pero las
heridas más profundas tampoco pueden detener esta energía. Además dice que es irónico,
contradictorio y dialéc�co denunciar la vida moderna en nombre de los valores que la propia
modernidad.

I) Modernismo: siglos XIX y XX. Polarizaciones: los futuristas italianos, Inkeles, Weber (la jaula de hierro)
Herbert Marcuse (el hombre unidimensional)
Berman sos�ene en el texto que si se presta atención a los pensadores de la modernidad del siglo XX se
descubre que la perspec�va se ha achatado y el campo imagina�vo se ha reducido, orientándose estos
a polarizaciones y las totalizaciones, aceptando la modernidad ciegamente o rechazándola fuertemente,
considerándola en ambos casos como un todo cerrado que no podría ser capaz de modificarse ni
ser transformada.
Las polarizaciones fundamentales �enen lugar al comienzo del siglo XX con los futuristas italianos,
quienes eran los que aceptaban la modernidad ciegamente. «nosotros, los modernos libres que
confiamos en el esplendor radiante de nuestro futuro» Consideraban a la tradición como un
conjunto de absolutamente todo lo pasado, sin dis�nciones, como esclavitud, y a la modernidad
como la liberación. Berman sos�ene que es una mirada errónea pretender dejar afuera todos los
aspectos de la modernidad en pos de un mundo nuevo.
En los escritos futuristas ellos sos�enen que buscaban la creación de un �po no-humano que no
tenga sufrimientos morales, los venenos corrosivos de la energía vital, a par�r de lo cual se
lanzaron a lo que llamaban «la guerra, la única higiene del mundo», en 1914, glorificando la
tecnología moderna a un extremo destruc�vo.
Su modernismo regresaría en cierta manera en las formas refinadas de la «esté�ca de la máquina»
con la Bauhaus, Walter Gropius y Mies van der Rohe, Le Corbusier. Por ejemplo, Inkeles relata la
imagen de una fábrica guiada por una polí�ca de ges�ón y de personal moderna que dará a sus
trabajadores un ejemplo de conducta racional, la fábrica como un ser humano ejemplar que los
hombres y mujeres deberían tomar como modelo. El problema de la tradición futurista es que con
máquinas y sistemas mecánicos que desempeñan todos los papeles principales, al hombre
moderno le queda muy poco por hacer.
Por su parte, el modernismo que se opone a la vida moderna �ene a su vez una vision parecida de
la vida. Weber postula que el «poderoso cosmos del orden económico moderno» es como una
«jaula de hierro», es decir, implica un orden inexorable, capitalista, legalista y burocrá�co que
impone y determina como debe llevar la vida cada persona. Marx y Nietzsche también
consideraban que la tecnología y la organización social de la modernidad podían determinar la vida
de las personas, pero también consideraban a la persona como un actor ac�vo capaz de entender
esto y luchar contra ello. En cambio, esta corriente de crí�cos carece de esa esperanza y ve a las
personas como seres sin ser. Por ejemplo, Marcuse propone el "hombre unidimensional", según el
cual no sólo las luchas sociales sino también los conflictos y contradicciones psicológicos fueron
abolidos por el estado «administración total», haciendo que las masas no tengan conciencia, ideas
o sueños, estando sus vidas programadas y administradas en pos de producir exactamente aquellos
deseos que el sistema social puede sa�sfacer, y nada más. Así, según Marcuse, las personas se
reconocen en los objetos y productos. Esta idea es compar�da por los que adhieren al mundo
moderno y por los que lo rechazan, pues sos�ene que la modernidad está cons�tuida por sus
máquinas, de las cuales los hombres y las mujeres modernos son meramente reproducciones
mecánicas, siendo esto algo posi�vo para algunos y nega�vo para otros.

J) Modernismo-an�modernismo de los años 60: Tendencias: marginal, nega�va y afirma�va


La atmósfera volá�l en esta decada genera un cuerpo amplio y vital de pensamiento y controversia
sobre el sen�do úl�mo de la modernidad, girando en torno a la naturaleza del modernismo. Las
corrientes de pensamiento en cuanto al este en los sesenta se suele dividir en tres tendencias cuya
base es la ac�tud en cuanto a la vida moderna como conjunto: afirma�va, nega�va y marginada.
Estos modernismos (y an�modernismos en el caso de la tendencia nega�va) tenían muchos errores
pero por su intensidad y vitalidad de expresión pudieron generar un lenguaje común de visiones y
revisiones de la modernidad para intentar conectar el presente con un pasado y un futuro, y aunque no
lograron eso lograron ampliar la perspec�va y el deseo de disfrutar el presente.

K) Modernismo marginal. Barthes


El modernismo marginal de los años sesenta intenta marginarse y aislarse de la vida moderna.
Greenberg, uno de sus representantes, manifestaba que el arte modernista solo se preocupaba por el
arte en sí y los límites de este dentro de su mismo género. Así, por ejemplo, el único tema que un pintor
modernista podía permi�rse era la lisura de la superficie donde pintaba porque sólo la lisura es única y
exclusiva del arte, y dejaba totalmente de lado una relación entre el arte y la vida moderna. Este hueco
en el modernismo marginal era visto por ellos como un valor, ya que consideraban que el ar�sta dando la
espalda a la sociedad era liberado de impurezas y vulgaridades de la vida moderna.
Muy pocos ar�stas pudieron sostener esta ac�tud, ya que un arte sin sen�mientos personales o
relaciones sociales se agota rápidamente.

