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B. 68.484 “URBAN TREND S.A.

S/ MEDIDA CAUTELAR AUTÓNOMA”.

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//Plata, 14 de Junio de 2006.

VISTOS

La medida cautelar autónoma solicitada, y

CONSIDERANDO

I. Que habiendo sido radicadas las presentes

actuaciones ante los estrados de este Tribunal mediante

resolución de fecha 1º-III-06 (fs. 412/413) corresponde

abocarse al tratamiento de la medida cautelar autónoma

requerida como tutela anticipada de una demanda de

inconstitucionalidad que interpondrá la sociedad actora


contra la ley 12.665, en tanto impone a los comercios de

venta de ropa femenina tener en existencia todos los talles

de las prendas y de los modelos que comercialicen y

ofrezcan al público, adecuados a las medidas

antropométricas de las mujeres adolescentes.

II. 1. La ley n° 12.665 fue publicada en el

Boletín Oficial con fecha 9-IV-01, determinando para los

establecimientos dedicados a la venta de vestuario femenino

la obligatoriedad de contar con un stock de prendas y

modelos con todos los talles que respetasen las


proporciones antropométricas de las mujeres adolescentes

(Art. 1º). A tal fin confirió un plazo de 240 días. Del

mismo modo estableció sanciones en caso de incumplimiento

por parte de los comerciantes indicados (Art. 2º) y facultó


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al Poder Ejecutivo provincial a que precisara el organismo

que funcionaría como autoridad de aplicación (Art. 3º).

2. En fecha 4-V-05 (B.O. 19-V-05), el

Gobernador provincial dictó el decreto n° 866, mediante el

cual designó al Ministerio de la Producción, a través de la

Dirección provincial de Comercio dependiente de la

Subsecretaría de Industria, Comercio, Minería y Actividades

Portuarias como autoridad de aplicación de la Ley n°

12.665, autorizándola a elaborar la normativa

complementaria tendiente a la regulación de los parámetros

necesarios para la correcta implementación de aquella

materia que no correspondiese al orden nacional (Art. 1º).

Estableció además que el procedimiento a aplicar a nivel

provincial y municipal sería el fijado en la Ley 13.133

(Art. 3º), y que el control administrativo abarcaría lo

referido a la existencia de stock de todos los talles, como

así su correcta marcación, conforme a las medidas aprobadas

mediante las normas IRAM (Art. 4º).

3. La Disposición n° 478 (B.O. 23-VI-05)

especificó, en orden a la marcación de la indumentaria de


las mujeres adolescentes, que deberían utilizarse las

definiciones y procedimientos de medición de cuerpo

contemplados las normas IRAM n° 75.300, equivalentes a las

normas ISO 3635/1981, mediante el empleo de pictogramas o

la indicación de la dimensión de control apropiada y sus

valores numéricos (Art. 1º). De igual modo, a los fines de

la confección de prendas exteriores para mujeres

adolescentes, dispuso la aplicación de los talles

incorporados en la norma IRAM n° 75.302 equivalentes a los

de las normas ISO 3637/1977 (Art. 2º), entre otras

especificaciones técnicas.

Finalmente, confirió a “los comerciantes


minoristas y mayoristas, fabricantes, distribuidores e

importadores” un plazo improrrogable de 180 días corridos

“para su cumplimiento”, término computable a partir de la

publicación de la citada Disposición n° 478 (Art. 10º).

4. Por último, la Disposición n° 1045/05 de

fecha 18-XI-05 dio aprobación como Anexo II de su similar

n° 478/05 al instructivo para el control del cumplimiento

de la ley n° 12.665, el Decreto n° 866/05 y la Disposición

n° 478/05. En su artículo 1° establece que, atento al

“carácter integrativo” adjudicado a dicho acto


reglamentario, “...comenzará su vigencia el 21 de diciembre

de 2005”.

En su articulado completa las exigencias de

contralor del etiquetado y rotulado, de los talles y las


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medidas.

III. Efectuada la reseña de la normativa

cuestionada, cuadra expedirse sobre la medida cautelar

peticionada.

En tal sentido, el examen de los agravios

expuestos por la demandante, prima facie valorados, no

arroja una claridad suficiente para neutralizar los efectos

del entramado normativo cuestionado en autos.

