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Producto Cartesiano

Antes de entrar de lleno en el establecimiento del significado producto cartesiano, se hace necesario que
procedamos a determinar el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Producto deriva del latín, de “productus”, que es equivalente a “producido” y que es fruto de la suma del
prefijo “pro-”, sinónimo de “hacia delante”, y el adjetivo “ductus”, que puede traducirse como “guiado”.
-Cartesiano, por su parte, de “Cartesius” que era el nombre en latín del filósofo francés René Descartes, que
fue el que dio forma al cartesianismo o dualismo cartesiano. Esta doctrina o ideario venía a establecer, entre
otras muchas cosas más, que el ser humano estaba compuesto de dos sustancias: la extensa y la pensante.

La noción de producto cartesiano se emplea en el ámbito de la matemática, más precisamente en el campo


del álgebra. El producto cartesiano revela una relación de orden entre dos conjuntos, constituyéndose como
un tercer conjunto.

El producto cartesiano de un conjunto A y de un conjunto Bes el conjunto constituido por la totalidad de los
pares ordenados que tienen un primer componente en A y un segundo componente en B.

Veamos un ejemplo. Si el conjunto A está formado por los elementos 3, 5, 7 y 9, mientras que el
conjunto B alberga los elementos m y r, el producto cartesiano de ambos conjuntos es el siguiente:

A x B = {(3,m), (3,r), (5, m), (5,r), (7,m), (7,r), (9,r), (9,r)}

El producto cartesiano, por lo tanto, está formado por todos los pares ordenados que se pueden formar a
partir de dos ciertos conjuntos. Cada par ordenado se constituye por dos elementos: el primer elemento
pertenece a un conjunto y el segundo elemento, al otro. Si seguimos con nuestro ejemplo, en el par
ordenado (3,m), 3 es el primer elemento (corresponde al conjunto A) y m es el segundo elemento
(perteneciente al conjunto B).

Es importante establecer, además de todo lo expuesto, que cuando hablamos de productos cartesianos
tenemos que hacer referencia a dos casos o tipos de generalizaciones posibles. Así, por un lado, se
encuentra el llamado caso finito, que es aquel que parte de un número finito de conjuntos (A1, A2, A3…An).
Del mismo su producto cartesiano vendría a ser el grupo de listas numeradas cuyo elemento está en A1, el
segundo en A2…

El caso infinito sería aquel en el que, partiendo de una gran familia de conjuntos con toda la probabilidad
infinita y de carácter arbitrario, a la hora de definir el pertinente producto cartesiano se sustituiría lo que es la
definición de las mencionadas listas numeradas por otra.

Dominio, Contra dominio

* Se llama dominio de definición de una función al conjunto de valores de la variable independiente x para los
que existe la función, es decir, para los que hay un valor de la variable dependiente y.
* Se llama contra-dominio de una función: Son el conjunto de valores que puede tomar la variable dependiente
“y”. También es conocido como co-dominio, recorrido o rango.

Ejemplo

Dada la función f = (4, 12),(6, -7),(-1, 4),(2, 3),(-3, 6):


• Dominio: Df = 4, 6,-1, 2,- 3 (son los primeros elementos de los pares ordenados).
• Contra-dominio Cf = 12, -7, 4, 3, 6 (son los segundos elementos de los pares ordenados).

* Se llama imagen o recorrido de una función a todos los valores de la variable dependiente que tienen algún
valor de la variable independiente que se transforma en él por la función.

Llamaremos dominio de una relación R al conjunto formado por todos los primeros elementos de los
pares ordenados que pertenecen a R, e imagen o rango al conjunto formado por los segundos elementos.
Es decir, si R es una relación de A a B, entonces

Dom -(R) = {a ∈ A,∃b : b ∈ B ∧ (a, b) ∈ R}


Img (R) = {b ∈ B,∃a : a ∈ A ∧ (a, b) ∈ R}

Así en el ejemplo anterior, el dominio de R es Dom (R) = {1,3} y la imagen Img (R) = {2,3}

Ejemplo

Para los conjuntos U = {1,2,3,4,5}, A = {1,2,3}, B = {2,4,5}, determinar:

(a) |A × B|.
(b) El numero de relaciones de A a B.
(c) El numero de relaciones binarias en A.
(d) El numero de relaciones de A a B que contengan al (1,2) y al (1,5).
(e) El numero de relaciones de A a B que contengan exactamente cinco pares ordenados.
(f) El numero de relaciones binarias en A que contengan siete elementos como mınimo.