L) Modernismo como revolucion permanente


Otra visión modernista de los años sesenta es la del modernismo como una permanente revolución
contra la totalidad de la existencia moderna. Es la tradición de derrocar con�nuamente a la tradición,
buscando el derrocamiento violento de los valores establecidos, sin preocuparse tanto por la
reconstrucción de lo que derroca. Este modernismo �ene su auge en una etapa de los sesenta de agitado
clima polí�co, siendo este la fuerza de rebelión.
Un aspecto problemá�co de este modernismo es que propone a la sociedad como una sociedad exenta
de problemas, cuyos problemas surgen del modernismo, ignorando que las relaciones sociales agitadas
fueron parte de la modernidad desde el principio, y que la cultura moderna no esta confinada a
pequeños sectores de la sociedad si no que la abarca en su totalidad.

LL)Visión afirma�va
Esta visión fue desarrollada por un grupo heterogéneo que coincidió con la aparición del pop art a
comienzos de los sesenta. Sus temas dominantes eran que «debemos abrir los ojos a la vida que vivimos»
(Cage), y «cruzar la frontera, salvar el vacío» (Fiedler), lo cual implicaba una relación entre el arte y otras
ac�vidades humanas como la tecnología, la moda, el diseño y la polí�ca. Esto incito a ar�stas a pasar las
fronteras de sus especialidades para colaborar interdisciplinarmente en producciones y actuaciones que
combinaran diversos medios y crearan unas artes más nutridas y diversas. Este modernismo se llamaba a
sí mismo «posmodernismo», y su intención era abrirse a la variedad de la vida moderna, los materiales y
las ideas que el mundo moderno producía, y dieron un cambio al clima solemne de los años sesenta.
El defecto de este modernismo es que nunca fue crí�co para poder aclarar hasta qué punto esta apertura
y aceptación del mundo moderno debía llegar, y si no habia casos en que el ar�sta debía rechazar lo que
la vida moderna estaba produciendo.

M) Modernidad segun Foucault


Este autor es casi el único que desarrollo algo sustancial sobre la modernidad, postulando en sus obras
una serie interminable y atormentada de variaciones sobre los temas de Weber sobre la jaula de hierro.
Él tenía una obsesion con las prisiones, hospitales, asilos, y niega la posibilidad de cualquier clase de
libertad tanto dentro como fuera de esas instu�ciones, hablando con una inflexibilidad obsesiva, y
reservando su desprecio más feroz para las personas que creen que la humanidad moderna �ene
alguna posibilidad de ser libre. Sugiere que somos movidos «por las modernas tecnologías del poder
que toman la vida como su objeto», que actuamos polí�camente como mera regresión de lo jurídico
porque las cons�tuciones son las formas que tornan aceptable un poder normalizador. Se incluye a sí
mismo: si buscamos tomar conciencia de la opresion que sufrimos y de nuestra falta de libertad, solo
estamos pasando de una disciplina a otra, la cual será después la que nos oprimirá.
Foucault fue entonces tan trascendental por que una vez que nos damos cuenta que virtualmente no
podemos resis�r a las opresiónes de la vida moderna, ya que con�nuamente se generan nuevas
injus�cias, podríamos comprender la aparente inu�lidad de nuestras acciones y descansar en esa idea.

Q) Síntesis de Berman sobre el modernismo: Octavio Paz, Marx, Nietzsche


Al final del texto Berman busca traer el modernismo dinámico y dialéc�co del siglo XIX citando a
Octavio Paz, quien se lamenta de que en la modernidad «cortada del pasado y lanzada hacia un futuro
siempre inasible, vive al día: no puede volver a sus principios y, así, recobrar sus poderes de
renovación», sosteniendo que los modernismos del pasado podrían darnos de vuelta el sen�do de
nuestras propias raíces modernas, y asis�rnos en encontrar la asociación de nuestras vidas con las de
millones de personas en nuestra misma posición, viviendo las mismas experiencias abrumadoras de la
modernización. Tener en cuenta los modernismos pasados podría iluminar las fuerzas y necesidades
contradictorias que tanto nos inspiran y amenazan en nuestro deseo de crecer y de sen�rnos parte de
un pasado estable y con sen�do.

Berman recapitula: dis�ntas experiencias de la modernidad de hoy nos ligan al mundo moderno del
siglo XIX donde «todo está preñado de su contrario» y «todo lo sólido se desvanece en el aire» (Marx),
un mundo en el cual «hay peligro, la madre de la moral, un gran peligro [...] pero esta vez desplazado a
lo individual, a lo más cercano y más querido, a la calle, a nuestro propio hijo, nuestro propio corazón,
nuestros más ín�mos y secretos reductos del deseo y la voluntad» (Nietzsche). Las personas de la
modernidad están viviendo realmente una totalidad de la modernidad, a diferencia de la época de
Marx y Nietzsche, donde en verdad solo una fracción del mundo era moderna. Nadie en este momento
escapa de la modernidad, por lo que aprender de los desarrollos de los modernistas nos podría
enseñar más sobre nuestra misma realidad. Traspolar sus visiones a nuestra actualidad podría
ayudarnos a ver nuestro alrededor de forma diferente, nos arraigará a nuestra vida moderna,
volveremos a conectar con una cultura modernista notablemente vibrante y fuerte, y la podremos
reconocer como propia, usando una mirada retrospec�va al pasado como una forma de encarar el
futuro.

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