Una consolidada jurisprudencia de este Tribunal

postula que el examen de los requisitos a los que se halla

sujeta la procedencia de las medidas cautelares reviste

particular estrictez en el ámbito de la acción originaria

de inconstitucionalidad, atento a la presunción de validez

de que gozan las leyes (doctr causas B. 31.706, "Piérola" y

sus citas, en "Acuerdos y Sentencias", serie 20ª, t.VI, p.

390; I. 1476, "Oktedros S.A.", res. del 7-VIII-90; causa I

3521, res. de 9-X-03, I. 68.276, “Empresa de Transportes 25

de Mayo S.R.L. y otras”, res. de 21-IX-05, entre otras),

exigencia que imprime de una mayor profundidad a la

ponderación de la verosimilitud del derecho invocado por


quién demanda en este tipo de procesos, y frente a la cual

los elementos hasta ahora aportados por la impugnante no

permiten desvirtuar la aludida presunción iuris tantum.

Por lo demás, el requisito del periculum in

mora tampoco se halla suficientemente fundado en el escrito


de demanda. En efecto, no puede advertirse en la especie

una situación de peligro cierto o inminente que imponga la

urgente adopción de una medida de naturaleza excepcional

como la que aquí se solicita, más allá de las

afirmaciones vertidas sobre circunstancias hipotéticas que

podrían suceder (v.gr. la aplicación de sanciones

administrativas).

Por las razones expuestas, el Tribunal

RESUELVE

Rechazar la medida cautelar de no innovar

anticipada requerida por la parte actora (arts. 195, 230,

232 y concs. C.P.C.C.).

Regístrese y notifíquese.

Daniel Fernando Soria Héctor Negri


Hilda Kogan Eduardo Néstor de Lázzari
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POR SU VOTO

A la cuestión planteada, el señor Juez, Dr.

Hitters, dijo:

I- Coincido con el voto de los colegas

preopinantes, a lo que me permito añadir lo siguiente:

II- La accionante solicita una medida cautelar de

no innovar (art. 230 C.P.C.C.) o bien, su contracara, una

medida de innovar (art. 232 C.P.C.C.) conforme el tiempo de

su proveimiento, mediante la cual se disponga la

inaplicabilidad a su respecto de las previsiones de la ley

12.665 y de sus reglamentaciones, Decreto 866/05,

Resolución nº 478/05 y demás que en el futuro se dicten.

III- Mediante la ley 12.665 (B.O.P. 9-IV-01) se

estableció para los establecimientos dedicados a la venta

de vestuario femenino la obligatoriedad de contar con un

stock de prendas y modelos con todos los talles que

respetasen las proporciones antropométricas de las mujeres

adolescentes, confiriendo, a tal efecto, un plazo de 240


días, estableciendo sanciones para el caso de

incumplimiento.

Por medio del Decreto 866/05 (B.O.P. 19-V-05) el

Poder Ejecutivo designó al Ministerio de la Producción, a

través de la Dirección Provincial de Comercio, autoridad de

aplicación de la aludida ley, autorizando a elaborar la

normativa complementaria tendiente a regular los parámetros

necesarios para la correcta implementación de aquella

materia que no correspondiese al orden nacional. Estableció

el procedimiento a aplicar a nivel provincial y municipal y

que el control administrativo abarcaría lo referido a la

existencia de stock de todos los talles, como así su


correcta marcación, conforme las medidas aprobadas mediante

normas IRAM.

La Disposición nº 478 (B.O.P. 23-VI-05)

especificó, en orden a la marcación de la indumentaria de

las mujeres adolescentes, que deberían utilizarse

definiciones y procedimientos de medición del cuerpo

contemplados en las normas IRAM 75.300, equivalentes a las

normas ISO 3635/81, mediante el empleo de pictogramas o la

indicación de la dimensión de control apropiada y sus

valores numéricos. De igual modo para la confección de las


prendas exteriores para mujeres adolescentes, se dispuso la

aplicación de los talles incorporados en la norma IRAM

75.302 equivalentes a los de la norma ISO 3637/77, entre

otras especificaciones técnicas. Finalmente confirió a los


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comerciantes minoristas y mayoristas, fabricantes,

distribuidores e importadores un plazo improrrogable de 180

días corridos para su cumplimiento, término computable a

partir de la publicación de la citada disposición.