Solución:

(a) |A × B| = |A| · |B| = 3 · 3 = 9

(b) Sea N el numero de relaciones de A a B.


Como una relacion es cualquier subconjunto del producto cartesiano de A por B, el numero de
relaciones de A a B ser´a igual al numero de subconjuntos que tenga A × B, es decir, el numero de
elementos del conjunto de las partes de este conjunto, por tanto,
N = |P(A × B)| = 2|A×B| = 29

(c) Igual que en el apartado anterior, si N es el n´umero pedido, entonces


N = |P(A × A)| = 2|A×A| = 29

(d) Si eliminamos del producto cartesiano de A y B los pares (1,2) y (1,5), quedaran 7 pares, luego
el numero de posibles relaciones que pueden establecerse sin ellos sera 27
igual al numero N de
relaciones que contienen a los dos pares dados ya que bastar´ıa con añadirlos a cada una de las
relaciones que no los tienen, por tanto,
N=27

(e) Dos subconjuntos con cinco pares del producto cartesiano de A y B, ser´an distintos s´olo si se
diferencian en alg´un par sin que el orden en que los mismos figuren en el subconjunto influya para
nada, por tanto, el n´umero de subconjuntos de A×B con cinco pares ser´a igual al de combinaciones
de nueve elementos tomados cinco a cinco, es decir, si N es el n´umero pedido, entonces

N = C9,5 = _9_ = 126


5
(f) Sea Ni el numero de relaciones que contienen i elementos y sea N el numero pedido. Entonces,
N = N7 + N8 + N9

y razonando igual que en el apartado anterior,

Ni = C9,i = _9_
i
luego,

N = C9,7 + C9,8 + C9,9 = _9_ + _9_ + _9_ = 46


7 8 9

Ejemplo

Para U = Z
+, A = {2,3,4,5,6,7}, B = {10,11,12,13,14}, escribir los elementos de la relación R ⊂ A × B, donde
aRb si y solo si a divide (exactamente) a b.

Solución

R = {(2,10),(2,12),(2,14),(3,12),(4,12),(5,10),(6,12),(7,14)}

Un par ordenado es una colección de dos objetos distinguidos como primero y segundo, y se denota como (a, b),
donde a es el «primer elemento» y b el «segundo elemento». Dados dos conjuntos A y B, su producto cartesiano
es el conjunto de todos los pares ordenados que pueden formarse con estos dos conjuntos:

El producto cartesiano de A y B es el conjunto A × B cuyos elementos son los pares ordenados (a, b), donde a es
un elemento de A y b un elemento de B:
Puede definirse entonces el cuadrado cartesiano de un conjunto como A2 = A × A.
El conjunto Z2 puede visualizarse como el conjunto de puntos en el plano cuyas coordenadas son números enteros.

Ejemplos[
Números enteros
Sea también el conjunto de todos los números enteros Z = {..., −2, −1, 0, +1, +2, ...}. El producto cartesiano
de Z consigo mismo es Z2 = Z × Z = { (0,0), (0, +1), (0, −1), (0, +2), ..., (+1, 0), ... (−1, 0), ... }, es decir, el conjunto
de los pares ordenados cuyos componentes son enteros. Para representar los números enteros se utiliza la recta
numérica, y para representar el conjunto Z2 se utiliza un plano cartesiano (en la imagen).
Pintura y pinceles
Sean los conjuntos T de tubos de pintura, y P de pinceles:

, , ,

, , , ,

El producto cartesiano de estos dos conjuntos, T × P, contiene todos los posibles emparejamientos de
pinceles y tubos de pintura. De manera similar al caso de un plano cartesiano en el ejemplo anterior, este
conjunto puede representarse mediante una tabla:
Qué es una ecuación

Antes de entrar a ver que es una ecuación de primer grado, si te preguntaran qué es una ecuación ¿sabrías
responderlo? Vamos a verlo de una forma muy simple.

Una ecuación es una igualdad matemática que se caracteriza por tener un elemento desconocido,
llamado incógnita.

Por ejemplo, aquí tenemos una ecuación donde la incógnita es la x:

Además, el signo igual juega un papel muy importante en una ecuación, ya que en todo momento estamos
hablando de una igualdad:

A cada lado del signo igual se le llama miembro. El lado izquierdo se le llama primer miembro y el lado
derecho segundo miembro.

Esta explicación es muy básica y no está del todo completa, pero vale para que te hagas una idea inicial y te
vayas familiarizando con los términos.

Grado de una ecuación

Ya hemos visto que es una ecuación, pero ¿Cómo sabemos si es una ecuación de primer grado?

Y por cierto, ¿qué es el grado de una ecuación?

El grado de una ecuación coincide con el mayor exponente al que están elevadas las incógnitas.

Por ejemplo: ¿cuál es el grado en la siguiente ecuación?

En esta ecuación, en el primer miembro tenemos la incógnita elevada a 2 y elevada a 3. En el segundo


miembro la incógnita está elevada a 1. Recuerda que si la incógnita no tiene exponente quiere decir que está
elevada a 1:

Por tanto, la ecuación anterior es de grado 3, que es igual al mayor exponente de las incógnitas.

El grado de una ecuación indica el número de soluciones que tiene la ecuación. Así, una ecuación de primer
grado tiene una solución, una de segundo grado tiene dos soluciones y así sucesivamente.
Ecuaciones de primer grado

Bien, ya sabemos qué es una ecuación y sabemos identificar cuál es su grado. Vamos a centrarnos ahora en
las ecuaciones de primer grado.

Las ecuaciones de primer grado son aquellas ecuaciones donde la x sólo aparece elevada a 1, o con otras
palabras, aparece simplemente la x.

Al ser de grado uno, tiene una solución.

En general, cualquier ecuación de primer grado tiene esta forma, una vez simplificada:

Cuando no están simplificadas, las podemos encontrar con paréntesis, corchetes, denominadores y fracciones
tales como éstas:

Todas estas ecuaciones se deben ir simplificando previamente para poder resolverlas. Lo iremos viendo paso
a paso más abajo.

Cómo resolver ecuaciones de primer grado

Qué es resolver una ecuación

Antes de nada vamos a aclarar qué es resolver una ecuación. Resolver una ecuación es encontrar el valor
numérico que debe tener x para que la igualdad sea cierta.

Para ello hay que ir simplificando la ecuación, hasta dejar la x sóla en uno de los miembros, que es a lo que
se le llama despejar la x. Lo iremos viendo continuamente en ésta y en posteriores lecciones

Para resolver ecuaciones de primer grado, comúnmente se dice que hay que despejar la x pero, ¿qué
significa despejar la x?

Para despejar la x tenemos que ir realizando una serie de pasos para ir reduciendo o simplificando la
ecuación.

Para ello, además de tener en cuenta la jerarquía de operaciones, se siguen estas reglas prácticas:

Reglas prácticas para resolver ecuaciones de primer grado

Aunque es recomendable saber cómo funciona la transposición de términos, en la práctica se aplican estas
reglas prácticas:

Cuando un término está SUMANDO en un miembro, pasa al otro miembro RESTANDO.

Cuando un término está RESTANDO en un miembro, pasa al otro miembro SUMANDO.


Cuando un término está MULTIPLICANDO en un miembro, pasa al otro miembro DIVIDIENDO a todo el
miembro

Cuando un término está DIVIDIENDO en un miembro, pasa al otro miembro MULTIPLICANDO a todo el
miembro

Los términos pueden pasar del miembro de la izquierda al de la derecha o viceversa.

Pasos para resolver ecuaciones

Para resolver las ecuaciones de primer grado iremos realizando una serie de pasos:

Reubicar términos: Pasar los términos con x a un miembro y los números al otro miembro

Simplificar: Agrupar términos semejantes

Despejar la x

Hay que aclarar que éste no es el único camino que hay para resolver una ecuación de primer grado. Podrías
por ejemplo simplificar antes de reubicar, pero eso te lo enseñará la práctica.

Empezaremos resolviendo ecuaciones muy sencillas e iremos aumentando la dificultad poco a poco para que
lo vayas entendiendo todo.

Ejemplos de ecuaciones de primer grado sencillas

Vamos a ver un ejemplo de cómo se resuelven las ecuaciones de primer grado sencillas. Si entendemos
perfectamente este tipo de ecuaciones, será más fácil entender cómo se resuelven otras ecuaciones de
primer grado más complicadas (con paréntesis, denominadores, potencias…).

Partiremos de la siguiente ecuación:

Vemos que es de primer grado porque la x aparece elevada a 1, tal y como hemos indicado en la definición de
las ecuaciones de primer grado.

Empezamos con el primer paso

1 – Reubicar términos.

Mediante la transposición de términos, tenemos que pasar los términos que llevan x al primer miembro y los
números que no llevan x al segundo miembro. Los términos que ya están en el miembro que les corresponde
no hay que tocarlos.

Para empezar, nos centramos en los términos con x y nos olvidamos del resto de la ecuación.

En la ecuación original vemos que tenemos dos términos con x: el 4x, que ya está en el primer miembro y el -
2x que está en el segundo miembro y hay que pasarlo al primer miembro.