Finalmente, la Disposición nº 1045 de fecha 18-

XI-05 aprobó el instructivo para el control de cumplimiento

de la ley 12.665, el Decreto 866/05 y la disposición

478/05, completando las exigencias de contralor de

etiquetado y rotulado de los talles y medidas.

IV- a) El proveimiento de medidas precautorias

como la requerida en este tipo de pleitos está subordinado

a la demostración de: i) la apariencia o verosimilitud del

derecho invocado (fumus bonis iuris) y ii) el peligro en la

demora por el cual el cumplimiento de la sentencia se

pudiera convertir en ineficaz o imposible (art. 230 del

C.P.C.C.), circunstancia que exige a la reclamante

-conforme lo resuelto por esta Corte- “acreditar la

gravedad e irreparabilidad del perjuicio” (causas I-1526

“Copetro” res. del 28-V-91; B-57.513 “Boese” res. del 27-

XII-96; B-59.931 “Chibaut Morales” res. del 13-IV-99; B-


62.209 “Sánchez” res. del 15-V-02; B-63.845 “Milocco”, res.

del 26-VI-02; B-65.222 “Obrascon Huarte Lain”, res. del 16-

IX-03, entre otras).

Este Tribunal ha sostenido reiteradamente que las

medidas cautelares deben examinarse con mayor rigor cuando

lo que se procura a través de ellas es la suspensión de los

efectos de una ley, decreto, ordenanza o reglamento, puesto

que tales actos deben presumirse constitucionales, mientras

no se produzca una declaración judicial que establezca lo

contrario (causas I 1510, res. del 28-05-91; I 1577, res.

del 24-09-92; I 1584, res. del 04-05-93; B 64.866 "Chaves",

res. del 02-04-03; B 64.760 "Favre", res. del 09-04-03).


Si bien el otorgamiento de una providencia de

este tipo no exige de los magistrados un examen absoluto de

certeza sobre la existencia del derecho pretendido, dado

que el juicio de verdad se encuentra en oposición a la

finalidad del instituto cautelar que no es otra que atender

a aquello que no excede del marco de lo hipotético, dentro

del cual, asimismo, agota su virtualidad (C.S.J.N. Fallos

306:2060), no cabe obviar que las medidas –como la

pretendida- resultan decisiones excepcionales porque

alteran el estado de hecho o de derecho existente al tiempo


de su dictado, lo que justifica una mayor prudencia en los

recaudos que hacen a su admisión (C.S.J.N. Fallos

319:1069).

b) En el caso bajo examen no advierto que, en el


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supuesto que se acogiera la pretensión de la accionante, el

transcurso del tiempo necesario hasta el dictado de la

sentencia pudiera tornar inoperantes sus efectos, toda vez

que los eventuales perjuicios derivados del acatamiento al

plexo normativo antes reseñado serían fundamentalmente de

carácter económico, pudiendo, en consecuencia, encontrar

satisfacción a través de un adecuado resarcimiento

posterior.

En efecto, el cumplimiento de las exigencias

previstas por los preceptos aludidos permite vislumbrar un

mayor costo empresario, en tanto se impone la fabricación,

importación y/o comercialización de una variada cantidad de

talles en los distintos modelos de prendas.

Para el caso –repito- que el cumplimiento de la

imposición normativa importara un perjuicio, no cabe dudar

que éste sería mensurable económicamente, lo cual deja en

falsete la exigencia de su “difícil o imposible reparación

ulterior” o de su “irreparabilidad”.

Consecuentemente, no existe mérito para proveer

favorablemente la cautela pretendida (art. 232 C.P.C.C.).


V- Por las razones expuestas, entiendo que debe

rechazarse la medida cautelar anticipada requerida por la

accionante (arts. 195 y 232 del C.P.C.C.).

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Regístrese y notifíquese.

Juan Carlos

Hitters

Por todo lo expuesto, el Tribunal

RESUELVE

Rechazar la medida cautelar de no innovar

anticipada requerida por la parte actora (arts. 195, 230,

232 y concs. C.P.C.C.).

Regístrese y notifíquese.

Reg. 440

FDO. SO.NE.HI.KO.DL.

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