El 4x lo dejamos tal y como está y el 2x que está RESTANDO, pasa SUMANDO al primer miembro.
Ahora vamos con los números y nos olvidamos del resto.

En la ecuación original teníamos dos números (términos sin x): el 14 que ya está en el segundo miembro y el
+2, que está en el primer miembro y hay que pasarlo al segundo miembro:

Ahora, volvemos a escribir el primer miembro, con los términos con x ya reubicados y el 14 que ya está en el
segundo miembro. Lo único que tenemos que hacer es pasar el 2, que está SUMANDO y pasa RESTANDO al
segundo miembro:

Ya hemos completado el primer paso. Tenemos los términos con x en el primer miembro y los números en el
segundo miembro.

Seguimos con el segundo paso.

2 – Simplificar: Agrupar términos semejantes.

En este paso hay que agrupar los términos semejantes, es decir, operar por un lado con los términos con x y
por otro lado con los términos sin x.

Nunca se pueden agrupar términos con x y números. No se pueden operar con ellos. No lo olvides.

En el paso anterior, la ecuación se nos quedó así:

En primer lugar operamos con los términos en x. Operamos con los número que tienen delante de la x:

Y nos queda un sólo término:

Ahora operamos con los números que nos quedan en el segundo término:

Que no es más que sumar y restar números. Escribimos el primer miembro con el término ya simplificado y el

resultado de operar en el segundo miembro: Ya tenemos los dos miembros simplificados. Para
finalizar, nos queda el último paso, que es despejar la x.

3 – Despejar la x
Tenemos la ecuación ya con los términos en su sitio y simplificados. Vamos ahora a despejar la x.

Este último paso es muy fácil y ya lo practicaste en la lección anterior, por lo que no debería suponerte ningún
problema.

Tenemos que dejar la x completamente sola y ahora mismo tiene un 6 delante:

Como está multiplicando a la x, pasa al otro miembro dividiendo:

Y ya tan sólo nos queda realizar la división:

Y ésta es la solución de la ecuación. Si la fracción no fuera exacta, se simplifica y se deja en forma de


fracción.

NÚMEROS NATURALES

Con origen en el latín numĕrus, el concepto de números hace referencia a los signos o conjunto de signos que
permiten expresar una cantidad con relación a su unidad. Existen distintos grupos de números, como
los números enteros, los números reales y otros.

Los números naturales son aquellos que permiten contar los elementos de un conjunto. Se trata del primer
conjunto de números que fue utilizado por los seres humanos para contar objetos. Uno (1), dos (2), cinco (5) y
nueve (9), por ejemplo, son números naturales.

Existe una controversia respecto a considerar al cero (0) como un número natural. Por lo general, la Teoría de
Conjuntos incluye al cero dentro de este grupo, mientras que la Teoría de Números prefiere excluirlo.

Podría decirse que los números naturales tienen dos grandes usos: se utilizan para especificar el tamaño de
un conjunto finito y para describir qué posición ocupa un elemento dentro de una secuencia ordenada.

No obstante, además de esas dos grandes funciones citadas, con los números naturales también podemos
llevar a cabo lo que es tanto la identificación como la diferenciación de los diversos elementos que forman
parte de un mismo grupo o conjunto. Así, por ejemplo, dentro de un club de fútbol cada socio cuenta con un
número que le distingue del resto. Como muestra de ello serviría la frase siguiente: “Manuel es el socio
número 3.250 del Fútbol Club Barcelona”.

Además de lo expuesto no podemos pasar por alto el hecho de que una de las principales señas de identidad
o características que definen a los citados números naturales es el hecho de que los mismos están
ordenados. De esta manera, gracias a dicho orden se pueden comparar los números entre sí. Así, por
ejemplo, podríamos subrayar en ese sentido que el 8 es mayor que el 3 o que el 1 es menor que el 6.

De la misma forma, otra de las cualidades que diferencian a los citados números que nos ocupan es el hecho
de que son ilimitados. Eso lo que significa es que siempre que le sume el 1 a uno de ellos nos dará lugar a
otro número natural absolutamente diferente.
Por todo ello, nos encontramos con el hecho de que estos números se pueden representar en una línea recta
y siempre se ordenan de menor a mayor. Así, una vez que señalemos en aquella el 0 procederemos a
establecer el resto de número (1, 2, 3…) a la derecha de aquel.

Los números naturales pertenecen al conjunto de los números enteros positivos: no tienen decimales, no son
fraccionarios y se encuentran a la derecha del cero en la recta real. Son infinitos, ya que incluyen a todos los
elementos de una sucesión (1, 2, 3, 4, 5…).

Sin embargo, los números naturales constituyen un conjunto cerrado para las operaciones
de suma y multiplicación ya que, al operar con cualquiera de sus elementos, el resultado siempre será un
número natural: 5+4=9, 8×4=32. No ocurre lo mismo, en cambio, con la resta (5-12= -7) o con la división
(4/3=1,33)

NÚMEROS ENTEROS

Los números son signos o conjuntos de signos que permiten expresar una cantidad con relación a su unidad.
El concepto proviene del latín numĕrus y posibilita diversas clasificaciones que dan a lugar a conjuntos como
los números naturales (1, 2, 3, 4…), los números racionales y otros.

Los números enteros abarcan a los números naturales (los que se utilizan para contar los elementos de un
conjunto), incluyendo al cero y a los números negativos (que son el resultado de restar a un número natural
otro mayor). Por lo tanto, los números enteros son aquellos que no tienen parte decimal (es decir que 3,28,
por ejemplo, no es un número entero).

Además de todo lo expuesto tampoco podemos obviar el hecho de que los números enteros nos sirven
igualmente para establecer la altura de un monumento o de un elemento natural. Así, por ejemplo, podemos
hablar de que el Mulhacén es el pico más alto que existe en la Península Ibérica pues está situado a 3.478
metros sobre el nivel del mar mientras que el Teide es el más alto de España al conseguir alcanzar los 3.718
metros.

Los números enteros negativos tienen diversas aplicaciones prácticas. Con ellos se puede señalar una
temperatura bajo cero (“En estos momentos, la temperatura en Bariloche es de -10º”) o una profundidad bajo
el nivel del mar (“El barco hundido fue hallado a -135 metros”).

Es importante tener en cuenta que los números enteros son el resultado de las operaciones más básicas
(suma y resta), por lo que su utilización se remonta a la antigüedad. Los matemáticos hindúes del siglo VI ya
postulaban la existencia de números negativos.

De la misma forma, tampoco podemos pasar por alto el hecho de que también podemos llevar a cabo tareas
de multiplicación con los llamados números enteros. En este caso es importante subrayar que ahí hay que
realizar la determinación, por un lado, de lo que son los signos de los números que participan en la operación
y por otro lado, del producto de los valores absolutos.

Así, en el primer caso, en el de los signos, hay que subrayar una serie de reglas que hay que tener muy en
cuenta. De tal manera que + por + es igual a +; – por – es igual a +; + por – es igual a -; y – por + es igual a -.

Ejemplos para entender estas reglas expuestas pueden ser los siguientes: +5 x +6= +30; -8 x -2= +16; +4 x -
2= -8; -6 x +3= – 18.
En materia de multiplicación hay que subrayar además que existen diversas propiedades como son la
asociativa, la distributiva o la conmutativa.

La noción de números enteros fue establecida ya que se trata de números que permiten representar unidades
no divisibles, como una persona o un país(no puede decirse “En mi casa viven 4,2 personas” o “El próximo
campeonato mundial tendrá la participación de 24,69 países”). Los números con decimales, en cambio,
pueden indicar unidades divisibles.

NÚMEROS RACIONALES

En las matemáticas se conoce el concepto de números racionales para hacer referencia a aquellos
indicadores que permiten conocer el cociente entre dos números enteros. La noción de racional proviene
de ración (parte de un todo). Los números racionales están formados por los números enteros (que pueden
expresarse como cociente: 5= 5/1, 38=38/1) y los números fraccionarios (los números racionales no enteros:
2/5, 8/12, 69/253).

Cada uno de los números enteros posee otro carácter que le sigue; de tal modo que al -1 le sigue el 0
y a éste el 1, sucesivamente, y a su vez entre cada uno de éstos existen infinitos números no racionales.

Los números racionales permiten expresar medidas. Cuando se compara una cantidad con su unidad, se
obtiene, por lo general, un resultado fraccionario. Por ejemplo: Si divido una pizza en dos partes, tengo dos
mitades. Cada porción será 1/2 de la pizza (una parte de dos). En caso de tomar ambas porciones, volveré a
tener la pizza entera (2/2= 1).

Los números racionales pueden ser sumados, restados, multiplicados o divididos (excepto por cero). El
resultado de estas operaciones será siempre otro número racional. Como los números enteros pueden ser
positivos o negativos, se aplica la Ley de Signos. La forma de concretar las operaciones variará de acuerdo a
la existencia o ausencia de igual denominador en las fracciones.

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